Zahara publica el 30 de abril un nuevo disco, del que hemos ido conociendo temas como ‘MERICHANE‘, ‘canción de muerte y salvación‘ y ‘Taylor‘. La portada de estos singles era respectivamente una A, una T, y una U, de manera que muchos usuarios habían ido adivinando que lo que se estaba formando era la palabra PUTA al revés; y que por tanto este sería el título de la continuación de ‘Astronauta‘.
Así es confirmado por la propia cantante en Instagram, donde explica por qué tomó esta decisión (las negritas son nuestras): «Hace casi dos años ya sabía que mi próximo disco se llamaría PUTA y que cerraría la trilogía que empezó con Santa. Yo quería hacer un disco con el que, solo con leer su título, sintieras la incomodidad con la que tenemos que vivir nosotras. Quería hacer un disco que hablara de esas historias de dolor y culpa«.
Continúa: «Lo que no sabía ni esperaba es que acabaría contando la mía propia. Que al empezar a abrir y quitarme las capas de protección llegaría a algo terrible, a algo oscuro y dañado que mostrar al mundo. Que acabaría exorcizando mis demonios, exponiendo mis manchas negras a la luz, dejando que se vieran mis imperfecciones. En cada canción ahondaba más en las grietas, me sumergía más profundamente en ellas, vomitaba más rabia, más miedo y eso hacía que se alejara la vergüenza. Cada una me hacía más libre; como cuando escribía mis primeras canciones en la seguridad de mi cuarto y podía ser la niña que durante unos minutos no le tenía miedo a la vida.
PUTA está lleno de lugares incómodos. Desde su nombre a su portada, desde las propias canciones a cómo está cantado y producido. PUTA es mi historia, contada desde las heridas que supuran, desde la llaga y la carne abierta y PUTA es, también, parte de mi camino de sanación. Cuando tenía 12 años y me llamaban puta se me hundía el mundo. Sentía que todo lo que me pasaba era porque me lo merecía y solo quería desaparecer si alguien me atacaba con esas cuatro letras.
Escrito aquí, al lado de mi nombre, ha perdido todo su significado. Puedes decírmelo a la cara. Ese insulto que he recibido durante toda mi vida ya no me hace daño, está vacío de contenido. Esa incomodidad, ya no es mía.
Ahora tú que estás ahí, al otro lado, tendrás que decidir qué hacer con ella».
A través de la web oficial, se han puesto a la venta diferentes ediciones, algunas firmadas, por lo que además queda desvelado el tracklist del álbum.
1 flotante.
2 MERICHANE.
3 canción de muerte y salvación.
4 TAYLOR.
5 SANSA.
6 berlin U5.
7 RAMONA.
8 negronis y martinis.
9 médula.
10 joker.
11 DOLORES.
Demi Lovato es protagonista de una docu-serie de cuatro capítulos llamada ‘Demi Lovato: Bailando con el Diablo’ que se ha estrenado en la nueva edición del festival SXSW. En este relato afronta sus problemas con las drogas y el alcohol, y la bulimia, que han estado a punto de costarle la vida, y en ese marco cuenta que la noche en que sufrió la fatídica sobredosis, que le ha dejado secuelas como una ceguera parcial, sufrió una violación.
La artista acusa al camello que le proporcionó la droga. Al despertar en el hospital le preguntaron si había tenido sexo consentido, y aunque en un primer momento le vino un recuerdo confuso y dijo que sí, después se dio cuenta de que no estaba en estado mental para consentir nada. “No fue hasta un mes después de la sobredosis que caí en la cuenta”. A raíz de ello, Demi Lovato indica que no es la primera vez que ha tenido una experiencia así, pues su primera relación sexual también fue sin consentimiento.
“Perdí mi virginidad en una violación. Al cabo de un mes llamé a esa persona e intenté arreglarlo poniéndome al control de la situación, pero eso fue incluso peor (…) No tuve una primera vez romántica. Eso no fue para mí, eso fue una mierda. Y entonces tuve que ver a esta persona todo el rato hasta que dejé de comer y lo tuve que sobrellevar de otras maneras”, indica en el documental, como recoge el NME o todas las agencias internacionales, y por tanto la prensa generalista.
La cantante indica que estos hechos tuvieron lugar cuando formaba parte de “aquel personal de Disney que públicamente decía que estaba esperando hasta el matrimonio”, y cuenta que los hechos nunca produjeron que el autor de la violación perdiera su papel en la película en que participaban. Este es el tráiler de dicho documental.
Uribes, ministro de Cultura y Deportes y uno de los peor valorados del gobierno según el CIS, ha concedido una entrevista a Rockdelux, en persona y después de varias semanas de retrasos. El director de la revista Santi Carrillo se ha desplazado desde Barcelona al Ministerio sito en Chueca para charlar con él sobre cuestiones como el ansiado Estatuto del Artista (que espera que se ejecute en esta legislatura), la petición de bajar el IVA cultural (no es una opción rebajarlo, Uribes insiste en que «si bajamos el IVA hay menos recursos que entran al Estado») o las ayudas de los fondos europeos por la pandemia.
El ministro insiste en varias ocasiones en que España es el único país de Europa en que se ha logrado mantener en activo la música en vivo, aunque los eventos masivos lógicamente no hayan sido una opción, y cuenta que es habitual que atienda entrevistas internacionales para explicar esta cuestión. «Somos el único país de Europa que ha hecho eso. París tiene cerrados los cines, los teatros, los conciertos; nosotros no. Cuando dependía de mí, lo hice directamente, y cuando ya las Comunidades Autónomas tomaron el testigo después del primer estado de alarma, mis conversaciones con ellos siempre han reafirmado el hecho de que la cultura es un lugar seguro, un espacio seguro, y que, por tanto, hay que preservarla».
Cree que, al respecto, en Financial Times «casi le han acusado de imprudente»: «Somos la excepción cultural europea, por eso me llaman del ‘Financial Times’, o el otro día de una revista italiana de arte, también de una revista alemana, porque están sorprendidos de que España, que tiene índices de contagio similares a los de otros países, a la cultura se la ha protegido en los términos que le decía: cultura abierta y cultura de ayuda; ya sé que nunca es suficiente, pero todo lo que hemos podido hacer desde el gobierno lo hemos hecho. Y esa es la vía (…) El riesgo, lo tenemos ya todos claro, está en las fiestas que se hacen en las casas privadas o en algunos lugares donde la gente se relaja, se quita la mascarilla y donde, digamos, hay un contacto físico. Ahora, ¿un concierto se puede organizar siguiendo los protocolos? Claro que se puede. Yo, este pasado verano, asistí a algunos. No solo de música clásica, que he ido a muchos, sino también de ópera o de zarzuela».
Uribes cuenta en la larga entrevista que se han «triplicado las ayudas a la música con respecto a 2019, ya que el daño es muy grande»; y explica cómo se van a repartir los fondos europeos (900 millones de euros) en tres áreas: deporte, por un lado; teatro, danza, música, circo, Bellas Artes y el libro, por otro; y finalmente una parte audiovisual en la que Uribes subraya la importancia del videojuego, no solo las series y el cine.
Habla también de cómo ha charlado con Alejandro Sanz de las devoluciones de entradas para eventos que no se han podido realizar y se han pospuesto (que en el caso del autor de ‘Corazón partío’ solo han sido del 10 o 15%), y quizá una de las partes más curiosas de la entrevista es ver a Uribes hablar de música realmente. Para muchos parece más bien un ministro de Deportes, pero en un momento defiende que «no es un despropósito» que Cultura y Deportes formen parte del mismo ministerio. Cuenta Santi Carrillo que el ministro gana en las distancias cortas, el mismo Uribes reconoce en un momento que tiene un «problema de comunicación», y curiosamente termina contando algo de lo que rara vez habla: sus gustos musicales.
Además de tener un hijo de 23 años aficionado a la electrónica, recuerda sus tiempos como seguidor de U2, Depeche Mode, Talking Heads, los Smiths, Immaculate Fools y La Dama Se Esconde, entre otros. Preguntado por algo actual, cita a Vetusta Morla; y en cuanto a series se declara fan de ‘Antidisturbios‘. Ahora está viendo ‘The Crown‘. La entrevista completa, aquí.
Había muchos grandes nombres entre las actuaciones de los Grammy 2021, y aunque no hubo sorpresa tamaño Adele, y a pesar de que estaba el impedimento de organizar una ceremonia normal a causa de la pandemia; varias actuaciones sí podrán pasar a la historia.
Rápida en subir su vídeo de manera oficial a Youtube, y acumulando casi 10 millones de visualizaciones en el primer día, la reina de la noche parece Dua Lipa, que se hizo además con el premio a Disco de Pop del Año. La cantante hizo un popurrí de su single actual (‘Levitating’ con DaBaby) y su mayor hit de esta era (‘Don’t Start Now’), apegado a la estética fitness que tantas alegrías nos ha dado… pese a lo que pareció en un principio.
En el show de Dua Lipa vemos atendiendo a Bad Bunny, tan decidido que parece va a entrar de un momento a otro. En la actuación de Billie Eilish, hay planos de Harry Styles, con una boa de plumas, y Haim, pegadas a sus instrumentos. Una tontería que aportó bastante dinamismo mientras Eilish cuidaba su rasgo distintivo: la preciosidad minimalista. Billie subida en un coche, susurrando; Finneas en la oscuridad, soltando unas bases. Una batería que se incorpora poco a poco y da cuerpo a la canción. Otro gran set de Billie.
Taylor Swift, ganadora del Grammy a Álbum del Año por tercera vez, ofreció un bonito medley comenzando con ‘cardigan’ tumbada en la casa de la pradera, y pasando a ‘august’ y ‘willow’, ya dentro de dicha casita, y acompañada de Aaron Desner de The National y su actual mano derecha, Jack Antonoff.
Perjudicadas porque no se ha subido su set a ningún lado de manera oficial, Megan Thee Stallion y Cardi B sí se han llevado unos cuantos titulares por la cantidad de fotazas y memes que ha dejado su presentación de ‘WAP’, tan sexualizada y de piernas abiertas como la propia canción, una celebración del sexo femenino en toda su expresión, como podéis observar. Sonó algo enlatada, ¿pero a alguien le importó? También sonaron el remix de ‘Savage’ aunque Beyoncé no se subió al escenario para su parte y ‘Up’.
Bad Bunny y Jhay Cortez optaron por un escenario con forma de ojo (un símbolo en la discografía de Bad Bunny), de neón, laberíntico y minimalista. Muy modernete y oscuro como la base de ‘Dákiti’: nada de lo que hace unos años hubiéramos asociado a una fiesta latina.
Bad Bunny, el artista más importante en español del último año, interpretó junto a Jhay Cortez el tema 'DÁKITI'. #GRAMMY's pic.twitter.com/SCnoPIhIaz
Entre los diversos homenajes de la noche (hubo uno a Marvin Gaye en la pre-ceremonia, por el que apareció hasta Camilo), Bruno Mars se calzó el disfraz de rockero junto a Anderson .Paak (su colega en ‘Leave the Door Open’, que también sonó), y se mostró totalmente a gusto en un popurrí de Little Richard, ‘Tall Sally’ y ‘Good Golly Miss Molly’. Haim dieron esa visión de crudeza y rugidos destartalados haciendo ‘The Steps’ en un hipnotizante formato circular.
— No Instante – A informação agora (@NoInstante_n10_) March 15, 2021
Finalmente, cuando la gala estaba ya próxima a expirar, BTS ofrecieron una actuación muy dinámica, con bastante edición, coreografiada, y situada en las distintas partes de un edificio. Así lució ‘Dynamite’.
A juzgar por la temática y los personajes de sus últimos vídeos, Justin Bieber parece empeñado en demostrar dos cosas: 1) que sigue siendo un chico “normal”, que en el fondo es el mismo joven de origen humilde que cumplió el “sueño americano” hace diez años, que no reniega de sus orígenes proletarios, que sí, que él también vivió en una VPO y sus padres no llegaban a fin de mes… Y 2) que no es racista, que no es como la realeza británica, que sus parejas pueden ser afroamericanas, asiáticas, hispanas… A él le da igual.
En el dramón romanticón ‘Hold On’, como en ‘Holy’, Bieber vuelve a interpretar a un obrero. Llega a casa con su mono de obrero, y le pasan cosas de obrero (estadounidense): su pareja (interpretada por Christine Ko, conocida por series como ‘Dave’ y ‘Upload’) está enferma y no pueden pagar los gastos médicos.
Eso sí, la solución que encuentra es muy poco obrera. Nada de asociarse ni luchar para intentar cambiar un sistema sanitario injusto. Mejor pinto de negro una pistolilla de juguete, apunto a la cámara como Travis Bickle en ‘Taxi Driver’, e intento robar un banco como un forajido en el salvaje oeste.
‘El Madrileño’ de C. Tangana se mantiene en el número 1 de la lista de discos más populares en España, ahora sí certificado como disco de oro por la venta a lo equivalente a 20.000 unidades.
Camilo es entrada directa al puesto 2 con el digno ‘Mis manos’ tras su promoción en ‘El Hormiguero’ y la buena aceptación de singles como ‘Ropa cara’, ‘BEBÉ’, ‘Vida de rico’ o ‘Machu Picchu’, que entra al puesto 20 de singles (más abajo lo hacen otros temas del álbum). Maria Arnal i Marcel Bagés logran una muy meritoria entrada al puesto 3 con el excelente ‘Clamor’, tras haber llegado al puesto 22 con el disco anterior y haberlo convertido en un sleeper. Además, este álbum es número 1 en la lista de vinilos más vendidos del país, desplazando a Shinova.
De esta lucha por el podio han quedado descolgados David Otero con ‘Otero y yo’, que ha de conformarse con el puesto 6; y Kings of Leon, que no aparecen hasta el puesto 13 con ‘When You See Yourself’ pese a ser el disco más vendido de la semana en Reino Unido. Zara Larsson llega al número 59 con el notable ‘Poster Girl’, disco que ha conseguido colocar en el puesto 12 en Reino Unido y en el número 3 en Suecia.
Otras entradas son las de ‘Shake Your Money Maker’ de Black Crowes en el puesto 32, ‘Road to the Sun’ de Pat Metheny en el puesto 48, ‘Retumban2’ de OVI en el número 79, y ‘Let’s Dance’ de Bowie en el 87 debido al buen funcionamiento de su vinilo.
El remix de ‘Ella no es tuya’ de Rochy RD vuelve al número 1 oficial de singles en España tras el paréntesis de ‘Ingobernable’ de C. Tangana, que baja del número 1 al número 2 ya certificada como disco de oro. Las 14 pistas de ‘El Madrileño’ continúan entre los 50 primeros puestos del top 100 oficial de nuestro país.
El movimiento más destacado de la semana es la subida de ‘911’ de SECH del puesto 18 al puesto 5, dispuesta a convertirse en una de las canciones del verano. Marca un nuevo máximo y es la subida más fuerte, aunque también marca un nuevo máximo ‘Solo’ de Omar Montes, Ana Mena y MAFFIO, que llega al número 7.
Camilo es la entrada más fuerte con ‘Machu Picchu’ (puesto 20), una de las canciones contenidas en su disco ‘Mis manos’, que es top 2 en España. El cantante colombiano también vuelve a subir al número 11 con ‘Vida de rico’ (ya fue top 7) y sitúa otras canciones de su disco en el top 100: ‘Bebé’ está en el 22, ‘Ropa cara’ en el 42, ‘Millones’ en el 79, ‘Kesi’ en el 84… y un par de temas más colaborativos que ya no están en el disco. En total, Camilo ocupa 9 de los 100 puestos.
Bad Gyal llega al número 50 con ‘Pussy’ acompañada de El Guincho, una entrada modesta si tenemos en cuenta que ‘Zorra’ sigue en el top 30 tras haber sido número 2, y certificada como triple platino. Modestas también son las entradas de artistas anglosajones como Bruno Mars con Anderson .Paak, que ha de conformarse con el puesto 90 en España (‘Leave the Door Open‘ ha logrado ser número 4 en Estados Unidos y número 20 en Reino Unido); y ‘Hold On’ de Justin Bieber, que llega al número 100 muy por los pelos.
El resto de entradas son ‘Además de mí’ de Rusherking en el 52, ‘Aloha’ de Maluma y un montón de gente más en el 64, ‘No toy en gente’ de Nickzzy en el 78, ‘Mi niña (remix) de Wisin, Myke Towers, Maluma, Anitta y Los Legendarios en el 84 y ‘Olvídate’ de Kidd Keo en el 92, este último siendo uno de los mayores éxitos de Youtube últimamente.
‘A todos los chicos: P.D.: Todavía te quiero’, ese título de película nivel ‘Soñando soñando, triunfé patinando’, será para Ashe una obra maestra. Porque gracias a que la segunda parte de la exitosa trilogía teen de Netflix incluyó su canción ‘Moral of the Story’, la estadounidense ha empezado a hacerse un hueco en el pop. Creció escuchando solo música cristiana, y fue después de que su abuelo le descubriese a Dylan o a Jefferson Airplane cuando su interés en la música empezó a crecer. En 2015 finalizó sus estudios sobre composición contemporánea y producción en el Berklee College of Music, y poco después empezó a recibir propuestas para poner su voz en temas house como ‘Sleep Alone’. Acabó girando con Louis the Child o The Chainsmokers, mientras componía para gente como Demi Lovato y buscaba la forma de dar salida a su propio material.
Es en 2018 cuando saca su primer EP, ‘The Rabbit Hole’, al que sucederían un año después las dos partes de ‘Moral of the Story’, producidas por FINNEAS, el hermano de Billie Eilish. Y precisamente el tema homónimo, con más de 300 millones de streams en Spotify, es el que le ha empezado a dar fama mundial… por ahora. Porque hace unos días Ashe lanzaba nuevo single de un debut largo que posiblemente llegue este año, ‘Till Forever Falls Apart’, que no solo está producida por FINNEAS (junto a Big Taste), sino que es un dueto con él.
La canción usa metáforas apocalípticas para hablar sobre un amor o una amistad (o ambas) que permanece unido a pesar de los obstáculos, hasta el punto de morir junto al otro: “if the tide takes California, I’m so glad I got to hold ya / if the Sky falls from Heaven above, oh I know I had the best time fallin’ into love” cantan ambos en esta actualización zeta de ese “and if a ten-tonne truck kills the both of us / to die by your side is such a heavenly way to die” que cantaba Morrisey. Todo esto se acompaña de un bonito vídeo para el que Ashe dice haberse inspirado en los bailes de Fred Astaire y Ginger Rogers. ‘Till Forever Falls Apart’ está funcionando muy bien, pero ¿será su trampolín definitivo, ya sin peli de por medio?
Nick Jonas llega a su cuarto álbum en solitario (el tercero realmente relevante si recordamos que tenía 12 años cuando grabó el primero), con un perfil algo más bajo de lo esperado. Hace ya casi 5 años desde que saliera ‘Last Year Was Complicated‘ -que para «año complicado», el pasado- y de alguna manera el exitazo del regreso de Jonas Brothers en 2019 con ‘Happiness Begins‘, incluyendo aquel absoluto macrohit desde el punto de vista comercial llamado ‘Sucker’, parece haberle quitado «punch» a lo que estaba siendo una digna carrera en solitario. ‘Spaceman’ llega al mercado sin singles de éxito ni grandes ideas promocionales, casi sin hacer ruido. Y es una pena porque artísticamente es un pequeño paso adelante para el artista.
‘Spaceman’ es un disco cohesionado y concentrado: se nota que está firmado por muy pocas manos. Y sin featurings. Obviando esa rocambolesca «Classics Editions» con viejos hits que se ha subido a plataformas para tratar de arañar a la desesperada puntos de streaming en OCC y Billboard, para nosotros la edición realmente «clásica» es la que cuenta con 11 temas hilvanados y dura 35 minutos.
Nick Jonas se ha hecho un pequeño lío dividiéndolo en 4 partes llamadas, como informa Universal España, «distancia», «indulgencia», «euforia» y «compromiso», pero eso eran ganas de complicarse la vida en vano: esos movimientos se le dan muchísimo mejor a su amiga Tove Lo. Lo relevante aquí es que las canciones fluyen unidas unas a otras, formando un buen todo, inspirándose en todo momento en las bandas sonoras y el pop más atmosférico de los años 80 y su revival reciente. Phil Collins, George Michael y Prince son referencias, pero también vienen a la cabeza en ocasiones Haim, M83 y la banda sonora de ‘Drive’, como se aprecia muy bien en ‘If I Fall’. ‘Delicious’ recuerda a ‘You Sexy Thing’; tremenda es la fantasía de falsetes que ha cabido en ‘Sexual’.
En ocasiones, Nick Jonas se ha quedado muy corto en la búsqueda del hit o patina en el intento. Uno tiene que frotarse los oídos al comprobar que la primera frase del tema titular y single principal es «Houston, tenemos problemas», dotando al tema de una comicidad que contrasta con la intensidad que pretendían transmitir los teclados iniciales y las cuerdas finales. E inmediatamente después suena ‘2Drunk’, un tema incompleto por diversas razones: le falta gasolina para ser un petardazo como los de Justin Timberlake con Timbaland y, si bien te parecía estar escuchando un nuevo intento de ‘I Want Your Sex’, lo que oímos en realidad desde el punto de vista lírico es una historia tristísima sobre alcoholismo en la que Nick Jonas concluye cosas tan insólitas para una persona de 28 años como que «nada bueno pasa a las 4 de la mañana». Respetando su visión, no se comprende cómo una letra tan torturada puede ir acompañada de una música esperanzadora, casi alegre.
El artista se ha sentado con Greg Kurstin (Adele, Sia, Lily Allen) y Mozella (‘Wrecking Ball’, la Madonna de ‘Rebel Heart’), y con casi nadie más, para escribir este disco y, aparte de ofrecer buenas canciones como el excelente single ochentero ‘This Is Heaven’ aderezado con un estupendo solo de saxo, quizá haya dado con un resumen de todo esto en una línea de ‘Death Do Us Part’. «Esto es caviar con algunas Pringles», dice en este tema de amor dedicado a su esposa, haciendo una metáfora medio involuntaria sobre la exquisitez de este álbum en algunos de sus puntos, pero también de su circunstancial brocha gorda.
Drake ha publicado recientemente un EP de tres canciones llamado ‘Scary Hours 2’. Si la primera parte ‘Scary Hours’ contenía uno de sus mayores éxitos, ‘God’s Plan’, este nuevo está siendo igualmente exitoso.
Pero además, Drake bate un récord nuevo por el camino, pues las otras 2 canciones de su EP debutan en los puestos 2 y 3 en la misma lista. Y es la primera vez en la historia que un artista debuta en el top 1, en el top 2 y en el top 3 a la vez. Son ‘Wants and Needs’ con Lil Baby en el puesto 2 y ‘Lemon Pepper Freestyle’ con Rick Ross en el puesto 3. Eso sí, no es la primera vez que un artista ocupa el top 3 del Billboard Hot 100 al completo, pues eso sí lo consiguieron antes que él los Beatles y Ariana Grande en la primavera de 1964 y en el invierno de 2019, respectivamente.
Asimismo, Drake también extiende su título de artistas con más top 10 de la historia de Estados Unidos, pues ya van 45 hits; y ya es el 4º artista de la historia que más semanas ha estado en la cima solo por detrás de Mariah Carey (84), Rihanna (60) y The Beatles (59).
En Reino Unido estos 3 nuevos temas han corrido algo de peor suerte, pero también han llegado al top 10: ‘What’s Next’ es número 4, ‘Lemon Pepper Freestyle’ es número 6 y ‘Wants and Needs’, número 10. Eso sí, se espera una segunda semana bastante mala en Reino Unido, con todos los temas bajando entre 13 y 24 puestos según las midweeks.
JENESAISPOP celebraba recientemente su 15º aniversario con un podcast conmemorativo. Debido a su «éxito» y tras la aclamación popular (unas 7 personas), dicho podcast pasa a ser regular, en concreto quincenal, bajo el nombre de REVELACIÓN O TIMO, analizando temas relacionados con la cultura pop. En este segundo episodio, el director del site Sebas E. Alonso y el co-fundador Claudio M. de Prado hablan sobre el alcance del fenómeno Rosalía y C. Tangana. Algunos de los temas que aparecen en este podcast son los siguientes:
-¿Por qué Rosalía y C. Tangana pueden ser considerados los actuales reyes del pop?
-¿Por qué generan tal animadversión?
-¿Puede ser ‘El mal querer’ el mejor disco en español de todos los tiempos?
-El vídeo explicativo de Jaime Altozano (aunque se nos olvida mencionarle)
-Los discos más vendidos de la historia de España: Alejandro Sanz, La Oreja de Van Gogh, Mecano…
-Los mejores discos de la historia de España: ‘Mediterráneo’, ‘Omega’, ‘Deseo carnal’…
-¿Es necesario recurrir a la tradición para hacer la obra maestra de tu vida?
-La importancia de ‘Antes de morirme’ y otros puntos de inflexión en su carrera.
-El contrapunto entre femenino y masculino en ‘El mal querer’ y ‘El Madrileño’.
-La inspiración atípica de ‘El Madrileño’: sabinismo y calamarismo.
-C. Tangana y Rosalía como «marca España».
-Pablo Tocino recuerda su entrevista con Rosalía para JENESAISPOP.
-Rosalía y C. Tangana aparecen en el libro editado por JENESAISPOP, ‘Un viaje por 200 discos clave del siglo XXI‘.
‘Te arrepentirás’ comienza con unos golpes de batería que remiten al ‘You Know I’m No Good’ de Amy Winehouse, y un diálogo extraído de ‘Kika’ entre Rossy de Palma y su hermano violador. El director Pedro Artola (autor de clips para Guitarricadelafuente o Sen Senra), recoge estas dos referencias y las traduce visualmente: Jedet con un peinado a lo Amy cantando por una Barcelona de aire retro que podría haber filmado Almodóvar.
Jedet pasea su desamor y amargura por un estiloso mundo decadente de colores pastel. El director utiliza una estética -sobre todo en la escena de la oficina- que parece inspirada en el cine de Aki Kaurismaki. Incluso el personaje que habla por teléfono recuerda a los actores de las películas del autor finlandés.
Justo a mitad del vídeo, la historia da un vuelco. La cantante aparece muerta en un ataúd tras ser… ¿apuñalada por un lanzador de cuchillos? Jedet sube a un cielo de ambientación grecolatina que está habitado por varias mujeres trans vestidas con los colores de la bandera transgénero. Un paraíso de sororidad que se rompe con una escena llena de simbolismo: la cantante aparece atada (oprimida) por unas figurillas que representan el canon occidental, de herencia grecolatina, de la belleza femenina.
En esta semana holgazana en que parece que nadie quería sacar gran cosa por si acaso a Adele le daba por pasarse por los Grammy y estrenar algo -lo cual no ha sido el caso-, vamos a recuperar uno de nuestros Discos Recomendados de 2021 para hacerlo «Disco de la Semana». En este caso se tratará de ‘Spare Ribs‘, aprovechando que hemos podido mantener una charla telefónica con Sleaford Mods, que publicaremos estos días. De momento el single ‘Nudge It’ es nuestra «Canción del Día».
‘Nudge IT’ es el típico tiro 100% Sleaford Mods, a medio camino entre The Clash, Blur y el fraseo de un Mike Skinner de The Streets, en el que en este caso han colaborado con Amy Taylor de Amyl & the Sniffers. Se trata de un tema de vocación punk y callejera que el dúo pasea por esas calles británicas a las que constantemente apelan en su música.
Jason Williamson se burla en este tema de alguien a quien llama «mimo» por estar jugando «mierdas», mientras Amy Taylor se suma para decir que no va a dar nombres pero que sí va a meter baza por «placer, fama y dinero». En el NME, contaba Jason con humor: «Me ha dicho Andrew sobre el final, que cuando Amy y yo cantamos juntos, le recuerda a ‘Grease'». Y aunque obviamente está de broma, lo cierto es que es una de sus canciones más accesibles.
No son pocos quienes intuyen en ‘Nudge It’ una canción de beef contra IDLES, a quienes se ha acusado de apropiarse del discurso de la clase obrera. En la citada entrevista se niegan a dar nombres, pero sí reconocen que esta canción es para ese tipo de grupos que se hacen fotos «en vaqueros a media asta contra pilares de hormigón» para parecer obreros. Sleaford Mods dicen que no tienen problema con la gente que se apropia de un discurso obrero con respeto, pero creen que hay artistas que llegan a ese discurso sin siquiera darse cuenta o ser conscientes de que lo están haciendo. Un tema que ha sido llamado por Gigwise el ‘Common People’ del siglo XXI, pero que además funciona melódicamente desprovisto de significado.
Está previsto que Sleafor Mods actúen el 23 de octubre en Madrid y el 24 de octubre en Barcelona.
Taylor Swift ha vuelto a ganar el Grammy a Álbum del Año por ‘folklore‘. Se trata de la tercera vez que se hace con el premio después de haberlo conseguido con ‘Fearless’ y ‘1989’. Aunque lo perdió de manera muy visible contra Daft Punk el año de ‘Red’, y llevaba unos años sin hacerse con el premio (los de ‘Lover’ y ‘reputation’), es la primera vez que una cantante femenina gana 3 veces el Grammy a Álbum del Año. Iguala a gente como Stevie Wonder o Frank Sinatra, y deja atrás a Adele. Sólo ingenieros y mezcladores han ganado este premio 4 veces: Tom Coyne, Serban Ghenea y John Hanes.
Taylor no ha sido la gran ganadora de la noche porque no se ha hecho con más galardón que este. ‘everything i wanted’ de Billie Eilish fue la grabación del año mientras la olvidada -si bien escalofriante- ‘I Can’t Breath’ de H.E.R. fue la canción del año. El disco de pop de la temporada 2020 fue ‘Future Nostalgia’ de Dua Lipa, derrotando al propio ‘folklore’. Aunque todo esto pueda parecer una mala noticia para Beyoncé, la cantante sumó 4 Grammys menores, llegando a 28 en el total de su carrera y batiendo un récord histórico para una mujer.
Entre estas sonadas victorias y otras bajo estas líneas, todo esto implica que fue una noche eminentemente femenina, pues hay que buscar las excepciones en categorías como la latina (donde ganó Bad Bunny) o el rock, a medias. The Strokes han ganado el mejor disco de rock del año por ‘The New Abnormal’. ¿A quién derrotaban? A Fontaines D.C y Michael Kiwanuka, entre otros. Pero la mejor canción de rock no era de Phoebe Bridgers, ni Tame Impala, ni Big Thief (?) ni la reconocida Fiona Apple, sino ’Stay High’ de Britanny Howard, que ya en otras ocasiones se había revelado como una de las favoritas de la academia.
Fiona Apple estaba entre las primeras ganadoras de los Grammy al hacerse con el premio a Mejor Álbum Alternativo por ‘Fetch the Bolt Cutters’, derrotando a Beck, Phoebe Bridgers, Britanny Howard y Tame Impala. Además, la cantante también ha podido ganar la mejor actuación de rock con ‘Shameika’. Beck se queda el consuelo del mejor ingeniero por ‘Hyperspace’.
El mejor disco de rap ha sido ‘King’s Disease’ de Nas, mientras la mejor actuación de rap ha sido para ‘Savage’ de Megan Thee Stallion con Beyoncé, quien también ha ganado el mejor videoclip por ‘Brown Skin Girl’ y el mejor R&B por ‘BLACK PARADE’. Kanye West se hizo con el mejor disco cristiano por ‘Jesus Is King’.
La mejor actuación de pop de un dúo o grupo ha sido ‘Rain on Me’ de Gaga con Ariana Grande; mientras en la remozada categoría de Progressive R&B, Thundercart ha ganado con ‘It Is What It Is’. La mejor canción para una película o similar ha sido ‘No Time to Die’ de Billie Eilish, para la peli no estrenada de James Bond. En las categorías electrónicas/dance, este año el gran ganador ha sido Kaytranada con ‘Bubba’ y ’10%’ junto a Kali Uchis.
Grabación del año: Everything I wanted – Billie Eilish
Álbum del año: Folklore – Taylor Swift
Canción del año: I Can’t Breathe – H.E.R y Tiara Thomas
Artista revelación: Megan Thee Stallion
Mejor álbum pop: Future Nostalgia – Dua Lipa
Mejor actuación pop en solitario: Watermelon Sugar – Harry Styles
Mejor actuación pop en dúo o grupo: Rain on Me – Lady Gaga con Ariana Grande
Mejor álbum de rap: King’s Disease – Nas
Mejor canción de rap: Savage (Remix) – Megan Thee Stallion ft Beyoncé
Mejor actuación de rap: Savage (Remix) – Megan Thee Stallion ft Beyoncé
Mejor video musical: Brown Skin Girl – Beyoncé
Mejor álbum pop tradicional:American Standard – James Taylor
Mejor álbum de pop latino o urbano: YHLQMDLG – Bad Bunny
Mejor álbum de rock latino o alternativo: «La conquista del espacio» – Fito Páez
Mejor álbum de música regional mexicana (incluida tejano): «Un Canto Por México, Vol. 1» – Natalia Lafourcade
Mejor álbum tropical latino: «40» – Grupo Niche
Mejor álbum de R&B:Bigger Love – John Legend
Mejor actuación de R&B: Black Parade – Beyoncé
Mejor canción de R&B: Better Than I Imagined – Robert Glasper, Meshell Ndegeocello & Gabriella Wilson
Mejor álbum de rock: The New Abnormal – The Strokes
Mejor canción de rock: Stay High – Brittany Howard
Mejor actuación de rock: Shameika – Fiona Apple
Mejor álbum de música alternativa: Fetch the Bolt Cutters – Fiona Apple
Mejor álbum de música country: Wildcard – Miranda Lambert
Mejor actuación de country en solitario: When My Army Prays – Vince Gill
Mejor actuación de country en dúo o grupo: 10,000 Hours – Dan + Shay & Justin Bieber
Mejor banda sonora original para medio visual: Joker – Hildur Guðnadóttir
Mejor canción original para medio visual: No Time to Die («Sin tiempo para morir»)- Billie Eilish y Finneas
Mejor grabación dance: «10%» – Kaytranada ft Kali Uchis
Mejor álbum dance/electrónica: Bubba – Kaytranada
Mejor actuación de metal: Bodycount – Bum Rush
‘Clamor’ es el segundo disco de Maria Arnal i Marcel Bagés, que llega cuatro años más tarde que el fundamental ’45 cerebros y 1 corazón’. Pero lejos de cualquier atisbo de continuismo, ‘Clamor’ es una muestra del universo rico y denso del dúo. Un disco hermoso y complejo que genera sensaciones y preguntas infinitas… Aunque el tiempo de la entrevista no lo sea, lamentablemente. Pillo a Arnal i Bagés en mitad de la vorágine promocional de ‘Clamor’, saliendo de una televisión y camino de otra entrevista. Marcel bromea, está preocupado por su coche. «Se me ha pasado el tíquet», me explica, en referencia al aparcamiento de la zona azul. Y todos sabemos que, en Barcelona, el control de los tíquets de aparcamiento es implacable… El cansancio del dúo es palpable, pero aun así se muestran locuaces.
¿Cómo o de dónde surge el concepto de ‘Clamor’? Porque detrás de ’45 cerebros y 1 corazón’, el punto de partida fue la noticia sobre el descubrimiento de la fosa común de la Pedraja. Pero, ¿hay algún hecho concreto que disparara ‘Clamor’?
Maria Arnal: «En el caso de ’45 cerebros…’, el proceso fue muy diferente. Habíamos estado dos años y pico recopilando canciones que tocábamos en directo. Algunas sabíamos seguro que irían en el disco, otras eran las que teníamos que crear. Y sabíamos muy claro que el concepto era cómo nos relacionamos con la memoria, qué es la memoria, qué es la tradición, cómo se expande, cómo se explora, cómo se experimenta con ella. Trabajar con los archivos [de voz], pero no reproducir, no hacer arreglos «típicos». Era esta especie de caldo al que le hacía falta historias que lo juntaran. Y ’45 cerebros…’ era una muy buena historia para entrar en todas estas ideas, porque hablaba al final del silencio, del tabú y de una lucha social que no se había explicado. Y queríamos, de alguna manera, aprovechar y hablar de ella. Era una manera determinada de hacer memoria.
En este segundo disco es muy diferente. ¿Por qué? Porque se acabó la gira y se acabó el disco y tuvimos que inventarnos historias nuevas. Entonces, el punto de partida es más personal. Yo me encontraba en una situación de separación, de cambio de vida y de etapa muy grande, y me interesaba mucho, en aquel momento, trabajar sobre la idea de incertidumbre que hay en esos momentos de limbo que hay en la vida, en que todavía no estás renaciendo de una situación de pérdida, pero sientes que te tendrás que crear una nueva realidad. Y en este espacio intermedio, me parecía que había cosas… La intuición del disco era muy clara: que las historias del disco tenían que explicar el sentir que hay en este espacio de limbo. Pasa que en 2018 se para todo porque la gira es muy intensa, y no hay tiempo para parar ni para «pensar en», y se ha de aprovechar la visibilidad y la posibilidad de tocar en EEUU, Lima, diferentes sitios…»
Marcel Bagés: «¡Kazajistán!».
Arnal: «En 2019 nos encontramos que, tras descansar, hemos de empezar a trabajar en el disco. Y la idea de punto de partida conceptual ya está clara: hablar de estos espacios entre el final y el principio a diferentes escalas: a nivel personal, a través de las letras sin decirlo claramente. A nivel de sonido, cambiando esta sonoridad. Y después, a nivel colectivo -o global- en un mundo que está cambiando radicalmente, que de alguna manera también está en un limbo. Lo que pasa es que, con la pandemia, muchas de estas emociones, que al final ya las hemos sentido en nuestra vida, no de manera tan generalizada, que ya las hemos sentido -de incertidumbre, de cambio, de inseguridad, de vulnerabilidad…- pues ahora están a flor de piel; pero a flor de piel de todo. Incluso de los pájaros (risas). Todos nos sentimos en un momento de cambio muy fuerte…»
Pero aparte de la temática, encuentro una evolución muy grande en cuanto a sonido. Mientras el anterior estaba más basado en la guitarra, era más acústico, más enraizado en el canto popular. Y ahora hay mucha electrónica, y mucha música basada en la voz. ¿Era la idea?
Arnal: «Totalmente. Esos eran los dos puntos de partida sólidos».
Bagés: «Teníamos claro que queríamos trabajar mucho el tema de las voces. Así como en el primer disco en algunos temas hay recursos guitarrísticos, de manipulación de la guitarra con el ordenador, en este queríamos trabajar mucho las voces en esta línea; es decir, que no sólo hubiera una voz solista y un coro acompañando, sino ir mucho más allá: coger las voces, procesarlas, manipularlas, para que tengan funciones muy diferentes de las que hasta ahora habíamos trabajado. Por otro lado, también queríamos trabajar el aspecto rítmico. En el disco anterior hicimos ‘Tú que vienes a rondarme’, nos sentimos muy cómodos, nos gustó mucho y queríamos explorar en esta dirección. Y tan pronto como nos pusimos a trabajar cogimos cajas de ritmos, sintetizadores, samplers, etc etc, y trabajamos mucho en esta vertiente. Enriquecimos mucho más el universo sónico del grupo».
Escuchándolo, hay un par de nombres que me vienen a la cabeza, que son Björk, especialmente en ‘Medúlla’, disco basado en voces…
Arnal: «Totalmente referencia. ‘Medúlla’ y hasta ‘Biophilia’, porque en ‘Biophilia’ ella intenta hacer una cosa muy difícil. Creo que es uno de sus discos menos valorados, porque es muy visionario. Intentaba hacer lo que era un proyecto educativo, de divulgación científica, pero a través de la música, y un poco de amor a la vida, que es lo que quiere decir el título ‘Biophilia’, que es esta patología o como le quieras decir (risas). El caso es que en ‘Medúlla’, muchas ideas de arreglos de voces, vienen de allá. Y también de otros personajes que no sé si eran referentes de Björk, que son muy antiguas, como Hildegarda de Bingen, que es esta compositora, botánica y monja visionaria del s. XI, que también tiene unas composiciones vocales increíbles. A nivel de voces, hay muchas otras referencias; Holly Herndon, con quien ha sido increíble colaborar. Como no podíamos colaborar con Hildegarda (risas). Ni con Björk…
Y sobre Holly, que tiene este proyecto, Spawn, que es un software de I.A aplicado a la voz…
A: «¡Es que el Spawn es una de las voces del disco! ¡Está en la Sibila!».
¿Cómo surgió la colaboración con ella?
A: «Este es un disco en que todas las intuiciones que hubo desde el principio, todas se han acabado cumpliendo, aunque no de manera fácil. Con la pandemia, algunas han pasado por muchas curvas. Con Holly fue porque una de las colaboraciones «raritas» del disco fue con Jose Luis de Vicente, que es comisario e investigador cultural. Él monta un festival llamado «Tentacular» en El Matadero, y en 2019 invitó a Holly. Con Jose Luis empezamos a trabajar cuando teníamos claro hacia donde queríamos llevar el punto conceptual [del disco]. Él había comisariado una exposición llamada «Després de la Fi del Món» («Después del fin del mundo»). Me pareció muy guay la sensibilidad que había, me gustó mucho cómo se había planteado. Así que le dije a Jose Luis de quedar una vez al mes, explicarle mis ideas, las letras que tenía a medias… y así fueron surgiendo esas ideas que acabarían apareciendo en ‘Clamor’ -que, entonces, no sabíamos que sería ‘Clamor’ -. Pero él ya tenía una intuición, porque me decía que en ‘Tú que vienes a rondarme’, las ideas que quería explicar yo, ya estaban en este verso: «todas las voces del universo con nosotros»… A veces la gente que está contigo, lo ve más claro que tú mismo…
En cualquier caso, Jose Luis le dijo a Holly que estaba trabajando en un proyecto musical que igual le interesaba. Así que enviamos a Holly un e-mail super currado sobre ‘El cant de la Sibil·la’, quién es la Sibila, el planteamiento que teníamos del disco. Y ella nos dijo: «vale, enviadme lo que tengáis». Así que el trabajo era concretarlo. Grabamos una maqueta en estudio para intentar seducirla al máximo (risas). La adaptación de la letra la hice con Eduard Escoffet, que es un gran conocedor de ‘El cant de la Sibil·la’. Quitamos la parte más moralista y católica. Y la usamos como una metáfora, certidumbres en el momento en que tienes una revelación. Eso es lo que quiere decir Apocalipsis en griego, «revelación». Holly conectó al máximo con esta visión. Su idea era coger la Sibila, sacarla de la iglesia y llevarla a un campo de cabras. Nos fuimos a buscar las cabras a Badalona, pasamos un día en Ripoll, grabamos dentro de un río…
La versión de ‘El cant de la Sibil·la’ se basa mucho en la de Maria del Mar Bonet. Pero la versión que teníamos era demasiado horizontal. Necesitábamos verticalidad y pensé que se tenía que conseguir con los coros. Contacté con las Tarta Relena y cogí de inspiración la ‘Sibil·la galaica’ de Jordi Savall. Así que es una especie de esqueje mutante de Sibilas. La idea era hacer una Sibila visionaria en forma y sonido, para poder contribuir a la tradición milenaria».
A pesar de que ‘El cant de la Sibil·la’ es la única canción tradicional del disco, sí que veo que hay mucha estructura de canción popular, como en ‘Ventura’, ‘Jaque’, ‘Tras de ti’…
Bagés: «Hombre, forma parte de nuestro imaginario. Y al haber trabajado tanto tiempo con esa línea, también te impregna en el momento de hacer canciones».
A: «Estaba muy claro que queríamos hacer canciones originales. Pero no rechazar lo que habíamos hecho hasta entonces, sino experimentar por algún lado en que no lo hubiéramos hecho aún».
¿Cómo encarasteis el reto de empezar los temas desde cero?
A: «Tenía claras muchas ideas. Por ejemplo, en ‘Milagro’, tenía claro que fueran décimas, que es un tipo de composición que Violeta Parra utilizaba mucho. Las canciones siempre tienen este elemento más cósmico, más poético. Algunas me costaron mucho. He quedado muy contenta. Y con ganas de escribir más. He cogido más seguridad en el tema de las letras. Hasta pienso en empezar a escribir para otra gente».
¿Hay alguien en concreto que te gustaría mucho que cantara una canción tuya?
A: «Mmmm… sí. Voces muy diferentes a la mía. (pausa) Ahora no se me ocurre nadie pero… ¡me encantaría!».
«Un microorganismo puede poner en jaque toda nuestra existencia»
’45 cerebros y 1 corazón’ tiene un trasfondo político muy fuerte, pero aquí queda más escondido, más sutil.
A: «A mí me gusta, porque este disco no habla de política desde la lucha más, digamos, mundana, sino desde el punto de vista interior y desde la pregunta, que ahora es súper radical, que es: «¿Cómo cuidamos?». Y cómo no ponernos en el centro del mundo, sino en la piel de algo tan radical como… una hormiga, o un árbol. Porque ya sabemos que incluso algo que no vemos, como un microorganismo, puede poner en jaque toda nuestra existencia. Y esta es la idea del disco, pero explicada desde la vulnerabilidad, de dejar el pedestal. Y eso explicado desde muchas escalas. Como músicos, poniéndonos en un sitio distinto al habitual».
B: «Es igual de político al final, porque es cómo entendemos la relación con todo lo que nos rodea».
«Este disco habla de política desde el punto de vista interior»
Es un disco que da sensación de atemporalidad. No parece anclado en este tiempo. Sin embargo, está grabado durante la pandemia, aunque no parezca un disco «pandémico». ¿Cómo os afectó?
B: «Bueno, comenzó antes y acabó después de la pandemia…»
A: «La idea era hablar de inicios y principios, que hemos vividos muchos en nuestras vidas, que esas emociones nos han de servir para los años que vienen. Que viviremos crisis [a nivel global] muy fuertes, ojo».
Volvamos a las voces. También hay mucho uso y referencias a las voces no humanas.
A: «Nos preguntábamos, ¿quiénes son los Alan Lomax de las voces no humanas? Fuimos encontrando archivos increíbles. Hay un tipo que ha creado un «macrófono», un micro para grabar los sonidos de la Tierra geológica. O un ingeniero muy importante, llamado Bernie Krause, que se obsesionó en grabar los sonidos de la Tierra; grabó el sonido de un bosque antes y después de ser talado, o de un arrecife de coral antes y después de morir. Y hay mucho más silencio. Y una manera de medir cómo el mundo está cambiando y se están extinguiendo muchas voces, es a través del silencio progresivo de los bosques. Hay una canción que habla de esto, que es como el revés de ‘Clamor’, que es ‘El gran silencio’. Que es el silencio del universo».
A mí ‘El gran silencio’ me parece el reverso de ‘Tú que vienes a rondarme’. Parten de las referencias al universo, (la sonda Voyager en una, el telescopio de Arecibo en otra). Pero en lo que ‘Tú que vienes a rondarme’ es euforia, en ‘El gran silencio’ es todo lo contrario.
A. ‘Tú que vienes a rondarme’ es más de cortejo y ‘El gran silencio’ es más ciencia-ficción. Está basada en un relato de Ted Chiang. Es una historia explicada desde el punto de vista de un loro que vive al lado del telescopio de Arecibo, que lo destruyeron hace dos meses. Y quería una canción que hablara de esto, ya que todo el disco habla de ponernos en el lugar de otras formas de vida. Lo hicimos desde el punto de vista de ese loro.
«El mundo está cambiando y se están extinguiendo muchas voces»
El impacto de ’45 cerebros y 1 corazón’ fue enorme a nivel crítico y popular. ¿Pensáis que el disco anterior fue una losa en el momento de grabar este?
Los dos: «¡¡Qué va!!».
B: No, ha sido una suerte; sacar un disco sabiendo que hay mucha gente esperándolo, es mucho mejor que tener que llamar a un montón de puertas sin que te hagan caso».
En tiempos de covid-19, qué mejor que recordar y rendir tributo a nuestros mayores. ‘Revelación’ es un EP de 7 canciones cuyos 20 minutos de duración están principalmente entonados en castellano, la lengua de los abuelos paternos de Selena Gomez, a los que ha visitado regularmente al menos hasta que empezó la pandemia. La cantante cuenta que hablaba español con fluidez hasta los 7 años, pero que perdió el hábito cuando empezó a ir al colegio, y que ahora está utilizando sus raíces para llevar su voz a otro sitio, y «sentir que no está siendo juzgada».
¿Quizá porque no sabe muy bien lo que está diciendo? En ‘Revelación’ Selena Gomez se ha calzado el disfraz de ‘La Isla Bonita‘; ha sacado la chequera para rodearse del productor estrella de Bad Bunny y J Balvin, Tainy; y se ha puesto un profesor de español y otro de canto para ejercitar la voz una hora cada día antes de la grabación. Pero la sensación es más de «Timo» que de «Revelación».
Dos son los problemas de este disco. Por un lado, la pobreza del español de Selena Gomez. La cantante suena involuntariamente cómica cuando suelta proclamas random como ‘Dámelo to’, parece argentina sin querer cuando convierte en llana la palabra «bésame» y definitivamente suena sin alma en canciones como ‘Buscando amor’. En esta, cada frase parece haber sido grabada en una sesión aparte, desproveyendo al tema de cualquier tipo de «flow». Extrañamente desubicada al principio de la secuencia, ‘De una vez‘, que ya ni parece un single, termina sin que aciertes a comprender por qué una canción sobre empoderamiento puede sonar tan desinflada y tristona. En lugar de animar, deprime.
Por otro, Tainy no ha aportado al disco su versión más imaginativa: sus beats son conservadores y manidos en un momento en el que las modas están virando hacia otro lado. El último disco de Bad Bunny es más pop-rock. Ya hace 2 años que Cardi B bailó salsa acercándose a la tradición, o lo hizo Camila Cabello cantando ‘Havana’, provocando una pequeña oleada de acercamientos al son cubano, la bossa, la bachata, y un excitante etcétera. ‘Revelación’ llega tarde en ese sentido, aportando prácticamente nada, y menos cuando decide cerrarse con una colaboración de DJ Snake, por mucho que las trompetas destaquen.
Salva los muebles ‘Baila conmigo‘, un divertido diálogo con Rauw Alejandro que está siendo un merecido hit: es una canción pimpinelesca y teatrera en la que ambos saben sacar partido al hecho de que Selena Gomez de hecho no hable español. Más del humor «no entiendo mucho, pero baila conmigo» es lo que se echa de menos en este EP que no nos termina de mostrar a esa Selena Gomez de discurso centrado e interesante, más adulto, que intuimos en exitazos como ‘Lose You To Love Me’, y que estamos leyendo en las entrevistas. Desconocemos si será cierto que se va a retirar en pocos años, como ha sugerido en el reportaje en profundidad de Vogue, pero sí hemos visto en dicha entrevista a una artista que se arrepiente de no haber votado hasta 2020, que tiene un discurso político, que dice que no habla de su fe porque trae mala prensa, que no tiene miedo de contar que se ha pasado toda la pandemia llorando. ¿Dónde está esa Selena Gomez en este desaguisado?
Esta semana se ha publicado el nuevo disco de Nick Jonas, que ha venido presentado por singles como ese ‘Spaceman’ que da nombre al álbum, y que se ha quedado muy lejos de alcanzar el impacto de viejos hits como ‘Close’, con Tove Lo. Los 5 añazos que han pasado desde ‘Last Year Was Complicated‘ (irónico título ahora mismo), pueden haber tenido algo que ver. De momento, ninguno de los singles ha llegado siquiera al top 100 en Reino Unido ni Estados Unidos.
En cualquier caso, el intento más digno, si bien no el más exitoso, ha sido ‘This Is Heaven’, el sencillo que salía una semana antes del álbum y que se interpretaba en vivo en Saturday Night Live. Una actuación sostenida en sus coros cercanos al soul y al góspel, y en ese maravilloso solo de saxo que contiene la grabación, en el programa tocado por Lenny Pickett, director musical de SNL. Mientras, antes y después, Nick Jonas hacía muecas. ‘This Is Heaven’ es, en cualquier caso, nuestra “Canción del Día” hoy.
Relacionada con la moda synth-pop que han llevado a las playlists de éxito The Weeknd y Dua Lipa, ‘This Is Heaven’ es una canción bastante ochentera, con una línea de bajo y una serie de sintetizadores que podríamos vincular al italodisco. A nadie sorprendería que Robyn o Klas Åhlund estuvieran detrás de todo esto, si bien es Greg Kurstin quien ha producido esta grabación. El co-autor de ‘Hello’ y ‘Chandelier’ exprime aquí más bien su registro pop, curtido junto a Lily Allen, Kylie Minogue, Carly Rae Jepsen o en su olvidado proyecto The Bird & The Bee.
Como cada año, las nominaciones a los Grammy han traído cola. Entre falta fulanito y falta menganito, y con el objetivo de arrojar un poco de luz a estos tiempos tan amargos, en este artículo señalamos algunos de los aciertos de la selección para la ceremonia que se podrá ver esta noche… sin olvidarnos de sus fallos.
5 aciertos de los Grammy 2021
1.-El reconocimiento a Dua Lipa
Después de ver cómo no era la reina de la noche ni en los VMA’s ni en los EMA’s, donde triunfaba más bien Lady Gaga, que también se lo merece por otro lado, han tenido que llegar los Grammy para reconocer que este ha sido el año de Dua Lipa. Singles perfectos, performances espectaculares antes y después de la pandemia, un disco de remezclas que dio que hablar, sorpresas en forma de temas sueltos, colaboraciones de ensueño… Dua Lipa no está nominada solo en las subcategorías pop, sino que ‘Don’t Start Now’ está nominada a Grabación del Año y a Canción del Año, y ‘Future Nostalgia‘ a Mejor Disco. Seguro que no se hace con los premios principales, porque es un artefacto pop y además británico, pero ojalá dé la sorpresa y deje a un par de puretas con un palmo de narices. Si algo salvaba 2020, ese algo ha sido Dua Lipa.
2.-Haim, nominadas a Disco del Año
Haim, en su momento nominadas a Mejor Artista Revelación, Grammy que perdieron en favor de Sam Smith, vuelven por todo lo alto a la ceremonia con una nominación a Mejor Disco del Año por el excelente ‘Women in Music Pt III’. Misteriosamente, tal álbum no ha conseguido ser nominado en la categoría en que se presentaba, la Alternativa, donde le han ganado la batalla Fiona Apple, Beck, Phoebe Bridgers, Brittany Howard y Tame Impala. Misterios de subcategorías a los que ya se enfrentó Lorde, y que al menos servirán para dar visibilidad a las hermanas Haim cuando más lo necesitan: el disco no ha funcionado nada bien desde el punto de vista comercial, cuando es bueno incluso en lo anecdótico.
3.-Coldplay, nominados a Disco del Año
Los Grammy no deberían estar ahí solo para subrayar que los discos de Taylor Swift y Dua Lipa han sido un éxito, sino para rescatar álbumes a los que ha ido mal o no tan bien pero merecían la pena. Desde luego no esperaba ver reconocida por aquí a la británica FKA twigs cuando por alguna razón ni en los Mercury la han querido; pero me alegro mucho de que la Academia haya rescatado un álbum olvidado que editorialmente le encaja mucho más. Se trata del notable e interesante ‘Everyday Life‘, en el que jugaban con sonidos procedentes de distintas culturas y apostaban por un sonido más introspectivo en joyas como ‘Daddy’ o ‘Champion of the World’. Eso sí, como a Haim, no les han querido en la subcategoría en la que su equipo ha decidido presentarles, en este caso Rock, donde se ha preferido a Fontaines D.C., Kiwanuka y The Strokes, entre otros. La verdad es que ‘Everyday Life’, muy rock no es… pero tampoco es que encajara en pop ni en alternativo.
4.-Las 3 nominaciones de Fiona Apple
Tendemos a recibir las nominaciones de los Grammy como si fuera la lista de lo mejor del año de Pitchfork, así que el hecho de que ‘Fetch the Bolt Cutters’ no esté nominado a Mejor Disco del Año genera impotencia. Sin embargo, este es el año en el que Fiona Apple ha recibido un mayor número de nominaciones, 3, desde que en 1998 la nominaran a Mejor Artista Revelación y ganara su único Grammy, por ‘Criminal’. Con este paupérrimo CV, era una verdadera fantasía esperar que los Grammy se rindieran a un disco que estuvo como 15 minutos en las listas de éxito: celebremos los 3 posibles premios de Fiona, porque por trayectoria, podían haberla dejado perfectamente fuera. ¿Estamos seguros de que este es mejor disco que ‘The Idler Wheel…’?
‘Fetch the Bolt Cutters’ tiene buenas opciones de hacerse con el Premio a Mejor Disco Alternativo, cosa que no logró ‘The Idler Wheel…’, pues también se ha reconocido a ‘Shameika’ en las subcategorías de rock. Ojalá la veamos al menos en la ceremonia.
5.-Fontaines DC y otros perdidos en subcategorías
Las categorías rock, alternativa y electrónica vuelven a ser tan excitantes como casi siempre gracias a las nominaciones que han recibido discos como los de Fontaines DC (que son británicos y tienen una repercusión en Estados Unidos muy limitada), Michael Kiwanuka, The Strokes, Tame Impala o Brittany Howard por el olvidado ‘Jaime’. En electrónica encontramos los estupendos discos de Arca y Disclosure junto a ‘Bubba’ de Kaytranada, quien recibe una chanante nominación en Revelación.
5 pinchazos de los Grammy 2021
1.-¿Por qué no está nominado The Weeknd?
El gran escándalo de la noche es la ausencia de The Weeknd en cualquier tipo de categoría. Es un tanto extraño que ‘Blinding Lights’ esté ausente de las categorías principales, pero lo es más que no la hallemos en ningún tipo de subcategoría. ¿Qué ha pasado? The Weeknd exige transparencia, se rumorea que la negociación para que actúe en la ceremonia ha sido desagradable debido a la interferencia de la actuación programada en la Super Bowl, y la Academia lo niega, subrayando que las nominaciones llevan encargadas semanas.
Pero hay más. The Weeknd nunca ha sido favorito de los Grammy: apenas tiene una decena de nominaciones en una carrera de ya 10 años y multitud de singles, vídeos, mixtapes, discos y colaboraciones, y solo ha ganado el premio 3 veces en las subcategorías de Urban y R&B, nunca en las principales. ‘Can’t Feel My Face’ fue nominada a Grabación del Año pero perdió y ‘Starboy’ -la canción- ni siquiera fue nominada.
Hay un tercer punto interesante: su equipo ha presentado todo su material de este año a la categoría Pop según las filtraciones. La categoría “Urban”, donde él ganó con sus discos ‘Beauty Behind the Madness’ y ‘Starboy’, ha pasado a llamarse “R&B Progressive”. No ponemos en duda que su equipo haya hecho bien porque ‘After Hours’ es un disco de música pop y no de «R&B Progressive» sea lo que sea eso, pero el asunto ha podido descolocar a los académicos enfrentándose a una situación nueva. Ahí va un dato: todos los nominados a Mejor Disco de Pop del año son blancos: Harry Styles, Taylor Swift, Lady Gaga, Dua Lipa y Justin Bieber.
2.-¿Por qué no está nominado Bob Dylan?
Bob Dylan produce la segunda gran noticia de la noche al estar ausente de toda nominación, incluida la de Álbum del Año, por un disco tan aceptado como ‘Rough & Rowdy Ways’. De nuevo, ahondemos en la decisión de su equipo, que ha sido postularlo a la sección “Best Americana Album”. Parece que en la categoría en la que se ha nominado a Courtney Marie Andres, Lucinda Williams, Hiss Golden Messenger, Sarah Jarosz y Marcus King no ha gustado mucho o no lo han entendido así.
Bob Dylan ha sido nominado alguna vez a Mejor Disco de Americana (‘Together Through Life’) pero últimamente había calado mucho más en la categoría de “Mejor Álbum de Pop Vocal Tradicional”, donde ha sido nominado en 2016, 2017 y 2018. También hay que apuntar que aunque el artista tiene bastantes Grammys, nunca ha sido el favorito de la Academia. Tuvo que esperar 3 décadas de actividad para recibir el premio a Disco del Año por ‘Time Out of Mind’ (1997) y jamás ha sido nominado a Mejor Canción. Por si alguien se lo pregunta, su equipo ha presentado a «Canción del Año» el tema de 17 minutos que se considera la obra maestra del álbum, ‘Murder Most Foul’.
3.-Bad Bunny, relegado a la categoría latina
La crítica común que produce los Grammy, la más manida, es que cada vez se parecen más a los MTV VMA’s, y puede ser cierto, pero en ese sentido la Academia ha fallado relegando a los reyes de la música latina a las categorías latinas. Bad Bunny tiene dos tristes nominaciones, una muy merecida a Mejor Disco Latino de Pop por ‘YHLQMDLG‘ y otra más inexplicable por ‘One Day’, pero merecía mucho más si en cierta medida se premia la popularidad. ‘YHLQMDLG’ permanece en el top 40 del Billboard 200 casi 40 semanas después de su edición, es decir, una repercusión incluso superior a la de ‘Future Nostalgia’. Grammys, poneos las pilas: la música latina no se va a ir a ningún lado y menos después de las cifras de Shakira y J.Lo en la Super Bowl del año pasado.
4.-Beyoncé, la más nominada de la noche
Después de 2, casi 3 discos impecables, como fueron ‘Beyoncé’, ‘Lemonade’ y en menor medida ‘4’, Beyoncé parecía intocable. Cual Rey Juan Carlos, ahora está en una situación de semi exilio, entre featurings random con Ed Sheeran, la banda sonora de ‘El rey león’, las críticas a la película ‘Black Is King’ por mostrar una idea irreal de África y el disco de The Carters que nadie recuerda. ‘Black Parade’ no está nada mal, pero no deja de ser una sucedánea de ‘Formation’… ¿Tiene algún sentido que la Academia nomine 9 veces a Beyoncé justo en el año en que todos nos preguntamos de qué manera borrar todo lo que ha hecho últimamente para volver a convencernos de que es la mejor? Que ‘Beyoncé’ y ‘Lemonade’ no recibieran el galardón a Álbum del Año y ahora nos cuenten que Beyoncé es lo más no parece sostenerse por ningún lado.
5.-La ausencia de Angel Olsen
Entre todos aquellos que se presentaron y no fueron seleccionados para las categorías alternativas, y donde podemos mencionar a Rina Sawayama (gran ausente en Mejor Revelación), Grimes, Perfume Genius y Moses Sumney, voy a destacar el caso de Angel Olsen. Entiendo que es complicado llegar a ser nominado en Mejor Disco Alternativo, categoría en la que se ha presentado ‘All Mirrors’, si eres un artista británico, pero Olsen es de North Carolina, y empieza a no entenderse muy bien qué le falta que sí tengan otros niños mimados de los Grammy como Beck y Bon Iver. El tema postulado por su equipo para las categorías de «canción» era el titular. Con él os dejamos.
Por más que insista Stuart A. Staples, el nuevo álbum de Tindersticks sí parece “un disco de pandemia”. Porque si bien la imposibilidad de realizar una gira el año pasado para presentar el aún reciente y notable ‘No Treasure but Hope’ devino en el tiempo necesario para trabajar en nueva música, este ‘Distractions’ no puede evitar cierto halo de improvisación y de pasatiempo con sustancia.
Es cierto que en él el quinteto británico aprovecha la coyuntura para hacer probaturas y experimentaciones varias que, quizá de haberse madurado más, no hubieran visto la luz de esta manera. Más cercanos al trabajo en solitario del propio Staples, el minimalismo apoyado en cajas de ritmo esqueléticas (algún ritmo, como el de ‘The Bough Bends’, incluso parece partir de un básico beatboxing vocal), guitarras afiladas y cierta gelidez ambiental, casi kraut, gobierna en cortes como ‘Man Alone (Can’t Stop the Fadin’)’ (“Sucumbiendo a la ciudad, sucumbiendo a esta mentira”, canta Stuart en lo que parece un regreso lírico a la gris Inglaterra de 2020 tras su periplo por las islas griegas) y el antes citado corte final. Largos y divagantes, jugando con la intensidad, presentan a unos Tindersticks irreconocibles, alejados de su clásico sonido orquestal y clásico. Si este solía traer a la palestra al Scott Walker de ‘1’ a ‘4’, el nuevo casi está más cerca de ‘Tilt’, por entendernos.
Pero en realidad ‘Distractions’ no supone un viraje tan radical, y Staples, Coulter y compañía vuelven a hacerse del todo reconocibles en cortes nuevos como en la bonita balada a piano y reverb que es ‘Tue-moi’ (en la que solo chirría el algo torpón francés) o el spoken word ambiental de ‘I Imagine You’, donde el trasfondo de un “fantasma esperando a ser liberado” que vive en el salón no parece hablar de otra cosa que de la soledad de alguien confinado. Es en ese aspecto lírico donde podemos encontrar cierta conexión con las versiones de temas ajenos que completan el disco, mucho más que meros rellenos.
Curiosamente, son esas “covers” lo mejor del álbum de largo. Y no solo porque sean canciones soberbias de Neil Young, Dory Previn y Television Personalities, que lo son, sino por la capacidad del grupo británico para hacerlas suyas y coserlas con nuevo significado a estas “distracciones”. Así, ‘A Man Needs a Maid’ se convierte en una letanía con un tamiz que recuerda levemente al Cohen tardío (también por sus estupendos coros soul femeninos) que dota de un nuevo significado al anhelo de compañía en estos tiempos… no sin cierta reminiscencia de la misoginia tradicional del papel de la mujer como “sirvienta del hombre”.
Quizá por eso cobra tanto sentido la elección de ‘The Lady with the Braid’ de la Previn: en ella, la peculiar cantautora norteamericana se ponía en la piel (y aquí lo hace Stuart) de una mujer que engatusa a un compañero porque no quiere dormir sola, coqueteando con unas tendencias suicidas que suaviza como “una broma”. La cadencia country-folk de la original se transmuta aquí con un ritmo asíncopo de sabor casi jamaicano y, sobre todo, una coda final que duplica los tres minutos y pico originales con un apasionante diálogo entre cuerdas y un intrépido bajo. En cuanto a la adaptación del tema de Dan Treacy, el post-punk desaparece del todo para convertirse en una tan vivaz como esquelética muestra de soul-folk. Un himno anti-nuclear cuyos versos ahora cobran aquí sentido como expresión de la fragilidad y desamparo del ciudadano en una crisis.
Por todo lo expuesto, ‘Distractions’ queda en la discografía de Tindersticks como algo más que un disco anecdótico. Cierto es que solo logra emocionar parcialmente –poco bagaje para una banda que lo ha hecho tanto y tan bien–, pero funciona como disco de transición, abriendo nuevas vías que quizá deriven en álbumes con mucha más enjundia, a la altura de un nombre que permanece desde hace décadas entre la aristocracia musical del ámbito independiente. Y con toda justicia.
Un arquitecto llamado Javier Rubio Donzé, sobrino nieto de Javier Carvajal Ferrer, y a su vez hijo y sobrino de otros arquitectos, ha abierto un apasionante hilo en Twitter que sirve de guía turística de la ciudad. Y es bastante importante para comprender el disco si recordamos que este se presentó en un restaurante en el que el menú era un cocido madrileño, el Restaurante Lhardy, fundado en 1839, que aparece en el vídeo de ‘Comerte entera’.
Hay referencias obvias, como el pirulí en ‘Tú me dejaste de querer’, el viaducto de la Calle Bailén en ‘Un veneno’ y ‘Cambia!’ o el Palacio de Oriente en ‘Comerte entera’, pero hay otras que van a servir sin duda para redescubrir la ciudad o descubrírsela a algunos.
Javier Rubio Donzé habla en dicho hilo, a raíz también de ‘Comerte entera’, de cómo la Casa Carvajal fue un exponente del racionalismo brutalista y de la arquitectura de hormigón que se hacía en los 60, concebida dicha casa como un homenaje a la Alhambra de Granada. Aclarando eso sí, que Javier Carvajal renegaba del término «brutalismo». También habla de esta corriente a raíz de ‘Los Tontos’ con Kiko Veneno, pues el vestíbulo de dicho vídeo es el de Torres Blancas de Sáenz de Oiza, un edificio deslumbrante que todo aquel que haya pasado alguna vez por Avenida América recordará.
Entre los espacios más conocidos, se habla de la chocolatería de San Ginés fundada en 1894 que sale en ‘Un veneno’ (muy recurrente en el mundo musical porque es muy próximo a la Sala Joy Eslava), la Filmoteca en ‘Te olvidaste’, la Puerta de Alcalá en ‘Nominao’ y las Torres de Madrid y el Edificio España en ‘Tú me dejaste de querer’. Pero más desconocido por ejemplo es el Bar Palermo que sale en ‘Nominao’: un garaje en un chalet de Arturo Soria. Javier Rubio Donzé asegura que el ascensor es en cambio el del Mercado de la Cebada, impresión que comparto pese a que no consta en los agradecimientos, como sí el Bar Palermo.
El Bar Ruano, perdido en el Barrio de la Concepción, es por alguna razón el de ‘Cuándo Olvidaré’, en el que aparece un acabado Imanol Arias malhaciendo de Pepe Blanco. Es relativamente cercano al Tanatorio de la M30, por lo que podría haber alguna relación metafórica.
Dos de las anécdotas más curiosas nos las deja el vídeo de ‘Tú me dejaste de querer’, pues por un lado muestra las viviendas de la EMT construidas para sus empleados durante los años 40, y también el extinto enchufe de las Torres de Colón, recordando el arquitecto que tales torres se construyeron de arriba a abajo (y no al revés), sufriendo transformaciones como el odiado enchufe, y hablando ahora del conflicto que hay con el nuevo diseño. El álbum termina por todo lo alto con ‘Hong Kong’ en una azotea que permite contemplar el Edificio Castellana 81, conocido como Edificio BBVA. Un recorrido fascinante con el que se ha querido redondear el nombre del disco y, ahora también, del artista.
C. Tangana, alias "el madrileño", junto a Little Spain ha realizado un auténtico homenaje a la ciudad de Madrid en su último disco. Voy a hacer un hilo arquitectónico hablando de algunas de las postales de la Villa y Corte que aparecen en sus videoclips.
Tras dos discos principalmente enfocados en experiencias difíciles y duras, el tercer álbum de Japanese Breakfast, ‘Jubilee’, se presenta con la que probablemente sea su canción más alegre y bailable hasta la fecha. ‘Be Sweet’ es pegadiza y encantadora desde el primer segundo, donde Michelle Zauner se muestra vulnerable y le pide a su pareja que sea más cariñosa y le preste más atención para que así ella pueda dejar de estar “atrapada en sus sentimientos, sobre-pensando en la verdad”.
“Recompénsame, sabes que es mejor” precede al estribillo en el que se repite eufóricamente: “Sé dulce conmigo / quiero creer en ti / quiero creer en algo”. Todo ello bajo un estilo synth-pop de los 80 por ahora insólito en la cantante y que le sienta de maravilla. Así como también hay mucho de nostalgia ochentera/noventera (algo que tan de moda está últimamente: ‘Stranger Things’, ‘It’, ‘Dark’, etc.) en su divertido videoclip, que emula a ‘Expediente X’.
La canción transmite ese subidón que supone estar enamorado e ilusionado por alguien, especialmente al comienzo de una posible relación, cuando más idealizas a la otra persona. Y sí, es un sentimiento muy naíf, pero ¿quién no lo ha sentido alguna vez? ¡Y lo bonito que es sentirlo en el momento! Por otro lado, ‘Be Sweet’, en su segunda estrofa, también sirve como una invitación a hacer las paces después de una discusión “reconoce tus errores y te vuelvo a dejar entrar / no te des cuenta demasiado tarde, siempre te he querido”. El resultado es un temazo tan tierno y dulce –valga la redundancia- como explosivo.
‘Punto muerto’ de Miss Caffeina con Ana Torroja es el nuevo número 1 de JENESAISPOP, representando la primera ocasión que ambos artistas ocupan esta plaza. ‘Ingobernable’ de C. Tangana sube al puesto 2 y ‘Ya no siento nada’ de su colega Alizzz sube al puesto 3. Varios artistas entran directos al top 10 gracias a las nuevas normas y son Zara Larsson, Silk Sonic, No Rome con Charli XCX y The 1975 y St Vincent. En la parte baja de la tabla encontramos también a Nick Cave con Warren Ellis, girl in red, James y Julien Baker. Esta semana ha sido eliminada ‘Don’t Start Now’ de Dua Lipa después de 71 semanas: se ha quedado a poco de superar el récord de ‘On Hold’ de The xx, que aguantó 75 semanas con nosotros. Recordad que podéis escuchar la playlist con las 40 canciones del top y las 10 candidatas a entrar de cada semana, así como por supuesto votar por vuestras canciones favoritas, aquí. Los votos son sometidos a una fórmula matemática que beneficia a las novedades y perjudica a las canciones a medida que pasan las semanas.
Después de lo ocurrido en 2020 con ‘Parásitos’ (premios a la Mejor película y la Mejor película extranjera), este año podría darse otra curiosa carambola en los Oscar: ‘Minari’ podría ser el primer filme estadounidense en ganar el Oscar a la Mejor película sin estar hablado mayoritariamente en inglés. Esta particularidad ya ha causado una primera paradoja (o contradicción con tufo racista, como queramos): ‘Minari’ se ha convertido en la primera película estadounidense en ganar el Globo de Oro a la Mejor película de habla no inglesa.
Y es que ‘Minari’ es 100% estadounidense. La produce Plan B, la oscarizada productora de Brad Pitt (‘Infiltrados’, ‘12 años de esclavitud’, ‘Moonlight’). La dirige Lee Isaac Chung, nacido en Denver. Y está rodada y ambientada en Arkansas. Y, además, trata de un tema muy estadounidense (aunque a algunos se les olvide y crean que llevan siglos allí): la inmigración. En este caso, la coreana. El director, quien se dio a conocer con una película también bastante singular (la ruandesa ‘Munyurangabo’), ha contado en este filme su propia historia familiar, la de su infancia durante los 80 en una granja de Arkansas donde su padre intentó vivir cultivando hortalizas.
‘Minari’ (título que hace referencia a un tipo de vegetal asiático parecido al berro) es la clásica historia sobre el “sueño americano”. No es muy original, ni tiene una gran fuerza dramática ni un estilo especialmente llamativo. Pero funciona bastante bien. Es un relato sencillo y delicado sobre la familia, articulado a través de una eficaz tensión argumental: las dificultades para mantener un equilibrio entre la búsqueda de la prosperidad material y el cultivo de la armonía familiar, entre la obsesión y la razón, entre la persecución de los sueños y el peligro de desatender la realidad hasta el punto de convertirla en una pesadilla.
La gran virtud de esta película es su sutileza. A pesar del tipo de drama, la combinación inmigración-choque cultural-América profunda no da lugar a grandes tragedias personales, explosivos conflictos raciales, enormes catástrofes emocionales o gigantescos exabruptos demagogos. La película fluye como el río donde la abuela siembra los minari: de forma sosegada, sorteando con elegancia las piedras que van apareciendo en el camino.
Algo parecido a como está siendo su carrera en los premios. ‘Minari’ no está salpicando mucho, pero lo mismo acaba mojando la oreja a otras que se han tirado a bomba, como ‘Mank’ o ‘El juicio de los 7 de Chicago’. Si no fuera por la excelente ‘Nomadland’, una película de espíritu y tono algo similar a ‘Minari’, podría incluso dar la sorpresa.
‘El mal querer‘ es sin duda uno de los discos que ha cambiado el siglo XXI y motivo de sobra para que como obra de culto y fenómeno de masas sea objeto de debate. Por ello varios autores se han unido en un libro llamado ‘Ensayos sobre el buen querer’, para su análisis y el de su autora y el resultado se publicará este 22 de marzo, como informan los compañeros de Mondosonoro. Entre los autores hay firmas conocidas en el periodismo musical como Javier Blánquez (autor de los imprescindibles libros ‘Loop’), está Bruno Galindo y el experto en flamenco y últimamente escudero de Niño de Elche Pedro G. Romero.
La sinopsis del libro se pregunta «qué convierte a Rosalía en uno de los fenómenos musicales y culturales más apabullantes y ricos del siglo XXI», dentro de una colección en la que antes se ha hablado de series de televisión, videojuegos, superhéroes, cómic, novela negra, leyendas urbanas, Stephen King o el trap.
Dice la nota de prensa: «este libro también quiere ser una constelación proteica e híbrida de talentos periodísticos, reflexivos, poéticos y críticos en torno al fenómeno Rosalía. Así, algunos de los autores de este volumen abordan la relación de su música con el flamenco y el nuevo flamenco, lo natural y lo artificial, la tradición y el apropiacionismo, la industria y el azar, o la imposible asimilación de esta artista a los géneros y etiquetas al uso. Otros se centran en sus vínculos con distintos contextos creativos: de los ámbitos de la moda y el arte contemporáneo al de la poesía lorquiana o la tradición mística española, sin olvidar un necesario excurso hacia una teoría estética de lo que supone «sacar las uñas»».
Siguen: «Otras autoras, por su parte, entran de lleno en distintos ejes conceptuales del trabajo de Rosalía: desde su perspectiva feminista y su relación con el deseo hasta su dimensión social y su interés por el imaginario quinqui y la topografía poligonera. El libro comienza a cerrarse con una suerte de retrato poliédrico de la artista catalana (las claves familiares, educativas, geográficas y culturales de su creatividad) y también de algunas otras cantantes de su misma generación que destacan por su capacidad para experimentar y ampliar nuestro campo de expectativas sonoras. Por último, el volumen concluye, como no podía ser de otro modo, con la propia Rosalía contándose a sí misma».
La lista completa de autores es la siguiente: «Martha Asunción Alonso · Javier Blánquez · Mery Cuesta · Marilena de Chiara Agustín Fernández Mallo · Bruno Galindo · Berta Jiménez Luesma · Reinaldo Laddaga Isabel Navarro · Pedro G. Romero · Marisol Salanova · Cristian Segura».