Aqua hicieron uno de los mejores discos de 1997 y también uno de los mejores del año 2000. La creatividad que estaba saliendo del underground anglosajón de aquellos años, de Radiohead a Godspeed You Black Emperor!, no era incompatible con la reivindicación del pop más desacomplejado en absoluto. A la vista está que el pop prefabricado de finales de siglo ha tenido una influencia fundamental en el pop de las dos últimas décadas, fuera para bien o para mal.
Los daneses autores de hits como ‘Doctor Jones’, ‘Barbie Girl’, ‘Cartoon Heroes’ -quizá su melodía más perfecta- o la balada ‘Turn Back Time’ volvían en 2011 con un disco más irregular llamado ‘Megalomania’ que más que reivindicar las maravillosas melodías perfectas tan frecuentes en el pop nórdico, esas que hacen parecer tan fácil lo que en realidad no lo es, se sumaba sin más a la moda del EDM y al sonido de Katy Perry y Dr. Luke. Ya solo se preocuparon de oír temas como ‘How R U Doin?’ o ‘Like a Robot’ en Dinamarca donde, eso sí, fueron disco de oro.
Ayer, Aqua anunciaban su regreso en las redes sociales, subiendo una foto y asegurando que pronto habrá «grandes noticias». El mundo se preguntaba si la banda planeaba un nuevo álbum casi 10 años después de ‘Megalomania’, si han dado con un pelotazo inesperado que samplear al modo de los Black Eyed Peas más desvergonzados o es el momento de reivindicar el sonido de los 2000 como ha sido el caso recientemente de LIZ. Algún tipo de reinvención era de agradecer tras lo desapercibidos que pasaron aquel par de singles editados hace un par de años, la remezcla de ‘Freeky Friday’, aquel tema de 2000 que empezaba en plan pseudo country para después ser un tema 100% Aqua, y la baladita ‘Rookie’.
Pero lo que el grupo ha terminado anunciando ha sido su participación en un festival de Canadá que al modo de ‘Yo fui a EGB’ lo que celebra es la nostalgia. Allí actuarán en compañía de Vengaboys, Jenny de Ace of Base, Haddaway, 2Unlimited y Eiffel65. Ellos parecen, eso sí, los grandes cabezas de cartel, advirtiendo que anunciarán más fechas para 2020. ¿Queremos que nos caiga algo?
Caribou no ha decepcionado en absoluto con su nuevo single, que ahora sabemos que será el segundo extraído de un disco que saldrá ya en 2020. ‘You and I’ comienza como una preciosa canción, como lo eran las más sentidas de ‘Our Love’, incluida la estupenda ‘Can’t Do Without You’. Sin embargo, el estribillo pervierte esas intenciones, optando por un gancho de esos instrumentales que han llenado la música de esta década, pero que aquí va mutando cada vez que le toca aparecer, imprevisible como una producción de Todd Terje. Entre cuerdas sintetizadas, guitarras sintetizadas y samples de voces y otros elementos adulterados, la nueva producción de Dan Snaith busca y encuentra su dramático clímax, como metáfora de lo que encontraremos en un álbum que se llama ‘Suddenly’ precisamente porque habla de los sucesos impredecibles que nos asaltan «de repente» a lo largo de nuestra vida.
La continuación de ‘Our Love‘, para JENESAISPOP el mejor disco de 2014, llegará exactamente el próximo 28 de febrero bajo el citado nombre de ‘Suddenly’. El tema que daba a conocer hace un par de meses, ‘Home‘, está en la secuencia, ya confirmada. El disco será presentado en el próximo Bilbao BBK Live del mes de julio, junto a gente como Kendrick Lamar, Pet Shop Boys, Bad Bunny o The Killers.
Caribou indica que ‘You and I’ fue «una de las primeras canciones del disco que empezó pero una de las últimas que terminó» y que tuvo varias formas a medida que avanzaba con el álbum. «Captura gran parte del disco y de lo que dice el título del álbum. La canción cambia «de repente» de manera impredecible y es sobre un cambio en mi vida que apareció de la nada». Por eso el disco se llama ‘Suddenly’ y se define como «el álbum mas sorprendente e impredecible de Caribou hasta la fecha». Siempre según su sello: «Aunque conserva la marca de entusiasmo y technicolor de Caribou, este álbum está lleno de virajes y giros a la izquierda. Las canciones se caen y se transforman en algo completamente diferente justo cuando están avanzando. «You and I», por ejemplo, comienza como una canción de amor soñadora e indudablemente similar a las de Caribou, antes de romperse en un enorme coro lleno de aullidos muestreados y finalmente se vuelve completamente pícara con un solista de guitarra que grita, surgiendo de la nada».
Esta será la secuencia del álbum:
1. Sister
2. You and I
3. Sunny’s Time
4. New Jade
5. Home
6. Lime
7. Never Come Back
8. Filtered Grand Piano
9. Like I Loved You
10. Magpie
11. Ravi
12. Cloud Song
Hace casi 6 años que no se celebra el Monegros Desert Festival, desde que se cancelase en 2015 tras 20 años de tradición, pero el festival de Fraga volverá en 2020, en concreto durante el primer día de agosto. El festival ofrecerá «la mayor producción jamás vista» a lo largo de su historia. Será un “tributo a las R.A.V.E de principios de los años 90”. Se desconoce si será a su vez la última edición, pues en el mismo cartel oficial de Monegros aparece en inglés el eslogan «¿última oportunidad de bailar en el desierto?».
No parece que vaya a ser por falta de público: tras agotarse las entradas de la preventa, agotarse una primera tanda de tickets y una segunda, la venta está paralizada hasta el próximo 30 de enero. Ahora mismo solo pueden comprarse packs de ticket + hotel en la página web.
A lo largo de sus locas más de 20 horas de duración desde las 14.00 horas hasta que ya sea 2 de agosto, se podrá ver a gurús como Paul Kalkbrenner, Richie Hawtin y la belga Amelie Lens, mientras que el gran atractivo para las nuevas generaciones parece la contratación de Natos y Waor, que tanto han triunfado con canciones como ‘Cicatrices’ y ‘Piratas’. El cartel revela también que faltan más de 50 artistas por confirmar.
El especial navideño de Kacey Musgraves para Amazon Prime tenía muy buena pinta, no solo por el nivel de los artistas invitados sino también por su anunciada inspiración en el trabajo del director Wes Anderson. Las expectativas en torno al especial dirigían a una pieza que ridiculizaría con inteligencia la Navidad -o este tipo de especiales clásicos- tanto como lo ha hecho Musgraves con el conservador mundo del country a lo largo de su carrera, además haciendo uso de una estética poco convencional para este tipo de espacios. En realidad, ‘The Kacey Musgraves Christmas Show’ no es más que un especial navideño para toda la familia, aunque cuesta imaginar que no vaya a haber en alguna de las familias que lo vean al menos un miembro que, a cada nueva escena, piense algo así como: ¿en serio?
Si ‘The Kacey Musgraves Christmas Show’ se ha inspirado en Wes Anderson, desde luego no ha sido en las adultas, a veces turbias, temáticas que ha solido abordar en su filmografía, sino que su visión aparece reflejada más que nada en la parte estética del programa, muy colorida y geométrica. La inspiración no es tan obvia en cualquier caso, y más allá de esto, el especial ofrece un guion blando como la espuma, que habría sido aprobado en los años 50 sin que hubiera hecho falta ninguna revisión o censura. El argumento, narrado por el actor Dan Levy, es el siguiente: Kacey acaba de llegar a casa tras un tiempo de gira y prepara su fiesta navideña, pero no dispone de demasiado tiempo para decorarla antes de que lleguen sus invitados y encima ha perdido la estrella del árbol de Navidad, el último ornamento que falta para completar la decoración. Mientras la busca, una serie de invitados, como Lana Del Rey, Camila Cabello, Troye Sivan o James Corden, pasan por su casa sin avisar (aunque a menudo ya están presentes en escena) para cantar con ella una canción.
No hay nada de malo en que el argumento de ‘The Kacey Musgraves Christmas Show’ sea básico, pero Kacey ha solido ser una letrista mordaz, a menudo divertísima, en sus disecciones sobre el conservadurismo del country, y nada de este talento está reflejado ni un poquito en el guion del especial. Las escenas en las que Kacey e invitados intentan cantar una canción pero son constantemente interrumpidos por agentes externos (una tormenta de nieve en el dueto con James Corden, un albañil pesado en el dueto con Fred Armisen) no pueden ser menos divertidas, la aparición de Kendall Jenner es una completa pérdida de tiempo para todos los involucrados y también para el público y los chistes del programa en general ni siquiera pueden considerarse tal y son del nivel de «Kacey se prepara para su festividad favorita, el Día del Presidente no, la Navidad». Si Kacey no ha tenido tiempo de decorar su casa, tampoco lo deben haber tenido sus guionistas para preparar un programa mínimamente creativo o gracioso.
Las risas enlatadas que suenan a lo largo de ‘The Kacey Musgraves Christmas Show’ solo recalcan la debilidad del especial, que ha perdido la oportunidad de hacer una parodia inteligente sobre lo absurdo de este tipo de especiales en los que todo el mundo es feliz y el mundo siempre es maravilloso, sobre la Navidad en sí, y también de reírse de sí mismo, pues la idea de un especial navideño en 2019 no puede sonar más anacrónica. ¿Lo bueno? Las actuaciones musicales siempre son dignas de ver, en especial las apariciones de Lana Del Rey, Camila Cabello y la siempre adorable Zooey Deschanel, así como la interpretación acústica por parte de Musgraves de la original ‘Christmas Makes Me Cry’. ¿Y quién habría dicho que apetecería más ver al «tímido» Leon Bridges que al insulso Troye Sivan en un programa de este tipo? 4.
Año 1989. Madonna con ‘Like A Prayer‘ y Prince con la BSO del ‘Batman’ de Tim Burton dominaban el pop mundial, con aproximaciones de Janet Jackson (con ‘Rhythm Nation 1814‘), los británicos Fine Young Cannibals (‘The Raw & The Cooked’ fue número 1 en USA durante, atención, siete semanas) y Simply Red, mientras Guns N’ Roses daban la campanada con ‘Appetite for Destruction’, devolviendo el rock a la palestra en una era dominada por el pop… y el rap. Mientras Public Enemy comenzaban a traspasar el ámbito underground –un año antes se publicaba el icónico ‘It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back’, con un considerable éxito comercial–, Tone Loc se convertía en uno de los primeros artistas de rap en alcanzar el top de discos más vendidos en EEUU con ‘Loc-ed After Dark’, impulsado por el exitazo de ‘Wild Thing’. Mientras que en Reino Unido ya triunfaban proyectos de música negra más arriesgada como los de Inner City o Soul II Soul. Y, en esas, llegó Neneh Cherry.
Este mes se cumplen 30 años de la publicación de ‘Raw Like Sushi‘, el debut de la artista sueca, motivo por el cual se ha anunciado la publicación de una suculenta reedición del álbum, en una caja con triple vinilo. En estos, además del disco original y las demos y remixes que ya incluía aquella, se recopilan numerosas remezclas de canciones del disco a cargo de Massive Attack, Arthur Baker, Kevin Saunderson, Smith N Mighty, y muchas otras curiosidades. Podría tratarse de otra edición fetichista más, pero lo cierto es que ya entonces aquel álbum tenía algo muy especial: una energía muy singular, un gran magnetismo y, en fin, la semilla que puso la hijastra de Don Cherry para convertirse en una figura crucial del pop contemporáneo. Pero hay que empezar por el principio.
Today I’m announcing the 30th anniversary edition of Raw Like Sushi. Reissued & Remastered box sets including remixes, demos and more. Designed by the originals Michael Nash with a 48 page booklet, beautiful interview with Paul Flynn & unseen photos. https://t.co/JapVpiXFR0pic.twitter.com/ugfeh8EVqj
Quizá quede alguien que aún no sepa que Neneh debe su apellido al célebre trompetista de jazz, pero no es su padre biológico. En realidad su madre, la artista plástica sueca Monika Karlsson, conoció a su padre, el hijo del jefe de una tribu de Sierra Leona, cuando este cursó estudios en una universidad de Estocolmo, hacia 1963. Aquella pareja fue fugaz y, cuando poco después Karlsson inició una relación con el músico norteamericano, este asumió la paternidad de la entonces niña. Es evidente que ese ambiente artístico y bohemio propició su interés por la música y el arte. De hecho, en una gira por Reino Unido, Don actuó con The Slits y, atraída por la revolución punk, Neneh decidió quedarse a vivir en Londres bajo la protección de Ari Up cuando tan solo contaba con 15 años. Tocó con las propias Slits, formó su propio grupo punk (The Cherries), se hizo gran amiga de Poly Styrene (X-Ray Spex), y en general se relacionó con el underground londinense. Allí comenzó también a interesarse en el rap, pinchando en radios piratas y conociendo a personajes cruciales no solo para su propia carrera sino también para la historia de la música británica: Cameron McVey y The Wild Bunch… de los que luego surgirían Massive Attack.
El primero era un músico que, tras probar suerte con algún grupo nuevaolero, se unió a otro artista llamado James Morgan en el dúo pop Morgan McVey. Juntos publicaron un único single en 1986, ‘Looking Good Diving‘ (mucho ojo al cameo de Neneh en su videoclip), escrito y producido por los celebérrimos Stock, Aitken & Waterman. En su cara B se incluía una variación de la canción llamada ‘Looking Good Diving with the Wild Bunch‘, una suerte de remezcla por parte del colectivo de Bristol, con una chica llamada Neneh Cherry aparentemente improvisando versos de rap. Era, prácticamente en un 90%, lo que luego se convirtió en ‘Buffalo Stance’. McVey, que para entonces ya era pareja de Neneh, desistió de su carrera como intérprete tras el fracaso de aquel 7″, pero vio el potencial de esa colaboración y propuso a Tim Simenon –por entonces uno de los más avanzados productores y remixers británicos bajo el alias Bomb The Bass– regrabar y producir de nuevo la canción bajo el título de ‘Buffalo Stance’.
Publicado a finales de noviembre de 1988, el single fue un auténtico bombazo, especialmente después de la aparición de Cherry en el mítico Top of the Pops defendiendo la canción, respaldada por un DJ y dos estrafalarias bailarinas y luciendo un embarazo de 7 meses –a principios de 1989 nacería Tyson, su primera hija con McVey; la segunda nacería en Málaga en 1996, y se llama Mabel–. Fue top 3 en las listas de singles tanto de Reino Unido como de EEUU, además de número 1 en Holanda o Suecia. Pero lo más importante es que se trataba de una canción absolutamente revolucionaria: desde luego, no era la primera mujer negra que rapeaba en primera persona, tras las apariciones de fenómenos como MC Lyte, Queen Latifah o Salt-N-Pepa, pero sí la primera que se acercaba al pop de una manera tan fresca y descarada. Claro que Madonna venía coqueteando con la cultura hip hop, pero Neneh fue más lejos, ya que lo dominaba como un lenguaje propio y genuino.
El álbum debut de Cherry se convirtió después de aquello en una prioridad para Virgin. Con una niña recién nacida, Neneh y McVey compusieron las canciones y, bajo el alias de Booga Bear, Cameron se encargó de la producción ejecutiva y musical –The Dynamik Duo eran él y Phil «Chill» Ramacon–, con aportaciones puntuales de Simenon y su colaborador Mark Saunders, además de The Wild Bunch. Usando el alias The Bubble Bunch, Robert «3D» Del Naja y Andrew «Dj Mushroom» Vowles se implicaron, por ejemplo, en el festivo y callejero ejercicio de sampling y turntablismo que es ‘The Next Generation’.
Pero también, y más significativamente, en uno de los mayores éxitos del disco, además de una de las canciones más bonitas de su carrera: ‘Manchild’. El segundo single de ‘Raw Like Sushi’, que fue el nombre que le dieron al álbum, desde luego tenía versos rap. Pero era también una sorpresa en lo sonoro: compuesta junto a 3D, se trata de un atmosférico medio tiempo en el que Neneh parece contar una historia de celos en unos versos y estribillo que parecen anticipar lo que llegaría dos años después en el debut de Massive Attack, ‘Blue Lines’ –producido nada casualmente por Cameron McVey, por cierto–. Mención aparte para su singular vídeo:la cámara oscila como un péndulo mientras Neneh, ante un croma, canta y baila con la pequeña Tyson en brazos en una falsa playa, mientras una mujer tiende la ropa y dos chicos de distintas edades van y vienen, ataviados como raperos adultos.
No hay más canciones en el álbum que se asemejen a ‘Manchild’. Apenas la sinuosa y pegadiza ‘Phoney Ladies’ reduce un poco el ritmo de un disco que se nutre de la multiculturalidad de Cherry, que para entonces, a sus 25 años, ya había recorrido y vivido en muy distintas partes del mundo. Siendo mestiza ella misma, Neneh reflejaba el sonido estruendoso y celebratorio de los barrios populares de las grandes urbes anglosajonas, donde múltiples etnias se concentraban y mezclaban, quisieran o no. Así, no son pocos los momentos de ‘Raw Like Sushi’ en los que encontramos a Neneh lanzando skits o frases sueltas en español o japonés. El rap más colorido y trepidante refulge aún hoy con encanto old-school en temas como ‘Kisses On The Wind’, ‘So Here I Come’ o ‘My Bitch’, aderezado también con soul y R&B de forma exuberante y vibrante en ‘Inna City Mamma’, ‘Outré Risqué Locomotive’. Y también aproximándolo de manera descarada al pop, como bien prueban ‘Love Ghetto’ y, sobre todo, ‘Heart’, que, tras arrancar con un furioso verso, se zambulle de lleno en esa estética que los citados Stock, Aitken & Waterman habían impuesto, hit tras hit, como el canon estético de finales de los 80.
A pesar de su mirada desafiante –lo es aun más en la foto interior del disco, con sus manos cubiertas como un boxeador y ya mostrando el enorme medallón dorado que cubre su torso semidesnudo–, Neneh Cherry no era la mejor rapera ni la mejor cantante pop, sino un efervescente crossover de muchos elementos. Así lo ha mostrado su ecléctica e intermitente carrera posterior, derivando más hacia el jazz (‘The Cherry Thing‘, 2012) y la experimentación (‘Blank Project‘, 2014; ‘Broken Politics‘, 2018) en su última etapa. Ni siquiera se puede decir, como suele ocurrir con muchos debuts, que ‘Raw Like Sushi’ fuera el pico de su carrera. De hecho, tres años después ‘Homebrew’ mostraba a una artista con aún mayor personalidad y convicción, dejando atrás la bisoñez lógica de aquel primer disco. Pero sí es evidente que aquel disco supuso la puerta de entrada al rap para un público que hasta ese momento permanecía ajeno a él, haciendo ver que una estrella del pop podía serlo manejando con soltura ese lenguaje. Y de aquellos polvos, estos lodos que han hecho del hip hop el pop rock del siglo XXI.
Jay-Z cumple hoy 4 de diciembre 50 años. Su manera de celebrarlo ha sido volviendo a subir su catálogo a Spotify, de donde había desaparecido hace 2 años, quizá por respeto a la plataforma por la que tan firmemente apostaba rodeado de superestrellas del tamaño de Daft Punk o Kanye West, Tidal.
Con motivo del aniversario de ‘Lemonade’, Beyoncé subía el pasado mes de abril dicho álbum a Spotify y era cuestión de tiempo que Jay-Z se subiera al carro también. Desde hoy discos como ‘The Blueprint’ vuelven a estar disponibles en la plataforma sueca, lo que celebramos con una playlist para Spotify con sus 50 canciones más escuchadas en su hogar, Tidal. ¿Cuáles son?
La lista de temas más escuchados en Tidal es interesante porque no está tan pervertida por las playlists editoriales de moda. En casi todos los casos apuntan a los «greatest hits» de cada artista. La lista está encabezada por hits tan célebres como ‘Niggas in Paris’ con Kanye West y ‘Empire State of Mind’ con Alicia Keys, y si bien Jay-Z no está tagueado en algunas colaboraciones tan icónicas como ‘Crazy In Love’ y ‘Umbrella’, que son canciones de Beyoncé y Rihanna, sí aparecen varias colaboraciones con Knowless, la primera de ellas salida de la banda sonora alternativa de ‘El rey león’.
La lista de Tidal revela la buena aceptación que han tenido las últimas entregas de Jay-Z, ‘4:44‘ y ‘Magna Carta… Holy Grail‘, y también su álbum junto a Kanye ‘Watch the Throne‘. De hecho se hacen de rogar algunos temas tan icónicos como ‘Run this Town’ de ‘The Blueprint 3′, ’03 Bonnie & Clyde’ de ‘The Blueprint 2’, ‘Hard Knock Life (Ghetto Anthem)’ o ‘U Don’t Know’ de ‘The Blueprint’. Os dejamos con la playlist de hits, si bien faltan 3 temas que no están en Spotify pero sí en Tidal, como la colaboración con James Blake ‘MaNyfaCedGod’. Como curiosidad, la multiplatino ’99 Problems’ está fuera del top 50 de lo más oído de Jay-Z, exactamente en el puesto 77.
Malú, cuyo último disco llevaba el título de ‘Oxígeno’ y tenía algún toque tropical house, y Albert Rivera, que recientemente dimitía como líder de Ciudadanos y diputado tras el fracaso electoral de este partido en las últimas Elecciones Generales, han anunciado que esperan un bebé.
Desacostumbrados a emparejamientos entre el mundo del pop y la política incluso después del shock que supuso ver a Carla Bruni casarse con Sarkozy y escucharla decir que ella «no era feminista en absoluto sino, al contrario, burguesa», la confirmación de que la pareja de Albert y Malú existía más allá de la imaginación de la gente llenaba la red de memes hace unos meses. Y no ha sido menos cuando se ha confirmado, tras varias semanas de rumores, que efectivamente ambos esperan un bebé.
La noticia ha sido recibida hasta con entusiasmo, como si realmente los internautas la esperaran frotándose las manos. Frente a la oleada de memes, hay quien se pregunta cómo se puede bromear con la vida personal de alguien de esta manera. Otros han exprimido sus memorias sobre todo en torno a Albert y su inolvidable atrezo para los debates televisivos. Titulamos con una referencia a ‘Cayetano’, solo el más visible de los himnos inspirados en Ciudadanos. Además de este de Carolina Durante, Triángulo de Amor Bizarro también dedicaron su tema ‘Ciudadanos’ a este partido, y ‘Hoy la bestia cena en casa’ de Zahara, pese a no estar inspirada en Rivera, lo parecía por su referencia a la maternidad subrogada. La cantante terminó incorporando a «Ciudadanos» en su letra en los directos.
Por favor que el hijo de Malú y Albert Rivera sea niño y lo llamen Cayetano. No pido más.
Da Chick es el proyecto de la artista portuguesa Teresa de Sousa que, inspirada por la escena disco-punk y New Wave de finales de los 70 y el primer hip hop, debutaba en 2012 con el EP ‘Curly Mess’, y después se consagraba en 2015 con un disco tan disfrutable como ‘Chick to Chick’, a los que ha dado continuación este año con varios singles sueltos que estará presentando este domingo 8 de diciembre en Barcelona. Será en la Sala Apolo, en la fiesta navideña Gran Bola de Neu, que incluye actuaciones, dj sets, mercado discográfico, gastronomía, etcétera. Las puertas abren a las 11 y se cierra a medianoche, y también actuarán Albert Pla (12 euros, el resto de actividades son gratis) y Chaqueta de Chándal, que acaban de ser confirmados junto a la artista que nos ocupa.
Por muy tonto que sea el juego de palabras, la música disco de Chic ha influido claramente a Da Chick. Si bien ella apuesta por sonidos más adentrados en los 80 y canciones como ‘Until Night Is Day’ tienen esa influencia del primer hip hop, ‘Excuse Me (While I Kiss the Sky)’ podría ser una de esas pistas con voces femeninas de los de Nile Rodgers, quien parece haber tocado las guitarras de ‘Cocktail’ y producido ‘Do tha Clap’. ‘Chick-A-Boom’ es otra fiesta disco revisitada como por unos Chromeo. En cambio, ‘Funk Call’ presenta un ambiente mucho más turbio a lo Chk Chk Chk, que se transforma casi en una canción de Chicks on Speed al final. Por algo Da Chick fue invitada en cierta ocasión al escenario por la mismísima Peaches.
Por último, los pasos más recientes de Da Chick incluyen temas algo más abstractos, como ese ‘watch me go’ que puede interesar a los seguidores de la última Róisín Murphy. Si bien sabemos que Albert Pla será el encargado de dar el pistoletazo de salida para Gran Bola de Neu con Judit Farrés al piano samples, cajón, clarinete y coros junto al guitarrista Diego Cortés; el resto de horarios -los de las actividades gratuitas- aún no están disponibles. Pronto más información en esta web, donde sí se detalla quién participa en el mercado discográfico, las sesiones de dj’s, etcétera.
Parte de la redacción evalúa los dos singles con los que The Weeknd ha regresado a la actividad musical, ‘Heartless’ y ‘Blinding Lights’.
«Después del positivo sorpresón que supuso ‘Starboy’, había ganas de comprobar si The Weeknd decidía avanzar más en su papel de nueva estrella del pop, en el sentido más amplio del concepto, o si regresaba a sus inicios más oscuros y experimentales, esos que recuperó en buena medida con ‘My Dear Melancholy,‘. Y Abel Tesfaye ha debido pensar «¿por qué elegir, si puedo hacer ambas cosas?». Eso parece querer decirnos con los dos singles publicados días atrás. Mientras que ‘Heartless’ entra casi en lo canónico dentro del R&B-rap sofocante y sinuoso de su primera trilogía de mixtapes, ‘Blinding Lights’ apuesta por el estilo retro ochentero a lo Kavinsky e Italians Do It Better.
Este tema, a pesar de remitir a elementos harto sobados, resulta ser vibrante, casi euforizante. Un buen número de pop bailable y atemporal. En cambio el primero, pese a su innegable gancho, resulta mucho menos excitante. Paradójicamente, el clip recién estrenado para ‘Heartless’, un excesivo y delirante viaje psicotrópico por las calles de Las Vegas, tiene mucha más miga e interés que el publirreportaje que, entendemos, es el vídeo oficial para ‘Blinding Lights'». Raúl Guillén.
«No sabía que una superestrella pop del tamaño de The Weeknd pudiera permitirse seguir haciendo exactamente la misma canción que hace 10 años. Ni Taylor Swift, ni Ed Sheeran, ni Kanye West, ni Ariana Grande están haciendo ahora mismo nada parecido a lo que en el inicio de sus carreras. Por eso es tan deprimente enfrentarse a algo como ‘Heartless’, en la que lo mejor que puede decirse es que hace honor a su nombre; y lo es más aún que la canción esté siendo un éxito comercial (top 2 en el global de Spotify, glups).
Al menos tenemos ‘Blinding Lights’. No es exactamente la Madonna de ‘Burning Up’, no es exactamente ‘I’m So Excited’ de The Pointer Sisters, no es exactamente la producción de Giorgio Moroder de ’Flashdance’, pero parece contener elementos de estas canciones, todas ellas editadas con meses de diferencia entre el otoño de 1982 y la primavera de 1983. En realidad, me recuerda sobre todo a una grabación coetánea que no he conseguido recordar. ¿Por eso estaré tan enganchado? Help!”. Sebas E. Alonso.
«¿Tiene The Weeknd grandes singles? Sí: ‘Starboy’, ‘Reminder’, ‘I Feel it Coming’ o ‘Can’t Feel My Face’ son cuatro ejemplos. ‘Starboy’ es también un buen álbum de pop entretenido casi de principio a fin pese a su extensa duración. Dicho esto, nada de lo que ha hecho Abel Tesfaye en su carrera post-‘Trilogy’ me ha deslumbrado ni parecido esencial de ninguna manera, y la firma de Max Martin en muchas de sus canciones siempre se termina notando. Quizá por eso no termino de ver en The Weeknd a un artista auténtico, y quizá por eso ‘Blinding Lights’ me parezca un regreso cínico al pop ochentero, sin que la personalidad de Tesfaye asome por ninguna parte.
‘Heartless’, mucho más formulaica en su aproximación al hip-hop, es incluso menos interesante con todas sus menciones a la fama, el dinero y las modelos, que Tesfaye sigue sin abandonar. Junto a Ed Sheeran, The Weeknd es uno de los artistas pop actuales que menos me interesan, y estas dos canciones nuevas no van a hacer nada para remediarlo». Jordi Bardají
La única canción capaz de derribar ahora mismo a ‘Tones and I’ del número 1 global de Spotify no es lo nuevo de The Weeknd, sino ‘Roxanne’ de Arizona Zervas. ¿De dónde ha salido esta persona que ya ha sido número 5 en Estados Unidos y número 7 en Reino Unido?
Se trata de un rapero de Maryland de 24 años que ha venido sacando decenas de singles desde 2006 hasta que con este le ha sonado la flauta. ‘Roxanne’ es una amable canción de la vena más popera del trap que se ha viralizado sobre todo a través de la app TikTok. En ella la gente comparte vídeos cortos de playbacks o freestyle -entre 3 y 60 segundos- y se considera responsable de hits tan sonados como ‘Old Town Road’ de Lil Nas X y ‘Truth Hurts’ de Lizzo. Después de esto, las playlists más poderosas de Spotify la han acogido con los brazos abiertos gracias a su melodía precisamente tan amable, que podría ser perfectamente de Post Malone. Sus escuchas se cuentan por millones.
El tema ha hecho acto de presencia hasta en la lista española y hay ‘Roxanne’ para rato. Mientras algunos se llevan las manos a la cabeza pues obviamente pronto para una generación la única Roxanne será esta y no la de Police, Billboard publicaba un interesante análisis sobre el tema preguntando a varios expertos.
Hasta 5 personas respondieron cuestiones como si este será un “one hit wonder”, si habrá remix con famoso o famosa, qué ‘Roxanne’ es mejor o hasta dónde llegará este éxito. Algunos argumentaban que esto no tiene nada de innovador a diferencia de ‘Old Town Road’, que fusionaba rap con country, y otros elogiaban la enorme cantidad de ganchos de la canción. De momento y por si acaso, Columbia ha fichado a Arizona Zervas…
Además de anunciar una larga gira que le llevará por Norteamérica durante los meses de abril y mayo de 2020, M. Ward ha dejado escuchar el adelanto del disco que presentará entonces. Se trata de su 10º álbum, para el que se desplazaba a trabajar en Quebec con Tim Kingsbury y Richard Reed Parry de Arcade Fire, el productor Craig Silvey (Arcade Fire, Arctic Monkeys, Florence and the Machine) y Teddy Impakt.
El nuevo álbum se llama ‘Migration Stories’ y se trata de 11 canciones sobre la «emigración» que se nutren de historias sacadas de los periódicos y de las noticias de televisión, contadas por amigos o de la propia familia de M. Ward. Las canciones se definen como «baladas» en gran parte instrumentales, y como un «fast forward» al futuro a una «noche más tranquila dentro de varias generaciones, en una era en la que quizá el movimiento sea libre de nuevo». El artista indica que ha querido procesar las malas noticias de los telediarios, transformándolas en algo desde lo que construir. «Algunos discos para mí son como profecías autocumplidas, visualizando el cambio para desear que se produzca. Ese tipo de discos inspiraron este».
Esta sería la secuencia de ‘Migration Stories’, que sale el viernes 3 de abril, justo antes de Semana Santa:
1. Migration Of Souls
2. Heaven’s Nail and Hammer
3. Coyote Mary’s Traveling Show
4. Independent Man
5. Stevens’ Snow Man
6. Unreal City
7. Real Silence
8. Along the Santa Fe Trail #
9. Chamber Music
10. Torch
11. Rio Drone
No fue un superhit en las listas en su momento, quizá porque parecía parecerse demasiado a ‘With Every Heartbeat’. Pero el tiempo la ha puesto en su lugar. ‘Dancing on my Own’ de Robyn, que solo fue número 1 en Suecia, se quedó en el puesto 8 en Reino Unido (‘With Every Heartbeat’ había sido número 1), no llegó al top 100 en Estados Unidos y mucho menos en España, es reconocida ahora como la mejor canción de la década para el NME.
La canción, que a día de hoy suma 150 millones de streamings en Spotify a modo de clarísimo «sleeper», coronaba también nuestra lista de mejores 40 canciones de Robyn, que publicábamos con motivo de su 40º cumpleaños. Raúl Guillén la vinculaba con el «bailar con lágrimas en los ojos» de Ultravox y la definía como «el gran himno de la artista sueca, una canción de esas más-grandes-que-la-vida». Decía, entre otras cosas: «»DOMO» pudo parecer una suerte de revisión de ‘With Every Heartbeat’, con la que no solo parece compartir alguna secuencia de acordes sino que coincide también en ser una estructura in crescendo a partir de un reconocible sintetizador. Pero lo cierto es que son dos temas muy distintos porque, allí donde el tema con Kleerup suena saturado de arreglos, en este tema, sin ser minimalista, sus elementos gozan de un mayor espacio, respiran más, dejando brillar pequeños detalles». También destacaba el puente del tema: «Como sucede en ‘Be Mine!’, es una cumbre particular dentro de la canción, al trasladar al lenguaje musical el momento en el que “las luces se encienden, la música muere” y ya no hay manera de esconder las lágrimas en la oscuridad y la mascarada de las luces estroboscópicas. Es entonces cuando, de nuevo, se hace el silencio y la parte vocal del estribillo regresa a capella para, con un redoble digital, hacer que irrumpa la instrumentación con toda su fuerza y emoción. Emoción –pura y genuina– es, de hecho, la palabra que va inevitablemente ligada a ‘Dancing On my Own’».
El podio de la lista de NME que publican hoy se completa con ‘Green Light’ de Lorde y ‘Video Games’ de Lana del Rey, en sintonía con lo ya visto en la lista de los mejores discos de la década para la publicación británica. También en el top 10 encontramos ‘Love It If We Made It’ de The 1975, ‘Do I Wanna Know?’ de Arctic Monkeys, ‘Power’ de Kanye West, ‘Get Lucky’ de Daft Punk, ‘Pyramids’ de Frank Ocean, ‘Bad Girls’ de M.I.A. y ’Swimming Pools’ de Kendrick Lamar.
Entre canciones tan esperables como ‘Formation’ de Beyoncé’, ‘Oblivion’ de Grimes, ‘212’ de Azealia Banks y ‘On Hold’ de The xx, encontramos en el top 100 algunas sorpresas como ‘Queen’ de Perfume Genius en el puesto 42, o la estupenda ’Sacrilege’ de Yeah Yeah Yeahs en el 48. Os dejamos con una playlist con todas ellas.
La Hora Musa ha emitido su último programa de la segunda temporada antes de lo que ellos mismos llaman los “bises” de la semana que viene. El último programa con el formato tradicional ofreció actuaciones de Rufus Wainwright, Christina Rosenvinge y Depedro con y sin Fuel Fandango.
El protagonista principal fue por supuesto Rufus, más que por ser un artista internacional, porque llegó a estrenar dos temas en acústico de su próximo disco, que no saldrá hasta abril de 2020. Si ‘Montauk’ a piano nos recordó que ‘Out of the Game’ (2012) es un disco que no estaba nada mal, las canciones inéditas del siguiente fueron ‘Peaceful Afternoon’, una balada acústica -al menos de momento- sobre la institución del matrimonio; y ‘Only The People That Love’, también a la guitarra. El formato y las canciones no eran los más agradecidos para un espacio televisivo, pero su voz fue preciosa como siempre.
La “divertida entrevista” prometida en nota de prensa de Maika Makovski con Wainwright no lo fue tanto, pues el programa sigue un poco encorsetado en su esmero u obligación de prescindir de todo tipo de ironía, humor negro, acidez o atrevimiento; y así, la broma más recurrente fue la adicción de Rufus al jamón ibérico. Pero al menos el artista nos habló sobre ese nuevo álbum. Habrá canciones de amor, pero también hay un tema seminal llamado ‘Hatred’ que no pudo interpretar porque requiere de banda (quizá opine lo mismo del single que conocíamos, ‘Trouble In Paradise’), y que refleja mejor la parte política de ese nuevo álbum. “Estamos a punto de entrar en una guerra de verdad por la supervivencia del planeta, la mujer o los homosexuales (…) pero ha habido muchas batallas en la historia, y también ganaremos esta”, indicó Rufus animado, entre risas. Cuando creíamos que se iba nos dejó totalmente helados con una interpretación a piano de ‘Going to a Town’, una espeluznante canción política publicada en 2007 pero cuyo «estoy tan cansado de ti, América» parece haber sido escrito hoy.
Christina Rosenvinge, que ya ha anunciado las fechas de fin de gira de su disco ‘Un hombre rubio’, interpretó en el programa en directo ‘La flor entre la vía’ y ‘Romance de la plata’ tras definirse como “cantautora eléctrica” para que la gente no la asocie al folk. Su actuación, delante de unos grafitis, larga y completamente a su rollo, fue estupenda. Rosenvinge habló de su libro ‘Debut’ que ciertamente puede interesar a cualquier interesado en la música y no solo en su música, por su dedicación a la métrica y las rimas, por ejemplo; y definió a Rocío Márquez como su “hermana flamenca”.
El programa se completó con el siempre solvente en vivo Depedro, que interpretó 4 temas con uno de los músicos de Calexico, entre ellos ‘Panamericana’, ‘Te sigo soñando’ (que en su momento hizo con Luz) y una versión de ‘Llorona’ junto a Fuel Fandango, en un registro más llorón del que estos suelen gastar. En la entrevista Depedro reivindicó los 90 de Malasaña por encima de los 80, por su «efervescencia» y la cantidad de música que se veía en directo; y también tuvo palabras de agradecimiento hacia «Izal o Vetusta» por su apoyo, y las recibió de un programa pasado de Santiago Auserón.
Para variar, Grimes nos sigue desconcertando con el lanzamiento de ‘Miss Anthropocene’: pese a su filtración, ella y su sello, 4AD, no han modificado lo más mínimo sus planes y la edición digital del disco llegará al mismo tiempo que la física. Es decir, tan lejos como el día 21 de febrero de 2020. Mientras, ella sigue su marcha promocional, entre polémicas con Zola Jesus y entrevistas con Lana Del Rey. En lo musical, la presentación del disco no está siendo menos confusa: tras el grower ‘Violence‘ –su «Club Mix» mejora al original–, la atmosférica ‘So Heavy I Fell Through Earth‘ divagaba un poco… especialmente porque no tenemos claro si alguna de sus dos mezclas editadas oficialmente («Art Mix» y «Algorithm Mix») coinciden con la que se incluirá en el disco.
Algo similar sucede con el tercer adelanto de ‘Miss Anthropocene’: el pasado viernes subía a plataformas de streaming el «Art Mix» de ‘My Name Is Dark’. Una canción que podríamos calificar de pseudo-metalera –no tanto como ‘We Appreciate Power‘, pero casi–, con unas guitarras agudas al inicio de la canción (reaparecen en el estribillo) que luego dejan el protagonismo a un bajo pesado y flotante, mientras la voz de Grimes parece difusa, casi tímida.
Pero, curiosamente, hace unas horas lanzaba un lyric-video que nos hacía redescubrir la canción. En buena medida, porque su duración se reduce de 6 minutos (bastante gratuitos, la verdad) a unos más razonables 4 y medio. Pero sobre todo porque la mezcla (imaginamos que la incluida en el álbum), ayuda mucho a asimilar la canción: de entrada, bajo y batería acompañan el riff de guitarra de manera nítida y contundente en la obertura de la canción; y, para seguir, la voz de Claire Boucher suena mucho más nítida y atractiva… a excepción del inicio del estribillo, donde diluye entre gritos y efectos la frase «I’m not gonna sleep anymore», para después recuperar el gancho, volviéndose adictiva. Sucede cuando entona los versos, tan cómicos como nihilistas, «Los chicos son tan aburridos / Las chicas son tan aburridas / Nunca confío en el gobierno pero sí rezo a Dios / No necesito dormir más /para eso están las drogas».
El clip, aunque no sea oficial sino una especie de juegueteo que grabó ella misma a tope de «jet lag en un hotel de Tokio», no solo es bastante entretenido, sino que además aclara cuáles son los referentes estéticos de la canción: entre cosplays de ‘Sailor Moon’ y videojuegos nipones de combate, su pelo teñido de color naranja nos lleva a pensar en Shirley Manson y el tecnorock de los Garbage de los 90. No en vano cuando canta «unfuck the world, you stupid girl» nos lleva a pensar en aquella canción del debut homónimo del grupo. Por si no fuera bastante reminiscencia de la época, en el segundo verso Boucher canta directamente «pongo ‘Bullet With Butterfly Wings‘ / para poder cantar mientras rompo cosas».
Low empieza el miércoles anunciando una nueva tanda de confirmaciones para su edición de 2020, que tendrá lugar en Benidorm los días 31 de julio y 1 y 2 de agosto. Entre los nombres confirmados previamente se encuentran los cabezas de cartel Primal Scream y Two Door Cinema Club y también White Lies, Temples, Viva Suecia, Sidonie, Novedades Carminha o Rufus T. Firefly.
Al cartel de Low se suman ahora el power-trio Fuzz, uno de los experimentos más radicales del prolífico rockero californiano Ty Segall; Nilüfer Yanya, autora de ‘Miss Universe‘, uno de los discos del año para medios como Stereogum; La Habitación Roja, que celebrarán con un concierto especial sus 25 años de historia; los DJS Elyella, que presentarán su debut con colaboraciones de Zahara, Alberto Jiménez o Rural Zombies; o el “trovador techno” Joe Crespúsculo que también repasará su carrera, en su caso con motivo del lanzamiento del recopilatorio ‘10‘. Delaporte, uno de los grupos de pop revelación del año, y el prometedor cuarteto Ginebras, completan la tanda de confirmaciones.
Los abonos de tres días para asistir a Low Festival 2020 pueden adquirirse desde 50 euros en la web oficial lowfestival.es/abonos/. Subirán de precio esta misma noche a las 23:59h. En el caso de los abonos VIP y VIP POOL, están disponibles por 115 euros y 170 euros, respectivamente.
Los británicos Elbow llegan a su octavo disco sin que se les mueva un pelo en la búsqueda del sonido sobrio perfecto, lo cual lo mismo puede incluir pequeños ornamentos de cuerda y viento que bases electrónicas. ‘Giants of All Sizes’, su nueva entrega, es un álbum marcado por los tiempos que a la banda le ha tocado vivir, pasando de lo concreto a lo general. O más bien al contrario. El disco comienza con un tema que habla del Brexit, ‘Dexter & Sinister’, «en estos días libres de fe, libres de esperanza y libres de caridad»; y se cierra con una canción en la que Guy Garvey habla de la muerte de su padre -también han fallecido dos amigos de la banda últimamente- y de criar a su hijo.
En ‘Giants of All Sizes’ caben igualmente el incendio de la Torre Grenfell y cómo ha afectado a las clases más desfavorecidas (‘White Noise White Heat‘), el suicidio de un hombre en un tren en el que Garvey estaba intentando escribir una letra (‘The Delayed 3:15’) y la posible disolución de la Unión Europea (‘Empires‘), sin por ello abandonar canciones más personales como ‘My Trouble’, claramente una canción de amor para la esposa del cantante («simplemente esta mañana solo contigo / valdría una vida solo en la tierra»).
En el desarrollo de estas producciones, encontramos varios giros marca de la casa. ‘Dexter & Sinister’ parece la versión «arty» de ‘Fire’, el mayor hit de Kasabian, hasta que al final en la coda se introduce la bonita voz de Jesca Hoop; los últimos instantes de ‘Seven Veils’, en principio un medio tiempo de percusión cuasi navideña, consisten en unas pocas notas de piano; ‘The Delayed 3:15’ incorpora los arreglos más majestuosos en su minuto final; y ‘White Noise White Heat’, cuyas inquietas cuerdas se van tensando cada vez más y más, una discreta guitarra eléctrica que termina dejando la canción bien arriba, conformando uno de los temas más contagiosos del álbum.
De alguna manera se puede seguir entendiendo a Elbow como la versión culta de Coldplay. Los temas que tratan son muy parecidos (la desesperanza en el mundo, el amor, la paternidad), pero Elbow lo hacen sin aspavientos ni concesiones a la comercialidad. Para muestra un botón: Coldplay acaban de sacar una canción tiernísima que Chris Martin ha hecho para su hijo. ‘Daddy’ ha sido uno de los singles de presentación de ‘Everyday Life‘, exprimida como «buzz single» navideño. Elbow en cambio relegan la preciosa ‘Weightless’, la canción dedicada al hijo de Guy y a su padre, al último lugar del álbum, no ha sido un single, y es simplemente una joya oculta para que degusten sus fans pese a que esconde un considerable potencial.
Y es que hay ciertas letras un tanto impenetrables en el álbum, canciones que no se comprenden tanto si no te las explican. Pero ‘Weightless’ es cristalina: cuando Guy canta «te pareces a mí / así que los dos nos parecemos a él» es claro que se está refiriendo a su hijo y a su padre. Es digno de elogio que Elbow sigan a lo suyo, con producciones tan chulas como ‘Deronda Road’, una de esas canciones electrónicas que podría haber firmado Thom Yorke. Pero quizá se les esté yendo la mano en su cruzada por la dignidad sonora: el NME no ha reseñado este disco, que ha sido número 1 en Reino Unido, y eso no dice nada demasiado bueno sobre la deriva del NME, de la banda o de ambas. Abogo más por que haya fallado lo primero, pero también es cierto que si hubiera tantas novedades en ‘Giants of All Sizes’ como Elbow creen, esto no habría sucedido.
Calificación: 7,3/10 Lo mejor: ‘White Noise White Heat’, ‘Dexter & Sinister’, ‘The Delayed 3:15’ ‘Weightless’ Te gustará si te gustan: alt-J, Thom Yorke, Coldplay Escúchalo: Spotify
Tomavistas ya había revelado algunos de los nombres de su cartel, como era el caso de Jarvis Cocker presentando su proyecto «Jarv Is…», Novedades Carminha, Cate Le Bon y Maika Makovski. Y hoy es el turno de conocer hasta 10 nombres más para la sexta edición del festival madrileño, que tendrá lugar los días 21, 22 y 23 de mayo. El festival ofrece abonos al precio reducido de 75 euros tan sólo hasta el 11 de diciembre.
Seguramente el de León Benavente sea el más multitudinario de los conciertos que se anuncian hoy, dado el absoluto éxito de su tercer disco ‘Vamos a volvernos locos‘ y de sus concurridas presentaciones en salas de toda España, en muchísimas de las cuales han colgado el cartel de «sold out». Aunque la gran noticia de esta tanda viene de mano de Austra. La banda autora de discos tan notables como ‘Feel It Break‘, ‘Olympia‘ y ‘Future Politics‘ volverá al fin en 2020 y desde la organización de Tomavistas se arriesgan a encumbrar ese nuevo disco del grupo como su trabajo definitivo. Dice el festival: «en abril de 2020 publicarán su cuarto disco (previo lanzamiento de singles), que saldrá en el sello Domino y nosotros que hemos tenido la ocasión de escucharlo os decimos que será su obra cumbre y su actuación en Tomavistas será uno de los puntos más álgidos de la historia del festival».
Otras apuestas internacionales son Boy Pablo, al que la organización conoció como telonero de Beach Fossils en Oslo (a los que insistieron en contratar «de manera enfermiza» para la edición de 2018); Mikal Cronin presentando el reciente ‘Seeker’ y también temas pasados, teniendo en cuenta que el artista no pasa por Madrid nada menos que desde hace 7 años, en 2013; o Las Ligas Menores, la banda argentina de sonido indie noventero que en España ha sido tan reivindicada por Sonido Muchacho.
Hablando del sello madrileño, Sen Senra está también en esta tanda de confirmaciones presentando los temas del disco que acaba de llegar al mercado con una excelente recepción en las plataformas de streaming, ‘Sensaciones‘. Esta tanda se cierra con las incorporaciones de El Columpio Asesino también con nuevo álbum, Biznaga, Chaqueta de Chándal -de los que hace poco recomendábamos ‘A caballo resabiado no le mires el dentado‘-, y Side Chick, que ya han pasado un par de veces por nuestra «Sesión de Control«. Se trata del proyecto de una multiinstrumentista catalana fan de Prince y un batería rock de Venezuela que «deslizan a la derecha en una app para ligar y, de repente, están tocando en una banda». La organización afirma que ha quedado «prensada del talento» de este trío en la Monkey Week y por tanto no faltará a esta cita en mayo.
Tame Impala se está tomando con calma la revelación de los detalles de ‘The Slow Rush‘, el disco que publica el próximo mes de febrero, en el Día de San Valentín. Tiene gracia la situación dado el título del disco y el de singles como ‘Patience’ (que ahora sabemos no formará parte del álbum), pero lo que de verdad importa, la música, poco a poco va llegando a los oídos del público… sin que esté provocando la pasión de ‘The Less I Know the Better’ pero tampoco las peores críticas del mundo.
En ese punto medio parece que dejará a los fans del proyecto de Kevin Parker también el tercer avance oficial del disco, ‘Posthumous Forgiveness’. En mi opinión, es el mejor de todos los publicados hasta el momento. Sin el elemento «kitsch» de la bailable ‘Borderline’, aunque sí tan «cheesy» como quizá era de esperar del sucesor de ‘Currents‘, se trata en realidad de una balada de 6 minutos dividida en dos partes, una cercana al soft-rock de Hall & Oates y otra más sintética y por tanto similar a lo que ofrecía el anterior trabajo del australiano.
En ‘Posthumous Forgiveness’, Parker hace un conmovedor repaso a su complicada relación con su padre, que tras divorciarse de la madre del músico, fallecía en 2009 debido a un cáncer. Ya en ‘Sun’s Coming Up’, la pista final de ‘Lonerism‘, Parker cantaba sobre tocar la guitarra de su padre mientras este «moría de cáncer», y en esta nueva canción, Parker expresa el laberinto emocional que a menudo suponen las relaciones padre-hijo, sobre todo cuando, como en este caso, parece haber una traición de por medio. Por suerte, Parker ha aprendido a perdonar como de hecho sugiere el título de esta canción, por lo que quizá no sea por nada que esta termine sonando como toda una liberación.
Solange publicaba a principios de año su cuarto disco de estudio ‘When I Get Home‘, un trabajo que fascinaba a unos y disgustaba a otros, pero que ponía de acuerdo a todo el mundo en que no era lo que se esperaba de la artista tras el éxito de crítica y de reconocimiento de la industria (‘Cranes in the Sky’ ganaba un Grammy) de ‘A Seat at the Table‘, disco que además alcanzaba el número 1 de ventas en Estados Unidos. Al contrario, ‘When I Get Home’ alcanzaba el número 7, pero se desplomaba a las semanas siguientes y, sobre todo, era uno de esos trabajos obtusos capaces de crear una división radical entre el público que se acercaba a él.
Sin embargo, ‘When I Get Home’ ha terminado revelándose como un trabajo que descubrir con el paso de los meses. Sus escuchas en Spotify demuestran que sus fans lo han seguido disfrutando sin dejar de lado los singles de ‘A Seat at the Table’, y, personalmente, ha sido uno de los discos que más adicción me han creado en 2019 a la hora de escucharlo de principio a fin, de sumergirme en la experiencia sonora que ofrece al margen de los posibles singles. Aun sin cambios de opinión drásticos respecto a la crítica de ‘When I Get Home’ que yo mismo redacté para esta web, la estructura del álbum, compuesto por canciones muy breves e interludios que fluyen sin cortes, ha terminado siendo una de sus mayores virtudes contra todo pronóstico, y dentro de su aproximación radicalmente experimental al R&B contemporáneo hace una exploración exquisita y arriesgada de las melodías y la producción, que no tantos artistas pop se atreven a realizar quizá por miedo a ser incomprendidos.
Aún es pronto para decidir cómo será recordado ‘When I Get Home’ en el futuro, si como uno de los discos fundamentales en la carrera de Solange o una simple curiosidad, si como uno de los trabajos más importantes de 2019 o una obra abocada al culto de unos pocos fans. ¿Puede incluso que termine resultando un trabajo clave en las direcciones artísticas futuras de su hermana? Mientras, Solange ha querido terminar el año recordándonos que ‘When I Get Home’ al menos sí es uno de lo discos más interesantes que han salido este año, aunque solo sea por la diversidad de opiniones que ha generado, y se ha pasado por el programa de Jimmy Fallon para interpretar en vivo una selección de sus pistas.
El propósito de la visita de Solange a la tele ha sido anunciar la llegada la semana que viene, a todas las plataformas de streaming, de la versión «corte del director» de la película de ‘When I Get Home’, que se estrenaba junto al álbum a principios de año. Pero su actuación, que, como de costumbre y como se vio en el Primavera Sound, alterna lucimientos vocales con coreografías entre bobas y atléticas, haciendo parecer a la artista un cruce entre Minnie Riperton y Meredith Monk, también sirve para recordar que el directo de la hermana Knowles es tan singular como su propia música. Y en este «medley» en el que suenan varias pistas del álbum, entre ellas una ‘Almeda’ que produce probablemente el instante cumbre de la actuación con su momentazo «black class», Solange demuestra que la entrega absoluta a tu arte puede ser comprendida por cualquiera, aunque el producto en sí divida.
Viva Suecia llevan 8 semanas entre los 100 discos más vendidos del país con ‘El milagro‘, y también entre los más escuchados, tabla en la que de hecho resisten en el top 50 poniendo sobre la mesa su buena conexión con el público joven. Consciente del excelente momento que viven, el grupo da un paso al frente, pues sus seguidores de Madrid obviamente ya no caben en La Riviera. Viva Suecia actuarán el 19 de junio de 2020 en IFEMA (al aire libre), en lo que se anuncia como «un nuevo show» con «una ambiciosa escenografía y un espectacular montaje de luces». JENESAISPOP, que en su momento estrenara los lyric videos de ‘Adónde ir’ y de ‘Bien por ti’, ambos aún entre sus temas más populares, y también el de ‘Permiso o perdón’, es medio colaborador de este evento, para el que las entradas ya están a la venta.
Si ‘Lo que te mereces’, el single principal de este nuevo álbum, suma ya 1 millón de streamings; el grupo se ha decantado por realizar un videoclip para el tema titular; y el público se está decantando de manera espontánea por ‘Días amables’; nuestra favorita del disco es aquella que sigue siendo tan inmediata como los contagiosos himnos pop de su debut. Se agradece y tienen un valor extra su evolución hacia otros estilos musicales y el mimo con el que tratan cuerdas y campanas, pero poco se puede uno resistir cuando un grupo sigue dando en la diana con aparente facilidad, como sucede en ‘Algunos tenemos fe’, con ecos math-rock de los primeros Foals. Una canción que además juega con la iconografía religiosa tanto como el propio título del álbum, ‘El milagro’, contagiado de la Catedral o la Cruz de Caravaca de su región, Murcia.
Así nos lo explicaba la banda en una entrevista que publicaremos próximamente: «El disco se llama ‘El milagro’ aunque ninguno seamos especialmente creyentes porque queríamos aprovechar de alguna manera toda la iconografía que tiene la religión. Casi todo el imaginario religioso, todo el argot, las palabras y las frases hechas de la religión cristiana se han ido adaptando a los tiempos. Todos decimos «gracias a Dios», el creyente y el que no. Un milagro puede ser que se aparezca la virgen o encontrar curro cuando estás en paro. Todos los conceptos se han vuelto polisémicos y nos hacía ilusión jugar con todo eso. La iconografía del disco es religiosa porque es muy potente. Y en ‘Algunos tenemos fe’ la fe no es estrictamente algo religioso, sino un millón de cosas más.»
Y eso ha afectado efectivamente al mismo diseño del álbum de manera muy visible y directa: «el diseñador quería hacer algo más abstracto pero no hay que tenerle miedo. Es tu cultura. Sales a la calle y está esa iconografía, no solo en España sino en Europa en general. Forma parte de nuestra cultura, no tenemos un problema con eso».
Cooltural Fest, que celebra una nueva edición en Almería desde el día 20 al 23 de agosto con abonos desde 36 euros, tiene nuevos confirmados. El festival ya había anunciado con anterioridad a gente como Amaral como cabeza de cartel y también a otros artistas tan interesantes como Novedades Carminha, Guitarricadelafuente, Ladilla Rusa, Siete de Picas y Rayo. Hoy, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y en pos de celebrar «un festival que busca la plena inclusión», han decidido ofrecer las nuevas confirmaciones publicando a través de redes un vídeo sólo «con una intérprete de lengua de signos». Podéis comprobarlo a través de Instagram.
Horas después, han anunciado cuáles son esos confirmados a través de nota de prensa. Se trata de Fuel Fandango, 091 presentando éxitos y sus nuevas canciones incluidas en el reciente ‘La otra vida’, Delaporte, la rapera Anier, Marcelo Criminal y la banda de indie rock Olivia.
Fuel Fandango además son noticia porque acaban de estrenar nuevo single. Como nos contaban en una entrevista reciente, en 2020 presentarán nuevo disco y después del contagioso ‘Despertaré’, otro elegante y contenido tema bailable en la vena de los Moloko más latinos, ahora es el turno de ‘Huracán de flores’. Nita y Ale lo definen así: “¿No sería maravilloso que un día gris de mucho tráfico, atascos y polución apareciese de repente un Huracán de Flores que lo llenase todo de color y de olor a lirios, jazmines y rosas? Esta imagen se puede extrapolar a nuestras sensaciones más profundas». Ese «huracán de flores» que desean que entre «en nuestro cuerpo llevándose con él la pena y convirtiendo todo lo oscuro que hay en nosotros en un frondoso jardín», es también la inspiración del vídeo que han estrenado hace unas horas.
Evanescence no ha solido ser un grupo especialmente reivindicado a pesar de que su debut de 2003, ‘Fallen’, vendió 17 millones de copias y su continuación, ‘The Open Door‘, unos 5 millones. Amy Lee y compañía perdieron muchísimos fans por el camino y su tercer álbum homónimo pasó totalmente desapercibido, pero el grupo nunca fue tan malo como los más snobs quisieron creer.
No lo han puesto fácil a sus seguidores Evanescence publicando solo 3 discos de estudio en 15 años de historia, pero nadie puede negar que ‘Bring Me to Life’ es un clásico absoluto, ‘My Immortal’ una balada preciosa que aún sigue poniendo los pelos como escarpias (y cuyo videoclip se rodó en Barcelona), y que tanto ‘Fallen’ como ‘The Open Door’ contenían una serie de singles incontestables, como ‘Going Under’, ‘Everybody’s Fool’, ‘Call Me When You’re Sober’ o ‘Lithium’, que aún a día de hoy la gente sigue escuchando, y a sus millonarias escuchas en Spotify me remito.
A espera de que llegue a la era del streaming el revival de ese rock «gótico» que triunfó masivamente a principios de los 2000 de mano de grupos como Evanescence, The Rasmus o Within Temptation, o del rock de masas en general (Linkin Park, Avril Lavigne), aunque parece, por algunos singles recientes, que ese revival se acerca, Evanescence publicaron en 2017 un disco sinfónico, acaban de lanzar una versión de ‘The Chain’ de Fleetwood Mac para un videojuego y siguen escribiendo su próximo disco, que quizá completen a tiempo de presentarlo en el concierto que acaban de anunciar en España. La cita, para el que podrán adquirirse entradas a partir de este viernes 6 de diciembre, será el 3 de mayo en el Palacio Vistalegre de Madrid y será «única» en el país.
Rolling Stone ha publicado su lista de los 50 mejores discos de la década, y aunque esta mima el country donde -por ejemplo- Pitchfork suele hacerlo con el hip-hop, su número 1 es poco sorprendente: ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy‘ de Kanye West corona la clasificación de los grandes discos de la década para Rolling Stone, seguido por ‘Lemonade‘ de Beyoncé y ‘To Pimp a Butterfly’ de Kendrick Lamar. Dentro del top 10 se cuelan también ‘Red‘ de Taylor Swift (4), ‘Melodrama‘ de Lorde (7) ,’21‘ de Adele (7) y ‘This Is Happening’ de LCD Soundsystem (10).
En el repaso a la década de Rolling Stone caben tanto obras clave de Frank Ocean (‘blonde‘ es top 11 y ‘channel ORANGE‘ top 37) como la revolucionaria «mixtape» de Chance the Rapper (‘Coloring Book‘ es top 38) o el indie-rock de Car Seat Headrest (‘Teens of Denial’ es top 29), pasando por el debut superventas de Billie Eilish (31), el regreso tras 14 años de D’Angelo (35) ‘EMOTION‘ de Carly Rae Jepsen (50), la BSO de ‘Hamilton’ (45) o ‘El mal querer‘ de Rosalía (39). Se echa en falta algo de electrónica y su lista no puede ser más diferente a la de NME: ni Lady Gaga ni Arctic Monkeys ni Grimes ni Arcade Fire asoman por su resumen pese a que obviamente han sido algunos de los artistas y grupos fundamentales de los últimos 10 años.
Los que sí aparecen en la lista de Rolling Stone son artistas un poco más sorprendentes quizá al estar esta enfocada a un público más adulto y menos propio de la generación Spotify / Soundcloud. La revista reivindica obras recientes de Bob Dylan (‘Tempest‘ es top 43) o Bruce Springsteen (‘Wrecking Ball‘ es top 46), mientras el supergrupo country Pistol Annies, formado por Miranda Lambert, Ashley Monroe y Angaleena Presle, de hecho es top 9 con su disco ‘Interstate Gospel’.
‘Alocao’ de Omar Montes y Bad Gyal sigue instalado en el top 1 de singles en España. 5 semanas lleva ya en esta posición y ni siquiera el último single de Bad Bunny en solitario ha podido con él. ‘Vete’ es una de las novedades de la semana en la lista de singles y, eso sí, entra directamente en el top 2, en el que es la única entrada en todo el top 40 de los últimos 7 días. ¿Conseguirá Benito lo que ni ‘Ritmo’ de Black Eyed Peas con J Balvin ni ‘Tusa’ de Karol G con Nicki Minaj han conseguido pese a haberse quedado muy cerca, arrebatar el número 1 a ‘Alocao’?
Unos puestos por debajo, en el top 45, entra el enésimo remix de reggaetón de la temporada, el de ‘Bellaquita’ de Dalex y Lenny Tavárez con Anitta, Natti Natasha y Farruko. Entre las curiosidades de la canción, que ya había logrado sumar casi 60 millones de reproducciones en Spotify en su versión original, esta incorpora parte de la melodía de ‘Downtown’ de Anitta.
En un discreto puesto 58 entra ‘La mentira’, el nuevo single de Dani Martín que él llama «cumbia balcánica apocalíptica» y que incluye referencias a Shakira o a Joaquín Sabina. ¿No está calando del todo el cambio de sonido? Y desde el número 67 -está claro que esta semana no hay demasiadas entradas importantes en lista- saluda la reciente colaboración de C. Tangana con Duki, Neo Pistea y Polimá Westcoast, la trapera ‘5 Stars’. Firman la última entrada ‘Ella no quiere Rosé’ de RVFV (del que ya os hablamos debido a su single con sample de la mencionada Shakira) junto a Bandaga.