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Big Thief anuncian su segundo álbum de 2019 a la vez que confirman fechas en Madrid y Barcelona

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¿Es posible que un grupo pueda incluir dos álbumes suyos en las listas de lo mejor del año? Es posible si, como han anunciado Big Thief, publican dos discos dentro del mismo periodo. Así, tras publicar meses atrás un ‘U.F.O.F.‘ que ha cosechado críticas inmejorables (sobre todo en medios norteamericanos), el cuarteto liderado por la carismática cantante y compositora Adrianne Lenker anuncia que el próximo 11 de octubre lanzan ‘Two Hands’, su cuarto trabajo.

Según la nota de prensa publicada por su sello, 4AD, se trata de un «hermano gemelo» de ‘U.F.O.F.’, siendo aquel el «celestial» y este nuevo disco, el «terrenal», con una producción mucho más cruda. “’Two Hands’ contiene las canciones de las que estoy más orgullosa», dice Adrianne. «Puedo imaginarme cantándolas cuando sea vieja. «Musical y líricamente, no puedes desnudarte más allá de esto. Está ya en los huesos», concluye. Y como muestra, una asalvajada ‘Not’ que se ofrece también en una versión editada, con dos minutos menos.

Además, este anuncio coincide con el de una gira mundial que traerá a Big Thief a nuestro país en 2020: será el 19 de febrero en Madrid (Sala Joy Eslava), y el 20 en Barcelona (La [2] de Apolo). Las entradas se ponen a la venta mañana, miércoles 14 de agosto, a las 11:00h al precio de 20 € (más gastos de distribución) en Redtkt y Ticketmaster. Big Thief colaboran con PLUS1.org, donando 1€ de cada ticket vendido a HANGARMUSIK y a su programa orquestal para niños y niñas en alojamientos comunitarios de emergencia para refugiados.

Tracklist de ‘Two Hands’:
1. Rock And Sing
2. Forgotten Eyes
3. The Toy
4. Two Hands
5. Those Girls
6. Shoulders
7. Not
8. Wolf
9. Replaced
10. Cut My Hair

Plácido Domingo es acusado de abusos sexuales por nueve compañeras de profesión

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Esta mañana el nombre de Plácido Domingo ocupa portadas de diarios y encabeza las listas de temas más leídos en redes sociales. La razón es que un reportaje de la agencia de noticias norteamericana Asociated Press ha publicado un reportaje que recoge declaraciones de hasta nueve compañeras de profesión del cantante lírico que aseguran haber sufrido algún tipo de abuso sexual por su parte en los últimos 30 años.

Según este artículo, ocho cantantes y una bailarina –de las que únicamente la mezzo-soprano Patricia Wulf ha accedido a la publicación de su nombre– aseguran que Domingo las presionó para que mantuvieran relaciones sexuales con él a cambio de trabajos, en distintos periodos desde los primeros 80 hasta principios de esta década. También se afirma que castigó profesionalmente a las que se negaban a acceder a sus pretensiones, hechos que, si bien no han sido documentados, han sido corroborados por distintos profesionales del sector, que aseguran que la actitud del prestigioso intérprete y director era un secreto a voces en el mundo de la música clásica.

Sorprendentemente, Plácido Domingo ha atendido a la llamada de Associated Press. Y, si bien no ha querido responder el cuestionario de este medio, sí ha manifestado que «es doloroso oír que he podido molestar o hacer sentir incómodo a alguien, da igual cuánto tiempo haga de ello y a pesar de mis mejores intenciones. Creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consentidas. La gente que me conoce o que ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que pueda hacer daño, ofender o avergonzar a alguien de manera intencionada”. “Reconozco que las reglas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado”, ha manifestado también. “He sido bendecido y privilegiado de haber tenido una carrera de más de 50 años, y me ceñiré al más alto estándar”, concluye. Actualmente Domingo sigue en activo y es el director de la Ópera de Los Ángeles.

Beyoncé fracasa con ‘The Lion King: The Gift’, mientras la película en la que se inspira logra un récord histórico

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Beyoncé puede parecer infalible, pero si algo aprendimos de ‘EVERYTHING IS LOVE‘, su disco conjunto con Jay-Z firmado como The Carters, es que esto está empezando a no ser así. Aquel álbum no consiguió entrar en el número 1 en Estados Unidos y además hizo cifras bastante modestas en el país y otros territorios para tratarse de un lanzamiento de tamaña envergadura, con la consecuencia que ni siquiera llegó a ser uno de los 40 discos más vendidos de 2018. Y eso que Beyoncé venía nada más y nada menos que de ‘Lemonade‘.

Las cosas están yendo incluso peor para ‘The Lion King: The Gift’, el nuevo álbum de Beyoncé inspirado en el «remake» de ‘El rey león’ de Disney en el que la cantante de Houston colabora con varios artistas africanos, además de con gente como Childish Gambino, Pharrell Williams o Major Lazer. El álbum debutaba en el número 2 del Billboard (ya es más que lo que lograba la banda sonora oficial, que entraba en el top 13 y bajando) con unas pobres cifras de 54.000 unidades equivalentes, solo 11.000 de las cuales eran ventas físicas. Y ni siquiera la estupenda ‘BROWN SKIN GIRL’, con el sutil interés que ha despertado en las plataformas de streaming, está levantando las cosas: el disco caía al número 21 en su segunda semana y en la tercera ha caído al número 56 (auque los «charts» de Rolling Stone sitúan el álbum en el top 50), lo que significa que en unas pocas semanas, si sigue cayendo a la misma velocidad, podría desaparecer de la tabla. A todas luces un fracaso para tratarse de Beyoncé.

La pobre recepción de ‘The Lion King: The Gift’ contrasta con el espectacular éxito alcanzado por la película en la que se inspira, que ha arrasado en todo el mundo y ya es la película animada más taquillera de todos los tiempos, al superar a ‘Frozen’. Está claro que la gente ha entendido este disco como lo que es, un proyecto paralelo de Beyoncé en el que la artista no deja de ceder el protagonismo a otros músicos, mayormente africanos. Consecuentemente, el álbum ha despertado muchísimo menos interés que los proyectos más personales de la hermana Knowles. Sin embargo, cabe recordar que ‘Black Panther: The Album‘, el álbum de Kendrick Lamar inspirado en la película del mismo nombre, fue un éxito comercial e incluso ganó varios Grammys. ¿Puede que Beyoncé simplemente no haya dado esta vez con el mejor material posible para su homenaje a la música africana? Desde luego ‘Spirit’ no podría contarse entre sus mejores canciones…


Jarina De Marco / Malcriada

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Seis años nada menos le ha llevado a Jarina De Marco concretar este ‘Malcriada’, EP que supone su primer lanzamiento de entidad, después de una larga ristra de singles. Esto da cuenta de lo difícil que están las cosas en el mundo del pop para una artista migrante (sus orígenes son brasileño-dominicanos, aunque reside en EEUU desde los 5 años) que busca tener un discurso con cierta carga política y social sin olvidarse de divertir y hacernos bailar, estando al mando también de toda su imaginería visual (todo portadones), videoclips incluidos. No debería ser así, pero es la conclusión a la que uno llega tras ver como ni siquiera el auspicio de Mad Decent –el sonido de Diplo y los artistas satélite que aglutina en su sello están en perfecta sintonía con la propuesta de Jarina, que lanzó con ellos el divertido ‘STFU‘– sirvió de impulso a De Marco, que finalmente autoedita este primer trabajo.

Y tiene un enorme mérito, porque estas seis canciones cumplen perfectamente su cometido: a la par que hacen reflexionar sobre el papel de los hispanohablantes en la sociedad norteamericana, lanza una imagen llamativa, no exenta de humor, que se basa y a la vez derriba los tópicos de “lo latino”, sobre un fondo musical más o menos reconocible y machacón. Digamos, resumiendo, que se sitúa en un punto intermedio entre el discurso lírico de Xenia Rubinos y el descaro bailable de Maluca. A esta remite claramente cuando canta eso de “tigeraso” en ‘Tigre’, el corte que abre el disco y que no es ni mucho menos nuevo: fue el tema que prestó –muy apropiadamente– para aquel disco que en 2016 celebraba la sitcom ‘Broad City’ –basado en el célebre ‘Que me coma el tigre’, popularizado por Lola Flores y El Pescaílla y que en realidad es obra del colombiano Eugenio García Cueto–.

Es muy coherente incluir aquí este single, claro, porque en realidad todo el EP se debate en ese aire moombahton que resultaba tan fresco hacia la mitad de esta década. Por ahí redundan las machaconas ‘Face’ y ‘Bilingual’, producidas por Nick Sylvester (Shamir, Yaeji, Mai-Lan –que co-escribe precisamente la segunda–), y no se desvían demasiado ‘Malcriada’ y ‘Knock Out’, si bien estas tienen un rico toque jamaicano, muy Santigold, en sus guitarras y coros. Si por algo decepciona ‘Malcriada’ es, más que por sonar algo fuera de onda (que también: se diría que llega unos 2 o 3 años tarde, al menos), por ser demasiado lineal. Por eso sorprende aún más la decisión de dejar fuera dos singles como ‘Catch Me’ y ‘Única’, que precisamente aportaban enfoques algo distintos a estos sin dejar de ser perfectamente coherentes.

Así, las cosas, ‘Identity Crisis’ resulta ser la mejor canción del conjunto. Primero, porque es la más ingeniosa en el uso de ganchos, percusiones y melodías y fusionarlos en algo carismático y poderoso. Y segundo, porque, en su comicidad, es la que presenta un planteamiento más serio de la dualidad que viven muchos hispanos nacidos en el seno de familias migrantes: la lucha interna por preservar sus raíces a cambio de ser marginados o adoptar las costumbres y la estética caucásica a cambio de una mayor integración pero rechazando su identidad. Su divertido uso del spanglish, se convierte en la gran bandera de Jarina en su propuesta artística, pero quizá ningún otro tema logra enviar un mensaje tan potente. Eso sí, sus casi 20 minutos se prestan a menear el culo sin reparar en nada más, y eso no se (ni nos) lo quita nadie.

Calificación: 6,4/10
Lo mejor: ‘Identity Crisis’, ‘Knock Out’, ‘Malcriada’
Te gustará si te gustan: Major Lazer, Maluca, Princess Nokia, Santigold.
Escúchalo: Spotify

Lady Gaga niega, a través de su abogado, haber copiado ‘Shallow’ de una canción semi desconocida de 2012

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Lady Gaga y Bradley Cooper han ganado el Oscar a Mejor canción este año por ‘Shallow’, la canción principal de ‘A Star is Born‘, que entre otoño de 2018 y primavera de 2019, lograba el número 1 tanto en Estados Unidos como en Reino Unido y además era un éxito en numerosos países europeos incluido España, suponiendo el «comeback» definitivo de Gaga tras unos años complicados. Aunque sin olvidar el gran éxito alcanzado por ‘Million Reasons’, el segundo single de ‘Joanne‘, publicado un par de años antes.

Ahora, ‘Shallow’ vuelve a ser noticia porque un cantautor llamado Steve Ronsen asegura que la canción podría ser un plagio de un tema suyo llamado ‘Almost’, publicado en su álbum de 2012 ‘Everything’, y que suma 9.000 reproducciones en Spotify (habría que ver cuántas surgidas tras esta noticia, pues el resto de temas del álbum no alcanza las 1.000 escuchas). En un comunicado recogido por NME, Ronsen reconoce no haber visto ‘A Star is Born’, pero indica que varias personas le han apuntado al parecido entre ambas canciones, y explica haber contratado a un musicólogo que dice estar de acuerdo con que ambas composiciones son demasiado similares. En el comunicado, Ronsen escribe: «Admiro a Lady Gaga y quiero llegar al fondo de la cuestión. El tema tiene otros autores, incluido Mark Ronson. Simplemente estoy abordando este tema como lo haría cualquier persona que investiga una posible infracción».

Lady Gaga ha contestado a la acusación de Ronsen a través de su abogado, quien acusa al cantautor de querer «ganar dinero fácil a costa de una artista de éxito», lo cual considera «vergonzoso y un error». El letrado asegura haber analizado el parecido entre ‘Almost’ y ‘Shallow’ también con varios musicólogos que concuerdan en que el parecido entre ambas canciones reside en el uso de un acorde de tres notas tan «genérico» que no podría constituir ningún tipo de plagio. El abogado apunta: «Aplaudo a Lady Gaga por tener el coraje y la integridad de, en su nombre, defender a artistas exitosos que se encuentran en la situación de recibir acusaciones oportunistas como esta». Asimismo asegura que, de ser llevado el caso de Ronsen a los tribunales, Gaga «luchará vigorosamente y prevalecerá».

Tras el caso Katy Perry, parece que el pop está más susceptible que nunca de ser atacado por acusaciones de plagio que, en muchos casos, se basan en similitudes de lo más peregrinas. Así, cuando un tribunal considera que se puede ser dueño de una melodía, un ritmo o incluso de un acorde, de una línea de bajo o una nota, sobre todo cuando estos no pueden ser más básicos, lo único que cabe es apenarse por el futuro de la industria. Si ya el parecido entre ‘Dark Horse’ y ‘Joyful Noise’, o entre ‘Toy’ y ‘Seven Nation Army’, o entre ‘Shape of You’ y ‘No Scrubs’, o entre ‘Get Free’ y ‘Creep’, no podían estar más cogidos con pinzas, parece que también habrá palos para ‘Shallow’… o no, con la mejor de las suertes.

Los Fresones Rebeldes recuerdan a Inés Bayo: «siempre estarás en nuestro corazón»

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Los Fresones Rebeldes han publicado un comunicado a través de su sello Subterfuge en el que han querido recordar a Inés Bayo, su vocalista original, trágicamente fallecida a finales la semana pasada a la temprana edad de 45 años.

En el texto, Los Fresones Rebeldes recuerdan la contribución de Bayo al grupo y anuncian que en su próximo concierto en Sevilla, este miércoles 14 de agosto, le dedicarán la canción ‘Bola de cristal’. Este es el comunicado íntegro:

«Lamentamos profundamente la pérdida de Inés Bayo, una de las primeras cantantes de Los Fresones Rebeldes.

Nos embarga una gran tristeza y recordamos con mucho cariño su compañía en los inicios del grupo hasta principios de 1998 y su incorporación entre 2014 y 2015.

Inicialmente al grupo creado por Felipe, Cristina, Miguel y Euge, se sumaron Inés y su hermana Ceci, formando parte de manera intermitente de Los Fresones Rebeldes hasta poco después de editarse el primer disco «Es que no hay manera».

En este primer disco donde participaban las cuatro voces femeninas, la suya tuvo protagonismo en canciones como Al amanecer, Bola de Cristal, Suave o Cara Bonita entre otras.

Tras la marcha de Inés y Ceci en 1998 y hasta la primera disolución en 2002 al grupo se incorporó Eva González como cantante, que participó en el álbum «Exitos 99» y en canciones para varios recopilatorios.

Con motivo del 25 Aniversario de Subterfuge Records, el grupo hizo su primera reunión e Inés nos volvió a acompañar de manera puntual, esta vez como voz principal, en numerosos conciertos en España y México. Esta fue sin duda la vez en la que más pudimos contar con su compañía.

Actualmente y desde enero, Ana Vaquero es quien interpreta las canciones como cantante en Los Fresones Rebeldes. Con numerosos proyectos por delante, conciertos programados, grabación con nuevas canciones, próxima gira por México y una campaña publicitaria que saldrá a partir de septiembre, el grupo está en activo.

No somos un grupo de homenajes, preferimos las fiestas en vida. Inés siempre, siempre estará en nuestro corazón.

En nuestro próximo concierto de Sevilla el 14 de agosto, miraremos al cielo cuando toquemos Bola de Cristal y le desearemos buen viaje a Inés«.

También Spicnic, el sello que publicó los primeros singles de Los Fresones Rebeldes, ha recordado a Bayo en un sentido tuit: «Inés, te vamos a echar mucho de menos. Nunca olvidaremos los primeros conciertos que vimos de Los Fresones Rebeldes. Cómo cantabas esas bonitas canciones. Cómo te movías al cantarlas. Nuestra estrella hoy está apagada para dejarte brillar con el máximo fulgor que te mereces». También Lolo Lapón o Miqui Puig o a través de nuestro Instagram Zahara, Triángulo de Amor Bizarro, Vicente Navarro, Maryan Frutos, Paco Trinidad o Diana Aller han lamentado la muerte de la artista.

Taylor Swift, que publica nuevo single este viernes, baila «borracha» su propia canción y se hace viral

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Taylor Swift ha recogido este domingo el premio Icon en una nueva ceremonia de los Teen Choice Awards, y durante su discurso ha mencionado la importancia de derribar de una vez por todas la brecha salarial y ha agradecido a sus fans el apoyo. Sin embargo, la cantante es noticia sobre todo por una fiesta que organizó la noche anterior en un restaurante de Los Ángeles para celebrar sus recientes éxitos, y que ha dejado un hashtag viral y un vídeo que está inspirando varios memes.

Se trata de un vídeo grabado desde la propia fiesta en el que Swift aparece bailando con bastante desenfreno su propia canción, ‘You Need to Calm Down’. Y con bastante desenfreno nos referimos evidentemente a que la cantante luce bastante achispada, por no decir directamente «borracha», soltándose como pocas veces se ha dejado ver. De hecho el hashtag en cuestión es #DrunkTaylor y ya existen montajes que colocan a la Taylor «borracha» acudiendo de resaca a la ceremonia del día siguiente, o de viaje por el mundo.

El viral se ha producido poco después que Swift haya sido noticia debido a un tuit de Kid Rock en el que el cantante country acusaba a Swift de haberse pasado a demócrata «para salir en películas», llegando a insinuar en el mismo mensaje que Swift sería capaz de prostituirse por conseguir un papel. Seguramente muy preocupada en estos momentos por lo que opine Kid Rock sobre su carrera profesional, Swift se prepara ahora mismo para el lanzamiento, este viernes 16 de agosto, del cuarto single de su nuevo disco, que sale a la venta el 23 de agosto. Será, como ha confirmado la página de fans oficial Taylor Nation en Twitter, ‘Lover’, el tema titular.

Bon Iver provoca irrefrenables ganas de coger el teléfono y llamar a tu madre con ‘Hey, Ma’

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Como sabemos, el pasado viernes Justin Vernon nos dio una sorpresa mayúscula y adelantó nada menos que tres semanas el lanzamiento de su nuevo álbum de estudio como Bon Iver, ‘i,i‘. Aunque, eso sí, para tener su edición física literalmente entre manos habrá que seguir esperando hasta el 30 de agosto. Este nuevo álbum, publicado 3 años después del alabado ‘22, A Million‘, supone en general cierto reencuentro con su faceta más orgánica en contraste con el predominio de electrónica en uno de los mejores discos de 2016: su voz ya no está tan enmascarada con filtros –de hecho apenas los hay–, y predominan los instrumentos tradicionales de su banda, sumados a una sección de metales y el coro juvenil de Brooklyn.

Desde que anunciara el lanzamiento un par de meses atrás, hemos ido conociendo distintas tandas periódicas de canciones, multiplicándose hace unos días después de unas listening parties del álbum en todo el mundo (también en España), que hicieron que el pasado jueves 7 de agosto conociéramos prácticamente todo el álbum. Pero hoy, ya con sus trece cortes a nuestra disposición, retrocedemos hasta la primera de las canciones avanzadas en junio, ‘Hey Ma’.

Es, claramente, uno de los momentos más deslumbrantes de ‘i,i’. Co-escrita junto a sus fieles colaboradores Brad Cook y BJ Burton, marca la estética musical del disco, con numerosas capas sonoras que se superponen formando un poderoso todo, pero cuyos inicio y desenlace nos presentan la canción en su forma más desnuda, con un sintetizador, la voz de Vernon, el bajo y un redoble de caja. A partir de ahí la canción se presenta en permanente transición de distintas fases, pero sin perder en ningún momento la esencia melódica de la composición, quizá una de las más fácilmente memorables de la carrera de Bon Iver y que nos traslada a los tiempos de ‘For Emma, Forever Ago‘.

Además, ‘Hey, Ma’ tiene un marcado componente íntimo, a pesar de que su letra es generalmente difusa e inconcreta (esos «Full time, you talk your money up / While it’s living in a coal mine» con los que arranca su estribillo). Sin embargo, el lyric-video de la canción parece más clarificador: comienza con la imagen de una ecografía de la madre del artista (que para colmo se llama Justine), seguida de diversas filmaciones domésticas de una familia que a todas luces parecen los Vernon, incluido el propio Justin. Así, solo cabe pensar en alguna experiencia infantil traumática cuando en su tercer verso canta «Esperé fuera / después me hiciste entrar a la habitación / y me ofreciste la verdad / Mis ojos treparon de la ventana a la pared / de la mañana a la noche / «Déjame hablar con ellos, déjame hablar con todos ellos». Y leer de manera literal ese «gran momento para llamar a mamá / «Hola, Mamá», «Hola, Mamá»» que no solo convierte en el gran mantra de la canción sino también en una invitación para tener siempre muy presentes a nuestras propias progenitoras.

El poderío de Rita Ora y el carisma de Post Malone, lo más reseñable del MEO Sudoeste 2019

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El MEO Sudoeste es uno de los festivales más multitudinarios y con más historia de Portugal. Se encuentra localizado en una pintoresca zona arbolada en medio del Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina. Aunque originalmente su cartel siempre ha contado con un perfil más orientado al rock y la música alternativa (por sus escenarios han pasado artistas y bandas de gran renombre como The Cure, Muse u Oasis), ha sabido mutar a través de los tiempos para adaptarse a las demandas de las nuevas generaciones; cosa que ha permitido que la misma organización lleve celebrando el festival ininterrumpidamente desde 1997. Este 2019 se celebraba la que es su edición número 23 con un cartel bastante ecléctico en cuanto a géneros musicales. Entre sus nombres encontramos tanto propuestas nacionales e internacionales dentro del rap, la electrónica, el pop e incluso el soul; pero siempre con una marcada personalidad mainstream. [Fotografías de Manuel Casanovas y otros autores, cedidas por Meo Sudoeste.]

La primera jornada de conciertos comenzaba con una meteorología complicada ya que una densa niebla que no permitía ver a más de cinco metros dificultaba la llegada del público al recinto, así como la visibilidad de los escenarios pero que con el paso de las horas fue debilitándose. Blaya, cantante lusa de origen brasileño conocida por ser vocalista de la banda Buraka Som Sistema era el primero de los platos fuertes del festival. La portuguesa envuelta en un extravagante traje de plumas y junto a un grupo de bailarines venía a presentar su primer disco en solitario del que se extrae el sencillo ‘Faz Gostoso’, convertido ya en un megahit en Portugal y que ha gozado de mayor fama si cabe gracias a la inclusión del tema en el ‘Madame X’ de Madonna. No sería la última vez que oiríamos la canción esa noche.


Llegadas las diez de la noche no cabía ni un alfiler entre el público entre el que se intuía una baja media de edad. Todo el mundo estaba expectante por ver a Years & Years y descubrir lo que nos tenían preparados Olly Alexander y los suyos. La banda traía consigo la gira de presentación de su disco publicado en 2018 ‘Palo Santo’, gira en la que además Olly es director creativo dejándose notar esto en elementos como los excesos en el vestuario (plumas, rejillas y ese vestido de lentejuelas con una cola de varios metros de longitud), la ambientación tribal o un elevador de unos 5 metros de altura en el que Olly dejaba claras sus aspiraciones de divo pop. Además de material de sus dos únicos discos, en la hora que duró el setlist sonaron temas como su colaboración con Jax Jones ‘Play’ o ‘Meteorite’ de la OST de Bridget Jones’s Baby. Finalizaron el concierto con su éxito ‘King’ desencadenando la euforia colectiva.

El público no se movió apenas un ápice del escenario principal esperando para ver a la verdadera cabeza de cartel del día. Anitta apareció en el escenario acompañada de su séquito de bailarines y bailarinas al ritmo de ‘Bang’. Si bien la propuesta de la brasileña estaba centrada en el baile entendiéndose el uso del playback, había momentos durante concierto en el que se abusaba de ello de una manera un tanto descarada, cosa que parecía no tener mayor importancia para el público que disfrutaba cantando y coreando cada una de las canciones entre nubes de confeti. Anitta, cuya fama ya no se limita al mundo de habla portuguesa ofreció un setlist repleto de las colaboraciones con diversos artistas que ha ido aglomerando en los últimos años: ‘Sua Cara’, ‘R.I.P.’, ‘Banana’, etc. Entre todas esas colaboraciones destacó la del ‘Faz Gostoso’ de Blaya. En los últimos compases del concierto la autora original de la canción subió al escenario para interpretar el famoso tema en una actuación repleta de compenetración, twerk y baile entre las dos divas. A falta de Madonna buena era Blaya.

La noche la cerró el DJ y productor Steve Aoki con un set de lo más ecléctico en el que sonaron temas tan variopintos como ‘When Loves Takes Over’, el ‘Circle of Life’ de El Rey León o una coreada ‘Bella Ciao’ acompañado de visuales con miembros de la banda de ‘La Casa de Papel‘ que daban muestra del alcance internacional que está logrando la serie de Netflix. No pudo faltar por supuesto como en cualquier sesión de Aoki el momento en que el americano se dedica a lanzar tartas hacia al público.

Las dos siguientes jornadas del festival estarían marcadas por diferentes propuestas de hip-hop y gran protagonismo de artistas portugueses. El escenario principal era abierto por el rapero portugués Jimmy P que, a pesar de tener en el bolsillo a la gente desde la primera canción, no consiguió arrastrar demasiado público hasta el recinto a esa hora. Era en cierta manera sonrojante ver la zona VIP (toda la parte izquierda del escenario) completamente vacía. Mientras en otro escenario secundario la gente se arremolinaba para ver Mike Lyte y su propuesta de rap alegre y desenfadado con letras humorísticas en la línea del colectivo Locoplaya.

El primer acto internacional del día correspondía al rapero 6lack. El músico de Atlanta acompañado de DJ, batería y teclista brindó un concierto de rap y R&B de atmósferas intimistas y oscuras donde interpretó alguno de éxitos como ‘OTW’ o ‘PRBLMS’. Puede que por el carácter de su propuesta no fuera el concierto que más invitaba a bailar o interactuar con el público notándose en las miradas y bostezos de la gente, gente que seguramente estaba esperando a ver al cabeza de cartel de ese día.


Una multitud de asistentes y fotógrafos se congregaba delante del escenario principal para ver a Post Malone en el que probablemente era el concierto más multitudinario hasta el momento. El concierto empezaba tarde y el nerviosismo de la gente se dejaba notar en los pitidos que no paraba de emitir el público hasta que una neblina de humo dio paso al rapero. Austin Richard Post apareció él sólo encima del escenario ataviado con una colorida indumentaria y sin apoyo de banda o bailarines cantando sobre la base de ‘Too Young’. El carisma del artista impregnaba cada una de las canciones y hacía olvidar la ausencia de músicos. El músico comentó que era la tercera vez que actuaba en Portugal y que estaba encantado con la compenetración que siempre le había regalado el público luso. Sonaron la mayoría de sus éxitos que ya acumulan miles de millones de reproducciones en plataformas de streaming: ‘Better Now’, ‘Rockstar’, ‘Sunflower’ (extraída de la OST de ‘Spiderman: Un nuevo universo’) o una bonita interpretación de la balada ‘Stay’ con Post Malone acompañado de su guitarra acústica (el único instrumento real que sonó en todo el concierto). La actuación terminó con un momento de agradecimiento a los fans bajando al foso y saludando a las primeras filas.

El encargado de cerrar la noche fue el DJ patrio Kura, situado en el top 39 de la revista DJ Mag; que ofreció un set con su sello personal no demasiado refinado pero efectivo.

La del viernes era probablemente la jornada más orientada al público portugués. Entre las actuaciones del día se encontraba Vitor Kley con su propuesta de pop alegre y desenfadado. El artista brasileño es tremendamente conocido tanto en su país como en Portugal por el hit ‘O sol’ que ya acumula cientos de millones de reproducciones en plataformas de streaming y que ha sido popularizada por Neymar Jr. como ya hiciera en su momento el futbolista con el ‘Ai Se Eu Te Pego’ de Michel Teló.


A continuación de Vitor Kley era el turno de Wet Bed Gang, banda de hip hop portuguesa que siguiendo la estela de Public Enemy o Cypress Hill ofrecieron un show de rap agresivo con letras llenas tintes políticos, pirotecnia desmedida y billetes volando a modo de confeti. Era posiblemente el concierto más concurrido del festival pudiéndose apreciar en los problemas de espacio que había en las primeras filas de donde los empleados de seguridad no paraban de sacar personas a través del foso.

El cabeza internacional del día era Russ, rapero americano con nada menos que 13 álbumes en su haber (once autopublicados y dos bajo el sello Columbia) y singles con cientos de millones de reproducciones como ‘Losing Control’ o ‘What They Want’. Su concierto supuso una verdadera decepción ya que adolecía del mal endémico que parecen acarrear los traperos hoy día en sus directos: el americano salía a escena sólo sin banda acompañado únicamente de las bases de sus canciones. Si bien el concierto estuvo apoyado por pirotecnia, visuales e interacciones donde el público cantaba fragmentos de las canciones; un show de una hora resultaba demasiado extenso y monótono para la propuesta de Russ.


La jornada del sábado estuvo marcada por una gran presencia femenina, siendo la cantante portuguesa Carolina Deslandes la encargada de abrir el escenario principal. Carolina, que se dio a conocer gracias a la adaptación portuguesa de Pop Idol; ofreció junto su banda un show de pop delicado e intimista con gran presencia de instrumentos de cuerda donde sonaron temas de sus tres álbumes de estudio y alguna cover de Kings Of Leon y Coldplay. Hubo tiempo hasta para una colaboración con el rapero Agir. Carolina aprovechó el concierto para agradecer a los festivales portugueses la apuesta por artistas nacionales entre sus carteles.

En uno de los escenarios secundarios poco antes del final del concierto de Carolina Deslandes, tenía lugar la actuación del grupo sudafricano Mi Casa donde ofrecían una interesante mezcla entre electrónica y ritmos africanos.

Joss Stone se encuentra desde hace 5 años que publicara el disco ‘Water For Your Soul’ inmersa en su gira ‘The Total World Tour’ creada con la intención de tocar en más 200 países y que le ha llevado a visitar localizaciones tan dispares como el Tibet, Siria, Corea del Norte o Irán, donde recientemente protagonizó el episodio en el que las autoridades le denegaron la entrada en el país. Puede que Joss Stone no fuera de los nombres más acertados para la confección del cartel comparándola con el perfil del resto de artistas: el público reunido para ver a la americana era ridículamente escaso y seguramente la mayor parte no fueran fans acérrimos como se pudo apreciar en varios intentos por que el público entonara sus canciones. Stone ofreció un recital de soul, rock y reggae donde su voz brillaba impecable acompañada por el sonido de una potente banda. La cantante hizo un repaso a su discografía realizando varias covers en el proceso finalizando en los bises con el que es probablemente su mayor éxito: ‘Right To Be Wrong’.


Todavía quedaba por ver a la artista que en mi humilde opinión dio el directazo del festival. Eran las 00:45 de la noche y el público reunido en torno al escenario principal empezaba a impacientarse por el retraso que llevaba el concierto de Rita Ora (al final la razón fueron un espectáculo de fuegos artificiales con motivo del final del festival). De repente unos visuales con un cielo lleno de nubes daban paso a un grupo de bailarines, músicos y coristas que empezaban actuar con los primeros acordes de ‘For You’. Rita Ora aparecía sobre el escenario ataviada en un sugerente mono comenzando a brillar con su elegante voz. La británica ofreció un setlist lleno de sus éxitos en solitario y colaboraciones como las de Charli XCX en ‘Doing It’ o ‘Girls’ donde además incluyó un extracto del ‘Girls Just Wanna Have Fun’ de Cyndi Lauper. Era la segunda visita de la cantante al país luso y en esta ocasión Rita se encontraba acompañada de una solvente banda que cobró gran importancia en torno a la mitad del concierto cuando sorprendieron con un interludio lleno de guitarras distorsionadas, pirotecnia y unos visuales que mostraban a un fénix en llamas (guiño al título de su álbum ‘Phoenix’). La británica brindó curiosas versiones metaleras de ‘R.I.P.’, ‘Keep Talking’ o ‘Black Widow’; finalizando con ‘Anywhere’ como colofón a un concierto sobresaliente.

Termina así la edición 23 del festival MEO Sudoeste, cerrado por una agresiva sesión de Timmy Trumpet marcada por las características trompetas que dan nombre al propio DJ y donde aprovechó para presentar su nuevo single junto a Steve Aoki publicado hace tan sólo un día.

James Blake anuncia concierto el próximo otoño en el Auditori del Fòrum barcelonés

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Tras haber actuado en la pasada edición de Primavera Sound, la del «The New Normal», James Blake volverá a visitar no solo Barcelona sino el mismo recinto del Fòrum CCIB, donde se celebra cada año el veterano y prestigioso festival. Será el próximo día 27 de octubre en el vasto Auditori, recinto que acoge los conciertos más especiales por su acústica o su escenografía, parada en la gira por salas y teatros que el artista británico realizará el próximo otoño para presentar ‘Assume Form‘, su nuevo disco.

Las entradas se ponen a la venta este martes, 13 de agosto, a las 11:00 h en Ticketmaster, con precios a partir de 35,00 € (más gastos de distribución). Asumimos que ese «a partir de» implica que habrá diferentes precios en función de la proximidad al escenario de un recinto que cuenta con un aforo de unas 3.000 personas, todas en butacas dispuestas en graderíos de distintas alturas. Según se puede comprobar en su web, la fecha de Barcelona será la primera de esta gira europea que por el momento solo incluye otras seis paradas en Turín, Berlín, Praga o Amsterdam.

James Blake lanzaba a principios de año ‘Assume Form’, su cuarto trabajo de estudio. Un disco ambicioso y cargado de romanticismo –reflejando su actual felicidad sentimental con su actual pareja, la actriz Jameela Jamil– que incluye colaboraciones tan dispares como las de Travis Scott, Rosalía, André 3000 o Moses Sumney. Hace tan solo unos días se presentaba el clip oficial de uno de sus temas más destacados, ‘Can’t Believe The Way We Flow‘.

Madrid tiene playa gracias a ‘Esa carita que me llevas’ de Don Patricio, Bejo y Uge, los Locoplaya

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Hacía más de un año desde que Locoplaya publicaron su último single, un ‘Cuelga tú‘ que se convirtió en una de las canciones del verano pasado y que no falta en sus conciertos. Pero tampoco en los que ofrecen por separado de Don Patricio, Bejo y Uge, sus tres integrantes, ahora que los dos primeros –sobre todo Donpa– se han convertido en miniestrellas del pop-rap por derecho propio. Y 2019 no se quedará huérfano de un nuevo himno estival del grupo de El Hierro.

Hace unas horas han lanzado ‘Esa carita que me llevas’, un tema producido por InnerCut, al que recientemente hemos encontrado en trabajos con el rapero Juancho Marqués o junto a Skyhook, otro gran productor nacional de su misma generación. Fiel a la estética del grupo, su base tiene un poso de son cubano que gira hacia un compás clásicamente reggaetonero, de dulce para que los tres MCs desplieguen sus rimas sobre un flirteo en un botellón veraniego.

Aunque quizá lo que más llama la atención de lo nuevo de Locoplaya sea el clip de su realizador habitual, el imaginativo Cachi Richi. Esta vez, en lugar de llevarnos a una paradisíaca playa canaria, apuestan por lo opuesto: llevan la playa al mismo corazón de Madrid. Así encontramos que en la Plaza del Callao y la Gran Vía conviven el paisaje urbano con el costero o veraniego (preparaos para ver la Plaza Mayor o el Estadio Santiago Bernabéu convertidos en piscinas). Pero no se quedan ahí, sino que también las estrechas calles aledañas del Centro y hasta los barrios del extrarradio o las Torres Kio se ven renovados. En pocas horas, el vídeo suma más de 200.000 visitas y ya es número 2 en la lista de Tendencias de Youtube España.

Como todo el mundo sabe, Don Patricio ha dado, de manera algo accidental, un gran salto en su carrera gracias a su fantástico disco ‘La dura vida del joven rapero‘ y su single ‘Contando lunares‘, que de manera insólita llegó al número 1 de la lista de singles española siendo un lanzamiento íntegramente autogestionado. Esto le ha llevado, por ejemplo, a compartir recientemente protagonismo en ‘Lola Bunny‘ con Lola Indigo. Por su parte Bejo, el que hasta ahora había destacado más de los tres miembros de Locoplaya, publicó un EP con Nico Miseria a principios de año y el single ‘Dora la Exploradora’, aunque no han tenido la repercusión de ‘Hipi Hapa Vacilanduki‘. Aunque la disciplina en la que está triunfando últimamente es en el arte gráfico. En todo caso, los próximos días 23 y 24 de agosto hay una nueva oportunidad de verles juntos en vivo en Phe Festival 2019, en el Puerto de la Cruz, junto a We Are Scientists, Delaporte, Carolina Durante o DePedro, entre otros.

‘Brown Skin Girl’, el himno de orgullo racial de Beyoncé en ‘The Lion King: The Gift’, se hace viral

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Aunque a priori no parecía una de las canciones más destacables de ‘The Lion King: The Gift’, el álbum de afro-pop que Beyoncé ha hecho (junto a artistas primordialmente nigerianos y ghaneses) con el remake de la película Disney como coartada, ‘Brown Skin Girl’ se está convirtiendo en uno de sus temas más celebrados. Hasta el punto de que, un par de semanas después del lanzamiento, sus cifras de streaming (Youtube incluido) son las que más se acercan de forma orgánica a ‘Spirit’, la balada con la que se anunciaba el disco (también incluida en la BSO oficial de ‘El Rey León’), y ‘Mood 4 Eva’, corte más uptempo del disco y que cuenta con el tirón añadido de su marido, Jay Z, y el estelar Donald Glover, Childish Gambino. También es, con muchísima diferencia con respecto a cualquier otra, la letra más buscada de todo el disco en la web Genius.

La explicación podría estar precisamente en una letra que, tras el aspecto de simplote juego infantil de palmas que ofrece su gancho (que interpreta de entrada la pequeña Blue Ivy, ya una estrella más de la familia Carter), alberga todo un himno de empoderamiento y orgullo racial. «Chica de piel marrón, tu piel como perlas (sic) / Lo mejor del mundo, no te cambiaría por nada» sirve de trampolín a Queen B en el segundo verso para alabar la belleza de Naomi Campbell, Lupita Nyongo y su «hermana» Kelly Rowland, para luego, en el tercer verso, dirigirse de manera general a toda mujer afroamericana, de cualquier fisonomía o morfotipo, y las impulsa a confiar en su propia belleza. Lo que intuimos puede ser un avance de su vídeo oficial, subido a su cuenta de Instagram, abunda por ahí: en aparentes vídeos domésticos, niñas y mujeres de lo más diverso cantan y bailan la canción.

Y lo cierto es que ese potente mensaje realza el innegable encanto de ‘Brown Skin Girl’, que parece ha sido co-escrita no solo por la hija mayor de los Carter sino también por Carlos St. John, un artista neoyorquino de origen guyanés conocido como SAINt JHN, que canta y da palmas con ella en la intro de la canción. Tras esa entrada lo-fi, la producción de P2J (Lily Allen, GoldLink, Mark Ronson) y Beyoncé realza su atractiva melodía con una base rítmica extremadamente sencilla, con un piano apenas esbozado, un bajo rotundo que late debajo y una percusión que parece imitar ese chocar de palmas, sobre las que las voces de Bey y WizKid –el rapero nigeriano, henchido de Autotune, canta el primer verso y dobla la voz en el estribillo–, a las que luego se van sumando coros femeninos. Una canción aparentemente pequeña que, como ocurre a veces, el eco del público hace grande.

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Muere Inés Bayo, vocalista original de Los Fresones Rebeldes

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Inés Bayo, vocalista original de Los Fresones Rebeldes, ha fallecido a los 45 años, confirma El Periódico. En realidad el fallecimiento se produjo días atrás, según El Periódico el viernes, aunque el medio catalán Nació Digital indica que el jueves. En cualquier caso, no ha trascendido causa.

Aunque Inés abandonó Los Fresones Rebeldes en torno a 1998 junto a su hermana Cecilia, siendo ambas sustituidas por Eva María González, la cantante catalana fue voz del gran himno del grupo ‘Al amanecer’ así como de las canciones que conformaron su primer disco, el más popular pues llegó a vender más de 20.000 copias. ‘¡Es que no hay manera!’ fue publicado en 1997, dos años después de la formación del grupo, y es considerado uno de los álbumes más emblemáticos que produjo el boom del indie en España durante los 90, en su caso gracias a su reivindicación del pop más naíf y además cantado en español, siendo un precedente para grupos como La Casa Azul, Parade o Cola Jet Set (formado por varios «fresones»).

De formación ilustradora, Inés abandonó Los Fresones Rebeldes en 1998 tras grabar el single ‘Tributo a Pepito Sex y Thy Surfin Eyes’, si bien volvió a la banda en 2014 para realizar con ella una gira de conciertos en España y Latinoamérica que concluyó con éxito a principios de 2016. Bayo fue también integrante del grupo Los Colibríes así como de Los Popov. El pasado mes de julio, Bayo publicó en Instagram que había escrito «tres discos de canciones bonitas que probablemente no publicaré».

Nacho Cano y amigos tocan los éxitos de Mecano en Sonorama Ribera: ¿un concierto «histórico» o que «hizo aguas»?

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Nacho Cano ha ofrecido esta noche en el festival de Sonorama Ribera de Aranda de Duero su anunciado y esperadísimo concierto de regreso, el primero en más de 20 años. Como se había revelado en nota de prensa y después en la mediática rueda que realizaba Cano unos días antes de su actuación, el músico ha repasado en el concierto los éxitos de Mecano de los que es autor acompañado de numerosos colegas de profesión, algunos de los cuales de hecho aparecían en el disco homenaje a ‘Descanso dominical’ que llegaba a las tiendas el pasado mes de mayo.

El concierto de Cano ha «hecho aguas» para El País, pero para algunos fans ha sido «histórico» como puede leerse en Twitter y pese a los problemas de sonido de los que hablan otros usuarios, además del mencionado periódico. En cualquier caso, ha sido un espectáculo abarrotado de invitados especiales entre los que se ha encontrado Alberto Jiménez de Miss Caffeina, con quien Cano ha inaugurado el concierto interpretando ‘Héroes de la Antártida’ y ‘El 7 de septiembre’. Después ha aparecido en el escenario Rafa Sánchez de La Unión para cantar dos éxitos del trío madrileño, ‘Sildavia’ y ‘Lobo-Hombre en París’.

A continuación, Gabriel de la Rosa de Shinova ha participado en la interpretación de ‘Barco a Venus’, Javiera Mena ha cantado ‘No controles’ (éxito de Olé Olé compuesto por Cano) y después se ha unido a Shuarma para cantar ‘Mujer contra mujer’; y Maryan de Kuve ha hecho lo propio con ‘Aire’. Tomatito ha realizado con Cano un homenaje a Camarón de la Isla, tocando la instrumental ‘Por la cara’. Más tarde ha sido el turno de Zahara, que ha interpretado ‘Un año más’, mientras Santi Balmes ha hecho ‘La fuerza del destino’, Mikel Izal ‘Hoy no me puedo levantar’, Rulo de La Contrabanda (antes en La Fuga) ‘Me colé en una fiesta’, Paco Clave y Rocío de Las Chillers ‘Maquillaje’ y finalmente Shuarma de nuevo ‘Vivimos siempre juntos’, del segundo disco en solitario de Cano. Todos los colaboradores han salido al escenario al final del concierto para despedir al público.

Entre las anécdotas dejadas por el concierto de Nacho Cano en Sonorama, una reivindicación del músico por las zonas rurales (“Espero que a Aranda le den hospital, autovía, tren y todo lo que le salga de los cojones” ), el cántico vía Carolina Durante de “Nacho Cano, Nacho Cano, todos mis amigos se llaman Nacho Cano” que según varios medios se escuchaba por el recinto; y algo de lluvia que no terminó de empañar el show afortunadamente.

IDER / Emotional Education

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«We must be the saddest generation / is there any hope for us all? / where is the emotional education we’re all looking for? (…) we don’t know what we’re looking for». La etiqueta de «disco millennial», que con el debut de IDER ha vuelto a aparecer, me da un poco de pereza. Me da pereza sobre todo por la facilidad con la que se pone: los hay, sí, ¿pero que expreses tus problemas a través de la música y seas millennial lo hace un «disco millennial» porque son «problemas de millennials»? No sé. Sí es cierto que, para las IDER, pertenecer a una generación concreta es uno de sus leitmotivs, y el propio título hace referencia a esa educación emocional o inteligencia emocional que para algunos es una indicación de fragilidad y de vivir en una burbuja (recuerdo este meme al respecto). Además, contienen canciones tan cristalinas al respecto como ‘Saddest Generation’ o la más optimista ‘You’ve Got Your Whole Life Ahead of You Baby’, que en su concierto en el BBK dedicaron «a quienes tengáis veintibastantes y os sintáis un poco perdidos», y la temática sigue apareciendo en distintas canciones de su disco, como ‘Busy Being a Rockstar’, sobre las carencias afectivas respecto a un padre ausente, ‘Slide’ («oh I’m a lonely child again, coming down the slide again»), ‘Swim’ («we’re so afraid of failure, who created all the pressure?») o el single ‘Mirror’, desde detalles en las estrofas («I’m trying so hard to forget you / when were you last online?») al estribillo («I keep looking in the mirror / ‘til I see myself») y por supuesto a su maravilloso puente casi rapeado.

IDER están conquistando cada vez a más público (‘You’ve Got…’ lleva ya casi 12 millones de reproducciones en Spotify) con unas letras que suenan auténticas, y que muchas veces son anécdotas que ellas mismas no saben a cuál de las dos le pasaron, porque se lo cuentan todo al vivir juntas… lo cual es otra de sus particularidades. Porque Lily Somerville y Megan Markwick eran dos amigas que compartían piso (pero de verdad, no al estilo de lo que la prensa del corazón llama «amigas que comparten piso») en Londres y empezaron a hacer música juntas, sacar un single autoproducido (‘Sorry’)… hasta que ese single llega a Shura, ella les produce su primer EP (‘Gut me like an animal’) y acaban tocando en el SSXW y fichando por el sello independiente Glasstone Records para sacar su primer largo, distribuido por AWAL, ya de mayor tamaño (Moby, Laura Marling o The Kooks, entre otros). Han querido mantener ese encanto DIY en la medida de lo posible para este álbum, y por eso absolutamente todas las canciones están escritas solo por ellas dos, aunque en la producción también les haya echado un cable MyRiot (London Grammar, AURORA) o Rodaidh McDonald (The xx), además de haber sido masterizado por el ganador del Grammy Joe LaPorta.

A lo largo de las once canciones de ‘Emotional Education’, Lily y Megan tienen tiempo para el tema generacional como decíamos, pero también ocupa bastante espacio reflexiones románticas que van desde experiencias propias muy concretas (‘Wu Baby’) al auto-aprendizaje tras una ruptura (‘Body Love’) pasando por la influencia de la salud mental en las relaciones (‘Saddest Generation’). Todo esto con un sonido que nos recuerda inevitablemente a Let’s Eat Grandma o MUNA, también a las menos conocidas (pero maravillosas) First Aid Kit y en ocasiones con un toque más cercano a la radiofórmula que no sienta nada mal (‘Swim’). En cualquier caso, y aunque podemos visualizar perfectamente a Hannah o Marnie de ‘Girls’ escuchando algunos de estos temas, el objetivo de Lily y Megan no es tan ambicioso como ser «la voz de una generación», parafraseando al personaje de Lena Dunham, sino «una voz de una generación». De momento, no han dejado de ser dos compañeras de piso divirtiéndose y descubriéndose mientras crean música juntas. Y con eso han entregado un debut al que merece la pena echarle un oído. IDER actúan en la Sala Costello de Madrid el 14 de noviembre.

Calificación: 6,9/10
Lo mejor: ‘Busy Being a Rockstar’, ‘Mirror’, ‘You’ve Got Your Whole Life Ahead of You Baby’, ‘Body Love’, ‘Saddest Generation’, ‘Swim’
Te gustará si te gustan: First Aid Kit, Arctic Lake, MUNA, Let’s Eat Grandma, EXES, Lorde, la serie ‘Girls’ por mucho que a veces/casi siempre odiases a sus personajes.
Escúchalo: Spotify

Por fin se publica ‘Helter Skelter’, el mítico true crime sobre la Familia Manson

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Las chicas’ fue la avanzadilla. Su éxito hace tres años reavivó el interés por los crímenes de la Familia Manson. La muerte del propio Charles Manson en 2017, el reciente estreno de la película de Tarantino ‘Érase una vez en… Hollywood’, el regreso de la serie ‘Mindhunter’, y el cumplimiento del cincuenta aniversario de los asesinatos, perpetrados en agosto de 1969, han convertido este 2019 en un nuevo “año Manson”. Fruto de esta renovada fascinación por los casos Tate-LaBianca es la publicación de ‘Helter Skelter’, la Biblia sobre estos asesinatos, el libro de crónica negra más vendido de la historia, que había permanecido descatalogado en España desde que lo publicara Bruguera hace más de cuarenta años.

¿Por qué se llama ‘Helter Skelter’? El título hace referencia a la canción de los Beatles que aparece en el segundo disco del “Álbum Blanco”. Manson, en su delirio, estaba convencido de que esa canción, así como gran parte del resto del álbum, contenía un mensaje subliminal que advertía sobre la proximidad de un holocausto racial, una guerra entre negros y blancos: el Apocalipsis, el Día del Juicio Final, el “Helter Skelter” (que se puede traducir como “desorden” o “caos”, aunque en Gran Bretaña se refiera a un tipo de tobogán). La expresión apareció escrita (con un error ortográfico, “Haelter Skelter”), en la nevera de la casa del matrimonio LaBianca. Los asesinos habían utilizado como tinta la sangre de las víctimas.

Vicent Bugliosi, fiscal de los casos Tate y LaBianca, publicó su monumental ensayo en 1974 con la ayuda del periodista de investigación Curt Gentry. Fue poco después de que finalizara el proceso judicial que llevó a la cárcel de por vida a Manson y cuatro de sus acólitos. La nueva edición en castellano que presenta la editorial Contra es completísima. Incluye un revelador (y muy mordaz) prólogo de Kiko Amat, un posfacio del propio Bugliosi escrito en 1994, y una abundante selección de imágenes. El grueso de la narración está dividido en ocho partes. La primera, donde se describen los crímenes de la Familia Manson, es aterradora. Tanto que dan ganas de imitar al propio Amat y, como cuenta en el prólogo, dormir con un cuchillo bajo la almohada.

La segunda se centra en los asesinos, en ese grupo de chicos y chicas sugestionables, que se dejaron arrastrar por la cháchara mesiánica de un expresidiario y músico frustrado de treinta y cinco años, racista, machista y paranoico, y acabaron cometiendo unos crímenes atroces siguiendo sus oscuros designios. Las siguientes seis partes, donde ya aparece el propio Bugliosi como narrador, son la crónica pormenorizada de la investigación policial y el posterior juicio. Una investigación plagada de fallos, pistas falsas y asesinatos paralelos, y un juicio, enormemente mediático, que también tuvo de todo: Manson intentando defenderse a sí mismo y atacando al juez con un lápiz, su “familia” rapándose el pelo y grabándose cruces en la frente como forma de protesta, el juez presidiendo con una pistola bajo la toga, un abogado defensor experto en poner zancadillas legales, otro desaparecido misteriosamente…

A pesar de que en ocasiones Bugliosi se pasa un poco de meticuloso, sobre todo en la parte del juicio, lastrando algo el ritmo de la narración, ‘Helter Skelter’ se lee como una apasionante novela criminal, como un “procedimental” donde ocurren sorpresas en cada capítulo. Con el actual boom de los true crime televisivos, ¿para cuándo una serie documental sobre los asesinatos de la Familia Manson? 8’5

Miley Cyrus y Liam Hemsworth se separan

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Miley Cyrus y Liam Hemsworth se han separado, confirman medios como Billboard citando un comunicado enviado por el representante de Cyrus a la revista People. La cantante y el actor se casaron en secreto el 23 de diciembre de 2018, si bien la pareja hizo público el enlace unos días después.

«Liam y Miley han acordado separarse», explica el comunicado. «Siempre evolucionando y cambiando como compañeros e individuos, ambos han decidido que esto es lo mejor para ellos mientras se concentran en sí mismos y en sus carreras. Ambos seguirán entregados a cuidar de los animales que comparten mientras cariñosamente se toman este tiempo por separado. Por favor respetad su proceso y su privacidad».

La relación entre Miley y Liam ha tenido sus altibajos. Ambos se conocieron en 2009, empezaron a a salir en 2010 y llegaron a comprometerse por primera vez en 2012 antes de separarse al año siguiente. En 2016 se hizo público que ambos volvían a ser pareja (‘Malibu’, el éxito de Cyrus, habla de su reconciliación con Hemsworth). El anuncio de la separación se ha producido justo cuando Miley ha sido vista besándose con la bloguera Kaitlynn Carter en Italia, como informa El País. Ni la cantante ni el actor -que se encuentra en Australia- han realizado declaraciones sobre la noticia por el momento.

‘La cita’ es el poético y adictivo tema de Hidrogenesse sobre un plantón

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‘Claro que sí’, ‘Se malogró’, ‘Brujerías jotas’, ‘Lloreír’… Hidrogenesse no nos lo han puesto nada fácil con las melodías de los singles de su último disco, ‘Joterías bobas‘. Como en el álbum anterior, ‘Roma’, parecen haber primado el mensaje, la producción o los conceptos sobre los estribillos, llevándose el beneplácito de la crítica, pero no tanto del público como en otras ocasiones. Pero hay una canción en la que Carlos Ballesteros y Genís Segarra sí han logrado deslumbrarme por completo, por contener el mismo magnetismo que en otros tiempos temas suyos como ‘El beso’, ‘El árbol’ o, muy especialmente, ‘Góngora’, al que recuerda ligeramente. ‘La cita’, producida en clave de electrónica setentera, me resulta el corte con más «replay value» entre temas costumbristas y reivindicaciones anti-bullying, en su original retrato de un plantón. «Mientras estuvo esperando, nos preguntaba cuándo, y no sabíamos qué decirle», dice el estribillo.

Lejos de ‘Penélope’ de Serrat y como indicaba mi compañero Raúl Guillén en su crítica del disco, lo mejor de la canción viene en su giro final. La outro en la que emerge Elsa de Alfonso (aunque por momentos parece Laura Antolín de Doble Pletina) sirve para ofrecer un desenlace mágico, ecologista y/o naturalista, en el que «las hojas, la hierba, los pétalos, los tallos» se transforman en «los ojos, las manos, los labios, los brazos» del ser anhelado, dando un volantazo de esperanza, bellísimo, en su tramo final… que te hace querer volver al principio de la historia.

Hidrogenesse han hablado sobre este tema en las entrevistas, hablando en Mondosonoro de su inspiración literaria (aunque se refieran en ella a «actitudes y personas conocidas») y en Shangay. Cuando les preguntan por qué el disco es más optimista, responde Genís que están «hartos de la negatividad y el drama». Añade Carlos: «Aunque (el drama) esté presente en algunas canciones como ‘La carta exagerada’ o ‘La cita’, hemos introducido en ellas un tercer protagonista que viene a decirnos: «oye, espabila, que no es para tanto».

Hidrogenesse actúan el 31 de agosto en Logroño, el 14 de septiembre en Barcelona, el 21 de septiembre en París, el 28 de septiembre en Terrassa, el 5 de octubre en el OchoyMedio de Madrid y el 12 de octubre en Lleida. Más información, aquí.

‘Orange is the New Black’ se despide más crítica que nunca con la cárcel y con la unión entre fascismo y capitalismo

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Si con el universo alrededor de ‘Los Vengadores’ se dividía todo en «fases» -y especialmente tras ‘Endgame’ se abre una nueva fase para Marvel- algo así ocurre tras el final de ‘Orange is the New Black’ para Netflix. Un final que, como ocurrió con su otro buque insignia, ‘House of Cards’, ha pasado más desapercibido de lo que podríamos haber pensado en su momento. Los motivos pueden ser muchos (algunos apelan a una falta de «engagement» de Netflix que se refleja en decisiones polémicas, como la reciente cancelación de ‘The OA’, y esta pieza de Vanity Fair es interesante al respecto), pero, en el caso de ‘OITNB’, es muy posible que haya tenido que ver el bajón de calidad de la serie, porque durante las últimas temporadas ha sido evidente. Cuando analicé la temporada anterior, concluía en el propio titular que quizás era hora de darle final a la historia, y poco después se anunciaba que la séptima sería la última temporada; ahora, ‘Orange’ se enfrentaba a la ardua tarea de darnos un final cuando a muchos de sus antiguos fans ya se la sudaba el final… pero, madre mía, cómo les/nos han callado la boca. ‘Orange is the new black’ nos ha recordado por qué nos flipó la serie en su momento y por qué se convirtió en el fenómeno que durante las últimas temporadas se fue difuminando (con razón) y que ha hecho que ahora se despida por la puerta de atrás (en este caso, sin razón).

En uno de los diálogos de esta última temporada, Nicky -la «verdadera protagonista blanca» para los fans a los que se les hace bola la historia de Piper y Alex- le dice al personaje interpretado por Laura Prepon que «la prisión no es tan romántica como en las pelis, ¡quiero que me devuelvan mi dinero!», como siempre recurriendo al sarcasmo para esconder la mierda. Alex prefiere no esconderla: «yo quiero que me lo devuelvan todo.» Lo cierto es que Alex no es, ni de lejos, el personaje al que la cárcel deja más jodido ni el que tiene una condena más injusta, pero no deja de tener razón apuntando al que siempre ha sido, en teoría, una de los objetivos de ‘Orange is the new black’: cuestionar el sistema carcelario (y el sistema heteropatriarcal, y el sistema capitalista, y el sistema en general). «En teoría» porque la dramedia que es ‘Orange’ ha estado muchas veces desequilibrada hacia la comedia con hechos a priori nada cómicos (lo del juego de los guardias es solo un ejemplo), y en ocasiones aquello parecía un feliz campamento de verano más que una cárcel. Pero aquí, motivada por una realidad nada cómica, ‘Orange’ ha decidido no andarse con hostias y ser muy directa (sutil nunca ha sido). Y si algunos temen que lo de «motivada por la realidad» pueda haber comprometido su calidad, pueden respirar tranquilos. No necesitamos que una ficción carcelaria sea pedagógica (y ciertamente no necesitamos moralina), pero esta última temporada ha demostrado que, si quiere serlo, puede hacerlo sin que eso afecte a su calidad; al contrario, las tramas que podrían haber sido demasiado obvias, incluso cercanas al llamado «porno emocional» (Pennsatucky, Taystee y, por supuesto, los CIEs), han aportado un toque magistral a esta tanda final de episodios.

Hay quien dice que ‘OITNB’ hace trampa al no contar con pederastas o asesinos en serie como protagonistas, que «dulcifica» la imagen de quienes están en la cárcel (y que esto va en sintonía con «la agenda progre» y blablabla). Puede ser, pero ya la vida, la sociedad y nuestros propios prejuicios se encargan de «hacer trampa» y conseguir que en nuestro cerebro se produzca una asociación de ideas entre esos conceptos y la palabra «cárcel». Jenji Kohan sabe que quienes han tenido de cerca la realidad de una prisión o han trabajado en una coinciden en que por supuesto que hay gente así, pero que la mayoría de reclusos es gente que cometió un error menor, y a quienes el «sálvese quien pueda» de la cárcel ha hecho peor. ¿Realmente estamos interesados como sociedad en su reinserción? ¿O pretendemos es que se les castigue sin más? Éstas son algunas de las preguntas que Kohan nos plantea, porque no iba a ser en la última temporada cuando decidiese ocultar su ideología; la creadora ha querido poner todas las cartas sobre la mesa, como ha ido contando en las distintas entrevistas de promoción. Y esto se refleja también la evolución de los personajes de Fig y Caputo, especialmente en la primera (magnífica Alysia Reiner, por cierto). Desde hace varias temporadas, Fig, si bien no «se empeña en salvar el mundo» (y de hecho le encanta picar a Caputo con sus empeño en hacerlo), al menos intenta no empeorarlo. Pero el nivel de injusticia que presencia en esta temporada hace «clic» en ella hasta el punto de arriesgarse y rebelarse en cierto modo contra el sistema, incluso decidir que «es mi trabajo, yo soy un mandao» no es justificación suficiente.

Lo cual nos lleva al highlight de esta temporada. ‘God Bless America’ es uno de los mejores episodios de la historia de ‘OITNB’, si no el mejor, y en él culmina una de las tramas horizontales de la temporada, una que Kohan «rezaba para que estuviese desfasada cuando se emitiesen los capítulos»: los CIEs y la política migratoria de Trump. En España tampoco es que podamos dar muchas lecciones al respecto, pero está claro que la situación con los Centros de Internamiento para Extranjeros estadounidenses, las deportaciones en masa, las separaciones de familias, etc., es especialmente grave. Nos choca y nos resulta delirante ver a las presas de Litchfield casi privilegiadas si les comparamos con las presas del ICE (la serie se encarga de subrayar la deshumanización con detalles como esos números en lugar de nombres), y ver a las de Litchfield arriesgándose para poder ayudar a las inmigrantes nos puede parecer sacado de un drama histórico ambientado en una dictadura… pero es una dramedia ambientada en «la tierra de la libertad» en 2019. Si ‘Orange’ nunca ha sido sutil, ahora lo es menos, y las imágenes de la jueza preguntándole a niños si conocen sus derechos nos provocan algo similar a lo que vemos en la cara de Fig: una sensación entre el surrealismo y el horror.

En la deshumanización de las «ilegales» entramos a través de Blanca y Maritza, pero luego conocemos a Shani, a Chaj y, especialmente, a Karla. La maldición del «personaje que aparece en la última temporada» (y que suele caer mal por su protagonismo repentino o, directamente, no funcionar) no le ocurre al personaje interpretado con maestría por Karina Arroyave: probablemente no nos encogía tanto el corazón una llamada de teléfono desde ‘The Constant’. La vulnerabilidad que Arroyave imprime a esa madre coraje acaba siendo especialmente ácida al tratarse de un personaje que cree que habrá justicia porque cree en el sistema. Un sistema que le promete muchas cosas y lo que ofrece es una alternancia entre corrupción, arbitrariedad y crueldad. Un sistema con una paradoja que Jenji Kohan insiste en señalar a través de distintos momentos de la temporada: la relación amistosa entre las políticas fascistas y un neoliberalismo que en principio estaría en contra pero que no lo está si esto le aporta beneficios, como nos recalcan a lo largo de los diálogos de la temporada. Esto está especialmente simbolizado en la relación cordial que hay entre Linda, la jefa de Polycon, y Clitvack, uno de los pitbulls de los que se puede echar mano si es necesario. La séptima temporada de ‘OITNB’ es la más abiertamente política, y no solo en esta trama, sino también al tratar las dificultades de quienes tratan de mejorar la situación -Tamika y, en distinta medida, Fig y Caputo- y las (muy pocas) oportunidades de cambio que se les da a personajes como Taystee, Cindy, Daya, Red, Aleida, Suzanne o, por supuesto, Pennsatucky y Poussey. Además, no se corta en dejarte claro quienes están a cargo del sistema cuando termina la serie, para que te quede claro que las cosas no van a mejorar.

Porque no, ‘Orange’ no ofrece un final feliz. Tenemos cierta sensación de «final feliz» con las resoluciones de algunas historias o con los diversos cameos, especialmente los de las reclusas «perdidas» en la temporada anterior (sigo pensando que fue un error enorme prescindir de Boo), pero, en general, no lo es, ni hay un antagonista derrotado. Aquí el antagonista no es uno, ni dos, ni una banda, sino todo un sistema diseñado para complicar la vida a quienes ya de por sí la tienen complicada, para obligarles a esforzarse mucho más que quienes han nacido en otro contexto y para asegurarse de que, si en algún momento dejan de «esforzarse» tanto y cometen un fallo, no vuelvan a levantarse jamás. Ese es el panorama, ese es el motivo por el que Jenji Kohan no podría darnos un final feliz sin traicionarse a sí misma y a su ficción. Ni campamento de verano, ni moralinas, ni sueño americano, ni agenda progre; simplemente Jenji Kohan quiere que sepas que, aunque estés viendo una serie, en la vida real esas historias ocurren (crear esa fundación dentro y fuera de la ficción es un «blanco y en botella») y ahí no hay un final feliz de televisión. 8,4.

RAMMSTEIN / RAMMSTEIN

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¡Rammstein han vuelto! Ya hace mucho que su fórmula se volvió acomodaticia, que no asustan y que sus polémicas se ven forzadísimas (¡ningún álbum sin la suya!). Pero se le coge cariño a su metal industrial a granel, a la voz retumbante de Till Lindemann y a la imagen del grupo, aparatosa, manierista y socarrona. Así que un poco de menos se les echaba.

Pero el suyo ha sido un retorno discreto, musicalmente hablando. ‘Deutschland’ no es un mal disco estrictamente, pero entiendo que, para haber pasado casi diez años de su anterior lanzamiento, a los fans les pueda saber a poco. Entre otras cosas, porque definitivamente, se dejan llevar por una deriva algo más pop, suavizada, que, sin embargo, resulta más accesible para el no fanático. Así, la receta les ha quedado mejor, más ligerita que en ‘Liebe ist für alle da’. A esta sensación de ser más digerible contribuye el abrir con dos de los singles, ‘Deutschland’ y ‘Radio’. La primera es de sonido Rammstein canónico, con bien de coros wagnerianos, riffs pesados, líneas de teclado heavy, sentido apocalíptico y melodía pegadiza. El autohomenaje se redondea en su primera estrofa, ya que las primeras palabras que Lindemann pronuncia son “Du hast”. No se puede ignorar la controversia suscitada por la canción y su correspondiente clip. Este muestra imágenes de la violencia a lo largo de la historia alemana, y corre el riesgo de banalizar el nazismo y el Holocausto. Y la letra es muy ambigua. Parece un lamento en que se declara el amor a la patria a pesar de sus errores y violencia (esa es la lectura que se colige). Incluso tienen las narices de cantar el “Deutschland, Deutschland, über allen”. El asunto, por eso, no va más allá, y el resto del disco rehuye cualquier otro atisbo de polémica. Al menos, líricamente.

Volviendo a las canciones, ‘Radio’ también es muy amena. Incluye, claro, guitarrazos, ritmos pesados y sintetizadores, pero la recorre un guiño hacia el techno de los 80 (y el toque Kraftwerk, que tampoco falte), a pesar de que el estribillo no es todo lo redondo que las estrofas y puente hacían presagiar. Las buenas sensaciones se apuntalan durante el resto de la primera mitad; los coros épicos y las guitarras de inicio de ‘Zeig Dich’ apuntan a algo diferente, aunque deriven en la bacanal sonora habitual y el aullido de Tillerman los acerque a Héroes de Silencio. ‘Ausländer’ es zumbona, sus coros pitufos se quedan insidiosamente en la cabeza, aunque parte de su letra dé un poco de vergüenza ajena (“Mi amor, mon cherie. Ciao ragazza”).

En la segunda mitad el disco pierde la garra y se torna más plúmbeo, a pesar de que se detectan los esfuerzos de la banda por no ser tan repetitivos, de ofrecer ciertos toques que amplíen su cuadriculado sonido habitual. ‘Sex’ es prácticamente heavy laquero, y es bastante menos burda que ‘Pussy’. Hay varios temas que tienden hacia una concepción menos industrial, más gótica, como ‘Puppe’ o ‘Was Ich Liiebe’. Rematan este camino con una balada bastante alejada de su sonido habitual, ‘Diamant’, elaborada sobre cuerdas y coros barrocos, donde Lindemann se permite el lujo hasta de cantar. Pero son esfuerzos un tanto vanos. Hacia el final ya reina el piñón fijo habitual y el exceso de acomodamiento, a Rammstein les falla el factor “apisonadora” para ser avasalladores y se quedan en correctos. Imagino que a estas alturas nadie espera que varíen demasiado su fórmula. Pero se agradece que no hayan caído del todo en la autoparodia.

Calificación: 5,8/10
Lo mejor: ‘Deutschland’, ‘Radio’, ‘Auslander’, ‘Diamant’
Te gustará si te gustan: Rammstein (obvio), Laibach
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La educación, no la censura y la prohibición, hará a la música más respetuosa y plural

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Con el relevo de formaciones políticas en muchas ciudades y localidades españolas tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo, en las últimas semanas estamos asistiendo a un reguero de suspensiones y cancelaciones de manifestaciones artísticas, principalmente conciertos, que habían sido anunciadas o contratadas por las anteriores administraciones.

Primero supimos la de Def Con Dos en Madrid –el Partido Popular, apoyado en el gobierno por Ciudadanos y Vox, esgrimió la condena del Supremo contra su cantante César Strawberry por unos tuits de 2013 y 2014–; luego, en la misma ciudad, llegó la retirada de Luis Pastor e hijo en las fiestas de un barrio madrileño –sustituidos por un grupo “más generalista” que ha rechazado la propuesta– y que sí fue acogido a cambio en Barcelona por Ada Colau; hace algunos días el nuevo consistorio de Oviedo ha retirado los 21 artistas de la programación que el anterior gobierno había elegido para sus fiestas de agosto; y esta misma mañana, el Ayuntamiento de Bilbao accedía a la petición de Elkarrekin Podemos y otros colectivos que pedían la suspensión de un concierto programado de C. Tangana porque sus letras “perpetúan la cultura de la violación” o son “machistas”.

Cada uno parece un caso distinto: en algunos, como los de Madrid, son abiertamente una cuestión ideológica, querer marcar el territorio ideológico con respecto a la anterior administración. En el de Bilbao, como viene sucediendo de un tiempo a esta parte, parece una manera de denunciar –con indudable buena voluntad– el machismo inherente en nuestra sociedad, que se cobra una intolerable cantidad de vidas cada año –y esto también incluye a las mujeres violadas, no solo a las víctimas de la violencia de género–. En el de Oviedo, a la vista de que los artistas que han sustituido a los anunciados no distan tanto de los anteriores, se intuye que podría ser más una decisión relacionada con intereses particulares, amiguismos o económicos –rechazables, en todo caso–. Pero está lejos de ser una casualidad, y todos están unidos por algo: son una forma de censura, y ponen la expresión artística en un segundo plano.

No faltará quien me señale como “rojo”, o que diga que escribo todo esto porque afecta a artistas afines a mi ideología o gusto personal: creo que huelga decir (pero lo digo) que me parecen igual de deplorables aquellos que agreden a Marta Sánchez y revientan un concierto suyo por haber escrito una letra al himno español, los que “cancelaron” a Russian Red por decir en una entrevista que se sentía más cerca de la ideología de derechas o los que rechazan a Taburete porque su cantante es el hijo de Luis Bárcenas, no porque sus canciones sean un bodrio. Perdón, pero tenía que aligerar un poco el tono de todo esto.

Puede parecer que, porque no se encarcela preventivamente –es un decir– o quema en la hoguera a nadie, esto no puede compararse con la censura franquista o incluso con la inquisición. Pero es, en buena medida, lo mismo: rechazar una expresión artística porque procede de un artista que ha mostrado abiertamente su signo político o, sencillamente, porque no nos gusta lo que dice o cómo lo dice. Es un territorio muy peligroso porque el arte y la cultura deben ser un oasis protegido de la política, la ideología e incluso de la propia sociedad. Si cada día que pasa vemos que George Orwell o Aldous Huxley predijeron con asombrosa precisión el avance de nuestro mundo hacia los totalitarismos y el pensamiento único, deberíamos ser conscientes de que la censura es precisamente su mejor arma. Por eso el arte debe ser un espacio libre, que permita, dentro de unos límites éticos y responsables, la reflexión, la inspiración, el conocernos a nosotros mismos y al resto del mundo a través de figuras, melodías, formas, colores o personajes con los que no tenemos necesariamente que identificarnos. Puede que incluso nos resulten repulsivos.

El arte es susceptible de juzgarse, de evaluarse, de rechazarse… pero no de prohibirse. Lo que hoy parece una bobada mañana puede convertirse en la censura de ‘La maja desnuda’, ‘A sangre fría’ o ‘Nymphomaniac’, por citar tres obras de distintas disciplinas que me vienen a la mente y serían susceptibles de ofender a según quién. ¿Nos llevaremos entonces las manos a la cabeza? Pero es que además, la historia ha demostrado que la censura y la prohibición del arte no lo detiene: sin irnos muy lejos en la historia, ¿no recordáis cuando en los 80 y 90 se trató de prohibir el rap y el metal en Estados Unidos de América? A la vista está que, al menos en lo que se refiere al primero, no solo no ha servido de nada sino que de hecho un rapero ha ganado un premio Pulitzer.

¿Es una situación insalvable e irrevocable? Por supuesto que no. La música y el arte pueden (y deben) ser libres a pesar de que nos moleste, nos duela o nos ofenda, y hay una herramienta: la educación. Una educación que erradique la ignorancia, y en consecuencia el miedo, la sensación de inferioridad. Educación que fomente el espíritu crítico –como aquella educadora que trataba de enseñar a los jóvenes a leer entre líneas de clásicos de Sabina o Loquillo, sin rechazarlos– que nos permita asimilar o rechazar una obra de arte sin necesidad de que desaparezca de nuestra vista u oído. Para aprender que una canción, un cuadro, una película, una escultura es un ejercicio de libertad, creatividad e inspiración, sujeto a unos códigos éticos distintos a los del mundo real y que no son necesariamente un modelo a seguir. No es cosa baladí, porque la educación, como el propio arte, también es también una arma arrojadiza política e ideológica. Por eso se comercia y manipula con la educación, en realidad: así somos más dóciles, más fáciles de manejar. Así que, mientras no comprendamos que por lo que tenemos que luchar, hacer campañas y manifestarnos cada día es por una educación de calidad y más plural para todos, con independencia de nuestra condición económica, el arte y la cultura seguirán estando expuestos al odio y el miedo.

Lírico de Violadores del Verso, en prisión tras presuntamente agredir brutalmente a una joven

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Lírico, uno de los integrantes de la popular banda de rap zaragozana Violadores del Verso, se encuentra en una prisión de Castellón desde el lunes después de presuntamente propinar una brutal agresión a una joven de 27 años, que se encuentra hospitalizada en estado grave en el Hospital General de Castellón, después que la policía hallara su cuerpo lleno de lesiones arrojado a una zanja.

Según la información recibida por El País, el suceso tuvo lugar durante la noche del sábado al domingo y de hecho fue Lírico quien llamó a la policía para alertarla de una mujer con la que había estado discutiendo y que «no dejaba de molestarle, de tirarle piedras y dejarle excrementos en su casa». Según el documento del Ayuntamiento obtenido por el periódico, el rapero «presentaba un alto nivel de nerviosismo y lo que parecían manchas de sangre» tanto en la camiseta como en las zapatillas.

La policía procedió entonces a buscar a la joven y fue cuando esta fue encontrada en el interior de una zanja, presentando graves lesiones en todo su cuerpo. Lírico fue después detenido y acusado de «graves lesiones» y se encuentra actualmente en prisión. Queda por establecer si se aplica al delito el agravante de violencia de género, pero Lírico ha asegurado que no mantiene o ha mantenido relación sentimental alguna con la víctima.

‘Stranger Things 3’ salva los muebles convertida en “la madre” de todos los blockbusters de los 80

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‘Strangers Things 3’ ya. La verdad es que, pese al buenísimo sabor de boca de su primera temporada, pocos hubieran apostado por una repetición o extensión del mismo patrón hasta en dos ocasiones más: pese al bajón de su segunda temporada, la gozamos, y esta tercera temporada está, contra todo pronóstico, en la misma buena línea de la anterior… siempre considerando que estamos ante una serie de puro entretenimiento, sin las altas pretensiones que ha propiciado esta nueva edad de oro de la televisión (en streaming). Y, aunque con peros, es un entretenimiento de calidad.

No lo tenían fácil los hermanos Duffer para convencernos. Aunque ‘Stranger Things 2’ siguió molando, por momentos hubo cierta sensación de que los guiones se iban mucho por los cerros de Úbeda sin demasiado sentido ni importancia real para la trama. En esta tercera temporada, en cambio, han apostado por limitar un poco el tono de humor –aunque lo hay, indudablemente, como ya apuntaban sus teasers– y potenciar la acción incluso por encima de las emociones. Y eso que incluso aumentan las tramas paralelas de amoríos, teniendo en cuenta que los picores sexuales se han instaurado en los chavales, ya adolescentes, de Hawkins.

Pero, aunque esa parte centra los folletinescos primeros capítulos, la trama (o subtramas, en este caso, que confluyen con bastante ingenio en la principal en la recta final) y la acción van haciéndose poco a poco con el dominio en la segunda mitad de esta tanda de ocho capítulos, hasta hacernos olvidar todo lo que no esté relacionado con el Azotamentes. Además, es digno de admirar que hayan sabido manejar muy bien un elenco cada vez más amplio –destacan sobre todo los personajes de Maya Hawke (la hija de Ethan Hawke y Uma Thurman está estupenda como Robin) y sobre todo el gran Brett Gelman (‘Fleabag‘, ‘Love‘), un Murray que gana protagonismo muy acertadamente–. En ese sentido es clave que hayan decidido repartir más equitativamente los protagonismos, no solo reduciendo la presencia de la pandilla formada por Mike, Eleven, Will, Dustin y Lucas (y Max) sino dividiéndolos a ellos con otros personajes-satélite en “equipos”. Cada uno va viviendo sus propias aventuras, que al final confluyen en la misma lucha contra El Mal supremo, el Azotamentes. Y eso contribuye mucho a mantener el interés: por mucho que a veces parezca que se les está yendo la olla, tiene mucha gracia cómo van ensamblando las piezas.

Esa diversificación de escenarios ayuda, además, a lo que vuelve a ser, o más si cabe, el gran goce de ‘Stranger Things’: las referencias culturales a los 80. Más que nunca, con la irrupción de la Guerra Fría del reaganismo, los centros comerciales, los parques de atracciones, el 4 de julio –fecha clave en buen número de películas, series y canciones– y la llegada de los críos a la adolescencia (y, por tanto, del sexo), ‘Stranger Things 3’ se convierte en una auténtica orgía nostálgica en la que dejarse llevar. Y esta vez, más que en la música (aunque suenan muy atinadamente Madonna, The Cars, Wham!, Foreigner, REO Speedwagon…), el gran referente es el cine juvenil de aventuras, acción y fantasía que vivió su mayor esplendor en la época: los guiños, cuando no citas o apariciones explícitas, a ‘Regreso al futuro’, ‘Los Goonies’, ‘Terminator’, ‘La historia interminable’, ’La cosa’, ‘Alien’, ‘La princesa prometida’, ‘Acorralado’, ‘Danko: calor rojo’, ‘Posesión infernal’ son una verdadera gozada para los que vivimos o han revivido ese tiempo. Especialmente, teniendo en cuenta que algunos de sus actores, unos Wynona Rider, Cary Elwes y Sean Astin ya talludos, protagonizaron algunas de aquellas o eran incipientes estrellas entonces. Es, más que nunca, como teletransportarse a un videoclub repleto de blockbusters de los 80 y verlos todos. A la vez.

Por eso se perdonan algunos patinazos, como esa lentitud inicial, algún momento de humor alargado de más en la película capítulo final (si la broma era justo eso, no ha tenido tanta gracia) o la brocha gruesa con la que se cierra la temporada (casi media hora para, encima, dejar cabos sueltos). Si aguantas hasta el final, descubrirás que es bastante seguro que haya una cuarta temporada, pero, otra vez, los Duffer lo tendrán muy difícil para no decepcionar. 7,7.

Rayden contraataca anunciando show gratis tras la cancelación en Oviedo de 21 conciertos por el cambio de gobierno

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Los cambios de gobierno están trastocando las agendas musicales de varias ciudades españolas. Si recientemente los conciertos de Luis Pastor y de Def Con Dos en Madrid eran cancelados por el Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid por considerar a ambos artistas «afines a Podemos» y, en el caso de los segundos, apologistas del terrorismo -decisión que Pastor tildaba de «censura» y ante la que, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, respondía inmediatamente después contratando al mismo Pastor para las fiestas de la Mercè-, unos días atrás era el nuevo gobierno de Oviedo, formado por la coalición de PP y Ciudadanos y tras la marcha de PSOE, el que decidía retirar del programa de las fiestas de San Mateo un total de 21 conciertos a pesar de que ya habían sido anunciados -aunque parece que no firmados- sin razón aparente. Entre ellos se encontraban shows de Rozalén, Rayden, Luz Casal, Tequila o Álvaro Soler.

Entre los nuevos artistas confirmados en las fiestas de San Mateo de Oviedo se encuentran Marta Sánchez, Dellafuente, Iván Ferreiro, Zahara, Sidonie o Anni B Sweet, pero Rayden ha decidido tomarse la justicia por su mano y ha anunciado un concierto gratuito en Oviedo el mismo día en que iba a tener lugar el original: el 20 de septiembre. El rapero pretende visitar el Campus de Milán para ofrecer un concierto acústico, «sin microfonía ni amplificadores, a pelo, en carne viva», y así visitar la capital asturiana como tenía planeado pese a que «con esto no vemos ni un duro, es más, perderemos dinero».

El autor de ‘Haz de luz’ ha explicado que su intención anunciando un show (o más bien reunión musical) improvisado en Oviedo no es «provocar al Ayuntamiento» sino simplemente «no privar a [la ciudad] de la actuación que iban a tener en San Mateo», aunque el madrileño prefiere ir con pies de plomo: «Entiendo que el ayuntamiento ya que no tiene (como ha dicho a la prensa) ningún problema conmigo no vetará el hecho de que nos juntemos un grupo de personas a celebrar la música en un lugar alejado del centro y que no perjudicará a ningún otro artista».

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Como ya sabréis gente de #Oviedo y alrededores a pesar de tener prevista nuestra actuación para las fiestas de San Mateo (tanto es así que por ese motivo con pudimos tocar en esta ciudad durante la gira de salas) no se pudo materializar por un cambio de gobierno. (Totalmente loable por su parte). Debido a la decepción de muchos de vosotros por nuestra ausencia en las fiestas unido a las peticiones para toquemos lo antes posible he decido dar un concierto acústico de el campus de Milán el mismo día que íbamos a tocar. El 20 de setiembre. Un concierto acústico sin microfonia ni amplificadores, a pelo… En carne viva. Una voz y una guitarra. Mis motivaciones no son provocar al ayuntamiento… Solo quiero algo tan simple como no privar a Oviedo de la actuación que iban a tener en San Mateo. Con esto no vemos ni un duro, es más perderemos dinero pero… VIVA LA MÚSICA. Entiendo que el ayuntamiento ya que no tiene (como ha dicho a la prensa) ningún problema conmigo no vetará el hecho de que nos juntemos un grupo de personas a celebrar la música en un lugar alejado del centro y que no perjudicara a ningún otro artista. Seguiremos informando.

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