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Judeline, Xoel, Marilia Monzón… con Pedro Sánchez y Felipe VI

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El pasado jueves, Pedro Sánchez ofreció en Ferraz la comparecencia más difícil de su tumultuosa carrera. Visiblemente demacrado, acaso pintado como una puerta, pidió perdón hasta en 8 ocasiones a la ciudadanía por haber confiado en Santos Cerdán, a quien había ratificado como secretario de organización del PSOE recientemente, y ha resultado estar envuelto en una trama de corrupción y mordidas, supuestamente, según un informe de la UCO cargado de audios. Hasta esa misma mañana, cuando Cerdán le «mintió a la cara», el presidente del gobierno había confiado en él.

Sánchez respondió preguntas de la prensa por primera vez en 44 días, pero una vez le formularon la correspondiente a las primarias en que derrotó a Eduardo Madina, también objeto del informe, y contestó, dijo que se tenía que marchar. ¿Adónde?

Efectivamente, figuraba desde antes de la obligatoriedad de esta comparecencia, un acto de conmemoración de los 40 años de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea. Se celebraba en el Palacio Real con el Rey Felipe VI, aunque sin PP, ni VOX, ni los ministros de Sumar, pues todos ellos cancelaron su presencia dada la gravedad de la situación.

Por las instantáneas y vídeos que han ido apareciendo en la red el día después, hemos ido averiguando que el acto contó con numerosas personalidades relacionadas con el mundo de la cultura. Judeline interpretó un tema, como ha podido saber JENESAISPOP, y también Xoel López y Marilia Monzón. Esta última ha colgado la actuación de ‘Tierra’, un tema extraído del disco ‘Atlántico’ de Xoel. En el montaje aparecen escuchando más y menos atentamente Felipe VI, las ministra y ex ministra de Transición Ecológica y, finalmente, Pedro Sánchez.

Instagram Manuela Villa

Solo Sánchez sabe qué puede estar pensando mientras suenan frases como «espero cada vez más próximo al final», «no me da la gana de pensar que nada es para siempre», «si esta canción se acaba que acabe el mundo para todos», «hace tiempo que yo ya me fui, yo siempre me estoy yendo», «reyes que perdieron todo, todo lo que tanto amaban por quererlo demasiado» o «me encuentro que la vida siempre tiene algo preparado que supera cualquiera de mis fantasías, nada comparado con lo que realmente sucedía».

Rigoberta Bandini se autoparodia con temazos y humor, en la gira de ‘Jesucrista Superstar’

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Xavi Torrent

La presentación destacada de la segunda jornada de Mallorca Live no ha sido la de Massive Attack haciendo lo mismo de siempre, ni la de Suede haciendo lo mismo de siempre, sino la de Rigoberta Bandini arriesgando con un colorido y extraño espectáculo que provoca sonrisas y desconcierto a partes iguales. Una reacción parecida genera su último disco, ‘Jesucrista Superstar‘, que lógicamente vertebra el show, pues este no es todavía un concierto de «grandes éxitos» aunque al final lo parezca.

El concierto de ‘Jesucrista Superstar’ -que arranca con unos desesperantes 20 minutos de retraso debido al cambio de escenario, arrancando abucheos del público- funciona porque responde al propio mito de Rigoberta Bandini. Construido en formato de musical retrofuturista, con un montaje que recrea un plató de televisión de los años 60, el show parodia la idea misma del estrellato pop y coloca a Paula Ribó en el centro de una competición musical televisiva parecida a Benidorm Fest, presentada por una anfitriona presuntamente italiana que reiteradamente la llama de todos los nombres menos el que le corresponde, y que insiste en que Bandini haga bailar al público «pero no pensar». ¿Como nos hacía pensar ‘Ay mamá’ y no ‘SloMo‘?

El vestuario -y los diferentes cambios del mismo- sugiere que Rigoberta encarna diferentes «muñecas» o personajes, subrayando la artificialidad del mundo en que se encuentra «atrapada». Uno de los intervalos visuales del show muestra un episodio (real) en que Rigoberta se hunde emocionalmente en la habitación de un hotel. Su corista y prima, Belén Barenys, justifica que toda pop star vive su «breakdown» (documentado, le faltó añadir). La ironía y la conciencia propia marcan el camino. Como esa frase de ‘Soy mayor’ que reza «no me dejarán ser pop star sin saber bailar», el concierto explora qué otras opciones le quedan a Rigoberta Bandini en este papel.

El concepto del concierto de ‘Jesucrista Superstar’ se ejecuta con la mezcla de profundidad y humor chorra esperado de Rigoberta y de su equipo de músicos y bailarines, entre los cuales se encuentra su marido, cómico y ex integrante de Venga Monjas Esteban Navarro. Rigoberta actúa con sonrisa falsa en ‘JAJAJA’, toca la «guitarra de cantautora» de rigor en ‘Enamorados’ y actúa con micro de oreja y de mano a la vez (el de mano es falso). El compromiso con el personaje es tal que Rigoberta no interactúa con el público hasta después de la divertida actuación de ‘Pamela Anderson‘, más o menos la 13ª canción. Dice que «Pamela somos todas», pero que el público le hace sentir que Rigoberta también.

El concierto de ‘Jesucrista Superstar’ deja una mezcla de sorpresa y perplejidad que invita a la reflexión y no al veredicto inmediato. El concierto convence por su compromiso con el personaje y el concepto y porque la ejecución es tan peculiar y personal que solo Rigoberta Bandini podría haberla ideado. Además, canciones como ‘Vuela’ o la balada ‘Aprenderás’ -el momento vulnerable del show- van construyendo un set muy entretenido y ameno, aunque demasiado ambicioso al internar abarcar demasiado contenido del disco en poco tiempo. La actuación de ‘Amore Amore Amore’, que involucra directamente al público, que bebe chupitos repartidos por la propia Rigoberta, es uno de los momentos destacados. Y la traca final con ‘Too Many Drugs’, el despelote de ‘Ay, Mamá’ o la euforia de ‘Busco un centro de gravedad permanente’ demuestran las tablas de Bandini en ese papel de pop star que tanto examina en el concierto.

Pero no todo funciona en el show, ni la torpe versión de ‘El Amor’ de Massiel, que nunca me ha gustado porque me parece que el beat electropop no encaja con la melodía de la canción (me quedo con la adaptación guitarrera de Confeti de Odio); ni mucho menos un humor que se pasa de vueltas cuando Belén Barenys rapea de la peor manera sobre un beat de reggaeton, o cuando imita burlonamente un acento colombiano que parece cubano durante el final de ‘Too Many Drugs’, como marcada por el día en que vio a Lucrecia en televisión por primera vez y le pareció la única persona negra del mundo. Los delirios de Esteban Navarro forzando la comedia del show parecen eso, forzados. Supongo que simplemente el humor de Rigoberta Bandini hay que entenderlo y que no es para todo el mundo. Me quedo con las señoras mayores bailando ‘Kaiman‘ ya pasadas las 2 de la mañana. Ahí sí veo a la mejor Rigoberta.

Massive Attack: el show más político

Llego sobre las 20.00 a Mallorca Live para no perderme el pase de la mallorquina Maika Makovski, en una edición -por cierto- marcada por un despliegue de seguridad en el exterior del recinto para mí inaudita: nunca había visto tanto policía armado con fusiles en un festival. Makovski trae calidad de banda en un show de base jazz que incluye instrumentos como la viola, la trompa o un piano vintage tocado por la propia Maika, además de trombón, teclado, guitarra eléctrica, etcétera. Ataviada con la peluca tipo María Antonieta que marca la estética de su último disco, ‘Bunker Rococo’, a la que añade un pequeño globo rosa colgado de una oreja, Maika añade una dosis de fantasía a su blues-rock teñido de jazz y distorsión guitarrera, recorriendo temas de su repertorio propio como ‘Just a Boy’ o la electrificada ‘Reaching Out to You’.

Xavi Torrent

Una parte del público del Mallorca Live parece acercarse a los conciertos con la curiosidad de quien visita un museo para contemplar un cuadro; observa con interés, pero sin efusividad. En el concierto de Alcalá Norte, este rol se invierte, porque es el cantante Álvaro Rivas el que observa al público con la misma fascinación con la que el público le observa, absorto, a él. Durante segundos instrumentales de una canción, se queda de pie, embobado, mirando al público, como sujeto a una performance.

Al menos, la primera parte del concierto, en la que se suceden temas como ‘Superman’ o ‘El guerrero marroquí’, se desarrolla de esa manera, en un simple intercambio de música y atención. Jaime Barbosa, batería, ejerce de gracioso maestro de ceremonias y, de hecho, él da inicio el concierto sacando una bota de vino al escenario. Después, introduce los diferentes segmentos del show, como el que da paso a la versión de «jevi metal bailable» de ‘Icare’, de la banda de heavy metal Fils de Lucifer.

El pase de Alcalá Norte gana energía progresivamente y despega definitivamente en la consecución de ‘El rey de los judíos’ y ‘La Calle Elfo’; esta segunda canción, Rivas la interpreta ya descamisado, descalzo y con una corona de hojas en la cabeza. Después vuelve a desvestirse para la tralla final de ‘Westminster’ y la coreada ‘La vida cañón’, con Rivas entregado ya al «crowd-surfing» y al baño de masas.

Andrés Iglesias

Uno de los principales reclamos internacionales de Mallorca Live ofrece también el espectáculo más político del festival. Massive Attack es un grupo absolutamente comprometido con la causa palestina y su denuncia de las guerras y de la catástrofe del cambio climático es central en el desarrollo de su concierto, capitaneado por unos Robert del Naja y Daddy G que dejan que el mensaje hable por sí mismo.

Unas imágenes iniciales del genocida Netanyahu provocan abucheos ensordecedores del público, en un show que alterna imágenes de este tipo con otras de estética hacker/digital. Massive Attack repasan su repertorio histórico sin novedades aparentes pero con un sonido inmejorable que envuelve el recinto.

La fusión de electrónica, soul y sonoridades orientales de Massive Attack no conoce rival equiparable a su lista de clásicos, y canciones como ‘Angel’ o, sobre todo, la final ‘Teardrop’ son recibidas tan calurosamente como esperabas, en un concierto que cuenta con la participación de colaboradores históricos de la banda como Horace Andy y Elizabeth Fraser de Cocteau Twins, y derrapes inesperados como el segmento punk de ‘Rockwrok’ de Ultravox. Desgraciadamente, la versión de ‘Levels’ de Avicii no cabe en el setlist esta vez.

La dark wave de otra época vuelve con Línea Maginot

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Esta noche de sábado, 14 de junio, actúan en la Sala Wurlitzer de la capital tres bandas salidas del underground como parte de la programación Escenarios Madrid de Vibra Mahou. Son bien diferentes entre sí: Calatrava y su noise punk; Melliza -un gallego, un murciano, un francés y un alicantino entregados al rock-; y Línea Maginot.

Línea Maginot son una propuesta diferente surgida en Castellón, y entregada al dark wave como si estuviéramos a principios de los años 80. Parálisis Permanente y Aviador Dro -ahora que hemos vuelto a hablar de la Movida- vienen a la mente ya solo a través de títulos como ‘Danzas en la oscuridad’, apegada a un bajo de post-punk y a sus teclados, o ‘Sombras de Hiroshima’.

‘Adicción cruzada’, que escogemos como Canción del Día, es una de esas canciones capaces de llevarte a otro tiempo. En absoluto parece haberse editado esta primavera de 2025. Comienza con un tarareo del vocalista Carlos Bonet, que después nos hablará de «besos de despedida» y confesará: «a veces pienso que te quiero, y sé que todo es mentira», con el típico tormento de la época de Eduardo Benavente. Completan el grupo Andrea Calvo al bajo y Nicolás Carque «al aparato», en este tema esto último, con un protagonismo especial.

Pulp, top 1 en UK, dejan a Addison Rae en el nº2

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‘More’ de Pulp ha sido un nuevo éxito comercial para la banda, sobre todo en su principal mercado, Reino Unido. En este país llegan al puesto 1 con unas 30.000 unidades vendidas durante su primera semana.

Se trata del tercer número 1 de Pulp en Reino Unido, pues ‘Different Class’ en 1995 y ‘This Is Hardcore’ en 1998 también lo lograron. En cambio, ‘We Love Life’ quedó en el puesto 6 en el año 2001.

‘Different Class’ es, por mucho, el disco más vendido de Pulp en Reino Unido, pues es 4 veces platino por encima de los 1,2 millones de copias. En cambio, ‘His’N’Hers’ y ‘This Is Hardcore’ fueron simplemente Disco de Oro (en algún punto entre 100.000 y 300.000).

Este nuevo y notable ‘More’ ha sido número 5 en Austria, número 6 en Irlanda y número 9 en Alemania, además de número 33 en Australia.

La buena entrada de Pulp en UK ha dejado sin opciones ‘Addison’ de Addison Rae, que ha tenido que conformarse con el puesto 2. Tampoco está mal para un debut. Peor le ha ido al nuevo trabajo de MARINA, ‘Princess of Power‘, que queda en el top 7. ‘Electra Heart’ fue número 1 en las islas, pero al menos MARINA mejora el dato de ‘Ancient Dreams in a Modern Land’ (2021), que quedó en el puesto 17.

‘The Last of Us 2’ mantiene el nivel pero su interrupción es una chapuza

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‘The Last of Us 2’ en realidad debería haberse titulado ‘The Last of Us 2. Parte 1’, ya que está incompleta, solo se narra la primera mitad de la secuela del videojuego. A medida que avanzaban los episodios, emitidos semana a semana, ya se veía venir: no iba a dar tiempo a contar toda la historia en solo siete capítulos. Entonces, ¿por qué no la rodaron entera antes de emitirla?

Obviamente, es una decisión comercial. Sus razones tendrán. Pero, desde un punto de vista creativo, es un desastre. Es como estar viendo una película en el cine y que la proyección se corte a la mitad: “Hala, pa casa. Volved dentro dos años”. No hay resolución. No hay clímax. Solo un cliffhanger más facilón que un chiste de Leo Harlem.

Valorar una serie cuyo arco dramático está hecho trizas no es fácil. Si juzgamos únicamente lo que nos han dejado ver, sin tener en cuenta que buena parte de la historia se ha quedado colgando y muchos aspectos sin desarrollar, ‘The Last of Us 2’ resulta narrativamente desequilibrada. Alcanza un clímax espectacular en el segundo capítulo -tremendamente impactante si no sabes nada-, y luego va avanzando hasta un segundo punto álgido que…. no llega. No lo vemos. Fundido en negro.

Como espectador (y más aún si conoces el videojuego), la experiencia es frustrante. Algo que parece haberse traducido en una caída de audiencia respecto a la primera temporada (un 55 % menos vieron el final, según datos de Variety). Sin embargo, si la serie hubiera continuado, su desarrollo dramático tenía todos los visos de ser perfecto, con un giro narrativo estratégicamente situado para dejar a los espectadores (ajenos al videojuego) con la boca abierta. Un impacto que se pierde completamente con esta interrupción.

Y es una pena porque, en los demás aspectos, la serie mantiene las virtudes de la original. Visualmente es una maravilla, con un diseño de producción extraordinario, tanto en la recreación de la comunidad de Jackson como, sobre todo, la de un Seattle posapocalíptico en plena guerra civil. Los personajes funcionan muy bien, destacando la aparición de Abby Anderson, que, aunque físicamente no es tan imponente como en el videojuego (ni de lejos), la interpretación de Kaitlyn Dever hace que te olvides de esa diferencia.

Además, incluye un episodio -el sexto, ‘The Price’, dirigido por el propio creador del videojuego, Neil Druckmann- que conecta simbólicamente con el famoso tercer capítulo de la primera entrega. Una fuga narrativa en forma de flashback que explica muy bien, con una estructura ingeniosa y gran carga emotiva y psicológica, el desarrollo de una relación paternofilial. De hecho, esta forma de profundizar en los sentimientos de los personajes es la gran novedad de esta secuela. ‘The Last of Us 2’ tiene una dimensión moral, un discurso sobre la venganza, enormemente potente. Dentro de dos añazos sabremos más…

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  • Oleada de apoyos a Palestina en Sónar 2025

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    Ayer jueves 12 de junio arrancó la edición del Sònar más polémica y complicada. El pasado 15 de mayo, El Salto Diario publicó que Superstruct Entertainment, propietaria del Sònar y varios festivales españoles más (el FIB, Viña Rock, Resurrection Fest, entre otros), había sido adquirido en 2024 por KKR, un fondo buitre de origen estadounidense que opera en los territorios ocupados ilegalmente por Israel en Palestina y tiene participación en empresas de inteligencia militar israelí. En cuanto se pidió explicaciones al festival, este contestó con un comunicado genérico y decepcionante, que aún empeoró la situación.

    Luego ha habido nuevos comunicados en que el Sònar ha acabado condenando el genocidio en Palestina. Incluso ha acatado una serie de propuestas por BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) y la Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI), como renunciar a algunos patrocinadores. Pero eso no impidió que bastantes artistas, entre elles Arca, cancelaran en el festival, aparte de numerosos llamados al boicot.

    A pesar de que los rumores sugerían que el festival se podría llegar a cancelar, ha seguido adelante. Sin rastro publicitario de los patrocinadores polémicos y con menos actuaciones. Pero aparentemente, sin merma de público. A título personal, yo no quería acudir de entrada. Pero después de todos los movimientos, a título informativo sí que me interesaba ver qué sucedía en el festival: si iba a haber un claro posicionamiento del festival, artistas y público. Justo ayer además fue un día de actualidad bastante infausta, a nivel nacional e internacional.

    ¿El balance? Entre el público había una presencia sutil y constante de elementos reivindicativos: camisetas pro-Palestina, pañuelos, insignias, pegatinas condenando el genocidio… Aunque también mucho del público habitual que viene a lucirse o a pasarlo bien, lo cual tampoco implica no posicionamiento: las proclamas pro-palestinas y condenando el genocidio israelí fueron muy jaleadas. Con respecto a les artistes, hubo mucha reivindicación en los escenarios medianos, pero no vi entre los que pincharon en el Sònar Village. Al menos, durante los momentos que estuve allí. Obviamente, no pude estar en todas las actuaciones, así que algo se me escaparía. Y tampoco conviene convertir esto en un señalamiento de “este sí, este no”.

    Llego a las 14.30, para ver ambiente. Está todo muy tranquilo. A esta hora hay poquita gente. Se atisban camisetas de Unsilence Gaza en la zona de prensa y algún pañuelo palestino en el Sònar Village. La primera reivindicación llega tan temprano como a las 15.30. En el Sònar Hall, Niña Emocional proyecta durante cinco minutos antes de su actuación un cartel firmado por le artista en catalán, castellano e inglés que reza “este es un señalamiento directo a la ocupación, el apartheid y la violencia ejercida por el estado genocida de Israel contra el Pueblo Palestino. (…) Tanto les artistas que se han sumado al boicot como les que hemos decidido mantenernos en el line-up nos hemos reunido con PACBI, BDS y la organización de este evento para conseguir que se cumplan las demandas (…). No hay una única vía, todes luchamos desde lo que nos permite nuestra capacidad de acción y de impacto. Esta lucha no comienza ni acaba aquí. EXIGIMOS UN ALTO AL FUEGO INMEDIATO Y DEFINITIVO. Exigimos justicia reparativa para el territorio de Palestina y todos sus habitantes. Animamos a la audiencia a que haga lo mismo desde toda su capacidad de acción”.

    Un mensaje claro, que a esas horas no llega todavía a mucho público. El espectáculo “Niña Emocional presenta FDM” es más una performance que un concierto al uso. Acompañade de tres bailarines de ocre, vestide dieciochesca futurista, despliega su pop sintético acolchado, dramático, entre flashes de luz blanca. Un homenaje a Arca y Sophie, pero con bastante de Judeline y Rosalía también. Un espectáculo interesante y trabajado.

    Las dos actuaciones que más me interesan se solapan. En el Hall, Chano Domínguez + Bronquio, arrancan en modo progresivo-jazz-flamenco sin más dilaciones ni carteles, ni anuncios en el Hall. Llevan una buena banda que incluye trompeta y una cantaora. Pero solo estoy diez minutos, porque quiero ver cómo arranca Alizzz en el Park, presentando ‘Conducción temeraria’. El espacio luce bastante holgado, claro que apenas son las 17:15. Su show es muy básico: él, la banda y pocas proyecciones, que tardarán en aparecer. Arranca con ‘Carretera perdida’. Cristian y el ambiente están algo sosos, lo que no quita que haya un núcleo duro en el público coreándose todas, especialmente ‘Ya no vales’ o ‘Amanecer’. A mitad de la actuación, por eso, para y habla en catalán: “aunque ya me he expresado en redes sociales (…) ya sabemos lo del fondo de inversión. Sólo quiero decir que: libertad para Palestina’. Y luce una proyección que reza “Aturem el genocidi” (paremos el genocidio). Y a continuación nos dice: “el Sònar también es nuestro. Viva el Sònar, viva el Baix Llobregat”. Y arranca, claro, con su himno al Baix, ‘Que pasa nen’. A partir de este momento, como si se hubiera quitado un peso de encima, a Christian se le nota más animado, más suelto, y caen su versión synth-pop de ‘Antes de morirme’ o ‘El encuentro’. Y el público responde con más calor.

    A continuación, NOIA, DJ portuguesa, no está para sutilezas. Luce una bandera Palestina en la mesa y viste una camiseta de la selección palestina. Pincha duro y a velocidad endiablada. Entre el ya nutrido público se ven camisetas de fútbol palestinas o atuendos más sutiles: camiseta roja, combinada con falda verde, botas negras, sandías… La abandono un rato porque ha aparecido sorpresivamente Todd Terry en la programación y pincha en el Village. Pero la suya es una sesión funcionarial: pincha sus propios remixes, hay varios hits… Todo es clásico, confortable. Y entre el público el ambiente es totalmente relajado. Vuelvo a NOIA para comprobar que tiene aún más público. Cierra con locuciones de “free, free, Palestine!” entre los aplausos de la gente.

    MCR-T en el Park, es el primero en que veo más foráneos que autóctonos. No se lo ha currado mucho con los audiovisuales, ya que aparece el anuncio genérico del Sònar con las excavadoras. Se le ve simpático y sus ritmos ghetto son bastante duros, pero lo dejo para volver a Todd Terry y ver que no hay novedad en el frente. A continuación, Fafi Abdel Nour pincha house más atmosférico, menos cortado, fluye mejor. A estas horas, la cantidad de público es ingente para ser jueves. No parece que el llamado al boicot haya calado mucho entre los asistentes. Me da la sensación que, cuanto más tarde, más grande y más gente, menos reivindicación.

    Pero Sarra Wild desde Glasgow viene a decirme que no en el Park. Grita “Free Palestine!” nada más empezar. Su camiseta luce “free Congo”. Su sesión es fresca, queer y vigorizante: hay ritmos árabes, hip-hop, africanos. Va dejando pequeños discursos. De repente, en la pantalla empiezan a aparecer carteles en que sucede el siguiente mensaje en inglés: “Sònar es propiedad de Superstruct. Superstruct es propiedad de KKR (…) KKR financia el genocidio israelí en Gaza. (…) KKR se basa en la destrucción. Todos somos cómplices. Pero no somos impotentes. Nuestro dinero no es neutral. Elegimos quién se beneficia. Elegimos quién sobrevive. Solidaridad con los trabajadores de Sònar. Solidaridad con quienes boicotearon. Financia artistas de clase trabajadora. Financia espacios DIY. Mantén viva la cultura underground. ¡Alza la voz! Palestina libre, Congo libre, Sudán libre”.

    Sarra Wild muestra la alegría de la lucha. La abandono un momento para poder ver el final de Blawan, pero me encuentro un buen tapón en el Hall, así que vuelvo con Sarra, que está con graves gordísimos, que cambia a ritmos de Bollywood. Wild transmite una alegría contagiosa, a pesar de todo. Pincha ‘Born Slippy’ de Underworld, como diciendo “de aquí vengo” y el Park se viene un poco abajo. Acaba con locuciones de “Free free Palestine!” a ritmo de metralleta y música árabe. “Independence one day”, nos dice. El numeroso público congregado está bastante entregado, aparecen algunas banderas y bufandas palestinas. Hoy en el Sònar les artistes que se han expresado no han sido tibies en absoluto.

    Nathy Peluso da ‘Grasa’ en un Mallorca Live coronado por la despedida de Antònia Font

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    Xavi Torrent

    Ocho ediciones han consolidado a Mallorca Live como el principal evento cultural de las Islas Baleares. Su manejable tamaño -el recinto de Calvià no puede ser más cómodo de pasear- y la línea artística del cartel es tan completa que incluye leyendas absolutas, iconos juveniles, queridas bandas nacionales o artistas emergentes, amén de -por supuesto- la interesante oferta local. Solo el año pasado, el cartel de Mallorca Live contó con artistas tan dispares como Blondie, Aitana, Pet Shop Boys, Milli Vanilli o Michael Kiwanuka. Un vistazo al cartel de este año recuerda igualmente a la ecléctica selección de una playlist de canciones «en bucle» de Spotify.

    Agraciada con mejor clima que el año pasado (no solo no ha llovido sino que el sol ha pegado fuerte, sobre todo a primera hora de la tarde; en la playa de Magaluf la mañana parecía mediodía), la primera jornada de Mallorca Live ha acogido a 17.000 personas, según datos oficiales del festival. Los conciertos destacados han sido los de Nathy Peluso y Antònia Font, por montaje y sonido, respectivamente.

    Un formato íntimo -de sala- favorece el show de Natalia Lacunza, pero no el de festival. Sus canciones y su voz susurrada reúnen a un grupo de fans en las primeras filas, pero el grueso de la asistencia parece componerse de festivaleros curiosos y, a pesar de su prudente horario (las 20.00), el concierto se siente apagado. Lacunza exhibe sus tablas sobre el escenario (no se nota que esa mañana se ha levantado con faringitis), pero el repertorio, basado principalmente en ‘Tiene que ser para mí‘, su disco de 2022, y en ‘DURO‘, su EP de 2023, exige una renovación. Solo ‘Un castigo’, primer adelanto de su próximo trabajo, y una curiosa versión de ‘Ojitos tristes’ de Jeanette mezclada con ‘Hot’ de Inna, aportan novedades a un concierto que cumple su horario con Natalia y su banda ya fuera del escenario y una canción, ‘SIMELLAMA’, sonando de fondo.

    Delgao da un show de hip-hop de formato clásico acompañado de su DJ, D3llano, en la mesa de mezclas. Cuanto más «kinky» es su música, mejor es y, por eso, la bruta distorsión de ‘El alma de la fiesta’ se roba el show, que no puede sonar más actual en su recorrido de bases de trap, house o favela funk. Las cuidadas bases de ‘SINVERGÜENZA’ o ‘Amor Kinky’ (la de «no eres toxic, pero luces como Britney») llenan el escenario y el público aplaude con ganas la aparición de María Escarmiento, que interpreta ‘MIAU’ junto a Delgao y se va… hasta dentro de unas horas.

    Xavi Torrent

    El concierto de ‘GRASA‘ de Nathy Peluso presenta el mejor montaje del festival hasta el momento, realzado por la mejor intérprete y performer. Con un decorado de cortinas y alfombra en azul eléctrico que recrea la estética del disco, el montaje encarna la propuesta artística de Peluso, una fusión de tradición y modernidad. El concierto gira en torno a una historia dramatizada a través de una película proyectada en pantalla (Peluso ha robado un misterioso maletín) y, sobre el escenario, Peluso narra esa historia ayudada de bailarines y elementos decorativos.

    Aunque Peluso se basta y se sobra para llenar el escenario, pues es una fiera escénica como pocas, las actuaciones destacadas del show son las más dramatizadas. En especial, la sección dedicada a la salsa, que culmina con ‘La Presa’ presentada delante de una pieza de reja carcelaria como la de su videoclip, o las que se valen de disparos, como ‘Real’. A veces los bailarines actúan, se besan (‘Ateo’) o boxean (‘Ideas Radicales’), y el estilo teatral del show realza la fuerza interpretativa de una Peluso que gesticula y sacude cuerpo y melena como si su vida dependiera de ello.

    Capaz tanto de prender el escenario con ‘Todo roto’ (la aparición virtual de CA7RIEL & Paco Amoroso causa furor) como de enmudecer al presente con ‘Envidia’, Peluso es generosa interactuando con su público, al que regala «amores y bendiciones» mientras reiteradamente celebra el importante papel que el amor y la música juegan en su vida. Aunque la sorpresa es la manera en que ‘Emergencia’, con su ritmo house, se ha convertido en el punto álgido de un concierto de Nathy Peluso en festival. El show concluye con la oda a la perseverancia de ‘Remedio’: «yo siempre fui así, no me permito rendirme».

    Mientras Dorian tocan en uno de los escenarios principales -abarrotado de público-, y ofrecen la calidad esperada de un grupo que acumula décadas de trayectoria a sus espaldas, un concierto más modesto pero igualmente necesario se desarrolla en el pequeño escenario Mallorca. María Escarmiento ha encontrado un filón en el hyperpop, los ritmos makineros y las voces apitufadas, y su set atrae a un público ávido de ritmos disfrutones y despreocupados. Escarmiento le pone pocas, muy pocas ganas al escenario -encarna aquello de «go girl, give us nothing»- pero la diversión está asegurada con su temas propios (‘La vida que elegí’) y su famosa versión de La Oreja de Van Gogh, a la que ahora se suma una de ‘6 de febrero’ graciosamente adaptada al tecno. Un comentario de Instagram nos dice que esta, y no la de Aitana, es la mejor versión.

    Andrés Iglesias

    El concierto más esperado de la jornada lo ofrece Antònia Font, uno de los grupos mallorquines más reconocidos fuera de las islas, si no el que más. Es asombrosa la pasión que suscitan en el público local, pues en Mallorca sus canciones, más que canciones, son himnos. La ‘Alegria’ que provoca su catálogo en los presentes es inmensa, y esa alegría hace el concierto aún mejor.

    Pau Debon, vocalista, actúa pletórico, crecido, feliz porque el concierto final de su gira de reunión -que comenzó en 2022- puede ser también uno de los mejores de su carrera. El concierto es espectacular en repertorio pero sobre todo sonido. El tímido arranque con canciones como ‘Un minut estroboscòpica’ -una de las recientes- va dando lugar, poco a poco, a un set cada vez más virtuoso y épico que deja la boca abierta con el desarrollo de sus espectaculares y arrasadores muros de sonido construidos con guitarras y sintetizadores. Debon, vocalmente en excelente forma, pone la cara y el cuerpo, pero el sonido construido en equipo rebasa los límites del recinto en el mejor de los sentidos.

    Junto a Pau, Joan Miquel Oliver, Jaume Manresa, Joan Roca y Pere Debon alternan himnos populares y odiseas progresivas con la naturalidad de una banda que se encuentra, tantos años después, en su mejor estado de forma. Si este es el último concierto que dan en toda su carrera, es de los que seguiremos recordando.

    Judeline, en plan Jeanette en ‘chica de cristal’

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    Justo después de anunciar que su gira acabará en Movistar Arena a principios de 2026 (las entradas están a la venta), Judeline estrena nuevo tema. Se llama ‘chica de cristal’ y presenta una sensibilidad diferente a la escuchada en ‘BODHIRIA‘, su álbum del año pasado.

    Nuestra Canción del Día hoy ha sido grabada entre Madrid y París bajo la producción de LILCHICK, Sacha Rudy y sus personas habituales de confianza Tuiste y Gese Da O. Quizá por la presencia de artistas galos (LILCHICK y Sacha Rudy) es que recuerda un poquito a Jeanette, mientras retrata «la melancolía por la pérdida de un amor».

    Judeline canta en este bonito tema que se siente tan mal que apenas puede salir de la cama: «me siento triste, intento levantarme y admirar y ver desde el cristal», lamentando «mi chica ya no está». Sencillez y sensibilidad algo alejada de los sonidos R&B por los que la conocimos, pero aún cerca de su identidad. Son esas atmósferas para el recogimiento las que siguen creando en las producciones de Judeline un lugar en el que sentirnos en casa.

    Sen Senra / PO2054AZ (Vol.III)

    En la última edición de SanSan, Sen Senra sorprendió apareciendo en solitario con una guitarra y un pedal, actuando sin banda. Le dio caña a algunas canciones metiéndoles bien de beats, pero en general fue un concierto acústico que defendió gracias a su elegancia escénica, a su porte y sobre todo a la intimidad que sabe generar su voz, incluso en escenarios grandes. El volumen III de su proyecto autobiográfico «PO2054AZ» va por ahí: es un disco eminentemente acústico, salvo excepciones.

    ‘Padiante’, en gallego, la desértica ‘Idea loca’, ‘Si yo no supe cuidarte’ y ‘No sé hacerlo ya de otra manera’ son canciones acústicas llevadas por la guitarra, mientras el piano manda en la familiar ‘Se ve muy claro desde aquí’. Sin embargo, esto no implica que todo el disco sea algo parecido a folk. Muchas pistas abrazan una filosofía deliberadamente pop. ‘Por si vuelve’ tiene la cadencia de los Fleetwood Mac de ‘Rumours’. ‘R O M E O’ brinca un pelín incluso siendo prima hermana de Lana del Rey.

    La canción más chula de esta era es ‘Eternamente joven‘. Sen Senra comienza aporreando de mala manera una guitarra acústica, jurando que dan igual «los 16, los 36 u 86». «Dicen que el tiempo vuela, pues yo vuelo más», promete muy crecido. «Las reglas son para romperlas» es el lema de un estribillo que sí incorpora numerosos instrumentos.

    Su reverso podría ser ‘La belleza’, en la que Senra se pregunta «si ves que estoy cayendo, ¿por qué te agarras?». Sin embargo, el tarareo del estribillo vuelve a volar, dejando otro de los momentos más recordables de este volumen III.

    El grado de intimidad tampoco conlleva que sea una obra intensa y atormentada. Hay algo de eso en la lúgubre ‘Hasta el fondo’, que cuenta con una oscura sección de cuerdas: «¿Cómo puede ser que anoche me sintiera un rey y hoy como un cigarro pisado en el suelo?». En contraste, la coral ‘Espantando palomas’ tiene una idea tabernera y desenfadada, bastante graciosa, aligerando el proyecto tanto o más que su faceta más pop. El disco suena agridulce, como la vida misma.

    Con la ya obligada intro con audios de familiares preguntando dónde está Cristian y el outro entre campanas, a capella, de nuevo, no sé si se ha entendido todo esto de ‘PO2054AZ’. Mucha gente opina que se ha quedado corto en cuanto a relevancia o hits, Aitana incluida, más cuando se ha terminado de viralizar en México algo tan viejo ya como ‘Ya no te hago falta’. Personalmente, estoy satisfecho, salvo en cuanto a los tempos: lo primero que se dijo es que la trilogía estaría completada hace más de un año. A cambio, tenemos más de 50 canciones de Sen Senra, muchos temazos como ‘Uno de eses gatos’, ‘Ataúd’ o ‘Eternamente joven’, la posibilidad de conocerle mejor y la certeza de lo bien que se defiende en distintos terrenos, incluso solo.

    RFTW: M.I.A., Patrick Wolf, Violeta, Martin…

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    Hoy viernes 13 de junio se publican los nuevos discos de Buscabulla, AJ Tracey, King Gizzard & the Lizard Wizard o Violeta. Podéis escuchar un pedacito de todos ellos en nuestra playlist de novedades de cada viernes «Ready for the Weekend».

    Una que completa su nuevo disco ‘NAVE DRAGÓN‘ cuando está a punto de actuar finalmente en el Wanda Metropolitano es Lola Indigo, que estrena ‘Mojaíta’.

    Hay nuevos singles de grandes como Bruce Springsteen, Mavis Staples, David Byrne, M.I.A., Kehlani o Leon Bridges. Mark Ronson estrena tema con RAYE, y el mundo del pop también nos entrega canciones de Zara Larsson, Kehlani, TSHA o DEBBY FRIDAY.

    En cuanto a pop español, es el día de Depresión Sonora, Raül Refree con Niño de Elche, Tórtel con Daga Voladora o Cecilio G, que ha sacado un tema titulado nada menos que ‘Kase O’.

    Brian Wilson: Trauma, talento y la invención del pop californiano

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    Pido disculpas de antemano por empezar tan crudamente, pero demasiada poca gente sabe todavía que Brian Wilson se quedó sordo de un oído por una hostia de su padre. Una de muchas, en una sucesión de abusos físicos infantiles que se ensañaron especialmente en el hermano más débil y sensible de entre los Wilson. También, por supuesto, el más talentoso a nivel musical.

    Quiero decir con esto que la legendaria etiqueta de Brian como “genio atormentado” ha tenido siempre unas connotaciones siniestras y con cierto mal gusto: ¡un genio de la innovación en las grabaciones a pesar de no poder oír la música en estéreo! ¡Un loco genial encerrado en el estudio tocando en un piano metido en una enorme caja de arena! OK, pero… no dejemos de tener en cuenta que el origen de todas esas dificultades y excentricidades estaba en la violencia doméstica, el abuso y el trauma.

    Además del caro precio personal que pagó el artista por todo ello –arrastrando terribles dificultades en su salud mental el resto de su vida– su música fue la otra gran víctima: sobre la figura de Brian Wilson ha flotado siempre la sombra de lo que pudo ser, de un potencial que no llegó a realizarse completamente.

    Los Beach Boys comenzaron como grupo bajo la tutela de ese abusivo padre –Murry Wilson– en 1961, e inicialmente hacían música inspirada en sus héroes musicales. En un paralelismo/rivalidad que se mantendría durante toda la década, de la misma manera que los Beatles partieron imitando el sonido de las «girl groups», la música negra y el rock and roll de los 50 para dar un inesperado y cuántico salto artístico a mitad de década; los Beach Boys comenzaron haciendo una curiosa (casi inofensiva) mezcla de rock and roll al estilo de Chuck Berry con armonías vocales calcadas del grupo vocal de los 50 The Four Freshmen.

    Pero pronto –como sus “primos” trasatlánticos– la cosa empezaría a mutar en algo muchísimo más trascendente. Todo comenzó con la primera producción de Brian, ‘Surfer Girl’: sus complejas armonías vocales y sofisticados acordes –más propios del jazz o de las composiciones de Burt Bacharach– apuntaban a algo nuevo e increíblemente excitante. Era 1963 y los Beach Boys acababan de crear un género nuevo: la música surf vocal.

    Los siguientes dos años supusieron la “fase imperial” de los Beach Boys en las listas de éxito: ‘I Get Around’, ‘Help Me Rhonda’ o ‘In My Room’ son ya clásicos indiscutibles de la obra de Brian Wilson & co, pero destacan especialmente otras dos piezas clave de esa época: en ‘Don’t Worry Baby’ (1964) Brian se convirtió en el aprendiz de productor que superaba al maestro Phil Spector, en una canción inspirada en las Ronettes, pero con una de las primeras letras de melancolía y arrepentimiento que tanto revisitaría su autor. La brillante ‘California Girls’ (1965) sonaba a sencillo «hit», pero Brian la compuso tras consumir LSD por primera vez, por lo que supone la apertura del artista a una nueva consciencia musical y una sofisticación creciente: su inusual baile de acordes mayores y menores, lleno de modulaciones de tono y un preludio orquestal inaudito en el pop, sonaba a algo cercano a la psicodelia y abriría la puerta a ‘Pet Sounds’.

    Pero a diferencia de otros artistas con una salud mental más robusta (como los Beatles) el LSD no le traería nada bueno a Brian: en 1965 sufrió una crisis nerviosa a la que tampoco ayudó la insoportable carga de las actuaciones en directo. Sin embargo, una sabia decisión (la de mantenerse al margen de las giras a partir de entonces para centrarse en componer para el grupo y avanzar en el estudio) acarrearía el mayor período de esplendor e inspiración de la carrera de Brian Wilson: sus progresos elevando la música pop a una nueva dimensión se juntaron sinérgicamente con el impacto que le causó el ‘Rubber Soul’ de los Beatles (“nunca había oído un LP en el que todas las canciones son buenas”, dijo Brian) y de ahí nació el legendario álbum ‘Pet Sounds’ (1966).

    La idea fue recibida por el resto del grupo con reservas por su aire “arty”, pero finalmente tanto ellos como la crítica se rendiría ante su combinación única de de arte elevado y popular, esa amalgama que aunaba orquestaciones casi sinfónicas con música pop y folk, elementos de exótica con arreglos vocales de doo-wop, cancionero norteamericano al estilo de Gershwin con sintetizadores, y experimentos psicodélicos con producciones a lo Phil Spector. Todo ello estaba además combinado fabulosamente con más estructuras y armonías inusuales, y con las letras coescritas por Brian con el letrista Tony Asher, en las que vertió su tristeza y frustraciones tras el paso de la temprana juventud, una muerte de la alegría que reflejaba su creciente depresión. Agridulces letras que en contraste con la belleza inmensa de la música produciría una reacción química responsable no ya del ‘Sgt Pepper’ de los Beatles (respuesta desde UK a su respuesta al ‘Rubber Soul’) sino casi de la aparición de un modo nuevo de hacer pop, un nuevo lenguaje musical. Brian Wilson es el fundador del pop californiano. Igual que «lynchiano» se volvió hace ya años un concepto que todo el mundo comprende, todos entendemos exactamente qué significa decir que un disco suena a Brian Wilson, esté firmado por Fleet Foxes, Weyes Blood o Father John Misty.

    Lo mejor del ‘Pet Sounds’, canciones como ‘God Only Knows’, ‘Wouldn’t It Be Nice’ o ‘Caroline, No’ pasarían instantáneamente a la historia del pop, coronadas pocos meses después por una continuación en forma de disco sencillo: ‘Good Vibrations’ está considerada por muchos la cúspide de la obra de Brian Wilson, una “sinfonía de bolsillo” grabada durante seis meses y dividida en mini-secciones con producción radical, exquisitez vocal y melódica y sonidos bizarros brillantemente reciclados (el Theremin pasó de elemento novelty de las películas de ciencia ficción a recurso recurrente en el mundo del pop).

    Por desgracia los meses siguientes –en los que Brian se enfrascó en el proyecto ‘Smile’, la continuación de ‘Pet Sounds’– llegó una nueva crisis: junto a la creciente suspicacia de sus compañeros de grupo ante las cada vez más excéntricas ideas de su líder (la mítica frase de Mike Love “don’t fuck with the formula” data de esos meses), el abuso de sustancias psicotrópicas que había impulsado la creatividad de Brian durante año y medio se cobró finalmente su factura y el músico se vio cada vez más presa de la psicosis, la depresión crónica y la paranoia, problemas mentales que le costaría décadas superar.

    ‘Smile’ se complicó de tal manera que el proyecto acabó archivado, alimentando una leyenda que no se dilucidaría hasta la salida de aquel postrero ‘Brian Wilson Presents Smile’ en 2004. Para finales de los 60 la caída en desgracia de los Beach Boys era evidente: Bruce Johnston contaba que hubo una actuación en Nueva York en 1968 a la que sólo acudieron 200 personas. Aunque fuese injusto, la banda seguía grabando discos verdaderamente brillantes pero no parecía apreciarlo mucha gente: la mayoría de ellos cosechó mediocres resultados comerciales y abocó al grupo al temible circuito de la nostalgia, que se prolongaría en los 70.

    Especular sobre cómo habría podido encauzar Brian su vida y su carrera de haber tenido un pasado menos traumático quizá sea una pérdida de tiempo, pero cuesta esfuerzo no imaginar que la historia podría haber sido muy diferente si miramos a músicos de similar talento como Paul McCartney y su obra a partir de 1966 con los Beatles y más adelante con Wings. Sin duda la experiencia traumática de Wilson nos robó (y más importante, le robó a él) muchas satisfacciones artísticas.

    Con todo, en discos como ‘Friends’ (1968), ‘20/20’ (1969) o ‘Holland’ (1973) se encontraban canciones maravillosas, comandadas por los ocasionales flashazos de inspiración de Brian, y a menudo con sus hermanos Carl y Dennis también encargados de componer y producir. Uno de los mayores placeres de sumergirse en la larga discografía de esos Beach Boys caídos en desgracia es descubrir tesoros como ‘Break Away’, ‘Do It Again’ o ‘Meant for You’. Entre esas joyas perdidas de Brian Wilson se encuentra también el disco que produjo para Spring (un proyecto de su mujer Marilyn junto a su hermana Diane Rovell). Si hoy vas a hacer clic solamente en un enlace, que sea este. La magia melódica y sónica de ‘Falling In Love’ está a la altura de lo mejor y más conocido de Wilson.

    El progresivo alejamiento entre los Beach Boys y Brian –agrandado por las muertes de Dennis y Carl– se acrecentó en los 80, década en la que con la ayuda del controvertido terapeuta Eugene Landy Brian inició su carrera en solitario en 1988. ‘Love and Mercy’ era una de las joyas de ese disco, que daría también nombre a la muy recomendable biopic de 2014 con Paul Dano y John Cusack interpretando el papel de Brian. Y como contaba la peli, la verdadera salvación de Wilson llegaría de la mano de su segunda mujer, Melinda, quien le apartó de Landy y le ayudó a someterse a una exitosa terapia para el trastorno esquizoafectivo, coincidiendo felizmente con la rehabilitación artística de la obra de los Beach Boys que tuvo lugar en los 90 por parte de la crítica musical (porque no, ‘Pet Sounds’ no siempre coronó las listas de los mejores álbumes de la historia).

    Ese renacimiento coincidió con una nueva generación de artistas de pop que reivindicaban su obra (de Saint Etienne a los High Llamas o Teenage Fanclub), y propició que Brian pudiera volver a crear e incluso salir de gira y recibir el amor del público. Discos como ‘Orange Crate Art’ (1995) o especialmente ‘That Lucky Old Sun’ (2008) son sólidos álbumes con todavía muestras de sobra de la genialidad del artista, intacta en pleno siglo XXI. No es una hipérbole: la pieza ‘Midnight’s Another Day’ es una de mis favoritas de toda la obra de Wilson, una agridulce balada sobre la depresión, que brilla como un refulgente sol californiano.

    En 2015 Wilson sacaría su último disco con composiciones originales, ‘No Pier Pressure’. Además de M. Ward o Kacey Musgraves, el disco casi incluyó colaboraciones de Lana del Rey o Frank Ocean (aunque finalmente se frustrasen). Un dato que sirve como nueva muestra de la larguísima sombra que ha arrojado la obra de Brian Wilson en las últimas siete décadas, y que continuará por los siglos de los siglos.

    Algo cambió… la Movida, con Ana Curra y Sabino Méndez

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    Con motivo de una nueva exposición sobre la Movida que se acaba de inaugurar en Madrid y que durará hasta el 20 de julio, invitamos a nuestro podcast con Fundación SGAE «ALGO CAMBIÓ…» a dos de sus personajes más célebres. Son Sabino Méndez, autor de muchos de los grandes éxitos de Loquillo y los Trogloditas, como ‘Cadillac solitario’ o ‘Quiero un camión’; y Ana Curra, miembro y co-autora de Alaska y los Pegamoides, Parálisis Permanente, Seres vacíos y también artista en solitario.

    Méndez ha comisariado la exposición y nos habla largo y tendido sobre sus orígenes y delimitación. El fin de la dictadura de Franco y la llegada de discos a España de artistas como Rolling Stones o David Bowie produjeron una ebullición, una efervescencia cultural entre jóvenes que a duras penas llegaban a los 20 años. También la vuelta a Madrid de muchos talentos que se habían ido a Barcelona y que son enumerados en este podcast.

    Tanto Méndez como Curra elogian la diversidad de lo que en principio se llamó «El Rollo». Poco tenían que ver entre sí Antonio Vega de Nacha Pop, Décima Víctima, Radio Futura o los Pegamoides. Pero también defienden la diversidad de lugares. Ana Curra niega que la Movida se ciñera al entorno de Alaska. «Olvido es muy de hablar de lo suyo, pero no solo estaba la casa de las Costus. Había muchas otras casas». De hecho, habla también de la escena vasca, de la andaluza o la mallorquina, con motivo de un documental que se acaba de realizar, ‘Mallorca 1983. Signos en la arena’.

    También es honesta sobre la pertenencia o no de Mecano a la Movida: «no estaban», sentencia entre risas.

    Sabino ha tenido que delimitar cuándo terminaba la Movida en 1986 de cara al nombre de la exposición (aunque hay una pieza posterior), pero los dos invitados coinciden en que en 1984, cuando muchos grupos eran masivos ya y los políticos «se los empezaron a apropiar», «El rollo» empezó a decaer.

    En la última parte del podcast, Maribel Sausor, responsable deActividades Complementarias de SGAE, nos detalla cuáles son las más de 200 piezas que pueden verse en la sede de la Fundación SGAE de Madrid. No se ha conseguido a la Bruja Avería de La Bola de Cristal, pero sí a los electroduendes, donados por RTVE. También hay vestuario de Tino Casal, proyecciones de películas y muchas otras sorpresas. No dejéis de visitarla. Detalles, aquí.

    Muere Douglas McCarthy de Nitzer Ebb

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    Douglas McCarthy, líder de Nitzer Ebb, ha fallecido a los 58 años. El grupo no ha revelado la causa de la muerte a través del comunicado de Instagram, que dice lo siguiente: «Con gran pesar informamos de que Douglas McCarthy ha muerto en la mañana de este 11 de junio. Pedimos a todo el mundo que sea respetuoso con Douglas, su mujer y su familia en este momento tan difícil. Apreciamos vuestra comprensión y pronto compartiremos más información».

    Pertenecientes al movimiento de la llamada EBM («electronic body music»), Nitzer Ebb publicaron en 1987 su primer álbum, ‘That Total Age’. Allí combinaban los ritmos absolutamente bailables de ‘Murderous’ con mantras repetidos en bucle, llegando a las listas de los mejores discos industriales de la historia e influyendo a generaciones futuras, como The Big Pink, Liars o Cold Cave.

    Siempre en Mute y Geffen, continuaron sacando discos como ‘Belief’ (1989)’, ‘Showtime’ (1990), ‘Ebbhead’ (1991) y ‘Big Hit’ (1995) hasta que se tomaron un descanso. En 2010 volverían con ‘Industrial Complex’. McCarthy también colaboró con Alan Wilder de Depeche Mode en Recoil y publicó un álbum en solitario llamado Kill Your Friends.


    MARTIN recupera ‘Nadadora’ de Family para su álbum debut

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    MARTIN ha elegido que el primer single de su álbum debut sea una versión de una de las mejores canciones de Family. Adaptada a los nuevos tiempos gracias a la fantástica producción de Hidrogenesse, ‘Nadadora’ es una canción perfecta para dar la bienvenida al verano. También es la Canción del Día.

    Después de terminar la emisión de ‘Mariliendre’, y tal y como indica en su Instagram, Martin Urrutia vuelve a cantar. Este además adelanta que su primer disco llegará a principios de 2026 y que ‘Nadadora’ formará parte de él. Esta es una de las canciones más queridas del legendario ‘Un Soplo En El Corazón’ de Family, uno de los mejores discos de pop en español de la historia.

    La versión de MARTIN sube los BPM de la original y aumenta la presencia de los sintetizadores, resultando en una pieza fresca y sumamente veraniega. La voz más aguda del joven cantante también contrasta ampliamente con la de Javier Aramburu, que también presentaba un estilo más calmado y sereno.

    The Beach Boys, McCartney, Dylan… dicen adiós a Brian Wilson

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    La muerte de Brian Wilson ha conmocionado al mundo de la música. Sus innovadores composiciones influyeron a toda una generación de artistas y a todos los que vinieron después de él. Es por eso que no sorprende que ahora las redes estén llenas de leyendas de la música rindiendo tributo al artista californiano.

    Paul McCartney, con quien mantuvo una competitiva pero sana relación, ha declarado que «lo amaba»: «Las notas que oía en su cabeza y que nos pasó a nosotros eran simples y brillantes al mismo tiempo. Fui privilegiado de estar cerca de su brillante luz durante un rato. ‘Solo Dios sabe’ cómo seguiremos adelante sin Brian Wilson». El ex Beatle ha declarado en múltiples ocasiones que ‘God Only Knows’ es su canción favorita.

    Sean Ono Lennon, hijo de John Lennon, describe a Wilson como «nuestro Mozart americano» y como un «genio de otro mundo». Por otro lado, John Cusack, que actuó como él en la película ‘Love & Mercy’, también se deshace en elogios hacia el productor y compositor: «El maestro se ha ido. Brian era un corazón abierto con dos piernas y un oído capaz de escuchar a los ángeles, literalmente».

    Bob Dylan ha preferido ir al grano: «Escuché las tristes noticias sobre Brian y he pensado en todos los años que llevo escuchándole y admirando su genialidad. Descansa en paz querido Brian».

    El resto de The Beach Boys, Al Jardine y Mike Love, también echan de menos a su compañero de banda. La nota de Jardine, amigo de la infancia de los Wilson, es lo más bonito que leerás hoy: «Siempre me sentiré bendecido por tenerte en nuestras vidas durante todo este tiempo. Creo que el pensamiento más reconfortante que puedo tener ahora es que ya te has reunido con Carl y Dennis, cantando esas preciosas armonías de nuevo. Eras un gigante noble que siempre me hacía reír y celebraremos tu música por siempre. Te echaré mucho de menos, Brian».

    Mike Love, con quien Wilson compartió tanto diferencias creativas como grandes uniones musicales, ha subido un conmovedor vídeo a redes al son de la canción ‘Brian’s Back’: «Hoy, el mundo ha perdido un genio, y yo he perdido un primo de sangre y un compañero musical. No era solo el corazón de The Beach Boys, también era el alma de nuestro sonido», ha declarado.

    La lista de tributos es interminable. Nancy Sinatra, Mick Fleetwood, Jeff Rosenstock, Primal Scream, The Avalanches, John Cale, Ronnie Wood, Ringo Starr o Questlove también han mandado sus mensajes de despedida al querido autor. Este último, alabó especialmente su principal obra maestra, ‘Pet Sounds’: «Si hubo un ser humano capaz de hacer arte de una tristeza inexpresable… sin duda era Brian Wilson».

    MARINA / Princess of Power

    La mejor parte de los discos de Marina es que nunca sonarán a nadie más que a ella misma. Que uno de los mayores éxitos comerciales del año pasado, ‘Good Luck Babe!‘ de Chappell Roan, despertara tantas comparaciones con el trabajo de Diamandis, demuestra que el estilo melódico de Marina se ha hecho un pequeño hueco en el imaginario de los fans del pop.

    Hubo más revivalismo de Marina en 2024: Rolling Stone incluyóElectra Heart‘ en su lista de los mejores discos del siglo XXI. En 2022, ‘Teen Idle’, una canción de ese disco que no fue single, logró un Disco de Oro en Estados Unidos gracias a su viralidad en plataformas como TikTok. Es una de las canciones favoritas de Billie Eilish.

    Marina no ha conseguido aprovechar este momento de revisionismo cultural para relanzar su carrera (opino que el mayor error que ha cometido ha sido mutilar su nombre artístico), pero sigue publicando discos cuidados, interesantes y entregados a la fantasía pop. Y, en ‘Princess of Power’, se crece entregando al menos tres de las mejores canciones de su carrera.

    Butterfly‘ es todo lo majestuosa que puede ser una canción de Marina Diamandis, y el derroche de melodía de su minuto final es casi mejor que su curioso y juguetón estribillo, que parece inspirado en el pop japonés. ‘Cupid’s Girl‘ es ágil y veloz como ese Cupido que lanza su flecha a un amante y hace cosquillas incluyendo el sonido del crujido de un arco. Y ‘Cuntissimo‘ es el bombazo tecno-pop del disco, tan «jevi» que ha logrado superar los streams de los dos singles anteriores. Una sátira (o no tanto) sobre el estilo de vida de una mujer rica y madura -y encantada de ser ambas cosas- que convierte la frase «Salma Hayek tomando el sol» en un estribillo soberbio. Mereció ser su ‘Espresso‘.

    El grueso del repertorio de ‘Princess of Power’ no iguala el nivel de los tres singles principales, pero mantiene un buen ritmo gracias al dinamismo de las melodías y a la creatividad de los conceptos, junto con la producción trabajada por Marina y el productor CJ Baran (ex-integrante de Play Push). El equilibrio entre variedad estilística y cohesión sónica es uno de los puntos fuertes de un disco que abre con el tecno-pop laminado de ‘Princess of Power’ y despliega luego un abanico de influencias en una serie de simpáticas composiciones que incluye el juguetón electro-disco de ‘I Love U’, con un homenaje evidente a ‘Vogue’ de Madonna; las percusiones de animadora de ‘Rollercoaster’, la tropical y reggae ‘Digital Fantasy’ o la muy francesa ‘Je ne sais quoi’.

    ‘Metallic Stallion’ es una de las pistas más originales, gracias a su fusión de cuerdas orquestales con el galope de un caballo, una idea que remite no a ‘Tocotó‘ (2024) de Amaia, sino a una canción anterior: ‘Wind in the Wires’ (2003) de Patrick Wolf. También son interesantes los imaginarios de ‘Final Boss’, que samplea sonidos de videojuego, y la -por otro lado intrascendente- balada ‘Hello Kitty’, que reflexiona con levedad y humor sobre el concepto misógino de “señora de los gatos”. Sin embargo, ninguna de estas composiciones se aproxima en impacto a las piezas más emocionales.

    Aunque en ‘Princess of Power’ Marina reclama su independencia y poder -de forma simbólica pero también literal, al ser su primer disco publicado en su propio sello, Queenie Records-, en dos canciones ese empoderamiento llega a través de una vulnerabilidad muy desnuda y sincera. ‘Everybody Knows I’m Sad’ retrata la soledad crónica desde la perspectiva de alguien que, a sus 39 años, dice no haber encontrado aún a la pareja adecuada. Aunque la letra expresa una pena (“puede que no esté hecha para este tipo de conexión, puede que haya nacido para vivir mi vida sola”), la música transmite lo contrario. El estribillo podría ser mejor, pero el fondo prevalece. Por su parte, ‘Adult Girl’ es una bonita balada sobre alguien que perdió su adolescencia y hoy se siente desajustada, como “una niña y una mujer” al mismo tiempo. Muchas personas del colectivo LGBTQ+ se sentirán identificadas con su mensaje.

    ‘Princess of Power’ puede no ser el mejor disco de la carrera de Marina. Nunca lo será mientras ‘The Family Jewels‘ (2010), ‘Electra Heart’ (2012) y ‘FROOT‘ (2015) sigan formando una trifecta espectacular. Pero sí es mejor que ‘Love + Fear‘ (2018) y ‘Ancient Dreams in a Modern Land‘ (2021) porque rebosa personalidad, imaginación y consistencia. El mérito de haberlo producido de forma independiente tampoco debe pasarse por alto, pero Marina ya es una veterana de la industria y sabía que, en este momento de su carrera, necesitaba un disco que la reconciliara con sus seguidores. ‘Princess of Power’ es ese disco.

    Ojo a la letra «pequeña» de Mallorca Live 2025

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    Hoy arranca Mallorca Live, con actuaciones del jueves 12 al 14 de junio, tan potentes como Massive Attack, Iggy Pop, Nathy Peluso, Rigoberta Bandini, Suede… y un largo etcétera que uno de nuestros comentaristas no ha dudado en calificar como «uno de los mejores carteles de los festivales de este año».

    Pero ojo también a los nombres que no están ocupando los titulares, y que no pueden ser más variados. En la jornada de jueves conviven dos artistas interesantes que ya casi nadie recuerda por OT, como Natalia Lacunza y María Escarmiento, con la electrónica del Escenario La Plaza, que ejercerá de escape diario.

    Nicola Cruz, al que hemos tenido la suerte de entrevistar un par de veces, no tiene nada de letra pequeña ya, pero atención a otros nombres que podrán verse en la madrugada como Radioactive Man, que es hoy entre 2.30 y 4.00. Al proyecto de Keith Tenniswood le avalan tres décadas de carrera, en su momento también como parte de Two Lone Swordsmen, nada menos que en compañía del ya desaparecido Andrew Weatherall. Elegancia y «savoir faire» garantizados.

    Antes de eso, esta misma tarde a las 19.15 podrá verse a Nico B. Mallorca Live cuenta con lo mejor y más vanguardista de la producción nacional. Están en distintos momentos de la semana Ralphie Choo, TRISTAN!, Delgao, Barry B… y el quizá más desconocido Nico B, que ha alternado electrónica, urbana, pop e hyper pop durante los últimos años.

    Si la jornada de jueves se completa con nombres tan suculentos como Teo Lucadamo y Sanguijuelas del Guadiana, de los que tanto os hemos hablado estos últimos meses; el viernes recomendamos de nuevo a la cantautora moderna el momento incómodo. ‘ESTOY ENAMORADA DE TI’ y ‘Hay un hueco bajo tu cama y está lleno de mierda’ están entre las canciones que no pueden faltar en su set.

    La medianoche, tras el concierto de Massive Attack, se complicará con la coincidencia de nombres tan interesantes como el glam 90’s de Suede, el dance lleno de hits de TSHA o la californiana Angélica García (en la imagen principal). Nacida en Los Ángeles pero de origen mexicano y salvadoreño, entregó el año pasado un disco de música latina de lo más elegante, como fue ‘Gemelo’.

    El viernes también estará muy difícil decidir si terminamos con el poderío de Villano Antillano, programada a las 3 de la madrugada, o con la sesión de Chloé Caillet, que acaba de anotarse un hit con Jocelyn Brown en ‘The One’.

    Si hablamos de joyas perdidas es obligatorio hablar de los londinenses FEZ, que cuentan con tan solo 1.000 oyentes mensuales en Spotify. Puedes ser de los primeros en descubrir la psicodelia detrás de temas como ‘Repetition’. Aún no tienen un álbum propiamente dicho pero sí una compilación de temas editada en 2022 y un EP de 2023. Te gustarán si te gustan Temples. Son el sábado a las 21.00 horas…

    … exactamente cuando es el turno de ANADIE, la artista que recientemente ha decidido contarnos cuán importante para ella son las escaleras, un lugar donde echar un polvo, dar un primer beso o recibir noticias terribles. Justo acaba de anotarse un temazo junto al mencionado Delgao en ‘Bokete’.

    El apoyo a la música balear no puede limitarse a ofrecer otro concierto de Antònia Font. Midnight Walkers, Psiderálica, Peligro!, Niños Raros y Go Cactus son otros de los talentos de las islas programados en Mallorca Live. Destacamos a Go Cactus, también el sábado a la tarde, por su frescura power pop, que ha dejado pequeños hits en ciernes como ‘Palma Barcelona’.

    Nuestros 10 favoritos de Río Babel 2025

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    Río Babel celebrará su octava edición durante los días 4 y 5 de julio, trasladándose a Rivas Vaciamadrid por primera vez. El festival madrileño presenta un interesante y ecléctico cartel -recordemos que fueron pioneros en invitar a Bad Bunny- formado por nombres de diferentes géneros y épocas: Kase.O, Estopa, Madness, Cypress Hill, Lia Kali y Yerai Cortés son algunos de los más destacados.

    JENESAISPOP, medio oficial del evento, ha preparado una lista con los 10 artistas imprescindibles que ofrece esta nueva entrega de Río Babel. Los horarios y todos los detalles sobre las lanzaderas a Rivas ya están disponibles.

    Madness
    Con su inconfundible estilo basado en el ska y en el 2 Tone y unas letras llenas de ingenio y humor, Madness prometen ser toda una fiesta en Río Babel. La banda británica lleva en activo desde su fundación en 1976, girando y lanzando discos de forma continua. El más reciente de estos fue en 2023. En directo, podemos esperar una divertidísima mezcla de teatralidad y llamativas coreografías, al igual que canciones como ‘Our House’, capaz de unir generaciones.

    Kase.O
    Javier Ibarra pone fin a su descanso en Río Babel y presentará un repertorio repasando sus 30 años de trayectoria como uno de los referentes del hip hop en español, a veces con un toque de jazz. Así, Kase.O celebrará los mayores hits de su carrera, desde su prolífica etapa como parte de Violadores del Verso hasta su éxito en solitario gracias a discos tan aclamados como ‘El círculo’, que llegó a ser certificado como Disco de Oro y nominado a un Grammy Latino.

    Estopa
    Los hermanos Muñoz son uno de los dúos más icónicos y queridos de la música española. Vienen de llevarse los premios a Mejor álbum de pop (‘Estopía’) y Mejor gira (por su 25 aniversario) en la gala de la Academia de la Música de España y en Río Babel prometen regalar uno de los conciertos más multitudinarios. Será difícil encontrar a alguien que no esté cantando a pleno pulmón himnos de la talla de ‘Como Camarón’ o ‘Por la Raja de tu Falda’.

    Cypress Hill
    El influyente grupo de B-Real, Sen Dog y DJ Muggs combina a la perfección las principales ambiciones de Río Babel, juntando raíces latinas con hip hop. Nacida en Los Ángeles en 1991, Cypress Hill llegó a ser una de las formaciones más exitosas del panorama del rap estadounidense, debutando en el número 1 del Billboard 200 con ‘Black Sunday’ (1993), su segundo disco, y con éxitos tan atemporales como ‘Hits From The Bong’ o ‘Insane in the Brain’.

    Lia Kali
    Desde antes de que su singular voz apareciese en ‘La Vida Sin Ti’, uno de los mayores éxitos del último disco de Rels B, la carrera de Lia Kali ya había despuntado en las listas virales. La artista barcelonesa ha pasado los dos últimos años girando alrededor del mundo con las canciones de su disco debut, ‘Contra Todo Pronóstico’, y no ha tardado nada en regalar otra sentida colección de canciones con el lanzamiento de su segundo álbum, ‘Kaelis’.

    Bebe
    Mucho se habla de Rihanna, pero es que desde el mismo año que salió ‘ANTI’ no tenemos disco de Bebe. Fue en 2016 también cuando se publicó ‘Cambio de piel’. En este caso, la artista está rememorando el 20º aniversario de su debut ‘Pafuera telarañas’, el que vendió más de medio millón de copias en España, incluyendo maravillas como ‘Ella’; ‘Malo’, sobre la violencia de género; o la preciosa ‘Siempre me quedará’.

    Yerai Cortés
    La guitarra de Yerai Cortés ha conseguido conquistar a amantes y curiosos del flamenco por igual. Tanto, que fue inmortalizada por C. Tangana en el documental ‘La guitarra flamenca de Yerai Cortés’, que también da nombre a su álbum debut. En Río Babel, el alicantino estará acompañado por un coro de seis palmeras que seguro conseguirá calmar los murmullos de todo un festival, continuando con la gira ‘Guitarra Coral’.

    Queralt Lahoz
    La artista nacida en Santa Coloma de Gramanet y de orígenes granadinos es una experta en traspasar el sentimiento de la tradición a los sonidos de las nuevas generaciones. En su música confluyen géneros como el soul, el hip hop y el dancehall, todos bajo el paraguas de las coplas y los boleros típicos de su tierra de origen. En el sólido ‘9:30 PM’, Lahoz demuestra que tiene uno de los repertorios más versátiles del panorama, tan explosivo como sensible.

    Rawayana
    Desde Venezuela, Rawayana son conocidos por ofrecer un show lleno de energía y centrado en fusionar los ritmos caribeños con funk, reggae, soul, house, rock… La gran creatividad del grupo brilla en sus dos últimos discos: ‘¿Quién trae las cornetas?’, el más exitoso hasta la fecha, y ‘ASTROPICAL’, su colaboración discográfica con Bomba Estéreo.

    Sanguijuelas del Guadiana
    Carlos, Juan y Víctor se criaron escuchando a «Extremoduro, Triana, Estopa y Nirvana» y han decidido juntar esos estilos con sintetizadores y folk español. Desde Extremadura, Sanguijuelas del Guadiana acaban de lanzar ‘Revolá’, su disco debut, y están preparados para su primera vez en Río Babel, que también apuesta por grupos pequeños. Si tienen un afán por la experimentación como este, con más razón.

    Podcast: analizamos el fenómeno Estopa

    ¿Sólo pediremos cuentas a Sónar por los fondos israelíes?

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    Sónar comienza mañana su edición más difícil tras 30 años de historia. La adquisición del proyecto en 2024 por parte del fondo israelí KKR ha resultado insoportable para sus asistentes, mientras la masacre en Gaza continúa, no contenta con haberse llevado por delante la vida de más de 50.000 personas. Dada la deriva del mundo, no solo había que preguntarse si fue una buena idea dejar que un festival terminara en manos de un fondo israelí, sino en 2018, en manos de un fondo de inversión cualquiera.

    En las últimas semanas, hay quien ha llegado a dudar que Sónar fuera a celebrarse. Su primer comunicado indignó desde su neutralidad: parecía construido bajo presión. El segundo incluyó al fin la palabra «genocidio» aunque en la línea incorrecta. Al fin consciente de que no iba en buena dirección, la organización ha elaborado un «ruegos y preguntas», que no sabemos si es honesto pero al menos ahora sí lo parece, en el que prometen que «ni un euro de Sónar irá a parar a KKR». Además, se ha ofrecido la devolución del dinero a quien lo deseara. También se lista qué artistas han decidido no actuar en esta edición; entre ellos, Arca.

    Nuestra posición es inequívoca sobre el genocidio en Gaza, nuestra condena al Israel de Netanyahu es absoluta, como sabéis los miles de personas que escucháis nuestros podcasts, principalmente los que versan sobre Eurovisión. Sin embargo, según pasan las semanas, está resultando de lo más extraño que el Sónar, y solo el Sónar, luzca en el ojo del huracán, mientras nada está sucediendo con otros agentes que trabajan con empresas israelíes.

    No me refiero tanto a otros festivales, aunque tampoco quiero pasarlos por alto porque hay cosas que no es que se estén entendiendo. Se ha oído idéntico revuelo hacia Viña Rock, pero al fin y al cabo fue en mayo, ya ha pasado, y en 2026, pues quién sabe dónde estaremos todos; pero no tenemos noticia de que los festivales organizados por The Music Republic (también adquirida por KKR), como FIB, Arenal Sound o BRAVA, este último orientado a la comunidad LGTBIQ+, estén sufriendo cancelaciones o escrutinios del tamaño del Sónar. JENESAISPOP ha contactado con The Music Republic en busca de alguna declaración, sin obtener respuesta.

    Es llamativo que Sónar, que se celebra justo en Barcelona, una ciudad casi siempre gobernada por la izquierda, que pertenece a Cataluña, una de las pocas comunidades gobernadas por la izquierda, sea quien esté realmente en tela de juicio. Acaso puede ser por eso que la decepción sea mayor. España es uno de los países de Europa que más ha apoyado el reconocimiento de un estado palestino: un 78% lo ha creído justo, muy por encima de lo que se opina en Francia o Alemania. Pero es que además, entre la gente que se siente de izquierdas, el apoyo sube al 94%, frente al 54% de la derecha. No, Barcelona no era el mejor escenario para defender fondos israelíes.

    Arenal Sound es un festival que se celebra en la Comunidad Valenciana, donde Mazón sobrevive con el apoyo de VOX; se dirige a gente muchísimo más joven que el Sónar (sus abonos son infinitamente más baratos); y cuenta con artistas de tan distinto pelaje como Steve Aoki, Juan Magan, Melendi, Omar Montes y Belén Aguilera. Quizá es más difícil esperar un posicionamiento político relativamente común entre sus artistas que de un cartel liderado por alguien tan radical como Arca.

    Podrían tener más cosas en común en BRAVA Olly Alexander, Mel C, La Casa Azul, Javiera Mena, Villano Antillano y Miss Caffeina. Sin embargo, este artículo no trata sobre señalar a festivales ni a artistas para que se posicionen. Me niego a pedir cuentas a ningún cantante para que se vea obligado a cancelar un concierto, no pueda pagar a su equipo y tenga que despedir o dejar sin trabajo a 10 personas. Sería una forma de debilitarnos entre nosotros, agentes culturales, recordando demasiado a la división a la izquierda de la izquierda que todo lo termina dinamitando.

    Alizzz explicaba hace poco en un post por qué decidía continuar adelante con su actuación en Sónar: «estoy seguro de que por coherencia interna moverán ficha y cambiarán cosas. Creo que es un reto que tendrán que afrontar con valentía», decía sobre la dirección y los trabajadores del festival, a quienes conoce hace años, y siendo estos últimos los grandes olvidados del debate. Empleados algunos con décadas de tradición que, me consta, tienen muy claro cuál es el lado correcto de la historia.

    Creo que muchos artistas esperan igualmente que Sónar se reconduzca. Y creo que muchos artistas aparecerán en el escenario con guiños a Palestina. Si alguna vez pensamos en ni acudir, quizá lo que debamos hacer es inundar esta edición de emblemas y reivindicaciones. Porque si tales manifestaciones se censuran, ese sí que puede ser el final del Sónar. De la misma manera que creo que España no debe abandonar Eurovisión porque la misión de la delegación de RTVE tiene que ser expulsar a Israel y no dejar que Israel domine el certamen, quizá es buena idea acudir a estos espacios para empujarlos en la dirección correcta. Por ejemplo, a forzar su desvinculación de fondos israelíes. Obligarlo a ser otra cosa, o a no ser. Y evitar que otros festivales tentados de fondos de inversión, caigan en los mismos errores.

    Pero lo que de verdad me pregunto, lo que más me inquieta sobre el tema del boicot, como decía, no es nada de esto, sino por qué la cultura vuelve a estar en el análisis más exhaustivo, como sucedió en Eurovisión, mientras los de siempre siguen a lo suyo, y se van de rositas. El Salto Diario ha publicado artículos que vinculan los fondos israelíes a Carrefour y, también El País ha hablado de la vinculación de Mercadona con fondos similares, sin que nadie termine de organizar un boicot serio a estos hipermercados. En el directorio de KKR encontramos farmacéuticas, MasOrange, Epic Games, decenas de empresas… La APP «No thanks» te indica qué productos están vinculados a Israel, y son más de los que imaginas. ¿Alguien ha oído hablar de prescindir de videojuegos, compañías de móvil, algún tipo de comida que le guste o la medicación que necesite? Uno, en un delirio ya total, llega a pensar que la destrucción de agentes culturales importantes en ciertos sectores, es un objetivo.

    Decía Alizzz en su carta: «Esto no es un problema solo del Sónar. Los fondos de inversión están por todas partes, también bastantes más festivales donde tocamos, en las plataformas que usamos, en la comida que comemos, en la ropa que llevamos, en nuestros bancos. Están por todas partes. Me gustaría que quienes se agarran a consignas fáciles miren más a fondo lo que tienen alrededor. Literalmente estamos rodeados». Y concluía que «en un mundo cruel lleno de contradicciones, tan solo intento actuar de la mejor manera posible».

    Las personas a las que se nos ha roto el corazón con las imágenes de niños, mujeres y civiles a punto de morir de hambre en Gaza, tenemos la obligación de cuestionarnos cosas, ver documentales como ‘Historia de un conflicto‘, manifestarnos en las calles, acudir a las urnas en 2027 para continuar apoyando a los partidos que son tajantes con esta cuestión y, en último lugar, hacer lo posible por sensibilizar a la gente con lo que está ocurriendo a través de nuestras redes sociales. Cada vez tengo más claro que cargar contra un agente cultural, y solo contra ese agente cultural, cuando ese agente cultural ha sido siempre una referencia de diversidad y libertad, es terminar de entregar un espacio que nos pertenece a quien no se lo merece.

    Morrissey cancela Noches del Botánico por prescripción médica

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    Noches del Botánico ha anunciado la cancelación del concierto de Morrissey de mañana, 12 de junio, por un caso de sinusitis aguda. Así lo ha confirmado la oficina del cantante.

    La organización del festival no ha podido reprogramar el concierto debido a la escasa antelación, por lo que han tenido que optar por la cancelación definitiva del encuentro. El de Morrissey era uno de los conciertos más esperados de la edición de este año, siendo el primero del británico en nuestro país en más de 10 años. El último fue en 2015.

    Noches del Botánico aclara que si adquiriste las entradas en su web o en la plataforma de El Corte Inglés, recibirás el reembolso sin tener que realizar ninguna gestión adicional. Por otro lado, si las adquiriste de forma física, sí deberás acudir al mismo punto de venta para solicitar el reintegro.

    Muere Brian Wilson, líder de The Beach Boys y genio del pop

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    Brian Wilson ha fallecido a los 82 años, según ha anunciado su familia: «Por favor, respetad nuestra privacidad durante estos momentos mientras nuestra familia está de luto. Sabemos que estamos compartiendo la pena con el mundo». Fundador y compositor principal de The Beach Boys, Wilson había estado viviendo con una enfermedad neurocognitiva similar a la demencia.

    El eco de las contribuciones de Brian Wilson en la música pop llega hasta nuestros días. Después de abandonar una gira de The Beach Boys en 1964 a causa de un ataque de pánico, se encargó, junto a los músicos de la legendaria Wrecking Crew de Los Ángeles, de componer uno de los mejores discos de la historia del pop.

    Se dice que ‘Pet Sounds’ (1966) es prácticamente un disco en solitario de Wilson, figurando como autor y productor de todas las canciones, mientras que el resto de la banda mayoritariamente contribuyó con sus inconfundibles tomas vocales. Wilson también se trataba de un productor único, ayudando a las siguientes generaciones a imaginar el estudio como todo un instrumento aparte y experimentando más allá de sus propias posibilidades.

    Nacido en Inglewood, California, Brian fue el más mayor de tres hermanos. Con ellos, Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo del colegio Al Jardine, formarían el grupo que marcaría toda su vida. Empezaron llamándose The Pendletones, pero después del lanzamiento de ‘Surfin’ (1962), su primera canción, Candix Records cambió el nombre del grupo a The Beach Boys sin el permiso de ninguno de sus miembros. Un año después, consiguieron su primer número 1 con ‘Surfin’ U.S.A.’.

    Wilson se trataba del principal compositor del grupo y, a medida que él crecía, también crecían sus ambiciones musicales. Aunque el estigma de ser un simple grupo de música surf les persiguió durante toda su carrera, Brian no tardó en introducir elementos introspectivos en sus canciones. Ejemplo de esto son composiciones tan tempranas como ‘In My Room’ (1963) o ‘Please Let Me Wonder’ (1965).

    ‘Pet Sounds’ fue considerado un fracaso, tanto de ventas como de crítica, pero eso no impidió que Wilson se obsesionase con terminar su gran obra maestra, ‘Smile’. Él mismo lo describió como una «sinfonía adolescente a Dios», pero acabó resultando inviable principalmente por dos razones: un coste técnico y económico sin precedentes en la época y una salud mental del autor que se había deteriorado rápidamente. Tras la cancelación del disco, el rol de Wilson en la banda nunca fue el mismo.

    Después de ingresar en un centro psiquiátrico en 1968, la vida de Wilson se vio envuelta en años de adicciones y aislamiento. Es en esta época en la que se cede su puesto de productor a su hermano pequeño, Carl Wilson, mientras intenta lidiar con sus problemas de salud mental. Los problemas y las polémicas derivadas de sus años de tratamiento con el psiquiatra Eugene Landy están retratados en la película ‘Love & Mercy’, protagonizada por John Cusack y Paul Dano en el papel de Wilson. En 1992, Carl Wilson consiguió que la licencia de Landy fuese revocada y que Brian volviese a estar bajo la supervisión de sus hermanos y familiares.

    ‘Smile’ siempre fue la espinita clavada en la vida de Wilson y no ha sido hasta este siglo cuando por fin ha podido ver su visión llevada a la realidad. ‘Brian Wilson Presents: Smile’ fue lanzado en 2004 ante el asombro de la crítica y presentado en un concierto único que también fue recogido en vídeo.

    Sabrina Carpenter anuncia nuevo disco, ‘Man’s Best Friend’

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    Parece que Sabrina Carpenter va a celebrar el primer aniversario de ‘Short n’ Sweet’ con el lanzamiento de un nuevo disco. Este se titula ‘Man’s Best Friend’ y estará disponible el próximo 29 de agosto.

    La autora de la canción del verano de 2024 no ha perdido el tiempo y lanzará el segundo disco de esta nueva etapa de su carrera, marcada por su irreverente humor, prácticamente un año después de su anterior álbum. Lo único que conocemos del proyecto es el sencillo ‘Manchild’, presentado en directo por primera vez hace unos días en Primavera Sound.

    Carpenter dio pistas sobre el disco hace unos días en un directo de Instagram, a la vez que ojeaba vinilos de Donna Summer, ABBA y Dolly Parton, dando una idea general sobre el sonido del proyecto. ‘Manchild’, justamente muy Dolly Parton, ya tiene asegurado un lugar entre los tres primeros puestos del Hot 100.

    Pulp / More

    Aseverar que ‘Got To Have Love‘ es el mejor single de Pulp en 27 años, es decir, el mejor desde ‘This Is Hardcore’ (la canción), puede ser un poco facilongo. ‘More’ es su primer álbum en 24 años. Pero es que era muy complicado volver a generar el entusiasmo de los mejores clásicos de la banda de Jarvis Cocker. De haber salido en los 90, ‘Got to Have Love’ habría sido inequívocamente top 10 en UK. Como ‘Common People’, ‘Disco 2000’, ‘Help the Aged’ o ‘Something Changed’. Al menos, este álbum tiene ya el número 1 en las islas garantizado.

    Pulp se caracterizaron por componer aquellos coloridos himnos de tal ironía y mordacidad, que en ocasiones era difícil dar con su significado último. Este nuevo temazo inmerso en northern soul celebra el amor, lo abraza como alguien obsesionado con los dobles sentidos no se había podido permitir hasta ahora. Eso sí, las cosas en ‘More’ son mucho más complejas. Este no es el disco feliz de Pulp, en absoluto. A lo sumo es el que busca serlo.

    La canción que sucede a ‘Got to Have Love’ en la secuencia ya deja un mensaje menos optimista. Con cierto aire a Phil Spector y una melodía preciosa, ‘Background Noise’ dice que «el amor se convierte en ruido de fondo / como el zumbido en los oídos / como el ruido de una nevera / solo te das cuenta cuando se va». A través de letras cuidadosamente construidas, ‘More’ plantea una búsqueda de la identidad en la madurez y de la positividad, aunque las condiciones no inciten a esto último.

    ‘Grown Ups’ asegura que es «muy duro comportarse como un adulto». En esta canción, marcada por firmes golpes de guitarra a lo Iggy Pop, Jarvis sueña que va a un nuevo planeta descubierto por un gran telescopio. Viaja a él, pero cuando llega allí lo que hace es mirar de vuelta al planeta del que venía, y encima se queda sin gasolina para volver. Cocker está describiendo ni más ni menos que la frustración que supone llegar a la vida adulta, ese no ser feliz ni aquí ni allá.

    Frustración que también se manifiesta a través del sexo. ‘My Sex’, una canción que ha mosqueado a la mujer de Jarvis, deja un sinfín de frases tan obvias como misteriosas, de «mi sexo no deja nada a la imaginación» a «ni siquiera tengo género», pasando por «mi sexo es difícil de explicar». Los personajes tipo «Deborah» no podían faltar y hay un tema dedicado a ‘Tina’, alguien a quien conocimos hace 14 años pero con quien no llegamos a intimar. La canción recuerda «la noche en que casi hablamos». Favoreciendo la continuidad del álbum, la pista siguiente, que es ‘Grown Ups’, contradice: «olvídate de Tina», como diciendo «espabila, pasa página». «La vida es demasiado corta para beber un mal vino», dice la misma pista.

    Efectivamente estamos ante un álbum de letras profundas en las que sumergirnos, y cuya conclusión podríamos encontrar al final de ‘Farmers Market’ cuando Jarvis repite «¿no es momento de empezar a vivir? ¿no es momento de empezar a sentir?». Pero la cuidada lírica no implica que la música bajo la producción del omnipresente James Ford sea baladí. Que el mejor tema esté tan marcado, quizá demasiado, no conlleva que la guitarra de ‘Spike Island’ no atrape -con su hilarante referencia a un mal concierto de Stone Roses-. Las cuerdas en ‘Tina’, el aire jazz de ‘Farmers Market’, la inspiración en el mejor Bowie de ‘Partial Eclipse’, el modo en que se van montando poco a poco los arreglos de ‘The Hymn of the North’ con Chilly Gonzalez, y los pizzicatos y el góspel de ‘A Sunset’ construyen un gran disco de Pulp. No un disco de Pulp por el que sea buena idea empezar (no es ‘The Next Day‘) pero sí uno que analiza la madurez sin lugares comunes (y sin aburrir a las vacas).

    JJ conquista La Revuelta y manda un saludo a Melody

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    JJ, ganador de Eurovisión con ‘Wasted Love‘, ha sido el último invitado musical de La Revuelta. Además de confesar que tiene 30.000 euros en la cuenta, y que no le ha faltado sexo en el último mes, ha expresado palabras de apoyo a Melody, después de que David Broncano se lo haya pedido, bromeando con que el penúltimo puesto de ‘Esa Diva’ ha llevado a España a vivir «tiempo difíciles».

    JJ, que ha comprendido perfectamente la ironía de Broncano, no se ha aguantado la risa durante la entrevista, aunque su mensaje a Melody ha sonado sincero: «Melody, espero que estés bien, te mando todo mi amor y cariño y espero que nos veamos pronto». Cuando Broncano pide a JJ que invite a Melody a La Revuelta, JJ sale del paso diciendo que «La Revuelta y el equipo de Broncano te contactarán».

    El paso de JJ por La Revuelta ha dejado muy buena impresión en la audiencia del programa. La mayoría ha destacado su humildad y sentido del humor. El propio JJ ha sacado a relucir su faceta cómica en La Revuelta imitando las voces de Shakira y Britney Spears. También ha imitado brevemente a Melody, cantando la nota alargada del puente de ‘Esa Diva’.

    El mezzosoprano, además, ha cantado ‘Wasted Love’ en directo, la canción que le llevó a la victoria en Basilea: