El nuevo sencillo de ‘Happier than Ever’ lo apuesta todo a la sutileza de una producción neo-soul minimalista en la que destacan dos cosas: por un lado, el hilillo de voz de Billie, en primer plano, tanto que por momentos es capaz de distorsionar la grabación; y que la artista moldea a su antojo, enredándola y rompiéndola cuando le apetece; y por el otro, ese bajo funky tan característico, que está aunque no lo parezca.
La melodía no conmueve como la de ‘everything i wanted‘, la composición no sorprende como la de ‘my future‘ y la producción depura completamente los efectos electrónicos espeluznantes que han caracterizado el trabajo de Billie hasta ahora. Pero ‘Lost Cause’ es una canción elegante que gana con los pequeños detalles, como las voces y efectos que se van incorporando poco a poco, enriqueciendo una grabación que se mantiene minimalista ante todo. Una elección arriesgada pero que funciona.
Este es uno de los cuatro adelantos que conocemos de ‘Happier than Ever’, el disco que Billie Eilish publica el 30 de julio y que será a todas luces uno de los grandes éxitos comerciales del año. Como se mostraba en los teasers, la cantante aparece en el nuevo vídeo junto a unas amigas, exprimiendo el look que le vimos inaugurar en la entrevista de Vogue. En este caso, el estribillo de ‘Lost Cause’ contiene más mala baba y energía que el de ‘Your Power’ desde su misma letra: «te crees que eres un macarra, pero no tienes trabajo, no eres más que una causa perdida».
Por este trozo se podía haber deducido que ‘Lost Cause’ sería una canción uptempo, al menos un poco más animada de lo que lo ha sido el single principal, pero finalmente este no es el ‘bad guy‘ de esta era, exactamente.
‘Your Power’ se mantiene en el top 30 de la lista de singles de Reino Unido y en el top 60 de la de Estados Unidos, también en torno al top 50 del chart global de Spotofy; pero ya ha salido fuera de todo el top 100 oficial español, lógico teniendo en cuenta que en España estamos obsesionados con el reggaetón. En cualquier caso, ‘Your Power’ ha supuesto un mini éxito para Billie pero parece claro que esta atmosférica balada acústica no será la mayor apuesta de esta era. Por otro lado, la cantante ha anunciado recientemente gira mundial en presentación de ‘Happier than Ever’, ya para 2022. No hay parada en España, pero sí en diversos lugares de Europa.
Una de las cosas que más habitualmente hace la crítica es valorar negativamente discos que suenan destartalados o demasiado deudores de sus influencias. Wolf Alice nunca han tenido ese problema. A ellos les encanta explorar multitud de estilos en sus discos pero consiguen que todos ellos suenen coherentes y totales gracias a su intuición y a la labor de los productores con los que trabajan, pero sobre todo a la calidad de sus canciones. ‘Blue Weekend’, su tercer disco, vuelve a ser un magnífico ejemplo de ello.
Muy esperado después de que Wolf Alice ganaran merecidamente el Mercury Prize en 2018 por su segundo trabajo ‘Visions of a Life’, ‘Blue Weekend’ es uno de esos discos que son “demasiado poperos para los fans del rock” y «demasiado rockeros para los fans del pop” pero que son mejores precisamente por eso mismo. En comparación con el álbum anterior, las canciones son más robustas, dramáticas y expansivas, la producción de Markus Dravs es más evocadora, luminosa y atmosférica y las canciones vuelven a ser muy diferentes entre sí, sin que la coherencia de la obra se resienta en absoluto.
Que Wolf Alice es una de esas bandas que saben digerir sus influencias es obvio desde el primer disco, pero en ‘Blue Weekend’ lo es más todavía. Es lo que tiene que Ellie Roswell sea una vocalista con estrella, extraordinaria, y que el grupo solo sepa componer canciones sólidas. Pero también tiene mucho que ver que varias de las pistas miren bastante atrás en el tiempo. Si ‘Delicious Things’ habla de no encajar en Los Ángeles, tiene sentido que su estribillo busque tocar el sol con los dedos como los de Fleetwood Mac, pese a que instrumentalmente la canción apunta más bien al dream-pop sesentero de Beach House.
Este tipo de melodías armonizadas y grabadas en capas asoman en otros cortes como ‘Lipstick on a Glass’ o ‘Safe from Heartbreak (If I never fall in love’), pero a su vez estas canciones no pueden ser más diferentes entre sí: la primera empieza con unos punteos de guitarra eléctrica que apuntan al rock alternativo de los años 90, pero luego se va por derroteros más místicos, casi góticos, con una Ellie que nos habla sobre una relación tóxica con la que se entretiene porque no encuentra nada mejor, y que suena entregadísima en una actuación vocal medio operística a lo Kate Bush; y la segunda es una preciosa balada folk en la que la artista desnuda su vulnerabilidad sin desahogos guitarreros de por medio.
Luego está el primer single ‘The Last Man on Earth‘, una balada setentera espectacular que critica el egocentrismo de una persona que desea leer «líneas y líneas» sobre sí mismo en todos los libros que se encuentra y que mejora dentro del contexto del disco. Y ahí reside el mayor problema de ‘Blue Weekend’: a Wolf Alice no parecen haberles salido esta vez singles históricos como ‘Bros’ o ‘Don’t Delete the Kisses’ que no pueden estar más claros en una primera escucha. En su lugar han hecho una serie de fantásticas canciones que funcionan mejor en conjunto que por separado, un poco lo mismo que sucedía con el último disco de Haim, que también es el tercero. Por ejemplo, el single ‘Smile‘ es ultra-potente y motivador como un hit de Garbage sin acercarse a ningún hit de estos, aunque su mensaje contra el patriarcado es empoderador; ¿y alguien es capaz de ver un single como tal en la acústica ‘No Hard Feelings’, que aparte de mencionar ‘Love is a Losing Game’ de Amy Winehouse es bonita pero ya?
Al final toca buscar otras sorpresas de ‘Blue Weekend’ en otras partes. Por ejemplo, algunas transición entre canciones es para frotarse los ojos. ‘How Can I Make It OK?’, que habla sobre la necesidad fundamental de cualquier ser humano, la de ser feliz, es la canción más ochentera jamás publicada por Wolf Alice, pero en lugar de irse a una discoteca nos lleva a las melodías instrumentales más serenas y «cheesy» de un Phil Collins; y la pista siguiente, curiosamente titulada ‘Play the Greatest Hits’, es un balazo 100% punk que no tiene nada que ver con la anterior. ‘Blue Weekend’ prospera en estos saltos de estilo imposibles a través de canciones muy buenas que nunca destacan demasiado por encima de las otras.
Pero entre estas composiciones también es posible toparse con «growers» como la sensual ‘Feeling Myself’ que pasan desapercibidas en un principio pero luego te ganan gracias a una melodía escalofriante en la que no habías reparado. Los detalles de producción de Markus Dravs hacen mucho, pero el carisma de Ellie Roswell y su capacidad para elevar cualquier género lo supera con creces. Y entre esto y que Wolf Alice enmarcan el álbum con dos canciones llamadas ‘The Beach’ de grandes crescendos y épicas shoegaze, queda claro que ‘Blue Weekend’ es uno de esos trabajos que se acercan a ser redondos sin necesidad de contener singles capaces de cargar con todo el álbum a sus espaldas.
Hits
Desde SM Entertainment, NCT Dream es una de las escisiones de la boyband surcoreana NCT. Su primer disco se llama ‘Hot Sauce’, conteniendo la clásica amalgama de estilos de este género, de la balada ‘Rainbow’ al explosivo batiburrillo de su gran hit también llamado ‘Hot Sauce’. En este caben las guitarras acústicas en la escala melódica de The Neptunes, los ritmos trap, los giros melódicos tipo Eurovisión y, en definitiva, el color del k-pop.
‘Hot Sauce’ ha tenido una repercusión muy tímida en mercados anglosajones, logrando llegar a la lista “Heatseekers” de Estados Unidos y a la digital de Reino Unido, pero como suele ser en estos casos son migajas, pues su mercado es básicamente Corea del Sur y Japón. En Japón el disco ha sido número 1, pero ha sido en Corea del Sur donde ha manejado las cifras más astronómicas. Se contabilizaron 1,7 millones de pre-pedidos y según las estimaciones de Mediatraffic, más conservadoras, se vendieron 1 millón de copias durante la primera semana y 600.000 durante la segunda de manera global. Esto asegura a NCT Dream un lugar entre los discos más vendidos de 2021 en todo el mundo, pues como hemos comentado otras veces, Occidente ya no consume discos de manera tan sumamente masiva.
Flops En el lado opuesto, el último disco de Lana del Rey, que ha supuesto una gran decepción en el terreno comercial. La cantante ya no aspira a vender 7 millones de álbumes como sucedía con ‘Born to Die’, que continúa en las listas de éxitos 400 semanas después, pero es cierto que ‘Norman Fucking Rockwell!’, sin ser uno de los discos más vendidos de 2019, resistió bastante bien en algunas listas para lo que era en cuanto a singles. Funcionó a modo de sleeper y pudo arañar un disco de oro en mercados como Reino Unido y Dinamarca. En el Billboard 200 logró resistir 25 semanas: para la dinámica que vive dicha lista, llena de series medias y one hit wonders, ni tan mal. Se estimaron unas ventas globales cercanas al millón de unidades (Mediatraffic estimaba 850.000 hace algo más de un año).
Pero un camino muy diferente ha seguido ‘Chemtrails Over the Country Club’, que iría por 440.000, pero está ya fuera de las tablas más importantes. Pudo ser número 1 en Reino Unido y número 2 en Estados Unidos, pero el disco se ha esfumado de las listas de éxito muy pocas semanas después. En el Billboard 200 duró 4 semanas. En Reino Unido, su principal bastión, tan sólo 7 frente a las 26 que resistía el anterior.
Descontando el disco de poesía, este es el álbum de Lana del Rey que menos ha vendido desde su debut perdido y eliminado del mercado ‘Lana del Ray’, y el primero que no tiene ninguna certificación de oro/platino en su haber. No parecía que fuera su intención, y no ha contribuido en nada que la cantante anunciara otro/s disco/s mientras sacaba este, y haya estrenado hasta 3 canciones nuevas, pero es una pena que no haya vídeo, directo o promoción alguna para joyas como ‘Yosemite’, ‘Breaking Up Slowly’ o ‘For Free’. No querría estar ahora mismo en el pellejo de su discográfica, cuyas reuniones me imagino como un “eyerolling” después de otro tras tantísimas ocasiones perdidas; pero todo bien para las diferentes partes, mientras ‘Born to Die’ continúe generando semejantes beneficios.
JUNGLE, que publican su nuevo disco, llamado ‘Loving In Stereo’, el próximo 13 de agosto, ya nos habían dejado ver un elegante adelanto del mismo, ‘Keep Moving’. Ahora es el turno de conocer ‘Talk About It’, que será nuestra “Canción del Día” durante la jornada de este jueves.
Se trata de una de las canciones más aceleradas del dúo autor de ‘JUNGLE‘ (2014) y ‘For Ever‘ (2018), en la que no pierden el gusto por las ambientaciones del soul y esos parajes desérticos que tanto hemos visto en las producciones de Danger Mouse o The Black Keys. Solo que esta vez entregadísimas a la pista de baile, más en sintonía que nunca con esos geniales vídeos coreografiados que suelen ser la seña de identidad de JUNGLE. Lo mismo esto podría haber sido un hit de Fatboy Slim que de Duck Sauce, solo que la sofisticación es más bien la de Avalanches.
En este caso, y a través de una sola toma, asistimos a una sesión de terapia en grupo, en un polideportivo vacío, en el que los participantes pasan a expresarse y a encontrar su catarsis en lo físico a través de una coreografía, para dejar sus problemas atrás. De ahí que la letra hable sobre verbalizar lo que nos pasa para encontrar «la luz de sol» y «empezar de nuevo» en lugar de «dar media vuelta». Dirigen J Lloyd y Charlie Di Placido, mientras la coreografía es de Nathaniel Williams (habitual de las performances de Stormzy) y Cece Nama. Colabora en la canción Inflo, a quien conoces por su trabajo con dos de nuestros favoritos: Michael Kiwanuka y Little Simz.
Comenta el propio grupo: “’Talk About It’ realmente sirve como muestra de la energía que hemos puesto en este álbum. El riff del bajo y el ritmo de la batería fueron grabados muy pronto, durante el proceso de composición del álbum y fue una canción en la que realmente logramos encapsular la esencia de la idea desde el principio, sin trabajar en exceso en ella. El vídeo transmite una gran energía y fue uno de los últimos que grabamos en la semana en que estuvimos con los videoclips. Se puede sentir que los bailarines están al límite y eso le da una atmósfera increíble a su interpretación».
Mientras todavía estamos dándonos cabezazos contra la pared por no haber llevado ‘Lo malo’ de Aitana War al Festival de Eurovisión, Ana Guerra se ha pasado por El Hormiguero para revelar al mundo cuál es su nueva identidad. “Prometo ser muy sincera”, dijo nada más salir, con cierta seriedad.
Ana Guerra ha revelado que ha descartado un disco entero, para trabajar en otro que sitúa como “uno de los más importantes de su vida”. En el programa de Pablo Motos ha contado que se reunió con su discográfica el pasado mes de octubre, dos días después de que ella tuviera “una revelación”: ser “musicalmente otra cosa”.
El confinamiento, y las preguntas que se hizo durante el mismo, han sido fundamentales para realizar un «cambio hacia otro lado de la música, que igual no es la que más suena ahora mismo», echando por tierra todo el dinero que se ha invertido en su personaje pasado. Para convencer a su sello, que es Universal, se sentó el piano y dijo que eso era lo que quería ser.
El resultado se ha podido ver en el single que ha lanzado recientemente, ‘Tik Tak’, que no tiene nada que ver con la red social casi homónima, sino que apela a disfrutar del paso del tiempo («no hace falta que pares el tiempo, que me gusta su tik-tak»). Musicalmente, Ana Guerra se acerca a los territorios de Malú y su paisana Rosana, con la que ha llegado a compartir escenario, con algún punto en común también con Vanesa Martín e India Martínez, quienes han trabajado con David Santisteban, que es el productor de ‘Tik Tak’.
En el vídeo de la composición, Ana Guerra se despoja de maquillajes y artificios, porque como ha explicado en El Hormiguero, «quiere ir desnuda por la vida y en la música también». La canción, con cierta progresión tipo Coldplay, perceptible en algún punteo también, parece intentar convertir a Ana Guerra en una artista más de álbumes que de singles: adiós a los platinos conseguidos por cosas como ‘Lo malo’ o ‘Ni la hora’ con Juan Magán. Si no consigue hacerse un hueco en ese territorio, ella lo tiene claro: «el éxito es ser feliz con lo que estás haciendo». El álbum de Ana Guerra, tras una criba entre 40 canciones, saldrá después del verano.
Texas están sacando disco cada 4 años, así que cabría exigir un poco más a la banda que supo evolucionar desde ‘Southside’ (1989) a ‘White on Blonde’ (1997). Sin ser mal disco, sin ser el peor álbum de su carrera, pues tal mérito continúa perteneciendo a ‘Red Book’ (2005), ‘Hi’ no termina de ser ese puñetazo en la mesa que ponga en valor el legado de la banda. Después de dos álbumes de los de Sharleen Spiteri que no estaban mal, ‘The Conversation’ (2013) y ‘Jump on Board’ (2017), este es el tercero con el mismo resultado, incluso aunque la aproximación sea diferente.
Esta vez el punto de partida no ha sido alguna colaboración con Richard Hawley y Bernard Butler o simplemente hacer las mejores canciones posibles al margen del estilo. Esta vez han buceado entre unas sesiones olvidadas y descartadas de su obra maestra ‘White On Blonde’. En ellas se han inspirado para componer nueva música y eso se nota, pues muchas de estas composiciones nos llevan a aquellos tiempos.
Wu-Tang Clan aparece en un remix del nuevo single ‘Hi’ como antes en un remix del clásico ‘Say What You Want’, ‘You Can Call Me’ tiene un riff que recuerda también a ‘Say What You Want’, y te das cuenta de que las canciones pululan definitivamente por los Texas del siglo XX cuando ‘Hi’ tiene un algo a ‘Summer Son’ y ‘Moonstar’ a ‘Prayer for You’.
Sin embargo, donde viejas joyas de su carrera como ‘Black Eyed Boy’ o ‘Put Your Arms Around Me’ encerraban «middle eights», desarrollos, puentes o finales trabajados, estas otras canciones suenan holgazanas, con la repetición como único recurso para adherirse a tu memoria. Es el caso de ‘Just to Be Liked’, que como ‘Moonstar’ cuestiona el uso que hacemos de internet, o de ‘You Can Call Me’, que al final se conforma con repetir muchas veces «You mean everything to me».
‘Mr Haze’, con su sample de ‘Love’s Unkind’ de Donna Summer y su referencia nada velada a ABBA («gimme, gimme, gimme») debería haber sido o bien más RuPaul’s o bien más sutil, quedando en un camino intermedio nada interesante. En este largo, más que en los singles, Texas parecen cómodos en las canciones modestas, lo cual suele pasar cuando te resistes a compartir créditos con las personas adecuadas para rematar buenas ideas. Aquí, y contra todo pronóstico, Texas ofrecen canciones monas cuando se aproximan al bedroom pop sin renunciar a clásicos tipo Ben E King (‘Dark Fire’), al indie pop tipo Smiths/Drums (‘Look What You’ve Done’) y al rock sin apellidos (‘Sound of My Voice’). Ojalá un disco entero por ese camino.
Este viernes 4 de junio se estrena en cines ‘Karen‘, un proyecto ambicioso y modesto a partes iguales. Lo primero por quién inspira la cinta y por quién lo protagoniza después de tantos años apartada de la gran pantalla; lo segundo porque es una película pequeña y corta (65 minutos), que no carente de mensaje e intenciones.
La directora y guionista María Pérez Sanz -en esto último la acompaña también Carlos Egea- se han inspirado en la historia por toda una generación conocida de ‘Memorias de África’…, pero solo para desproveerla de “épica, historias de amor, safaris y fiestas de alto copete”. La aproximación a la autora del libro original, Karen Blixen (que firmaba con el pseudónimo Isak Dinesen, entre otros) es muy diferente. Hablamos sobre todo ello con la propia Christina Rosenvinge.
¿Cuál ha sido tu principal motivación para hacer esta película?
María tenía un proyecto radical muy atractivo y ella me parecía una capitana de barco perfecta, que iba a llevar a cabo la misión que se había propuesto. ¿Tu origén danés fue determinante?
Para ella, sí. Porque yo al principio dudaba, y cuando le había dicho que sí a la música, pero no sabía si hacer la película, me decía: «sin ti no se va a hacer». Yo respondía: «qué responsabilidad me pones encima, María…».
¿Cómo os conocisteis?
Nos conocimos en una presentación de ‘Un hombre rubio’, vino al camerino, y yo me di cuenta de que había una chica con rizos que me miraba muchísimo. Después, apareció en mi casa en una fiesta, y me dijeron que me quería proponer algo. Me dijo que quería hacer una película y en principio yo iba a hacer la música. Quedamos para que me lo contara, y me dijo: «no te he dicho que me gustaría que la protagonizaras». Pensaba decirle que no porque estaba en plena gira, pero me convenció. Es carismática, tenía una buena idea. Y como decía (el fotógrafo de la película) Ion de Sosa, «no se le puede decir que no a una película indie». Es pecado mortal, te cae un rayo y te parte (risas).
¡Es muy indie, eh!
Es muy indie, sí (sonríe).
Has hecho pocos acercamientos al cine. ¿Qué te ha llamado tanto la atención de este proyecto?
Es un concepto muy radical: coger una película que conoce todo el mundo y quitar lo épico y reducirlo a un drama doméstico. La propuesta me parecía irresistible. ‘Memorias de África’ es una película famosísima del siglo XX, con una actriz que es de las mejores del mundo. Y ‘Memorias de África’ es ya de por sí una mitificación de una novela que es ‘Out of Africa’. Años después de todo eso, Karen escribió una revisión, llamada ‘Sombras en la hierba’, pero ya mucho más desmitificada.
«No se le puede decir que no a una película indie»
‘Memorias de África’ tiene un punto feminista, pero también está el tema de que esta película retrata una relación entre una mujer y su criado. Parece una amistad, pero ella es su criado. ¿Cuál es el mensaje principal de la película?
‘Memorias de África’ no es feminista en absoluto porque potencia la historia de un romance como centro de la película. En el libro, no es el centro ni mucho menos. Denys Finch Hatton es solamente una de las historias. Pero es que además dentro del propio libro, está sobredimensionado. En sus cartas, no hubo tanta presencia de este hombre.
Decía lo de feminista porque vi ‘Memorias de África’ este domingo…
No resiste bien el paso del tiempo, ¿no?
Bueno, me pasé la mañana llorando.
¿Ah, sí? (risas) La recordaba de otra forma. Como ahora conozco la historia mucho mejor… Se notan los matices de Hollywood. Es mucho menos fiel a la historia de lo que yo recordaba.
Karen no es feminista de palabra, no forma parte de una comunidad, no establece lazos con otras mujeres… pero es feminista de facto
Para ser 1913 o 1914, hay un par de detalles en que se ve muy bien que ella elige, que no necesita permisos para según qué cosas.
Eso es fiel a la realidad. Desde muy joven tiene muy claro que es dueña de su destino. Ella quiere llevar una vida apasionante como la de su padre, que había combatido en guerra, había viajado… y eso es lo que la lleva a la aventura africana. No quiere llevar una vida burguesa de pequeña sociedad. Quiere vivir a lo grande. No es feminista de palabra, no forma parte de una comunidad, no establece lazos con otras mujeres… pero es feminista de facto. Es una llanera solitaria.
La relación entre ella y el criado no se sabe muy bien si es amistad o explotación.
Totalmente. Es una relación muy apasionante porque tiene muchos matices distintos. Realmente tiene una dependencia emocional. Por otro lado, él asume el papel de protegerla como parte de su misión. Tiene familia y un montón de hijos.
«Yo tuve una granja en África» es algo que no se puede decir inocentemente. Ella tiene una granja en África porque los pobladores no tienen derecho a comprarla
Pero en pleno movimiento «Black Lives Matter», se la puede ver como una explotadora y ya está…
Es que también lo es. He leído estudios postcoloniales de escritores kenyanos, como Ngũgĩ wa Thiong’o y él no la perdona. Él piensa que el libro (de Karen Blixen) hace un daño, porque expone una visión romántica e idealizada, y al mismo tiempo condescendiente y paternalista de la población indígena, a pesar de que la relación que ella tiene con ellos es mucho más avanzada respecto a los colonos británicos. Ella hace escuelas, se preocupa de que vivan bien, de que tengan educación, de que estén bien pagados, pero sin renunciar a su posición, que considera de alguna forma destino divino. «Yo tuve una granja en África», que es como empieza, es algo que no se puede decir inocentemente. Ella tiene una granja en África porque los pobladores no tienen derecho a comprarla. Hay que hacer una nueva lectura de todo esto. De todas formas, eso no merma en absoluto el hecho de que ella fue una escritora maravillosa. Una contadora de historias potentísima, entre las mejores, si no la mejor del siglo XX. No solo por ‘Memorias de África’.
¿Cómo has trabajado como actriz después de tanto tiempo sin hacer cine? Todo el mundo recuerda ‘Todo es mentira’…
¿Sabes qué juega mucho a mi favor? Que ya no tengo pudor ni miedo a nada. Ni a salir medio en pelotas, sin maquillaje, destruida… En otro momento habría tenido más reparo. Lo considero un regalo. Para mí la parte performativa ha sido divertidísima. Era la persona más feliz en el rodaje. También como actriz, con alguien que te está maquillando, que te ofrece un café… en vez de estar de rodillas en el escenario enchufando cables (risas) Era la única persona del equipo con una habitación con un balcón, unas vistas maravillosas. Todos los demás dormían de dos en dos.
¿Te ves en la carrera de los Goya?
No sé, no sé… me gusta que a mucha gente le haya sorprendido la interpretación. Me preguntan mucho por qué no he hecho más películas. Siempre digo que no es porque no haya querido, es porque no ha habido oportunidad.
Llevas el peso de manera brutal, no sé si te agobiaba…
No le tenía miedo a este personaje porque lo conocía mucho desde antes de empezar. Y había muchas cosas que podía aportar a la película. Llevo toda la vida desayunando en la vajilla de la película. La tienen todas las familias bien de Copenhague, es la clásica que se tiene allí. Había cosas que le decía a María: «aquí un huevo pasado por agua no se come así. Se pone en la tablita de madera, tiene que estar 5 minutos…» Para ella era de lo más exótico, pero culturalmente yo podía aportar mucho sobre cómo viven esas familias en Dinamarca, porque es el tipo de familia del que vienen mis padres.
Soy de la escuela de Sakamoto, me conozco su música de arriba a abajo, lo que me sale al hacer cine es Sakamoto. ¡Por fin tenía una oportunidad de imitar a mi héroe! ¡Y me lo tiró para atrás!
Casi no hay música en la cinta, pero toda la que hay se identifica como creación tuya, por voz, acordes… La banda sonora original de ‘Memorias de África’ es muy famosa y esto no tiene nada que ver…
Cuando María me dice que quiere que haga la música, le digo: «tengo una canción sin letra, como de los años 30, y no me cabe una letra en castellano porque además desmerecería esa melodía». No sabía qué hacer con ella. Se me había ocurrido dos o tres meses antes. Es perfecta para esto. La toqué en el piano y la tenía metida en un instrumento que es como una caja de música donde tú escribes música.
Esa es ‘My Life Again’. ¿Y la otra?
La otra no salió a la primera. Hice un tema completamente distinto con piano y sintetizadores. María insistía en que el piano era grandilocuente, y ella quería hacer algo más doméstico. Pensamos en hacerlo solo con guitarra.
¿Querías meter sintes en una peli de época?
Sí, soy de la escuela de Sakamoto, me conozco su música de arriba a abajo, lo que me sale al hacer cine es Sakamoto. ¡Por fin tenía una oportunidad de imitar a mi héroe! ¡Y me lo tiró para atrás! Pero bueno, desde aquí lanzo el mensaje a otros directores de cine. Me gusta mucho la idea de componer un instrumental. Nunca había hecho una guitarra solista, es otra cosa que he hecho por primera vez.
Compartimos una nueva edición de nuestra sección «10 Fotos Que» con algunas de las fotos que más nos han divertido o sorprendido en redes sociales.
Los abdominales de Elliot Page: El actor, que recientemente ha salido del armario como hombre trans, ha revelado que se ha sometido a una cirugía de extirpación de pecho y ha mostrado orgullosamente el resultado en sus redes, donde ha posado en bañador. Eso sí, más han dado que hablar sus envidiables abdominales.
La «reunión» de Destiny’s Child: Que la amistad de Beyoncé, Kelly Rowland y Michelle Williams es para toda la vida es obvio por cosas como que Bey y Michelle hayan asistido recientemente vía Zoom al parto de su amiga Kelly. Después, las integrantes de Destiny’s Child han podido verse las caras y conocer al bebé, como muestra esta nueva imagen de ellas juntas. En el audio, Beyoncé dice estar «cocinando nueva música».
Javier Calvo, antes de todo: El co-creador de ‘Veneno‘ y ‘Paquita Salas‘ y ahora juez de ‘Mask Singer‘ y de ‘Drag Race España‘ fue uno más hace años, como muestra esta tierna imagen en la que posa con una fregona y vestido con el típico camisón de señora. Calvo reflexiona que «la comedia y las oakley le salvaron la vida a este pequeño chico de los dosmil» y nadie puede quitarle la razón.
La boda de la princesa Ariana: La autora de ‘positions‘ se ha casado con su ahora marido, el agente inmobiliario Dalton Gomez, en una ceremonia íntima, pero había curiosidad por saber qué porcentaje de divina iba Ariana en su vestido de novia y, después de verla, confirmamos que un 100%. Pensábamos que ya tenía el vestido escogido en los Grammy 2019, donde iba como una verdadera princesa, pero no.
Las invitadas estelares de Los Hermanos Cubero: Amaia, Rodrigo Cuevas, Christina Rosenvinge y Rocío Márquez han actuado recientemente como artistas invitadas en el concierto de presentación de ‘Errantes telúricos‘ y ‘Proyecto Toribio‘ de Los Hermanos Cubero. Después se han ido a cenar y tomar vino juntos y nos han regalado esta instantánea, un «breve encuentro» de los buenos.
Miley Cyrus y… sí, esa es Grimes: Uno de los episodios más sonados de la historia reciente de Saturday Night Live ha sido el que ha presentado Elon Musk. La invitada musical fue Miley Cyrus y Grimes, esposa del magnate además de artista, apareció en un sketch disfrazada de Princesa Peach. Aquí posan ambas juntas. A Grimes se le olvidó publicar la foto porque le dio un ataque de pánico después de aparecer en el programa, llegando a ser hospitalizada.
Se vienen 2 mini Little Mix: En un extraño devenir de los acontecimientos, Leigh Anne Pinnock y Perrie Edwards de Little Mix han anunciado sendos embarazados casi a la vez, como si se lo hubieran apuntado en la agenda para darse un merecido descanso profesional. Las chicas triunfan actualmente con su nuevo single con Galantis y David Guetta, que hemos reseñado en portada.
Otro breve encuentro inenarrable: En un nuevo episodio de «cuando Rihanna conoció a David Bowie», Charlie Puth y Joni Mitchell se han sacado esta foto juntos en el cumpleaños de la también cantante Brandi Carlile. Cuenta Puth que vivió un momento «mágico» cuando escuchó a Joni cantar en el evento. Por ahí andaba también Elton John, entre otros.
Maluma de adolescente loser: Muchos años antes de provocar golpes de calor y desmayos por doquier, Maluma tenía pinta más bien de adolescente loser. Pinta, decimos, porque juraríamos que esas gafas no llevan cristal. «Si no me quisiste así, no me busques ahora», comenta el artista, subiendo una segunda foto de él en la actualidad, marcando músculos. Una cita parecida a aquella atribuida a Marilyn Monroe, pero aplicada a la evolución física del artista.
St. Vincent reflexiona sobre las críticas: No suele ser habitual ver a artistas contestar a las malas críticas pero eso es lo que ha hecho Annie Clark. ‘Daddy’s Home‘ ha sido tildado por algunos medios el peor disco de su carrera y ella ha contestado que le ha encantado componer el álbum y que «si no te ha gustado, espero que el siguiente sea de tu agrado». Humildad ante todo.
Después de celebrarse en mayo con conciertos como los de Los Vinagres o McEnroe, el ciclo Vibra Mahou de Madrid continúa su curso y este mes de junio contará, entre otros, con la presencia de Estrella Fugaz, el proyecto de indie-pop de Lucas Bolaño junto a Betacam y al batería Ricardo Ramos, y con el propio Betacam desde su proyecto en solitario. Ambos tocan el 11 de junio en la sala Maravillas.
‘Un sendero fluorescente‘ es el título del disco con el que debutaba Estrella Fugaz en 2019 y con el que Bolaño entregaba uno de los mejores discos de aquel año. Un trabajo musicalmente en la onda de proyectos como La Estrella de David o Hazte Lapón, «personal y modesto» como los trabajos indie de otra época, en el que Bolaño hacía gala de una «honestidad brutal» para «observar y reflexionar sobre su propia vida como padre joven que lucha por seguir haciendo música pese a la evidente ignominia y precariedad».
Por su parte, Javier Carrasco (nombre de pila de Betacam) ha sorprendido estos día con el lanzamiento de un par de singles inspirados en la canción melódica americana de los años 70, ‘Lo único que tengo’ -cuyas influencias nos desgranaba recientemente en una interesante entrevista- y ‘Norteamérica triste’. Lejos de los ritmos de synth-pop de álbumes como ‘Mítico‘, uno de los mejores de 2018, el también integrante de Rusos Blancos parece encontrarse en su etapa más clásica, lo cual se ha traducido de momento en preciosas canciones.
Aquí dejamos la agenda de conciertos de junio de Vibra Mahou junto a las fechas y ubicaciones confirmadas. Entre ellos se encuentra el cantante británico residente en España Dan Millson, en la onda de Lewis Capaldi; o Greg Izor, «uno de los maestros modernos de la armónica».
5 de junio
Dan Millson, El Sol
Red House Revival, Hangar 48
11 de junio
Estrella Fugaz + Betacam, Maravillas
El Chelista + Cuarteto Arima, Contraclub
12 de junio
Kurt Baker + Gong Show, Gruta 77
19 de junio
Greg Izor Quartet, Moe
25 de junio
Nube Piroclástica, Rincón del Arte Nuevo
Entre los artistas de música electrónica más prometedores del momento hay que contar a Lewis Roberts, productor británico nacido en Gales quien, con su alias Koreless, ha llevado a su terreno sonidos como el IDM, el glitch, el ambient, el dance, el synth-wave o el post-dubstep en singles como ‘Black Rainbow’, ‘MTI’, ‘4D’, ‘Never’ o sus remezclas para gente como Caribou o Jacques Greene.
Koreless te gustará si te gusta de hecho Caribou pero también Four Tet, Andy Stott, Mount Kimbie o Loraine James, pero su nombre de pila te sonará más si te decimos que es co-productor de tres cortes de ‘MAGDALENE‘ de FKA twigs, el mejor disco de 2019 para la redacción de JENESAISPOP. Estos son los singles ‘sad day‘ y ‘holy terrain’ con Future y el corte ‘mirrored heart’, uno de los más queridos por el público. Palabras mayores.
El álbum debut de Koreless llegará por fin después de que Roberts se «haya pasado todos sus años 20 perfeccionándolo», pues no hay que olvidar que el artista publicó su primer single, el mencionado ‘4D’, hace ya 10 años, con 20 años de edad. ‘Agor’ sale el 9 de julio y recibe su título de la palabra que designa «abierto» en galés, porque el disco «existe en varios umbrales sensoriales al transitar varios mundos como el dance, el ambient o la música clásica contemporánea». Sale el 9 de julio.
El primer avance de ‘Agor’, hoy la Canción Del Día en estas páginas, es ‘Joy Squad’, un pequeño espectáculo de electrónica glitch que derrite el cerebro, basado en voces sampleadas convertidas en percusión y a las que después se superpone una capa de masa áspera digital además de otros efectos inquietantes. Una producción refinada y esculpida hasta al último detalle que suena como si pesara unos cuantos quilates, y a la vez tan pegadiza como un hit de pop.
‘Agor’:
01 Yonder
02 Black Rainbow
03 Primes
04 White Picket Fence
05 Act(s)
06 Joy Squad
07 Frozen
08 Shellshock
09 Hance
10 Strangers
Tras la debacle de ‘Cats‘, considerada una de las peores películas de la historia, Taylor Swift da un nuevo paso en el cine. Como ha revelado Showbiz 411, la autora de ‘folklore‘ ha sido confirmada en el reparto de la nueva película de David O. Russell, el director, guionista y productor varias veces nominado al Oscar por las películas ‘The Fighter’ (2010)’, ‘El lado bueno de las cosas’ (2012) y ‘American Hustle’ (2013).
Si bien no se ha confirmado el título de la película, esta aparece listada en Wikipedia con el nombre de ‘Canterbury Glass‘ y sí se sabe que la producción está completada, que la historia es original y que su reparto incluye también a Christian Bale, Margot Robbie, John David Washington, Rami Malek y Zoe Saldana, así como a Anya Taylor-Joy, Chris Rock, Mike Myers, Robert De Niro, Michael Shannon, Timothy Olyphant, Andrea Riseborough, Matthias Schoenaerts y Alessandro Nivola. Según Filmaffinity, la banda sonora estará compuesta por la premiada compositora islandesa Hildur Guđnadóttir.
Algunos de estos actores y actrices son colaboradores habituales de Russell por lo que sorprende que Jennifer Lawrence no esté confirmada: la actriz estrella de Russell protagonizó la última película del director hasta la fecha, la decepcionante ‘Joy’ (2015).
Taylor Swift ha triunfado este año con la versión regrabada de su segundo álbum ‘Fearless‘ y se rumorea que este viernes anunciará la versión regrabada de ‘1989’ con motivo del estreno de la película de animación ‘Spirit Untamed’, en la que suena la nueva versión de su single ‘Wildest Dreams’.
Andrés Calamaro ha publicado estos días un disco llamado ‘Dios los cría’ en el que revisita parte de su repertorio junto a artistas tan populares como Alejandro Sanz, que ahora le acompaña en una versión de ‘Flaca’, Julio Iglesias, Mon Laferte y Julieta Venegas, entre muchísimos otros.
Muy comentado en redes y en la prensa generalista está siendo el errático comportamiento que Andrés tenía en el programa, parte de su gesticulación, en especial de sus labios, ese quitar y ponerse las gafas de sol sin absoluto descanso o ese momento tan Muchachada Nuí en que se pone su propio vinilo delante de la cara.
Calamaro está a punto de decir algo interesante hablando de los clichés del rock, el club de los 27, la cultura de la cancelación o incluso se mete en el jardín de comentar que su disco no está gustando mucho. Pablo Motos le tira de la lengua recordando declaraciones suyas en las que llama a Julio Iglesias “fucker” o decía que “le vibraba el culo solo de pensar en cantar con él”. Pero es difícil seguirle el hilo entre divagaciones y esa gesticulación. Se aprecia muy claramente cuando Pablo Motos está tirándole un cable sobre la cultura de la cancelación y la polémica en las redes por declaraciones puntuales, y a él le da la risa, mira a cámara, pone más morritos y parece darle todo igual.
En lo musical, aguardaba una sorpresa: una versión de ‘Sin documentos’ con instrumentos en directo, y la participación pregrabada de una serie de artistas aún más dispar que la que aparece en ‘Dios los cría’.
Manolo García, Dani Martín, Cifu de Celtas Cortos, Ariel Rot, Pablo López, Álex Ubago y David Summers ¿leyendo su frase? son algunos de los que se han prestado a versionar ‘Sin documentos’ para el programa. No han faltado C. Tangana, con quien Calamaro ha presentado recientemente ‘Hong Kong’; La Bien Querida, que hace poco visitaba El Hormiguero; ni incluso nombres del rap como Kase.O, actualmente arrasando con ‘Ringui Dingui’. Cierra el show de versión Mario Vaquerizo, que saluda más que canta, antes de que Calamaro suelte su frase estrella: «Tantos amigos solo puedo encontrarlos en El Hormiguero o en el Infierno».
Quizá sea la canción más estúpida jamás escrita. O quizá sea la más compleja. ‘Barbie Girl’ podría desecharse como una de tantas tonterías que campaban a sus anchas por los años 90 pero también reivindicarse como un artilugio del pop canción que hoy, casi 25 años después, sigue albergando misterios. ¿Cómo conseguía ser a la vez feminista y misógina? ¿Le gustaba realmente a alguien? ¿Por qué conquistó por igual a niños y adultos? En definitiva, ¿de qué hablamos cuando hablamos de ‘Barbie Girl’?
En el episodio que el podcast That Awful Sound dedicó al hit de Aqua, Angie Burian reflexiona sobre la ubicuidad de ‘Barbie Girl’ en 1997: “No creo que le gustase a tanta gente, fue una canción que simplemente nos ocurrió a todos”. Esta hipérbole encierra una realidad de la cultura pop pre-internet que todavía seguía vigente en 1997. Al no haberse asentado el uso de internet todavía, la cultura seguía siendo homogénea y resultaba más fácil que se generase una ilusión de unanimidad. Quizá el ejemplo más extremo sea ‘Titanic’: tras su estreno en diciembre de 1997 se convirtió en la película más taquillera de la historia y ganó 11 Oscars, lo cual llevó a la conclusión de que ‘Titanic’ era la película favorita del planeta. Del mismo modo, se asumió que ‘Barbie Girl’ le gustaba a todo el mundo. (¿Cuánto tiempo hace que no se lanza una canción que dé la sensación de que gusta a todo el mundo? Si se parte de la base de que la última vez que ocurrió fue con ‘Viva la vida’ de Coldplay, la muerte de la “canción unánime” coincidió con el momento en el que las redes sociales capitalizaron la conversación social y el desacuerdo se convirtió en su dialecto).
‘Barbie Girl’ solo parece estúpida en retrospectiva. En 1997 también arrasaban cosas como ‘Mmmbop’ de Hanson o ‘Tubthumping’ de Chumbawamba. Pero mientras estas solo eran divertidas, ‘Barbie Girl’ era a la vez la canción más estúpida y la más compleja de su año.
Se trata un diálogo entre Barbie y su novio Ken, interpretados por Lene y René. Él le propone “ir a dar una vuelta” y ella primero se muestra sumisa (“Soy una rubia tonta en un mundo de fantasía, vísteme, apriétame, soy tu muñeca”, “Hazme andar, hazme hablar, haz lo que quieras, puedo ser una estrella, puedo suplicar de rodillas”) pero luego se pone un poquito más estricta y le pide que se comprometa: “Puedes tocar y puedes jugar si dices ‘soy tuyo para siempre’”.
El fabricante de la muñeca, Mattel, demandó a Aqua por “arruinar la popularidad y la reputación de su marca y chocar con su estrategia de marketing”. La banda respondió con otra demanda, por haber “inyectado un significado en la letra de su canción” y por haberlos retratado como “atracadores de banco a mano armada”. El juez recomendó a ambas partes que se relajaran (“Both parties are advised to chill” es una frase literal de la sentencia), mientras que el Tribunal Supremo de Estados Unidos concluyó que aunque “Barbie” fuese una marca registrada, su trascendencia sociocultural es tan grande que ya funciona como un término, un concepto o un adjetivo. En este sentido, la estrategia de Mattel de adscribirse al ADN cultural de Estados Unidos se le volvió en contra.
En los 90 Barbie ya era un emblema nacional y, como tal, empezaba a ser cuestionado. Las asociaciones feministas denunciaban a la muñeca como un símbolo de belleza aspiracional imposible (blanca, rubia, sexualizada, desproporcionada), como una herramienta de la misoginia que las mujeres interiorizan desde niñas (en aquella época, además, los desórdenes alimenticios como la anorexia o la bulimia protagonizaron más titulares que nunca) y como un relato superficial: lo que convertía a la “Barbie astronauta” en astronauta no era una nave espacial, sino un traje plateado y unos tacones a juego. Ante estas críticas Mattel solía responder que solo era muñeca con la que las niñas podían aprender a soñar. Que si luego alguien aplica interpretaciones sexuales o machistas ya es problema suyo.
El portavoz de la compañía, Sean Fitzgerald, explicó en el Washington Post que Aqua no solo utilizaba el color “rosa Barbie” (que al parecer está registrado por Mattel) sino que “la canción caracteriza a las chicas jóvenes como objetos sexuales”. Cuando le preguntaban si acaso la muñeca Barbie no caracterizaba a las chicas jóvenes como objetos sexuales, representando estándares de belleza artificiales y promocionando la baja autoestima, Fitzgerald dijo “no estamos de acuerdo con eso”.
‘Barbie Girl’ verbalizaba lo que todo el mundo había hecho, pensado o criticado acerca de la muñeca
Mattel jamás admitiría la sensualidad de Barbie por muy obvia que resulte. De hecho, su reacción ante las críticas era llevarse las manos a la cabeza: ¿Cómo podéis ver sexualidad en nuestra inocente muñeca? A diferencia de en Europa, en Estados Unidos el sexo puede estar en todas partes solo si no se habla sobre ello ni se le llama por su nombre. Una figura como Britney Spears solo podría surgir de la cultura estadounidense, porque los europeos no sabrían fingir que no se están dando cuenta de que la niña lleva un uniforme de escuela sexy. En Europa, el sexo es sexo. No es insinuado, ni accidental, ni se le llama por otro nombre. Esto convierte ‘Barbie Girl’ en una especie de asalto cultural: un emblema europeo, el eurodance, torpedeando un emblema americano, la Barbie. Y cuando Mattel demandó a Aqua, la banda danesa reaccionó con la misma estrategia que Mattel llevaba años utilizando contra sus detractores: “Oye, ese significado lo habéis inferido vosotros”. Eso convierte ‘Barbie Girl’ en una sátira absolutamente perfecta, universal y blindada a prueba de balas.
“Puedes peinarme o desnudarme en cualquier parte” suena lascivo y, a la vez, todo el que haya jugado con una Barbie alguna vez la ha desnudado para ver cómo era. Frases como “la vida en plástico es fantástica” pueden leerse como una crítica de la cirugía plástica (el mayor mito erótico del momento era Pamela Anderson, una mujer que se había fabricado a sí misma como una Barbie), como una reflexión existencial sobre el hecho de que todos vivimos en una pantomima artificial o como una crítica del consumismo, pero también sería lo que respondería Barbie si pudiese hablar y le preguntasen sobre su estado de ánimo. En los 90 Barbie se había convertido en un objeto de experimentación sexual para los niños y un símbolo del machismo para los adultos. Por eso ambos demográficos comprendieron exactamente lo que quería decir ‘Barbie Girl’: la canción verbalizaba lo que todo el mundo había hecho, pensado o criticado acerca de la muñeca. Verbalizaba exactamente lo que Barbie significaba en la sociedad.
‘Barbie Girl’ fue el primer contacto consciente con la sátira para toda una generación de oyentes
Los códigos de la canción y su videoclip son tan cartoon que cualquier niño entendía que la canción era cómica: ‘Barbie Girl’ fue el primer contacto consciente con la sátira para toda una generación de oyentes. Y además, al ser el objeto de la burla una muñeca infantil resultaba excitante reírse de ella porque simbolizaba dejar atrás la infancia y entrar en la adolescencia. Y en los 90 ser adolescente consistía básicamente en ser sarcástico las 24 horas. Los niños comprendían que Lene y René estaban parodiando roles femeninos y masculinos (la voz de pito de ella, la de lobo feroz de él) y, por si quedaban dudas, él literalmente guiñaba el ojo a cámara con cada frase. No, no viene a cuento que él de repente diga “rock & roll!”, pero es que hay tíos en el mundo real que dicen “rock & roll” sin venir a cuento. (Por ejemplo, Leiva).
Las capas de surrealismo se complican con el videoclip. Para empezar, hay un giro respecto a la canción: Lene y René no interpretan a Barbie y a Ken en el vídeo. Están de visita en el mundo de Barbie disfrutando de actividades lúdicas como tomar el sol, patinar o bañarse en la piscina. Quizá estén soñando o quizá jugando a ejercer roles sexuales en una fantasía erótica. Los verdaderos Barbie y Ken de hecho aparecen al final del vídeo con energía de ‘Las esposas de Stepford’ de Ira Levin, un claro referente para el vídeo. Él va rapado al cero (con dos inexplicables hileras de pelo sobre las orejas) y ella no solo no lleva peluca rubia sino que luce un enorme tatuaje de un águila en el brazo. Un tatuaje que es falso. ¿Por qué no se traslada la broma de la canción, que Lene es Barbie y René es Ken, al videoclip? Porque presentar la marca Aqua era más importante que alargar la coña de Barbie y Ken. La estética de Lene y René, como buenos gamberros disruptivos, debía contrastar con la de la Casa de los Sueños de Barbie. La marca Aqua se presentó al mundo no mostrando lo que era (una banda danesa de eurodance colorista y cómica) sino lo que no era (descerebrados absorbidos por las corporaciones americanas). Aquí es donde la parodia se complica.
El fondo de la piscina tiene el logo de Aqua, lo cual es una sátira de la sociedad de consumo que Mattel representa que, a la vez, sirve para promocionar el producto Aqua. (Su disco se llamaba ‘Aquarium’, el segundo se tituló ‘Aquarius’). ‘Barbie Girl’ fue un ataque al consumismo que utilizaba como arma… el consumismo. La discográfica de Aqua era Universal, así que estamos hablando de un producto del sistema criticando el sistema para parecer antisistema. La mejor metáfora de esto es la voz de Lene: todo el mundo asumió que ese tono de pitufo makinero era una parodia de Barbie y luego descubrió que ella cantaba así. Y por eso el ejercicio paródico se complica: Aqua es un producto mainstream sexy y divertido que pretende satirizar sobre un producto mainstream sexy y divertido. Una crítica de Europa contra Estados Unidos que utiliza armas que Europa ha aprendido de Estados Unidos: el consumismo, la hipocresía y el feminismo pop.
Aqua es un producto mainstream sexy y divertido que pretende satirizar sobre un producto mainstream sexy y divertido
A lo largo de 1997, el “Girl Power” de Spice Girls representó semejante lavado de cara al feminismo que casi se puede analizar en términos de relanzamiento de una marca. La filosofía “Girl Power” demostraba que el empoderamiento de las mujeres podía resultar carismático, popular y (lo más importante) rentable si el feminismo se aplicaba de forma divertida e inofensiva. El feminismo pop dio hits como ‘That Don’t Impress Me Much’ de Shania Twain, ‘Bitch’ de Meredith Brooks o ‘Just a Girl’ de No Doubt. Y aunque ‘Barbie Girl’ pertenezca a esta corriente, su premisa es perversa. Sí, ridiculiza la imagen de la muñeca, pero su discurso no es realmente contra Mattel sino contra las mujeres que se comportan como Barbies. Por eso Lene llevaba un enorme tatuaje falso, para dejar claro que ella no era como las otras chicas.
La imagen de Lene Nystrom es paralela a la de Gwen Stefani en el primer disco internacional de No Doubt. Ambas representaban lo que años después se bautizaría de forma sarcástica como la “cool girl”: una chica a la que no le molan las “cosas de chicas”, que prefiere ir cómoda a sexy y que se lleva mejor con los tíos que con las tías. Una chica que se ríe de las chicas femeninas, tontas o fáciles. Y eso le ayuda a integrarse entre los tíos. Para el público femenino la «cool girl» funcionaba porque relajaba los clichés de la popstar femenina, para el público masculino funcionaba porque parecía una tía buena que no se había dado cuenta de lo buena que estaba. Y como Aqua emulaba la formación mixta de otros grupos de pop nórdicos (ABBA, Ace of Base), el público asumió que los hombres que estaban de fondo sin hacer nada eran los auténticos músicos (¿por qué iban a estar ahí si no?) mientras que Lene era solo la vocalista. Lo cierto es que ‘Barbie Girl’ estaba compuesta por los cuatro integrantes. Se les ocurrió después de asistir a una exposición de arte kitsch.
Lene era sexy, graciosa, mordaz, delgada, divertida y natural. Pero sobre todo, Lene no era como las demás. Porque en aquel momento el feminismo pop no significaba decir qué tipo de chica eras sino dejar claro qué tipo de chica no eras. Años después, durante los 2000, celebridades como Sienna Miller, Blake Lively o Pink insistían en aclarar que ellas “no eran como Paris Hilton” para definirse a sí mismas. En muchos sentidos, Hilton era una sublimación humana de la muñeca Barbie.
El éxito de ‘Barbie Girl’ supone una crítica de la cultura occidental mainstream y una perpetuación de la misma
El fenómeno de ‘Barbie Girl’ es uno de los más extraños de la cultura popular reciente. Conquistó a niños y a adultos por igual, con una propuesta similar a la de los mayores triunfos de Pixar: cuando los niños y los adultos escuchan ‘Barbie Girl’ o ven una peli de Pixar entienden cosas distintas y a la vez las disfrutan por los mismos motivos. ‘Barbie Girl’ funciona a nivel literal y satírico, su mensaje resulta feminista y misógino, su envoltorio pop esconde una actitud más bien punk y su éxito supone una crítica de la cultura occidental mainstream y una perpetuación de la misma.
Aunque se emplee mucho la expresión “esto ya no se podría hacer hoy”, pocas veces se puede aplicar con tanta certeza como con ‘Barbie Girl’. La cultura de masas lleva años sin atreverse a tocar la sátira ni con un palo, la música pop perdió el sentido del humor cuando sus estrellas empezaron a cantar sobre sí mismas en vez de sobre divertirse, y la unanimidad, real o ilusoria, resulta imposible en un ecosistema donde demasiada gente cree que llevar la contraria es una personalidad. Pero en 1997, por exótico que suene hoy, todo el mundo quería subirse al tren del mainstream. Todo el mundo quería estar en el equipo ganador. O quizá, de nuevo, eso solo sea una ilusión.
Aunque Aqua tuvieron más hits (‘My Oh My’, ‘Cartoon Heroes’), hoy perviven en la memoria colectiva como un one-hit-wonder. En 2001 cantaron durante las votaciones de Eurovisión (‘Barbie Girl’ debe de ser una de las canciones más eurovisivas que no han participado en Eurovisión), pero cambiaron la letra: “¿Quieres ir de paseo? / Que te jodan, Ken” o “¿Por qué no me dejas en paz, sucio cabrón?”. Y se trata de una actuación inquietante, porque neutraliza el impacto de ‘Barbie Girl’: en la sátira la crítica solo funciona si nadie la verbaliza explícitamente y, además, el feminismo pop no resulta tan divertido si de repente la chica se niega a seguir la broma.
A principios de este año, (aquí va una frase que jamás pensaste que leerías) Aqua grabó una versión acústica de ‘Barbie Girl’ para TikTok. Ahora son tres, porque Claus (el del pelo rojo) prefiere “llevar su carrera musical por otro camino”. Como si no se hubieran puesto de acuerdo antes de empezar, Lene canta con soul y René pone su voz de lobo feroz de siempre. Ver a Aqua de mayores (René tiene 53 años) intentando darle sentimiento a la letra de ‘Barbie Girl’ significa enfrentarte con tu propia mortalidad.
En 2009 Mattel utilizó ‘Barbie Girl’ para una campaña publicitaria con la que pretendía relanzar las ventas de la muñeca. Y aunque cambiaron partes de la letra, el estribillo se mantenía: “I’m a Barbie girl in a Barbie world. Life in plastic is fantastic”. Ahora Mattel le está pagando derechos de autor a Aqua. Porque toda sátira, si pasa el tiempo suficiente, se acaba volviendo literal.
Parecía complicado que una canción como ‘Zitti e buoni’ tuviera la repercusión de un ‘Euphoria’ o un ‘Fuego’, pero su éxito es incontestable desde el día que ganó Eurovisión (desde un poco antes, de hecho), y ya se empieza a recoger en las listas oficiales internacionales.
Pese a estar cantado en italiano, idioma no demasiado popular en las listas de otros países, el tema de Måneskin va a superar la repercusión incluso de ‘Soldi’. ‘Zitti e buoni’ es ya top 16 en España, además de haber alcanzado el número 1 en Suecia y Holanda (en Italia se ha quedado en el puesto 2), y de manera totalmente sorprendente el top 20 en Reino Unido, donde exactamente es puesto 17. Algo completamente inusual para una canción de rock. Y en italiano. ¡Si hasta Eros Ramazzotti y Laura Pausini traducían sus canciones para diferentes mercados!
Es posible que estos sean sus máximos históricos, pero el éxito de la canción no se ha desintegrado en absoluto. 10 días después del festival, el tema continúa en las listas internacionales de Spotify en posiciones muy similares a sus máximos: top 12 en el global, top 8 en Alemania, puesto 28 en Reino Unido… Aunque a la baja, su situación es más que estable.
Además, otro tema del grupo, ‘I Wanna Be Your Slave’ llega al puesto 84 en España. Concentrándonos en nuestro país, también la canción francesa que quedó 2ª en Eurovisión, ‘Voilà’ de Barbara Pravi, consigue llegar al top 100, en concreto al número 60, que es más de lo que puede decir el ‘Voy a quedarme’ de Blas Cantó.
Por lo demás, ‘Todo de ti’ de Rauw Alejandro es el nuevo número 1 en España como ya habíamos anticipado ayer, mientras la subida más fuerte es ‘Miénteme’ de Tini y Maria Becerra, que llega al número 6.
El resto de entradas de la semana son ‘Butter’ de BTS en el 37, ‘Vudú’ de Lunay, Chencho Corleon y Chris Jedi en el 75 y ‘Persia’ de Jossef, Jamby El Favo y Eix en el 91. También entran varios temas del disco de Olivia Rodrigo, como ya hemos comentado en la lista de discos, pues ’Sour’ es el nuevo número 1 de álbumes en España.
Entre los 400 confirmados de Primavera Sound 2022, Fred again.., el proyecto de Fred Gibson del que venimos hablando un tiempo a raíz de sus colaboraciones con FKA twigs, Brian Eno, Ed Sheeran, Headie One -de lo más variadas, como se puede apreciar- y de su propia carrera en solitario. Con un título tan gráfico como ‘Actual Life (April 14 – December 17 2020)’, el productor ha debutado esta primavera. Un disco que recoge pedacitos de vida, de unos meses del año pasado que casi todo el universo quiere olvidar cuanto antes.
De la melancolía a la esperanza pasando por la enfermedad, que es lo que ocupa la pista central ‘Me (Heavy)’, «Actual Life» se compone en general de canciones con nombres propios de persona, cuya voz se samplea y deconstruye. Entre paréntesis, una aclaración sobre el sentido de cada pista.
Se da la circunstancia de que la Julia del single ‘Julia (Deep Diving)’ es Julia Michaels, y el tema se ha hecho con un extracto de un poema que leyó en Instagram; y que la Sabrina de ‘Sabrina (I Am A Party)’ es la Sabrina que se popularizó con el poema ‘Explaining My Depression to My Mother’; pero en general las historias y los personajes son anónimos.
Así, el Kyle de ‘Kyle (I Found You)’ es alguien que, conocido como Guante en Instagram, leía un poema en una noche «open mic» y la Angie que encontramos hacia el final del disco es una cantante que en cierta ocasión Fred Gibson pudo escuchar cantar para 20 personas en un sótano. Entre todos, construyen un álbum tan humilde como su portada tipo «selfie», en el que las palabras, los fragmentos de frases, nos hablan sobre intentar salir adelante y escapar de la depresión, y las melodías sobre bases UK garage, techno o post-dubstep se mueven entre lo tristón y lo constructivo.
Curtido en Instagram y Youtube, Fred again.. dignifica estas redes sociales con uno de esos discos bonitos que se pueden bailar, pero en el que los nombres de estas personas más o menos anónimas rara vez consiguen hacerte olvidar el de los nombres propios que han hecho un uso muy similar de voces, beats e instrumentos orgánicos. James Blake, Caribou, Burial y Moby están entre los precedentes, tan obvios en el desarrollo del álbum que ‘December 17, 2020’ cierra el disco referenciando un tema tan reciente e histórico como ’22 (OVER S∞∞N)’ de Bon Iver.
Olivia Rodrigo ha sido noticia en el plano internacional por las buenas ventas conseguidas a nivel internacional con su notable disco ‘Sour’, que ha sido número 1 en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Holanda, Noruega y otros territorios.
Ese éxito se reproduce también en España a pesar de que el alcance de ‘drivers license’ ha sido más reducido en este país al reggaetón entregado. ‘Sour’ debuta en la cima de la lista española de álbumes por encima de C. Tangana, que queda en el puesto 2. Además, Olivia Rodrigo coloca varias canciones del álbum en la lista de singles: ‘good 4 U’ sube al puesto 13, ‘drivers license’ sube al puesto 43 certificada como platino, ‘deja vu’ sube al 56, y después entran ‘traitor’ al 71, ‘brutal’ al 78, ‘enough for you’ al 89 y ‘happier’ al 92. Sin duda, será uno de los discos del año en el plano comercial.
Llega al top 5 ‘Autobiografía’ de Duncan Dhu y al top 9 ‘Scaled and Icy’, este último un disco de Twenty One Pilots que se ha quedado sin el número 1 en el plano internacional debido al huracán Olivia Rodrigo. Relegado al puesto 3 en Reino Unido y Estados Unidos, y al puesto 6 en Francia y Alemania, no será el mayor éxito del dúo.
Pero quizá la noticia de la semana nos la dejen los ganadores de Eurovisión, Måneskin, que llegan al puesto 16 de álbumes con ‘Teatro D’Ira – Vol. I’, el álbum que contiene el hit ‘Zitti e buoni’… pero también al puesto 45 con ‘Il Ballo della vita’, su álbum de 2018. Furor absoluto e internacional por este grupo, ya con 9 millones de oyentes mensuales a nivel mundial.
Mónica Naranjo sitúa su reedición de ‘Chicas malas’ en el número 10 y la de ‘Puro Minage’ en el número 24. Otras entradas de la semana son ‘El niño’ de Lunay en el puesto 12, ‘Hensito’ de Hens en el 15, ‘Ana Belén 70’ de Ana Belén en el 18, ‘Lazos y nudos’ de Abhir Hathi en el puesto 76 y finalmente ‘All I Know So Far: setlist’ de Pink en el número 100.
Hay que hacer mención a la caída de Chica Sobresalto en su segunda semana, pues ‘Sinapsis’ pasa del número 1 al puesto 68. Cosas que suceden en los tiempos del streaming, y cuando casi todos tus fans se compran tu disco la semana -o incluso el día- de salida.
ViVii han destacado entre los recientes ganadores del JNSP Song Contest de nuestros foros, en concreto una de las ediciones más curradas. El trío sueco, que ya recordaba a Lykke Li en algunos temas de su debut de 2019 como ‘Love Love Love’ (en aquel disco también estaba su mayor éxito de momento, ‘Savant’), ha publicado hace unos días un nuevo álbum.
Se llama ‘Mondays’ por el siguiente motivo, según explican ellos mismos en la nota de prensa: «Los lunes nos han dejado un mal sabor de boca toda la vida, así que al reunirnos todos los lunes en nuestro estudio a hacer música, nos ayudó a convertir ese día en el mejor día de la semana, tal vez tratando de reescribir el pasado en cierto modo». No es de extrañar si añadimos que los lunes son el día que libran de sus respectivos trabajos y podían grabar. Emil trabaja en un cementerio (“Pongo gente en el suelo, en las urnas”), Caroline es asesora económica y Anders es contador. «Trabajos realmente serios», describe Anders.
El disco contiene temas tan certeros como ‘One Day’, a medio camino entre el sonido New Order, el dream pop y los sonidos desérticos de Mazzy Starr, y otros con sonoridades que pueden recordar a los momentos más folkies de Fleetwood Mac, que siempre han citado entre sus influencias (‘Fool Alone’). ‘Smackdown’ podría representar su vertiente ligeramente más «bailable», pero ha sido ‘Summer of 99’ la ganadora del Contest y por tanto nuestra “Canción del Día” hoy.
Presentada por el usuario ángel_medano, ‘Summer of 99’ aúna las diferentes facetas que encontramos en los citados temas de Vivii. La canción comienza como una grabación acústica y nostálgica que apela a un verano pasado, utilizando la voz de Emil Per Jonsson en las estrofas y la de Caroline Jonsson en el estribillo. Ambos, que son pareja tras haberse conocido en un campamento, cuentan en la nota de prensa: «Hicimos la letra juntos. Es muy personal. Por mi parte, se trata de crecer. Tenemos una historia tan larga. He estado pensando mucho en las letras que solemos escribir, y cuando pienso en la rebelión adolescente que tienen la mayoría de los jóvenes, realmente no la tenía. En lugar de eso, me enamoré de Caroline, ¡me enamoré como loco!¡Ese fue mi tiempo rebelde! Estaba tan perdido en eso… No vi nada. No bebía en las fiestas, de hecho, ¡no comencé a beber hasta los 30 años!».
En la letra explícitamente él recuerda a su madre; ella habla de fingir que está bien… Y de repente, la canción se levanta para evolucionar hacia una especie de cosmic disco que podemos emparentar con Tame Impala o incluso Lindstrøm, como sacando al grupo de su pesar. No es casualidad que una de las frases del tema sea “I’m feeling high tonight”, en sintonía con su vídeo psicodélico. Un viaje que les llevará mucho más allá de lo que su caravana pueda alcanzar. La canción es más recomendable en su versión en vivo, bajo estas líneas.
Parte de la redacción evalúa ‘Heartbreak Anthem’, el nuevo single de Galantis, David Guetta y Little Mix, que ha sido entrada directa al top 10 de las listas británicas.
A favor de ‘Heartbreak Anthem’
«Y las nominadas a canción del verano son… ¿’Levitating‘? Eso fijo. ¿’Kiss Me More‘? Nada que objetar. ¿’Heat Waves‘? Menudo milagro. ‘EL MAKINON‘? Por qué no. ¿’Peaches‘? Paso palabra.
Y a esta lista se suma con honores ‘Heartbreak Anthem’, el nuevo single de Galantis, David Guetta y Little Mix. El ahora trío interpreta la melodía de esta divertida producción de dance-pop que logra un buen equilibrio entre los estilos de sus dos productores involucrados. Sin pasarse de moderna ni de chusca, aunque los violines imperiales del inicio la acercan más a lo segundo, ‘Heartbreak Anthem’ es un «himno para el mal de amores» aunque su estribillo diga lo contrario y ha salido demasiado tarde para que Little Mix representen a Reino Unido en Eurovisión con una canción buena de verdad. Por duración, podría haberlo hecho». Jordi Bardají
En contra de ‘Heartbreak Anthem’ Galantis se apuntan su primer hit en un lustro gracias a este pastiche de dance imposible de situar en el tiempo para mal. Estar a la vanguardia nunca quitó demasiado el sueño a los autores de macrohits como ‘No Money’ y ‘Runaway (U & I)’ (Christian Karlsson también es co-autor de hits de Britney, Katy Perry y un largo etcétera como parte de Bloodshy and Avant) y esta producción prima hermana de ‘Firework’ de Katy Perry parece proceder de 2010 o 2013, más que del verano de 2021.
No esperaba mucho de David Guetta, siempre más preocupado de caer bien al algoritmo de Spotify que de cualquier atisbo creativo, y la mayor decepción aquí es la presencia de Little Mix. Con lo que molaba ‘Sweet Melody’…» Sebas E. Alonso.
Despedimos el mes de mayo renovando y reorganizando nuestra playlist con las mejores canciones del momento, que reúne las últimas «Canciones del Día», los últimos «Discos de la Semana», «Veredictos», etcétera. Así queda la secuencia de este mes:
Kokoshca / Te sigo esperando
Oscar Lang / Are You Happy?
Mujeres, Cariño / Al final abrazos
Zahara / berlin u5
Garbage / No Gods No Masters
Genesis Owusu / The Other Black Dog
easy life / skeletons
Jessie Ware / Please
LUMP / Animal
Billie Eilish / Your Power
Marc Seguí, Pol Granch / Tiroteo
Cola Boyy, Avalanches / Don’t Forget the Neighborhood
Kase.O, SFDK / Ringui Dingui
Little Simz / Introvert
Anne Lukin / V
Parannoul / Beautiful World
Lucy Dacus / Hot & Heavy
Sharon Van Etten, Angel Olsen / Like I Used to
Barbara Pravi / Voilà
ICEAGE / Drink Rain
Doble Pletina / Algo de lo que me pueda quejar
black midi / Slow
Rostam / From the Back of a Cab
Jimena Amarillo / Cafeliko
Miss Caffeina / Me voy
Warmi / La herida
COBRAH / GOOD PUSS
Idoipe / Solombra
Cabiria / Via Torino
Marta Movidas / Por favor, no difundas las fotos íntimas que te mando solo a ti
Depresión Sonora / Apocalipsis virtual
Bladee, Mechatok, Charli XCX / Drama
Macy Gray / Thinking of You
Ethan Gold / Pretty Girls
Fred again.. / Yasminah (See Your Face Again)
Baiuca, Rodrigo Cuevas / Veleno
Queralt Lahoz / Si la Luna quiere
A.G. Cook, Sarah Bonito, Hannah Diamond / The Darkness (Remix)
Leon Bridges / Motorbike
Tirzah / Send Me
Ver a un grupo de hombres alrededor de una mesa de trabajo, discutiendo y tomando decisiones, nos parece lo más normal del mundo. Y si es un ambiente aristocrático como el del videoclip ‘Woman’, lo asociamos a una reunión de alto nivel, política o financiera. Señores importantes haciendo cosas importantes.
Sin embargo, si en vez de hombres son mujeres, y la mayoría de raza negra, hasta el más feminista tiene un momento de vacilación: ¿son mujeres “alrededor de una mesa de trabajo, discutiendo y tomando decisiones”, o son las esposas de los hombres que se reúnen “alrededor de una mesa de trabajo, discutiendo y tomando decisiones” tomando el té de las cinco?
Ese es el mensaje empoderador y, por ahora, de política-ficción, que persigue Little Simz en su debut como realizadora: presentar un mundo alternativo donde la equidad de género y la igualdad racial (por arriba) sea una realidad. Para ello convoca a un grupo de mujeres, una reunión en la cumbre a la que acuden invitadas como la supermodelo Jourdan Dunn, las artistas Caroline Adeyemi y Kesewa Aboah, o las cantantes Denai Moore, Miraa May y Joy Crookes. Una celebración del “Black Woman Power” donde en vez de peinados afro y puños en alto, hay trajes de Gucci, bandejas de marisco y collares de perlas.
rebe es el fichaje más peculiar de Elefant en años, una de esas artistas «outsider» completamente hechas a sí mismas, iconoclastas, inclasificables a simple vista y con más mundo interior que Disneylandia. El mundo de rebe alterna la fantasía y un romanticismo entre medieval y victoriano con el costumbrismo español y su estética se nutre de imágenes encontradas en internet que exploran «la feminidad, el erotismo o la cotidianidad» así como los «memes» o la figura de las hadas o las ninfas. Es como si las hermanas de CocoRosie se hubieran fundido en una sola persona.
Sin embargo, la madrileña Rebeca Díaz presenta este universo a través de una perspectiva deformada y perversa, inocente solo en apariencia. Su imagen es infantil pero erotizada y aparece desenfocada como la visión a duermevela a la vez que recargada de ornamentos tipo flores secas, telas o insectos a la manera de una Emily Dickinson cañí que se pasa los días decorando su diario con objetos que extrae de la naturaleza. Su música se puede definir en los términos de un dream-pop perfumado pero torcido que se regocija en su componente amateur: como ya comentó mi compañero Raúl el año pasado, la música de rebe crea «una realidad paralela en la que la afinación, el sentido del tempo, la vocalización y la pulcritud estética» pasan a un segundo plano sin que eso sea malo en absoluto.
A partir de esta filosofía, rebe ha publicado joyas de pop como ‘mi xico’, que Caroline Polachek acaba de pinchar en la radio británica; el reggaetón deconstruido de ‘si mirarte es un delito q me lleven a la prisión’ (enorme el estribillo «voy a coserme un bolsillo en mi ropa interior, es mi intención encerrar allí tu corazón») o una exitosa versión de ‘Corazón partío‘ de Alejandro Sanz (una de tantas covers que ha grabado rebe) que acumula 3 millones de streamings en Spotify; y a partir de la misma acaba de lanzar también su nuevo mini álbum de 6 pistas y escasos 20 minutos de duración.
En ‘mis pasiones…’, rebe refina sus melodías y composiciones a la vez que enriquece su particular sonido con una influencia más marcada de las «baladas españolas clásicas» que tanto le gustan. rebe se dice fan de Lola Flores, Jeanette o Cecilia tanto como de Las Chuches o Papá Levante y ‘mis pasiones…’ coge ideas de las primeras en cuanto a melodías y producción para pasarlas por su propio filtro de ambient pop onírico, angelical pero perverso. La idea parece haber sido crear un mundo de ensueño donde el amor, el deseo y el autoestima convivan con una visión dulce del dolor o la muerte.
Así, la primera pista ‘como si fuera una mosca’ se vale de una melodía pop clásica y de un onírico fondo musical que, como ha apuntado una usuaria de nuestros foros, recuerda a la música de Isao Tomita, para contarnos una historia de tintes kafkianos en la que rebe se despierta convertida en una mosca, se levanta, se «estrella contra una roca» y aún así sigue «estando muy hermosa». La cumbia de ‘La mas wapa del bar’ alcanza otro nivel de depravación cuando rebe canta que ha asesinado a su novio aplastándolo con un camión pero que «nadie sospechará» de ella porque es «la más guapa del bar», apostillando: «Me pongo dos lacitos y ya está». Y la producción de ‘ven a buscarme temprano’ se apropia de ese brilli-brilli casposillo presente en muchas baladas pop comerciales de los 90, tipo ‘Empiezo a recordarte’ de Mónica Naranjo, para narrar una historia que bordea el acoso: «Sigilosa he ido a tu casa / he trepado por tu balcón / dentro de tu sucia bota / he metido una carta de amor». La siguiente escena es más macabra todavía: «Nos vamos en tu tractor / igual me pongo una falda / nos chocamos contra un árbol».
La música de rebe es tan magnética por lo que tiene de sumamente inquietante no solo por la música y las letras sino también por la extraña disfunción cognitiva que desprenden algunas de sus canciones. Y no solo porque la melodía «un último beso, antes del suceso» de ‘mis creadores’, otra oda de rebe a sí misma, parezca sacada del repertorio de Flos Mariae. La inmediatez y fluidez con las que ‘jamón’ pasa de una escena a otra completamente inconexa es fascinante. Escuchas «he salido y cogido fresas, las he puesto en la mesa» y justo después «si crees que yo te gusto pulsa el número 2 / por Navidad yo quiero que me des un jamón» (como si la propia transacción del jamón de unas manos a otras fuera el regalo en sí mismo) y te parece estar pasando de un sueño a otro en el espacio de un segundo.
La canción, empalagosa como una balada de Rocío Jurado o la propia Jeanette pero letárgica como si se hubiera tomado 20 pastillas, se va ralentizando con el paso de los minutos, sucumbiendo a su propio peso. Una historia de amor entre lo naíf («soy más tonta que un lápiz, ¿a quién le importa? a mí no» y lo pedófilo («los chicos son muy guapos pero tú eres mi señor») que suena adormecida por la serenidad del mediodía, un estado que a rebe se le da muy bien capturar, como es evidente en las portadas de sus discos o en sus videoclips.
‘xanclas sobre el asfalto’, la pista final, uno de los singles de adelanto, es casi igual de memorable cuando, con la voz proyectada a duras penas, rebe describe un amor tan grande que puede llevar a su persona amada y a ella a tirarse «juntos por un precipicio y por un «sexto piso». Con una producción entre el R&B y retazos de deep-house, ‘xanclas sobre el asfalto’ vuelve a apegarse a lo clásico en todo lo demás (ese estribillo «si tú eres el mar y yo una roca / sube la marea, besa mi boca») y concluye dignamente uno de esos discos que realmente no suenan como nada más. Serán las melodías semi desafinadas de rebe, su gusto por las producciones recargaditas, sus siniestras letras entre lo ingenuo y lo gore, su vocecilla adormilada y tierna… o todo esto a la vez, pero qué gusto que existan artistas tan libres como ella.
No se pudo celebrar en 2020, no se ha podido celebrar en 2021 (aunque sí hay conciertos sueltos en el ciclo Tomavistas Extra), pero sí habrá Tomavistas en 2022. Hoy se confirma el cartel para los días 19, 20 y 21 de mayo del año que viene, y sobrevive en el mismo Jarv Is…, el proyecto de Jarvis Cocker que nos ha conquistado con su disco ‘Beyond the Pale’ de manera muy diferente a la que nos conquistaban Pulp.
El cartel se compone también de grandes proyectos como Jungle (que en agosto sacan un nuevo largo llamado ‘Loving In Stereo’, del que ya han avanzado algún tema), Suede (única actuación en festivales en España en 2022, y una de las pocas en Europa), Kings Of Convenience (que recientemente estrenaban ‘Rocky Trail‘, una de las canciones más votadas en este momento en JNSP), Rhye, Rolling Blackouts Coastal Fever, Carolina Durante, Shame, Alizzz y La Luz. La gran novedad es el traslado a IFEMA Madrid, que se anuncia como «un recinto más amplio en el que poder implementar los escenarios con el tamaño indicado para todas las sorpresas que tienen preparadas».
Dice la organización: «Durante cuatro magníficas ediciones hemos celebrado Tomavistas en el Parque Enrique Tierno Galván. Hemos hecho florecer la música allí todas las primaveras desde 2016 y sabemos que es gran parte de nuestra identidad. No queremos dejar atrás nada de lo que nos ha movido y mantenido vivos durante todo este tiempo. No os preocupéis porque Tomavistas siempre tendrá su huequito en el parque… Muchas sorpresas están por llegar».
Joe Crepúsculo cerró anoche el ciclo en el Parque Tierno Galván, pero en 2021 aún queda el Tomavistas Extra de Verano en IFEMA MADRID LIVE – La Explanada, con León Benavente, Chaqueta de Chándal y Xabi B DJ (23 de julio), Rufus T. Firefly, Maika Makovski y Adrián Le Freak DJ (24 de julio) y Manel, McEnroe y Mondo Sonoro DJs (25 de julio). Entradas, aquí.
En cuanto a las entradas de Tomavistas 2022, todas las entradas adquiridas para 2020 y 2021 son válidas para 2022 de manera automática. El plazo de solicitud de devolución estará abierto durante 14 días desde el 31 de mayo de 2021 (hasta el 13 de junio de 2021, a las 23:59h), rellenando el formulario disponible en la web del festival. Las nuevas entradas para Tomavistas 2022 se pondrán a la venta el día 14 de junio en la web, una vez termine el periodo de solicitud de devolución. Más información en entradas@tomavistasfestival.com.
Morrissey ha revelado los detalles de su nuevo disco, que lleva por título ‘Bonfire of Teenagers’ y la portada que veis arriba. El álbum no tiene fecha de edición porque el músico británico pretende venderlo «al mejor o peor postor», refiriéndose al sello discográfico que decida adquirirlo y publicarlo. Morrissey publicó su disco definitivo con BMG, ‘I Am Not a Dog on a Chain‘, el año pasado.
El tracklist de ‘Bonfire of Teenagers’ incluye títulos marca de la casa como ‘Rebels Without Applause’, ‘Kerouac Crack’ o ‘My Funeral’ y, como es habitual, un total de cero colaboraciones a pesar de que Morrissey gusta de colaborar con otros artistas: recientemente se ha sabido que el ex Smiths ha estado trabajando en el nuevo disco del rapero A$AP Rocky.
1. ‘I Am Veronica’
2. ‘Rebels Without Applause’
3. ‘Kerouac Crack’
4. ‘Ha Ha Harlem’
5. ‘I Live In Oblivion’
6. ‘Bonfire Of Teenagers’
7. ‘My Funeral’
8. ‘Diana Dors’
9. ‘I Ex-Love You’
10. ‘Sure Enough, The Telephone Rings’
11. ‘Saint In A Stained Glass Window’
Rauw Alejandro es uno de los reggaetoneros más escuchados del momento, como demuestran las cifras de singles propios como ‘Tattoo’ o ‘Reloj’ o las de colaboraciones como ‘Baila conmigo’ con Selena Gomez o ‘La nota’ con Manuel Turizo y Myke Towers. Para más inri ‘Afrodisiaco‘, el disco que publicaba hace unos meses con la colaboración de Rosalía en varios temas, se mantiene en el top 10 de los álbumes más exitosos de España.
Con este panorama, Rauw Alejandro podría acomodarse en hacer reggaetón todo el rato, pero si uno de los mayores éxitos de ‘Afrodisiaco’, ‘Algo mágico’, parece del último The Weeknd y de hecho el portorriqueño acaba de sumarse a un remix de ‘Tiroteo‘, el hit en estilo italo disco de Marc Seguí y Pol Granch, está claro que a Rauw le interesa ir por el camino del pop electrónico. Así, el artista acaba de lanzar un nuevo single llamado ‘Todo de ti’ que es 100% synth-pop y está 100% arrasando.
Por producción, ‘Todo de ti’ suena a un híbrido de synth-pop y música disco, luego la melodía es la misma que la de ‘Big Girls Don’t Cry’ de Fergie pero aplicada a una base uptempo en lugar de a una balada. Habrá quien piense que el estribillo de ‘Todo de ti’ es histriónico de más o incluso que el tema es malo, pero desde luego el público no opina lo mismo.
‘Todo de ti’ es número 1 de tendencias musicales en Youtube España, pero hay más: sus streamings son tan monstruosos que actualmente ocupa el segundo puesto en el chart GLOBAL de Spotify solo por detrás de ‘good 4 u’ de Olivia Rodrigo. Va por 7 millones de escuchas diarias frente a las 11 millones del single número 1. En poco más de una semana el tema acumula cerca de 80 millones de reproducciones entre Youtube y España y subiendo. Este martes se ha confirmado que el tema es número 1 directo en España. Otro hit para Rauw Alejandro y lo bueno es que no suena a lo de siempre.