Inicio Blog Página 744

C. Tangana agota sus 2 «conciertos gratuitos contra la censura institucional» en Bilbao

76

Por primera vez desde que un concierto suyo en Bilbao fuera cancelado por sus «letras machistas», C. Tangana ha hablado. Y lo ha hecho para anunciar dos conciertos gratuitos en Bilbao que tendrán lugar este mismo sábado 24 de agosto «contra la censura institucional». Ambos shows tendrán lugar en la Sala Santana 27, el primero a las 22.00 y el segundo a las 2.00, y las entradas gratuitas ya están agotadas en notikumi.com. Esto ha escrito en Instagram: «Censurar y prohibir no es la forma de educar. En mi música hay muchas mujeres, tanto en mis letras como en mis vídeos. No proyecto una imagen de la mujer proyecto muchas». En Twitter acompañaba esta afirmación del vídeo de ‘Guerrera’, un tema sobre el empoderamiento de la mujer que entonó con Dellafuente.

Continúa en el mensaje escrito para Instagram: «Las mujeres que me escuchan no son menos feministas que nadie. Son mujeres que eligen por sí mismas en qué roles de películas, canciones o novelas quieren identificarse. Hablo mucha mierda en mi música. Yo no hago discursos para educar a nadie. Piensa por ti mismo. Nos vemos el sábado en Bilbao».

Las críticas a C. Tangana venían de Podemos, produciendo un interesante debate y artículos tan enriquecedores como este publicado en El Diario con las opiniones diversas de varias feministas. Titulado «¿Es el veto a artistas con letras machistas la mejor estrategia feminista?» presentaba diferentes visiones. La activista feminista Eva Muñoz opinaba que la cancelación de C. Tangana «no beneficia al feminismo» porque «es una manera de desviar el foco». Decía: «El feminismo tiene razones de sobra para poder convencer y construir en clave positiva otras formas de representar a la mujer en la cultura. Tiene la legitimidad de poder hacerlo sin tener que recurrir a esto». Muñoz prefiere «convencer a la gente de que es importante tener una mirada crítica sobre los contenidos machistas más que fomentar este tipo de medidas». Sin embargo, la bilbaína Asociación Gafas Moradas no estaba de acuerdo: «Siempre hablamos de la educación de los jóvenes y de cómo sigue habiendo mucho machismo en los colegios, en las casas y en la sociedad en general. Si no hacemos nada para cambiar ese mensaje que recibe gente joven no podemos esperar cambios».

Taylor Swift se moja sobre Trump y sobre su duro 2016: «estuve a punto de romperme en pedazos»

18

Taylor Swift es la gran protagonista de este viernes tras el lanzamiento de ‘Lover’, su nuevo disco, al que ha acompañado el estreno de un buen videoclip para el tema titular, además de otras noticias de interés en la carrera de la artista. En promoción de ‘Lover’, Swift ha sido entrevistada por The Guardian y aunque la charla completa se publica el sábado, el periódico británico ha querido adelantar esta tarde algunos de los titulares.

La cantante se moja sobre Donald Trump y afirma que el presidente de Estados Unidos está «haciendo luz de gas a la gente de América para que piense que si odias al presidente, odias a América». La autora de ‘You Need to Calm Down’, declaradamente demócrata, va más lejos y critica su gobierno: «estamos, al menos, supuestamente, en una democracia en la que se puede discutir, disentir, debatir. Pero realmente pienso que Trump cree que esto es una autocracia».

Swift habla también sobre el largo silencio político que asumió durante años hasta el pasado otoño; y confirma que, en las elecciones de 2016, habría votado a Hilary Clinton y que es pro-aborto. De hecho, la cantante explica por qué durante aquellas elecciones no apoyó públicamente a ningún candidato, y la razón es que buscaba proteger su salud mental en una época en la que tenía varios frentes abiertos, en concreto su polémica con Kanye West y Kim Kardashian, que le valió numerosas críticas, y la recaída de su madre en el cáncer. «[Intentaba] no leer demasiadas noticias [y simplemente] ir a votar, decirle a la gente que votase», añade. «Sabía lo que podía soportar y lo que no. Literalmente estuve a punto de romperme».

J Balvin y Bad Bunny se adelantan a Halloween en el vídeo de ‘CUIDAO POR AHÍ’

12

J Balvin y Bad Bunny siguen firmando el disco más escuchado en streaming en España, un ‘OASIS‘ que por supuesto también está dando bastante de sí en la lista de singles: ‘LA CANCIÓN’ es número 6 en la clasificación y se está confirmando como el mayor éxito de esta era, mientras ‘QUÉ PRETENDES’ resiste en el número 11 y ‘MOJAÍTA’ saluda desde unos puestos por debajo, en el número 56.

Pero en ‘OASIS’ aún quedan cartuchos por gastar. La última idea de J Balvin y Bad Bunny para promocionarlo ha sido hacer un videoclip para ‘CUIDAO POR AHÍ’, curiosamente la canción menos escuchada del disco en Spotify (16 millones de reproducciones) y en Youtube (3,6 millones de visualizaciones). Colin Tilley, que ya dirigió el vídeo de ‘Yo LE LLEGO’, se ha vuelto a encargar de este nuevo clip, que claramente busca adelantarse a Halloween aunque esté rodado en plenísima luz del día y además en Mykonos, paraíso estival donde los haya.

Los estilismos en color negro priman en el vídeo, en el que cuando J Balvin no sale levitando del revés como si estuviera en un vídeo de Missy Elliott, aparece con la cara pintada en plan zombi cantando frente a una casa llena de «sangre». Por su parte, Bad Bunny porta un gorrito tipo «conejo» o canta con medio cuerpo introducido en una piscina/pecera. Aunque quizá la mejor escena del vídeo es la que presenta a Bad Bunny acompañado de un hombre conejo, que ha de ser J Balvin, pero… ¿nadie más ha pensado en aquella escena de ‘El resplandor’?

Miley Cyrus ante las críticas por su divorcio: «podéis decir que soy una cateta malhablada, pero no una mentirosa»

26

Miley Cyrus ha respondido a la polémica de su divorcio de Liam Hemsworth -surgida tras desvelarse unas imágenes en las que aparece besándose con la modelo Kaitlynn Jenner en Italia- en un hilo de Twitter que no tiene ningún desperdicio. En la carta, Cyrus niega haber sido infiel a Hemsworth y a continuación presenta una lista de varias polémicas que ha protagonizado para concluir que puede ser muchas cosas, pero no mentirosa: «No solo he fumado, sino que he apoyado el uso recreativo de marihuana, he experimentado con las drogas y mi canción más famosa hasta la fecha habla sobre bailar puesta de MDMA y sobre esnifar rayas en el baño», empieza, refiriéndose por supuesto a ‘We Can’t Stop‘.

La cantante, sin contarse un pelo, añade: «Perdí un acuerdo enorme con Walmart a los 17 años por fumar una pipa de agua. Fui despedida de ‘Hotel Transylvania’ por comprar a Liam un pene de pastel y lamerlo. Me he columpiado desnuda en una bola de demolición. Probablemente haya más fotos de mí desnuda en internet que de cualquier mujer en toda la historia. Puedo reconocer todas estas cosas pero me niego a reconocer que mi matrimonio ha acabado por culpa de un engaño: Liam y yo hemos estado juntos una década, le quiero y siempre lo haré, pero en este momento he tenido que tomar la sana decisión de dejar mi vida previa atrás». La cantante concluye a lo grande: «podéis decir que soy una cateta malhablada que hace twerking y fuma porros como una cosaca, pero no que soy una mentirosa».

Antes de este hilo de tuits, Cyrus ya había expresado sus sentimientos en relación a su separación de Hemsworth en su último single, ‘Slide Away’, en el que canta sobre no ser «la de antes» y sobre haber «madurado». Por cierto, si la melodía de la canción te recordaba un poco a la de ‘Bittersweet Symphony’ de The Verve, alguien ha tenido la idea de hacer un mash-up entre las dos y efectivamente encajan a la perfección. Casi podría decirse que las cuerdecillas de ‘Bittersweet Symphony’ (que tienen su historia) «completan» ‘Slide Away’.

Cuatro cómics imprescindibles del verano 2019

9

Vidas paralelas (Olivier Schrauwen)

La ciencia ficción no es un género por el que opten demasiados autores de novela gráfica en la actualidad, en general más dados a darse a conocer como maestros de la costura autobiográfica. Se echa de menos el tono futurista del que hacía alarde la compañía finlandesa Nokia hace ya unos cuantos años con el eslogan “Connecting People”, que hacía presagiar un porvenir fascinante. El belga Schrauwen, con una capacidad de trabajo abrumadora -hace semanas hablamos de otra obra suya-, responde con soltura al reto de generar una realidad diferente.

‘Vidas paralelas’ es una colección de historias delirantes, de conexiones entre el pasado y el futuro, de sexo en módulos de laboratorio y abducciones desconcertantes, en las antípodas de la actualidad. Un juego que Schrauwen, «conectando personas», convierte en adictivo por unos personajes que no sabes si están en clave de humor, mintiendo, o directamente burlándose del lector. 8. Disponible en Amazon.

Ventiladores Clyde (Seth)

El historietista canadiense Seth vuelve al presente muy a su pesar: él prefiere un pasado que aunque sea artificial, le inspira más que un futuro que presiente aterrador. 20 años le ha costado publicar esta obra ambiciosa de cerca de quinientas páginas, en la que los hermanos Abraham y Simon, mal avenidos y con temperamentos opuestos, nos dan a conocer los mejores y peores años de un negocio de ventiladores.

Seth, seudónimo de Gregory Gallant, pese a vestir como recién salido de los años 50, desarrolla historias en la segunda mitad del siglo XX, pero retiene un estilo que conecta con las primeras ediciones del New Yorker, recurriendo a la nostalgia solo para reflexionar sobre los viejos errores. Los aspectos crónicos de toda su obra aparecen también en ‘Ventiladores Clyde’, un relato apasionante que surge al descubrir su autor -paseando por Toronto- un escaparate polvoriento de unas oficinas abandonadas con el mismo nombre. Esa visión romántica a través del cristal del paso del tiempo -los retratos de dos hombres en la pared en blanco y negro, un despacho con muebles antiguos y viejos teléfonos ya en desuso- desembocan en una construcción que tiene tanto de ficción como de verosímil. 9. Disponible en Amazon.

Irmina (Barbara Yelin)

Barbara Yelin tenía una relación idílica con su abuela Irmina, hasta que esta falleció. Es a raíz del hallazgo de una caja con sus pertenencias personales, unas fotos, cartas y diarios, que se desentierra un pasado familiar desconocido, descubriendo cómo una mujer sobrevive en la Alemania hitleriana, la misma que arrasó a toda una generación hoy próxima a desaparecer. Y la misma que deja un vacío en la memoria histórica germana, fundamentalmente por un comportamiento de silencio durante y después del holocausto judío.

Yelin revive esa atmósfera opresiva sobre la población: cómo se aceptó un comportamiento deplorable en un entorno hostil bajo la promesa y la oportunidad de progreso, con un tacto compasivo que no quiere atender a demasiados reproches. Sólo los silencios compartidos o compensados de esta mujer resistente en sus decisiones vitales, con las respuestas que el Dr. Alexander Korb ofrece en un epílogo imprescindible, ayudan a comprender. 8,5. Disponible en Amazon.

La guerra de Alan (Emmanuel Guibert)

En el lado opuesto a Irmina nos encontramos la verborrea de Alan Ingram Cope, un soldado norteamericano ilustrado, aficionado a la literatura y a la música que, a modo de memorias tras un encuentro casi por casualidad con Emmmanuel Guibert, detalla su periplo durante la Segunda Guerra Mundial. Las conversaciones entre ambos componen su serie dedicada a Alan Ingram, con ‘La infancia de Alan’, ‘Martha y Alan’ y esta reedición de ‘La guerra de Alan’.

La oratoria pausada del francés Guibert para relatar los episodios vitalistas de Cope, contados de forma cronológica, rezuman una humanidad fuera de la común. Las conversaciones grabadas en magnetofón entre ambos son como oro puro a tenor del resultado, gracias a la cesión de protagonismo a Alan. Con la excepción de cuánto Guibert transmite con las ilustraciones, los sombreados faciales en blanco y negro, los contraluces, o cómo se sitúa a los personajes en entornos sobrios: todo es tan preciso que el lector es aún más partícipe. Una visión de la guerra en la que no contemplamos tiroteos, muertos o explosiones, sino la inteligencia emocional de un hombre sencillo con un destino caprichoso. 9. Disponible en Amazon.

‘Euphoria’: pros y contras de la serie revelación del verano

10

En la pelea por las series de este año, HBO le está dando (por ahora) una buena tunda a Netflix. Parece como si el final de ‘Juegos de tronos’ hubiera espoleado al canal neoyorquino para producir y comprar series que llenen su vacío (por lo menos hasta el estreno de la esperada ‘Watchmen’) y eviten la pérdida de suscriptores. ‘Chernobyl’, ‘Years and Years’, ‘Killing Eve’, las nuevas temporadas de ‘Big Little Lies’, ‘Pose’, ‘Barry’, ‘El cuento de la criada’… La última en llegar ha sido ‘Euphoria’. Y, como ocurrió con ‘Chernobyl’, ha sido todo un sorpresón. Aunque eso sí, para quien haya visto ‘Nación salvaje’, el anterior trabajo del director Sam Levinson, la sorpresa no ha sido tanta. En esa película se encontraban ya muchas de las claves estéticas y narrativas que tanto están dando que hablar en esta serie.

Lo mejor de ‘Euphoria’

Su (inagotable) inventiva estilística
Desde, quizás, ‘Trainspotting’, no se había visto una escena que reflejara de forma visualmente tan expresiva un colocón como el que protagoniza Zendaya subiéndose por las paredes en el primer episodio de ‘Euphoria’. Pero no es el único momento brillante de puesta en escena: los hipnóticos paseos en bici, el flirteo por Messenger entre Jules y Nates narrado en polivisión, la clase de educación sobre penes, el plano cenital sobre la casa “sin tejado” (episodio 3), el movimiento circular en la cama con Jules y Rue (episodio 4), la entrada bocabajo a la discoteca (capítulo 7), la coreografía musical… Muchos de estos recursos estaban ya en ‘Nación salvaje’, aunque aquí aparecen mucho más pulidos y definidos.

Su (fabulosa) estructura narrativa
El mejor ejemplo es el capítulo cuarto, la cima expresiva y dramática de la serie. La manera que tiene el director de relacionar a todos los personajes durante la feria es extraordinaria. Levinson compone un virtuoso relato polifónico por medio, primero, de un largo plano secuencia con afán totalizador, y luego a través de un montaje visual y sonoro, cada vez más crispado, que recuerda al de ‘Magnolia’. También es un acierto que cada capítulo comience con un perfil biográfico de un personaje y que la narradora (salvo en el último capítulo) sea alguien tan poco fiable como una toxicómana adolescente.

Su (crudo) discurso social
Cada capítulo de ‘Euphoria’ termina con un mensaje: “if you or someone you love needs help text EUPHORIA to 741741”. ¿Estamos ante una ficción moralista y aleccionadora? Nada de eso. El franco y descarnado discurso de la serie es como para que el Foro de la Familia salga mañana a manifestarse en Colón (la conservadora Parents Television Council ya ha pedido su cancelación). Las drogas son maravillosas, nos dice Levinson (que lo sabe por experiencia). Bajo sus efectos solo puedes exclamar lo que dice Rue en el primer capítulo: “Me siento taaaan feliz”. Otra cosa son las catastróficas consecuencias de su abuso. Y la serie tampoco las esconde. Como tampoco otras cuestiones de la realidad adolescente como el sexo, la pornografía, el bullying, el aborto, la depresión, las relaciones de pareja, las paternofiliales…

Su (espectacular) banda sonora
Además de la estupenda música original compuesta por Labrinth, suenan canciones de Drake (uno de los productores de la serie), Beyoncé, Billie Eilish, Solange, BTS, CocoRosie, Arcade Fire, el ‘Malamente’ de Rosalía, y un larguísimo etcétera (en cada capítulo suenan entre diez y quince canciones), que no funcionan como simple playlist para masajear los oídos de los fans, sino que sirven para elaborar la narcótica atmósfera de la serie (a veces con varias canciones editadas de forma superpuesta), modular los sentimientos de los personajes, crear tensión y confusión (atención al mencionado capítulo de la feria), lanzar guiños reivindicativos (el ‘Why?’ de Bronski Beat) y construir metáforas, como el número musical final.

Lo peor de ‘Euphoria’

Su (algo) irregular guión
Aunque el relato principal de la serie –una historia de amor, drogas y angustia adolescente inspirada en la ficción israelí ‘Euphoria’ (2012) y con los filmes de Larry Clark como referente- funciona muy bien, hay subtramas que no hay por dónde cogerlas. La peor, y más importante por su incidencia en la trama principal, es la protagonizada por Tyler y su “difícil” relación con Nate. El personaje, sin apenas desarrollo dramático y con un comportamiento muy poco verosímil, resulta una mera excusa de guión para hacer avanzar la acción. Tampoco está muy lograda la también “difícil” relación entre Jules y Nate, cuya forma de actuar tampoco se entiende. Además, la serie acusa una prolongada sensación de resaca a partir del “eufórico” cuarto capítulo. La segunda temporada está confirmada. ¿Será la confirmación también del talento de Levinson? Y, lo más importante, ¿estará mejor escrita? Veremos. 8.

Isobel Campbell vuelve en solitario 13 años después con nuevo disco, que avanza con la susurrada ‘Ant Life’

3

Isobel Campbell, quien fuera cantante de Belle & Sebastian hasta 1999, es conocida por sus álbumes en solitario pero sobre todo por sus trabajos junto a Mark Lanegan, entre ellos el estupendo ‘Hawk‘, lanzado en 2010. Desde aquel trabajo apenas hemos tenido noticias de Campbell, cuyo último álbum verdaderamente en solitario, ‘Milkwhite Sheets’, es incluso anterior, de 2006.

14 años y una disputa de dos años con su anterior sello después, la cantante y compositora escocesa ha anunciado que su quinto disco en solitario, ‘There is No Other’, verá la luz el 31 de enero de 2020 a través de Cooking Vinyl. Se compone de 13 canciones «melódicas y llenas de ganchos que se mueven a través de un amplio espectro de arreglos y sensaciones sutiles y seductoras, tan intensas como misteriosas y libres», según la nota de prensa oficial. La propia Campbell asegura que ‘There is No Other’ es un trabajo «ensoñador» que parece «venido de otro mundo».

El primer avance de ‘There is No Other’ es ‘Ant Life’, un tema que explica por sí solo por qué la portada de ‘There is No Other’ parece emular las del pop hippie de los 60. Es un tema luminoso en el que la voz susurrada de Campbell se acompaña de guitarras acústicas y unos pequeños destellos electrónicos. Suena como unos Stereolab bucólicos, y no para mal.

‘There is No Other’:

1. City of Angels
2. Runnin’ Down a Dream
3. Vultures
4. Ant Life
5. Rainbow
6. The Heart of It All
7. Hey World
8. The National Bird of India
9. Just for Today
10. See Your Face Again
11. Boulevard
12. Counting Fireflies
13. Below Zero

Maria Usbeck / Envejeciendo

4

Un pelo gris. Este es el origen de ‘Envejeciendo’, el segundo disco de la cantante y compositora ecuatoriana afincada en Brooklyn Maria Usbeck, quien se diera a conocer hace unos años con ‘Amparo’, un delicioso álbum de pop veraniego, multicultural y políglota producido por Caroline Polachek, en el que Usbeck divagaba relajadamente sobre las pequeñas cosas de la vida. En ‘Envejeciendo’, la artista aborda un tema más grande, el de la vejez, un tema en sus palabras “sensible” e “incómodo” pero en el que merece la pena detenerse, aunque sea por el poquísimo espacio que suele dársele en la música pop, mucho más obsesionada con la juventud y con mantras tipo “vive rápido, muere joven”.

Usbeck empezó a meditar sobre la vejez cuando un amigo suyo encontró una cana en su pelo. Ella se sintió “ofendida” al principio como ha declarado en una entrevista, pero después entendió que “todo estaba en su cabeza” por culpa de “todas esas extrañas normas sobre la belleza que la sociedad impone”. En la era del Facetune y del “ageism”, Usbeck ha querido mostrar en ‘Envejeciendo’ que hacerse mayor no es tan horrible como las redes sociales pueden hacer ver, y de hecho una de las canciones más alegres del álbum sitúa a la protagonista en una “residencia de ancianos” en la que es feliz jugando al bingo y viviendo cerca del mar. Su único problema es que no encuentra los dientes para comer. La primera pista, ‘Adiós a mi memoria’, dedicada a la demencia como su propio título indica, expresa: “no puedo recordar lo que hice ayer, cada día es un nuevo día”. Y no parece algo malo en absoluto.

En ‘Envejeciendo’, Usbeck ha decidido dejar a un lado las instrumentaciones andinas y tropicales de su anterior álbum y entregarse de pleno a un synth-pop nocturno y DIY que remite a artesanos del género como Nite Jewel o John Maus. El resultado es un álbum de canciones modestas pero compuestas con absoluto mimo durante dos años, en las que Usbeck explora la vejez desde varios ángulos y perspectivas, incluida la propia muerte. En la balada ‘Obscuro Obituario’, en la que sí tienen cabida unas sutiles percusiones tropicales, es una persona fallecida quien habla y nos conmueve al contarnos que hay un “libro escrito” en su piel y que su “sombra ya se fue sin volver”, pero que sigue presente entre nosotros: “recuerda que yo te puedo ver”. Y en la vaporosa ‘The Machine’, el protagonista es un anciano que intenta utilizar un aparato tecnológico actual sin demasiado éxito: “¿qué es lo que tengo que tocar para poder abrir?”

La propia Usbeck asegura que la composición de ‘Envejeciendo’ le ha servido para aceptar la realidad de la vejez y cabe agradecer que el álbum, aunque es melancólico, no caiga jamás en el derrotismo gratuito ni siquiera en una pista directamente llamada ‘Nostalgia’, que suena a medio camino entre los 80 de la new wave y los atareados ritmos de Aphex Twin. El álbum en realidad está lleno de alegría, la misma que expresa el pegadizo single ‘Amor anciano’, que además de contener el curioso adverbio «efectualmente», narra el feliz encuentro de dos ancianos que llevan décadas sin verse.

Pese a su título en gerundio como queriéndonos decir que en realidad envejecemos cada día, a cada segundo que pasa, el álbum aborda la realidad de la vejez con la naturalidad con la que cualquier persona vive su día a día. Y dentro de 40 años, cuando la propia Usbeck sea anciana, los mensajes del disco probablemente seguirán teniendo sentido.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Amor anciano’, ‘Un cabello gris’, ‘Obscuro Obituario’
Te gustará si te gusta: Nite Jewel, John Maus, Junior Boys
Escúchalo: Spotify

Revelación o Timo: Madonna logra su 48º top 1 en el «Billboard Dance Club» con ‘I Rise’

93

‘I Rise’ de Madonna, que ni siquiera parecía un single propiamente dicho del notable ‘Madame X‘ sino uno de los «instant grats» con los que se promocionó el álbum, el dedicado a la comunidad LGTB+ en el 50º aniversario de Stonewall, es el nuevo número 1 de la tabla Billboard Dance Club Song. Lo logra gracias a la cantidad de remixes que se han lanzado al mercado y supone el 48º top 1 de la cantante en dicha lista, ampliando su récord de artistas con más números 1 en ella. La segunda es Rihanna, con 33 números 1.

La mala noticia es que esta lista dance no puede ser más irrelevante ni más ajena a la realidad, pues lanzada en 1976 se compone de la (dudosa) información suministrada por un par de docenas de DJ’s americanos, una gente indeterminada cuyos nombres se desconocen, pero que aseguran que la canción más pinchada esta semana había sido ‘Higher Love’ de Whitney Houston, que no ha alcanzado en América la relevancia que sí ha tenido en Reino Unido, y ahora lo han sido los remixes de ‘I Rise’. ¿Alguien puede creerse esto después de que el disco durase 2 semanas en el Billboard 200 y tan solo 8 semanas en el top 100 de ventas?

La buena noticia, la única «revelación» de todo esto, es que las remezclas de ‘I Rise’, sin dar a la canción posibilidades de éxito, resultan bastante más escuchables que las insufribles publicadas para ‘Ghosttown’ o ‘Bitch I’m Madonna’. Demuestran que, curiosamente, este tema reivindicativo funciona en clave funk lleno de guitarras setenteras (Kue Drops The Funk Remix), en clave de house noventero (Thomas Gold), en clave techno (Daybreakers Remix) y en menor medida con sonidos del último lustro (DJ Irene & The Alliance Remix) o en clave trance (Offer Nissim). Una curiosidad que no encontrábamos en los remixes de Madonna desde los tiempos de ‘Celebration’ y ‘Revolver’.

“DÓNDE ESTÁ MISSY” deja de ser la cuestión en el nuevo EP y vídeo de Missy Elliott

12

Missy Elliott va a recibir un homenaje en la gala de los MTV Video Music Awards del próximo lunes, el Video Vanguard Award que parece ser que aún recibe el nombre de Michael Jackson. Así que no es del todo una sorpresa lo que prácticamente sin aviso ha llegado al mercado este viernes: un EP de Missy Elliott completamente nuevo en el que caben 5 pistas, la última de las cuales es una versión a capella de la última pista, ‘Why I Still Love You’. Tanto Missy como Wili Hendrix y Timbaland aparecen en los créditos de producción.

La primera canción que encontramos en el EP es un medio tiempo llamado ‘Throw It Back’ en el que Missy se toma con calma esto de retomar su flow, si bien su vídeo contribuye a que la pista se acerque algo a la grandeza del título de este EP, que no es otro que ‘ICONOLOGY’.

El vídeo, en el que aparece Teyana Taylor, parte de un museo lleno de cuadros de Missy Elliott en el que la gran pregunta sobre la mesa es “DÓNDE ESTÁ MISSY”. Es una referencia a la cantidad de años en que hemos estado sin lanzamientos largos de Missy Elliott (desde 2005, aunque luego hubo algún tema suelto), y cuya respuesta es un vídeo lleno de bailarinas, “booties” y colores pastel, con un simpático y descarado guiño a MTV.

Las referencias explícitas e implícitas de ‘The Greatest’, el nuevo clásico de Lana

36

Lana del Rey ha publicado dos nuevos adelantos de su inminente disco, ‘Norman Fucking Rockwell’, finalmente a la venta el viernes que viene. Tanto ‘Fuck It I Love You’ como ‘The Greatest’ son estupendas nuevas pistas de lo que podremos encontrar en ese álbum, pero curiosamente era la segunda canción que aparecía en el videoclip doble la que de manera inmediata llamaba la atención.

Se trata de una balada co-escrita y co-producida por el omnipresente Jack Antonoff (hoy es, definitivamente, su día) que sin renunciar al sonido 100% Lana del Rey presenta suculentas novedades. En cuanto a su idiosincrasia están Nueva York y Los Ángeles, la nostalgia («echo de menos el rock’n’roll») y la referencia a las drogas («Aquellas noches a tope / no podíamos estar más colocados»); como apuntan en Popjustice el uso de lenguaje coloquial extraído de diferentes épocas, tipo precisamente «a tope» («I had a ball» es algo así como «me lo pasaba bomba») y esa sensación continua de derrota y pérdida inherente a su discografía («estoy afrontando la mayor… la mayor pérdida de todas»).

Lana del Rey no ha ocultado nunca quiénes son sus referentes o cuánto debe a sus ídolos, mitos para ella. En esta canción no solo hay una referencia muy clara a Beach Boys («echo de menos el bar al que Beach Boys iban») sino también a su hit ochentoso ‘Kokomo’ y de manera significativa a su batería fallecido en 1983, ahogado en alcohol, Dennis Wilson. El mismo Dennis Wilson cuyo único disco en solitario acaba de ser reivindicado en el segundo álbum de Shura.

La mitomanía no se acaba ahí, pues hay más referencias explícitas. Si bien el estribillo sigue sin ser tan bueno, o al menos tan inmediato como los de ‘Born to Die’, Lana del Rey nos ofrece algo mejor: una outro preciosa en la que nos habla de Kanye West y David Bowie. Lo hace con amor y maldad, afirmando con rotundidad que «Kanye se ha teñido de rubio y le hemos perdido», en clara referencia a la simpatía de West por Trump, contra la que Lana ha protestado; y después pone los pelos como escarpias sentenciando que «‘Life on Mars’ no solo es una canción». La composición de Bowie hablaba de una chica que quiere ir al cine haciendo una reflexión sobre la función del arte en nuestras vidas y la percepción de la realidad que tenemos. Son cuestiones el cine y la duda de la realidad que no pueden representar mejor a Lana del Rey, y por algo la última frase de la canción va por ahí, pero adaptada a la actualidad: «Oh, the live stream’s almost on».

Tan importantes como las referencias explícitas de este tema son las implícitas: el tema se abre con unas guitarras y sobre todo un piano muy McCartney circa ‘Let It Be’. Y la melodía nos lleva en cambio un par de años atrás, quizá a aquel 1967 en que se editaba el clásico ‘A Whiter Shade of Pale’ producido por Denny Cordell. Cuando llegamos a esa bellísima outro ya mencionada, el piano es en cambio diferente y ahí es muy difícil no pensar en los clásicos pianos que utilizan en sus discos Bon Iver y The National, de manera nada casual ambos presentes en la «jukebox» imposible, imaginaria (de nuevo el juego de fantasía y realidad) que aparece en el videoclip. Finalmente, tras realizar una gira con Cat Power y haber cantado en el estudio con ella, me resisto a creer que Lana del Rey no haya realizado con este ‘The Greatest’ un homenaje a la que puede ser la mejor composición de Chan Marshall, llamada exactamente igual. Ya hizo antes suyo algo tan «grande» como ‘Lust for Life’…

Lo mejor del mes: escucha las últimas «Canciones del Día»

Famous hace ‘Bulla’, pero no necesariamente para bien, en su primer single

20

Famous, el último ganador de Operación Triunfo (no, no fue Natalia Lacunza), mueve ficha finalmente y lanza el que es oficialmente su primer single en solitario. Como mínimo, podemos dejar de preguntarnos dónde se había metido. Se trata de un single llamado ‘Bulla’ de claras reminicencias africanas que durante esta medianoche le ha convertido en «trending topic» en Twitter, entre comentarios que alababan el riesgo de su canción, y otros que consideran que pese a lo rotundo de las bases, no tiene la pegada de los singles de Lola Indigo, también algo tribales.

Y es que cuando muchos esperaban que Famous exprimiera su gusto por el soul o la música pop, ha decidido presentarse con un sencillo mucho más arriesgado que está haciendo «bulla» sí, pero se desconoce durante cuánto tiempo será o si eso será necesariamente para bien. ¿Tiene acaso el tema el «flow» del que presume la misma letra de la canción?

El tema, producido por el ingeniero de sonido Josh Tampico, viene presentado por un vídeo coreografiado en el que Famous trata de hacer honor a frases como «vivo a todo color», «te doy un fiestón», «voy camino a la cima», «sé que siempre tengo cuerpo pa’ los viernes» o «se mueve así». ¿Le ha quedado un poco Beyoncé o muy Chimo Bayo, más bien?

Ya es Navidad para Taylor Swift en el buen vídeo de ‘Lover’

22

‘Lover’, una de las mejores canciones del momento, es también claramente el mejor de los singles que se han editado para presentar el disco también llamado ‘Lover’ que hoy publica Taylor Swift. Este mismo 23 de agosto es la fecha elegida para estrenar el vídeo de esta canción.

Y si la letra comienza diciendo que «podríamos dejar las luces de Navidad hasta enero / Esta es nuestra casa y nosotros elegimos las normas», el vídeo dirigido por la propia Taylor junto a Drew Kirsch se sitúa en el mismo día de Navidad. Una niña abre regalos, y un zoom un tanto ‘Big Love’ nos adentra en las intimidades de una pareja interpretada también por Taylor junto al bailarín Christian Owens. Hay luchas maritales de las que tanto gustan a la cantante (‘Blank Space’), pero también paz y cotidianidad en torno a un buen plato de espaguetis y cuadros de gatos.

Quizá la parte más llamativa sea esa en la que Taylor Swift aparece tocando varios instrumentos: la guitarra, la batería, el bajo, el violín… Por supuesto, la cantante siempre ha escrito la totalidad de su música, pero aquí parece estar realizando un guiño al trabajo que está realizando regrabando su discografía tras haber perdido los derechos de sus másters.

En cualquier caso, otro buen vídeo en su carrera en el que también parece caber un guiño al clip ‘Protection’ de Massive Attack, aunque aquí todas las habitaciones le pertenezcan. ‘Lover’, editado hoy con vistas a llevarse todas las ventas del último cuatrimestre del año, el navideño, contiene la colaboración de St Vincent como co-autora de ‘Cruel Summer’. Ambas ya tenían en común al co-productor Jack Antonoff, que acaba de sacar disco como Red Hearse.

La Lana Del Rey más clásica, en el vídeo doble de ‘Fuck It I Love You’ y ‘The Greatest’

45

Lana Del Rey sigue con su promoción libre de ‘Norman Fucking Rockwell‘, el álbum que publica el próximo 30 de agosto, y después de estrenar los singles ‘Mariner’s Apartment Complex’, ‘Venice Bitch’ y «hope is a dangerous thing», la cantante anunciaba a finales de julio la llegada de un videoclip doble para otros dos temas del disco que nos llegan hoy, ‘Fuck It I Love You’ y ‘The Greatest’. Se tratan de la pista 4 y la pista 11 de ‘Norman Fucking Rockwell’, respectivamente, y para el vídeo que acoge ambas canciones, Lana se ha vuelto a dejar dirigir por Rich Lee, quien ya se encargara de los clips de ‘Love’, ‘Lust for Life’ y ‘White Mustang’. El vídeo ha sido estrenado esta tarde tras haberse mostrado un avance en Instagram.

El primero que vemos es el de la balada ‘Fuck It I Love You’, en el que aparece surfeando acompañada de un maromo en shorts como en algunas de las imágenes promocionales del álbum, pintando o cantando en un bar. A continuación, ‘The Greatest’, con un piano beatliano y aspecto de convertirse en otro pequeño clásico, contiene más imágenes avanzadas en Instagram: Lana subida a un barco o poniendo copas en un bar donde hay una gramola con canciones de The National o Bon Iver.

A dos semanas de que llegue a las tiendas ‘Norman Fucking Rockwell’, las novedades musicales de Lana incluso al margen de este disco no han parado. De hecho, recientemente llegaban a las plataformas de streaming dos canciones nuevas de la artista que no formarán parte del disco, en primer lugar, ‘Looking for America‘, la balada que Lana improvisaba tras los tiroteos de El Paso y Dayton; y ‘Season of the Witch’, su versión de Donovan para la película ‘Historias de miedo para contar en la oscuridad’.

The 1975 publican llamada a la acción: la punki ‘People’ es el verdadero primer single de su nuevo disco

12

The 1975 han iniciado ya definitivamente la promoción de ‘Notes on a Conditional Form’, el álbum que iban a publicar este 2019 solo un año después del anterior, ‘A Brief Inquiry into Online Relationships‘, pues de hecho pertenece al mismo ciclo de álbumes llamado Music for Cars (el largo incluso llegó a estar fechado para mayo, cuando el disco anterior había salido en noviembre). Sin embargo, ‘Notes on a Conditional Form’ llegará finalmente el 21 de febrero de 2020 tal y como revela Apple Music, que además lista 22 canciones, por lo que este será el disco con más pistas de The 1975 hasta la fecha.

El primer avance de ‘Notes on a Conditional Form’ ha sido su pista 1, que, como ha solido ser el caso en todos los discos de The 1975 hasta el momento, es la intro y se titula con el nombre del grupo. Aunque en este caso es una intro bastante más interesante de lo habitual, pues como ya os contamos, se trata de una colaboración con la joven activista sueca Greta Thunberg, que en el tema lee un texto sobre la importancia de tomar acción ante el cambio climático.

Este no podía ser el primer single «de verdad» de ‘Notes on a Conditional Form’, que es ‘People’ y no obstante también te dejará con el culo torcío: se acaba de estrenar a través de las plataformas de streaming, de nuevo sorprendiendo con su sonido punki y conteniendo frases como «Well my generation wanna fuck Barack Obama living in a sauna with legal marijuana» o «Republic’s a banana». Una llamada a la acción que han coronado con unos cuantos «wake up!».

Escucha lo nuevo de Taylor Swift, Missy Elliott, Lana del Rey, Papa Topo, Ana Torroja, Bat for Lashes, Thom Yorke…

7

Actualizamos nuestra playlist semanal con las nuevas canciones de Missy Elliott (saca EP de 5 canciones), Lana del Rey, Taylor Swift o Famous. «Ready for the Weekend» (suscríbete aquí) trae algunas de las novedades que hemos conocido durante los últimos días y horas. Entre ellas hay acelerado nuevo single de Papa Topo (‘Sirenear’), nuevo tema con guiño a Abba de Ava Max y nuevo avance del próximo disco de Bat for Lashes (‘Jasmine’).

También hemos conocido singles de los próximos discos de Elbow, Kim Gordon, Lindstrøm, Vince Staples, DIIV, Kindness o Lower Dens. Entre las sorpresas, el esperado dúo de Yung Beef y La Zowi, que ha arrasado durante sus primeras horas de vida en Youtube; el sonido de Mura Masa y Clairo juntos; o una nueva colaboración de Thom Yorke con Flea que no habíamos visto venir tan poco tiempo después del último trabajo en solitario del líder de Radiohead. También cabe destacar ‘Ya fue’, el nuevo lanzamiento de Ana Torroja con la colaboración de Henry Saiz.

La lista de novedades la completamos por el momento con cortes nuevos de Charlie Puth (ese en el que simula ser ahogado), Tainy con Anuel AA y Ozuna, cuyo ‘Adicto’ ya es número 1 en Youtube España; Alessia Cara, Amen Dunes, Milky Chance, Stefflon Don, beabadoobee, Lil Uzi Vert, Melendi, J Balvin ft. Reik y Lalo Ebratt, BROCKHAMPTON, Patty Griffin (para el próximo álbum tributo a Tom Waits, que incluirá temas de Aimee Mann o Phoebe Rodgers); That Dog, que han vuelto tras 22 años; Blue Hawaii (ojo a su single a lo Moloko), los temas para ‘Por 13 razones’ de Charli XCX, 5 Seconds of Mars, Twin Shadow, HEALTH y Frightened Rabbit; o el homenaje a David Berman que han grabado First Aid Kit.

‘Dummy’ cumple 25 años: una gran obra maestra… y una pequeña losa para Portishead

30

Hoy se cumplen 25 años de la edición de ‘Dummy’, el mejor disco de 1994, uno de los mejores de la década de los 90 y de la historia en general. El debut de Portishead puede presumir de haber sobrevivido al empeño del mercado publicitario de introducirnos sus ideas y melodías hasta en la sopa, y al de otros por convertirlo en música de fondo para oír en grupo y sin prestar atención entre una sospechosa nube de humo. No hay álbum de ventas millonarias que no haya tratado de ser vulgarizado o menospreciado, pero escuchar el largo a día de hoy es darse cuenta de que su hechizo permanece intacto.

Comulgabas con el mundo ‘Dummy’ desde que se abría con la tenue línea de guitarra de ‘Mysterons’, sus scratches, su Rhodes, su theremin cuando no sabíamos lo que era uno y su redoble de batería. Aparte de presentarnos la maravillosa voz de Beth Gibbons, que este año ha publicado un interesantísimo concierto con la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional polaca, dirigida por Krysztof Penderecki, también nos introducía a Adrian Utley, un músico ocho y quince años mayor que sus dos compañeros que después ha tocado en obras fundamentales de Goldfrapp, Sparklehorse, Bat for Lashes o Marianne Faithful; y por supuesto a Geoff Barrow, un personaje para dar de comer aparte, popular por sus viscerales críticas en las entrevistas primero, y en la red después, hacia todo aquello que odiaba. Conocidos han sido su alergia por la etiqueta trip-hop, su desprecio por chorradas del mundo del pop como aquel libro de fotos de viaje de Diplo, por el sonido Danger Mouse («prefiero cagar en el asado de los domingos de mi madre que dejar que produzca a Portishead») o por el de Haim. «Parecen Shania Twain, ¿cuándo ha sido eso algo bueno?», escribía en 2013, ciertamente, arrancándonos una sonrisa. Este mismo año se jactaba de no haber escuchado “nada de Boards of Canada, Black Flag, The Jesus & Mary Chain, Modest Mouse, Wilco ni The 1975”, nada menos.

Sin generar tantos titulares, también Geoff Barrow ha sido conocido por su meticulosidad y su sagacidad, y esta misma semana me inquietaba un post en Instagram en el que criticaba que los productores e ingenieros de sonido actuales comprimieran un sonido percusivo de una única forma. «Abrid vuestras mentes un poquito, por el jodido amor de Dios». Y no es ninguna sorpresa verle quejándose de que todo el mundo suene exactamente igual: Portishead pueden tener tan sólo tres discos, e incluso pueden sonar homogéneos a oídos poco atentos, pero nadie puede echarles en cara que hayan utilizando siempre el mismo grado de nitidez, reverb, sensación de directo o de lata o sonido grabado deliberadamente como desde el fondo de un pozo.

Todos los ingredientes, aplicados en el momento y grado justo para su perfecto cocinado, funcionaban en ‘Dummy’. Las bandas sonoras del cine negro de los 50 y de ‘James Bond’ en los 60 son una influencia en el álbum hasta el punto de que Lalo Schifrin aparece sampleado en ‘Sour Times’, en concreto uno de los temas de ‘Misión Imposible’ (1969). De hecho, el disco se presentó con un corto de 10 minutos llamado ‘To Kill A Dead Man’. Pero también el modus operandi del hip-hop o la cadencia del jazz aparecen de manera natural y poco pedante. ‘It Could Be Sweet’ tiene la esencia de los medios tiempos de R&B de mediados de los 90, pero con un acabado muy distinto tanto en cuanto a beats como al tipo de teclado elegido, de nuevo un Rhodes. Su dulzura (al menos posible, en el título) contrasta a continuación con el carácter decadente de ‘Wandering Star’ que, desesperada, se arrastra con la penosidad de un caracol en una inabarcable explanada. «Por favor, ¿podrías quedarte un momento para compartir mi dolor?», empieza preguntando Gibbons; mientras el estribillo, con una referencia a la Biblia, se pregunta «para quién estarán reservadas las estrellas errantes». Solo una ligerísima armónica sampleada del ‘Magic Mountain’ de Eric Burdon and War atenúa su «tristeza, oscuridad eternas».

‘Dummy’ es un álbum que sobre una base de sonido elegante y variada, y coherente al mismo tiempo, habla sobre la búsqueda de una identidad propia y un lugar en el mundo. ‘Strangers’ lucha por esa búsqueda de la realidad en la que poder situarnos, concluyendo finalmente: «¿No te has dado cuenta de que nadie puede ver dentro de ti? ¿No te has dado cuenta de que esa vista te pertenece solo a ti?». Es uno de los momentos más optimistas de un disco que tampoco prescinde de los estribillos claros, y ahí está el de ‘Sour Times’ para demostrarlo (aunque, ojo, hicieron autoversión rockera en contrapartida); pero en el que se evita a conciencia lo almibarado. Quizá por eso ‘It’s a Fire’ no aparece en la edición vinilo, pese a que sus teclados también empiezan tremebundos. ¿Demasiado optimista por melodía? ¿Incluso demasiado pegadiza por mucho que sostenga que «la vida es una farsa»? ¿Demasiado edificante y aliviadora en su estribillo de consuelo, «respira, hermana, respira»?).

Porque luego está lo de ‘Roads’, una composición que muestra a Beth Gibbons librando una batalla «paralizada», «sin nadie a su alrededor» y «sin nada que decir». La canción tiene su estribillo, pero es la repetición de la primera estrofa con el añadido de una sección de cuerda la que anuncia que se viene encima el dolor de una guerra de años perdida. Después, el solo de cuerdas es directamente un mar de lágrimas recién salido de una tragedia griega. O italiana: Ennio Morricone había sido una inspiración para el disco y en ‘Roads’ cabe menos esperanza para su narradora que para el personaje de Accattone en la cinta de Pier Paolo Pasolini. Al final, Beth Gibbons vuelve a atacar con la primera estrofa, empezando la canción como acababa, aprovechando la fuerza dramática de la estructura circular. Lo siento, Thom Yorke, pero esta puede ser la grabación más hermosa de todos los años 90.

En una breve entrevista que pude hacer a Geoff Barrow antes de su concierto en el FIB de 2011, charla que nos dejaba el ilustrativo titular «no queremos sacar un mal disco solo por sacar algo»; preguntábamos a Barrow por el apego del público hacia ‘Roads’ pese a no haber sido nunca uno de los sencillos del disco. Jamás ha faltado en su repertorio, en general en penúltimo lugar. «Me encanta esa canción, pero no tengo una canción favorita. Entiendo por qué la gente tiene una conexión especial con ‘Roads’, simplemente les llega», decía. Por el contrario, el grupo afirmaba haber perdido contacto con el single ‘Numb’, que ciertamente desaparecía del setlist de Portishead en 2011 para no volver en las giras de 2012, 2013, 2014 ni en la última de 2015. «No me gusta tocar ‘Numb’. No podemos tocarla ahora mismo, la hemos sacado del setlist (…) Simplemente no queda bien».

Tras ‘Pedestal’ y ‘Biscuit’, mínimamente menores, aunque el modo de ralentizar la voz de Johnnie Ray de la última es cautivador (contiene un sample de su tema de 1959 ‘I’ll Never Fall in Love Again’); el disco se cierra con ‘Glory Box’, con el célebre sample en «fade in» y «fade out» de Isaac Heyes, obviamente reconocido como co-autor del tema. Beth Gibbons muestra en ella sus múltiples personalidades como vocalista, como interpretando personajes, desde el más frágil y necesitado como una gata en celo y que le valía comparaciones con Billie Holiday («estoy harta de jugar con arcos y flechas»), hasta el que irrumpe mucho más autoafirmativo en el estribillo («dame una razón para quererte, para ser una mujer, solo quiero ser una mujer») y termina sentenciando en el momento más turbio de la composición «es hora de pasar página»… si bien parece que el «hombre» es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y, de manera misteriosa, la canción vuelve a optar por una estructura circular.

Ganador del cuarto Mercury Prize de la historia y por tanto contribuyendo al prestigio del galardón británico, y elegido como disco del año por la revista de avant-garde The Wire; ‘Dummy’ por supuesto puso el listón muy alto para la carrera de Portishead. El grupo reaccionó rápido entregando un segundo disco notable, homónimo, que estaba perfectamente a la altura tres años más tarde; pero el tercero se les atragantó, llevándoles 11 años culminarlo… y hace 11 años de aquello. ‘Third’ presentaba novedades en el sonido, llevándoles a cierta radicalidad industrial (‘Machine Gun’), a la sencillez lo-fi (‘Deep Water’) y decididamente al kraut (‘We Carry On’). Sobresalientes y fundamentales en los anuarios de 1997 y 2008, las continuaciones de ‘Dummy’ han sido también magistrales, pero si ‘Dummy’ continúa siendo una losa para Portishead es porque el público nunca ha llegado a apreciar como merecían sus siguientes álbumes. De las 10 canciones más escuchadas del grupo en Spotify, 8 son de ‘Dummy’, y el disco, con 4 millones de unidades vendidas en modo «sleeper», permanece como su álbum más popular por más diferencia de la debida. De ser con ‘Dummy’ triple platino en Reino Unido (ha sido certificado este mismo 2019 porque se sigue vendiendo y escuchando) y platino en Estados Unidos, Portishead pasaron a ser «sólo» platino en Reino Unido y oro en Estados Unidos con el segundo disco, y ya solamente oro en Reino Unido con el tercero, dividiendo injustamente sus ventas entre 10 o casi.

Con todo, Portishead jamás dejaron de ser un grupo respetado e influyente, siendo reconocido como inspiración por decenas de artistas, más aquellos que no se atrevieran a mencionarlos por miedo a ser ridiculizados. Para muestra, cómo acabó la cosa cuando The Weeknd trató de samplear ‘Machine Gun’, Portishead se negaron y él los adaptó de todas formas en ‘Belong to the World’. Hay que tener valor para llamar a su puerta: desde luego el grupo ha sabido alimentar un mito, tan grande como su logo.

Escucha ‘Lover’ de Taylor Swift, con St. Vincent entre sus colaboradores

15

Taylor Swift publica hoy viernes su nuevo disco, ‘Lover’. La artista ha actuado en un programa de la televisión estadounidense para presentar los singles del álbum y algún hit viejo y para conceder una pequeña entrevista, en la que ha confirmado que planea regrabar sus cinco primeros álbumes al completo (‘reputation’ queda excluido por alguna razón) a partir de noviembre de 2020. Dice que está «muy emocionada» por la idea.

Mientras, los créditos del álbum ya están en manos de los fans de Swift, e incluyen alguna que otra sorpresa. La mayor es que St. Vincent es una de las autoras de la pista 2, ‘Cruel Summer’, junto a Swift y a Jack Antonoff, que ha participado en varios temas. Antonoff es productor de ‘MASSEDUCTION‘ de St. Vincent y de ‘reputation‘ de Swift y además Taylor y Annie Clark han llegado a actuar juntas, por lo que la colaboración no es tan descabellada como puede parecer.

Entre los partícipes en ‘Lover’ encontramos también a Louis Bell, responsable de varios éxitos recientes de Halsey (‘Without Me’) o Post Malone (‘Wow.’), una colaboración con Dixie Chicks llamada ‘Soon You’ll Get Better’ y otra con la joven promesa del R&B Cautious Clay, uno de los autores de ‘London Boy’. También Mark Spears, más conocido como Sounwave y uno de los integrantes de Red Hearse, está metido en el ajo, así como Frank Dukes (Adam Feeny), mano derecha de Bell (y presente en la nueva de Rosalía y Ozuna) y Joel Little (Marina, Lorde).





No te pierdas la reinvención de Mura Masa de la mano de Clairo en ‘I Don’t Think I Can Do This Again’

3

El joven productor británico Mura Masa se hizo un hombre en el pop hace un par de temporadas gracias a su fresquísimo y sofisticado sonido electrónico y a singles que alcanzaban reproducciones millonarias en las plataformas de streaming como ‘Love$ick’ con A$AP Rocky, ‘Firefly’ o ‘What If I Go?’ con Benzo. Su debut fue uno de los grandes discos del verano de 2017 así como uno de los mejores discos del año en general.

¿Qué hay de nuevo en el mundo de Mura Masa? Bastante. El chico tras el proyecto, Alex Crossan, ha anunciado «nueva dirección» y parece que esta tendrá poco que ver incluso con el par de singles que publicó el artista hace tan poco como en 2018, ‘Move Me’ con Octavian y el estupendo ‘Complicated’ con Nao. «Este es el comienzo de la presentación de una nueva dirección para Mura Masa más centrada en el formato de banda y en la música de guitarras», ha explicado Crossan en nota de prensa. «Crecí escuchando punk y new wave así que para mí es un regreso emocionante [a estos sonidos]».

La primera muestra de la reinvención de Mura Masa es un single efectivamente bastante diferente a sus ritmos de tropical house habituales, hecho en colaboración con la prometedora Clairo, que acaba de publicar su debut. ‘I Don’t Think I Can Do This Again’ empieza conjugando guitarras acústicas con un sutil motivo de sintetizador, pero al llegar el estribillo el tema se sumerge en una distorsión más propia del post-punk o del electro-rock de principios de siglo. Un cambio para Mura Masa y también para Clairo, que será bienvenido por unos, quizá no tanto por otros.

La Canción Del Día: ‘Estrella’ de Cass McCombs, que anuncia gira por España, conmueve con su refrescante poesía

2

Cass McCombs ha publicado este año un recomendable disco llamado ‘Tip of the Sphere‘. El cantautor californiano es conocido por sus serenas y delicadas composiciones, entre las que ha terminado despuntando ‘Bum Bum Bum’, publicada en su álbum anterior, ‘Mangy Love‘. Es su mayor éxito en streaming.

En cualquier caso, McCombs volverá a España en unos meses (ya estuvo en el festival madrileño Tomavistas el pasado mes de mayo) para presentar ‘Tip of the Sphere’. En concreto, el artista actuará el 5 de noviembre en el Teatro Lara de Madrid, el 6 en el Edificio Constitución 1812 de Cádiz y el 11 en La Nau de Barcelona. Las entradas para asistir a estos tres conciertos se ponen a la venta mañana viernes 23 de agosto a las 11 horas.

De ‘Tip of the Sphere’ destacábamos en nuestra valoración del disco temas como ‘Absentee’, ‘Estrella’ o la curiosamente titulada ‘Sidewalk Bop After Suicide’. Especialmente vale la pena detenerse en una ‘Estrella’ que encantará a fans del Kurt Vile más melancólico, y que logra conmover gracias a su poética letra llena de preciosas imágenes: «construí un lazo hecho de musgo azul, y te lo di en tu cumpleaños, te reíste como si el viento no fuera nada, y tu risa aún retumba en mí cada día». Una bonita declaración de amor a una mujer «celestial» que concluye, como no podía ser de otra manera, con unas palabras en español.

Taylor Swift regrabará sus canciones viejas para controlar sus másters: antecedentes y posibles opciones

15

Taylor Swift ha anunciado que planea regrabar su material previo a su fichaje por Universal tras la compra de Big Machine, el sello a través del cual Swift publicó sus seis primeros discos, por el representante Scooter Braun, que ha pasado así a poseer los derechos de las grabaciones originales de Swift o «másters» realizadas para este sello. La cantante ha anunciado la noticia en una entrevista con CBS aunque ha sido parca en palabras. Básicamente ha confirmado que planea realizar estas grabaciones nuevas, pero sin indicar cuándo piensa hacerlo ni si regrabará todos sus álbumes o solo los temas más conocidos. Su nuevo trabajo, ‘Lover’, su primera entrega para Universal, sale este viernes 23 de agosto.

Los pocos artistas que controlan su obra

Si algo ha demostrado la reciente noticia del incendio de Universal, acontecido en 2008 pero cuya verdadera envergadura solo hemos conocido este año, es la importancia de la preservación de las copias maestras. Una copia maestra es la grabación original que realiza un artista de una canción o un disco para un sello o de manera independiente, la grabación a partir de la cual después se realizan todas las reproducciones que llegan a las tiendas o a las plataformas de streaming y que los consumidores compramos o escuchamos. Cuando un artista ficha por una discográfica, básicamente y como explica Billboard, acuerda ceder los derechos de sus copias maestras al sello en cuestión a cambio de que este financie la grabación y la estrategia publicitaria de sus próximos proyectos. El sello entonces posee el control de los másters para usarlos como desee, lo cual suele reducirse básicamente a una cuestión de licencias para que una canción o una serie de canciones aparezcan en películas, series o anuncios. La mayoría de artistas fichados a una discográfica, sea esta una multinacional como Atlantic Records o un sello independiente como 4AD, no poseen sus másters. Aunque algunos sí: entre los afortunados encontramos a Pet Shop Boys, Rihanna o Jay-Z. Y en el pasado George Michael, David Bowie o Prince adquirieron sus copias maestras, en el caso del segundo tras problemas interminables con Warner Bros., a los que llegó a acusar de «esclavitud» en sus famosas declaraciones de 1993. Y todos nos acordamos del «símbolo»…

En la carta publicada por Swift hace unos meses, en la que aseguraba que la compra de su catálogo por Scooter Braun había hecho realidad «el peor de los escenarios», pues esta acusaba a Braun de haberla hecho «bullying» durante su pelea con Kanye West y Kim Kardashian, la cantante confirmaba haber recibido una oferta de Big Machine para adquirir sus copias maestras que había decidido rechazar. A través de esta oferta, Swift recibiría los másters de un álbum viejo por cada nuevo que publicara. Un contrato-hipoteca por el que Swift decidió no pasar. «Afortunadamente, he dejado mi pasado en manos de Scooter Braun, no mi futuro», indicaba la artista en su misiva.

Pocos antecedentes

Como hemos dicho, Swift no ha detallado si planea regrabar absolutamente todos sus discos publicados entre 2006 y 2017 o solo algunas canciones. De hacer lo primero, la cantante emprendería una ardua tarea de la que existen pocos precedentes. Tras una disputa eterna con su sello, en 2018 la cantante JoJo, conocida por sus éxitos ‘Leave (Get Out)’ y ‘Too Little Too Late’, publicó sus dos primeros álbumes regrabados para adquirir los másters de todas las canciones incluidas en ellos (su antiguo sello continúa controlando las copias maestras viejas y de hecho los dos primeros discos originales de JoJo no están disponibles en streaming). ¿Convierte esto a JoJo en pionera? Sin embargo, Swift lo puede tener más complicado, pues como explica Variety, existen cláusulas en ciertos contratos discográficos que prohíben a los artistas, al cambiar de sello, realizar reproducciones exactas de sus canciones e incluso utilizar los mismos títulos o las mismas portadas para sus álbumes. Se desconoce la naturaleza del contrato de Swift, pero su hipotética nueva versión de ‘1989’ podría parecerse más a la hecha por Ryan Adams que a la original.

Sin embargo, regrabar canciones sueltas es una práctica más común en la industria musical de lo que parece y esta puede responder tanto a razones artísticas (aquel disco de autoversiones de Kate Bush) como contractuales (las famosas «falsificaciones» de Def Leppard), aunque en algunos casos ambas razones pueden estar conectadas. Son muchos los artistas que han decidido hacer versiones nuevas de éxitos viejos tras cambiar de sello para poder beneficiarse de ellos a un nivel mayor. Como recuerda Slate en un extenso artículo al respecto, lo hizo en los 60 Frank Sinatra tras marcharse de Capitol Records y fundar su propio sello, Reprise; lo hizo Chuck Berry tras pasar de Chess Records a Mercury aunque engañando al personal (sacó un recopilatorio de grandes éxitos, pero no informó de que estos habían sido regrabados). Años atrás Fangoria regrabaron con éxito algunos hits de Alaska y Dinarama, en 2014 Blondie publicaron versiones nuevas de sus mayores éxitos aunque nadie se enterara, y un año después Texas hicieron lo mismo. En la mayoría de los casos, estas re-grabaciones responden a una única razón: dado que la copia maestra de un éxito pertenece al sello que ha publicado su reproducción, la única manera en que el artista puede beneficiarse completamente de su creación es volviéndola a grabar y adquirir la copia maestra de esta grabación. Aunque la tarea puede ser poco rentable: después de reservar horas de estudio carísimas, de contratar a músicos a los que luego has de pagar, y de gastar energía re-grabando discos que, en el caso de Swift, ya han vendido millones y millones de copias, lo más seguro es que la gente siga escuchando las canciones viejas.

Lo que puede hacer Taylor

Qué hará Taylor Swift es un misterio por tanto, pero dada su popularidad, el plan de re-grabar canciones o discos viejos puede funcionar bien o mal. La artista tiene la opción de grabar versiones nuevas de sus temas a toda prisa y hacerlo de la forma más barata posible, o la opción de mimar estas nuevas versiones y asegurarse de que sus fans, de los pocos dados hoy en día a pasar por caja (‘Lover’ ha vendido ya casi un millón de copias en todo el mundo y no sale hasta el viernes, gracias a los pre-orders y a diversos acuerdos con centros comerciales tipo Target), las compren y escuchen en streaming en masa. Seguramente a nadie le interese una versión nueva de ‘reputation‘ tan pronto, pero una del antiguo ‘Speak Now’ podría tener interés, sobre todo si a su lanzamiento le acompaña una buena promoción. Aunque es más probable que Swift simplemente lance un recopilatorio con versiones nuevas de ‘Love Story’, ‘You Belong with Me’, ‘Shake it Off’ o la queridísima por los fans ‘All Too Well’, no conoceremos sus planes concretos hasta que ella misma los revele. En cualquier caso, un extraño episodio en la carrera de Taylor Swift que puede considerarse una pequeña humillación para la artista… aunque a nadie le cabía la menor duda de que ella iba a hacer todo lo que estuviera en sus manos para tener la última palabra.

Shura / forevher

18

Little Boots, La Roux, Years and Years, Hurts, The Sound of Arrows… ninguno de los artistas dedicados al synth-pop durante los últimos años está haciendo la carrera precisamente de Depeche Mode. Como si se oliera la tostada de lo que le puede deparar su futuro si insiste en continuar con el sonido de ‘What’s It Gonna Be’ o ‘Nothing’s Real’, la canción que daba título a su debut, Shura pasa página. La artista detrás de este proyecto, Alexandra Lilah Denton, ha perdido la alergia que tenía al piano y se ha sumergido más en la década de los 70 que en la de los 80 en su segundo álbum, ‘forevher’.

Las líneas de R&B que encontrábamos antes por ejemplo en su mayor hit, ‘Touch’, se mantienen en estos temas, y de hecho el mismo single principal de ‘forevher’, ‘BKLYNLDN’, o el corte más o menos titular (‘forever’) son recordatorios explícitos de que Shura es muy fan de Janet Jackson. Pero ahora son cantantes de los 70 como Joni Mitchell o Minnie Riperton las que aparecen oficialmente en su hoja de ruta; hasta podemos imaginarla casi tan interesada por el Brill Building como a Natalie Prass; y la artista se manifiesta fascinada por el descubrimiento del único disco que llegó a editar Dennis Wilson en 1977. La influencia, totalmente improbable pero reconocida, de ‘Pacific Ocean Blue’ en ‘the stage’, se corresponde más con ‘You and I’ que con la coral y más popular ‘River Song’, pero ahí está.

Aparte de un paso adelante en lo musical, ‘forevher’ es un decidido disco sobre amor basado en hechos reales, en el que Shura no se ha cortado un pelo al dar todo detalle a través de su cuenta de Twitter, como recopila Genius. Shura se ha enamorado de una chica a la que ha conocido a través de internet, separándolas en principio la distancia. Cuando ambas deciden conocerse, quedan en un concierto de MUNA, y después la cantante da el paso de mudarse de Reino Unido a Estados Unidos para darle una oportunidad a esa relación. Dejando al margen lo concreto, ‘forevher’ es una apuesta clarísima por estar enamorado/a, con frases como «pasemos la tarde besándonos» (‘the stage’) o simplemente «sé mía» (la final ‘skyline, be mine’, un tanto Chris Isaak), que también recoge el temor a la muerte. Así, ‘tommy’ comienza con la historia de un hombre que Shura conoció en Texas y que le contó cómo enviudó y volvió a encontrar el amor animado por el recuerdo de las palabras de su primera mujer.

En ese sentido, es necesario mencionar, por marciano que parezca, la importancia que tienen los aviones en el desarrollo de este disco, inundando gran parte de las letras. Shura tiene que volar porque es una cantante internacional, pero además ha tenido que hacerlo para mantener su relación a distancia, y eso ha sido determinante en la creación de ‘forevher’. ‘Princess Leia’ está dedicada a su admirada Carrie Fisher y en ella imagina que muere en un avión como -más o menos- la actriz; a continuación ‘flyin’ continúa hablando de su miedo a volar («tengo miedo a volar, pero volaré por ti / tengo miedo de morir, pero me muero por verte»), que su madre ha intentado que supere imaginando que pilota el avión una chica que le gusta (?). Y poco después ‘control’ vuelve a insistir con el mismo campo semántico: «cinturones de seguridad» y «turbulencias» aparecen en su letra, como si las desventuras del amor pudieran resumirse con un «aterriza como puedas».

Esa concreción en su vida personal, tan obvia como ‘Los amantes pasajeros’, puede sacarte del disco, más que meterte, si no vuelas frecuentemente y si no todas las canciones de la segunda parte del disco te resultan tan llamativas como ‘forever’. Sin embargo, lo celestial de los arreglos de la autotuneada ‘side effects’, la naturalidad de la maravillosa ‘religion (u can lay your hands on me)‘ y el giro al final de ‘BKLYNLDN’ abren un nuevo mundo para Shura, ante el que nos preguntamos, ansiosos: ¿será este su sonido definitivo o continuará mutando?

Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘religion (u can lay your hands on me)’, ‘side effects’, ‘the stage’, ‘forever’, la segunda parte de ‘BKLYNLDN’
Te gustará si te gusta: la Feist de ‘The Reminder’, Jessie Ware, Natalie Prass, Carole King
Escúchalo: Spotify

Charlie Puth hace como que se ahoga en ‘I Warned Myself’, su extraño nuevo single entre Boyz II Men y Billie Eilish

38

Charlie Puth acaba de ser noticia por co-escribir y producir ‘Small Talk‘, el nuevo single de Katy Perry. Ahora el protagonista es él. Como había anunciado, el autor de ‘Voicenotes‘ ha estrenado en Youtube el videoclip de su nuevo single, ‘I Warned Myself’.

‘I Warned Myself’ es un tema extraño, que parece buscar una simbiosis entre las suculentas armonías de grupos vocales de los años 90 tipo Boyz II Men (con quienes Puth ha colaborado) y la producción tétrica del disco de Billie Eilish. El resultado convencería si no fuera por la segunda estrofa, en la que Puth canta sobre un episodio en el que su ex pareja le amenaza con ahogarle si «cuenta» un secreto… tras lo cual Puth literalmente hace como que se ahoga al cantar «garganta»… ¿Puaj?

Tras este momento por supuesto también retratado en el videoclip de manera gráfica, ‘I Warned Myself’ prácticamente llega a su final, pues a duras penas dura 2 minutos y medio. Por si no ha quedado claro, el tema vuelve a expresar un mensaje de despecho de Puth hacia una mujer que le ha hecho daño, exactamente como ‘Attention’, su mayor éxito. Queda por ver si igualará su repercusión pero, de momento, y sobre todo tras el momento «ahogo», más que nada da ganas de ponerse ‘Small Talk’… o, mejor incluso, ‘Easier‘.

¿Hace el nuevo vídeo de Angels & Airwaves apología de los incel?

8

Angels & Airwaves, el grupo paralelo de Tom DeLonge de Blink 182, volvía el pasado 30 de abril con un nuevo single llamado ‘Rebel Girl’. Presumiblemente se trata del primer avance de su próximo disco, que a alturas de junio se encontraba «medio acabado».

Por alguna razón, Angels & Airwaves han esperado meses a hacer un vídeo para ‘Rebel Girl’. Este se acaba de estrenar… y tiene miga. El vídeo narra la historia de un joven que hace los deberes en casa de su mejor amiga, de la que está enamorado. Él se ofrece a hacerle los deberes para impresionarla, pero ella tiene otros planes, en concreto, ha quedado con un guaperas para una cita. Cuando ella se marcha, el joven decide violar su intimidad y leer su diario personal, en el que descubre que ella solo le ve como amigo y que jamás se enamorará de él. El joven, dolido, reacciona violentamente a esta información y procede a autolesionarse brutalmente y a destrozar la habitación de su amiga, dejándola llena de sangre y hecha un completo desastre.

El medio Exclaim ha visto en el vídeo de ‘Rebel Girl’ un «argumento muy trillado sobre la zona de la amistad», pero otros han ido más allá. El medio feminista Jezebel ha llamado el vídeo una «fantasía de los incel» y argumenta que este pueda estar haciendo apología de esta peligrosa comunidad de internet que en los últimos tiempos ha generado noticias realmente atroces. Los incel (abreviatura de «involuntary celibate», celibato involuntario) son una subcomunidad de internet formada mayormente por hombres heterosexuales que buscan vengar su frustración sexual a través de la violencia, y que se caracterizan por su odio a las mujeres y a los hombres sexualmente activos y por su discurso misógino.

¿Hace el nuevo vídeo de Angels & Airwaves apología de los incel? De momento no son demasiadas las personas que se han alzado contra el mensaje del vídeo, y la sección de comentarios de Youtube está llena de mensajes de alabanza hacia él y a su «sorprendente» argumento más que de mensajes críticos. En cualquier caso, el vídeo posee un fondo siniestro y su visionado deja mal cuerpo. Haya sido intencionado o no, el vídeo de ‘Rebel Girl’ parece situar al joven dañado por el rechazo de su amiga como el verdadero héroe de la historia, y aunque todo esto puede ser perfectamente una fantasía en su cabeza, quizá no ande muy lejos de lo que ocurre en la mente de los propios incel.