Con artistas como Bad Bunny llegando al número 1 en Estados Unidos -no en las listas latinas, sino en las generales-, parecía una buena jugada para Kali Uchis explorar sus raíces y publicar su segundo disco en castellano. Pero no. Pese a que ‘Sin miedo (del amor y otros demonios)‘ fue uno de los mejores discos de 2020, estaba pasando absolutamente desapercibido. Hasta ahora. Foto: Jora Frantzis.
TikTok sirve para algo y ha logrado rescatar este álbum del flop más absoluto. El penúltimo reto viralizado en los últimos 15 días es uno que propone emular el primer párrafo en castellano de ‘telepatía’ y después, Spotify se ha subido al carro. Han incluido ‘telepatía’ en playlists tan poderosas como ‘Today’s Top Hits’, ‘Viva Latino’ y ‘Pop Rising’ y el resultado de todo esto es que encontramos a Kali Uchis en el puesto 3 de las canciones más escuchadas en todo el mundo en Spotify.
Billboard ha escrito un artículo sobre el asunto en el que se han emperrado en rebautizar el disco «Sin miedo» como «Sin mideo» (¡ánimo con el corta-pega, Eric!), recalcando que el disco entra ahora, al fin, por primera vez en el Billboard 200, en el número 77; mientras el single es número 54. Pero esto no acaba más que empezar: en Reino Unido el tema sube al puesto 45, por lo que pronto entrará también al top 40; y en España lo encontramos en el 78 de Spotify, por lo que pronto entrará al top 100. Ya sabéis que en nuestro país nos solemos tomar nuestro tiempo con estas cosas.
‘telepatía’ es por tanto nuestra «Canción del Día», pues siempre fue una de nuestras canciones favoritas de un álbum elegante y sensual que funcionaba muy bien en su conjunto. Es una canción sobre hacer el amor a distancia, y las caras de algunos cantando «Quién lo diría que se podría hacer el amor por telepatía (…) Lo que yo te haría, si te tuviera de frente, la mente te la volaría», son para verlas.
Kali Uchis explicaba que había escrito esta canción sobre estar espiritualmente con alguien con quien no podía estar físicamente, enviándole a ese alguien una «cura telepática» y eso es lo que sencillamente narra una letra que logra absorber tanto como una serie de sintetizadores que casi puedes imaginar con forma de algodón de azúcar.
Por todos es sabido que el electropop gusta en JENESAISPOP por encima de la media y así, la entrada más fuerte de la semana en nuestro top 40 no es C. Tangana con ‘Ingobernable’ (top 4), sino ‘Punto muerto’ de Miss Caffeina y Ana Torroja (top 2). En el número 1 continúa inamovible ‘Remember Where You Are’ de Jessie Ware. Entran también Ferran Palau, Wolf Alice, The Weather Station, Betacam, Espanto, Solå y Los Hermanos Cubero. También hay que destacar la subida de Celeste, que llega por primera vez al número 5 con ‘Love Is Back’. Recordad que podéis escuchar la playlist con las 40 canciones del top y las 10 candidatas a entrar de cada semana, así como por supuesto votar por vuestras canciones favoritas, aquí. Los votos son sometidos a una fórmula matemática que beneficia a las novedades y perjudica a las canciones a medida que pasan las semanas.
La mayoría de las películas nominadas a los premios Goya están disponibles en internet, incluyendo las cinco candidatas a la mejor película. Algunas ya las reseñamos cuando se estrenaron en salas, como la extraordinaria ‘Las niñas’ (9 nominaciones), uno de los debuts más impresionantes del cine español reciente, o la estupenda ‘Sentimental’ (5 nominaciones), del siempre interesante Cesc Gay. Vamos a reseñar el resto de las más destacadas.
LAS PELÍCULAS MÁS NOMINADAS DE LOS GOYA 2021
Adú (Salvador Calvo)
Fue la gran sorpresa de las nominaciones. Nada menos que 13, para una película que había sido prácticamente ignorada en los Feroz, donde solo está nominada a mejor música. Esta disparidad de criterios a favor de los Feroz, demuestra que es mejor fiarse de la “antesala de los Goya” que de los propios Goya. Si hubiera una categoría a la mejor película en educación en valores, como existe en los premios Forqué o en algunos festivales, ‘Adú’ sería la candidata perfecta. Es un filme con un valioso mensaje sobre la inmigración y la injusticia social. Pero no la hay.
El filme de Salvador Calvo (‘1898. Los últimos de Filipinas’) es tan bienintencionado como fallido, con más valores morales que cinematográficos (aunque hay que reconocer su notable esfuerzo de producción). Siguiendo el (cansino) modelo de historias cruzadas a lo Iñárritu-Arriaga, ‘Adú’ es una invitación a reflexionar sobre el drama de la inmigración a base de subrayados musicales, personajes estereotipados, superficialidad discursiva y golpes de efecto dramático que se ven venir desde África. 5. Disponible: Netflix, Rakuten
Akelarre (Pablo Agüero)
Es la segunda película más nominada junto a ‘Las niñas’ (9 nominaciones). Sin embargo, salvo la actriz principal, Amaia Aberasturi, no ha conseguido ninguna en las categorías importantes. ‘Akelarre’ prometía ser el ‘Handia’ de este año, pero no ha llegado tan alto. La película del argentino Pablo Agüero (‘Salamandra’, ‘Eva no duerme’) es muy atractiva visualmente. Tiene una atmósfera logradísima. El director combina de manera muy eficaz las secuencias de exteriores a lo Terrence Malick con los opresivos interiores fotografiados (por Javier Agirre, quien ya ganó el Goya por ‘Handia’) como si fueran una pintura tenebrista.
Sin embargo, a la película le falla un poco el tono. No termina de funcionar plenamente ni como cuento de folk horror, ni como relato histórico sobre la caza de brujas, ni tampoco como metáfora feminista-nacionalista sobre las tensiones entre el matriarcado pagano vasco y el patriarcado católico castellano. Una pena, porque podría haber sido una especie de ‘La bruja’ en versión euskaldún. 6,9. Disponible: Filmin, Movistar
La boda de Rosa (Icíar Bollaín)
8 nominaciones y casi todas de las gordas. Solo le falta haber tenido un actor principal para optar al “quintuplete” (película, dirección, actores protagonistas y guión). ‘La boda de Rosa’ marca el regreso de una pareja que empezó a despuntar en los noventa. ‘Hola, ¿estás sola?’ fue el celebrado debut en la dirección de Icíar Bollaín y la segunda película de Candela Peña. En 2003 rodaron el que se convirtió en uno de los puntos culminantes de sus carreras, ‘Te doy mis ojos’, lluvia de Goyas incluido. A partir de ahí, Peña se mantuvo, aunque con altibajos, como una de las actrices de referencia del cine español; y Bollaín, como una directora solvente pero algo insustancial. Y eso es precisamente ‘La boda de Rosa’: una tragicomedia eficaz pero muy poco sustanciosa. Una fábula sobre la emancipación femenina y la crisis de la mediana edad, cuya premisa argumental, más cursi que abrazar un árbol, solo se sostiene gracias al fabuloso reparto: Nathalie Poza, Sergi López, Ramón Barea y, por supuesto, Candela Peña. 6. Disponible: Filmin, Movistar, Rakuten, Google Play, iTunes
LAS MEJORES PELÍCULAS DE LOS GOYA 2021
El año del descubrimiento (Luis López Carrasco)
Muchos pensábamos que se iba a colar entre las cinco nominadas a mejor película, como ha ocurrido en los Feroz (donde también opta a la mejor dirección y guión), pero al final se tiene que conformar con dos nominaciones: mejor documental, donde competirá contra la también fabulosa ‘My Mexican Bretzel’, y mejor montaje (Sergio Jiménez). Se queda muy corto, sobre todo teniendo en cuenta que en la categoría de mejor dirección están nombres que no pintan mucho, como Isabel Coixet y Juanma Bajo Ulloa, cuyas películas, ‘Nieva en Benidorm’ y ‘Baby’, apenas tienen una nominación más cada una. ‘El año del descubrimiento’ es un monumental documental que ilumina, como la llama de un cóctel molotov, la cara oculta de los fastos de 1992, las esquinas de un país que fueron ensombrecidas por la gigantesca sombra de Cobi, Curro y los trenes de alta velocidad. A través del uso de la pantalla partida, Luis López Carrasco propone un intenso y emocionante diálogo intergeneracional entre los que lucharon contra la salvaje reconversión industrial de Cartagena y las víctimas actuales de su fracaso. 8,5. Disponible: Movistar
No matarás (David Victori)
Sorpresón. Esperaba muy poco del tándem David Victori (‘El pacto’) y Mario Casas. Me sonaba a otro thriller del montón como los últimos que ha protagonizado el actor: ‘Hogar’, ‘El practicante’, ‘Adiós’… Sin embargo, ‘No matarás’ es una de las mejores películas española del año, un enérgico thriller que parece un cruce entre la seminal ‘Jo, ¡qué noche!’, la serie ‘The Night Of’, el fatalismo del cine de Fritz Lang y el ritmo de los filmes de los hermanos Safdie. El director pega la cámara a la espalda de Casas (quien lleva todo el peso de la película), pone a todo trapo canciones de Die Antwoord, Bad Gyal, Pavvla o Nathy Peluso (sin olvidar la excelente banda sonora de Federico Jusid y Adrian Foulkes, injustamente olvidada en las nominaciones), y pisa el acelerador de este relato criminal con un control narrativo y escénico (atención a la secuencia de la huída del piso) apabullante. Solo ha obtenido tres nominaciones: mejor actor (la fantástica interpretación de Casas), y actor y actriz revelación (Fernando Valdivielso y la nueva chica Almodóvar, Milena Smit). ¿Será porque ‘No matarás’ es puro cine de género, y eso siempre penaliza en los premios? 8. Disponible: Filmin, Movistar, Rakuten
Ane (David P. Sañudo)
Como ‘Las niñas’, otro debut impresionante que se ha colado entre las nominadas a mejor película. Tras una década rodando excelentes cortos, como el premiadísimo ‘Artificial’ (2015), David P. Sañudo (vaya duelo en la categoría de dirección novel: Sañudo, Pilar Palomero, Nuria Giménez Lorang…) debuta en el largometraje con esta historia de conflictos sociales y dramas familiares ambientada en un barrio obrero de Vitoria. El director utiliza las obras del tren de alta velocidad como afortunada metáfora (un trayecto que une dos puntos a la vez que separa dos espacios) para hablar sobre los problemas de comunicación entre una madre y una hija, y entre una parte de la sociedad vasca y otra. Un drama íntimo sacudido constantemente por el contexto social en el que se desarrolla (la madre trabaja en las obras que combate su hija), que tiene uno de sus fuertes en la soberbia interpretación de Patricia López Arnaiz, la gran favorita para ganar el Goya (aunque yo no descartaría a Kiti Mánver por ‘El inconveniente’). 8. Disponible: Filmin, Movistar
La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con el Hospital Germans Trias i Pujol y la Fundació Lluita contra el Sida, han dado su visto bueno a la celebración de un concierto el 27 de marzo en el que no habrá distancia de seguridad entre los asistentes. Un evento que por tanto podría ser un hito de cara a la celebración de conciertos este verano, aunque juega en contra que su coste es muy elevado.
Se trata de un concierto de presentación de lo nuevo de Love of Lesbian, que saldrá un par de semanas después, ‘V.E.H.N.’, precedido de un montón de singles que ya conocemos, como ‘El mundo‘ o una nueva colaboración con Bunbury. Aunque podrán bailar -se especifica- y relacionarse, los asistentes sí deberán portar mascarillas y habrán de realizarse un test de antígenos el día del concierto bien en Razzmatazz, bien en la Sala Apolo o bien en Luz de Gas. Los que den negativo podrán ir al show con mascarilla, y tras dejarse tomar la temperatura. Están en el evento implicados Vida Festival, Sónar y Primavera Sound, entre otros.
El evento se llama ‘Festivals per la Cultura Segura’ y las entradas ya están a la venta (volando, eso sí), aunque si sigue vigente el confinamiento comarcal el día 27 de marzo, solo podrán asistir los que vivan en la comarca, como informa El Diario.
En el recinto del Palau Sant Jordi habrá cuatro sectores, bar y lavabos, y todos los integrantes del público deberán someterse después a un control médico. El concierto de prueba está organizado por las mismas entidades que el de prueba que se realizó hace unos meses en Apolo, sin que hubiera ningún positivo. Este concierto tiene un coste de 200.000 euros, de los que se recuperarán 90.000 con entradas.
«Supuestamente éramos pesadillas». Es el título de uno de los temas de Mogwai, un grupo escocés con mejor sentido del humor del que ha apuntado siempre su música. La portada de ‘As the Love Continues’ va también de colmillos, un rojo sangre y cierta sensación de angustia. El título del álbum, en contraste, que nos habla de la «continuidad del amor», ha de ser irónico, entonces.
Pero el post-rock de Mogwai ya no resulta tan pesadillesco como en los tiempos de ‘Come On Die Young’. Como si la realidad de 2020 (y 2021) hubiera superado la ficción, los momentos sanguinarios de ‘As the Love Continues’ ya no impresionan tanto. Y menos cuando la mencionada ‘Supposedly, We Were Nightmares’ es una grabación algo dejada en la que la electrónica parece lanzada al azar.
Mogwai han jugado varias bazas en este álbum. Tenemos el vocoder de ‘Fuck Off Money’, luego derivando hacia su sonido más clásico; y ya es casualidad que el grupo haya alcanzado el primer número 1 de sus 25 años de carrera una semana después de haber lanzado un tema llamado así. Tenemos la incursión post-grunge de ‘Ceiling Granny’, que parece un instrumental de Smashing Pumpkins. Tenemos una de esas canciones cantaditas, ‘Ritchie Sacramento‘, con las que ahora se está animando Stuart Braithwaite y que realmente nunca necesitaron, pues en esos territorios nunca podrán superar a Slowdive. Y tenemos sobre todo demasiadas referencias a sí mismos: desde que empieza ‘To the Bin My Friend, Tonight We Vacate Earth’ sabes lo que va a pasar hacia la mitad de la grabación.
Hay varias canciones en ‘As the Love Continues’, como ‘Drive the Nail’, que podrían haber sido rescatadas de otros momentos de la carrera de la banda, y también algunas como ‘Here We, Here We, Here We Go Forever’ que parecen haberse quedado dormidos componiendo. Sin embargo, ni ellos ni el productor, nada menos que Dave Fridmann, podían irse de aquí sin entregar algo bueno de sí mismos, y lo mejor lo encontramos en una canción que ni siquiera ha servido de single de presentación para el álbum.
Me refiero a ‘Midnight Flit’, una colaboración con Atticus Ross (Nine Inch Nails) en la que sí encontramos a los Mogwai capaces de remover entrañas y montañas, gracias a su impresionante sección de cuerdas. Casi parecen haberla situado en esa segunda mitad junto a cosas como ‘Pat Stains’, con una colaboración anecdótica de Colin Stetson, o ‘It’s What I Want to Do, Mum’ para que suene incluso mejor de lo que es. Es ‘Midnight Flit’, junto a los acordes de corte siniestro de ‘Dry Fantasy’ -con los que los Depeche de ‘Black Celebration’ hubieran hecho maravillas- donde continuamos escuchando a unos Mogwai que no necesitan escribir cosas sobre la «desaparición del sol» y «pensar en casa» para llegarnos.
No Rome publica un tema en el que han colaborado Charli XCX y The 1975, con quienes ya había trabajado en el tema ‘Narcissist’. El proyecto del filipino Guendoline Rome Viray Gomez ha colaborado también con gente como beabadoobee y Pale Waves, oscilando entre el synth-pop, el R&B y el sonido PC Music. El tema colaborativo ‘Spinning’ es hoy nuestra «Canción del Día».
«La primera canción de Charli XCX que escuchamos después de la muerte de Sophie -aunque lo más probable es que se grabara antes- aún tiene la impronta de la productora. Esta vez bajo los mandos de No Rome y con la muy anecdótica participación de The 1975 -aquí quien lleva la voz cantante es Charli XCX-, se trata de un tema de dance noventero en el que los arreglos y el tratamiento de las voces son cercanos y afines a la filosofía PC Music. Hace poco Charli XCX habló de pasar página respecto a su sonido y esto nos remite aún a sus últimos discos y mixtapes, pero estos menos de 3 minutos piden sonar en bucle y dejan ganas de más. Ya es más de lo que pueden decir muchas de las novedades de hoy”. Sebas E. Alonso.
«‘Spinning’ de No Rome con The 1975 y Charli XCX es una canción de chicle de fresa ácida; te pega un subidón de azúcar y te llena la boca de sabor flúor intenso. ‘Spinning’ es machacona, pegadiza de manera casi malsana, frívola y brillantísima; un himno hedonista sobre reprochitos de exparejas que invita al escapismo, que emana una alegría boba sin sentido. Dan ganas de enchufarte los auriculares al máximo y bailar en la calle mientras cantas y bailas «Spinning over there, spinning over there»». Mireia Pería.
La redacción de JENESAISPOP os ofrece una opinión a favor y otra en contra de ‘Leave the Door Open’, la unión de Bruno Mars con Anderson .Paak, en la que remiten a los tiempos de Jackson 5 y sellos como Motown. Como os contamos hace unos días, habrá disco conjunto firmado como Silk Sonic.
‘Leave the Door Open’ de Bruno Mars y Anderson .Paak es un ejercicio de estilo retro muy mono y que no molesta… de música de fondo. Pero no aporta nada. Es intrascendente, no emociona y resulta demasiado mimético. Es más, hacia el final, tanta intensidad soul impostada llega a irritar levemente. Ay, ¡tanto talento desaprovechado!». Mireia Pería.
«Bruno Mars y Anderson .Paak giraron juntos hace unos años, y se rumoreó que habían grabado algo, pero es ahora cuando hay algo real a lo que atenerse. Y estamos de enhorabuena por varias razones: primero, porque no son un par de canciones sino un álbum completo, y segundo, porque este primer single que han compartido está muy bien. La banda resultante es Silk Sonic (que inevitablemente nos recuerda a otra unión de fuerzas, la de Diplo y Mark Ronson en Silk City), y en ‘Leave the Door Open’ combinan muy bien los versos de Anderson y la entrada de Bruno para anunciar el estribillo, donde lo retro podría alcanzar un punto casi-paródico pero no, porque esos coros funcionan estupendamente. ¡Compro!». Pablo N. Tocino.
Una redactora de JENESAISPOP se posiciona a favor de ‘Pussy’, de nuevo de Bad Gyal con El Guincho, una de las novedades que puedes escuchar desde este viernes, y un redactor, en contra. Vota en la encuesta bajo estas líneas.
«‘Pussy’ es machacona, breve y minimalista en lo musical. Está apenas sustentada sobre un ritmo marcial-reggae y un riff de teclado insistente pero sabrósón, que se clava en el cerebro, como se clavan todos esos «¡Pussy!» que suelta repetidamente Alba Farelo. ‘Pussy’ es otra vuelta de tuerca a su universo de reafirmación, del «hago lo que quiero, ni te me acerques» que tan bien sabe cultivar. Quizás el único defecto que le puedo encontrar es un uso excesivo del autotune, que esta vez emborrona demasiado la voz de Alba. Pero vamos, quitando esa nimiedad, ‘Pussy’ es otro trallazo de Bad Gyal». Mireia Pería.
«A estas alturas es justo reconocer que Bad Gyal tiene unos cuantos temazos divertidísimos, pero su firma con Aftercluv no parece haberle sentado demasiado bien. Ya todo suena a lo mismo y sin la gracia que tenía antes. ‘Pussy’ es otra gran decepción: pese al bailable y reguetonero beat de El Guincho, la letra y la actuación de Alba suenan tan desganadas que enseguida se convierte en algo aburridísimo… ¡y dura 2 minutos!
Está claro que el punto fuerte de Bad Gyal no es la voz, pero se echa en falta un poquito más de experimento con las posibilidades que ofrece el autotune, un poco más de intención… algo que haga que no suene todo tan monótono y grabado en una tarde». Fernando García.
En la semana de la mujer trabajadora, una cantidad ingente de superestrellas masculinas saca single: Drake, Justin Bieber, Nick Jonas, Bruno Mars… No es lo que se esperaba después de los aplazamientos que se vieron el pasado Juneteenth, cuando por ejemplo Jessie Ware retrasó su disco para dar visibilidad a los artistas negros. Ojalá el 8-M en Today’s Top Hits -que de momento luce encabezado por hombres- organicen un buen “girls to the front”. En cualquier caso, renovamos nuestra playlist semanal de novedades «Ready for the Weekend» con todos ellos y otras cosas.
Hoy se publican los discos de Maria Arnal i Marcel Bages, Califato 3/4, Zara Larsson, Kings of Leon, Arab Strap, Camilo, David Otero, Muerdo y sale el EP de Borja Mompó. Compartimos temas de todos ellos.
Entre los muchos artistas que no podían esperar a la llegada del fin de semana para compartir sus novedades estaba el single del próximo disco de Kokoshca, otro de los sencillos para lo nuevo del ex Vampire Weekend Rostam, otro de los sencillos nuevos de El Último Vecino y la cara B de ‘En el río’ de Vicente Navarro, aprovechando que acaba de estrenar vídeo para esta. Además, hay tema colaborativo entre No Name, Charli XCX y The 1975, y avanza su nuevo disco Laura Mavla.
Otros artistas que aspiran a conquistar las listas con sus nuevos sencillos son Bad Gyal con El Guincho y Peach Tree Rascals. Entre las curiosidades, una revisión de Mikel Erentxun con Anni B Sweet, lo nuevo de Baiuca, lo nuevo de DORA o lo nuevo de JEDET.
Completamos la playlist con canciones de Natti Natasha, Brittany Howard, DJ Snake con Selena Gomez, Alice Wonder, GUINEU, Paula Cendejas, Detergente Líquido, Rothrigo, Major Lazer, Mafalda, Maria Blaya con Natalia Lacunza, Quentin Gas, Bebe Rexha, Safree, Depresión Sonora y un Miranda que no es Miranda!, entre otros.
La portada del nuevo disco de Zara Larsson -el segundo internacional, el tercero en total- es rosa, como rosas son las fotos promocionales que le ha hecho Jordan Rossi, en las que parece buscar el glamour de una Marilyn Monroe. Cuenta la cantante que está enamorada y que se siente feliz, por muy «cheesy» que nos pueda sonar. Al final, todo eso queda plasmado en un disco que, aunque haya tenido que retrasarse entre pitos y flautas -algunos inconvenientes son anteriores a la pandemia-, podría llamarse ‘Mi vida rosa’, como el clásico de Los Romeos.
Hay a su vez un esfuerzo en los vídeos promocionales de ‘Poster Girl’ por mostrar a Zara Larsson como «performer»: el vídeo para el tema junto a Young Thug, ‘Talk About Love’, es totalmente coreografiado; y el de ‘Love Me Land’, canción finalmente escogida para abrir este álbum, suponemos que por esos arreglos orquestales sintetizados tan abrasivos, se lo guisa y se lo come ella sola. Todo esto muy relacionado con esa sensación de euforia que vive la cantante en esta etapa de su vida. «Cuando me aburro, pongo mis canciones de pop favoritas, me planto delante del espejo y actúo. Soy una «performer» antes que cualquier otra cosa», declaraba para The Guardian.
Cuenta Zara Larsson que a veces finge ser otra persona delante de ese espejo y asegura que esa idea se relaciona mucho con su objetivo de entretener a la gente. Las canciones de otros artistas que se pone para bailar son claras: parecen interesarle lo justito las bases trap, muy poco los «featuring» imperativos, y nada la moda latina. Hay un remix de ‘WOW’ con Sabrina Carpenter, pero no es la versión que se ha escogido para la secuencia del álbum, y en cuanto a la colaboración con Young Thug, dice que le ha elegido porque como rapero usa faldas y le parece un emblema para luchar contra la masculinidad tóxica.
La cantante siempre ha recibido comparaciones con Rihanna, y aún puede parecerse a ella en canciones como en la afropop ‘I Need Love’, pero ella de quien siempre ha sido fan, hasta el punto de conseguir de adolescente una audición aprovechando su fama de niña en Suecia, es con Beyoncé. Algo que notamos en pistas como la mencionada ‘Love Me Land’. Sin embargo, ‘Poster Girl’ nunca se aproxima demasiado a los sonidos americanos, pues prefiere ser una eclosión de música pop tipo Eurovisión y Popjustice, desprejuiciada como pocas, ciertamente próxima a gente como Little Mix. Zara Larsson ha aparecido en el reality de estas, ‘The Search’, pese a que siempre se arrepentirá de haber rechazado ese dardo llamado ‘Sweet Melody’, tras haberlo incluso llegado a grabar.
Sin presentar la producción ambiciosa de una Charli XCX o una Robyn, Zara Larsson nos ofrece ese producto deliberadamente color chicle en el que casi cada pista podría ser un sencillo, excepto quizá el medio tiempo de R&B con guitarrita de ‘Stick With You’, ahijado del sonido Destiny’s Child y TLC, pero sin la picardía de estas; y ‘What Happens Here’, que como pista final es más una canción de aceptación, de despedida, que busca dejar un sabor concreto al término del álbum, más que despuntar.
Son la excepción: ‘Poster Girl’ en ese sentido es un disco más dinámico y completo que su debut, por mucho que los números récord de este (el segundo debut de una artista femenina más reproducido de la historia de Spotify) sean inalcanzables. Una de cada dos pistas ha sido un single ya, a destacar además de las mencionadas ese ‘Look What You’ve Done’ que sería un hit si viniera firmado por Clean Bandit (al grupo británico remiten los violines); o el viejo ‘Ruin My Life’, que con casi 500 millones de streamings ha quedado relegado a la pista 9; junto a otras canciones que llegamos a conocer ahora.
Entre las mejores producciones inéditas de este álbum hay que hablar de la veraniega ‘Need Someone’, una ensoñación disco-funky entre ‘Vacaciones en el mar’ y la moda chillwave; y ‘FFF’ (acrónimo de «Falling for a Friend»), de ritmo juguetón, hecho para hacer asentir cabezas. Aunque lo mejor es cómo el álbum renuncia a incluir balada alguna (saludos a Camila Cabello). ‘WOW’ había empezado como una balada tremebunda, pero Marshmello decide llevar el estribillo hacia el hip hop y la virguería de ‘Anywhere’ de Rita Ora. E igualmente, ‘I’m Right Here’ pasa de ser una canción de “no me haces casito” a levantarse de la silla para transformarse en una producción de dance británico que se podría haber sacado de la manga Katy B.
Cabiria prepara disco. Esa es la gran noticia que compartimos hoy. Pero hay más. El proyecto synth-pop de Eva Valero, que conocimos con temazos como ‘Fantasma’ y más adelante ‘DISCO-CAFÉ’, que por ejemplo Joe Crepúsculo ha situado en su playlist de favoritos de 2020, es protagonista hoy de un nuevo «Meister of the Week». La sección patrocinada por Jägermusic rara vez ha alcanzado estas cuotas de rareza para bien. Pasen y disfruten de cómo las formas que nos rodean pueden cambiar el mundo, como no imaginamos.
¿Por qué has escogido hablar de tus formas favoritas?
No me habría perdonado perder la oportunidad de compartir mis formas favoritas porque es una parte esencial de mi vida. Quería aprovechar este espacio y mostraros mi colección.
¿Qué dirías que hace que los monólogos de Julio Torres diviertan tanto al público?
Es un tipo de comedia bizarra, que no tiene punch-lines ni sigue esquemas de los stand-up convencionales. La narrativa de su especial es hipnotizante y rompe con la idea que tenemos de cómo tiene que ser un monólogo, dándole un significado racional a las cosas más arbitrarias. Julio Torres tiene la imaginación y el excentricismo que a veces falta en el humor tradicional.
¿Cuál es tu forma favorita y por qué?
Esta maceta-pingüino. Está en mi casa desde que tengo uso de razón y nunca había llamado mucho mi atención. Me di cuenta de que era una forma especialmente grotesca cuando los invitados que la veían tenían pesadillas durante la semana. Además está encima de un tocadiscos, no tiene ningún sentido a nivel decorativo. Está asustadísimo, es como si intentara pestañear para pedir auxilio pero por su condición de maceta de barro no lo consiguiera. He acabado normalizando su presencia y el desconcierto que provoca y ahora es un elemento indispensable en el salón de casa. Una forma 100% recomendable.
¿Hay alguna forma que repudies? ¿Por qué?
Esta colonia de Jean Paul Gautier. Porque no tolero que una colonia que huele tan increíblemente bien me llame fea a la cara.
¿Qué otras formas te interesan y aplicadas a qué objetos?
Unos pantalones hippies talla XXL, aplicados a un soporte de lápices. Lo hice cuando era pequeña con un globo y dos vasos. Espectacular.
Este queso de peluche. Por su expresión nunca he acabado de entender si se alegra genuinamente de que el ratón le esté apunto de comer o si está intentando huir. Esa curvatura de las cejas es súper confusa, pero me quedo con la idea de que simplemente es queso altruista.
Papel de water como soporte de micro. Me ha salvado más de una vez.
La simpática pareja de michelines de esta foto de una revista sobre Eduardo Noriega.
¿Cómo expresas en tu vida tu fascinación por las formas? Por ejemplo, ¿coleccionas algún tipo de objeto?
La expreso haciendo fotos como las que estoy adjuntando en esta entrevista. También me inspira mucho la colección de funkos de la cantante Edurne.
¿Sigues alguna cuenta (de Instagram o Pinterest, por ejemplo) dedicada a las formas? Uglydesign.
¿Conoces la tripofobia? ¿La padeces con alguna forma en concreto?
No la padecía hasta que he encontrado por casualidad esta imagen:
¿Te interesa el simbolismo sonoro? Que los sonidos poseen su propia forma se sabe desde que dio a conocer el ‘efecto bouba/kiki’. ¿Eres de las que ve formas constantemente al escuchar música?
Yo creo que la música puede ser muy visual, y que cada persona puede formar a partir de un sonido su propia narrativa. La música de Grimes por ejemplo la relaciono con unos espaguetis boloñesa.
¿Qué formas ves en tu propia música? Por ejemplo, algunos teclados de ‘Disco-Café’ me suenan como ovalados, curvos, suaves… mientras otros suenan más puntiagudos y ásperos.
A la hora de diseñar mi sonido las formas están muy presentes, sobre todo porque cada oscilador de un sintetizador tiene su propia forma de onda. La forma determinará las características de ese instrumento: cada onda tiene una intensidad y una cualidad diferente, y podemos encontrar formas senodales, triangulares, cuadradas, rectangulares y dientes de sierra. Para el pad principal de DISCO-CAFÉ, usé una triangular como se puede apreciar aquí:
También quería rescatar el dibujo midi del solo de piano de la canción, en el que podemos ver unos picos gemelos. ¿¡¡Nos has colado otro guiño a Twin Peaks, Cabiria!!?? ¡¡¡Pero bueno!!!
¿Estás familiarizada con la notación gráfica? ¿Te interesa aunque sea por estética?
Hace poco pedí por internet The Real Book Vol.1, que es un conjunto de partituras de standards de jazz para principiantes de Hal Leonard. Estudié piano cuando era pequeña y se me daba bien leer partituras, pero ahora que estoy intentando volver a la práctica siento que he perdido toda la paciencia. Siempre acabo tocando alguna de ‘Amélie’. Lo único que añadiré al respecto es que estoy completamente de acuerdo con esta review de Rafael de The Real Book:
¿Se te ocurre alguna canción o disco que sea rico en «formas sonoras»?
¡Mi próximo disco, que podréis escuchar en unos meses! No falta ni sobra ni una forma. La cantidad justa de formas, en serio.
Ya os habíamos hablado de girl in red, pero parece que por fin está al caer su debut largo, retrasado varias veces el año pasado debido a la pandemia. ‘if i could make it go quiet’, coproducido entre ella y Matias Tellez, se publicará el 30 de abril, y para acompañar la noticia se ha lanzado hoy un tercer single tras ‘rue’ y ‘midnight love’.
Se trata de ‘Serotonin’, con la que seguramente Marie Ulven expanda su público, aún más de lo que su impresionante fandom ya es. ¿Las razones? Por un lado, cada vez está más confirmado que el bedroom pop de sus inicios ha dado paso a muchos sonidos nuevos; por otro, el productor de esta canción es FINNEAS, el hermano de Billie Eilish. Realmente al estadounidense se le nota más hacia el final, recordando la producción más a los temas de Tove Styrke en ‘Sway’ (sobre todo en el outro instrumental) y también a su compatriota Sigrid (¡¿dónde estás, Sigrid?!).
‘Serotonin’ habla, como podemos imaginar, de la serotonina, también de pensamientos intrusivos y de luchar contra sí misma para cuidarse a sí misma. En la misma línea, Ulven dice que el álbum es un intento de aprender qué es ser humano y cómo lidiar con las partes más terroríficas de sí, “en definitiva, soy yo intentando entender qué coño pasa”. Veremos qué tal aterriza el debut, pero desde luego 2021 parece ser un año clave para girl in red desde que lo comenzara nominada junto a Pa Salieu -ganador- o Alfie Templeman al BBC Sound of.
Tracklist de ‘Serotonin’:
1. Serotonin
2. Did you come?
3. Body and mind
4. hornylovesickness
5. midnight love
6. You Stupid Bitch
7. Rue
8. Apartment 402
9. .
10. I’ll call you mine
11. it would feel like this
St Vincent venía avanzando en los últimos días su nuevo disco con una serie de pistas y teasers. Primero unos carteles aparecieron en las calles confirmando que el álbum saldría el 14 de mayo bajo el título de ‘Daddy’s Home’. Después pudimos ver un pequeño vídeo en su Instagram en el que Annie Clark corría a coger un teléfono antes de que sonara una música sensual. Después, una cuenta atrás pública en Youtube nos avisaba de que el estreno de su nuevo sencillo se produciría a las 14.00 horas de este jueves 4 de marzo, hora peninsular española.
El vídeo comienza despistando con una intro cabaretera a piano, pero después hay sorpresa. Estamos ante una de las canciones más sintéticas de St Vincent, con un inicio que parece inspirado por ‘Sweet Dreams’ de Eurythmics. El camino de Annie Clark es en cambio más intrincado, con sonoridades propias de finales de los 70 y principios de los 80, a medio camino entre Talking Heads (Byrne es su colega) y Prince.
El vídeo, que no tiene mucho que ver con el teaser avanzado en el que la veíamos cogiendo el teléfono, presenta a St Vincent como un icono definitivamente de los años 70 a lo Raffaella Carrá. Todo ello en sintonía con una letra que habla sobre la fama, la pobreza y la androginia. Mención especial merece el final chillado, distorsionado, de la grabación, co-producida por ella misma en compañía de Jack Antonoff (Taylor Swift, Lorde, su disco anterior).
La nota de prensa confirma la inspiración setentera: “Me inspiraron discos clásicos de los 70: Stevie, Sly, Stones, Steely Dan, Chords, Groove… Los días en los que la armonía y el ritmo sofisticado no sonaban embriagadores, simplemente sonaban y sentaban bien. Mucha guitarra pero sonidos cálidos, ni distorsión ni caos. Un giro que nadie verá venir”.
La expectación era máxima después de que St Vincent se confirmara disco a disco, con un álbum que cada vez era un poquito mejor que el anterior. La cantante debutaba con ‘Marry Me’ en 2007, con ‘Actor’ se colaba por primera vez en las listas anglosajonas en 2009, ‘Strange Mercy’ (2011) era su flamante confirmación gracias a singles como ‘Cruel’ o ‘Cheerleader’; y lo de sus dos últimos álbumes han sido ya palabras mayores.
Después de un ‘Love This Giant’ que firmó mano a mano con David Byrne, ’St Vincent’ en 2014 le valía el Grammy a Álbum Alternativo y en 2017 ‘Masseduction’ era el gran álbum de su carrera. Un disco que se colaba por primera vez tanto en el top 10 de Estados Unidos como en el de Reino Unido, y en el que lo mismo encontrabas baladas a piano como canciones revestidas de electrónica y glam, para reflexionar sobre feminismo, la hipocresía de Hollywood o los peores vicios de la sociedad occidental, como la adicción a las drogas recetadas. ‘Masseduction’ tuvo dos versiones extra, una reducción acústica y un disco de remixes, y es uno de los discos que no podían faltar en el libro ‘Un viaje por 200 discos clave del siglo XXI’. Os dejamos con el tracklist del álbum nuevo:
01. Pay Your Way In Pain
02. Down And Out Downtown
03. Daddy’s Home
04. Live In the Dream
05. The Melting Of The Sun
06. The Laughing Man
07. Down
08. Somebody Like Me
09. My Baby Wants A Baby
10. …At The Holiday Party
11. Candy Darling
Love of Lesbian continúan presentando las canciones de su disco ‘V.E.H.N.’, entre las que hemos oído un poco de todo, destacando por lo que tiene de sorprendente su incursión en la música tradicional portuguesa en ‘El mundo‘.
El nuevo single llamado ‘El sur’ es otro volantazo en el que si se sumergen en algún sonido sureño, ese podría ser el de Estados Unidos, colindando con México. A gente como Calexico o Howe Gelb desde Tucson, Arizona, puede llevarnos este desértico tema en el que toca el banjo David Soler y la mandolina Marc Clos. Como explican en la nota de prensa, ha sido ese sabor a sur el que les ha llevado a pensar en Enrique Bunbury, quien al fin y al cabo tiene más éxito en México que en su propio país y ha tocado en Estados Unidos en numerosas ocasiones.
En esta canción «El sur» parece funcionar como metáfora de las bajas pasiones. En el texto de Santi Balmes, le encontramos luchando por encontrarse a sí mismo, como apreciamos en textos relacionados con la autoestima como «he conocido a alguien más, se trata de mí» y «deseo volver a los días que fui yo». Es en el estribillo donde mejor apreciamos esa batalla en la que se asume una derrota: «he perdido el norte ya por culpa de tu sur».
De melodía apocalíptica («hasta el abismo nos gritó «no volváis más por aquí»»), pero también pegadiza y pop como un tema de Black Keys, el tema incluye una «outro» con otra melodía 100% marca Love of Lesbian. Y en sintonía con el rezo de la canción «por la señal de la santa cruz» (de nuestros enemigos líbranos Señor), el clip rodado entre Barcelona, Los Ángeles y Ciudad de Juárez se regodea en la imaginería católica.
El tema llega en un momento malo de popularidad para Bunbury debido a sus declaraciones en favor de manifestaciones que entrecomillan la «pandemia» y rechazan la «supuesta vacuna». En cualquier caso, en 2020 publicó dos álbumes, el último de los cuales ‘Curso de levitación intensivo‘, ronda el top 75 en España en su 11ª semana de permanencia.
Sobre la colaboración con el ex líder de Héroes del Silencio, Love of Lesbian indican: “sobran presentaciones. Porque sabíamos que iba a ser un placer. Enrique hace tiempo que transita por un sur que a la vez es norte. Porque lo respetamos e intentamos aprender de sus pasos. Porque hicimos la canción pensando en su voz. Y porque en la génesis de la canción ya percibíamos toda una serie de aires lejanos y muy familiares que él representa. Llegaban del otro lado. Llegaban del Sur. Disfrútenla como un juego”.
La nota de prensa explica, de manera genérica, sobre el tema: “Rompamos las brújulas antes que nada. La sensación de meridionalidad es relativa. Sin ir más lejos, el concepto de sur, para una banda de música que está de gira, va mutando cada día, y la sensación ya es mucho más confusa en caso de atravesar continentes”.
Continúan: “El sur que os presentamos, sin embargo, no es un punto cardinal, sino un pretexto para hablar de una atracción carnal que es como la kryptonita, un centro magnético ubicado en el sur epidérmico de la persona deseada, en definitiva, ese sur que te hace perder el norte de tu cabalidad. Entonces, cuando el tornado ha pasado invocamos a fuerzas protectoras, a todo el santoral de tu autocontrol para no volver a ser engullidos en caso que le dé por regresar. El sur, en definitiva, es aquel talón de Aquiles que nos debilita pero también humaniza”.
‘Desaparecida‘, ‘El pantano’, ‘La verdad‘, ‘Bajo sospecha‘… He perdido la cuenta de los whodunit reguleros españoles que me he tragado. Un tipo de ficción nacional que ha entretenido en décadas pasadas atreviéndose a huir del target más familiar, pero que se ha quedado un poco viejuno al lado de series de alcance internacional como ‘Vis a vis’ y sobre todo ‘La casa de papel‘.
Con proyectos como ‘La caza’ (nada que ver con el peliculón homónimo… o casi), este tipo de ficciones subsisten en el prime-time nacional de las cadenas generalistas, quizá por poco tiempo. Dicen los datos de audiencia que la segunda temporada de ‘La caza’ ha sido un enorme fracaso. Si bien la primera, ‘Monteperdido’, lograba sumar 2 millones de espectadores y un 14% de share hace ya casi un par de años, esta nueva, ‘Tramuntana’, se ha quedado en la mitad. Y a nadie sorprende demasiado.
La protagonista de la serie Megan Muntaner (Sara) ha hecho muy bien en hablar en las entrevistas con naturalidad de los bajos datos de audiencia, amparándose en que la serie sí ha tenido éxito «en diferido». RTVE sostiene que ‘La caza’ es la serie más consumida «a la carta», empatada con ‘Cuéntame’, sumando cada semana más de 500.000 espectadores al millón que sí lo ha seguido, estoicamente, cada miércoles por la noche. El público se ha acostumbrado a consumir este modo de «thrillers» en modo atracón, cuando le apetece, y no cuando una cadena decide que tiene que acabar El Tiempo; y por el tipo de producto que es, nos creeremos los datos de la cadena pública en un acto de fe (¿un empate? ¿justo?).
Seguro que el futuro de este tipo de ficciones tan poco atractivas para nuestros padres es el de la televisión a la carta. Pero no se puede acabar ahí la crítica que hacer de la serie. Es cierto, como apuntan en Vertele, que la eliminación del access prime-time por parte de RTVE, que agradecemos todos los seres humanos con ese raro vicio llamado dormir, ha podido jugar en su contra. Ahora este tipo de productos tiene que competir con dos programas con un público tan fiel -y parecido- como son El Hormiguero y El Intermedio.
También es cierto que han pasado casi 2 años entre temporada y temporada por obra y gracia de la covid-19. Sin embargo, también lo es que la serie no ha logrado desarrollarse como esperábamos. La primera temporada se situaba en los Pirineos para hablarnos de la desaparición de dos niñas que habían sido secuestradas con apenas 10 años, sufriendo abusos en lo que parecía una pequeña red de tráfico de menores. Y la segunda temporada se ha trasladado a Mallorca pero tan sólo para contarnos lo mismo y, de manera totalmente improbable, con los mismos dos protagonistas de la primera temporada, que tras liarse coinciden en este nuevo escenario por gracia divina.
Como si estuvieran allí de vacaciones, los investigadores Víctor y Sara, que ciertamente tienen muy buena química entre sí, él en su papel de fucker con su corazoncito, y ella pasando de todo, entregada al trabajo; han tratado ahora de averiguar qué misterio se oculta detrás de la muerte y abusos de unos adolescentes con problemas, adoptados por una serie de padres, a cual más necesitado a su vez de ser adoptado por alguien.
Si el recurso de mostrar un posible culpable por capítulo de la primera temporada se ha quedado un tanto viejuno, no podemos decir que la segunda temporada haya añadido mucho más. Félix Gómez, muy crecido tras su paso por Masterchef, era una de las mayores nuevas bazas, solo que aquí fingiendo un humor de perros que no casa mucho con él, y deambulando por allí y por allá sin mostrar excesivo interés ni resolver demasiado durante capítulos y capítulos. En esa coyuntura, el foco se ha ido poniendo poco a poco en la vida personal y pasada de Sara, en sus traumas infantiles, en su conexión con esta isla.
La bipolaridad de Carrie en ‘Homeland’ parece una referencia para el desarrollo de este personaje, aunque ‘La caza’ no empieza siquiera a exprimir las muchas posibilidades que su supuesto problema mental podía dar. Si recordáis aquel capítulo en el que Carrie cree estar besando a Brodie o el final de la penúltima temporada de ‘Homeland’, sabéis de lo que hablo. Aquí, más que para confundir al espectador con la frontera entre imaginación y realidad, más que para mostrar diferentes faces del personaje o su derrota total, su problema de salud parece que ha servido más que nada para aportarnos unos campechanos cameos de Beatriz Carvajal.
Han contado el creador Agustín Martínez y también el protagonista Alain Hernández que terminar este rodaje ha sido un suplicio. Se tuvo que interrumpir por la covid-19 la pasada primavera, y cuando se pudo retomar en junio de 2020, hubo que reescribir escenas, volver a grabar ciertas cosas, y vivir con el temor de que tras Mallorca aguardaba más rodaje en Madrid en iguales o peores condiciones. Cada día se sentía el terror de que alguno de los actores o alguna parte fundamental del equipo diera positivo en los tests previos. Quizá esas circunstancias no fueran las idóneas para desarrollar una serie como esta, de cierta vocación oscura y con cierta ambición paranoide, no tan apta para todos los públicos, y tampoco valiente, que ha terminado por quedarse a medias.
Maroon 5 estrenan esta tarde su nuevo single con Megan Thee Stallion como gran estrella invitada. La rapera mantiene su disco ‘Good News’ en el top 20 en Estados Unidos, por lo que claramente la exitosa banda de Adam Levine, siempre tan ambiciosa desde el punto de vista comercial, busca con esta colabo un pelotazo como el de ‘Girls Like You’ con Cardi B, que suma 1.200 millones de streaming de nada en Spotify. Foto: Travis Schneider.
La nueva canción se llama ‘Beautiful Mistakes’ y es la típica producción de Maroon 5, aquí bajo los mandos de Adam Goldstein y blackbear, que primero parece inocua, casi música de fondo; pero inmediatamente cala y se pega cosa fina. Estamos ante una canción de corte romántico, muy bonita y mona -por momentos parece que estemos escuchando a Rivers Cuomo de Weezer en lugar de Levine-, sobre una relación que ha dejado de funcionar.
En ‘Beautiful Mistakes’ casi cada frase está ideada para calar en la audiencia, y no en vano la canción se presenta con un «lyric video» tipo cómic en el que se reflejan frases con las que es tan fácil empatizar como “cada día lo paso peor”, «estoy deprimido porque te has ido», “estoy despierto con mis sueños rotos” y demás. Él la imagina a ella «desnuda en su cama» para cometer los «hermosos errores» de que nos habla la canción… pero ella ha pasado página.
Megan Thee Stallion aparece mucho más enfadada, con frases como “si haces una promesa, mantenla” o “como no te bloqueo, todavía intentas contactarme”, si bien siempre sin que se abandone el tono meloso de la amable producción. Una producción basada en una caja de ritmo y una guitarra, capaz de llegar a un seguidor de Ed Sheeran y a otro de Ariana Grande. En Reino Unido, lo mismo podrían ponerla en Radio 1 que en Radio 2.
A los pasajeros del Titanic no les vino nada bien que el barco chocara con un iceberg y se hundiera. Pero, ¿y a un crustáceo? Esta es la peculiar premisa argumental que pone en marcha los motores del nuevo videoclip de Dua Lipa, el que ha presentado la edición deluxe de ‘Future Nostalgia’ que encontramos por segunda semana consecutiva en el número 1 en España.
‘We’re Good’, rodado por la pareja Vania Heymann y Gal Muggia, autores de premiados clips como ‘Glad He’s Gone’ (Tove Lo) y ‘Up & Up’ (Coldplay), recrean el hundimiento naval más famoso de la historia desde un punto de vista insólito: una langosta que espera su turno en una pecera para ser devorada por los comensales del lujoso restaurante del barco.
‘We’re Good’ comienza con un plano del cuadro ‘El rapto de Europa’, del pintor francés de la realeza Noel-Nicolas Coypel. Luego vemos varias actuaciones de Dua Lipa, vestida (de Prada) como recién salida de ‘El Gran Gatsby’, durante las cuales se va estableciendo una relación de complicidad entre la cantante y la langosta. Una especie de solidaridad de clase –los dos están ahí para satisfacer las demandas de los adinerados comensales- que se materializa en un final feliz: la cantante se salva y la langosta también.
Hace unos años escribí en esta web sobre la relación entre los artistas y las adicciones, y sobre cómo la sociedad sigue culpando a los adictos sin entender la patología que hay detrás. He recordado ese texto mientras escuchaba y leía sobre el regreso de Julien Baker, porque en ‘Little Oblivions’ se centra, más “sin filtro” que nunca, en sus adicciones, su reciente recaída, sus comportamientos autodestructivos, sus sentimientos de odio a sí misma y, en definitiva, su (inestable) salud mental.
No lo hace victimizándose, pero, aun así, seguramente muchos escuchen estas canciones y concluyan que se está haciendo la víctima, que los adictos “no me dan ninguna pena porque ellos se lo han buscado”, y demás coletillas. ¿Lo bueno? Que a Julien se la suda -a ratos- lo suficiente como para no cortarse un pelo ni autocensurarse y regalarnos un disco tan bueno como éste, un disco que lleva terminado-y-paralizado un año (pandemia mediante) y, sobre todo, un disco que tendrá poder terapéutico no solo para ella sino también para muchos de sus oyentes.
De hecho, en uno de los singles, ‘Favor’, Baker habla de cómo disculparse por su comportamiento autodestructivo (que no solo le destruye a ella) acaba convirtiéndose en más auto-odio: “de la culpa al disculparme lloro, y me da mucha rabia porque parece manipulador, como que le robo a la persona su derecho a estar enfada… no quiero ser esa persona que se escabulle de sus mierdas llorando”.
En ‘Little Oblivions’ hay novedades respecto al acompañamiento musical, ya con una banda, y con más instrumentos y tímidos experimentos: del banjo de ‘Heatwave’ pasamos al piano de ‘Song in E’ y ‘Crying Wolf’, de ahí a los sintes y órgano de ‘Hardline’, la guitarra sucia de ‘Ringside’, etc. Pero se mantiene constante su gran habilidad como compositora, la manera en que su voz sabe cuándo debe tomar más espacio y cuándo dejarse llevar por la instrumentación y, sobre todo, su tremenda honestidad al hablar de, como ella dice, “sus mierdas”: la adicción y una autoestima por los suelos están presentes continuamente en las letras.
“Por la mañana cuando despierto / desnuda en su madriguera / renuncio a todas las cosas que me trajeron aquí / y por la tarde, volveré otra vez” narra en ‘Crying Wolf’, “me golpeo a mí misma hasta sangrar / y te doy un asiento de primera fila” en ‘Ringside’, “no me voy a molestar en pedirte perdón / por algo que voy a volver a hacer” en ‘Relative Fiction’, o una de las más bestias, en ‘Favor’: “¿qué derecho tenías a no dejarme morir? / si me hubiese salido con la mía / yo te habría echado en falta más de lo que tú a mí”. No es de extrañar que empezase el disco diciendo “»blackout» un miércoles, ¿estoy intentando evitar algo? / empezaré a pedir perdón por adelantado / por todas las cosas futuras que voy a destruir” (‘Hardline’). De hecho, en el single ‘Faith Healer’ canta «te creeré si me haces sentir algo», y esto tiene bastante relación con el propio título del disco y con lo que quiere decirnos Julien a lo largo de éste.
Porque su espiritualidad sigue siendo esencial (la descorazonadora ‘Ziptie’ quizás sea el mejor ejemplo), pero de un modo distinto, buscando el Bien y el Mal dentro de una misma y no depositándolo todo en un ser, según contaba a EW: “además, tanto la religión como las identidades políticas férreas, o de pertenencia a un grupo han sido cosas a las que me he adherido para sentirme segura, para calmar mi ansiedad… para sentir algo. Y es por la misma razón por la que soy tan susceptible al abuso de sustancias”. A todos estos mecanismos con los que intentamos evadirnos “de una realidad dolorosa y dificil” es a lo que ella llama “pequeños olvidos” (‘Little Oblivions’) en nuestra mente. Este álbum es un reflejo de todo eso y, al mismo tiempo, consigue ser un “little oblivion” en sí mismo. Pero esta vez para bien.
Deb Never, una estadounidense hija de migrantes surcoreanos, tiene un currículo vital de esos que dan para escribir muchas canciones. Introvertida en grado extremo, tuvo que ver cómo su madre sufría para sacarla adelante a pesar del desarraigo y el racismo, mientras su padre predicaba como pastor presbiteriano en misiones por distintos países asiáticos. En la adolescencia, como hemos leído tantas veces, Never encontró en la música su mejor método para romper las barreras sociales, y, tras haber recorrido media costa oeste junto a su progenitora, decidió mudarse a la Meca del mundo del espectáculo, Los Ángeles, y probar suerte.
Y lo cierto es que no le ha ido mal en absoluto. Allí encontró acomodo, curiosamente, en el ámbito del hip hop y el R&B, pese a que en buena medida podíamos definirla como una cantautora pop más bien introspectiva. Por ejemplo, uno de sus primeros trabajos en conseguir notoriedad fue sirviendo el gancho en ‘No Halo’, incluido en el álbum ‘GINGER’ del combo de rap BROCKHAMPTON. Tampoco sorprende, por tanto, que haya ejercido de telonera en giras pre-Covid de Tommy Genesis y Dominic Fike, ni que el suyo sea uno de los nombres invitados en ‘TYRON’ de slowthai. Concretamente, en el refrescante (por diferente) medio tiempo ‘push’.
Canciones como ‘Ugly’ y ‘Swimming’, contenidas en su EP debut ‘House on Wheels’ –aludiendo a su infancia de ciudad en ciudad–, o la más reciente ‘Stone Cold’, podrían encajar en la definición de emo-rap que algunos quieren darle… si no fuera porque del hip hop toma sobre todo las bases contemporáneas –Shlohmo, Dylan Brady o Kenny Beats figuran en la corte de productores que han colaborado con ella–. En realidad, Deb suena más bien como una cantautora al estilo de Olivia Rodrigo solo que con un perfil más alternativo, con algún eco estético del grunge (‘Out of Time’). En esa línea, su nuevo single ‘Someone Else’ supone no solo una cumbre en su carrera sino un pequeño hito en este 2021.
Partiendo de una introducción de guitarra y caja de ritmo lo-fi en extremo, Deb Never despliega una preciosa y memorable melodía –que a mí me recuerda vagamente al shoegaze pop de las británicas Lush– junto con una historia de amor que nace con recelo (“No te enamores…”, exige al principio) para lograr, con un leve giro (“… de nadie más”), un considerable impacto lírico. Aunque para giro impactante el que da ‘Someone Else’ al llegar a su bonito puente, vaciando el espacio sonoro (apenas esbozando los acordes de la guitarra y un feedback de fondo) antes de sorprender con un escorzo drum’n’bass de la producción (con la participación de Jam City, conocido aquí tanto por sus temas para Bad Gyal y La Zowi como por trabajos con Kelela o Troye Sivan).
‘Cachitos de hierro y cromo’ continúa siendo el gran éxito de La 2, en ocasiones alcanzando audiencias más habituales de La 1, como sucedió la pasada Nochevieja. El programa de Año Nuevo tuvo que lidiar -eso sí- con algunas críticas por sus rótulos cuestionando el hospital de Ayuso, la deserción en Ciudadanos o el ‘Loco Vox’ de Loco Mia.
Tras la celebración de su programa número 100 recientemente, los guionistas decidieron ponerse las botas con un especial sobre lo “Políticamente Incorrecto” en el que se mostraban algunas letras inimaginables en la era Twitter. Era la ocasión de mostrarse en su salsa al 200%, porque la música pop, la voz de la calle, ha dicho cosas sobre la mujer, la homosexualidad o las personas negras que hoy no se pueden soportar. Incomodan. Hacen daño hasta a la vista.
Así, el programa desempolvó fragmentos de la machista ‘La minifalda’ de Manolo Escobar, la homófoba ‘Puto’ de Molotov, el alarde de masculinidad tóxica que es ‘Musho gay’ de Mojinos escozíos y las racistas ‘Madre, cómprame un negro’ de Marujita Díaz y ‘El negro no puede’ de Georgie Dann. Todas ellas junto a clásicos de este tipo de especiales como ‘Quince años tiene mi amor’ de Dúo Dinámico, ‘La mataré’ de Loquillo, ‘El imperio contraataca’ de Los Nikis, ‘Me gusta ser una zorra’ de Las Vulpes, etcétera.
“Cachitos” situó en la cima de su TORP a Siniestro Total recordando títulos de la banda como ’El sudaca nos ataca’, ‘Hoy voy a asesinarte’ y ‘Más vale ser punkie que maricón de playa’; y bien que hizo como siempre su equipo de guionistas, solo algo desatinado repitiendo una y otra vez la broma de la censura actual en postproducción, que debería haberse reservado para la gran joya de la corona: la referencia a los Borbones (a un rey corrupto pero inviolable).
Lo que más mérito tiene es la recuperación de cosas más olvidadas y que ha merecido la pena desenterrar de los archivos de RTVE por lo que tienen de insólito. Luis Eduardo Aute metiéndole mano a una sonriente Carmen Maura durante ‘Una de dos’. Lolés León tocándole el paquete reiteradas veces en directo a Raphael durante ‘Escándalo’ en un programa de Raffaella Carrá, llegando a simular una felación. Una orgía con una sola mujer de Los Inhumanos durante ‘Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000’.
Todos recordamos el saludo del pezón de Sabrina con ‘Hot Girl’ -poco se habla de que ni por esas se pudo hacer de esta canción un hit-, o la rima blandita entre “marica” y “pica-pica” de Hombres G. Sin embargo, es cuando Cachitos recupera cosas que no sabíamos que existían cuando de verdad deja atónito. Ese ‘Marica de terciopelo’ de un Ramoncín famélico, cuando era un cruce muy incómodo de ver entre David Bowie y Guille Mostaza. Algo llamado Los de Jaén montándose una orgía muy bizarra, con un sangrado anal que deja en evidencia el riesgo de Los Punsetes en algo llamado ‘Xupame el xup a xup’, ilocalizable en streaming. McNamara diciendo que su faceta artística favorita es la de “mujer superficial”. Tampoco sabía que ‘Saca el guisky cheli’ tuviera una estrofa, ¿no era todo estribillo? Y siempre con algún pie de página histórico: el minuto que pudimos ver de Don McLean interpretando en solitario la censurada ‘American Pie’ fue mucho.
La sobresaliente ‘Las niñas‘, una de las mejores películas de 2020, ha sido la gran ganadora de los Premios Feroz, «la antesala de los Goya» al hacerse con los premios a mejor película (drama), mejor dirección y mejor guión, en estos dos últimos casos para Pilar Palomero. La cinta suena absolutamente generacional para todos aquellos nacidos en los años 80 y es también una bonita metáfora sobre pubertad y feminismo. En comedia, pues los Feroz están hechos a imagen y semejanza de los Globos de Oro, ‘La boda de Rosa‘ se ha hecho con el galardón. Foto: Santiago Pixel.
La gran ganadora en series ha sido ‘Antidisturbios’ con tres estatuillas (mejor serie, mejor actor para Hovik Keuchkerian y mejor actor de reparto para Patrick Criado), si bien también ha habido reconocimiento para las actrices de ‘Patria’, Elena Irureta (protagonista) y Loreto Mauleón (de reparto). Otros premios han sido para el documental ‘El año del descubrimiento’, así como para ‘My Mexican Bretzel’, que se ha hecho con el premio especial. La mejor actriz en cine ha sido Patricia López Arnaiz por ‘Ane‘ y el mejor actor Mario Casas por una de las sorpresas de la temporada, ‘No matarás‘.
Las miradas de la ceremonia, que pudo y puede verse en Youtube, estuvieron puestas en Victoria Abril, que unos días antes había realizado unas declaraciones negacionistas sobre el coronavirus, recibiendo el desprecio de otras «chicas Almodóvar» como Loles León en las redes o María Barranco en televisión; pero el apoyo de Alaska y Mario Vaquerizo, estos últimos apelando a la libertad de expresión y alzando su voz contra «la Inquisición».
Hay que decir que los Premios Feroz han dado un paso arriesgado al celebrarse de manera presencial a diferencia de los Globos de Oro o de los Goya, apostando por la #CulturaSegura al celebrarse en el Teatro Coliseum de Madrid, con los actores y los invitados manteniendo la distancia de seguridad y desfilando con mascarilla. El ministro de cultura Uribes incluido.
Jorge Sanz, su compañero en ‘Amantes’, estaba entre los que se la quitaban para presentar a Victoria Abril, lanzando un chiste desesperado que no provocaba demasiada empatía: Victoria Abril es tan buena actriz que hasta conseguirá que «nos quitemos las máscaras». En medio de este WTF, aparecía la actriz para leer su discurso de agradecimiento por el Feroz de Honor. La sala respiraba aliviada cuando Abril pedía perdón por sus palabras durante la rueda de prensa de hace unos días: «Pido disculpas si en la rueda de prensa hablando sin filtros de los vivos, he ofendido a los que han perdido sus seres queridos, no ha sido mi intención, para mí todas las vidas cuentan. Creedme por favor. Os doy las gracias porque, aunque sé que no pensamos lo mismo sobre algunas cosas, sé que sentimos el mismo amor por el cine».
Sin embargo, su discurso leído al 100% era recibido con poca complicidad en su referencia a su pérdida de Vicente Aranda y de Almodóvar -que está vivo- por igual, y la tensión se podía cortar con un cuchillo cuando anunciaba que se retiraba al campo entre «variante y variante», entonando torpemente ‘All You Need Is Love’ y repitiendo finalmente una frase de Hipócrates que ya había dicho en la rueda de prensa previa, reafirmándose: «Si no puedes curar, al menos no dañar». Nadie en el patio de butacas se levantó para celebrar este premio honorífico.
Ha muerto Alex Casademunt, conocido por su participación en la primera edición de Operación Triunfo, que siguieron unos 10 millones de personas de nuestro país, esto es, un 25% de la población española. El cantante de 39 años ha sufrido un accidente de moto en una carretera de Mataró, donde vivía, alrededor de esta medianoche, como informan medios como ABC, citando a su agencia de representación Telegenia. Tenía una hija de 2 años.
Alex Casademunt quedó 10º en aquella primera edición, siendo el cuarto expulsado, pero después repescado, al ganarse la simpatía del público, algo que siempre tuvo de su lado. Fue parte del grupo Fórmula Abierta junto a otros miembros del programa, como Geno, Javián y Mireia. Con ellos lanzaba un álbum llamado ‘Aún hay más’ en 2002, que sería certificado como disco de platino en nuestro país. El single ‘Te quiero más’ se convirtiría en su pequeño gran éxito. En 2018 y 2019 llegarían los singles ‘Sin conexión’ y ’Si tú vuelves’ animados por el revival OT.
Autor de un disco en solitario publicado por Vale Music en 2003, ‘Inquietudes’, en el que se incluía su primer sencillo ‘Jugándome la vida entera’, Casademunt también participaría en series como ‘La sopa boba’ y el musicales como ‘Peter Pan’, ‘Mamma Mia’ y ‘El otro lado de la cama’. Conocida fue su labor en televisión en programas como ‘Los Lunnis’, ‘Mira quién baila’ o más recientemente ‘La mejor canción jamás cantada’. Entre los primeros compañeros que han lamentado su muerte, está Chenoa, que ha apelado en Instagram al gran éxito de OT ‘Mi música es tu voz’: «Te quiero mucho… Siempre estarás a nuestro lado, porque mi música es tu VOZ por siempre». También se ha pronunciado David Bustamante, que este año no contaba con Alex para la reedición de ‘Dos hombres y un destino’: «No es Justo! No puedo… ¿Por qué? Que alguien me diga que es mentira! ¡Habíamos quedado, teníamos planes! Tocado y hundido… Te quiero, hermano».
Hace una hora que me acabo de levantar y estoy en shock. Mi más sentido pésame a su familia. Especialmente a su hija Bruna. Espero que desde el cielo cuides de nosotros y veas lo mucho que te he querido SIEMPRE a pesar de la distancia. Siempre estarás en mi corazón. DEP🙏❤️
Mañaco. Nadie como tú me hacia reír tanto. Me quedo con tu suavidad, tu sentido del humor y con las miles de mariposas que sentía siempre que te veía y me mirabas con esos ojazos azules.Te amo con todo mi amor. Preparado universo, allá va un ser de luz maravilloso ✨💫🌟🤍 pic.twitter.com/V64uv2AYIL
— Veronica Romero-Vero (@veroboxmusic) March 3, 2021
Te presentaste al casting con tu tatuaje en el cuello, tu desparpajo, tu sonrisa pícara y nos enamoraste. Así te quiero recordar, Alex. Lleva tu alegría allí donde vayas, aquí la echaremos mucho de menos. 💔#DepAlexCasademunt
Tras la buena acogida al nacimiento de la sección y playlist «Flores en el estiércol» (muchas gracias, de verdad), renovamos la playlist con cuarenta canciones escogidas de entre los lanzamientos de las ocho primeras semanas de 2021, aunque permaneciendo una parte de la selección de aquellas 40 gemas de 2020 que no queríamos dejar pasar inadvertidas. De hecho, hay un par de artistas que repiten pero con nuevas canciones: el primer caso es el de HAERTS, que con ‘Shivering’ parecen garantizar una estupenda continuación a ‘New Compassion’; y la británica Birdy, que parece tocada por una varita mágica a cada single que publica. En este caso, con una ‘Loneliness’ que viene a ocupar el vacío de Florence + The Machine, aunque más comedida en su épica.
Buena parte de esta renovada selección está ocupada por muchísimos nuevos álbumes que han visto la luz en los albores de 2021, al margen de los reseñados diariamente por aquí. Entre ellos contamos con ‘Revolutionary Love’, nuevo álbum de la necesaria Ani Di Franco, ‘Good Woman’ de The Staves, en el que el trío de hermanas británicas madura su sonido aupado por la producción del experto John Congleton, ‘Distractions’, un regreso discográfico de Tindersticks que a la postre no es tan aventurado como hacían augurar los 11 minutazos a lo Einsturzende Neubauten del «single» ‘Man Alone (Can’t Stop the Fadin’)’, el tercer disco en poco más de un año de Cloud Nothings (ahora recurriendo de nuevo a Steve Albini como productor en ‘The Shadow I Remember’) e ‘In Ferneaux’, nuevo álbum del siempre desafiante Blanck Mass que, como sabréis, no es otro que Benjamin John Power de Fuck Buttons.
Otros discos dignos de escuchar –como muestran los extractos aquí escogidos– en los meses de enero y febrero son ‘The Last Exit’ del dúo de dreampop Still Corners, ‘Monstruoso’ de los adalides del jangle pop español Nuevos Hobbies, un ‘Plastic Bouquet’ que suma al genuino Marlon Williams con el dúo canadiense de neo folk Kacy & Clayton o el segundo trabajo de la cantautora Cassandra Jenkins, que ha sido destacado por Pitchfork con la perseguida etiqueta «Best New Music». Además, cabe destacar ‘Painting the Roses’ del proyecto californiano Midnight Sister (que hará las delicias de los amantes del psicorock imaginativo y amable de Foxygen), un ‘Yol’ con el que los psicorockers turcos de Altin Gün consolidan su expansión internacional o ‘Flore’, quinto trabajo del puertorriqueño Gabriel Ríos, muy en la onda de Devendra Banhart. No en vano este se marca un imperdible dueto con él en ‘La torre’.
Y, por supuesto, no faltan proyectos más noveles que materializan sus promesas en sus primeros trabajos discográficos. Es el caso de Black Country, New Road, que tras meses de espera han materializado su promesa de un rock sucio y tenso a lo Bad Seeds en su debut ‘For the First Time’, los franceses Videoclub, que en ‘Euphories’ suman nuevas joyitas de pop electrónico con pátina retro a su recordado ‘Amour plastique‘, Claud, joven amiga y cómplice artística de Clairo que debuta a lo grande en ‘Super Monster’, unos Beach Bunny que, con su nuevo EP, confirman que la escena indie rock de Chicago no ha quedado enterrada por el rap o el sorprendente Aaron Frazer, que, auspiciado por Dan Auerbach (The Black Keys) en la producción, viene a insuflar nueva vida al soul con ‘Introducing…’ y canciones tan inapelables como ‘Over You’. Del panorama español, destacamos el debut largo de Auto Sacramental –proyecto de pop electrónico con regusto añejo del madrileño Jorge Mills– y un nuevo EP de pop shoegazer de los jovencísimos Bum Motion Club.
Pero del mismo modo que en «Flores sobre el estiércol» tienen cabida artistas aún poco conocidos, ocurre con nombres no ya consagrados sino míticos como el del mismísimo Tom Jones. A diferencia de su compatriota Gareth Bale, este galés sí que marca goles por la escuadra a sus ochenta años con temas tan valientes como ‘Talking Reality Television Blues’, parte de su nuevo disco producido por Ethan Johns (Laura Marling, Paul McCartney), ‘Surrounded By Time’. Igual de icónicos para nuestra generación son Stereolab, que prosiguen exprimiendo su vasto fondo de catálogo con discos de inéditos como el nuevo ‘Electrically Possessed’, que suena más excitante que el 90% de la música que se escribe y publica a día de hoy. Y otros que siguen regalándonos una carrera incólume son Teenage Fanclub, a punto de lanzar un nuevo álbum, al igual que Eric D. Johnson y sus Fruit Bats.
La playlist de este mes la completan anticipos de próximos trabajos de Mon Laferte –sobrecogedora en una ‘Se me va a quemar el corazón’ con tanto sabor de tradición mexicana que por momentos parece transmutada en Chavela Vargas–, Maika Makovski –un latigazo de rock stoner que pone los dientes largos de cara a lo nuevo de la presentadora de ‘La hora musa‘–, los también mallorquines Da Souza, Borja Mompó –que, ya al margen de los infravalorados Modelo De Respuesta Polar, deja aflorar su vena más Antonio Vega–, Jacob Banks –el segundo disco tras ‘Village’ del británico de ascendencia nigeriana augura grandes cosas–, Dayglow –el singular artista texano Sloan Struble–, The Pirouettes –’Oulala’ es solo otro jugoso adelanto de ‘Equilibre’–, Yard Act –promesas del rock británico más anguloso–, Jane Weaver –con su infalible psicodelia– o el renacido combo inglés The Lodger, de vuelta tras un hiato de diez años.
Para concluir, hay que rescatar también la impresionante selección musical para la película histórica ‘Judah and the Black Messiah’ –nos quedamos con la aportación de H.E.R., pero hay temas magníficos de A$AP Rocky o Jay Z & Nipsey Hussle, entre otros–, un descarte a la altura del sobresaliente último disco de Sondre Lerche (a estas alturas no es ningún secreto que ‘Patience‘ fue mi álbum favorito de 2020), el precioso tema que recientemente ha unido a la cada vez más atinada Zella Day con la magnífica Weyes Blood, ‘Holocene’, la inesperada transformación disco-funk de la ¿ex? cantautora neocountryMolly Burch de mano de Wild Nothing o ‘The Only Baby’, una suerte de elegía a la presidencia de Donald Trump por parte de John Grant, realmente sobrecogedora. Espero que disfrutéis de toda esta música hasta nuestra próxima cita, en los últimos días de marzo o primeros de abril.
James, una de las bandas británicas más relevantes de los años 90, antes y después de la eclosión Brit Pop, anuncian su regreso. Será el 4 de junio cuando publiquen el que va a ser su 16º disco de estudio bajo el nombre de ‘All The Colours of You’. El disco se abre con una canción llamada ‘Zero’ y después continuará con el single que el grupo de Tim Booth ha dado a conocer hoy y que da título al álbum.
‘All the Colours of You’ es una canción uptempo, enérgica como hemos visto muchas veces ser los conciertos de James, hasta el punto de que casi sientes la brisa vespertina de un Festival de Benicàssim cuando la canción se va viniendo arriba. Por algo su sello anuncia que este disco será el «más festivalero de los 38 años de carrera de James». Estamos también ante una canción de clara vocación política, pues apela a los «Estados Desunidos» y uno de sus principales ganchos melódicos es la asociación de la presidencia del país al Ku Klux Klan, con el que se forma un tarareo «cucú cucú» que aparece de manera recurrente. Kitsch o icónico, puede ser el leit motiv por el que la canción sea diferenciada de otras de James y por tanto recordada.
Toda esta temática se debe a la residencia de Tim en Estados Unidos durante muchos años, como explica la nota de prensa: «Tim fue testigo de primera mano de la división y el odio provocado por el expresidente Trump. Destacando el fuerte aumento de la supremacía blanca durante su mandato, la pista ofrece en última instancia un rayo de esperanza, un futuro nuevo y más brillante».
El nuevo álbum de James fue grabado por partes antes de la pandemia bajo los mandos de Jacknife Lee (U2, REM, Taylor Swift, Snow Patrol, The Killers). Según la nota de prensa, «el productor le dio un nuevo enfoque al sonido de James, trabajando de forma remota desde su estudio, reinventando las demos y capturando a la banda en toda su gloria virtual». Tim Booth cuenta: “Con toda la mierda que pasó en 2020, esta fue una concepción milagrosa y otro gran salto adelante para nosotros. Espero que el álbum refleje los colores en estos tiempos locos. Es un álbum de verdad, sin relleno y está a la altura de lo mejor de nosotros”.
El álbum abordará temas como el cambio climático, la pérdida de un ser querido durante la pandemia (‘Recover’ va para el suegro de Tim), la frivolidad de los concursos de belleza (‘Miss America’) y los incendios de California (‘Beautiful Beaches’).
1. ZERO
2. All The Colours Of You
3. Recover
4. Beautiful Beaches
5. Wherever It Takes Us
6. Hush
7. Miss America
8. Getting Myself Into
9. Magic Bus
10. Isabella
11. XYST