Comparar ‘All Mirrors’ con el ‘Norman Fucking Rockwell’ de Lana del Rey puede ser un ejercicio de crítica perezosa. Pero tras las escuchas de ambos discos, percibo un espíritu común; ambas son obras de gran ambición; ambas son obras que reivindican la vigencia de las sonoridades clásicas y ambas son obras totales.
Esto, que lo que veía muy claro en el disco de Lana, me ha costado más descubrirlo en el último de Angel Olsen. Porque, a pesar de su apariencia clásica, ‘All Mirrors’ no provoca un enganche instantáneo, característica que sí que tenía ‘My Woman’. No hay un ‘Shut Up Kiss Me’, no hay temas que se te peguen inmediatamente. A primer vistazo, tienes la sensación, incómoda, de que el álbum está bien, pero que carece de temas señeros a los que asirse. Sensación errónea, afortunadamente. A medida que transcurren las escuchas, compruebas que sí que los hay. Simplemente, Olsen prima la atmósfera por encima de las canciones individuales. ‘All Mirrors’ es un disco que requiere complicidad, no una playlist de lujo. Como Lana, Olsen necesita, quiere, que la escuchemos de cabo a rabo. Que nos sentemos y que degustemos su gran álbum de música atemporal. Con la complicidad de Ben Babbitt (que co-escribe la música de algunas piezas), Olsen recoge toda la tradición de la gran canción americana de los años 20-40: Cole Porter, George Gershwin, Irving Berlin. Como ellos, logra compaginar el glamour y el sentimentalismo con bastante de ironía. Estas composiciones próximas al musical clásico contienen también mucho regusto del trip hop de los 90’s, en esa cualidad cinematográfica, envolvente, y melodramática que recuperaban Portishead o los Massive Attack de ‘Blue Lines’.
El segundo gran escollo a la hora de apreciar el disco en toda su amplitud es una cuestión más de gusto y percepción personal. Y esa es la producción de la voz de Angel: está por debajo de los instrumentos. Su voz suena lo-fi, en contraposición a lo lujoso de los arreglos. Pero, una vez más, lo que parece un defecto es al final otra decisión artística que otorga a todo el disco una cualidad onírica que perdería en alta fidelidad. No sólo eso; que la voz suene tan empastada dentro de los instrumentos trata de recuperar el esplendor en mono de Phil Spector.
Todo al servicio de unas canciones sobre el desamor, su padecimiento… Pero también sobre la liberación que este desamor supone. ‘Lark’ abre de manera fastuosa, desde su fraseo arrastrado a la explosión en cámara lenta que se va desarrollando, columpiándose sobre profusos arreglos orquestales, para regalarnos seis minutazos de altibajos emocionales. ‘All Mirrors’ recoge el espíritu de Angelo Badalamenti, regado de techno pop elegante, en el que destaca su final escalofriante; voz y arreglos se saturan y nos retrotraen a la Björk noventera más barroca. Aquí Angel usa la metáfora de los espejos que reflejan infinitamente una imagen,para expresar cómo va repitiendo los esquemas dañinos del pasado. La intensidad se rebaja en la dulce y retro ‘Too Easy’ y en ‘New Love Casette; su riff de bajo sintético y esa manera de cantar dulcemente displicente de Olsen le otorgan a un aire chulesco pero satinado, rematado por la fanfarria orquestal que irrumpe inopinadamente. En ‘Spring’ Olsen recoge la esencia del folk psicodélico, en su estructura, en la melodía e incluso en la narrativa. Este regusto tan 60’s presenta en ‘What It Is’ su versión más country, con dramáticos destellos de cuerdas y platillos irrumpiendo, todo con un aire trotón, mientras Angel parece llegarnos a través de una vieja radio de galena.
Pero es en el tramo final donde ‘All Mirrors’ entra en modo imperial. Primero con ‘Tonight’, baladón en que Angel canta con las hechuras de Beth Gibbons, mientras suntuosos y sensibles arreglos la cubren y la batería a escobillas le da una pátina jazz. Y la canción se crece y crece, y Angel parece menos intérprete; despojada de cualquier coartada estética se derrumba, se hace vulnerable y ofrece la que puede ser su interpretación más memorable. Y lo más reseñable de ‘Tonight’ es que, a pesar de esa apariencia desconsolada, no lo está. Olsen celebra la ruptura con el amante como camino de liberación y reencuentro con ella misma. Tras este alud emocional, ‘Summer’ supone un cambio radical. Aquí hay querencia por Kate Bush: el timbre particularmente agudo, la percusión aventurera y brumosa recuerda fuertemente a ‘Hounds of Love’ (el disco). Caprichosa, la vena ochentera se esfuma en la sedosa, nocturnísima y ronroneante ‘Endgame’; su desenlace a base de trompeta y piano desafinado es avasallador. Y, para cerrar, ‘Chance’, un tema que, extrañamente, retrotrae a las canciones de Stephin Merritt tratando de ser Irvin Gershwin, con Olsen recitando hacia el final a lo gran intérprete de Broadway.
‘All Mirrors’ es brillante, apasionado e irónico. Pleno de referencias y, a la vez, terriblemente personal. Porque Angel Olsen juega con nuestras percepciones y prejuicios. Usa su voz, su aspecto aparentemente desamparado y el formato de torch song, para crear una obra de absoluta reafirmación. No es un lamento por el amor perdido; es un grito de júbilo por la individualidad recuperada.
Calificación: 8,5/10 Si te gusta: Lana del Rey, Kate Bush, las canciones de Porter, Gershwin y Berlin. Lo mejor: ‘Lark’, ‘All Mirrors’, ‘Spring’, ‘Tonight’, ‘Summer’, ‘Endgame’
Kanye West no lo sabe, pero «¡queremos ir a misa! ¡queremos ir a misa!» ha sido uno de los mejores memes de las últimas semanas en España. Grabado originalmente a las puertas del Valle de los Caídos cuando la Guardia Civil trataba de impedir muy a duras penas que una seguidora y un seguidor de Franco se colaran cuando la basílica ya estaba cerrada para la exhumación del dictador, tuvo una especie de segunda parte cuando otros feligreses se reunieron allí mismo para entonar un cántico casi inédito este siglo: «¡libertad de culto! ¡libertad de culto!».
Kanye no es que quiera ir a misa y esté reivindicando la libertad de culto frente a los que critican la posible homofobia de ‘Closed on Sunday’ (por su reivindicación de una cadena de comida rápida que resultó anti-LGTB+), sino que lleva todo el año ofreciendo dicho servicio de manera itinerante a los estadounidenses. Corría el día 6 de enero cuando comenzaban esos servicios de misa / conciertos y, como resultado, ‘Jesus Is King’ es un disco de góspel de contenido religioso en el que Kanye West habla de la Biblia, de cómo la religión ha salvado su vida cuando provenía de una fuerte crisis de salud mental provocada por su bipolaridad, y contiene frases como «reza por mí», «abraza a tu hermano cuando pierda su fe» o «Jesús es nuestro salvador». Así durante 27 minutos.
Con el avance de VOX y una persona con tan poco don de gentes como Trump gobernando en Estados Unidos, el cristianismo no vive su momento más empático para frustración del Papa Francisco, pero es difícil imaginar a según qué feligreses escuchando canciones como ‘Selah’. La letra de este nuevo tema de Kanye West sí es edificante, con frases como “incluso cuando morimos, nos levantamos”, y sus referencias al Arca de Noé, a Abraham, al Evangelio según San Juan o al Evangelio según San Lucas; pero esto no es sino una producción 100% propia del último Kanye.
Aunque sea en contraste con la intro de góspel buenrollista que encontramos en este álbum, esta melodía resulta oscura y siniestra, el órgano es por supuesto tremebundo, el grito de los «Hallelujah» da más miedo que el prior Cantera, la percusión seca nos lleva al día del juicio final más que al cielo, y lo último que oímos tras el segundo verso de West no son otra cosa que unos ladridos como extraídos del genial ‘Yeezus’. «Selah» es una palabra en hebreo usada en la Biblia, de difícil traducción, que para Kanye significa «mirar atrás y reflexionar», y que también puede, como «amén», servir de pausa en medio de un salmo o canción, también para la reflexión. Por suerte, en estos dos minutos de «reflexión», hay más confusión y libre interpretación que propaganda: es difícil dilucidar lo que pasa por la cabeza de este artista, pero al menos hay que agradecer que incluso con un disco de góspel bajo el brazo, las sensaciones creadas sean así de inquietantes.
‘Mónica y el sexo’, el programa de Mónica Naranjo que tanto ha gustado en nuestra redacción, cada vez encuentra peor ubicación en la parrilla de Cuatro, pese a ser esta a su vez la cara B de Telecinco. Son varios los medios que han comentado su cada vez más tardía hora de arranque. Según Vertele, ya no es que el docushow comience a la medianoche de un viernes, sino que de hecho anoche arrancó a las 0.46 horas, marcando mínimo histórico.
Tan solo 239.000 espectadores (un 3,6% de la audiencia) vieron el programa, muy lejos de las 628.000 personas que vieron el piloto, suponiendo un 7,4% de share, superior a la audiencia media de Cuatro. Desde entonces, la gente no ha dejado de fallar semana a semana, mientras varios usuarios se quejaban en la red de su pésimo horario de emisión.
En los próximos días publicaremos una charla con el equipo del programa: Miguel Bosch, realizador y codirector, y Ana Joven, guionista y directora. Nuestro colaborador Sergio del Amo nos avanza que en esta entrevista hecha hace unos días, hablaron sobre el horario del programa, invitando a consumirlo online. Ana decía: “a nivel de programación no hemos entrado porque la parrilla la han organizado ellos (…) Evidentemente nos vería más gente estando en prime time, pero ahí sí es verdad que donde hay patrón, no manda marinero (…) El viernes no me parece mal día porque sí es verdad que mucha gente se queda en casa, aunque mucha otra se va de parranda. Nosotros entre ellos. De todos modos, al día siguiente ya puede verse en streaming”. Coincidía Miguel: «Varias veces nos dijeron que el contenido es delicado para la tele y que podría causar problemas (…) Al venir de internet, los contenidos realmente los consumo por esa vía. El simple hecho de que se emita en televisión ya es un lograzo para nosotros”.
Próximamente publicaremos el resto de la entrevista. Mientras, os recordamos que quedan dos programas de ‘Mónica y el sexo’, que se emitirán aparentemente los días 8 y 15 de noviembre al ser el viernes que viene festivo.
Parte de la redacción evalúa los dos primeros adelantos del nuevo disco doble que esta semana han anunciado Coldplay, ‘Everyday Life‘. Se publica el próximo 22 de noviembre.
«Aunque mi primera impresión fue que este ‘Everyday Life’ podría ser un poco heredero del mejunje buenrollista y blandurrio ‘Mixoxoloco’ ‘Mylo Xyloto’, la verdad es que esta vez el apropiacionismo (acusaciones en 3, 2…) del folclore centroafricano que perpetran tanto en ‘Orphans’ como en ‘Arabesque’ no está nada mal. La primera disimula un poco más esas influencias, innegables en unos coros que suenan tan tribales como explosivos –combinados, eso sí, con unos «uuu-uuh»s que evocan los de ‘Sympathy for the Devil’– y que pueden lograr lo que parece impensable hoy en día para U2: lograr un hit. Pero de las dos mi favorita es ‘Arabesque’. Y no solo porque hayan tenido el buen gusto de reunir en una sola canción al casi desaparecido (por voluntad propia) Stromae y a Fela Kuti –sampleando frases suyas del documental ‘Music Is The Weapon‘, significativo título–, además de a su hijo y heredero musical Femi Kuti (y también a un hijo de este), con unos metales maravillosos, enraizados en la tradición nigeriana (ejecutados junto al grupo de Femi, The Positive Force). Sino también por su construcción, en la que esos vientos se desenvuelven sinuosos sobre el acústico ritmo marcial que impone el grupo –con una alucinante línea de bajo de Guy Berryman– hasta la abrumadora explosión final. Y, además, por el espíritu de su letra, que llama la atención sobre las similitudes que unen a las distintas etnias y religiones del mundo, a ponerlas por encima de las diferencias que nos separan. Así, sí». Raúl Guillén.
«Las comparaciones con U2 que desde años se les viene haciendo a Chris Martin y compañía, junto a las derivas de sus últimos discos, especialmente ‘A Head Full of Dreams‘, no tienen mucho sentido en ‘Orphans’. Más cercano a propuestas de M83 o hasta de fun. (¿os acordáis de fun.?) que de Bono, y más cercanos a una combinación de ‘Mylo Xyloto’ con ‘Viva la Vida’, ‘Orphans’ es un tema sin muchas pretensiones y con algo que hacía tiempo que no encontrábamos en el grupo. Porque tiene esas dosis de buenrollismo, épica y demás con potencial de ser en el futuro otro clásico de Coldplay. Otro de esos clásicos que sacarán de quicio a quienes no soportan los tics de la banda… pero con un carácter mucho más defendible que la cosa esa con Chainsmokers o los facilones temas de su último disco. Prefiero ‘Orphans’ a ‘Arabesque’ porque la primera es lo que es y su función la cumple de maravilla. ‘Arabesque’, en cambio, parece responder a ese “material experimental” del que ellos hablaban, y desde luego no se puede decir que sea una canción “sencillita” ni desde luego hecha para sonar en radio, pero acaba siendo un corte fallido que además se hace largo. ¿Es necesaria esa duración? ¿Tienen algún sentido esos solos aparte de para decir “mirad cómo nos la sacamos”? No me queda claro. Pablo N. Tocino.
«Coldplay han arrasado en este último lustro con sus aproximaciones al EDM y con los feos singles de ‘A Head Full of Dreams’. Sin duda, tienen una flor en el culo (literalmente, porque les encanta cubrirse de flores), porque su deriva artística no puede ser más hortera. En ‘Orphans’ encontramos todos los tics que temes cuando un grupo multimillonario se acerca a África y que Madonna ha evitado con una producción bastante minimalista en ‘Madame X‘. Coldplay, que fueron minimalistas en el precioso ‘Ghost Stories‘, apuestan ahora por el «más es más» todo el rato: la canción suena grandilocuente en su carácter coral, a ello se suma lo irritante de su juego de voces, a ello se suma lo pretencioso de sus referencias a Siria, y a ello se suma lo populista en las imágenes de su vídeo, que parece un anuncio de Benetton, a la postre resultando infantil y facilonga, de nuevo, como el mecanismo de un chupete. Melódicamente como un cruce entre Dandy Warhols y Passion Pit que nadie pidió, hace sonar ‘Arabesque’ como la octava maravilla, estupenda en su sección de vientos y con su sosegado pero incansable ritmo percusivo, que lleva a un final catárquico. De momento ‘Sunrise’ pinta infinitamente mejor que ‘Sunset’, aunque sea la segunda parte la que haga mejores números». Sebas E. Alonso.
«Va a ser una tortura / antes de que sea sublime». Con esta frase se abre una de las canciones fundamentales del primer disco que la cantante de los desaparecidos Chairlift ha querido firmar con su nombre real, tras haber trabajado con el de Ramona Lisa. Si los autores de canciones tan importantes para el pop de nuestro siglo como ‘Bruises’, ‘Moth to the Flame’, ‘Crying In Public’ o ‘Met Before’ se reconocían por algo era por su pop desenfadado, sintético y de voces moduladas. En su colaboración con los también desaparecidos Delorean, ‘Unhold’, Polachek se puso las botas respecto a esto último, como ahora en su single ‘Ocean of Tears’ y en otros maravillosos puntos del disco.
De alguna manera, ‘Pang’ parece la continuación natural de ‘Path’. Seguimos asistiendo a una aproximación muy siglo XXI al synth-pop, con varias pistas sonando como Haim producidas por Charli XCX (de hecho Danny L Harle y A.G. Cook son co-autores y co-productores de algunas de las pistas), pero dejando espacio abierto para otros ritmos. El R&B continúa en la lista de géneros favoritos de Polachek tras haberse colado en los créditos de ‘Beyoncé’, e incluso la new age es una referencia en el cierre de cada cara.
Y es que si te estás preguntando qué hace un single tan chulo como ‘So Hot You’re Hurting My Feelings’ apareciendo casi al final de una secuencia bastante ardua, resulta que hay una explicación. Todos los temas cuentan con cosas interesantes, pero algunos se hacen algo largos sin serlo. En cambio, este es el momento más accesible de ‘Pang’, una canción tan mona como su primera línea (“no es que esté contando los días, pero han pasado 25”), en la que despunta un falso solo de guitarra tratada a lo Daft Punk, que Polachek ha hecho en realidad tan sólo con su voz. Pero en realidad la secuencia nos cuenta en la que se puede considerar su cara A un descenso a través de la «apatía, la pérdida y el miedo» y la que se puede considerar su cara B, un «ascenso de vuelta a través de la revelación, el humor y la confianza», como ha explicado en Instagram. Y el humor, sí, incluye una canción llamada ‘Caroline Shut Up’.
Polachek ha vivido estos años un divorcio después de 2 tristes años de matrimonio y, aunque este no es un sombrío álbum de ruptura sino uno en el que también se retrata un nuevo inicio, el punto más bajo de ese «descenso» del que habla, es bastante perceptible. Tras una canción a la guitarra en la que trata de encontrarse a sí misma, sobre ser una «buena chica», que podrían haber firmado Alanis o Swift, ‘Look At Me Now’; cierra la «cara A» ‘Insomnia’, una producción tan cercana al witch-house como a Enya. Referencias, ambas, que vuelven para el cierre total del álbum, la ambiental ‘Parachute’, que planea tanto como su nombre.
El disco acaba plácidamente con la frase «landing on the soft ground», al igual que había empezado optimista con una intro que incluye la frase «finalmente habrá un camino para que ambos seamos libres y estemos seguros». Hay un fondo de optimismo muy marcado que no impide, no obstante, que algunas de las cumbres de ‘Pang’ sean turbias. Al fin y al cabo el álbum recibe el nombre de ‘Pang’ («punzada»), y el tema así llamado nos habla de «hambre», «miedo» y «destrucción». ‘New Normal’ parece que va a derivar hacia el country o el blues por sus primeros segundos y, tras 7 estrofas que se suceden sin estribillo, termina introduciendo locos sonidos de electrónica y «coches chocando contra la acera» y «llamadas al 911». O sea, mal. ‘Hit Me Where It Hurts’, con frases casi rapeadas, muestra a Caroline «como una mariposa atrapada en un avión». Un “océano de lágrimas” que va desapareciendo justo a partir del ecuador del disco y que luego deja melodías tan dulces como ‘Hey Big Eyes’, entre Lou Reed y Bob Dylan, solo que con efectos orientales en la modulación de la voz; o ‘Door’. “De vuelta en la ciudad, solo soy otra chica con jersey”. Y ahí, tras sus agridulces rifirrafes con Nueva York en su ruptura, es imposible no imaginarla como una Audrey Hepburn del siglo XXI.
Calificación: 7,5/10 Lo mejor: ‘So Hot You’re Hurting My Feelings’, ‘Ocean of Tears’, ‘Hey Big Eyes’, ‘Pang’ Te gustaría si te gusta: Björk, Haim con Charli XCX, Purity Ring
Ya se ha estrenado en Netflix ‘The Politician’, la primera de las series resultantes del sonadísimo (300 millones de dólares es lo que tienen, que la gente escribe sobre ellos) acuerdo entre Ryan Murphy y el gigante de las plataformas. En lo que parece que va a ser una antología sobre política pero conservando a sus personajes protagonistas pero con saltos temporales entre temporadas, la primera tanda de episodios se centra en cómo Payton Hobart, un chico con aparentes delirios de grandeza (está convencidísimo de que será Presidente de los EEUU), intenta ganar las elecciones a representante estudiantil en su último año de instituto.
Pros:
-La segunda temporada. Sí, habéis leído bien. Pero el último capítulo, que funciona más como antesala de lo que viene que como cierre de tramas (para eso está el penúltimo), nos muestra un universo y unas historias que se adivinan mucho más interesantes que las que han protagonizado esta primera tanda. Y esas Judit Light y Bette Midler desatadísimas prometen darnos momentazos. Quizás nos equivoquemos en un año, pero, de momento, parece que ‘The Politician’ se unirá a ‘Fringe’ en ese club de series que uno recomienda diciendo “aguanta la primera temporada, y con la segunda te alegrarás de haberlo hecho”.
-Los personajes. Cuando Ryan Murphy usa la brocha gorda y parece meter algo por obligación, puede ser terrible, pero cuando quiere hacerlo bien, sabe hacerlo muy bien. Ben Platt tiene un trabajo muy complicado con Payton, y a su vez Murphy lo tiene para que aguantemos a ese protagonista, pero por eso mismo tiene mérito que ambos consigan que (a veces) empaticemos con él. La McAfee de Laura Dreyfuss es la revelación que poco a poco va encandilando, y la serie gana enteros también cuando comparten escena los matrimonios absurdos formados por January Jones y Dylan McDermott, por un lado, y Bob Balaban y Gwyneth Paltrow, por otro – y cuando Gwyneth la comparte con esa profesora de equitación. Se nota que los cuatro se lo están pasando en grande.
-Sus momentos brillantes, que los tiene. Y no solo por el estupendo opening con ‘Chicago’ de Sufjan Stevens. Se nota que los cuatro actores mencionados se lo están pasando en grande y que son conscientes de la mamarrachada (para bien) en la que andan metidos, y ese es uno de los aciertos de la serie. Sabemos que Murphy juega en una línea muy delgada cuando de mamarrachadas se trata, y a veces la cosa le sale mal (‘Scream Queens’, con sus momentos geniales y sus momentos horribles, es la mejor prueba de ello). Y aquí acierta en varias ocasiones, igual que con la sátira política también hay momentos que destacan. Pero son momentos donde no…
Contras:
-… se usa la brocha gorda. ‘The Politician’ es 100% Murphy para bien y para mal. Y en muchas ocasiones la jugada le sale mal, y aquello parece un ‘Scream Queens’ mezclado con política, o con ‘Cult’, esa temporada de ‘American Horror Story’ donde se intentaba algo parecido, pero mezclado con mil cosas. Y es que ese siempre ha sido un arma de doble filo para Murphy: su empeño en meter muchas cosas en el mismo plato hace que a veces muy pocas funcionen. Cuando acierta, acierta a lo grande, eso sí. Pero en esta primera temporada eso ocurre pocas veces.
-Los personajes. Otra vez, sí. Pero es que “otra vez” representa un poco el problema que ocurre aquí con la mitad de los personajes. Como las dos caras del político que se forma en el opening, ‘The Politician’ tiene una mitad bastante buena pero otra mitad deficiente y, en el caso de los personajes, muchos resultan insoportables (Infinity, Ricardo, April) o versiones descafeinadas de algo que ya hemos visto antes. Ryan Murphy vuelve a darle el mismo papel a Jessica Lange, los gemelos parecen sacados de un episodio malo de ‘Glee’, y el personaje de Astrid parece que lo interpreta Lucy Pointon porque Emma Roberts tenía otros compromisos en el rodaje.
-El melodrama. O, al menos, este melodrama. Se entiende la intención en los flashbacks de Payton con River, pero resultan anticlimáticos y, junto a otros momentos (Payton con su madre, Astrid con la suya), son aspectos que podrían haber funcionado bien, pero que aquí resultan infantiles. Además, esto se nota también en que la serie es mucho más blanca de lo que Murphy acostumbra (y sí, con muchísimo menos sexo de lo que acostumbra). 6.
Cariño se han convertido en una de las revelaciones del panorama nacional en el último año. Tras el petardazo de su versión de ‘Llorando en la limo’ de C. Tangana, canciones como ‘Bisexual’ o ‘Canción de pop de amor’ despegaron y esta última supera también el millón de reproducciones mientras su último single ‘:(‘ también ha calado. Tras pasar por varios festivales este verano, el grupo actúa mañana sábado 26 de octubre en Razzmatazz, Barcelona, dentro del ciclo Lovesick Pop, del que JENESAISPOP participa. De hecho, regalamos dos entradas dobles para el mismo a los primeros en enviar un mail con su nombre y apellidos a jenesaispop@gmail.com. Hablamos con María Talaverano (voz, teclados) y Paola Rivero (guitarra) en un céntrico hotel de Madrid. Lamentablemente, Alicia Ros ha de ausentarse debido a un problema familiar.
No sé si preguntaros por el disco (‘Movidas‘) o forma ya parte de vuestro pasado.
María: «Es el presente porque lo estamos tocando aún, pero sí estamos tirando para otros lados».
Paola: «Han pasado tantas cosas este año que parece que ha pasado más de un año».
¿Para qué lados estáis tirando?
Paola: «Hicimos el disco sin pretensión de nada y ahora tenemos pretensiones. Tiene que ver con madurar y eso repercute en el sonido y la manera de actuar».
María: «Las cosas que estamos haciendo en casa son más urbanillas, aunque no sé si se reflejará en el disco. Ella me pasa unas bases, meto unas voces, y es algo un poco más urbano. Lo hacemos por diversión, igual es algo que entra en el disco o solo es un matiz en el disco o en lo siguiente que hagamos».
Pero no os vais a pasar a la música urbana…
María: «No va a ser trap» (risas).
Paola: «Aparte de Cariño, hacemos más música, experimentamos mucho. Le mando una base de trap…»
María: «O tecno… hacemos un poco de todo. No sé si se notará. Tenemos muchas canciones como las anteriores».
Paola: «A mí me gustaría seguir por la misma línea, el mismo pop efervescente».
María: «No nos vamos a pasar a C. Tangana».
Bueno, mirad Novedades Carminha. Han ido incorporando cosas nuevas de manera natural.
María: «Eso lo veo guay, no hay que estancarse. Cuando la gente dice «han cambiado por moda», también es que es lo que escuchas. Es inevitable».
Paola: «Pero también se agradece que Los Punsetes sigan sonando igual. Mejor con cada disco, pero igual».
¿En algún momento pensasteis que la versión de ‘Llorando en la limo’ se os va a ir de las manos? ¿Os da rabia que sea vuestra canción más escuchada?
María: «Es guay, pero da un poco de rabia. Nos sirvió de impulso en su momento. No estaba buscado».
Paola: «Fue una escalerilla para ayudarnos».
María: «Nos escribió más gente, más agencias. De todo».
¿Os gustaba C. Tangana de antes?
Ambas: «Sí».
«Si tienes claro tu pensamiento político, tampoco pasa nada porque escuches reggaetón (…) C. Tangana no tiene que educar a nadie».
Tulsa dijo que odiaba el trap pero cayó rendida a ‘Llorando en la limo’ y ‘Bien duro’. Ella no podía soportar el tratamiento a las mujeres en el género. Pero vosotras ya erais fans antes de C. Tangana…
María: «Yo era fan, superfán».
Paola: «Yo también, porque creo que las letras… Si tienes un pensamiento político y tienes muy claras tus premisas y tus pensares, tampoco pasa nada porque escuches reggaetón o Don Omar. Tus pensamientos siguen estando posicionados».
María: «No tiene que educar a nadie, las canciones son historias de ficción dentro de lo que cabe. No apoyamos comportamientos machistas. También hay algunas canciones en las que dices «aquí se pasa», pero por norma general no creo que se pase tanto».
Paola: «También hay que saber hasta qué punto llega su personaje, que él se ha querido crear».
¿Él tuvo que aprobar vuestra versión?
Paola: «Sí».
María: «Bueno, la íbamos a sacar igual, le avisamos, y el mismo día dijeron: «está muy guapa, subidla»».
¿Quién os dio el visto bueno?
Paola: «Kygo, su mánager. Y luego Alizzz también».
Pero cuando ya estaba en la calle.
María: «Salió en Radio 3 el día anterior. El día siguiente salía en Spotify».
¿Y si os hubieran dicho que no?
María: «Pues se borra y ya está». (risas)
¿Por la falta de permisos no iba en el disco?
María: «Está en la edición japonesa, queríamos que el disco fueran nuestras, pero allí metimos esa y ‘La Bajona'».
¿Se siguen haciendo estas ediciones japonesas?
Paola: «No sabemos si quedan, porque la última vez que fueron Luis y Marcos creo que no quedaban, al menos en las tiendas a las que fueron».
Antes un grupo español, por poco que vendiera, podía vender más en Japón que aquí. Como aquí se vende tan poquito…
María: «No tenemos información de cifras, pero sabemos que ha funcionado bastante guay».
Paola: «Les encanta el disco cuadradito, tenerlo…»
¿Vosotras sois coleccionistas? ¿Desde siempre?
María: «Yo sí, muchísimo. Desde hace cuatro años. Nacionales de colegas, siempre. En internacional me estoy cortando, porque con los gastos de envío son 50 euros. El de Clairo me lo compré en pre-order y está en la aduana parado. Voy a tener que pagar más».
«No tener batería te da pie a evolucionar a muchas otras cosas»
Antes hablabais de bases más electrónicas. Realmente la caja de ritmos os caracteriza mucho.
Paola: «Utilizamos una 808 que es lo mismo que dice La Zowi: «moviendo el chocho con los 808». Me siento yo. «I feel you, Zowi». No voy a decir que lo que hacemos es pop-trap pero tiene un poco que ver. No llevamos batería, (las bases) están disparadas. Llevamos guitarra, sí. No fuimos conscientes en principio, pero…»
María: «Somos más un híbrido que una banda tradicional. Te da pie a evolucionar a muchas otras cosas».
Paola: «Al principio era la comodidad de no llevar batería. Y que éramos las tres y no queríamos meter otra persona…»
¿Creéis que nunca meteréis batería?
María: «Alguna canción sí».
Paola: «Es muy divertido, para directo. Como que te motivas más».
María: «A mí me gusta que sea así».
Son las cosas de la modernidad, pero también están Cupido, que llevan o llevaban banda completa.
María: «Si llevásemos batería sería una banda tradicional. Así somos un híbrido más interesante. Si un día nos apetece, llevamos. Si no, pues no».
Klaus&Kinski solían decir que no llevaban batería por el tipo de voz de Marina («Cuantos más instrumentos metes en el escenario es peor. Hay grupos que con sonar alto ya funcionan, pero nosotros sonaríamos mal y flojo»). Ellos tenían clarísimo que nunca llevarían batería, no sé vosotras.
María: «Yo lo tengo clarísimo, ella menos».
Paola: «Nos gusta pasárnoslo bien, pero con la batería llenas más el escenario».
María: «Se puede hacer de todo. Mira a Charli, sale sola. Ella sola llena el escenario».
Paola: «La verdad es que no vamos a llevar batería, oficial yo creo que no».
«De haber sabido que ‘Bisexual’ sería un himno, se podía haber metido un mensaje más potente».
Habladme de ‘Bisexual’ como himno. La bisexualidad tiene poquísima visibilidad incluso dentro del movimiento LGTB+. El otro día en Twitter me apuntaron un comentario bífobo, y se supone nuestro medio LGTB+. No sé qué recepción habéis tenido con esta canción, si es una especie de himno.
María: «Mucha gente lo ha dicho, pero la intención era solo contar una historia. A raíz de lo que nos ha dicho la gente, creo que podría haber sido más potente. No era tanto una reivindicación como una historia que estaba pasando y que era guay, sin más. De haberlo sabido se podía haber metido un mensaje más potente».
Paola: «Para nosotras es normal porque lo vivimos día a día, no nos lo tomamos como una canción reivindicativa. Hizo la letra María, y dijimos: «vamos a hacerla, porque puede ser más bailable para cerrar bien el disco»».
Pero igual si te pones a hacer una canción reivindicativa a conciencia, te queda menos natural y no te sale buena canción.
María: «Puede ser. No me lo he planteado así. Estaba contando eso. Es la historia al revés».
Paola: «Es un poco rebuscada».
María: «La letra me da un poco de vergüenza porque es muy simple».
Paola: «También nos han llamado homófobas. Hay gente que la entiende de una manera, otra de otra. Tiene vertientes, como dijo María: «me doy miedo a mí misma»» (risas)
María: «Por si soy homófoba».
A Rita Ora, Charli… las pusieron a caldo por hacer un himno de bisexuales un poco «fake», un poco bisexual de vacaciones, sobre todo a Rita Ora. No sé si es por eso que os han llamado homófobas.
María: «No, no, no».
Paola: «¿Por qué nos llamaron homófobas?».
María: «Hace mucho».
Paola: «No me acuerdo, ¿fue por Twitter?».
¿Creéis que esto de la sexualidad oscurece otros temas del disco? Parece que siempre que hay algo sexual, pasa. Vosotras mismas habéis citado algo sexual referente a La Zowi. O ‘Mierda seca’, que no es sexo, pero parece que este tipo de canciones pueden oscurecer ‘Todos los días’ o ‘Nada sigue igual’.
María: «Para mí ‘La Bajona’ es la mejor, me gusta más profundo. Dentro de lo que cabe. Que haya más imágenes».
Paola: «Nos da un poco de rabia. Quizá ‘Todos los días’, por unanimidad, es la que más nos gusta. Pasa eso, pero bueno, la sigues tocando».
María: «A mí no me da rabia, cada uno tiene sus gustos».
¿Os condicionan estas cosas a la hora de componer?
María: «Hacemos muchas canciones, estamos todo el día haciendo cosas, y yo sé cuándo una canción es buenísima, cuándo está guay. Otras se quedan ahí porque no me hace clic».
Paola: «Luego las recuperamos, a lo mejor».
María: «Tengo una sensación cuando es buena de verdad».
¿Y qué tiene que darse?
María: «Que está bien cerrado todo el concepto, si trata sobre un tema, que no sea soltar frases porque sí, sino que tenga una unidad».
¿Al cerrar el disco también buscabais una unidad?
Paola: «El disco fue una locura. En Elefant nos dijeron: «haced un disco» y dijimos que sí porque teníamos muchas canciones, pero no pensamos en lo que suponía enfrentarnos a hacer un disco. Fueron 3 meses o 2, encerradas en el estudio, hasta las tantas. Fue un proceso muy rápido. Demasiado bien salió. Se llama ‘Movidas’ porque cuenta movidas que son reales».
María: «Historias cotidianas».
Paola: «Que cualquiera se puede sentir identificado».
¿Y ahora qué viene?
Paola: «Estamos haciendo música pero también asentándonos. Creo que nos estamos reconciliando con nosotros mismos y con la vida, y ahora nos viene todo de golpe».
María: «Con tanto festi, entre semana estás reventada de la cabeza, más todo lo que había que hacer. Hemos hecho cosas en casa y a la hora de ponerlo en común, los procesos son bastante diferentes».
Paola: «Ya no hacemos un disco en un mes».
María: «Todas sabemos más y se nota».
«Es el momento de arriesgar y centrarnos en Cariño»
¿Mantenéis otros trabajos o estudios?
María: «Yo dejé de trabajar hace poco».
Paola: «Yo dejé de estudiar. Quieras o no, la cabeza no te da para estudiar. Cariño cogía nuestra vida».
María: «No tenemos pastón, pero sí es como trabajar en un sitio normal».
Paola: «Es el momento de arriesgar y centrarte en eso».
María: «También estoy componiendo con gente, que me interesa mucho, llevo a una chica de management. Ese mundo de la música a mí me gusta».
¿Para quién te gustaría componer?
María: «Un poco de todo».
Hemos visto a Baywaves con gente de OT, también a Marem Ladson… ¿ese rollo?
María: «Sí, sí, a mí me encanta ponerme en la situación de las personas. Hacer una frase y ver cómo lo piensan».
Ya no estáis en Elefant, ¿no?
Paola: «No, pero les queremos igual».
«Fue un error irnos de Elefant»
Es raro que un grupo se vaya de Elefant. No ha pasado mucho.
Paola: «Es complicado hablar de esto porque les queremos mucho».
María: «Yo ahora mismo creo que fue un error. Estábamos influidas por opiniones de algo que no es real. No sabes, confías en gente que luego no… Acabamos de llegar a la industria y tampoco sabemos qué es la realidad o no. Quería hacer una asociación sobre esto porque la gente te dice las verdades a medias. Te dan muchos palos. Con Elefant no tenemos ninguna queja. Al revés».
Paola: «Nos han ayudado a entender el mundo de las editoriales. Fue un error (irnos), pero también estamos bien con Luis (Sonido Muchacho). Nos precipitamos».
No sé si estáis hablando más de autoedición, a nivel giras, que Elefant no suele hacer booking…
Paola: «Ni management ni booking, creo que ahora han empezado a hacer. Nosotras necesitábamos un apoyo porque no podíamos llevarlo nosotros y lo estábamos gestionando mal».
¿Entonces cuál será vuestro próximo lanzamiento?
Paola: «Queremos hacer singles y más adelante un disco con más tiempo y cariño».
María: «Colabos con peña nos hace mucha ilusión».
Habéis hablado del disco como que se hizo muy rápido, pero el disco está bien, ¿no?
María: «Martin nos ayudó mucho, el productor, también amigo. Sin su ayuda no habría salido tan bien».
Paola: «Era otra mente pensante».
Al fin a las 18.00, las 17.00 en Canarias, Kanye West ha tenido a bien publicar su nuevo disco, ‘Jesus Is King’. En los últimos días se había sabido que este viernes era el día de lanzamiento, pero a medianoche no aparecía en las plataformas digitales de Australia, España ni Nueva York. Entonces se sabía que Kanye quería hacer algunos retoques en la mezcla, indicándose en las redes sociales que no iba a acostarse hasta que esos retoques estuvieran hechos. Su álbum anterior, ‘The Life of Pablo’, fue retocado varias veces incluso después de su edición, haciéndonos reflexionar sobre «el disco vivo» en la era de las plataformas de streaming.
El nuevo álbum incluye la colaboración con Clipse y Kenny G llamada ‘Use the Gospel’, y temas que ha venido introduciendo en directo como ‘Water’. Entre las ausencias, un tema llamado ‘New Body’, que como apuntan desde Pitchfork.com, se anunció que incluiría una colaboración de Nicki Minaj, sobre la que ambos artistas tenían ciertas diferencias creativas. Exactamente, Nicki se había quejado de que Kanye quería «convertir su colaboración en una canción de góspel», pero que en cualquier caso respetaba tanto a West como a Kim Kardashian.
De hecho, ‘Jesus Is King’ se está presentando como un disco de góspel, en sintonía con las presentaciones que el autor de ‘Yeezus’ ha estado haciendo a modo de misa. El álbum se va a cerrar con un tema llamado «Jesús es el Señor», para que todos nos vayamos haciendo una idea de por dónde van a ir los tiros. En una entrevista con Beats 1, Kanye ha dicho: «Ahora que estoy sirviendo a Cristo, mi trabajo es propagar el góspel, dejar que la gente sepa lo que Jesús ha hecho por mí». También ha hablado de lanzar otro disco llamado ‘Jesus Is Born’ con motivo de la Navidad, pero primero esperemos a que llegue este. Otras citas de la entrevista incluyen «Drake vive a cuatro manzanas de mi casa, y eso demuestra que Dios tiene sentido del humor» o «soy, sin duda, el mayor artista de todos los tiempos. Ni siquiera se puede cuestionar ahora mismo. Es simplemente un hecho». Este es el tracklist de ‘Jesus Is King’.
1.-Every Hour
2.-Selah
3.-Follow God
4.-Closed on Sunday
5.-On God
6.-Everything We Need
7.-Water
8.-God Is
9.-Hands On
10.-Use the Gospel
11.-Jesus Is Lord
Foals son el nuevo número 1 en Reino Unido en la lista de álbumes, que en este caso combina ventas con streaming de manera equilibrada. Puede parecer lo lógico si pensamos en lo bien que le ha ido a la banda de Oxford desde su mismísimo debut hace una década, pero realmente estamos en 2019 ante el primer top 1 que consigue la banda en el que es su principal bastión, su país.
Aunque digan que segundas partes nunca fueron buenas, la segunda de ‘Everything Not Saved Will Be Lost’, que reseñamos justo hoy, es número 1 en las islas, mientras la primera parte fue puesto 2 este mismo año. ‘Holy Fire’ también fue número 2 en 2013, con la particularidad de que este disco logró ser top 1 en Australia, resultando hasta ahora su único número 1 importante.
‘What Went Down’ fue número 3 en 2015, al igual que su debut ‘Antidotes’ en 2008. Su mayor decepción en listas fue ‘Total Life Forever’, su segundo disco, que fue tan sólo top 8. Como sabemos, esto no tiene por qué significar expresamente que este vaya a ser el disco más vendido de la carrera de Foals, pues sus 4 primeros álbumes fueron disco de oro por la venta de más de 100.000 unidades y este tan sólo ha vendido 20.000 en la primera semana. Le quedaría un camino largo.
De hecho, la OCC recalca con cierta mala leche que este es el segundo disco de Foals que menos ha vendido en su primera semana: ‘Holy Fire’, por ejemplo, vendió 38.000 unidades en siete días y la primera parte de este disco, 26.000 copias este mismo año. Ha tenido buena suerte, pues, pero la banda está de celebración en cualquier caso, cuando está a punto de actuar en BIME la semana que viene.
Anoche se celebró la segunda edición de la fiesta PREP+, de talante queer, organizada por Frank Ocean en Nueva York. La fiesta ha recibido críticas encontradas por estar supuestamente patrocinada por una farmacéutica, algo que se ha negado; y por no centrarse en absoluto en los años 80, como parecía su objetivo. Rosalía, que este mes ha ofrecido algunos conciertos sueltos en Estados Unidos, además de ocupar la portada de la revista Billboard, se pasó por allí, y ha sido muy expresa en su Instagram, tildándola como «la mejor party de su vida». Añadiendo: «y el set de Arca pa llorar». Foto: Instagram de Arca.
Más allá aún va Arca, que ha subido mucho más de 15 Stories mostrando cómo Rosalía baila e improvisa durante su sesión. Algunos de sus seguidores han logrado captar esos Stories compartiéndolos en distintas redes sociales, suspirando por una colaboración entre Rosalía y Arca que de momento es hipotética. No sería tan descabellado después de todo, pues ya tenían un nexo en común. El Guincho, mano derecha de Rosalía, ha sido beatmaker en discos pasados de Björk (hablamos con él sobre ello aquí); mientras que Arca es precisamente en los últimos tiempos la persona con la que mejor se ha entendido en el estudio la islandesa, co-produciendo ‘Vulnicura‘ y ‘Utopia‘.
Rosalía ha aparecido recientemente en los premios MTV y ha sido portada en la revista Billboard. Pese a su éxito en las listas globales, el Billboard Hot 100 y el Billboard 200 de momento se le resisten.
Rosalía cantando con Arca ayer en la fiesta de Frank Ocean. Como hagan colaboración me muero pic.twitter.com/QWaXCLajxl
A pesar de lo que podríamos llamar el «éxito silencioso» de ‘Lover‘, Taylor Swift sigue siendo una máquina de titulares y, en las últimas horas, nos deja unos cuantos. Para empezar, tras anunciarse las nominaciones para los American Music Awards 2019, parece bastante probable que la cantautora de Pensilvania logre batir a Michael Jackson como el artista con más galardones en la historia de estos premios que nacieron como alternativa a los Grammy. MJ cuenta con 24 estatuillas y Taylor, ya con 23, opta a 5 premios –Artista del año, Artista femenina del año y Artista femenina de «adulto contemporáneo» (ese concepto), Mejor vídeo y Mejor álbum de pop rock– en la gala que se celebra en Los Ángeles el próximo 24 de noviembre, por lo que parece bastante probable que le supere. No es, en todo caso, la más nominada, puesto que Post Malone, con siete, y Ariana Grande y Billie Eilish, con seis, optan a más premios.
Por otra parte, precisamente cuando se anunciaban estas nominaciones, Taylor recordaba que ayer se cumplían 13 años desde que lanzara su álbum debut homónimo, el cual recordábamos en este artículo hace un par de años, cuando publicó ‘Reputation’. Swift recordaba esa fecha con un par de fotos significativas –la primera, actuando ante ¿nadie? en un pequeño escenario junto a un lago; la segunda, de un estadio repleto en alguno de sus shows recientes– junto a un emotivo texto para sus fans en Instagram: «En una entrevista 13 años atrás dije «Sólo espero que tenga un segundo disco que salga tan bien como el primero y llegar algún día a ser cabeza de cartel, y siempre ser la misma persona que cuando empecé». Ojear vuestros posts hoy –Nde: refiriéndose, claro, a los swifties en esa red social– me hace sentir de todo y quiero daros las gracias. Gracias a vosotros hubo un 2º, 3º, 4º, 5º, 6º y 7º álbum. Me hicisteis cabeza de cartel porque queríais verme actuar. Y vuestro apoyo estos años es lo que me ha ayudado a permanecer fiel a aquella niña que era cuando empecé». Felicidades, sobre todo por evolucionar desde aquel country pop adolescente y bastante moñas.
Y el último titular que nos deja Taylor da una idea de hasta qué punto ha crecido como artista y comercialmente desde aquel momento: Universal Pictures ha revelado hoy que la versión fílmica del célebre musical ‘Cats’ no solo cuenta con ella como parte del elenco actoral, sino que además incluye una composición inédita totalmente nueva que ha compuesto el autor original, el mítico Andrew Lloyd Webber, con letra de la propia Swift. En un teaser presentado hoy, ambos, junto al director Tom Hooper (‘Los miserables’, ‘El discurso del rey’), cuentan la motivación y proceso para esta canción, de la que puede escucharse un fragmento. «Life goals», que se dice.
Fangoria publican de cara a las navidades –como una vez dijeron sus admirados Chico y Chica– ‘Extrapolaciones y dos respuestas’, segunda parte del proyecto de versiones –con algunos inéditos de cosecha propia– que están editando este año. Después de haber publicado un ‘Extrapolaciones y dos preguntas‘ centrado en grupos y artistas de los años 90, este segundo volumen abarca canciones que admiran publicadas ya en este siglo. Así, temas de La Casa Azul, Marta Sánchez, Dorian, Camela o El Columpio Asesino tendrán sitio en este nuevo disco.
También Joe Crepúsculo, cuyo hit ‘Mi fábrica de baile‘ ha sido lanzado esta semana, en su adaptación, como adelanto a este trabajo de Alaska y Nacho Canut. Es un temazo de Joel Iriarte que no solo le sirvió para avanzar su estupendo disco de 2013 ‘Baile de magos‘, sino que también significó su explosión comercial definitiva. De hecho es, con mucho, su canción más popular en plataformas de streaming, con más de 2 millones de escuchas. Ni la versión más escuchada del anterior volumen, ‘Historias de amor’ de OBK, se acerca a esos números, así que parece bastante improbable que el dúo logre un sorpasso respecto al original con su adaptación.
Y no sólo porque su apuesta por enfatizar la parte techno del tema y acelerarlo parezca algo facilona, sino porque no aporta nada significativo –apenas unos trallazos de guitarra distorsionada en la parte final– y no invita al desenfreno, como sí logra aún hoy la original. Además, lo de «él está muerto y yo viva» pierde toda la gracia cantado por una mujer. En el lado positivo, Alaska no habrá de sufrir mucho para aprenderse bien la letra.
En todo caso, Joe Crepúsculo se manifiesta encantado con esta versión, como nos cuenta vía mail: «Justo escuché ayer la canción y la verdad es que me hizo mucha ilusión que una voz tan importante y que admiro haga una versión de una canción mía. Me gusta mucho lo que hace Fangoria desde hace mucho tiempo y es una versión que espero que se baile mucho en las pistas y que haga que la canción llegue a más gente de la que ya ha llegado. Así que no puedo estar más contento».
Como ya ocurrió con su primera parte, ‘Extrapolaciones y dos respuestas’ fue avanzado por un single con vídeo oficial para uno de los dos temas inéditos del conjunto. En este caso, una ‘Un boomerang‘ producida una vez más por Guille Milkyway y con un vídeo que rendía homenaje a ‘Dinastía’.
Uno de los mejores discos de 2016 fue ‘The Party’ de Andy Shauf, un álbum conceptual en el que el artista nos hablaba en cada canción de los diferentes personajes de una fiesta, con destinos desiguales a lo largo que avanzaba el tracklist (uno muere sin que casi nadie se entere). El siguiente disco del artista ha tardado 4 años en llegar y también va a ser conceptual. Se llama ‘The Neon Skyline’, sale el 24 de enero y esta vez todas las canciones tendrán lugar durante la misma noche en el mismo bar.
Será por tanto de alguna manera otra «Fiesta». A falta de averiguar qué encontraremos en ella, el primer single del disco nos ha conquistado. Se trata de ‘Things I Do’, un ágil tema de 2 minutos de duración en el que cabe un hipnótico punteo, unos sutiles arreglos de viento y toda la delicadeza que encontramos en las melodías del Andrew Bird más pop, el Mark E. Everett más accesible y el Beck más folk. La típica canción de 2 minutos que cuando va por la mitad ya ha soltado su estribillo 3 veces, atrapándote por completo.
La letra esconde un punto trágico, si bien ácido. El narrador es un perdedor al que su pareja ha dejado de querer, sin que él se haya dado cuenta: «debería haberme enterado, en lugar de mirar a otro lado como si no importara». Al final del tema hay un episodio «sonrojante», cuando el protagonista parece atacar al nuevo chico de su ex, tras espetar: «pensé que te alegrarías de verme, pero dijiste: ¿qué demonios estás haciendo aquí?”». La situación en el bar del disco está clara, incomoda, y el estribillo se pregunta, «loser»: «¿por qué hago las cosas que hago cuando sé que te estoy perdiendo?». Os dejamos con el tracklist del álbum.
01 Neon Skyline
02 Where Are You Judy
03 Clove Cigarette
04 Thirteen Hours
05 Things I Do
06 Living Room
07 Dust Kids
08 The Moon
09 Try Again
10 Fire Truck
11 Changer
Típica jornada de Q4 la de este último viernes de octubre en Ready for the Weekend, repleta de nuevos álbumes muy esperados y de singles que anticipan próximos lanzamientos… incluidos algunos que se van ya al año 2020. Ya puede disfrutarse de discos tan esperados como el de Kanye West, el primer disco conjunto de Neil Young & Crazy Horse en 7 años, el debut de King Princess o el regreso de Michael Gira con unos remozados Swans. También Cigarettes After Sex, Sunn O))), Brooke Candy, El Hijo, Rex Orange County, Mikal Cronin, Anna Meredith, Coque Malla, Anna of the North, Gryffin, Akon, Van Morrison (aún no disponible en Spotify), James Blunt, Alba Reche, Beret, Lunay o India Martínez publican LPs. Y destacamos además el debut de los frescos Colectivo Da Silva, y el nuevo volumen de Desert Sessions, proyecto paralelo de Josh Homme (Queens of the Stone Age, Eagles of Death Metal).
Cabe destacar también un montón de singles que anticipan álbumes de próxima publicación: The 1975, Mura Masa, Mumford & Sons, Rufus Wainwright, Algora, Soleá Morente, Andy Shauf, Wire, Sílvia Pérez Cruz, Little Dragon, Polock, TOPS, Mount Eerie, El Perro del Mar, Louis Tomlinson, Oh Wonder, Reyko, TNGHT, Sinead O’Brien, Sorry y muchos más. Además, nuevos nombres del pop estatal llamados a refrescar el panorama, como Luna Ki y GOMZ, del que pronto hablaremos largo y tendido.
Por último, sazonamos la mezcla con diversas curiosidades que merecen mucho la pena: entre ellas, la colección de remixes de ‘Crave‘ de Madonna –uno de los cuales suena en su nuevo directo–, la BSO de la película que Bruce Springsteen dedica a su último disco ‘Western Stars‘ –con tomas distintas a las del álbum– y un álbum de rarezas de Ariel Pink. También una insólita versión de Smashing Pumpkins a cargo de MØ, un remix de ‘Good As Hell’ de Lizzo en el que cuenta con Ariana Grande, un tema que Major Lazer & Khalid prestan como sintonía del videojuego ‘Death Stranding: Timefall’ y otro de Anitta para la nueva versión de ‘Los Ángeles de Charlie’.
Aunque no me queda del todo claro si lo de partir su álbum de este año en dos ha sido una buena estrategia por parte de Foals –más que ser un disco doble, lo que pide es haber organizado una secuencia exigente con lo mejor de cada volumen–, sí parece evidente lo que les ha hecho aislar las canciones de esta parte 2 de ‘Everything Not Saved Will Be Lost’, editada hace unos días: en general, este disco es algo más afilado, físico y rockero que su hermano mellizo.
Hacia esos derroteros apuntaba ya el primer avance del disco, una testosterónica ‘Black Bull’ cuya letra, de hecho, pretende ser “un diario de los conflictos de la confusión masculina y sus tendencias negativas”, en palabras de Yanni Philippakis. Un número interesante de escroto-rock –destaca la voz de este distorsionada, enfatizada por coros machirulos a su alrededor– que, sin embargo, es una nota discordante en el disco. Porque, en realidad, y de manera similar a su primer volumen, no tiene más aspiraciones (ni menos) que entregar otra colección de buenos riffs que enciendan a su público en los conciertos.
En ese sentido, ‘The Runner’ es el gran acierto de esta segunda parte, más comedido que ‘Black Bull’ pero también con más groove y, sobre todo, con un gran gancho que, no me cabe duda, será celebradísimo en sus directos. Es su gran baza y hacen bien en sacar partido de ella, pero lo cierto es que, fuera de ese contexto, recaer en esa fórmula termina aburriendo. Así la jugada funciona si el tema sale especialmente vibrante –como es el caso de ‘Like Lightning’– pero puede incitar al bostezo cuando tienes la sensación de haber escuchado lo mismo ya antes –‘Dreaming Of’ y ‘Wash Off’–. Claro que puede ser peor: pueden levantar el pie del acelerador y que les quede un tema de prog-rock tan genérico y pesado como ’10.000 Feet’ –que por momentos trae a la mente a Guns ’N Roses… y no precisamente a los de ‘Appetite for Destruction’– o una cosa tan blandurria y aburrida como ‘Into The Surf’ –apenas salvado por esa marimba, o similar, que se erige en gancho–.
Uno tiene la certeza de que Foals pueden hacerlo mucho mejor que esto. Y, de hecho, lo demuestran en este mismo disco: si uno resiste sin pulsar “stop” antes de su final, se encontrará con ‘Neptune’. Sus 10 minutazos pueden echar para atrás, pero es una construcción apasionante que, de hecho, lo que hace es resumir la esencia del grupo. Pero cuando en sus primeros compases parece que van a volver a ser un plomo, la cosa da un giro: a base de un crescendo sutil, casi más propio del jazz, consiguen que sus subidas y bajadas de intensidad y sus solos y arreglos nos vayan envolviendo hasta atraparnos y hacernos asentir con satisfacción, especialmente al embocar su poderosa parte final. ¿Se atreverán a hacer este tema en directo y, sobre todo, a dejarse llevar por él? Porque puede ser catártico.
Si tenemos que ponderar cuál de las dos partes de este trabajo tiene un mejor acabado y resulta más coherente, diría que este segundo disco gana por la mínima. A los puntos, que se dice en el boxeo. Pero dado que es un trabajo partido en dos, también es de recibo ponderarlo en su conjunto. En ese sentido, se hace evidente que una selección cuidadosa de lo más brillante de cada mitad en un solo volumen hubiera tenido como resultado un álbum más holgadamente notable de Foals. Y es tentador aprovechar su título para aseverar que aunque aquí “no se salva todo”, ni mucho menos les damos por “perdidos”. Foals son cabeza de cartel de BIME Festival 2019, junto a Jamiroquai, Kraftwerk o Floating Points, entre otros.
Calificación: 7,1/10 Lo mejor: ‘Neptune’, ‘The Runner’, ‘Black Bull’, ‘Like Lightning’. Te gustará si te gustan: White Lies, Coldplay, Bloc Party. Escúchalo:Spotify
Esta madrugada Mala Rodríguez ha estrenado, como prometió, un nuevo single titulado ‘Dame bien’. Por su título y sus colaboradores –Guaynaa, un joven cantante puertorriqueño que ha triunfado en los últimos meses con el tema de reggaeton ‘Rebota’, y Big Freedia, artista queer de la escena bounce de Nueva Orleans a la que hoy también encontramos en lo nuevo de Kesha– pensamos que se trataría de un tema bien fiestero, pensado «pa el bellaqueo», que se dice en el mundillo del urban.
Y así es, efectivamente. Producido por la propia María junto a Frank «El Médico» (Major Lazer) y Chuwe, es un tema de perreo intenso, al más puro estilo de funk carioca que tan bien han explotado comercialmente J Balvin (‘Mi gente’, ‘Machika’) o su amiga y discípula Lola Indigo. En ese sentido, no se separa demasiado de otro de sus últimos singles, ‘Aguante‘. Sin embargo, en este caso, la jerezana, en lugar de cantar, escupe versos contundentes al más puro estilo del rap que la encumbró. En cuanto a sus colaboradores, mientras que el verso de Guaynaa parece más anecdótico juega con simpáticas referencias a Sevilla y Bilbao, Big Freedia destaca con un potente fraseo cantado en inglés y español, con barras tan memorables como «lo siento, no hablo / yo hablo con mi culo».
El tema se ha estrenado a través de un vídeo protagonizado por sus tres intérpretes, entre los que obviamente destaca la Mala mostrando su habilidad para el twerking encabezando a un grupo de bailarinas. ‘Dame bien’ es el primer single que lanza Mala Rodríguez desde que el Ministerio de Cultura español le concediera el Premio Nacional de Músicas Actuales. Y el quinto de este año, si bien más de la mitad han sido colaboraciones con Cecilia Krüll, Denise Rosenthal y Dellafuente. Por el momento, seguimos sin noticias de una hipotética continuación de ‘Bruja’. No parece su prioridad.
Nada mal ha empezado la aventura de Bad Gyal en Interscope, con ‘Santa Maria’ pasando varias semanas en las listas españolas y amenazando con superar a la larga a su gran clásico, ‘Fiebre’. Tras otro tema llamado ‘Hooka’, hoy ha desvelado y esta noche llega a las plataformas ‘Alocao’, un dúo con Omar Montes que no será el último lanzamiento de la artista para los meses que quedan de este año.
Bad Gyal además ha programado una gran gira por varias ciudades españolas de cara a marzo, para la que se han agotado las entradas en horas y con casi medio año de antelación, viéndose obligada a añadir segundas fechas. Sobre todo ello, sobre su hit inminente ‘Zorra’ o sobre la vigencia del formato álbum hablamos con una Alba Farelo deslenguada, pero divertida. En varios momentos de la conversación me da la risa, como en su diatriba contra los críticos de la pachanga, mientras ella prosigue su discurso, impertérrita.
¿Qué tal ha sido este año para ti? ¿Cómo has compaginado la agenda de conciertos con los temas que has ido sacando?
Haciendo todo a la vez sin parar. Ha sido difícil, no había parado literal hasta ahora, que llevo 3 semanas parada. Estaba ya muerta, pero ahora he podido descansar un poco y estoy enfocada a grabar música. Y cuando acabe este parón, pues ya me meto con el tour que está casi todo vendido ya.
¿Cómo te organizas? ¿Escribes canciones aquí, también de viaje de gira…?
Mi día a día ahora es estar en el estudio, estoy cogiendo más hábito de estudio, estoy siendo más rutinaria, me he montado mi equipo, trabajo con un par de chicos… También trabajo en canciones que ya he hecho en Miami quizá, le damos vueltas de producción… Estamos muy en el estudio haciendo música, y trabajando en cosas que ya están hechas para cerrar temas. Eso es lo que estoy haciendo ahora sobre todo.
¿Tienes más canciones ya hechas sin salir? Algunas las vas tocando…
Sí, muchas. Hay algunos previews en el show, pero las bailamos. Aún no las tocamos. Unos segunditos de cada cosa, unas estrofitas. Quería darle un adelanto a mis fans de lo que viene este año. He podido trabajar con productores muy top y ya tengo ganas. El show es un popurrí de mucha música que me gusta, así que decidí también poner música mía.
¿Con qué productores has trabajado?
Scott Storch, Supa Dups… latinos con Haze, DJ Nelson, trabajé con varios en Puerto Rico, Miami, Los Ángeles, con Hitboy…
Tenemos un foro en el que se habla de tu música y hay mucho runrún sobre un tema tuyo que se llama ‘Zorra’. O ‘Tu almohada‘. Hay quien ha dicho que lo va a tener ya quemado para cuando salga.
Es una canción que me flipa, está producida por Scott Storch. La gente tiene siempre mucha impaciencia, y muchas ganas, y es verdad que esta sí la canto entera porque la canción está hecha, está programada, ya tiene día para salir. No es que me falte por hacer nada y son cosas que ya no están en mi mano. Si fuese por mí, obviamente ya estaría subido y no tendría a 500.000 personas comiéndome la oreja, pero no puedo tenerlo subido. Es por ese motivo que decidí cantarla en directo, porque vi que la gente la quería. Y no, cuando salga no va a pasar eso, lo va a reventar. La gente dice eso, pero sabe que no es verdad. Mira lo que pasó con ‘Santa María’ y con ‘Santa María’ esperaron más. Esperaron más de un año.
Esta canción se va para 2020…
No.
¿Sale este año?
Sí.
Porque ya tiene vídeo hecho.
Está todo hecho. A veces las canciones se retrasan, es lo que tiene este mundo de las discográficas, que va diferente. Es un sacrifico que hacer. Por eso estoy cambiando mis hábitos, mi rutina, para adaptarme, para seguir trabajando a mi manera y entenderme con los plazos de la discográfica.
Lo dices como un sacrificio, pero ‘Santa María’ ha ido muy, muy bien, y parece que te dé rabia esperar para lanzar algo…
A mí me da rabia pero intento pensar que no me tiene que dar rabia. En vez de eso, intento trabajar. Intento eliminar la rabia porque no me sirve para nada. Las cosas que no me gustan intento acordarme, o me las apunto, porque tengo muy mala memoria, y luego hablo con Alba (Canada), mi mánager Martin… las personas más cerca de mi equipo, porque confío en ellos y siempre se toman en serio lo que yo les digo. Son cosas que afectan a la rutina, y cuando algo me da rabia es que no lo estamos haciendo bien, y buscaremos la forma de que podamos hacerlo mejor. También estoy trabajando en eso para llegar a los plazos más fácilmente, y que no nos agobiemos. Nos estamos adaptando. La gente sabe de dónde vengo y adónde me he ido (risas).
“Cuando salga (‘Zorra’) lo va a reventar”
En cualquier caso, el tema que sale ahora es con Omar Montes, ¿recuerdas la primera vez que oíste hablar de él?
Sí, cuando empezó todo este rollo de la música urbana aquí, cuando Kefta Boyz y luego PXXR GVNG. Él tenía temas de reggaetón ya. Yo los escuchaba. Yo tenía temas de Omar en mi móvil antiguo. Y cuando venía a pinchar a Madrid, él me venía a ver, siempre venía con sus amigos, le molaba lo que yo hacía. Yo pinchaba y sus amigos se quedaban en la fiesta para bailar y pasárselo bien. Ya habíamos hablado de hacer un tema en su momento, pero no pasó. Y este año me escribió por Instagram, me pasó el tema y yo le dije: «me sumo de una». Le dije: «¿cuándo vienes a Barcelona y grabamos juntos?». Porque Omar se mueve mucho, le da igual, dice: «nos metemos juntos al estudio». Vino a Barcelona, y en una tarde hicimos ‘Alocao’ y otra canción.
Que va para más adelante.
Ya se verá, está en «stand by».
¿Este tema entonces lo ha escrito todo él o tú has añadido tu parte?
Él me mandó un tema con un espacio para meter mi verso. El estribillo lo ha escrito también Omar, y las armonías, y yo añadí mi verso. Es una colaboración, que no tiene la misma complicación que una canción tú sola con su coro. Omar había hecho el estribillo y yo le dije que si le parecía bien que yo cantase uno de los estribillos, porque creo que es lo que mola con «chico-chica». Yo dije: «Este tema es para mí. Este tema lo va a petar y es el estilo de los dos, Omar Montes y Bad Gyal». Ninguno está haciendo algo que le saque de su estilo ni con lo que no se siente cómodo.
Este tema es más de melodía y gancho, ¿no?
Es muy hit.
«Me metí en ese tema, coño, para reventarlo. Yo quiero disco de platino con este tema. Yo quiero todo con este tema, tengo ambición»
Quiero decir que en cuanto a producción, me parece más sencillo de lo que tú sueles hacer. Tu música me parece más afilada, más underground. Y este tema me parece un reggaetón clásico.
Reggaetón sí, pero clásico tampoco. Clásico es el perreo y el bellaqueo y este tiene otro tambor. Pero esto es un hit de reggaetón. Como Juan Magan, para eso me metí en ese tema, coño, para reventarlo. Yo quiero disco de platino con este tema. Yo quiero todo con este tema, tengo ambición. El otro tema con Omar es más especial, más dancehall, es más mi rollo. Pero sacamos este primero porque le veíamos potencial de hit de reggaetón, de sangría, de borrachera, de discoteca. A mí me flipa eso, no voy a negar que me encanta eso, he crecido con eso. Me decían en otra entrevista que nosequién había dicho que «a todo se le llama urbana y es pachanga». Pues sí, panchanga, ¿y qué pasa? Pachanguera hasta la muerte y haré pachanga si me sale del mismísimo, ¿sabes? Sí, es una pachanga, es un tema pachanguero, hit, comercialillo, pero a mí me flipa. Está superbién hecho para mí.
Mi pregunta es si te parece un tema sencillo, yo no soy músico y no lo sé. Igual no es sencillo si va a petar… Si no, pues todo el mundo lo haría.
Sí, es sencillo, pero escúchame una cosa: hoy lo que triunfa es lo sencillo. Yo me tengo que poner las pilas para hacer más cosas sencillas. Fíjate en las canciones que lo petan, lo que hacen. Anuel, cómo se parecen sus canciones entre ellas. Las canciones de J Balvin son superrepetitivas. Lo sencillo es lo más difícil. Muchas veces hacer algo sencillo es más difícil. Y lo enrevesado no lo van a entender 5 millones de personas. Lo sencillo, sí. No entro tanto en este beat en concreto porque yo no soy la productora del beat, pero quizá sí es más sencillo porque es un beat normal, estructura convencional, más de hit.
«Muchas veces hacer algo sencillo es más difícil. Y lo enrevesado no lo van a entender 5 millones de personas. Lo sencillo, sí»
¿Por qué dices que deberías buscar lo sencillo? ¿Tú sueles complicarte mucho?
Sí. Porque si me meto, me pones beat de tralla, te meto un chanteo, te empiezo a hablar de mis mierdas, te tiro códigos… Y está bien tener temas así. Son los que más me representan, cuando tiro con la chulería mía y hablo de todo. Pero no son los temas que te van a hacer ganar más dinero hoy. (NdE: empieza a entonar el tema de Rosalía y Ozuna). «Yo x ti, tú x mí, yo x ti, tú x mí, yo x ti»: eso te va a hacer ganar dinero hoy. ‘Nicest Cocky’ no te va a hacer ganar dinero, aunque es una puta frikada, es conceptual, hay un montón de códigos… El negocio hoy es ese y yo me estoy intentando meter en el negocio, para eso he firmado.
¿Te influyen estas cosas al componer o te dejas llevar?
No. Es como que lo tengo en mi cabeza y solo pasa. Esta semana estoy acabando un tema de perreo, de reggaetón, de malianteo supercomplejo. Algo que no está nada en la moda de ahora mismo. Me encargaré de llevarlo a un terreno actual, con un beat o con lo que sea, pero yo no dejo de hacerlo. No digo «Alba, haz algo más sencillo». Si me salen unas barras increíbles, lo voy a aprovechar, y luego ya veré dónde llevo ese tema. Y luego otro día Omar me pasa un tema sencillo y veo la luz verde.
«“Yo x ti, tú x mí, yo x ti, tú x mí, yo x ti”: eso te va a hacer ganar dinero hoy. ‘Nicest Cocky’ no te va a hacer ganar dinero»
Háblame del formato álbum, parecía que estaba en desuso, pero han salido discos potentes de J Balvin, Bad Bunny, Rosalía… que les han puesto en primera fila. A ti también te sirvieron mucho tus discos o mixtapes para salir fuera de España, ¿no?
A mí me encanta hacer eso. A mí no me gusta sacar singles (risas) Lo voy a hacer porque es lo que se hace ahora, pero si fuese por mí haría álbums y álbums, y portadas y conceptos. Y venga, 12 canciones, con la de canciones que tengo. Yo no descarto volver a ese formato porque me flipa y creo que se me da bien. Pienso que mi música está pillando una personalidad muy fuerte, mucho concepto, cada vez estoy más cómoda componiendo, cada vez soy más yo misma componiendo. Yo hacía canciones a ciegas, hacía canciones en catalán con palabras que usan abuelos de 90 años. Cada vez me siento más yo como compositora, como artista, más cerca de la música que escucho. Y creo que si vuelvo a hacer un trabajo más en conjunto, creo que va a ser muy potente.
¿A qué palabras en catalán te referías?
Saqué un tema en catalán que yo decía «flamisells», en plan «mecheros», es una cosa que decíamos de broma entre los colegas. «Venga, pásame el flamisells». Y nadie dice «flamisell». Bad Gyal no habla catalán así, eso es lo que quiero que la gente pille. Cada vez me siento más yo misma. Suelto mis códigos por la boca como yo hablo con mi chico, con mis amigas… Cada vez ve la gente más cómo soy yo, y tengo menos miedo a ser yo. Y me siento más segura como compositora, porque yo me pensaba que no sabía escribir, y que no sabía hacer letras. La gente decía: «tienes una facilidad para escribir…» Y hasta que no me lo han dicho platinos americanos no me lo he creído. Hasta que me han dicho: «tía, que tú sales de aquí cada día con dos canciones, ¿qué te pasa?». Siempre quiero ser mejor y me pienso que no soy suficiente.
«Alba Farelo no es una persona que está todo el día con las piernas abiertas esperando a que alguien se la meta. Yo tengo más inquietudes en la vida»
¿A qué te refieres con lo de los conceptos que comentabas? Dices que cada vez los tienes más claros, y las canciones que estás sacando están supersexualizadas. No sé si te refieres a eso, si esa parte es más un personaje… O no, porque todos tenemos nuestra sexualidad, pero tú estás haciendo bastante hincapié.
Por eso te decía que me siento cada vez más cerca de la música que yo escucho. Cuando yo empecé a escuchar dancehall, y yo veía a las chavalas que cantaban eso, yo decía: «esa soy yo, esa tía con ese pelo y esa ropa, y esa actitud, esa soy yo. Yo quiero ser esa». Alba Farelo no es una persona que está todo el día con las piernas abiertas esperando a que alguien se la meta. Pues claro que no. Yo tengo más inquietudes en la vida. De hecho, puede ser que haga un hincapié, pero si alguien tiene ganas de encontrar más temáticas en mis canciones, las encuentra. Tengo canciones de muchos tipos: muy íntimas, canciones que hablan de otras cosas y que no hablan nada de eso. No creo que sea un personaje, sino que cada vez estoy más cerca de lo que me inspiró a mí a hacer música. De las mujeres que me han inspirado a hacer música.
¿Y en cuanto a concepto de discos?
Me refiero a la capacidad de juntar las canciones. Como yo misma escribo mis letras, me pongo a escuchar una carpeta con 30 canciones que no han salido, las he hecho diferentes días, pero tienen un hilo conductor, porque es mi vida ahora. De ahí pienso y me sale una portada. Por eso digo que soy buena con las portadas de discos. No soy una puta ama, pero sé cómo coger mis experiencias y plasmarlo en canciones y en álbums, a nivel visual.
“Hasta que no me lo han dicho platinos americanos, no me he creído que sabía hacer canciones”
Tienes sold-outs a 6 meses vista, incluso añadiendo segundas fechas en salas de 1000-1500 personas. ¿Te sientes más cómoda en este tipo de salas o es una cuestión logística?
Son cosas logísticas obviamente. Ser artista es un trabajo. Y hacer conciertos es un negocio. Esta es mi primera gira oficial de salas. Yo no tenía una referencia real de qué entradas yo vendía. Yo no sabía si iba a meter en una sala 1500 o 500: la última vez que fui a Zaragoza me fueron a ver cuatro gatos. Fui a lo seguro y confié en mi mánager. Yo no soy la encargada, confié en la estrategia. Podríamos haber puesto salas más grandes. ¿Error nuestro por nuestra parte? Sí. Pues apechugo como una señora y hago doble fecha. Que me reviento, porque es mucho trabajo. Más gira es una locura. Pero lo voy a hacer: hago dos fechas, sábado y domingo. Y punto. Y las que no he hecho es porque no se ha podido, no porque no hayamos querido.
Me refería a que hay gente que prefiere hacer salas más pequeñas primero, aunque pueda hacer más grandes, pero no era tu caso, por lo que veo.
No había hecho gira de salas en España, he hecho muchos festivales pero no tenía una referencia real de cómo era mi fan en algunas partes de España. La respuesta ha sido muy buena. Son salas pequeñas, pero otros artistas de mis ámbitos no las llenan o no las llenan tan rápido. Estoy contenta. Se ha agotado todo, y con dos fechas. La próxima iré seguro a salas más grandes.
«Esta pregunta que me haces es mi espinita, los problemas técnicos. Si yo pudiera llevar 4 ordenadores y 4 dj’s, no me pasarían estas cosas. Pero de momento no puedo»
Hablando de salas de mil personas, ¿qué te pasó en el OchoyMedio? No hubo manera de que entrara el micrófono de Ms Nina. Estaba como gafada.
No puedes hacerme esta pregunta y preguntarme por un caso concreto de fallos técnicos en mi carrera, porque he tenido muchos. Eso por un lado, y segundo, porque no es mi trabajo. Yo tengo un DJ, yo no soy la persona que está apretando los botones. No es mi trabajo. No me pagan para eso, yo pago a otra persona para eso. No sé responder a eso concretamente porque no me acuerdo. Pero estoy muy encima. Es mi espinita, esta pregunta que me haces es mi espinita, los problemas técnicos. Algo en lo que yo no puedo… Ya te he dicho que si veo un error, lo veo y lo trabajo, pero esto es mi espinita porque es algo que yo no puedo arreglar. Es lo que tiene tener un formato de show así con los recursos que puedo. Si yo pudiera llevar 4 ordenadores y 4 dj’s, no me pasarían estas cosas. Pero de momento no puedo. Todos los artistas grandes que llevan Auto-Tune Drake, Travis Scott y Rosalía, que no lleva exactamente Auto-Tune pero también… tienen un back-up técnico grande que tiene un presupuesto grande. Yo me he quedado con el micro apagado muchas más veces que Ms Nina, créeme (risas). Ms Nina no tiene el mismo seteo de mesa que yo. Y ese problema me lo he encontrado. Es lo que tiene hacerse las cosas uno mismo.
«La droga es muy mala y jode muchas carreras»
Ha salido un libro llamado ‘Cuídate mucho‘, en el que unas chicas se prostituyen a cambio de droga. Está inspirado en hechos reales, es una Operación que hubo en Mallorca, y tu música sale. Tú eres un referente para esas chicas, en concreto ‘Fiebre’ es como un referente estético en ellas. Te he traído el libro para dártelo.
¿En serio? ¡Qué guay! A ver si leo. ¿Te ha gustado?
Sí, pero el libro es un poco fuerte. No sé si a ti te molesta ser un referente en este caso.
No me molesta para nada, es una historia fuerte, sí, ¡pero es que pasa! Y no solo en Mallorca. Yo lo he visto. Muchas veces. Conozco muchas niñas así. Es una triste realidad que hay. Si les sirve a las niñas para no hacerlo. Para ver que la droga es mala. Porque la droga es muy mala y jode muchas carreras. Y arruina. Si sirve para hacer el bien, que supongo que sí, no creo que esto te esté diciendo «¡prostitúyete y drógate!». Si sirve para hacer el bien y si en la imaginación de este autor yo era la inspiración de estas niñas, aunque solo sea en su imaginación, pues bien. Quizá haya alguna niña de verdad que… ¿sabes?
¿Te escribe gente desfavorecida para la que has sido un referente?
Me escriben niñas, madres, y sí, me han pasado cosas y cuando puedo ayudo en lo que puedo…
Coldplay han ido revelando los detalles de su nuevo disco de manera poco ortodoxa: unos carteles con una imagen suya ambientada en 1919 distribuidos en ciudades de Brasil y Argentina, una carta a sus fans bastante misteriosa, un anuncio en un periódico por palabras… Así hemos ido sabiendo que el grupo de Chris Martin publicará un álbum doble llamado ‘Everyday Life’ el 22 de noviembre (una semana antes de Black Friday), constando este de dos partes: ‘Sunrise’ y ‘Sunset’.
Efectivamente, tan solo queda un mes para el lanzamiento del disco, y justo cuando empezábamos a pensar que no escucharíamos ningún adelanto del álbum como sucedía con el último de Arctic Monkeys, un disco no demasiado experimental pero sí bastante arisco, tenemos entre manos un doble primer adelanto de ‘Everyday Life’.
Por un lado presentan ‘Orphans’, un tema incluido en ‘Sunset’ cuya producción corre a cargo de nombres como Daniel Green, Bill Rahko y Rik Simpson, con quienes ya trabajaran en el EP ‘Kaleidoscope‘ (2017). Tiene cierto espíritu bailable y está caracterizado por unos coros y percusiones que evocan a la cultura centroafricana. ¿Casualidad? En absoluto, porque ‘Arabesque, incluido en ‘Sunrise’ tiene, aparte de unos versos cantados por Chris MartinStromae en francés, un sample del mito nigeriano Fela Kuti –esos metales– complementado con un solo magnífico de su hijo Femi.
La banda ha compartido también el vídeo de ‘Orphans’, que pasa de lo lo-fi de una guitarra acústica a integrar a toda la banda y unos bailarines espontáneos en plan fiesta colectiva, de buen rollito.
Tras ganar el Premio Ruido y también el Premio MIN a Mejor Álbum del Año con su cuarto álbum ‘Salve discordia‘, Triángulo de Amor Bizarro informan a través de su Instagram de que ya tienen lista su continuación. Su continuación si no contamos ‘El Gatopardo’, el EP que publicaban en 2018 incluyendo uno de sus mayores éxitos, ‘Les llevaré mi cruz’.
Este es el texto que han escrito al tiempo que posaban en el estudio, agradeciendo a Carlos Hernández, que de nuevo ha sido su productor: «Pues ya hemos terminado de grabar nuestro nuevo disco➕🖤➕Gracias @carloshernandeznombela eres el mejor💘 pero por encima de todo, nuestro AMIGO. Te queremos! Gracias a todo el equipo de @estudiouno, nos habéis hecho sentir como en casa💗 gracias a @mushroompillowmusic y a @articamgmt por hacerlo posible».
Cuando comenzaron a grabar el álbum el 7 de octubre, tras un año y medio de trabajo en las canciones, fueron un poco más específicos: «Hoy comenzamos a grabar nuestro nuevo álbum. Será la fijación en el mundo real de todo en lo que hemos trabajado en este último año y medio. Pero más allá de esto, son las canciones que más nos representan de todas las que hemos hecho. Más allá del alcance, del reconocimiento, del éxito o del fracaso, de que sea el mejor o el peor de nuestros discos, de las reproducciones o los likes, estas canciones reflejan lo que somos, son lo que somos, lo que sentimos y lo que nos importa, lo que amamos y lo que odiamos. Estas canciones son, más que nunca, nosotros. Este disco representa la causa y el porqué de nuestra dedicación a esto. Puede que sea el último o el principio de muchos ¡no lo sabemos! Pero si sabemos que estamos deseando empezar a grabar este disco, y que con la ayuda de nuestro hermano @carloshernandeznombela y el apoyo incondicional de @mushroompillowmusic será justo lo que queremos que sea».
De momento no hay más detalles, aunque se esperan «pronto». ¿Habrá colaboración de algún tipo con Ariadna de Los Punsetes como sugiere una de las imágenes compartidas en IG con los hashtags #sorpresas #nuevodisco #nuevomundo y #nuevostrajes? Sería, desde luego, una sorpresa, pues Triángulo no son el grupo que más se presta a los featurings, ni tampoco a cuidar su vestuario (Ariadna es diseñadora). Seguiremos informando.
Según lo anunciado días atrás, Kesha ha lanzado hoy ‘Raising Hell’, el primer adelanto de su nuevo trabajo, titulado ‘High Road’. Un disco que está llamado a ser su «regreso a la diversión» tras un ‘Rainbow‘ confesional y espiritual, en el que expiaba los duros trances personales que padeció tras su gran éxito comercial a principios de esta década. Efectivamente, la canción suena festiva, aunque no estrictamente pop, pues tiene un claro poso de tradición gospel y country en su melodía, cuyo gran gancho son unas trompetas desquiciadas, enfatizadas por los coros del rapero queer Big Freedia (al que, por cierto, encontraremos en breves instantes en el nuevo single de Mala Rodríguez).
Sin embargo, este tema adquiere un cariz muy distinto con el vídeo oficial estrenado a la vez que la canción. Dirigido por Luke Gilford (el mismo de ‘Fall In Line’ de Christina Aguilera y Demi Lovato), nos presenta a Kesha Rose como una telepredicadora de éxito, una «mujer de Dios» que, tras su aspecto de exuberante clon de Dolly Parton, vive un infierno de maltrato machista en su matrimonio hasta que un trágico evento transforma su realidad.
Un gran clip –del que preferimos no desvelar la trama– que sin duda supone una buena entrada para esta nueva era. Era que, valga la redundancia, no era tan hedonista como indicaban en las declaraciones que hacía días atrás a Rolling Stone. «He decidido “luchar por mi derecho a irme de fiesta””, decía días atrás, parafraseando el hit de Beastie Boys. De momento hay fiesta… pero no sin conciencia. Os dejamos con el tracklist del álbum, que sale el 10 de enero.
01 Tonight
02 My Own Dance
03 Raising Hell feat. Big Freedia
04 High Road
05 Shadow
06 Honey
07 Cowboy Blues
08 Resentment feat. Sturgill Simpson & Brian Wilson
09 Little Bit Of Love
10 Birthday Suit
11 Kinky feat. Ke$ha
12 Potato Song (Cuz I Want To)
13 BFF feat. Wrabel
14 Father Daughter Dance
15 Chasing Thunder
Tal y como sabíamos los que seguimos a Alba Farelo en sus redes sociales, esta semana llegaba una sorprendente colaboración de Bad Gyal: ‘Alocao’ es un dueto con Omar Montes, el cantante de «flamenco urban» que saltó a la popularidad por su relación con Isa P –AKA Chabelita, la hija ahora cantante de Isabel Pantoja– y que se alzó con el gran premio en la última edición del reality ‘Supervivientes’.
El tema, obra del productor Chus Santana (patrón de White Diamond Music, el mismo que ha creado el primer y único single de la vástaga de la tonadillera), es un efectivo número de ese reggaeton-pop-aflamencado que triunfa en las calles del país, con un gancho inapelable y frases absolutamente maravillosas/delirantes como «mi bicho en su totito pierde cobertura». El vídeo protagonizado por ambos y filmado en la Costa Brava ha sido estrenado en exclusiva, atención, en la prestigiosa web de cultura y tendencias The Fader.
Con la certeza de que ‘Alocao’ se convertirá en un hit como poco en España, cabe plantarse cuál de los dos cantantes va a sacar un mejor rédito de su alianza, quién de ellos está dando un «braguetazo». Porque, de entre las conocidas como trap-queens españolas, Bad Gyal era quizá la que había despertado una mejor respuesta por parte de la crítica especializada. Un prestigio que, si no se había visto afectado por su fichaje multinacional –al contrario, se ha visto reforzada con singles como ‘Santa Maria‘ y ‘Hookah‘–, quizá quedar dañado por esta colaboración, al entenderse a Omar como un artista de segunda. Sin embargo, también hay que tener en cuenta el valor que puede tener que su nombre sea conocido entre un público nuevo, más mainstream, que podría suponer un ascenso en lo comercial.
Al contrario, Montes está decidido a pasar a la historia de la cultura popular como cantante, en lugar de un freak de la prensa del corazón, que es la imagen que se venía ofreciendo de él. Porque, con una suma de méritos propios (en televisión ha mostrado una asombrosa capacidad para caer bien al más pintado, lo cual incluye a su temible –y virtual– ex-suegra) y ajenos (es irrefutable que su aparición en programas del corazón le beneficia comercialmente), es innegable que es una estrella del reggaeton-pop-aflamencado. Un estilo que, con temas como ‘La rubia’, ‘Pantera’ o ‘Como el agua’, triunfa en las calles y los barrios, pero no goza de ningún predicamento en la prensa musical. ¿Alguien se imaginaba que Omar Montes pudiera llegar a aparecer en la portada de Pitchfork o Rockdelux? Hoy parece un poco menos descabellado, ahora que no solo Bad Gyal sino también Yung Beef se muestra cercano a él. En realidad, estas especulaciones son lo de menos, porque lo que parece importante de ‘Alocao’ es perriarlo fuerte. Ni más ni menos.
Esta mañana se ha producido la exhumación de Franco del Valle de los Caídos y su traslado al cementerio de El Pardo, y algunos de los artistas más implicados políticamente han querido comentar los hechos en las redes sociales.
Desde antes de la exhumación, Guille Galván de Vetusta Morla ha comentado en su cuenta de Twitter que la lucha contra la dictadura no se queda aquí: «Ojalá los restos de Franco solo estuvieran en una tumba. Franco va camino de su segunda tumba, ambas pagadas con dinero público, mientras decenas de miles de asesinados durante la dictadura y la Guerra Civil siguen sin ser identificadas en cunetas. Familias que ni siquiera han podido enterrar a los suyos, que tienen que buscarse la vida para hacer frente a las labores de reconocimiento de huesos con la ayuda de asociaciones y fondos privados internacionales. El franquismo no acaba con la nueva tumba del dictador, sus restos siguen por todas partes y su legado no se dispersará hasta que el gobierno de este país, sea del color que sea, permita la reparación y defienda la memoria de todas las víctimas».
El director de cine Juan Antonio Bayona ha indicado: «Auténtico día histórico en nuestro país. Los restos de Franco son desalojados del Valle de los Caídos. El traslado de su cuerpo le aparta del templo con el que quiso “desafiar al tiempo y el olvido”. Era inaudito que nuestra sociedad mantuviera una tumba de Estado a un dictador».
Más duro ha sido El Nega de Los Chikos del Maíz: «Ante la imagen de los familiares de Franco portando el ataúd, tuiteaba: “QUÉ PUTA VERGÜENZA. #NiOlvidoNiPerdón”. Después criticaba la imagen de la ministra de Justicia asistiendo a la exhumación. “Una imagen para la Historia, una imagen de la vergüenza. Una ministra SOCIALISTA. No tenéis vergüenza ni la habéis tenido. #FuneralDeEstado #VergüenzaNacional”. También retuiteaba un mensaje de Olga Rodríguez en el que esta decía: “Ningún presidente de Gobierno se ha reunido nunca con las víctimas del franquismo ni acudido a una exhumación de víctimas. Hoy miembros del Gobierno están ahí dotando de oficialismo este acto de traslado de Franco ¿No habría sido mejor bajar el perfil?”. El Nega también se ha enzarzado en una discusión con Jot Down por su cobertura de la exhumación.
Nacho Ruiz de Nine Stories y el sello Mount Ventoux (Alondra Bentley, Marem Ladson), ha escrito en Twitter: «No entiendo nada de este homenaje entre vivas. Al dictador había que trasladarlo sin avisar, sin boato, con una furgo anónima y dos tipos vestidos con mono de trabajo llevando una caja. Llegamos tarde, mal y no nos terminamos de quitar los vestigios de la metástasis franquista». También ha respondido un tuit de Borja Semper (PP vasco) sobre mirar al futuro: «Se puede debatir sobre el futuro sin olvidar el pasado y cómo éste sigue afectando al presente. Empezando porque hay gente enterrada en cunetas y descendientes (y protagonistas) del franquismo forrados de dinero y condecoraciones».
Otros artistas que han comentado o compartido la noticia, de una forma o de otra, en sus Stories son Víctor Algora o Vicente Navarro, mientras anoche durante un concierto en Madrid, Santi Balmes de Love of Lesbian ironizaba sobre la exhumación al grito «¡stop desahucios!».
Igualmente es interesante recordar la espeluznante sesión de fotos que nudozurdo se hicieron en el Valle de los Caídos en 2008. El líder de ya la banda ya separada, Leo Mateos, nos la explicaba en una entrevista: «El sitio tiene una energía especial, me imagino que chunga pero la tiene. Es como de otro planeta, parece que se ha quedado detenido en el tiempo, muy medieval (rollo Caudillo). Emana una fuerza realmente sórdida y putrefacta. Si hay algo realmente siniestro que visitar en la Comunidad de Madrid es el Valle de los Caídos».
Hace un par de años hablábamos del dúo de Arkansas joan. Entonces nos conquistaba el encanto de temas como ‘love somebody like you’, entre el R&B y el synth-pop ochentero. Tras incluirlo en un EP de 6 canciones llamado ‘portra’ (2018), el dúo ha continuado sacando sencillos este año como ‘drive all night’ y ‘one more touch’.
Entre las canciones que hemos descubierto esta semana en la playlist de novedades de nuestro site, “Ready for the Weekend”, que renovaremos en las próximas horas, hay que destacar su nuevo tema, llamado ‘ease your mind’. Si en algún momento la banda ha sonado a medio camino entre Hurts, The Tough Alliance y The Sound of Arrows, en este caso se trata de una canción de corte noventero que podrían haber firmado los mejores Lo-Fi-Fnk o convertido en número 1 Take That en su época dorada a nivel global.
Estamos ante una canción de celos de letra un poco patética (“creo que él ha ido a tu fiesta / seguro que es encantador / está intentando ocupar mi lugar en tu mente” y así todo el rato), a la que joan quitan hierro con una producción desenfadada y un vídeo casero que subraya su carácter más jocoso que “stalker”. El videoclip, su ‘A Ghost Story’ particular, convierte al narrador en un fantasma tras un trágico accidente, que sigue intentando recuperar a su amor desde el más allá.
Monkey Week, que se celebra entre los días 20 y 23 de noviembre en Sevilla, suma hoy una nueva tanda de confirmaciones a un cartel en el que ya figuraban nombres nacionales como Carolina Durante, Los Punsetes, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Estrella Fugaz, Kokoshca y Cariño, e internacionales como Tropical Fuck Storm, Juan Wauters y Lysistrata.
En esta ocasión 15 nombres se añaden a la programación. Son, en estricto orden alfabético, Badlands, Betty Miserias & Pío Paradox, Bosco, Combo Chabela, Dj Prim, El Petit de Cal Eril, Ferrán Palau (de quien reseñamos hoy su nuevo álbum ‘Kevin’), I Am Dive, INC, Le Parody, Magick Brother Mystic Sister, Moreira, Núria Graham, Ramón Mirabet, y St Woods. Así, ya son más de 100 los confirmados en total. Además, hoy también se dan más datos de las charlas para profesionales, entre los que se encuentra nuestro colaborador Jaime Cristóbal.
Los abonos con acceso al concierto inaugural (la noche del jueves 21 de noviembre, con Carolina Durante y Juan Wauters como protagonistas) se encuentran disponibles en la web de Eventbrite al precio de 60 euros (más gastos de gestión). Los abonos generales sin acceso al concierto inaugural se encuentran disponibles igualmente en el mismo enlace al precio de 52 euros (más gastos de gestión).