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Ed Sheeran, número 1 en 14 países con su nuevo disco, incluyendo España

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Ed Sheeran es el nuevo número 1 de ventas en España con ‘No. 6 Collaborations Project‘, su nuevo disco de colaboraciones. El largo es además top 2 en streaming al no haber superado las reproducciones del que sigue siendo el disco más escuchado de la semana, ‘OASIS‘ de J Balvin y Bad Bunny.

En cualquier caso, ‘No. 6 Collaborations Project’ ha arrasado absolutamente en todo el mundo como cabía esperar. El disco es número 1 tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, pero también ha alcanzado la primera posición de ventas en Australia, Bélgica, Canadá, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Nueva Zelanda, Noruega, Escocia y Suecia, mientras ha sido número 2 en Alemania, Francia e Italia y número 5 en Japón. Claramente, Sheeran juega desde hace rato en su propia liga.

Otras entradas en la lista de ventas las firman Andrés Martín con ‘Línea 10’ en el número 35, Paul McCartney con la reedición de su directo de 2007 ‘Amoeba Gig’ en el 51, la B.S.O. de ‘El rey león’ en el 55, New Order con su nuevo álbum en directo ‘∑(No,12k,Lg,17Mif) New Order + Liam Gillick: So it goes’ en el 62, la B.S.O. de ‘Spiderman: Lejos de casa’ en el 92 y Sigur Rós con la reedición de su álbum de 1999 ‘Ágætis byrjun’ en el 99. En streaming, además de Sheeran, la B.S.O. de ‘El rey león’ entra en el número 68, ‘Snacks’ de Jax Jones en el 91 y ‘Chapters’ de James TW en el 94.

El «jódete» de Thom Yorke, la predicción de Tim Burgess y más reacciones del pop británico ante la elección de Boris Johnson

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El conservador Boris Johnson ha sido elegido hoy martes como nuevo Primer Ministro británico, tras la dimisión de Theresa May el pasado mes de mayo y con una victoria holgada frente a su principal rival, Jeremy Hunt. Johnson, que ha prometido efectuar finalmente el «Brexit» el próximo 31 de octubre, tomará posesión de su cargo este miércoles.

Como era de esperar, no han sido pocos los artistas británicos que han reaccionado negativamente a la elección del Tory Boris Johnson en las redes sociales. Thom Yorke de Radiohead ha tuiteado «jódete» y compartido una antigua carta de un profesor de Boris en el que este criticaba su falta de disciplina y rechazo de la responsabilidad; mientras Stormzy ha retuiteado el tuit de un usuario que compartía un fragmento del videoclip de su single ‘Vossi Bop’, en el que el artista rapea: «a la mierda el gobierno y a la mierda Boris».

Más curiosa es la reacción de Tim Burgess de The Charlatans: el músico ha vuelto a compartir un tuit antiguo de 2015 en el que predecía que tanto Trump como Boris serían presidentes. Por su parte, el joven rapero slowthai, cuyo debut se titula precisamente ‘Nothing Great About Britain’, se ha mostrado bastante enfadado, escribiendo «OTRO IMBÉCIL INCOMPETENTE EN LA CALLE 10, SOLO ES UNA VERSIÓN MÁS FLOJA DE TRUMP, POR FAVOR DEJADME EVACUAR LA ZONA». Ed Simons de The Chemical Brothers ha compartido una reflexión: «más gente pija y rica diciéndonos que seamos optimistas con el Brexit cuando sus propios expertos dicen que será un desastre. Es extraño».


La Canción Del Día: ‘All the Time’ de Zara Larsson tiene todo para ser un hit… pero no lo está siendo

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Zara Larsson prepara un nuevo álbum que debería salir en algún momento de 2019. De momento ya se conocen varios singles de este trabajo, en concreto ‘Ruin Your Life’, ‘Wow’ y un ‘Don’t Worry Bout Me’ que hoy mismo destacamos en una nueva entrega de nuestra sección «Lo + Sabrosón». También ha habido un cuarto single que además puede ser el mejor de todos.

‘All the Time’ es una absoluta chuchería pop, tan adictiva como claramente busca su composición en la que el estribillo solo se resuelve en su primera aparición y luego en la última. Entremedio, el estribillo «from the breaking of the day ‘til the middle of the night» suena hasta tres veces sin resolver dejando con ganas de más…. hasta que Larsson lo concluye volviendo a cantar el título de la canción como ya había hecho al principio, incitando así a un «replay» continuo.

¿Qué ofrece ‘All the Time’ musicalmente? Estamos ante otro tema de synth-pop con guitarras funky, muy en la onda del último The Weeknd, aunque desde un prisma más radiante y eufórico. En este caso, entre los compositores de la canción encontramos a Ilsey Juber (Camila Cabello, Shawn Mendes, Bebe Rexha), Linus Wiklund (que también firma la producción como Lotus IV), la genial Noonie Bao y a la propia Larsson. El resultado es una canción formulaica y por tanto algo impersonal, que podrían haber cantado lo mismo Ariana Grande que Carly Rae Jepsen o Kim Petras, pero también ultra adictiva, que desde luego merece mucha más repercusión de la lograda por el momento.

Mónica Naranjo, Bon Iver, Raúl Querido, Le Parody, Metronomy, Mark Ronson y Lagartija Nick entran en el top de JNSP

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Madonna se mantiene como lo más votado en JENESAISPOP con ‘God Control’, ocupando los tres lugares del podio con otros de los temas de ‘Madame X’. Mónica Naranjo produce la entrada más fuerte con la insólita ‘Doble corazón’, y un gran número de entradas se produce ya en la mitad baja de la tabla. Se trata de Bon Iver, Raúl Querido, Le Parody, Metronomy, Mark Ronson y Lagartija Nick. Es momento de despedirse de varias canciones que están ya en esa mitad baja de la tabla y llevan más de 10 semanas en lista: ‘I Don’t Care’, ’Honey’, ‘This life’, ‘El fango’, ‘Di mi nombre’ y ‘Barefoot in the Park’. Podéis escuchar nuestra última lista de novedades y votar por vuestras canciones favoritas, aquí.

Top Ant. Peak Sem. Canción Artista
1 1 1 3 God Control Madonna Vota
2 4 1 13 Medellín Madonna, Maluma Vota
3 3 1 8 Crave Madonna, Swae Lee Vota
4 28 4 2 Santa María Bad Gyal, Busy Signal Vota
5 5 1 Doble corazón Mónica Naranjo Vota
6 8 6 2 Milionària Rosalía Vota
7 10 1 11 El relámpago Amaia Vota
8 6 2 7 Aute Cuture Rosalía Vota
9 14 5 8 Soldi Mahmood Vota
10 13 11 7 Mother’s Daughter Miley Cyrus Vota
11 18 3 7 Never Really Over Katy Perry Vota
12 20 2 40 1999 Charli XCX ft Troye Sivan Vota
13 7 2 14 Con altura Rosalía, J Balvin, El Guincho Vota
14 9 1 51 Pienso en tu mirá Rosalía Vota
15 29 15 2 Lento Najwa Vota
16 5 2 16 bad guy Billie Eilish Vota
17 12 2 33 Nothing Breaks Like a Heart Mark Ronson, Miley Cyrus Vota
18 15 2 26 7 Rings Ariana Grande Vota
19 22 1 4 Ever Again Robyn Vota
20 30 20 7 Glad He’s Gone Tove Lo Vota
21 33 25 4 Ivy Mike La Casa Azul Vota
22 34 21 10 I Don’t Care Ed Sheeran, Justin Bieber Vota
23 23 1 Faith Bon Iver Vota
24 24 1 Un whisky con hielo Raúl Querido Vota
25 2 1 4 nana triste Natalia Lacunza Vota
26 16 16 3 Me quedo Aitana, Lola Indigo Vota
27 17 2 32 Honey Robyn Vota
28 23 14 10 This Life Vampire Weekend Vota
29 36 9 6 Incapable Róisín Murphy Vota
30 40 9 10 El Fango Zahara Vota
31 31 1 El Junco Le Parody Vota
32 32 1 Salted Caramel Ice Cream Metronomy Vota
33 33 1 Find U Again Mark Ronson, Camila Cabello Vota
34 34 1 Buenos días Hiroshima Lagartija Nick Vota
35 11 1 37 Di mi nombre Rosalía Vota
36 19 1 15 Barefoot in the Park James Blake, Rosalía Vota
37 26 19 7 Love Yourself Sufjan Stevens Vota
38 32 15 8 Julien Carly Rae Jepsen Vota
39 35 35 3 Aguante Mala Rodríguez Vota
40 37 36 3 Traffic Thom Yorke Vota
Candidatos Canción Artista
Hookah Bad Gyal Vota
My Favourite Fish Gus Dapperton Vota
:( Cariño Vota
¿Cómo te va, querida? Rels B, Don Patricio Vota
Una, glande y libre Fuerza nueva Vota
Fontaines D.C. Sha Sha Sha Vota
Sick Vivian Girls Vota
How Do You Sleep? Sam Smith Vota
Gone Charli XCX, Christine and the Queens Vota
Feel It Octavian, Theophilus London Vota
All My Happiness Is Gone Purple Mountains Vota
Te enamoras Dellafuente, Mala Rodríguez Vota
Ashes to Ashes Jenny Hval Vota
Ready Alessia Cara Vota

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Sugababes se reúnen otra vez en su formación original… para una canción

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Si buscáis «Sugababes» en el buscador de JENESAISPOP encontraréis que las últimas noticias sobre la girl band más mutante de la historia hablan de los varios regresos que las «Sugababes originales» han protagonizado en los últimos años. Las «Sugababes originales», compuestas por Siobhan Donaghy, Mutya Buena y Keisha Buchanan, se llegaron a reunir en 2013 bajo otro nombre -a través del cual publicaron una canción-, y en 2017 incluso trascendió que preparaban un nuevo álbum, aunque tras filtrarse material de él en internet, este quedó finalmente en agua de borrajas.

Hoy tenemos una una nueva noticia (intrascendente) sobre la vuelta de las «Sugababes originales» que añadir al archivo, pues, como confirma Official Charts, las chicas han grabado una versión de ‘Flowers’ de Sweet Female Attitude que será incluida en el nuevo álbum de DJ Spoony, ‘Garage Classical’, en el que varios clásicos del UK garage han sido reinterpretados con arreglos de música clásica. En este caso, Sugababes se acompañarán en ‘Flowers’ por una orquesta de 36 músicos y bajo la producción de Mojam (Sam Smith, Emeli Sandé, Professor Green).

¿Habrá más nueva música de Sugababes este año? Parece que The Sun ha hablado con Mutya Buena y esta ha confirmado que las «Sugababes originales» se encuentran trabajando en un nuevo álbum, en una gira y en un proyecto secreto con el que celebrarán el 20 aniversario de su formación. De hecho, Buena aclara que en realidad nunca han dejado de trabajar desde su reunión en 2013. Parece que a finales de año tendremos noticias concretas sobre estos nuevos proyectos.

Bleached / Don’t You Think You’ve Had Enough?

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La reprimenda “¿No crees que has tenido suficiente?” que pone título al tercer disco de Bleached –proyecto de las hermanas Jessica y Jennifer Clavin, que se dieron a conocer siendo adolescentes en el grupo Mika Miko– es la frase que la segunda se planteó a sí misma cuando llegó al punto crítico de su adicción al alcohol. Así, este ‘Don’t You Think You’ve Had Enough?’ no solo está escrito desde la sobriedad sino desde la perspectiva de luchar por estar vivo, literal y figuradamente, como dice su nota de prensa, a la que se alude en varias letras del álbum, como en la inaugural ‘Heartbeat Away’ (“Está solo a un latido de distancia / Deja al océano luchar por las olas / Es mantenerse con vida o el suicidio”, canta crudamente en su estribillo).

Esa premisa tan poco romántica desde el punto de vista de los tópicos rocanroleros –y tan recomendable desde una perspectiva existencial– no se traduce, pese a lo que pueda parecer, en un sonido dócil y aburrido, aunque sí más limpio y pulido, propiciado por la producción de Shane Stoneback (Vampire Weekend, Sleigh Bells). Con la claridad y la autoconfianza de la sobriedad, las Clavin presentan aquí posiblemente su mejor colección de canciones, sin medias tintas. De hecho, uno diría que el ruido enmarañado que acompañaba hasta ahora sus composiciones en discos como ‘Ride Your Heart’ y el más aguerrido (pero menos inspirado) ’Welcome the Worms’ no hacía sino velar el hecho de que sus melodías no eran tan brillantes. Aquí solo ‘Shitty Ballet’ –que cierra el álbum y fue el primer adelanto del mismo para ejercer como bisagra entre las “viejas” y las “nuevas” Bleached– tiene el espíritu de baja fidelidad maquetera, como reminiscencia de sus inicios.

Nada que ver con el resto de ‘Don’t You Think You’ve Had Enough?’ que, sin renunciar la pegada hardrockera que les sirvió comparaciones con The Runaways o la nuevaolera que remitía a The Go-Go’s y The Bangles, puede presumir de canciones tan redondas y magnéticas como ‘Hard to Kill’, un esplendoroso número de rock bailable con toques funky, al estilo del que tan buen partido sacaron los tristemente desaparecidos The Long Blondes, a los que vuelven a rememorar en las también fantásticas ‘Somebody Dial 911’ y ‘Kiss You Goodbye’. Es curioso, porque no son la única referencia británica que emerge escuchando este álbum: no es solo que ‘Daydream’ y ‘Rebound City’ remitan un poco a la energía post-grunge de Sleeper, sino que incluso ‘I Get What I Need’ parece un homenaje manifiesto y conjunto a The Kinks, The Jam y The Clash. En ese sentido, ‘Don’t You Think You’ve Had Enough?’ funciona también como un rico y variado muestrario de influencias, en el que hasta se cuela un ramalazo de country de Nashville a través de ‘Valley to L.A.’, en el que Jennifer recuerda la primera excitación adolescente hacia la música en garajes de su ciudad –cita explícitamente al grupo ska-punk Operation Ivy–, cuya frescura aflora en ‘Real Life’. Y es que, aunque se eche en falta algo más de inspiración en determinados momentos –la segunda mitad promete más de lo que al final logran concretar–, ‘Don’t You Think You’ve Had Enough?’ se escucha al completo con gusto, gracias a su luminosidad contagiosa. La cara limpia y vitalista que muestran las Clavin en su tercer disco no solo es una grata sorpresa sino que además refuerza su supervivencia más allá de la escena indierock.

Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Hard To Kill’, ‘Somebody Dial 911’, ‘Heartbeat Away’, ‘Daydream’, ‘Kiss You Goodbye’
Te gustará si: The Long Blondes, Sleeper, The Go-Go’s
Escúchalo: Spotify

Franz Ferdinand y Cupido, entre lo mejor del FIB en un año de crisis para varios macrofestivales

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El FIB cerraba esta edición el domingo sumando entre sus cuatro jornadas un total de 114.000 asistencias, siendo la más concurrida la del sábado con 37.000 espectadores y la que menos el jueves con 18.000, en la que solo se abrió uno de los escenarios para actuaciones en directo. Son datos inferiores a los del año pasado como recoge Europa Press, y en la línea de lo que ha sucedido con otros festivales, como ha sido el caso del Sónar, que se celebraba a la vez, por primera y única vez en julio, pasando de 126.000 a 105.000 asistencias; y tras la cancelación del Doctor Music Festival por la mala acogida de público al cambio de recinto, pese a contar con estrellas de primera fila en su cartel. Incluso Primavera Sound ha presentado cifras muy desiguales de asistencia por días (63.000 espectadores el sábado, 10.000 más que el jueves) y Bilbao BBK Live colgaba el «sold out» el viernes pero no el resto de jornadas, pasando de 120.000 espectadores a 112.800 en total, bajando en su caso tan solo un 6% la asistencia popular según elEconomista. Mad Cool ha pasado de reunir 80.000 espectadores al día a una media de 46.000. Fotos: Pau Bellido.

A la espera de lo que pueda suceder con las ediciones de 2020, artísticamente el domingo del Festival de Benicàssim aún encerraba algunas sorpresas en lo artístico, como fue el caso de la rapera Paigey Cakey o un concierto de Cupido que nos dejó completamente entusiasmados sobre su futuro. Paigey Cakey salió tarde y bastante ratito después de que su DJ hubiera saltado al escenario para pinchar, haciéndonos pensar en el modus operandi de Lauryn Hill. Por suerte la londinense no nos hizo esperar tanto, y pronto mostró su habilidad para comunicarse con el público, que podía ser escaso pero era muy entregado. Entre los momentos cumbre, el tema que dedicó a las “single ladies”, ‘(I Don’t Need a) Boyfriend’ o ‘Motorola’. En un momento preguntó cuánta gente había de Reino Unido entre el público y resultó que había más españoles contra todo pronóstico: las cifras oficiales sitúan en un elevado 60% la presencia de público de nuestro país, y no al revés. ¿Tendrá algo que ver el Brexit?

Inmediatamente antes, Cariño convencieron de que lo suyo va para largo, con un repertorio ya bastante consistente que incluye ‘Llorando en la limo’, ‘Canción de pop de amor’ o la nueva ‘:(‘. Apenas las bases de ‘Bisexual’ se negaron en principio a sonar con normalidad, pero por lo demás, muy entretenidas. E inmediatamente después de Paigey Cakey, Soleá Morente apareció acompañada de su gran banda, entre la cual volvió a deshacerse en elogios hacia Alonso de Napoleón Solo, en un concierto que, gracias a su inspiración melódica en el flamenco, puso un punto definitivo de variedad en el cartel.

Cupido es la banda que ha formado Pimp Flaco con el grupo Solo Astra y en principio uno podía pensar que estos, que presentaban un perfil de popularidad mucho más bajo, eran los que iban a salir verdaderamente beneficiados de esta curiosa unión. Pero después de verlos en directo, no queda tan claro. Evidentemente el carisma de Pimp Flaco, actuando sin camiseta, descalzo y portando únicamente unos pantaloncitos de boxeador, está fuera de toda duda; pero la noticia es que el concierto se diferencia de manera muy evidente de la propuesta en vivo de otros artistas de música urbana por el componente orgánico. La voz de Pimp Flaco no puede estar más pasada por el Autotune y los filtros, pero no hay más pregrabados. Todo lo demás es en vivo, a diferencia de lo que sucede incluso en los conciertos de Rosalía y C. Tangana, y no hay que ser un lince para comprender que eso repercute en la energía y las vibraciones que creas entre el público. Durante las interpretaciones de ‘Milhouse’ o ‘Telepatía’, el público va creciendo, también su entusiasmo; respondiendo bien a la llamada de Pimp Flaco a los tarareos «llamada y respuesta» «a lo Freddie Mercury» según su propia presentación, y la comunión es colectiva por supuesto durante los dos hitazos del grupo, ‘Autoestima’ y ‘No sabes mentir’. Ha aparecido el colega Kinder Malo para hacer ‘A veces’ en directo, pero incluso era innecesario: Cupido suenan en vivo incluso mejor que en disco.

Ezra Furman salió a por todas en el Escenario Carrefour con una banda de rock de sonido atronador, tan cañero como el vestidito estampado y la melena que mostraba. Tras arrancar con temas de enorme nervio como ‘Restless Year’, fue introduciendo otros nuevos más reposados, haciéndonos recordar a la estudiada calma que tenían los temas más tranquilos y evocadores de Lou Reed. Por desgracia, me perdí ‘Love You So Bad’, que parece que iba al final del set, porque nos esperaba el conciertazo de Franz Ferdinand en el escenario principal. Puede que los de Alex Kapranos no fueran el cabeza de cartel, pues ya no actúan en España ellos solos en recintos del tamaño de Madrid Arena, pero se siguen comportando como si lo fueran. Ellos se lo creen y el público se lo cree al verlos, porque el arsenal de hits que acumulan en sus discos sigue sonando tan bien como siempre, y la fuerza contenida en su repertorio desde el segundo cero empezando con ’No You Girls’, ‘The Dark of the Matinée’ o ‘Do You Want To’ no la consigue cualquiera. Funcionan ‘Walk Away’ coreadísima por el público y todavía el clásico cierre con ‘Take Me Out’ y los 10 minutazos de ‘This Fire’. También hay que romper una lanza a favor de sus últimos singles: se desconoce por qué ‘Always Ascending’ o ‘Love Illumination’ han calado menos porque desde luego no lo merecían.

Mientras cambiaban el escenario de Franz Ferdinand por el de Vetusta Morla, tenías ocasión de comprobar en la lejanía cómo el set de Octavian lucía más entretenido en vivo que en disco, especialmente cuando su repertorio consiente momentos tan pop y comprensibles por todos como ‘Feel It’. Finalmente, el concierto de Vetusta Morla en el FIB no tenía nada que ver con el visto recientemente en Mad Cool, pues pertenecía a su gira de celebración de los 10 años de su exitoso debut ‘Un día en el mundo’. Era el grupo de Tres Cantos el verdadero cabeza de cartel sobre el papel, muy merecidamente después de haber convocado a 38.000 personas en La Caja Mágica de Madrid ellos solos presentando su último álbum, si bien es cierto que tampoco convocaron especialmente a más gente que Franz Ferdinand, quizá porque el 40% de asistencia guiri queda casi excluido de un fenómeno de este tipo. Vetusta Morla por supuesto repasaron con un sonido impecable y mimo canciones como ‘La cuadratura del círculo’, ‘Copenhague’ o ‘Sálvese quien pueda’, con un delicadísimo tratamiento de las baterías y las percusiones extra. Hay algún guiño a su discografía posterior, supongo que a lo que encuentran más afín cronológica o estéticamente, como ‘Maldita dulzura’, pero apenas alguna canción de aquellos tiempos, como ‘Año nuevo’, me parece a la altura de las que han ido haciendo después. Para mí Vetusta Morla están ya muy por encima de esto y de las proyecciones a lo «lo lo lo lo». Pucho recordó que vino hace 22 años al FIB como público por primera vez, lo cual le sitúa como todo un pionero, y rogó por la supervivencia del festival en medio de esta pequeña crisis. Ojalá se escuchen sus palabras, pues con mejor o peor cartel, con unos dueños o con otros (hay rumores de nueva compra por parte de Arenal Sound), el FIB ha continuado siendo uno de los festivales mejor organizados, más divertidos, con mejor selección gastronómica y menos espera en barras y baños de nuestro país.

‘Old Town Road’ iguala el récord de semanas en el número 1 de EE UU de Mariah Carey y ‘Despacito’

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Lil Nas X y Billie Eilish peleaban esta semana por el número 1 de Estados Unidos, el primero con ‘Old Town Road’ y la segunda con ‘bad guy’, que se encontraban en el top 1 y top 2 del Billboard, respectivamente. Ambos echaban mano de sus respectivas estrategias, el primero lanzando un segundo remix de la canción con Young Thug y el niño-meme Mason Remsey (o el tercero si contamos el remix menos conocido de Diplo) y un videoclip inspirado en todo el asunto «Area 51», y la segunda uno de ‘bad guy’ con su ídolo de la infancia Justin Bieber.

Finalmente, ‘Old Town Road’ ha podido con ‘bad guy’ y permanecerá una semana más en el número 1 de Billboard. Esto significa que la canción suma en total 16 semanas en la cima de la lista de éxitos estadounidense, por lo que iguala de inmediato el récord obtenido por ‘Despacito’ de Luis Fonsi, Daddy Yankee y Justin Bieber en 2017 y por ‘One Sweet Day’ de Mariah Carey y Boyz II Men entre 1996 y 1997. Si ‘Old Town Road’ resiste una semana más en el número 1 de Billboard, será la primera canción en la historia del país en pasar 17 semanas consecutivas en dicha posición, todo un hito.

El éxito de ‘Old Town Road’ no se ha ceñido únicamente a Estados Unidos pese a ser este su mercado principal (es una canción de country rap), pues también ha sido número 1 en Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Irlanda, Noruega, Nueva Zelanda y Suecia. Eso sí, en España la estamos oyendo poquito: su cima ha sido un top 62, por lo que no, este no está siendo el nuevo ‘Despacito’ exactamente.


Bradford Cox se enfrenta a una persona que le acusa de apropiación cultural durante un concierto

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Deerhunter han actuado esta noche en Seattle para presentar su último disco, ‘Why Hasn’t Everything Already Disappeared?‘. El que debía haber sido otro concierto más es noticia después que una asistente acusara a Bradford Cox de apropiación cultural durante el evento, no sin antes gritarle «jódete» varias veces a la cara.

Según una fuente de Stereogum, la acusación se basa en unas supuestas declaraciones de Cox -no se sabe si hechas durante el concierto o previas a él- en las que el cantante expresaba su amor por ‘Twin Peaks’ (la serie se rodó en Seattle) y explicaba que pensaba pernoctar en Salish Lodge esa noche para al día siguiente «explorar Snoqualmie», una de las icónicas localizaciones donde se rodó la famosa serie de David Lynch. Según la persona que acusa a Cox, el cantante se estaría «apropiando» de la cultura de Snoqualmie por estas palabras haciendo uso de su «privilegio», pero cuando Cox le pregunta por qué razón, esta se niega a responder pues «como persona de color, no tengo por qué explicártelo».

Interesado en el argumento de su contrincante, Cox entabla una conversación con ella para intentar comprender su punto de vista, añadiendo que las «ideas ente culturas se intercambian mediante el diálogo y no mediante los insultos», pero esta no resulta demasiado fructífera. El músico rechaza la idea de estar abusando de su supuesto privilegio, ya que «he sido marginado toda mi puta vida por la cultura heteronormativa, por situaciones económicas y por ser una persona discapacitada» y plantea: «¿qué estás asumiendo sobre mi vida para pensar que tengo privilegios o me estoy apropiando de tu cultura?»

La conversación adquiere un cariz surrealista hacia el final, cuando la asistente acusa a Cox de estar humillándola: «literalmente te estoy dando una voz para defender tu argumento, tú has querido venir al escenario a gritarme «jódete», y de alguna manera soy yo el que te está humillando», contesta el músico. Cox concluye con una reflexión: «este país no pude avanzar si todo el mundo se odia a sí mismo. No soy la persona más inteligente, pero intento escuchar. Y la gente que no tiene respeto por las personas que intentan escuchar sus argumentos no tienen argumentos».

Alessia Cara estrena la reggae ‘Ready’, el primer avance del EP que saca «este verano»

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Alessia Cara publica nuevo EP «este verano». Se llama exactamente así, ‘This Summer’, y sale el 6 de septiembre, cuando aún no ha pasado un año desde el lanzamiento del segundo álbum de la canadiense, ‘The Pains of Growing‘, que llegaba a la calle el pasado mes de noviembre.

La cantante, que se encuentra de gira con Shawn Mendes, ha dicho que «de repente me ha dado por escribir y he hecho un EP» y que lanzará un tema de este trabajo cada dos semanas de cara a su lanzamiento en los próximos meses. ‘Ready’, el primer avance de ‘This Summer’, acaba de publicarse y destaca por su sonido de inspiración reggae. Extrañamente, solo su productor, el también canadiense Jon Levine, figura como compositor único de la canción en los créditos de Spotify.

‘The Pains of Growing’ ha supuesto una clara decepción comercial para la intérprete de macrohits como ‘Scars to Be Beautiful’, ‘Stay’ con Zedd o ‘How Far I’ll Go’, su canción para la película ‘Vaiana’. El álbum lograba posiciones modestas en Estados Unidos y Canadá y otros territorios mientras ninguno de sus singles alcanzaba gran repercusión, si bien ‘Out of Love’ permanece en primera posición de las canciones de Cara más escuchadas en Spotify.

Iggy Azalea / In My Defense

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Iggy Azalea ha durado un disco en el imaginario colectivo (o más bien un par de singles), pero puede presumir de haber cultivado una nutrida base de fans que permanece atenta a sus últimos movimientos. Ya lejos del éxito comercial y de las polémicas de antaño, la australiana ha publicado este viernes -un lustro después de su debut- su segundo disco, ‘In My Defense’, de manera independiente y sin concesiones pop tipo ‘Fancy’ o ‘Savior’.

Sin temas tan geniales como ‘Kream’, cuya composición llena de ganchos inesperados lo han terminado convirtiendo en un hit en streaming, ni mucho menos «featurings» pensados para conquistar varios mercados (Azalea echó mano de Anitta mucho antes que Madonna), ‘In My Defense’ es un álbum de hip-hop bastante básico en el que el protagonismo recae absolutamente en Iggy y en sus letras sobre fama, dinero y sexo, incluyendo alguna auto-reivindicación (‘Thanks I Get’). Musicalmente no son muy interesantes las bases mayormente de trap de J. White Did It -productor de ‘Bodak Yellow’ y ‘I Like It’ de Cardi B-, pero lo peor de ‘In My Defense’ es lo forzados que suenan sus singles. ‘Sally Walker’ busca desesperadamente un gancho empleando el fraseo de una canción infantil tradicional, pero sobre todo se inspira demasiado pronto y de manera demasiado obvia en ‘HUMBLE.’ de Kendrick Lamar. Por su parte, el estribillo «started from the bottom and now I’m rich» de ‘Started’ es tan gracioso como un mal meme.

Especialmente ‘Sally Walker’ no ha funcionado fatal en las plataformas de streaming, pero hay temas mejores en ‘In My Defense’. ‘Spend It’ es adictiva y lo es de manera orgánica, el beat de ‘Hoemita’ con Lil Yachty es hipnótico y el flow de Azalea en ‘Commes des Garçons’ está especialmente inspirado pese a la comparación «anytime I post a pic, they get nuts like semen», una de tantas paupérrimas que incluye el álbum. Tampoco está mal la lluvia de «fucks» de la hip-hopera ‘Just Wanna’. En cuanto a las letras, alguna hace referencia a las controversias del pasado («dicen que me hago la negra», «dicen que soy racista, pero lo único que me gusta es el verde», rapea en ‘Clap Back’), pero lo mejor que se puede decir de ellas es que no dan la vergüenza ajena que dan las de Eminem. Sin embargo, en ‘In My Defense’ nada es tan brutal ni causa tanto impacto como su sangrienta portada. ¿Seguro que no es momento de rescatar ‘Digital Distortion’?

Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘Sally Walker’, ‘Spend It’, ‘Just Wanna’
Te gustará si: no buscas en el rap más que entretenimiento
Escúchalo: Spotify

La Canción del Día: sexo y ensoñación impregnan ‘Ashes to Ashes’, el regreso trance-pop de Jenny Hval

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Hace unos días la noruega Jenny Hval anunciaba la próxima publicación de su primer largo tras aquel disco protagonizado por «vampiros, menstruación y deseo» titulado ‘Blood Bitch‘ que, después de haber editado el bien recibido ‘Apocalypse, girl’, la encumbró internacionalmente en 2016. Después de haber visto cómo su debut en el mundo de la literatura, ‘Paradise rot: a novella’, se editaba en inglés y lanzar el EP ‘The Long Sleep‘, el próximo 13 de septiembre lanza ‘The Practice of Love’, un disco que «expresa la conexión entre la vida y la creación artística de una manera explícita –una magia umbilical sobre relacionarse con otros, encontrar empatía y un lenguaje común a través de hablar, cantar y escribir juntos». ‘The Practice of Love’, amplía la nota de prensa, observa el mundo desde arriba y crea un paisaje tan realista como imaginario a través de las voces de colaboradoras como Vivian Wang, Laura Jean Englert, y Félicia Atkinson, además de la propia Hval. [Foto exterior: Jenny Hval por Lasse Marhaug.]

La mejor manera de entender este complejo concepto es, posiblemente, poniéndole sonidos, y ahí es donde entra el primer adelanto del disco, ‘Ashes to Ashes’. Una especie de metacanción que, coincidiendo con esa conexión entre la realidad y lo onírico, nos habla literalmente de un sueño sobre una canción, cuya letra hablaba de un entierro y cuyo ritmo se colaba por «dos agujeros cavados en el suelo», en los que debía depositar las cenizas de alguien. «Tocaba un instrumento que era una forma en la tierra / como si tocara a la vez que cavaba mi propia tumba», expone más adelante, tras hablar de «esta canción que no había escrito aún» como «cuando soñaba con follar cuando aún no sabía cómo». El sexo parece nutrir también ‘Ashes to Ashes’, cuando al final habla de «dos dedos» marcan «dos líneas eróticas en la tierra, en el bote de miel, en revistas de chicos desnudos». «Como cenizas a las cenizas, polvo al polvo».

Musicalmente, esto se traduce a una canción fascinante, con diversas etapas, que van de la ensoñación de su introducción con teclados etéreos a la irrupción de una seductora base electrónica (vuelve a colaborar, como en ‘Blood Bitch’, con Lasse Marhaug) que se va volviendo más envolvente y espacial, casi trance. A partir de ahí resulta imposible escapar de la belleza de la canción, en continua mutación, con la irrupción de nuevas percusiones y líneas melódicas diferentes. Una verdadera maravilla que sin duda llama a mantener la atención sobre este nuevo trabajo de Jenny Hval.

Tracklist de ‘The Practice of Love’:
1. Lions (feat. Vivian Wang)
2. High Alice
3. Accident (feat. Laura Jean)
4. The Practice of Love (feat. Laura Jean and Vivian Wang)
5. Ashes To Ashes
6. Thumbsucker (feat. Félicia Atkinson and Laura Jean)
7. Six Red Cannas (feat. Vivian Wang, Félicia Atkinson and Laura Jean)
8. Ordinary (feat. Vivian Wang and Félicia Atkinson)

Hit de ayer: ‘Doo Wop in ‘A’ (Bam Boom)’ (1987) es la mejor «cara B» de The Go-Betweens (oculta tras la peor «cara A»)

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En la entrevista para JENESAISPOP a Robert Forster de hace un par de meses aproveché para colar una (otra) pregunta de fan sobre una canción rebuscada del repertorio de los Go-Betweens, formulada a modo de acertijo: “Si te digo que la mejor cara B de la carrera de The Go-Betweens está en la peor cara A… ¿de qué single estoy hablando?”. Forster apenas dudó: “Estás hablando de ‘Cut it Out’”. Bingo.

‘Cut it Out’ es una canción mayoritariamente considerada floja -o directamente mala- por la mayoría de seguidores del grupo y por la propia banda. Supone de hecho el punto más bajo en la pugna que a lo largo de buena parte de los 80 The Go-Betweens tuvieron que librar en los sucesivas grabaciones de sus discos: una lucha contra la alargada y temible sombra de la “producción actual, comercial” que dueños de sellos, productores e ingenieros de los estudios se empeñaban en imponer a un grupo con un sonido singular y no especialmente apto para ese tipo de enfoque. En su libro ‘Grant & I’, Forster describe muy bien a esos especímenes de “hit record producer”: “Londres estaba lleno de ellos. La mayoría llenos de energía, con cortes de pelo estilo mullet y cazadoras bomber hinchadas como globos”.

Lo frustrante del caso de ‘Cut it Out’ (grabada para el album ‘Tallulah’ en 1987) era que los productores, Craig Leon y Cassell Webb, a priori eran fiables: a pesar de haber creado un éxito ultraochentero para Doctor and the Medics, venían de producir el primer disco de los Ramones y trabajar con Richard Hell, Suicide o los Thirteen Floor Elevators. Además, el estudio elegido era Good Earth, de Tony Visconti. Pero la apisonadora sónica de los ochenta era especialmente pesada en el período 87-89, y la banda se encontró inesperadamente atrapada en un entorno poblado de teclados y cajas de ritmos sin capacidad de decisión. Cuando finalmente los productores convencieron a la batería Lindy Morrison de que para que ‘Cut it Out’ fuese un éxito había que programar la batería y secuenciar un bajo electrónico, la sensación general en todo el grupo de fracaso, de incapacidad de echarse atrás después de una enorme inversión en costes de estudio era insoportable. Forster describe la única salida medianamente creativa que pudieron adoptar: “centrarnos en preparar la caras B [en las que no habría tanto control sobre el sonido] y esperar a que nos llamaran uno a uno, cual testigos de un juicio por asesinato, para grabar nuestras pistas sobre unas bases rítmicas sin ninguna gracia que se convertirían en nuestros próximos singles”. ‘Cut it Out’ realmente no es una de las mejores composiciones de Grant McLennan, pero es un hecho que en estudio fue masacrada. Las interpretaciones en directo disponibles muestran una canción mucho más interesante a nivel rítmico y melódico.

Lo cual nos conduce a una de esas caras B en las que pudieron controlar el sonido, la preciosa en inusual ‘Doo Wop In ‘A’ (Bam Boom)’. Cuando le pregunté a Robert Forster la historia detrás de tan peculiar composición, desgraciadamente obtuve poca información: yo había imaginado que era una composición suya (quizá por la alusión a las bibliotecas, quizá porque rítmicamente es similar a ‘Surfing Magazines’) pero no era así: “Grant escribió esa canción… creo que un poco con Amanda y Lindy. Lo siento pero no puedo contarte apenas nada”. Añadió que había tocado la guitarra en ella y que la canción le gustaba. Así que poco más que sumar a lo mínimo que se sabe: en el disco la canción aparecía acreditada a McLennan, Forster, Morrison y Brown (los cuatro “Abba” del grupo, vaya) y la gran diferencia con el resto de su catálogo es que la cantaban ellas dos, dando a la canción un guiño definitivo al sonido girl group americano de los 60, y convirtiéndola en casi un anticipo del futuro proyecto de Brown y Morrison cuando el grupo se disgregó: Cleopatra Wong (en el que irónicamente se usaron cajas de ritmo profusamente).

El título de ‘Doo Wop In ‘A’ (Bam Boom)’ hace explícito su homenaje: el sonido inocente del pop de los primeros 60, cuando el doo wop dio lugar al sonido de grupos de chicas y se estilaban los títulos con divertidos sinsentidos fonéticos (‘Da Doo Ron Ron’, ‘Doo-Wah-Diddy’, etc). Un sonido aquí convertido en delicioso ejercicio de estilo que a la vez entronca con el enfoque arty y nerd de los Go-Betweens: Grant retomando el tema de los romances y el mundo académico que Robert había iniciado en 1978 con ‘Karen’, y un título que a pesar de la broma se las arregla para informar del tono de la canción (que está, efectivamente, en clave de la). Grabada sin batería, probablemente en directo y con el bajista Robert Vickers aparentemente tocando un contrabajo, es una completa delicia: “Yo era una chica solitaria, vivía en las bibliotecas / deseando que las cosas pronto me fuesen mejor / Practicaba mis besos en el espejo de un baño, y cada noche pedía a las estrellas del cielo / que apareciese un chico al que poder amar”.

La propuesta tan desnuda de ‘Doo Wop in ‘A’ (Bam Boom)’, con su par de guitarras y esas explosivas palmadas, con la segunda guitarra haciendo unos preciosos dibujos durante los estribillos (además de uno de los mejores solos de Robert Forster) dota de sinceridad a una canción que perfectamente podría haber existido en la era dorada del pop que referencia. Hasta consigue concluir su propuesta como aquellos míticos sencillos de los primeros 60 que si pasaban de los tres minutos no eran radiados. Y, para ser una especie de divertimento destinado a una cara B, la canción tiene una extraña e intensa magia que tres décadas después permanece intacta.

A finales de este año, si se cumple lo que Robert nos contó en la entrevista, saldrá el segundo volumen de la retrospectiva de The Go-Betweens, que incluirá los tres últimos discos de su etapa ochentas, incluyendo ‘Tallulah’. Sin duda en la caja habrá espacio para esta y otras caras B y rarezas de uno de los grupos más brillantes de los 80 a los que el sonido de la época menos favoreció.

‘Doo Wop In ‘A’ (Bam Boom)’ suena en la última entrega de Popcasting, el podcast de Jaime Cristóbal, disponible en este enlace.

Dino D’Santiago: «Necesitaría nacer tres veces más para aprender a trabajar tan duro y con la precisión con la que vi hacerlo a Madonna»

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A finales del pasado año se oyó hablar de Dino D’Santigo a nivel internacional, tras rumorearse que estaba involucrado en la creación de lo que luego ha sido ‘Madame X’, el nuevo álbum de Madonna. Pero, más allá de su conexión artística con la Reina del Pop, este artista de origen caboverdiano aunque nacido en el Algarve se ha convertido en una de las figuras más prominentes de la nueva música portuguesa, reflejando como pocos esa mezcla de culturas que caracteriza el país y abriéndola a sonidos contemporáneos.

Con motivo de su presencia en el festival murciano La Mar de Músicas 2019 –actúa hoy, 22 de julio, gratuitamente en la Plaza del Ayuntamiento de Cartagena– tenemos la oportunidad de hablar con él para que nos presente su heterodoxa visión musical, reflejada en su último álbum, ‘Mundu Nôbu‘. Por supuesto, no perdemos la ocasión para preguntarle sobre su experiencia al lado de Madonna, de su verdadera participación en ‘Madame X’ y de su colaboración con Noah Lennox en ‘Buoys’, el último álbum de Panda Bear.

¿Qué debemos esperar de tu concierto del lunes? ¿Vas a estar tú, Jérémie (Nde: “Izem” Kerouanton –guitarra, mezclas y coros–) e Ivo (Costa –batería, percusión y coros–) o habrá más músicos?
¡Será mi primer concierto en España! Y siempre soñé con cantar en este país hermano. Así que decidí que llevaría el espectáculo que mejor representa mis propuesta. El grupo estará compuesto por tres mujeres de orígenes africanos, porque con este trabajo intento destacar el elemento femenino y su lucha por la emancipación y la igualdad. Hemos preparado un concierto con mucha energía, trayendo ritmos que representen el sonido de nuestra «criollofonía».

«En ‘Mundu Nôbu’ intento destacar el elemento femenino y su lucha por la emancipación y la igualdad»

Este concierto es gratuito, para qcualquiera que desee acudir. Personalmente tengo sentimientos encontrados con los conciertos gratuitos. Es bonito que cualquiera pueda disfrutar o descubrir tu música, pero por otra parte siempre hay mucha gente yendo y viniendo, que no presta realmente atención, molestanto a los verdaderos fans… ¿Cuál es tu postura?
Creo que cuando tenemos conciertos de estas características, nosotros como artistas debemos estar preparados e intentar estar tan cerca como podamos del público, saber cómo dirigir la experiencia sonora y ¡hacer al público sentirse parte de la historia! Amo los desafíos y siento que en Cartagena haremos Historia.

«Lisboa ha tenido varias «nuevas Lisboas» a lo largo de los siglos. Pero creo que vivimos uno de sus momentos más bellos»

Dicen que has creado el nuevo himno de Lisboa con ‘Nova Lisboa’. ¿Qué significa para ti y por qué crees que ha sucedido así?
Lisboa ha tenido varias «nuevas Lisboas» a lo largo de los siglos. Pero creo que vivimos uno de sus momentos más bellos. En el que uno siente de verdad una aculturación entre pueblos y sus diversidades. En ciudades como Nueva York, Londres, París o Berlín he actuado y percibido que tenían distintas culturas, pero sentí que estas no vivían en comunidad como en la ciudad de Lisboa. Así que cuando canto a esta Nueva Lisboa, es mi forma de dar las gracias por ser tan aculturada e inspirarme a crear ‘Mundu Nôbu’.

Encontramos distintos estilos en tu álbum ‘Mundu Nôbu’, unos más tradicionales, otros más electrónicos… pero todos cobran sentido juntos. ¿Trabajaste mucho para poner todo en común, fue más un proceso natural o piensas que hoy en día cada estilo puede encajar en un álbum porque todo el planeta está conectado?
El viaje para la creación de ‘Mundu Nôbu’ duró dos años. Fue un proceso (que avanzaba) a cada segundo, en el que experimenté muchos miedos, porque venía de un disco 100% acústico, ‘Eva‘ (2013), y tenía un público fiel y conservador. Tenía miedo de crear esta nueva travesía por un mar nunca antes navegado en Cabo Verde, en el que lo tradicional se funde con los sonidos modernos de la electrónica global. Pero mi mentor Kalaf Epalanga fue crucial en este giro, y hoy es una referencia en la música lusófona, con solo 9 meses de existencia. No podría estar más agradecido.

En él encontramos canciones preciosas como ‘Como seria’ y realmente bailables y modernas como ‘Fidju Poilon’. ¿Funcionan igual de bien en directo? ¿Hay alguna canción en particular que funcione mejor en los conciertos que en su versión de estudio?
Por fortuna puedo interpretar todas las canciones del álbum en directo. Lo que hicimos fue adaptar los BPMs y acelerarlos un poco para las interpretaciones en directo, siempre sin desvirtuar la canción. ¡Canciones como ‘Nova Lisboa’, ‘Nos crença’ y ‘Raboita Sta Catarina’ también funcionan magníficamente en vivo! ‘Como seria’ es la canción que desde el primer al último segundo levanta al público. Y ‘Fidju Poilon’ es parte de una sección de funaná que ¡lleva a la audiencia al delirio!

«El único crédito que tengo en ‘Madame X’ es el de ser embajador de este movimiento que llevó a su creación»

Tuvimos ocasión de entrevistar a Madonna en Londres el mes pasado. Ella habla maravillas de ti y cuán importante es para ella ‘Batuka’. Pero me sorprendió no encontrarte como co-productor o co-autor en ‘Batuka’ o en las otras canciones del disco, más allá de un bonus track, creo. ¿Por qué ha sido? ¿Cuál fue exactamente tu implicación en ‘Madame X’? ¿Tocaste en varias canciones o actuaste más como un amigo y consejero?
‘Madame X’ es un LP que surge en el momento en que Madonna se cruza en mi camino. Nos conocimos a través de un gran amigo colombiano y empecé a mostrarle los sonidos que caracterizan Lisboa, con artistas tradicionales y electrónicos, de Mozambique, Angola, Guinea Bissau, São Tomé y por supuesto Cabo Verde y Portugal. Interpreté algunas piezas musicales con estos músicos que la inspiraron y en ese momento ella decidió que quería registrar la experiencia en un álbum. Dijo que quería incluir sonidos de batuku, funaná, morna, fado y baile funk a modo de agradecimiento. Y así fue. El único crédito que tengo es el de ser embajador de este movimiento que llevó a la creación de ‘Madame X’.

¿Qué sabías de Madonna antes de conocerla? ¿Cuáles eran tus canciones o álbumes favoritos de su carrera?
Madonna es parte de nuestro subconsciente. Ella siempre ha enarbolado luchas por la igualdad y, junto con Michael Jackson, es lo que llamaríamos Dioses de la música moderna. Pero la conocía por lo que diríamos «cultura general». Siempre he escuchado mucho más a artistas africanos, y solo cuando la conocí empecé a empaparme de su obra y darme cuenta de la grandeza de su legado.

¿Cómo definirías que es trabajar con Madonna? Se dice que apenas duerme, que le gusta trabajar de noche… ¿Alguna anécdota al respecto?
Lo único que puedo compartir es que necesitaría nacer tres veces más para aprender a trabajar tan duro y con la precisión con la que vi hacerlo a Madonna. Entendí perfectamente porqué es tal coloso.

También mantuvimos una entrevista con Panda Bear recientemente. Él también estaba encantado de vuestro trabajo conjunto. Nos explicó que creaste para él unas preciosas armonías que nunca había escuchado antes, y que lo hiciste como en 10 minutos. ¿Lo recuerdas? ¿Hay algo que tú aprendieras de él?
Trabajar con Panda Bear fue una bendición propiciada por un amigo común, el productor neoyorquino Rusty Santos que trabajó con Noah en la producción del álbum (Nde: ‘Buoys‘). En ese momento Rusty estaba trabajando en mis disco y nos presentó, para mi felicidad. Rusty conocía mi pasión por crear armonías vocales, es lo que más amo: para todo lo que escribo, rítmica o melódicamente, el instrumento que empleo es la voz. ¡Y ese es el instrumento que presté a Panda! Estoy muy orgulloso del resultado final.

«Noah (Panda Bear) es la personificación de la humildad y la integridad unidas en un único artista»

Él también nos habló de tu humildad. ¿Cómo definirías a Noah?
¡Noah es la personificación de la humildad y la integridad unidas en un único artista! Debemos estar muy agradecidos por contar con un artista de su envergadura en Lisboa. Debemos rendir homenaje a su trabajo.

¿Conocías algo de Panda Bear o Animal Collective antes de aquello? ¿Hay alguna canción o álbum en particular que te guste mucho?
Panda Bear y Animal Collective son ya parte de la Historia de la música alternativa y urbana de todo el mundo. Lisboa siempre respiró su arte y tuve la suerte de que uno de sus productores, mi amigo Rusty Santos, me explicara muchísimo sobre su historia.

Es obvio que mantenéis contacto, con Madonna al menos a través de Instagram. ¿Crees que sería posible que ella o Panda Bear participen en tus próximos proyectos o incluso que te veamos cuando sus tours pasen por Lisboa?
Confío en que el Universo se ocupará de mantenernos cercanos, aunque sea para comer una cachupa en la Lisboa criolla. (Ríe)

¿Estás en contacto con colectivos musicales alternativos o underground de Lisboa? ¿Algo que puedas recomendar y presentar a los fans españoles? ¿O estás más involucrado en el estilo tradicional en este momento?
Soy uno de los hijos del movimiento underground (lisboeta). Ahí es donde he formado los cimientos que asientan mi inspiración hasta hoy. En Lisboa hay dos sellos que han hecho mucho por la cultura global que hemos adquirido: Enchufada y Príncipe Discos. Branko y su equipo son responsables de mi club favorito de la ciudad, Na Surra. También Marfox me introdujo en las fantásticas noches de Prince, y os recomiendo visitarlas. No me importaría ser vuestro guía.

¿Qué es lo próximo para ti? ¿Estás trabajando en otro nuevo álbum o solo en canciones por aquí y por allí?
Ya estoy trabajando en nuevas canciones, tres de las cuales presentaré en Cartagena y ¡siento que viene algo muy fuerte a nivel musical que va a dejar huella en nuestra Historia!

Bad Bunny arrasa a base de popurrís, Bad Gyal mejora su propio «soundsystem» y Cecilio G entra a caballo en Sónar

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La multitud del sábado se hace muy patente en Sónar de Día; llego a Nicola Cruz pasadas las cuatro y cuarto y el SonarHall está a rebosar. Una sesión tribal con audiovisuales rojos o azules, muy intensos. Muy tropical y subyugante, aunque ojalá disfrutarla con menos gente y calor. Mireia Pería

No es tan novedoso el “nuevo” show que Bad Gyal presenta en Sónar, pero sí está un nivel (o varios) por encima de sus anteriores espectáculos, como cabría esperar. Alba Farelo está dispuesta a demostrar que, tras su fichaje por una multinacional, es necesariamente una artista mejor en todos los aspectos, y aunque encima del escenario no es la artista segura de sí misma al 200% que es en sus canciones (se la ve algo insegura en ciertas coreografías o posiblemente ante el feedback del público), la cantante catalana sí puede presumir de haber diseñado un espectáculo de dancehall divertidísimo y que no puede llevar más su marca como insiste esa voz pre grabada que, a lo largo de todo el show, anuncia que estamos presenciando el ”Bad Gyal Soundsystem”.

Cuando aparecen en el escenario las bailarinas de Bad Gyal sujetando varias banderas queda claro que el show no va a ser una sucesión de hits sin orden ni concierto, sino que va a estar atado de principio a fin. Ante el calor sofocante de SonarVillage, Farelo ejecuta sus coreografías con soltura mientras el público perrea con los ritmos de ‘Jacaranda’, ‘Open the Door’ o la reciente ‘Hookah’, para la que Farelo pide “amor” ya que acaba de salir. En un momento emotivo, la artista dedica ‘Yo sigo iual’ a su familia, presente en el concierto, y en varios puntos del show, no duda en encenderse un porro, provocando comentarios entre el público tipo “puta jefa” con los que es difícil no asentir.

Y como este es el nuevo show de Bad Gyal, también se suceden en él varios temas nuevos que permanecen inéditos. Y no suenan nada mal. Hay un tema con rap e instrumentación aflamencada, y otro con un ritmo acelerado próximo a la champeta colombiana. Al menos el segundo tiene pinta de que triunfará en los directos de Bad Gyal cuando la gente se la sepa. En definitiva, un show de “dancehall” clásico, con sus alarmas, sus “dance breakdowns” y su olor a maría, pero que Bad Gyal ha hecho a su imagen y semejanza, resultando tan entretenido y macarra como sus propias canciones. Jordi Bardají

Menos público espera a Actress, al menos de entrada. Darren Cunningham sale, se pone a fumar, dispara un par de ráfagas y… se para. Hay algún problema que le impide empezar, aunque él no parece sufrir. Se repite el mismo riff, se escucha flojo y las luces de la sala permanecen encendidas. Tras unos minutos de incertidumbre, arranca definitivamente. Los audiovisuales son obra de de Young Paint Live, que es otro alias del propio Darren. Son de un 3D bastante tosco y representan la rutina creativa de Darren, aunque no deparan mucho interés. Lo mejor, lo que va generando musicalmente Actress. Un loop repetitivo, al que se suma un fragor bélico que se va viendo tamizado por una bella voz soul. Sin abandonar el fondo de ruido, Actress deja caer leves ráfagas de jazz asoman. Incluso se acerca a los ritmos tropicales. La música se va humanizando; sin abandonar los bpm, va perdiendo el factor estruendo. Incluso llega a recordar a Arthur Russell. Hay un momento en que el ritmo me recuerda tanto a ‘Mi fabrica de baile’ que la acabo cantando por encima. Pero Darren va virando cada vez más hacia un house más canónico y va perdiendo atractivo. En el último tramo hay un potente giro; suena un sampler de batería y se encamina hacia el prog. Pero no puedo quedarme a ver cómo acaba porque he de acercarme a Cecilio G. Mireia Pería

Tal y como sospechaba, la entrada al XS está colapsada… ¡un cuarto de hora antes! Tras unos minutos de zozobra, consigo entrar. El XS es un escenario minúsculo para tamaña expectación. Durante la rueda de prensa de cierre del Sónar, Ricard Robles, uno de los directores del festival, nos había explicado que le iban a dar a Cecilio la bienvenida que merecía. ¡Y tanto! Porque Cecilio llega… ¡a caballo! ¡Y se mete con él entre la multitud que abarrota el XS! Después de tan triunfal entrada, la cosa solo puede ir cuesta abajo. El escenario está abarrotado de gente: Lima Beatz a las bases, bailarines y amigos de Cecilio… Suena la música, todos se agitan, pero Cecilio no canta. Es desconcertante. “Empezamos, ¿no?”, nos suelta tras cinco minutos de pantomima. Y con su voz asmática nos lanza ‘Hahahah’ y ‘Tú no’ y el caos del escenario empieza a ordenarse. Hay muchos botes y muchos parlamentos de Cecilio, especialmente contra la gentrificación de Barcelona. Pero cuando parece que la actuación coge buen ritmo, llegan los parones. Hasta que Cecilio echa a todos los colegas que estaba en el escenario un poco con cajas destempladas y se queda solo. Y entonces arranca con la maravillosa ‘Million Dolar Baby’: “a los 16 me colé en el Sónar / ahora el Sónar me paga por cantar”. Concentrado y solo, consigue un momento mágico y emocionante. Auténtico. Pero la magia se rompe cuando regresa su Crew y vuelven las pausas. Estoy al borde del desmayo (una vez más, el calor es horroroso), pienso que quizás ya he vivido el momento cumbre del show y me voy. Craso error. Me chivan mis fuentes que después se sacó una lechuza (?!) para cantarle y que ha aparecido Lil Moss. Mireia Pería

El Sónar de Noche abre con RRUCCULLA, metiendo ruidaco industrial en el SonarLab. ¡Parece que estemos en una factoría soviética! Pero Izaskun González no solo mete tralla con sus aparatos; se sienta a la batería a arrear tremendos redobles. “Un poco de calor para tocar la batería”, comenta irónica. Y vuelve al ruido infernal; a lanzar acordes épicos y ráfagas terroríficas que se convierten en excitantes y muy bailables. Incluso dibuja divertidos raptos tropicales o algún momento de melancolía. Falso espejismo, porque regresa a lo industrial… pero como si las máquinas quisieran ejecutar electrocumbia. Pero también hay momentos de puro gozo happy core y delirio punk acelerado a la batería, para cerrar. Mireia Pería

Caterina Barbieri con sus sintetizadores modulares consigue uno de los conciertos más emocionantes de toda esta edición. Su actuación tiene mucho de experiencia mística, porque exige comunión por parte de los espectadores. Y lo consigue. Su rostro permanece en la penumbra, con lo que destacan los audiovisuales de paisajes aparentemente anodinos que, sin embargo, acaban casando a la perfección con su música, porque reflejan el misterio de lo cotidiano. Como los paisajes electrónicos, pero tremendamente palpitantes que va creando Barbieri. Caterina se ensimisma con sonidos melancólicos y espaciales. Pero los mancha y machaca con ruidos hasta que, de repente, rompen voces celestiales: es Caterina cantando. Y ahora suena a hangar de aviones, ahora recuerda a un órgano de iglesia distorsionado, ruidoso y furibundo. Acongoja un poco. Y todo se va conjuntando, uniendo, subiendo, con un punteado de cuerdas marcando el camino. Y todo es tan magnético y hermoso que quedo atrapada. Mireia Pería

Con Fake Guido haciendo la vez de telonero oficioso, Sónar de Noche se prepara para asistir al concierto más importante de la 26ª edición del Sónar, el de Bad Bunny. Dentro del meollo el calor es sofocante, pero la sensación que reina entre el público es que la espera va a valer la pena. Con media hora de retraso, el artista sale al escenario con una gorra, gafas de sol y la cara completamente cubierta con una tela, un look extraño para el calor que hace pero que termina siendo lo de menos mientras Benito va desgranando sus hits acompañado por unos espectaculares visuales en 3D.

En cuanto suena la primera canción del concierto, Bad Bunny tiene al público a sus pies, cantando cada frase a pleno pulmón. Su energía encima del escenario es desbordante, sobre todo teniendo en cuenta que va literalmente tapado de la cabeza a los pies. ‘Ni bien ni mal’, ‘Soy peor’ o ‘Caro’ provocan el furor general y Bad Bunny interactúa con su público en varias ocasiones. No deja de agradecer a sus fans el apoyo, aunque a veces sus palabra suenan a falsa modestia (“gracias por hacerme exitoso”… ¿de nada?) mientras en varias ocasiones anima a su público a sentirse orgulloso de sus raíces. El cantante, un gran animador, también busca entre el público a sus fans latinas y a las “chicas solteras”, pero también a los “chicos solteros” (buen gesto; toma nota, J Balvin).

Sin embargo, y pese a la cantidad de hits que se suceden, el ritmo del concierto es extraño: Bad Bunny claramente abusa del formato “popurrí” y no interpreta de principio a fin casi ninguna canción. Puede haber sonado tan solo 1 minuto de muchas de ellas perfectamente. A menudo la idea funciona, como cuando Bad Bunny canta temas menos conocidos como ‘Una noche en Miami’, pero otras veces no. Seguro que Benito puede dar con una manera mejor de integrar sus partes de ‘Te boté’ y ‘I Like It’ en el concierto que la actual, porque en este caso suenan totalmente metidas con calzador.

De manera fascinante, solo al final de concierto Bad Bunny destapa su rostro y lo hace para hablar de Puerto Rico. El cantante explica que ha viajado al estado boricua esta semana para manifestarse contra su presidente Ricky Rosselló y anima a su público a que se una a él en protesta. Él grita “Ricky” y pide que su público responda “renuncia” (la petición queda satisfecha). No es el final del concierto, que termina con más música y fervor fan. Un concierto lleno de energía, pero que habría agradecido una estructura un poco mejor. Jordi Bardají

Neo soul, reza la pantalla, cuando se inicia la sesión de Kaytranada. Y neo soul es lo que suena, en una sesión deliciosa, que hubiera sido perfecta en el SonarVillage al atardecer. Bellas proyecciones en blanco y negro, música elegante, el ‘Kiss of life’ de Sade y el SonarPub repleto de cuerpos sudorosos, moviéndose acompasados. Mireia Pería

‘China’ reúne a Anuel AA, Karol G, Daddy Yankee, Ozuna y J Balvin y no falla: ya apunta a ser el hit reggaetonero del verano

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Entre las numerosas novedades de este viernes destacaba claramente en el plano del reggaeton y el pop urbano ‘China’, un single colaborativo de Anuel AA. ¿Uno más de la decena (literalmente) que el puertorriqueño ha publicado este año después del pelotazo ‘Secreto‘, junto a su pareja sentimental y también estrella del género Karol G? Claramente, no. No es uno más porque básicamente reúne a las mayores estrellas del género en la actualidad, y no es una exageración: Daddy Yankee, Ozuna, J Balvin y la propia Karol G acompañan esta vez a Emmanuel Santiago. Apenas echamos de menos a ¿Bad Bunny? ¿Maluma, quizá?

El caso es que la nómina de estrellas es tan extensa que no se echa de menos a nadie –además, sus 5 minutos habrían tenido que llegar a la épica y quizá contraproducente duración de 7 u 8 minutos– en esta producción de Tainy. En ella brillan instantáneamente dos ganchos: esa estridente trompetilla al estilo ‘Mi gente’ que tanto se ha explotado en los últimos años; y, a la vez, ese «mi mujer me estaba llamando, pero yo no contesté / yo estaba en la disco perreando y de ella me olvidé», ideal para romper parejas.

Ante tal reunión de nombres conocidos y el innegable magnetismo del tema, parecía inevitable pensar que, podría convertirse en el hit reggaetonero del verano en España, que posiblemente sonará hasta el hartazgo hasta bien entrado el otoño. De momento, las previsiones se confirman: en las primeras 24 horas desde el estreno del clip, se ha encaramado directamente al número 1 del top viral de Youtube España, donde acumula ya más de 30 millones de reproducciones. No está en cifras de récords al estilo Taylor Swift, BTS y demás (que alcanzaron o superaron los 60 millones), pero tampoco es ninguna broma.

María del grupo Cariño explica el porqué de su canción para un anuncio de Burger King aludiendo (y cabreando) a Yung Beef

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Justo en la misma semana en que el trío madrileño Cariño publicaban su estupendo nuevo single ‘:(‘ –el primero bajo el amparo del sello y compañía de management Helsinkipro tras haber pasado por el sello Elefant Records–, son noticia por otro motivo, en parte musical y en parte no. Quizá estos días viendo la televisión tradicional –ese ente en declive– hayas visto un anuncio veraniego de la cadena de restaurantes de comida rápida Burger King. Presenta sobre una promoción de colchonetas con motivos hamburguesiles, y lo más sorprendente es la canción punkipop que suena en él, con una letra compuesta por «los hashtags más usados del verano».

Y su sintonía no es, en este caso, una especie de inspiración en un grupo de más o menos repercusión, sino que los créditos del clip en Youtube confirman que se trata de una «#Brutal colaboración del grupo «CARIÑO»». Aunque un rastreo en Twitter no parecía que la cosa hubiera desencadenado mucho odio, sino más bien simpatía, parece que ellas han sentido la necesidad de explicar por qué han accedido a hacer este tema. María Talaverano, miembro del grupo, ha publicado un mensaje en su cuenta personal de Twitter en el que dice «¿Va en contra de que escuches o te consideres indie? (…) Queremos vivir de esto y trabajamos para ello. Hay cosas que no vamos a aceptar, como cambiar tu música para intentar vender más, pero siempre defiendo el intentar obtener ingresos con tu obra. El arte se paga y los artistas comen. Esto es un trabajo».

Aunque lo que más ha escocido es la sorprendente –y para algunos innecesaria– referencia a Yung Beef al principio del texto: «Nosotras no somos Yung Beef ni vamos promulgando un discurso de falso comunismo donde al final se lucra él solo», decía una de sus primeras frases. Como sea (porque no está etiquetado en el tuit), la frase en sí le ha llegado al propio Yung Beef, que ha respondido algo airado (pese al corazón negro con el que remata su tuit) diciendo que «me da asko el comunismo las burgers esas que vendes y tu mierda de sello» (parece que referencia a Warner Chapell, que es quien edita en este caso la canción, pese a que no es el sello de las Cariño… de momento). Como decíamos ayer, Cariño actúan hoy en el FIB 2019.

Kings of Leon triunfan pero no son necesariamente lo mejor del sábado en el Festival de Benicàssim

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La calidad de los festivales internacionales, y el FIB lo es desde su mismo nombre, se suele medir por el nivel de los nombres internacionales; pero a veces es un grupo nacional el que levanta una noche, y es lo que pasó este sábado con el concierto de Carolina Durante. El grupo madrileño está en su mejor momento de popularidad y además no ocultó su especial ilusión por tocar en Benicàssim tras haber venido como público “6 o 7 veces”, y además hacerlo dos años seguidos. Tras preguntarte durante un rato cuántos años tenían Carolina Durante la primera vez que acamparon en el FIB, triunfaban hacia el final del concierto sus singles ‘Perdona (ahora sí que sí)’ y ‘Cayetano’, aunque quizá es más noticiable ahora mismo cuánto se están creciendo en vivo canciones como ‘Falta sentimiento’ o ‘Nuevas formas de hacer el ridículo’. Ambas fueron sendos puntos de inflexión en un concierto de sonido algo opaco y poco claro esta vez (de momento el grupo es mejor en sala pequeña), pero al que pocos más peros se pudo poner: fue uno de los más concurridos del Escenario Thunderbitch y Diego llega a botar más y más alto y se habría matado. Fotos: Adrián Morote, excepto Kings of Leon, por Jota Martínez.

Jess Glynne competía con Kings of Leon con bastante público y su habitual set de música pop cercana al soul y al disco, muy orgánico, y aderezado con la colaboración vocal de dos coristas, un chico y una chica. Entre las sorpresas de su set inaugurado con las comercialotas ‘Hold my Hand’ y ‘No One’, no esperaba la recuperación de su hit con Macklemore y Rudimental, ‘These Days’. Un amor de canción. Todo lo contrario que La Zowi gritando “La Zowi Puta” cada dos por tres en su concierto lleno de bases de trap monótono pero también superganchos y canciones recordables desde la primera escucha. Asistieron a su concierto aproximadamente medio millar de personas que pasaban olímpicamente de Kings of Leon, pero muchas se sabían esas letras llenas de tacos y referencias a la mala vida de memoria. Acompañada de un MC y dos bailarinas que dijo haber sacado de la calle, apeló en sus «speeches» reiteradamente a sus propias letras. “¿Tu vida vale más que la de ellas?”, preguntó en uno de los temas refiriéndose a las chicas, coqueteando por raro que lo parezca con el cine quinqui y la canción social.

A la misma hora que La Zowi volvía a poner sobre la mesa el valor artístico y social de la música urbana española, arrasaban Kings of Leon en el Escenario Las Palmas, tras haber tenido que cancelar hace unos años a causa de las fuertes ráfagas de viento. El público asistente, especialmente el extranjero, los sigue queriendo igual, y se vieron largas y rápidas carreras para disfrutar del todo de canciones de su set como ‘Sex on Fire’, interpretada hacia la mitad, y con absoluta destreza. El grupo, parco en palabras y austero en proyecciones y montaje, ofreció su clásico concierto sobrio, profesional y también por tanto algo predecible y formulaico. «Que Dios os bendiga», indicó en un momento su apuesto líder, apelando quizá sin darse cuenta a su propio conservadurismo musical.

Kings of Leon, en su autoconciencia como cabeza de cartel, se pasaron de tiempo donde Lana del Rey se quedó corta, ofreciendo uno de los conciertos más concurridos de todo el FIB 2019; y también se excedió de tiempo el único miembro de Klangkarussell que decidió visitarnos para hacer una sesión. Mientras se anunciaba por pantallas que Joakim pasaba al escenario grande, porque Bakermat había cancelado; Tobias Rieser pinchaba remezcladas canciones propias como ‘We Want Your Soul’ y ‘Sonnentanz’, y finalmente ajenas como ‘Right Here Right Now’ de Fatboy Slim. Una sesión que habría pegado de cierre gracias a su apego al techno. Era la una pero parecían las cinco de la mañana.

Fatboy Slim también fue una reivindicación en la sesión de cierre de los dj’s de Razzmatazz, Fuego, Buenavista y Perotútehasvisto. Ahora que el español triunfa en el mundo, la parte de las noches de música urbana de la sala fue masiva y muy bailada cuando sonaron pistas como ‘Fiebre’ de Bad Gyal o el pionero ‘Papi chulo’, evolucionando después la sesión hacia el pop de Human League, Dua Lipa, Kylie o Britney Spears, y cerrándose finalmente el set con ‘Eternal Flame’ de Bangles.

Sea Girls se habían quedado el preciado concierto del atardecer en el Escenario Thunderbitch mientras You Me At Six actuaban en el escenario grande. Rock en busca del momento épico hasta el punto de que su cantante se marcó un a capella de ‘Damage Done’ antes de interpretarla y lanzarse al público cual Lana del Rey. Blossoms ofrecían un concierto animado por luces de neón, con canciones más enfocadas a los teclados como ‘I Can’t Stand It’ y otras más hacia el rock americano, como ‘Blow’, la cual contó con toda la participación popular hacia el final. Otras canciones incluso presentaban un ramalazo disco, como era el caso de ‘Your Girlfriend’, gracias a su bajo, y en sintonía con los ajustadísimos pantalones setenteros rosas de su andrógino cantante. Todo un personaje.

Marshmello / Joytime III

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Aparte de conseguir hits que superan los 1.000 millones de reproducciones sumando diversas plataformas de streaming, como ‘Happier’ con Bastille, ‘Friends’ con Anne-Marie, ‘Wolves’ con Selena Gomez o ‘Silence’ con Khalid; el productor americano Marshmello ha dado a Chvrches el mayor hit comercial de su vida, ‘Here With Me’. La cosa no ha acabado muy bien entre ellos, pues a Chvrches les ha sentado muy mal que Marshmello editara después un single con «depredadores y abusadores» como Tyga y Chris Brown, lo cual ha propiciado que este declarara que deseaba ver a Chvrches «delante de un autobús a toda velocidad», pero al final ni ‘Here With Me’ ni tampoco el controvertido corte ‘Light It Up’ aparecen en el nuevo álbum de Marshmello.

‘Joytime III’ sucede a ‘Joytime II’ (2018), que a su vez sucedía a ‘Joytime’ (2016), y como habrás adivinado por su nombre, no es precisamente un dechado de imaginación. Lo primero que escuchamos es la frase «give me something to dance to» y aquí continúan proliferando los beats y los drops clásicos de la EDM como si estuviéramos en 2012. Así se aprecia en esa misma pista, ‘Down’, o en singles como ‘Room to Fall’, que podrían haber hecho los primeros Chainsmokers; o ‘Rescue Me’, de ínfulas metaleras con la colaboración de A Day to Remember. Un momento macarra, eso sí, en sintonía con otros puntos del disco como ‘Sad Songs’ o ‘Run It Up’, en los que también hacen acto de presencia las guitarras eléctricas.

Es fascinante cómo ‘Let’s Get Down’, algo que podría haber servido de base a la Rihanna de ‘Only Girl’ o ‘Where Have You Been’, finge que discos como ‘Funk Wav Bounces vol. 1‘ no han existido. Marshmello solo se ha cuidado de ser mínimamente elegante en la housera ‘Set Me Free’, mientras que luego hay que reconocer que ‘Angklung Like’, ‘Earthquake’ o ‘Proud’ cumplirán su función en el after pertinente y en tu clase de spinning. Esos lugares del mundo en que no estás pensando en sutilezas ni en la producción más fina.

Calificación: 4/10
Lo mejor: ‘Set Me Free’, ‘Proud’
Te gustará si te gustan: Skrillex, The Chainsmokers, Mr Oizo
Escúchalo: Spotify

La Canción del Día: Bad Gyal nos envuelve en el humo de la ‘Hookah’ para apuntarse un éxito con productores-estrella

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Sin casi darnos respiro para asimilar ‘Santa Maria‘ y su gancho “mi coño está apretao como el primer día”, Bad Gyal nos ha traído otro buen tema con el que sudar a base de bien estos días de estío. Se trata de ‘Hookah’, y supone, además de otro posible éxito profesional, sin duda un hito en su carrera: en su producción y composición han intervenido junto con Alba Farelo tres productores con halo estelar en el mundo del pop urbano y el reggaeton. Por una parte, Supa Dups, productor de confianza de Drake (aunque también ha trabajado con Eminem o Tyga), para el que entre otros temas creó las bases de ‘Too Good’ o ‘Controlla’, dueto con Rihanna.

También está implicado Sky, el colaborador más habitual de J Balvin, y DVLP, que a su extenso currículum con grandes estrellas del rap como Eminem o Lil Wayne sumaba recientemente colaboraciones con Juanes o C. Tangana (‘Bien duro’, nada menos). Todos ellos intervienen en un tema de marcada y dura base dembow, con una sutil flauta que se incrusta en el cerebelo sobre la que Bad Gyal despliega una fantástica consecución de ganchos melódicos, desde ese pre-coro que comienza con «en Barcelona nos vamos al strip club», al propio estribillo que habla de bailar una canción de la propia artista envueltos en el humo de la hookah y poniendo el culo en la posición «pon di bike back» –espíritu perfectamente recreado en su clip, con esa escena en la que los figurantes cantan el coro a grito pelao–. Una auténtica borrachera de perreo caliente que invita a pensar que el acuerdo multinacional con Interscope en el que ahora desarrolla su carrera no ha sido sino un acierto. ‘Hookah’ y ‘Santa Maria’ forman parte del que sería su primer disco oficial dentro de ese contrato, tras las fantásticas mixtapes ‘Worldwide Angel‘ (2018) y ‘Slow Wine‘ (2016).

Tras dos actuaciones en el MoMA de Nueva York, ‘Hookah’ se ha lanzado precisamente cuando se inauguraba, la pasada noche en Sónar, el nuevo espectáculo de Alba Farelo. Se trata de Bad Gyal Soundsystem, un show con una cuidada producción artística, en el que además de Alba y su fiel productor Fake Guido, cuatro bailarinas coreografiadas por Soraya Lundi (bailarina para Madonna y JLo, coreógrafa de Cardi B) y proyecciones que se antojan espectaculares. Durante lo que queda de julio y agosto, antes de viajar a México para una minigira, Bad Gyal Soundsystem pasará por diversas ciudades y festivales entre los que destacan Santander Music Festival o Arenal Sound. En el mes de octubre, quizá ya con su disco en el mercado, está previsto otro tour por EE UU.

Dellafuente desata el furor popular, Stormzy no decepciona y Murlo fascina con su show audiovisual en Sónar

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La jornada del viernes la comienzo con el directo de Ylia (Susana Hernández Pulido). Su currículum hace salivar: instrumentista de Niño de Elche, proyectos con miembros de Pony Bravo… En el SonarDôme, tras la mesa, desarrolla con concentración y sobriedad escénica su mantra, que va pasando del ambient a un acid atemperado, progresivamente agresivo, sin abandonar el paisajismo. Mireia Pería Fotos: SonarPress

Aleesha comparte un parecido físico con Rihanna… y musical. Lo suyo es R&B sofisticado. Y, aunque esté empezando, su puesta en escena y su música son ambiciosas. En el XS exuda desparpajo y felicidad junto a sus dos bailarinas y $kyhook a las bases. Las coreografías son sencillas y efectivas. Aleesha se está construyendo una imagen de diva cercana muy trabajada. Sin embargo, me quedo sin saber si toca ‘Peligrosa’ porque en el SonarHall va a arrancar en nada Holly Herndon y su espectáculo PROTO. Holly se acompaña de cinco coristas como sacados de alguna distopía rural, mientras Mat Dryhurst manipula Spawn, la máquina de inteligencia artificial con el que construyen el espectáculo. Un viaje algo alucinado en el que se combinan las voces, ora de canto coral, ora étnicas, ora religiosas, las ráfagas de sonido amenazante y los audiovisuales apocalípticos o inquietantes. El resultado es un espectáculo que exige atención, bucólico y enfermizo a ratos, de techno folk excéntrico otros. Holly nos explica que Spawn aún está en fase de ensayo y que espera poder volver en breve con todo desarrollado. Y nos regalan un final hermoso, mezcla de dance techno onirico con voces fragmentadas. Las coristas bailan felices mientras la etérea Holly vigila sentada encima la mesa. Para ser sólo un ensayo, el resultado, al menos ayer por la tarde, fue excitante. Mireia Pería

K Á R Y Y N ofrece un show muy dramático y oscuro. En el sentido literal. La sirioamericana está sola en el gran escenario adornado con estructuras metálicas, y se mueve entre penumbras. Apenas un tenue foco verde la persigue, escondida tras la escenografía, mientras canta, sin acompañamiento, una salmodia. Y sola y oculta sigue, tras el atril con pantallas desde el que manipula la música, dramática y algo minimalista. Su voz, expresiva y hermosa, en la estela de Elizabeth Fraser, es la protagonista absoluta, la que sostiene el concierto. Nos hurta todos sus movimientos y su expresividad física agazapada en la oscuridad. Y entiendo que su espectáculo y canciones tratan de cantar la tristeza de la guerra, a pesar de no captar sus letras. Y ella se arrodilla, reza, implora en sombras. Un concierto muy emotivo. Mireia Pería

Hace dos años Dellafuente (con Maka) tuvo el espacio más pequeño del Sònar de Día. En 2019 ha dispuesto de un enorme SonarDôme para él solo. Rebosante de fans emocionados, además. No sólo la sala es grande, también lo es la puesta en escena: flores y columnas, como de un panteón recargado, un bajo y un guitarra. Para azuzar al personal deja en la pantalla una cuenta atrás, hasta que emerge, conn gafas de sol y camiseta de Picasso. Y para grande (y emocionante), la devoción del público. El del granadino es el concierto con mayor calor y emoción de todo lo que llevamos de Sónar. La gente se canta las canciones desgañitándose, con sentimiento, desde que arranca con ‘Dile’. Incluso agitan bufandas con su nombre. Él con sus eternas gafas de sol y movimientos de estrella, chulo sin pasarse, nos riega con su pop urbano aflamencado y autotuneado. No hay lugar para singles nuevos como ‘París’ o ‘Tenamoras’. Pero sí caen ‘Ya no te veo’ (su colaboración con Novedades Carminha), una ‘Guerrera’ que entonada por el público como un clásico, con la voz grabada de C. Tangana, juraría que atenuada. Hay momentos para la pausa también; Dellafuente se sienta reconcentrado y, agarrando un baco, y con el guitarra interpreta, el ‘Todo es de color’ de Lole y Manuel, con su voz especialmente distorsionada (a algún purista le podría dar un parraque). Pero poco lugar hay más para el drama, porque es una fiesta donde no sólo el reggaetón o el flamenco se pasean, sino también la salsa o el funk. Incluso sale Morad a cantar ‘Dineros’. “Cuidado con esas rodillas”, nos suelta con sorna, antes de acabar con el jolgorio de ‘Pa mejor’. Puros himnos y fervor popular. Mireia Pería

Virgen María, ¿revelación o timo? En XS, nunca está claro si lo que se está viendo es una pantomima o una genialidad. Sin embargo, a medida que avanza el show, me voy decantando por la segunda opción. Semi desnuda, con poco más que un aro de luces sujetado en la cabeza, y tan ultra sexualizada como se ha mostrado siempre en su cuenta de Instagram, María Forqué parece un avatar de Fílip Cústic (con quien ha trabajado) hecho realidad. La artista ofrece una sesión de maquinote propia de la discoteca Chasis y casi igual de anacrónica, remix de ‘Gasolina’ incluido, pero el desarrollo de la sesión es algo torpe y el show se sostiene sobre todo en su elemento visual, que es la propia Forqué. La artista trae consigo una barra de pole dancing, que utiliza poco después del comienzo del show y no vuelve a usar más, y en un momento coge una bolsa de plástico e inhala su contenido (posiblemente vapor de maría). Exhibicionismo puro que podrá gustar más o menos, pero que desde luego da lugar a un set como mínimo entretenido. Potencial hay para que sea muchísimo mejor. Jordi Bardají

En el Sònar noche aparece el drama de los solapes. Stormzy sale muy fuerte al escenario Sonar Club… pero me muero de ganas de ver a Sho Madjozi. La rapera sudafricana es una de mis apuestas del Sònar y no me decepciona. A pesar de que el SonarPub aparece bastante vacío de público, ella y sus dos bailarines flúor no se arredran. Su espectáculo es un divertidísimo frenesí technicolor, con coreografías sin pausa, que bebe de la estética anime pero que reivindica a su tierra a través de los audivisuales. De hecho, nos explica que las imágenes son de su pueblo “De hecho, ¡esta es mi abuela”. Su hip hop pegadizo y machacón sirve de base a mensajes feministas, como en ‘Idhom’. Cierra con su mejor canción, ‘Wakanda Forever’, dejándome completamente exhausta y feliz. Mireia Pería

Para algunos artistas habría sido un marrón sustituir a un cabeza de cartel como A$AP Rocky. Para Stormzy fue pan comido. El rapero británico, que ya se comparara con Rocky en ‘Shut Up’, uno de sus mayores éxitos («I’m so cocky, I’ve got a mob like A$AP Rocky»), viene de ofrecer una actuación gloriosa en Glastonbury y tiene al mundo a sus pies. Su set fue espectacular pese a acusarse cierta falta de público en las últimas filas y el artista se entregó absolutamente a la energía desbordante de sus versos y ritmos, dando buena cuenta de la cantidad de hits que contiene su repertorio con tan solo un álbum de estudio en el mercado. Durante el show, Stormzy pidió también la liberación de Rocky, que sigue en detención preventiva en Suecia. Jordi Bardají

Pocos artistas, muy pocos, son capaces de crear un show audiovisual como el de Murlo. El productor e ilustrador de Manchester pincha la música de su disco ‘Dolos’ en un lateral mientras cede todo el protagonismo a la pantalla que preside su escenario, sumergiendo a su público en una experiencia similar a la de acudir al cine. Delante de la pantalla, una tela gigante cubre el escenario y proyecta una serie de preciosas imágenes que complementan música y visuales. ‘Dolos’ cuenta la historia de un hombre que «escapa la ciudad en busca de refugio» y las escenas vistas en pantalla, extraídas de una novela gráfica creada por el propio Murlo, combinan el elemento evocador y melancólico de las animaciones de Studio Ghibli con un elemento claramente futurista y post-apocalíptico próximo al «cyberpunk». Por su parte, la música trae ecos de trance, garage, grime o dancehall, pero siempre es tenue y exquisita y nunca cae en la agresividad. Es la banda sonora perfecta para la historia que Murlo nos cuenta. El de Murlo resulta un espectáculo fascinante, uno de los pocos de Sónar de Noche que realmente parece venir del futuro. Jordi Bardají

Más tarde, Underworld ofrecen su habitual set de acid desbocado, con su líder Karl Hyde tan entregado que parece ir tan puesto como su público. Poco que decir de un set centrado en los ritmos de trance duro de ‘Born Slippy’ que pareció venir directamente de los 90. Unas horas antes, Acid Arab habían desplegado su artillería de ritmos electrónicos fusionados con sonidos de Oriente medio ante un público sorprendentemente masivo, casi tanto como el de Underworld. Dos sets muy diferentes unidos por su sentido de la electrónica más escapista. No así fue el set de Jlin, sorprendentemente agresivo para lo que solemos escucharla en los discos. La productora podría haber presentado ‘Autobiography’ en Sónar de Día, pero en Sónar de Noche optó por sacar sus beats más duros y afilados. Aunque para duro el show de Daniel Avery, un palizón de tecno y house capaz de dejarte KO, y que en este caso venía acompañado por unas imágenes en blanco y negro no aptas para epilépticos. Jordi Bardají

Iggy Azalea publica al fin, 5 años después, su segundo disco: así es ‘In My Defense’

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Ha sido un camino largo y arduo para Iggy Azalea, pero al fin, cinco años después de publicar su exitoso álbum debut ‘The New Classic’, ha llegado su segundo disco. ‘In My Defense’ se publicaba este viernes tras haber sido adelantado por los singles ‘Sally Walker‘ y ‘Started‘, aunque cuando se lanzó este, el pasado mes de mayo, se desconocía cuándo se publicaría el álbum oficialmente. Hace pocas semanas se anunciaba su publicación con la presentación de otra nueva canción, ‘Just Wanna’.

In My Defense‘ contiene 12 canciones en 35 minutos, que además de las mencionadas incluye colaboraciones con Juicy J –’Freak of the Week’–, Lil Yachty –’Hoemita’–, la rapera brasileña Stini –’Big Bag’– y Kash Doll, con la que protagoniza un divertido clip para ‘Fuck It Up’, el tema que comparten: un colorido vídeo en el que Iggy y Kash rinden homenaje a la comedia ‘Romy y Michele‘ –aludida a través del personaje Heather Mooney y, claro, la reunión de ex-alumnos–. Como es fácil comprobar –y esperable, por otra parte–, la ausencia de ritaoras, elliegouldings, jenniferhudsons y charlixcxs en favor de MCs no tan populares deja claro que ‘In My Defense’ es sobre todo un disco de rap, que lleva a los orígenes artísticos de la australiana. Prácticamente todo el álbum, a excepción de un par de temas, está producido por J. White Did It, el productor que ha encumbrado a Cardi B gracias a canciones como ‘Bodak Yellow’ y ‘I Like It’, sobre todo.

Recordemos que este ‘In My Defense’ llega tras una suerte de «travesía del desierto» de Iggy: tras ganar atención a través de mixtapes autoeditadas de hip hop, Virgin Records publicaba su primer álbum y la convertía en una estrella del pop, con un número 1 de Billboard (‘Fancy’), 4 nominaciones a los Grammy y un considerable éxito (aunque más de sus singles que del álbum en sí). Pero también tuvo que afrontar repetidas acusaciones de otros artistas que ponían en cuestión su estilo y aseguraban que ella no escribía sus letras. Un backlash que fue haciendo mella en su popularidad.

En 2015, tras cambiar a la compañía Def Jam, anunciaba la publicación de su segundo largo, ‘Digital Distortion’, e incluso publicaba singles de ese trabajo, tan pintones como ‘Team’, ‘Switch‘ o ‘Mo Bounce’. Sin embargo, nunca vio la luz e Iggy renunció a su publicación, cambiando de nuevo de sello, a Island Records. En él publicaba el pasado año ‘Survive The Summer‘, un EP con temas de rap más clásico como ‘Kream‘. Pero, una vez más, ese acuerdo no fue satisfactorio para ella y, poco después, anunciaba que pasaba a ser una artista independiente. ‘In My Defense’ se publica con su propio sello, Bad Dreams, licenciado a la distribuidora Empire.

Lana del Rey, amenazada como cabeza de cartel del FIB por el conciertazo de The 1975

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El Festival Internacional de Benicàssim celebró su segunda jornada con Lana del Rey como reclamo principal. Lana podría haber sido cabeza de cartel con su primer disco, aquel que parte de la crítica recibió de pena y muy poco después se ha convertido en un clásico popular, como mostró la primera canción del set, ‘Born to Die’, escalofriante, o la selección de temas como ‘Blue Jeans’, ‘Summertime Sadness’ y ‘Videogames’, en el que vimos a Lana balanceándose en un glamouroso columpio, incluso sin manos. Todo en ella era como una película del Hollywood más clásico de los años 50. Fotos: Pau Bellido.

Pero Lana es también otra artista ahora mismo de muchísimo más recorrido, que puede permitirse incorporar canciones más desestructuradas a su repertorio o salir con 25 minutos de retraso en un festival en el que te estás perdiendo a la vez otras actuaciones, como en este caso La M.O.D.A., que actuaban más o menos a la misma hora en el Escenario Carrefour bajo la atenta mirada de miles de personas.

Lana del Rey no tiene una voz enorme como para llenar de satisfacción al Escenario Las Palmas. Lo que sí tiene es la capacidad de dejar al respetable hipnotizado con su presencia, haciendo poco más que un par de cucamonas. Todo lo que le faltaba de volumen como vocalista lo rellenaba bien con un poquito de pregrabado o un mucho de actitud y así, una de las primeras canciones la interpretó junto a sus coristas completamente tumbada sobre el escenario, y despuntaron luego el par de versos de ‘West Coast’ que sonaron a capella o la incorporación a una especie de popurrí de su gran hit ‘Young and Beautiful’. Como era de esperar, el concierto se cerró con bien de 10 minutos de Lana mezclándose entre el público haciéndose selfies con la paciencia de un santo, recogiendo besos de unos fans que parecen saber cómo abrazarla sin molestarla gracias a las fotos a su vez tomadas en otros conciertos, y recopilando regalos en bolsas de papel. Pero por lo menos esta vez había cámaras, a diferencia de lo que en su momento vimos en La Riviera, y la gente de las últimas filas no nos quedábamos sin saber qué estaba sucediendo durante ese último corte, que fue ‘Venice Bitch’. La artista confirmó, por cierto, que su disco nuevo saldrá en algún momento del «mes que viene».

Dos horas antes, The 1975 ofrecieron un show que podría haber sido un gran cabeza de cartel, cuando menos durante la jornada anterior del jueves (lo siento, Fatboy Slim). Si hace unos años el grupo británico ya despuntaba con su juego de neones y alturas en un escenario menor, en este caso se merendaron el gran Escenario Las Palmas tirando de repertorio, sonando prácticamente todo a single, y también de actitud. Matthew Healy fue un líder de campeonato gracias a su buena voz o a su capacidad para sumarse a los pasos de las dos bailarinas que estaban coreografiadas o a aquello que la canción requiriera.

Lo mejor es que la mayoría de las veces la canción ni siquiera requería de complementos extra, aunque sigue funcionando, por ejemplo, la proyección de frases de «haters» tipo «este cantante se piensa que tiene carisma pero no». Pero casi toda canción interpretada sonaba como un hit, como decía: el concierto empieza con la rockera ‘Give Yourself a Try’ y no faltan poco después ‘TOOTIMETOOTIMETOOTIME’, la optimista ‘It’s Not Living (If It’s Not With You)’, ‘Somebody Else’, ‘I Always Wanna Die (Sometimes)’, que contra todo pronóstico no es la canción final del show, o ‘Love It If We Made It’, de los mejores momentos de la noche con sus proyecciones tipo arte pop, que Matt cantó puño en alto. Sólo le vi excederse con el Autotune desgañitado de ‘I Like America and America Likes Me’, un poco una sobrada de modernidad (o de su parodia de la misma), pero por lo demás, un gran show.

Los seguidores de colectivos como of Montreal y The Go! Team tienen en Superorganism todo un aliciente para pasarlo bien, como se había visto a primera hora de la tarde-noche. La banda además tiene su personalidad haciendo buen uso de sintetizadores, proyecciones y coreografía. Sonaron temas como ‘It’s All Good’, ‘Night Time’ o ‘Relax’ con proyecciones de gatos, paisajes y animaciones. La cantante Orono Noguchi bromeó sobre el consumo de cerveza y explicó que uno de los miembros de Superorganism había visitado el FIB como público dos veces y que era uno de sus festivales favoritos. “Deberíamos ser cabezas de cartel a la próxima”, bromeó, aunque para ello antes necesitarán más pistas como ‘Everybody Wants to Be Famous’ y ‘Something on Your Mind’, que en ambos casos dejaron para el final.

Yellow Days ofrecieron como cuarteto un concierto de tintes jazzies y rhythm and blues con ecos tan pronto de Lou Reed como, al final, Stevie Wonder. Canciones sobre “fumar marihuana y estar triste por una chica”, como ya sugerían esos largos solos de guitarra y teclado, fueron ejecutadas con gran mimo y destreza pese a su juventud. Gus Dapperton entretenía a un millar de personas, una base de entregados fans sorprendentemente consistente, con un pop con alarido que podríamos situar a medio camino entre John Maus y Mac DeMarco, pero en algún momento, tampoco tan lejano de The Police. Monterrosa, evidentemente con un set parecido al que hace poco les vimos en el Orgullo, interpretaron temas como ‘1992’, protestaron contra la manipulación con su tema melódico casi así llamado (‘Me manipulaste’), y expresaron su emoción de traer al FIB una canción de Massiel, convocando bastante gente pese a tocar en parte a la vez que el grupo imposible de llamar en voz alta de manera rápida, The 1975. Horas después, la noche acababa con el show de house con cantante de Gorgon City, perfecto para seguidores de Disclosure, pese a lo muy hartos que deben de andar con las comparaciones, y Ochoymedio DJ’s, que reivindicaron tanto la figura de Camilo Sesto como la de Billie Eilish, triunfando especialmente con la selección de la muy querida Florence + the Machine o esa remezcla reggeatón de ‘Take Me Out’ que debería estar rulando por doquier.

La Canción del Día: Cariño conseguirán levantarte el humor y hacerte bailar con ‘:(‘ pese a su letra «bajonera»

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En apenas 12 meses, Cariño han pasado de ser tres madrileñas prácticamente anónimas a ser uno de los grupos de pop más refrescantes del panorama independiente nacional. Hace poco más de un año las presentábamos por aquí con ‘Canción de pop de amor‘, un encantador tema de twee pop clásico que suponía una gran presentación. Ya en otoño, darían un auténtico petardazo con su personal adaptación powerpop de ‘Llorando en la limo’ de C. Tangana que, con sus referencias al tontipop y su sentido del humor, propulsaba su popularidad –mal que les pese, a día de hoy sigue siendo su tema más escuchado en Spotify, acercándose a 800.000 reproducciones–.

Supieron aprovechar ese (quizá inesperado) impulso y en noviembre llegó ‘Movidas‘, su primera referencia discográfica física, cuyas copias se agotaron de manera fugaz. Y, sobre todo, canciones como ‘Bisexual‘ o ‘Mierda seca’ han apuntalado su propuesta y han conseguido fidelizar a un público –sobre todo joven, pese a sus hechuras de indiepop más bien clásicas- que conecta con sus historias sencillas de amor, desengaño, descubrimiento personal con una estética fácil y divertida y una manera de comunicarse muy directa, como pudimos comprobar en esta entrevista.

Ahora, tras dejar el paraguas de Elefant Records (publicando ‘La bajona‘, un tema que prestaron al último volumen de ‘Hits With Tits’), lanzan su primer single con Helsinkipro, sello y compañía de management (comparten slot con Mueveloreina, Cecilio G, Bearoid, One Path…). Se trata de ‘:(‘ –»carita triste» en lenguaje abreviado de teclado, obviamente–, un tema llamado a convertirse en otro nuevo minihit de Alicia, Paola y María. Producida por Harto Rodríguez Hartosopash (de ANTIFAN), suena más angulosa en sus guitarras y cajas de ritmos que las hace sonar incisivas y más bailables que nunca, aunque permanece ese synthpop encantador de fondo. Algo así como si se sumaran Los Punsetes y Au Revoir Simone.

Y, de nuevo, nos ganan con una letra expuesta con una melodía eufórica que, en cambio, tiene un trasfondo bastante triste. Ellas mismas explican que habla «sobre el miedo que da darse cuenta de que una persona con la que te lo pasas bien va cogiendo fuerza en tu corazoncito. Lo grave de esta situación, es que la otra persona lleva un +1 consigo. Lo cual nunca será bien visto por tus amigos, que te desearán una hostia monumental de realidad. Por tu bien, claro». El clip de Diego Discorosa –al que recientemente encontrábamos dirgiendo a Natalia Lacunza–, es una colorida traslación a imágenes de ese trance, con el divertido protagonismo de un matojo de pelo con ojos.

Cariño actúan mañana domingo en el FIB 2019, antes de hacerlo el 26 de julio en Atlantic Fest y el 28 en Low Festival 2019.