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El éxito de ‘The Box’ de Roddy Ricch irrumpe tímidamente en España

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La lista de singles española sigue liderada por ‘Tusa’ de Karol G y Nicki Minaj, y de hecho la única noticia que deja todo el top 10 esta semana es la entrada, precisamente en esta posición, de ‘Morado’, el nuevo single con título de color de J Balvin. Volviendo a ‘Tusa’, ojo: Bad Bunny ha confirmado su presencia en un inminente remix de la canción.

Más interesante aún es la irrupción en la tabla, en el número 77, de ‘The Box’, el hit de Roddy Ricch. Tras viralizarse en TikTok, esta canción que no había sido single de su disco ‘Excuse Me for Being Antisocial’ ha alcanzado el número 1 de Estados Unidos, anteponiéndose a ‘Yummy’ de Justin Bieber; pero además es top 2 en el chart global de Spotify acercándose a las reproducciones diarias de ‘Dance Monkey’ de Tones & I (en torno a las 7 millones). El joven rapero de Atlanta ya había sido número 1 con su mencionado debut, que contiene colaboraciones con Ty Dolla $ign o Gunna.

¿Qué hay del resto de entradas? ‘Muévelo’, la nueva colaboración de Nicky Jam y Daddy Yankee que samplea un hit de los 90, entra en el número 15, ‘Yelo’ de C. Tangana y Alizzz en el número 27 y ‘Rare’ de Selena Gomez -que es top 1 de streaming en España y top 3 de ventas– en el número 60. Además, Future y Drake son número 79 con ‘Life is Good’ tras el estreno de su videoclip; Feid y Justin Quiles número 93 con ‘Porfa’ y Myke Towers número 97 con ‘Rutina’.









Selena Gomez, top 3 de ventas en España con ‘Rare’, sí es top 1 en streaming

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Selena Gomez es top 3 de ventas en España con ‘Rare‘, por lo que mejora el dato de su disco anterior, ‘Revival‘, que fue top 6. En este caso, Gomez no ha podido ni con ‘En tus planes’ de David Bisbal, que se mantiene en el top 1, ni con ‘Tributo a Sabina’, que se mantiene en el top 2. Sin embargo, ‘Rare’ sí ha sido el disco más escuchado de la última semana en España, y es por tanto top 1 en la tabla de streaming. ‘Rare’ será con bastante probabilidad número 1 en Estados Unidos, pero en Reino Unido se ha tenido que conformar con el número 2. Sí ha debutado en la primera posición de Australia, Argentina, Bélgica, Canadá, Escocia y Noruega, y también ha sido número 2 en Países Bajos, República Checa y Nueva Zelanda.

En el número 10, el director de orquesta letón Andris Nelsons firma la segunda entrada de la semana en la tabla de ventas con su ‘Concierto de Año 2020’. Es la última entrada en todo el top 10, pues para encontrar la siguiente hay que bajar hasta el número 76, donde aparece la banda de rock sinfónico Apocalyptica con su nuevo trabajo, ‘Cell-0’. Después, otros rockeros, Rage, son top 80 con ‘Wings of Rage’ y Fangoria entran en el 96 con su vieja recopilación de remezclas ‘El infierno son los demás’, editada originalmente en 2001.

Ya en streaming, Cruz Cafuné es top 4 con su nueva mixtape ‘Moonlight922’ tras haber triunfado a lo grande con Don Patricio en ‘Contando lunares’; Suu es top 52 con ‘Ventura’ y Roddy Ricch top 93 con su segundo trabajo ‘Please Excuse Me for Being Antisocial’. Ricch es autor del hit ‘The Box’, actual número 1 de singles en Estados Unidos tras viralizarse en TikTok.

‘El péndulo’ refleja la esencia experimental de ‘Sanación’, el esperado debut de María José Llergo

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Tras meses años dando que hablar, al fin María José Llergo ha anunciado la publicación de su esperado álbum debut. Se titula ‘Sanación’ y cuenta con un espectacular portadón en el que la artista cordobesa posa en un estudio junto a un caballo blanco. «Se trata de la primera evidencia tangible de lo que ha supuesto para mí sanarme. De la vida y sus caprichos. Intentar hacer belleza del dolor, y canalizarlo siempre buscando una luz que todo el mundo tiene en su interior, dejándola brillar, con su pureza, su libertad y su propia verdad» explicaba días atrás Llergo sobre el título del disco y su contenido en Instagram.

Se edita el 31 de enero a través de Sony Music, y al ponerse en pre-venta el pasado viernes, liberó otra de las canciones del álbum. Se trata de ‘El hombre las mil lunas‘, que aunque se adentra en el flamenco tradicional con la percusión y las guitarras, amplia la paleta estilística con arreglos de teclados que procura Carlos Rivera Pinto, productor del disco bajo su alias Lost Twin. Es parte de la esencia experimental que contiene ‘Sanación’ y que convive en él con interpretaciones más cercanas al folclore más ortodoxo como ‘Nana de los rosales’ o la espectacular ‘Nana del Mediterráneo‘.

No es, en todo caso, el corte más audaz de este trabajo. Porque, en sintonía con el primer adelanto ‘Me miras pero no me ves‘, en las últimas semanas de 2019 Llergo mostraba ‘El péndulo’, una canción que iba un paso más allá en esa parcela: aunque en una rítmica de 3/4, el dúo prescinde del todo de instrumentos tradicionales para entregarse completamente a la electrónica. Una electrónica próxima en lo estético al trip hop y que, en su empleo, acerca a Llergo a otras artistas que fusionan contemporaneidad con folclore como Sevdaliza, Ibeyi, Björk y hasta FKA twigs. Además en su coda final brillan, junto a la grandiosa voz de la de Pozoblanco, unos espectaculares arreglos orquestales. La guinda la pone un espectacular vídeo dirigido por Ángel Pastrana (Bejo), lleno de simbología en torno a una letra algo abstracta que refleja desconfianza, miedo y dolor. María José Llergo forma parte del cartel de Bilbao BBK Live 2020, pero antes, el próximo 14 de febrero, presentará de forma oficial ‘Sanación’ en L’Auditori de Barcelona.

Lo mejor del mes:

Vega genera controversia al decir que no ve «diferencias entre los premios Odeón y los MIN»

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Se puede decir que los Premios Odeón, entregados ayer, no han decepcionado, en tanto que simplemente escenifican quiénes son los artistas más radiados/escuchados/vendedores de la industria musical mainstream española. Un paripé que el periodista musical de El País Fernando Navarro ha calificado en su crónica de la gala como «mirarse el ombligo». En seguida Vega, artista de pasado multinacional y desde hace algunos años independiente –primero autoeditándose y luego compartiendo la edición y promoción con el sello Subterfuge– ha refrendado la opinión de ese artículo e incluso ha ido un paso más allá.

Porque, para la artista cordobesa el «mirarse el ombligo» es un mal endémico de la industria que no solo afecta al mundo mainstream, aludiendo directamente a los Premios MIN, que desde hace más de 10 años entrega la UFI, Unión de Fonográficas Independientes de España: «No veo diferencia entre Odeón y UFI, más allá de la repercusión mediática y como siempre de los recursos». Vega ha puesto como ejemplo a Amaral que, autoeditando sus trabajos desde hace algunos años, nunca han sido premiados en los MIN. También ha aseverado que «lo de Manuel» –Carrasco, premio Odeón a la Mejor gira– «es irrefutable».

Esto ha provocado diferentes reacciones de distintos actores del sector, desde el periodista y presentados Arturo Paniagua, que piensa que hay mucha distancia entre ambos, o la presidenta de UFI, Carla Varona, que respondía que «unos premian las ventas únicamente y los otros la calidad, la diversidad, la creatividad», confiando en verla en la entrega de premios del 1 de marzo. La también periodista Wilma Lorenzo, en cambio, daba parte de razón a la artista, ya que entiende que los MIN deja «fuera a artistas de multis que tampoco tendrían cabida en los premios de ayer».

Vega, que publicaba en 2018 su último disco de estudio, ‘La reina pez‘, es también conocida por no esconder sus opiniones, por controvertidas que puedan resultar. La penúltima, por ejemplo, fue cuando criticó ‘Con altura’ de Rosalía –precisamente premiada como Mejor vídeo en los Odeón–. «Es infumable», aseveró. También fue notorio cuando dio la cara por una usuaria de Twitter que estaba sufriendo acoso.

La Zowi / Élite

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La Zowi juega en las entrevistas a ser la típica persona que no se entera de nada. Sin embargo, en su obra musical hay visión. ‘Élite’, su nueva «mixtape», traza un recorrido por su trayectoria desde que era una «fulana» hasta hoy, cuando es una «jefa», y su título no es un homenaje a la serie del mismo nombre que lo peta en Netflix, sino un reflejo de esa filosofía «fake it ‘til you make it» propia del trap de la que nos ha hablado recientemente el cantautor asturiano Pablo und Destruktion, llevada lógicamente a su necesario destino final.

Las letras de La Zowi siguen plagadas de sexo sucio, dinero más sucio si cabe, de marcas, de una cantidad ingente de oro, de drogas, de alguna «cat fight» y sobre todo de mucha chulería. La artista hispanofrancesa le ha echado mucho morro a la vida para llegar donde está, pero también ha sabido rodearse de buenos productores y crear un imaginario que, guste o no, ha calado entre las nuevas generaciones. Su historia, la de una chavala humilde que se busca la vida haciendo canciones y consigue el éxito, y que además es madre (el título de ‘Ama de casa‘ era reivindicativo), es admirable al margen de lo que pueda opinarse sobre su música. Y ‘Élite’ representa una evolución en ese imaginario. La diferencia de esta «mixtape» respecto a ‘Ama de casa’ es que, esta vez, las producciones suenan más avanzadas a pesar de lo que pueda dar a entender el mayor éxito del disco hasta la fecha: ‘Boss’ está adscrita a los códigos del trap clásico tanto musical como líricamente que, no obstante, es capaz de convertir una frase tan agresiva como «to’ lo que tengo es caro, yo misma me doy asco» en un carismático lema que llevar por bandera.

En otros puntos de ‘Élite’, un vistazo a los créditos de producción sorprende. La oscura y cortante base de ‘Fulana’ es obra de Sinjin Hawke, presente en ‘Wolves’ de Kanye West, y si alguien duda de que esta canción pueda llegar al Sónar, cabe recordar que Hawke ya ha actuado en el festival barcelonés junto a Zora Jones, también acreditada en la pista 1 de ‘Élite’ (el rapero Ian Isiah, que acompaña a Zoe Jeanneau en la canción, aparece en los dos últimos proyectos de Blood Orange y su aportación llena de «booty booty bootys» y «pussy pussy pussys» es una fantasía sci-fi).

Por otro lado, Jam City, conocido por su trabajo con Kelela y últimamente con Bad Gyal, es el productor principal de ‘Phonecall’, un tenue dancehall acentuado por el ritmo de unas palmas tratadas totalmente adictivo. Y entre menciones al «hood», a las cosas «caras» o a tener cosas «dentro», en este viaje hacia la «élite» terminan destacando elementos interesantes como los disparos láser de la agresiva ‘Gogo’ -que samplea el tema homónimo de 2014 de Spice- o las delicadas percusiones melódicas de ‘Full Time’.

Tampoco hay que ser asistente habitual de los festivales de música electrónica para comprender que la base de ‘Drug Dealer’ busca ser tan siniestra como futurista, y aunque La Zowi nunca se achanta ante estas bases, que pueden ser bastante malvadas como sucede en la nerviosa ‘Armani Fucsia’, sus textos sí suenan menos imaginativos en comparación, al aportar pocos matices a su obsesión con la pasta, los brillantes y el sexo. Sin embargo, la artista siempre consigue dar con una frase que atrapa, como esa de ‘Drug Dealer’ que reza: “no llega por barco, no llega por cielo, to lo convierto en pilas de dinero» para concluir: «somos to’ bellacos, nos gustan los cueros, lo nuestro es amor, pero es del sincero”. El compromiso con la apariencia es una de las razones de ser del trap, y ‘Élite’ nace desde ese espíritu para convertirse en un álbum destacado del género, ahora con ánimos de sofisticar el sonido de La Zowi para abrirlo a nuevos públicos.

Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Fulana’, ‘Phonecall’, ‘Full Time’, ‘Boss’
Te gustará si te gusta: Kaydy Cain, Yung Beef, Bea Pelea, Bad Gyal
Escúchalo: Spotify

Don Patricio fue la única nota discordante en los Odeón, que premiaron a Alejandro Sanz, Rosalía, Beret…

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La noticia de la primera edición de los Premios Odeón es… que no hay noticia. O casi. Puesto que, de manera previsible, estos nuevos galardones creados por AGEDI-Promusicae –es decir, la entidad que gestiona en la actualidad los derechos de propiedad intelectual de la industria multinacional, y que contabiliza las unidades vendidas y streamings de música en nuestro país– han recaído en los artistas favoritos del público masivo. La única nota discordante fueron Don Patricio y Cruz Cafuné, que se hicieron con el premio a Mejor canción de 2019 por ‘Contando lunares‘, siendo la más escuchada y comprada del año. Fueron los únicos galardonados de la noche que habían editado el trabajo premiado de manera independiente –autoeditada, en realidad–. Y en estos momentos Don Patricio es ya oficialmente un artista de Warner.

Por lo demás, la gala celebrada anoche en Madrid y emitida en directo por La 1 de RTVE fue poco sorpresiva y austera. Poco sorpresiva en cuanto a los premios, muy repartidos: ‘#ELDISCO‘ de Alejandro Sanz fue Mejor álbum; ‘Con altura‘ de Rosalía, El Guincho y J Balvin, Mejor vídeo –fue de las pocas premiadas no presentes, y agradeció el galardón por vídeo–; Beret, Mejor artista masculino; Vanesa Martín, Mejor artista femenina; Manuel Carrasco, Mejor directo; Aitana, Artista revelación; Morat, Mejor artista latino; Estopa, Mejor grupo; José Mercé y Tomatito, Mejor álbum flamenco. Y ya está. Así las cosas, casi que el premio honorífico por toda su carrera a José Luis Perales, que anunció su retirada el pasado año, fue lo más emocionante en el plano de honores.

Y fue austera, como decíamos, en el plano escénico. Desde luego, si se mira en los Goya o los Grammy –e incluso a Los 40 Music Awards, con los que les comparamos–, les queda mucho colacao que tomar. O sea, dinero que invertir. Dinero que el presidente de AGIDE, Antonio Guisasola, pidió en forma de subvenciones al Ministerio de Cultura, por cierto. Así, todo se apostó a la calidad (y popularidad) de los artistas invitados a actuar, casi siempre en formatos reducidos o semiacústicos: Alejandro Sanz hizo un medley de temas de su disco premiado acompañado por un coro góspel, Pol Granch, Pablo López y Laura Pausini; Mon Laferte –que acaba de cerrar la gira de ‘Norma’ con un multitudinario concierto en México– se unió a Manuel Carrasco interpretando su ‘Dispara lentamente’ junto a su banda de directo; Aitana cantó una versión a piano de ‘Vas a quedarte’, a dúo con Antonio José; Estopa sumaron a su set a India Martínez para interpretar ‘Fuego’…

Fue un largo y aburridillo etcétera –si te animas, puedes ver la gala completa en Youtube– que culminó con el «accidente» de los Odeón, Don Patricio, cantando ‘Contando lunares’. Pero no con Cruz Cafuné –una oportunidad malograda– sino con Lola Indigo. Y nada que ver con ‘Lola Bunny‘: Mimi Doblas hizo una intro de danza para luego entonar un fragmento de ‘Represent, Cuba’ de Orishas. Su show, con cuatro bailarines que les acompañaban, se acercó a aportar algo de diversidad al show, aunque vocalmente fuera limitado, por otra parte. Os dejamos con algunos de los vídeos de la noche.

David Lynch presenta por sorpresa un nuevo cortometraje en Netflix, ‘What Did Jack Do’

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Inland Empire‘ de David Lynch se estrenaba en Estados Unidos en septiembre de 2006 –en España hubo que esperar unos meses más, hasta febrero de 2007–. Había sido la última película del singular cineasta norteamericano… hasta hoy: desde hace pocas horas, en Netflix se puede disfrutar de ‘What Did Jack Do‘, un cortometraje de 17 minutos escrito, dirigido y, atención, protagonizado por el autor de ‘Terciopelo Azul’. La película se filmó en 2016 y había sido proyectada en una única ocasión en noviembre de 2017, durante una feria de fotografía a la que asistió en París.

En el corto, Lynch da vida a un oficial de policía que interroga a un mono sospechoso de asesinato. No es, ni mucho menos, su primer trabajo como actor, ya que había hecho papeles tanto en películas y series propias –’El hombre elefante’, ‘Carretera perdida’, ‘Twin Peaks’– como ajenas –’Lucky‘, junto a su querido Harry Dean Stanton, ha sido una de las últimas–. Pero nunca hasta ahora había sido el protagonista. Se desconoce si esta colaboración con la plataforma de VOD es puntual o es parte de un acuerdo para producir nuevos contenidos.

En los últimos años, Lynch había estado centrado en la producción y filmación de la tercera temporada de ‘Twin Peaks’. Desde su estreno, habíamos sabido más de él por su carrera musical que por la cinematografía o la televisión. A finales del pasado año, recibía un Oscar honorífico por toda su trayectoria.

Fallece a los 71 años el cantautor David Olney en mitad de un concierto

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El cantautor de folk de Nashville David Olney ha fallecido este domingo a los 71 años. El autor de canciones como ‘She’s Not There’ o ‘Jerusalem Tomorrow’ ha muerto durante un concierto en Santa Rosa Beach, Florida, y los músicos que le acompañaban en el escenario esa noche han descrito la situación de manera muy respetuosa ante los medios.

Por ejemplo, la cantante Amy Rigby ha explicado que Olney se encontraba sentado en su taburete y cantando la tercera canción del concierto cuando de repente «se detuvo, pidió disculpas y cerró los ojos». Por su parte, el músico Scott Miller ha contado que Olney pidió perdón antes de dejar caer su barbilla en su pecho, y que en ningún momento tiró la guitarra al suelo ni cayó del taburete. «Fue tan dulce y amable como lo era él», ha añadido. La causa del fallecimiento habría sido un ataque al corazón.

Aunque Olney no fue un cantautor extremadamente popular, sí había logrado ganarse el respeto de la industria y, en concreto, de músicos como Townes Van Zandt, quien contaba a Olney entre sus artistas favoritos «entre Mozart, Lightnin’ Hopkins y Bob Dylan», y quien escribió las notas de acompañamiento de su disco de 1980, ‘Roses’. Emmylou Harris o Linda Ronstadt han llegado a cantar canciones compuestas por Olney, como la mencionada ‘Jerusalem Tomorrow’.

A lo largo de su carrera, Olney -nacido en Providence, Rhode Island pero afincado en Nashville- formó parte de la banda X-Rays, con la que publico dos largos, y a partir de los años 80 lanzó una veintena de discos en solitario. Olney siguió editando singles y álbumes en los últimos años de su vida y además tenía su propio canal de Youtube en el que colgaba sus diversas interpretaciones. Ante su muerte, Rigby ha expresado que, si existe una fotografía del momento, espera que sea «tan elegante y digna» como se vivió desde el escenario.

Mura Masa / R.Y.C.

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No cabe la más mínima duda de que, aquel que espere una continuidad coherente de aquel alabado y bailado debut oficial que Mura Masa publicó en 2017, se sentirá decepcionado. Pero no será porque él no haya avisado de que este ‘R.Y.C.’ (acrónimo de ‘Raw Youth Collage’, como la canción que lo abre) supondría un cambio sonoro importante, con el que quería recuperar los sonidos punk y new wave en los que se inició en la música. Y no solo lo indicó específicamente, sino también con canciones: ‘Doorman‘, single publicado en 2018 con la colaboración del entonces no tan conocido slowthai, daba una idea bastante precisa del concepto de este segundo trabajo del joven productor británico Alex Crossan.

Aquella canción era un pildorazo punk en el que los sintetizadores eran empleados como guitarras y bajos, un claro precedente –de hecho, no se explica bien por qué no se ha incluido en este trabajo; tendría todo el sentido– de buena parte del sonido de este álbum. Y no solo del nuevo encuentro con el autor de ‘Nothing Great About England‘, una impetuosa ‘Deal Wiv It‘ –con un subtexto que habla sobre cómo se da por hecho que alguien cambia con la fama, el rapero ejerce de rabioso Johnny Rotten o Ian Dury mientras que Crossan ejerce de P.I.L. o unos Blockheads sintéticos–, sino también en los vibrantes singles ‘I Don’t Think I Can Do This Again‘ –un fabuloso equilibrio de intimismo y electrorock interpretado con la imprescindible complicidad de Clairo– y ‘No Hope Generation‘, además de en el prescindible eco de esta última que es ‘Vicarious Living Anthem’.

En ambas, como en el corte titular, Mura Masa remite al sonido más característico de The 1975 y recurre a sí mismo como voz solista, en una faceta que había acometido más tímidamente en su primer disco. Con todo lo contradictorio que pueda resultar al decir que alude de manera bastante clara a sonidos ajenos, parece evidente que estamos ante un disco más íntimo y personal de Mura Masa. Después de todo, su debut no era otra cosa que un muestrario de sonidos bailables, reflejo de parte de la cultura de clubs británica y global de su tiempo. Divertido y emocionante, de eso no hay duda, pero no intrínsecamente original. Y en ese sentido, ‘R.Y.C.’ tampoco es menos diverso.

Porque en él convive esa parte más punk con, por ejemplo, un espíritu festivo –aunque más contenido– que aun persiste en la estupenda intervención de Georgia –una ‘Live Like We’re Dancing‘ que bien podría haber tenido un hueco en su excelente ‘Seeking Thrills‘–. También hay cierto vuelco sonoro en ‘Teenage Headache Dream‘, el dueto que hace Crossan con Ellie Rowsell de Wolf Alice, vigoroso arrebato entre el noise rock y el dream pop que cierra (o casi) el disco. En ese carrusel que no pierde en ningún momento la coherencia, la indietrónica de ‘In My Mind’ y el acústico dúo con Tirzah, ‘Today’, ejercen de contrapunto reposado (coincide con la fase del disco más anodina) al lado más impetuoso de ‘R.Y.C.’.

Pero, más allá de la variedad de palos interpretados, donde ‘R.Y.C.’ es más íntimo es en el aspecto lírico. El «crudo collage de la juventud» alude a esa «generación sin esperanza» de la que (al contrario de lo que sucedía en su anterior obra, donde también se daban cita Damon Albarn o Jamie Lidell) que forman parte todos los que intervienen en el disco. Chic@s sensibles que corren de pantalla en pantalla («en RGB, en LCD, en unos y ceros») presumiendo de seguridad cuando «no saben cómo van a vivir en este mundo». Una confusión –la diversidad sonora exhibida es, también, metafórica– que les lleva a anhelar un «pasado dorado», como si fueran niños-adultos madurados antes de tiempo. Mura Masa traza en ‘R.Y.C.’ un autorretrato generacional tan inesperado y extraño como honesto y emotivo. Se revela así como un artista poliédrico y personal, no solo un productor hábil y fresco. Una faceta que, por otra parte, podría recuperar en cualquier momento. Mura Masa estará en España presentando ‘R.Y.C.’ el próximo junio: en el festival Paraíso de Madrid y en Sònar Barcelona.

Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘I Don’t Think I Can Do This Again’, ‘Live Like We’re Dancing’, ‘Teenage Headache Dream’, ‘No Hope Generation’, ‘Deal Wiv It’
Te gustará si te gustan: The 1975, los artistas invitados o los discos que no se casan con estilo alguno.
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Radiohead publican su EP de debut en streaming para celebrar el lanzamiento de su «biblioteca pública»

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Radiohead han anunciado el estreno de su «biblioteca pública» (su nueva página web). Es un archivo completo de todo o casi todo el contenido oficial relacionado con Radiohead que ha visto la luz desde su debut, lo que incluye discos, videoclips oficiales, actuaciones en directo, merchandising previamente descatalogado o fotografías. Cualquiera puede hacerse «socio» de la «biblioteca» descargándose su tarjeta personalizada, aunque en principio es posible navegar en ella sin necesidad de descargarse dicha tarjeta. Así presenta la banda su nueva idea: «Radiohead.com siempre ha sido exasperante, impredecible y poco informativa. Ahora, predeciblemente, la hemos hecho increíblemente informativa».

El lanzamiento del nuevo archivo de Radiohead se ha producido con novedades, pues desde este momento es posible escuchar en streaming varios trabajos que antes no se encontraban disponibles en las plataformas. El más interesante, por su valor histórico, es ‘Drill’, el EP de debut de Radiohead, lanzado en 1992. También el single suelto de 2005 ‘I Want None of This’, perteneciente a la recopilación solidaria ‘Help!: A Day in the Life’; y el EP de remezclas de ‘The King of Limbs‘ ‘TKOL RMX 8’ están desde este momento disponibles en streaming.

En 2018, JENESAISPOP ordenó las 50 mejores canciones de Radiohead y Thom Yorke en un resumen exhaustivo y detallado canción por canción. ‘Paranoid Android’ fue top 1 seguida por ‘Idioteque’ y ‘No Surprises’. Completaban el top 5 ‘Street Spirit (Fade Out)’ y ‘Creep’. Os dejamos con ‘Drill’:

‘Porque apareciste’ de Amaia conmueve desde la sencillez y la gratitud

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Amaia sigue de gira presentando ‘Pero no pasa nada‘ y, por ejemplo, el jueves pasado actuaba en Madrid, donde sorprendía a la audiencia con una versión del chotis ‘Si te casas en Madrid’ de Olga Ramos. El cualquier caso, el disco era uno de los mejores de 2019 gracias a sus composiciones originales, entre las que se encontraba una especialmente emotiva que no estaba firmada a puño y letra por la navarra.

‘Porque apareciste’ es la pista que cierra el debut de Amaia, y es una composición de la cantautora catalana Núria Graham, que este año edita nuevo disco (ella es además co-autora de ‘Nadie podría hacerlo’). Es una sencilla canción acústica caracterizada por una melodía prácticamente monótona, sin apenas cambios… pero los suficientes para poner los pelos de punta con muy poquito. Acompañada primero por el suave y tembloroso rasgar de una guitarra acústica, Amaia canta la melodía con toda la delicadeza del mundo, tejiendo de manera amable y calmada una tensión que solo se resuelve al final, cuando es invadida por la presencia de una preciosa mandolina de tintes italianos y sudamericanos (el disco era grabado entre Argentina y Chile), tocada por Roberto Cubero de los Hermanos Cubero. Chavela Vargas parece una influencia en esta composición que, no obstante, lleva el sello de Amaia en su texto pese a no haberlo escrito ella.

Dedicada al amor de un hombre que ya no forma parte de la vida de Amaia, ‘Porque apareciste’ es una canción llena de confusión e incertidumbre, pero también de gratitud. La confusión está reflejada en los varios saltos temporales que presenta la letra, que pasa del pasado de su título al futuro de una frase como «nunca amaré tanto a un hombre», o al presente lleno de inseguridad de una frase como «no te vayas, o vete, pero déjame cantar»… y el de esa gran frase meta que, integrada hacia el final, parece resumir toda la canción: «quiero entenderte, tu estás en mis letras». La gratitud es obvia en el verso final: «todo lo que fuiste se quedó en su lugar, tu existencia se explica porque es casualidad, te quiero porque apareciste». En ‘Porque apareciste’, Amaia y Núria ordenan todo este aparente caos mental en una pequeña joya capaz de hacer saltar las lágrimas en el momento más inesperado.

La autora de la canción, Núria Graham, ha asegurado que «cuando escribí esta canción no sabia qué hacer de ella, y como una especie de ángel o alineación de astros, empezamos a trabajar con Amaia». ‘Porque apareciste’ realmente suena hecha a medida de Amaia, así que era cuestión de tiempo que ambas artistas se encontraran en el espacio y en el tiempo, y que incluso la terminaran presentando juntas en el programa de Andreu Buenafuente. Está claro que la navarra no ha querido que la canción que da fin a su disco pase desapercibida y, de hecho, también la ha cantado en directo con el mismo Roberto Cubero, poco antes de la salida del disco. ¿Alguien duda que la ganadora de OT2017 quiera seguir explorando los caminos abiertos por esta canción en el futuro?


Bombay Bicycle Club: «Cuando eres músico y tocas en festivales sueñas con tener un trabajo de oficina porque es exótico»

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Bombay Bicycle Club vuelven tras un parón de casi seis años con ‘Everything Else Has Gone Wrong‘, un nuevo disco que ha visto la luz este viernes 17 de enero y ha sido presentado con una serie de canciones redondas, como ‘Eat, Sleep, Wake (Nothing but You)‘ o la titular, que demuestran la buena forma en que se encuentra la banda 6 años después de ‘So Long, See You Tomorrow‘ y 10 después de su exitoso debut. La banda no se ha dormido en los laureles y su cantante y compositor, Jack Steadman, sabe que está ante uno de sus álbumes más logrados, como nos cuenta en esta entrevista en la que no deja de subrayar la influencia que ha ejercido en su composición el productor John Congleton (St. Vincent, Angel Olsen, Sharon Van Etten).

‘Everything Else Has Gone Wrong’ será uno de los álbumes que el público de SanSan Festival podrá escuchar en directo la próxima Semana Santa, y sobre él charlamos por vía telefónica con un Steadman que atiende desde la otra línea con toda la cordialidad del mundo, usando uno de los tonos de voz más elegantes y relajados que recuerdo en una entrevista. El merecido descanso del grupo, el acierto de haber trabajado con Congleton, su afición a los samples o la deriva de la música en estos seis años de semi silencio discográfico han sido otros de los temas abordados con Steadman durante esta charla.

En 2014 publicasteis vuestro último disco hasta la fecha. ‘So Long, See You Tomorrow’ recibió buenas críticas, debutó en el top 1 de UK… pero en lugar de seguir decidisteis hacer un parón que ha durado varios años. ¿Cómo veis la decision de parar ahora, en retrospectiva?
Creemos de hecho que era el momento perfecto para tomarnos un descanso. Habría sido triste parar cuando las cosas solo hubieran ido para abajo… Sin embargo, la razón principal de nuestro parón es que estábamos bastante cansados. La gente quizá no se da cuenta pero llevamos tocando desde que éramos muy jóvenes. Cuando empezamos todo era emocionante y nuevo, pero pasado el tiempo nos preguntábamos qué otras cosas estaban ocurriendo en el mundo. Para nosotros fue el momento perfecto de parar y hacer otras cosas, emprender nuevos proyectos, los cuales no tenían que estar necesariamente relacionados con la música.

En una entrevista has dicho que «a todos efectos» os habíais separado, pues incluso llegasteis a vender todos vuestros instrumentos. ¿Llegasteis a pensar un comunicado de separación oficial o nunca cerrasteis la puerta para volver?
Quisimos mantener la puerta abierta para volver. No me gustan las bandas que sacan comunicados extremos como «nos hemos separado» porque la gente cambia de opinión todo el tiempo. Para un fan es jodido cuando su grupo favorito se separa supuestamente «para siempre» y a los dos años vuelve. No queríamos jugar con las emociones de la gente y sobre todo queríamos ser claros con todo el mundo con el hecho que nosotros, en ese momento, tampoco sabíamos si íbamos a volver o no o lo que iba a pasar. Por eso no sacamos un comunicado definitivo.

Antes que componer un nuevo disco ibais a hacer una gira por el 10º aniversario de vuestro debut, pero cambiasteis de idea porque os parecía muy pronto y queríais hacer algo más emocionante. ¿No os daba miedo haber perdido a gran parte de vuestro público en este tiempo?
Por supuesto que nos daba miedo, pero nosotros ya somos personas ansiosas, siempre nos estamos preocupando (ríe). De todas formas, no creo que tuviéramos motivos para preocuparnos, y en cuanto dimos nuestro primer concierto de regreso el pasado verano la recepción fue increíble. Eso fue un alivio, porque no solo fueron viejos fans los que habían venido al concierto, sino también gente nueva que nos había descubierto durante los años de descanso.

«No me gustan las bandas que sacan comunicados extremos como «nos hemos separado» porque la gente cambia de opinión todo el tiempo»

¿Qué os comentaba esta gente que os había descubierto más tarde?
Tenían miedo de no poder ir a un concierto nuestro nunca más. Probablemente al descubrirnos, buscaron fechas en Google para vernos en directo y descubrieron que estábamos de parón. Así que estaban felices por que hubiéramos vuelto.

Vuestro disco anterior presentaba influencias de varios estilos y culturas. Podían sonar tanto indias como a Steve Reich. En este habéis potenciado las guitarras obviamente en temas com ‘Everything Else Has Gone Wrong’ o ‘Eat Sleep Wake (Nothing but You)’. ¿Teníais como objetivo no repetiros?
Lo que pasó en ‘So Long, See You Tomorrow’ es que, en ese momento, tenía muchas influencias pero solo una vía donde volcarlas, que era la banda. En cuanto inicié mi proyecto en solitario (Mr. Jukes) me di cuenta que esto no tiene que ser así. Para nosotros esto significa que ahora podemos relajarnos, concentrarnos en mantener las cosas simples y dejar que las canciones se vendan por sí solas, sin necesidad de sobrecargarlas con diferentes sonidos como ocurría en el disco anterior.

«Trabajar con John Congleton ha cambiado mi opinión sobre hacer música. Yo suelo ser muy perfeccionista, pero él trabaja rápido y sigue sus instintos; te dice «eso que te está rallando, la gente ni se va a dar cuenta de eso»

En cualquier caso seguís interesados en mimar los arreglos, siempre hay una especie de xilófono, una pandereta, una guitarra distorsionada, ritmos muy 60s… en definitiva, diversos sonidos que enriquecen la escucha. ¿Hasta qué punto os interesa cuidar los arreglos? Diría que es una característica vuestra…
Los arreglos son difíciles, por eso hemos trabajado con un productor distinto esta vez, que es John Congleton. El anterior lo produjimos nosotros y cuando estás por tu cuenta es fácil seguir dando vueltas a una idea una y otra vez, porque no hay nadie en el estudio que te obligue a parar. Colaborar con un productor te ofrece una perspectiva nueva de cara a componer un disco, que es la de trabajar las cosas lo justo y necesario.

¿En qué maneras trabajar con John Congleton ha mejorado para la banda el proceso de componer un disco?
Trabajar con él ha cambiado mi opinión de la música, lo cual me ha sorprendido. Yo suelo ser bastante perfeccionista con mi música y eso no es necesariamente algo bueno. John trabaja rápido, sigue sus instintos y no se pasa días dándole vueltas a algo. Te dice «eso que te está rallando, la gente ni se va a dar cuenta de eso». O cosas como «¿crees que el mundo se va a acabar si no haces esto de tal forma?» A veces habla de maneras muy filosóficas y te dice cosas como «al final, estas cosas no tienen importancia». Esta perspectiva te convierte en mejor músico, en mi opinión.

¿Recuerdas algún momento con John Congleton en el estudio que fuera especialmente revelador para ti?
Probablemente el primer día que trabajamos con él porque no sabíamos qué esperar, y de repente ya habíamos terminado la primera canción y no era ni la tarde. No sabíamos cómo esto podía haber pasado, antes podíamos estarnos una semana entera trabajando en una canción.

¿A qué canción te refieres?
La primera que compusimos fue ‘Do You Feel Loved?’. La ensayamos unas tres veces y a la cuarta decidimos que estaba terminada, porque John nos dio esa confianza.

¿Ya sabíais entonces cuál sería el concepto del disco, el titulo…?
En absoluto. No hemos tenido idea el concepto del disco hasta el último minuto, cuando hemos seguido componiendo en Los Ángeles. Ha sido hasta hace muy poco que hemos conseguido extraer las temáticas del álbum. Ha pasado todo muy rápido.

«‘Good Day’ habla sobre la sensación de querer algo más de lo que tienes y pensar que es mejor. Incluso cuando eres músico y tocas en festivales, sueñas con tener un trabajo de oficina porque es exótico. En general va sobre rozar la treintena, mirar hacia atrás y ponerte nervioso por el futuro»

El disco obviamente se titula ‘Everything Else Has Gone Wrong’. Las letras no son abiertamente políticas, de hecho diría más que nada que son abiertamente personales, pero también contienen un elemento de desencanto, el cual asumo tiene que ver con la situación política actual en Reino Unido. Pero en el disco no hay canciones protesta. ¿Las habéis evitado de manera intencionada?
No es algo que hayamos pensado, de hecho esa atmósfera de desencanto está ocurriendo en todo el mundo… Para mí es un disco muy personal. Sin embargo, cuando escribes sobre tus experiencias, necesariamente alguien se sentirá identificado con ella o, por el contrario, interpretará una cosa totalmente distinta. Donde tú oyes ecos políticos, otro oirá cosas que le llegan más a las emociones. Para mí, el disco tiene que ver con el modo en que la música me sirve de refugio en malos momentos, de estrés o de preocupación.

Una canción del disco habla de lo que comentas, ‘Good Day’. Es muy popera, muy alegre, pero la letra contiene un aire de desencanto, ¿De qué va esta canción? ¿Va sobre el mundo en general o es más bien autobiográfica? En ella cantas sobre perder a tus amigos, sobre no tener «un solo día bueno»…
Esta canción la compuso Ed (Nash, bajista) pero estábamos juntos en el estudio cuando la escribió así que te puedo contar de qué va. La letra habla sobre la sensación de querer algo más de lo que tienes y pensar que es mejor. Incluso cuando eres músico y tocas en festivales, sueñas con tener un trabajo de oficina porque eso te parece exótico, diferente y nuevo. También ocurre a la inversa. La gente quiere siempre algo distinto y nunca está satisfecha por este motivo. En general, ‘Good Day’ trata sobre rozar la treintena y sobre ese divertido momento en tu vida en que miras atrás y te pones nervioso por el futuro. Los 30 suelen ser un periodo inquietante para la gente…

La gente está aterrada por llegar a los 30, pero los 20 no son precisamente fáciles, pueden ser años de mucha ansiedad, inseguridad… A veces la vida, al menos psicológicamente, empieza a mejorar cuando rozas los 30, no sé si estarás de acuerdo.
Sí, y esto es algo que hemos hablado con John en el estudio: cuanto más mayor te haces y más maduras, menos te molestan esas pequeñas cosas que antes te afectaban. Te preocupas menos de las cosas que en realidad no tienen importancia. Esta es básicamente la filosofía de John y él la traslada a la música. Con los años consientes menos que esas cosas arruinen tu vida porque sabes que nada de ello importa realmente.

El disco contiene varios samples, ¿verdad? Me consta que te gusta comprar vinilos raros, de jazz, library music… En ‘Let You Go’ suena una voz que parece Dolores O’Riordan, pero no sé si es…
Efectivamente en el disco hay samples, en este y en todos los que hemos hecho los hay. En ‘Let You Go’, esa voz está sampleada de una canción que escuché en la radio durante la gira, porque llevo conmigo un sampler que contiene una radio adjunta. Y como normalmente los samples están cortados y pegados es difícil saber quién es. Pero no sé de quién es la voz, tendría que mirarlo, ¿de quién has dicho que era? ¿Dolores?

Dolores O’Riordan, la cantante de Cranberries.
¡Ahhhh…! Pues ni idea. Lo buscaré.

Luego, en ‘I Worry About You’ suenan unos gemidos que deben ser sampleados. ¿De dónde salen?
(Ríe) De nuevo, no lo sé… Puede proceder de la radio o de Youtube. Muchas noches a la 1 de la madrugada investigo música en Youtube y de ahí saco samples. Pero como soy tan desorganizado y ni siquiera apunto todos los que uso en una libreta, no me acuerdo de dónde los he sacado.

«Muchas bandas de guitarras como The Maccabees han dejado de hacer música, pero no me sorprendería que alguna de ellas se terminara reuniendo, es algo que siempre ocurre: lo dejas y con el tiempo te das cuenta de lo especial que era y de lo afortunados que erais entonces»

¿La melodía aflautada de ‘Do You Feel Loved?’ es un sample también, de Youtube o de la radio?
Efectivamente. A mí me encanta escribir música a partir de un sample. Muchas veces pasas horas escribiendo sin frutos y cuando una idea se te presenta así, a través de un sample, ya formada, es divertido. A partir de ahi sucede un efecto dominó y puedo componer muy rápido, se me ocurren muchas ideas… Pero me gusta empezar al menos con esa pequeña idea ya presente ante mí.

¿Qué opinas de la deriva de la música en estos 6 años en que no habéis sacado disco? Da la sensación de que muchos grupos con los que se os comparaba entonces han perdido relevancia o directamente se han separado.
No he seguido la música de guitarras en todo este tiempo, he estado más interesado en el hip hop, el jazz y la música clásica. Pero recuerdo que hace unos 10 años, la escena indie-rock de Londres era muy vibrante. Es cierto que por ejemplo The Maccabees han dejado de hacer música (NdE: su último álbum, ‘Marks to Prove It’, fue editado en 2015), así como otras bandas… Personalmente no me sorprendería que alguna de ellas se terminara reuniendo, es algo que siempre ocurre: lo dejas y con el tiempo te das cuenta de lo especial que era y de lo afortunados que erais entonces, y queréis volver a hacerlo.

«Cuando íbamos a tocar en el FIB por primera vez estábamos muy emocionados por ir a España, por conocer a nuestros fans españoles… pero luego íbamos por el festival y todo el mundo era de Londres»

¿Exactamente qué música te ha interesado en estos años? ¿Te interesa la música pop?
No escucho música pop, más que nada oigo jazz y música clásica. Me gusta escuchar música sin letra sobre todo, para atender a las melodías y a los acordes.

La ilustradora que ha hecho el arte de vuestro álbum, María Medem, es española. ¿Cómo habéis llegado a ella?
Yo la seguía en Instagram desde hacía tiempo, entonces le mandamos un mensaje con la propuesta y dijo que sí. Fue muy fácil. Nos gusta mucho la paleta de colores con la que trabaja y para este disco consideramos que era perfecta.

No sé si lo tenéis presente pero vuestro próximo concierto en el festival SanSan es en Benicàssim, donde se celebra el FIB. ¿Recordáis haber tocado en el FIB o algo sobre Benicàssim en concreto? Es un festival muy british
El FIB es un festival muy divertido pero recuerdo que, cuando fuimos, había gente británica por todas partes. Cuando íbamos a tocar en el FIB por primera vez estábamos muy emocionados por ir a España, por conocer a nuestros fans españoles… pero luego íbamos por el festival y todo el mundo era de Londres. Supongo que SanSan será un poco mas auténtico en este sentido. Tenemos muchas ganas de tocar allí.

Qué podemos esperar de vuestro concierto en SanSan y de vuestra gira en general? ¿Va a ser electrónica y bailable o más bien guitarrera por lo oído en ‘Eat, Sleep, Wake (Nothing but You)’?
Para un festival queremos hacer algo que la gente pueda bailar, sobre todo durante el día cuando hace sol. Las canciones del disco que contienen samples son electrónicas y, en general, el disco a mí me suena como un día soleado. Encaja en ese ambiente.

Madonna se disculpa tras cancelar su último concierto en Lisboa a 2 horas de empezar

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La gira de ‘Madame X‘ de Madonna tiene lugar actualmente en Europa, y si la artista acaba de ofrecer un concierto notable en Lisboa -el epicentro artístico del álbum-, el siguiente ha vuelto a ser cancelado de nuevo por razones de salud.

El espectáculo en cuestión, uno de varios anunciados en la capital lusa, iba a tener lugar este domingo 19 de enero, pero era anulado a escasas horas de empezar, con buena parte del público ya esperando a las puertas del recinto. No es la primera vez que esto sucede durante esta gira de conciertos fijos y la artista ha hablado abiertamente sobre sus dolencias físicas, que tanto están afectando a la continuidad del show, de hecho al ritmo del mismo cuando este está teniendo lugar y que también están sumiendo a los fans en la incertidumbre constante de una posible cancelación.

En redes, Madonna ha pedido disculpas por la cancelación sin dar demasiadas esperanzas sobre el futuro de la gira: «Gracias de nuevo, Lisboa. Siento haber cancelado esta noche pero debo escuchar a mi cuerpo y descansar. Ese vino blanco de Oporto me ayudó a sobrellevar el resto del show. Os veo el martes, cruzo los dedos». La cantante ha de enfrentarse todavía a más de una treintena de conciertos, el siguiente de los cuales es efectivamente este martes 21 de enero. Entre gente que critica su falta de profesionalidad y gente que la anima a cancelar el resto de la gira para cuidar de su salud, ¿se ha pasado Madonna de ambiciosa con la gira de ‘Madame X’? ¿Llegará esta de hecho a su tramo final, que tendrá lugar en París durante los meses de febrero y marzo?

Dellafuente lanza nuevo disco bajo el alias de Taifa Yallah: escucha ‘CAUSA’

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Dellafuente empezaba el año con el anuncio de un nuevo proyecto musical: Taifa Yallah. Finalmente, el autor de ‘Ansia vivaha anunciado la llegada de ‘CAUSA’, su primer disco, que puede escucharse desde esta noche. Sale a través de su sello propio, Santa Catalina. Antes había presentado ‘CAUSA’ con tres avances visuales, el último de los cuales contenía precisamente la fecha mencionada.

El nuevo alter ego de Dellafuente presenta una profunda vinculación filosófica y estética con la cultura de la Andalucía árabe, como demuestran los textos con los que han sido presentados los mencionados avances. Por ejemplo, el artista citaba al matemático y poeta persa del siglo XII Omar Jayam en su primera publicación en Instagram: “¿Crees tú que en el alma del artista que un día ideó y cinceló la copa, puede nacer el demoníaco sueño de verla rota?». Otra decía: «El nombre de TAIFA YALLAH parece señalar en esa dirección. Si levantas la alfombra del paisaje, debajo, prendida en nudos con la misma yerba, el suelo de Al-Ándalus está ahí”.

Asimismo, en otra publicación puede leerse que “Taifa Yallah no es ninguna mixtificación sobre la convivencia de las distintas culturas, ninguna se dio nunca en puridad y su fe, si acaso, es la fe del converso, la Santa-Fé. En el mundo hay muchos barrios y cada barriada es un reino. No hay lo uno ni lo trino sino mil mesetas”. El primer tráiler incluso hablaba de espiritualidad: «Taifa Yallah es poder. Autoconquista. Espiritualidad. La desaparición de complejos. La eterna búsqueda de un propósito. Taifa Yallah no puede coexistir con la incertidumbre del qué dirán. La experiencia, el conocimiento, han podido hacerlo realidad. Donde desemboca la inquietud. Donde desembocan los miedos».

El proyecto de Taifa Yallah se materializa solo unas semanas después del lanzamiento de ‘Sunombre_126bpm_Bminor’, el sorprendente single de Dellafuente en clave UK Garage. En 2019, el artista triunfaba con ‘Tenamoras’ con Mala Rodríguez, pero Taifa Yallah parece su proyecto más ambicioso hasta la fecha, a tenor de su fondo conceptual y estético.



Tove Lo, desatada, la lía bailando en bikini en todas partes en el vídeo de ‘Bikini Porn’

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Tove Lo ha firmado una de las novedades de la semana que termina con su nuevo single doble, compuesto por un tema bailable y divertido llamado ‘Bikini Porn’ y por otro más ambiental y emotivo llamado ‘Pleasure and Pain Taste the Same When I’m Weak’.

Editada apenas unos meses después de su último trabajo de estudio, el notable ‘Sunshine Kitty‘, que llegaba al mercado en septiembre y ha valido a la cantante sueca una nominación a Mejor vídeo en los premios Grammy gracias al excelente vídeo de su sencillo principal, ‘Glad He’s Gone’, la carismáticamente titulada ‘Bikini Porn’ cuenta ahora con videoclip oficial. Y en él sale su productor, Finneas O’Connell, quien se crece en esta potente producción alejada del ASMR espectral que suele practicar con su hermana, Billie Eilish.

El clip está rodado en estilo VHS y persigue a una Tove Lo completamente desatada -y no se sabe si ligeramente perjudicada- que que no puede parar de bailar y expresar su sensualidad a cada sitio al que va. La cantante, vestida por supuesto con un bikini, bailotea en una piscina, en un gimnasio, en una tienda mientras es observada por sus responsables o también dentro de un coche conducido por Finneas, pero mientras para ella la fiesta no ha terminado, para el resto su presencia es incómoda cuanto menos.

‘Nuestro tiempo’ es el verdadero nuevo clásico de Amaral

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Amaral han vuelto a triunfar con ‘Salto al color‘ y estamos seguros de que en breve el dúo se anotará otro disco de oro para su colección. Desde que se editara este álbum a través de Sony, estaba claro que ‘Nuestro tiempo’ era uno de los cortes más clásicos y atemporales, y así lo está certificando la buena respuesta de la radiofórmula española. No hay «ageism» para Eva y Juan y esta canción lleva 10 semanas entre las más radiadas del país, apoyada incluso por Los 40 Principales, donde esta semana sube al puesto 25. ¿En qué se traduce esto? En que Amaral están conquistando con ella a las nuevas generaciones.

Ajena a los sonidos “world music” y electrónicos que ornamentan dicho ‘Salto al color’, ‘Nuestro tiempo’ apuesta por guitarras suaves y clásicas y una contenida sección de cuerda. La letra invita a olvidar “todo lo que pudo ser y nunca será” y a dejar atrás “los fantasmas del pasado”. El estribillo -o al menos la parte que incluye el título de la canción- se hace de rogar en esta composición agitada y corta que, quizá gracias a su brevedad, empuja a oír en modo “repeat”.

Así hablaba Juan Aguirre sobre este tema en una entrevista con Bekia: «La canción está abierta para que todo el mundo pueda poner sus fantasmas. En nuestro caso, aunque el origen de la canción habla de dejar atrás los fantasmas del pasado, tiene que ver con vivir el tiempo que te ha tocado vivir hasta sus últimas consecuencias. Vivir el aquí y ahora. Cada persona que escuche la canción te podría contar algo referente a sus propios fantasmas personales».

Amaral continúan con su gira de palacios y pabellones, y también les aguardan este verano festivales como Arenal Sound, Sonorama o Cooltural Fest.

Pablo und Destruktion / Futuros valores

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Visceral, apasionado y político, el asturiano Pablo und Destruktion se ha convertido en uno de los nombres fundamentales del underground nacional. Le avalan sus discos ‘Sangrín‘, ‘Vigorexia emocional‘ y ‘Predación‘; y canciones como ‘Limonov, desde Asturias al infierno’, ‘A veces la vida es hermosa’ o ‘Puro y ligero’; pero también sus controvertidas entrevistas, sus columnas de opinión y una lista de títulos tan ilustrativos en su discografía como ‘Un salario social’, ‘Conquistarías Europa’, ‘Ganas de arder’ o ‘Pierde los dientes España’. En su última entrevista con JENESAISPOP, el artista habla con hondura, y no a través de 140 caracteres, del fin del capitalismo, del crecimiento económico de China, de lo predecible que era el auge de VOX como reacción a ciertas políticas, y de la decadencia de la sociedad.

Una decadencia que ya plasmó en su anterior álbum ‘Predación’ (2017) y que ‘Futuros valores’ continúa retratando, como es visible en ‘La reyna’, en la que se busca a la líder «que unificará mi país», a alguien “capaz de devolvernos la esperanza, el descanso y la gratitud”. “Estoy dispuesto a hacer cualquier sacrificio por ti y por no seguir viendo a mi país cada vez más hundido”, indica en esta pista, dos canciones después de que en ‘Viva la gente’ también se revuelva contra la crispación: “qué pena me dio ver a buenos amigos en la calle pidiendo venganza a gritos”.

Eso sí, esta vez ha querido dejar cierto halo de esperanza a su desenlace. Pablo und Destruktion, que tanto ha cantado al amor porque el amor va de «relaciones antieconómicas, en las que no opera el mercado», lo vuelve a hacer aquí a mitad del álbum en ‘Gracias’ (“en el mundo hay muchas caras, pero yo solo busco la de mi amorín”) y sobre todo en la pista final, ‘Bastante’, en la que, pese a lo sombrío del sonido, proclama: «nunca he tenido dentro de mí tanto amor, tanta alegría». Cuesta creerlo por el tono, pero el artista aclara que tras esta época de degeneración solo pueda caber la esperanza.

«El hecho de perder esperanza paradójicamente me hace tener esperanza en lo siguiente» es una frase clave para entender ese fin, como lo es en el texto promocional «el apocalipsis ha terminado, ¡no podía durar eternamente!»; si bien por el camino ‘Futuros valores’ también tiene tiempo de cuestionar la vigencia de «valores» como la defensa del amor romántico (‘El cortejo’), la enseñanza educativa en detrimento de las críticas al paternalismo (‘Soy profesor’) o el punk y las modas (‘Credo paisano’). En ese sentido, Pablo und Destruktion «ya no cree en la locura ni tampoco en la distorsión» y, al tiempo que bromea, sobre si «por fin se ha hecho mayor», entrega un disco muy austero, casero, bastante acústico y minimalista, que ha hecho prácticamente por sí mismo. La batería de ‘El cortejo’ y las guitarras de ‘Credo paisano’, por poner dos ejemplos, no pueden sonar más a directo.

La jugada le ha salido redonda en ‘Gijón’, desde el día de su salida, uno de sus grandes clásicos. Una canción que puede traspasar generaciones recorriendo la historia de la ciudad, del artista asesinado y transformista Rambal, y de las libertades (“eso era libertad, lo de ahora aburrimiento”), gracias a su vehemente crescendo. El resto del álbum, en cambio, es más plano, con apenas algo de virguería ambient emergiendo en ‘Viva la gente’ y unos coros intensos que se repiten sin demasiada imaginación como recurso en ‘Credo paisano’ y ‘Gracias’. Esclavo, casi prisionero, de su mensaje, siempre fascinante e interesante venga lo que venga, Pablo und Destruktion ha huido demasiado de «tratar de conmover para conmover», haciendo que la intensa ‘Problemas’ sea más un «highlight» en la secuencia que la línea general del disco.

Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘Gijón’, ‘Problemas’, ‘El cortejo’
Te gustará si te gusta: Nacho Vegas, Violeta Parras, Cecilia, Nick Drake
Escúchalo: Spotify

Revelaciones 2020: artistas internacionales

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A lo largo de cada temporada musical venimos destacando a diversos artistas y bandas noveles bajo la etiqueta Revelación o Timo, que además recopilamos en una playlist destinada a darles a conocer y que actualizamos con las nuevas entradas de la sección. Así, en los últimos meses hemos venido hablando de artistas que pueden ser relevantes a lo largo de este año, como Celeste, Meggie Brown, Biig Piig, twst, Wugo, Sinead O’Brien, SHAED, Channel Tres, Silvana Estrada o Nasty Cherry, entre otros muchos. Pero no son los únicos, y por eso ponemos el foco en estos 15 artistas internacionales –los nacionales se desvelarán en los próximos días– que, confiamos, tendrán su cuota de protagonismo en 2020. [Imagen interior: Easy Life; imagen de portada: L Devine.]

070 Shake

La sorpresa con Danielle Balbuena es, en realidad, que no goce ya de un estatus estelar. Y no será porque no haya dado ya que hablar con sus diversas participaciones en discos de Kanye West como ‘Ye‘, en ‘Nasir‘ de Nas, ‘Father of Asahd’ de DJ Khaled o, más recientemente, ‘The Lion King: The Gift‘ de Beyoncé, en los que muestra una visión muy personal y transversal del rap, el soul y el R&B. Pero también por lo atractivo de los singles en solitario que esta integrante de la crew de Nueva Jersey 070 ha venido presentando, comenzando por el brutal ‘Honey‘ (aunque hace ya casi 4 años de aquello) y culminando por el magnífico póquer de singles que han anticipado su esperado álbum debut: la etiqueta de West dentro de Def Jam, G.O.O.D. Music, ha publicado ‘Modus Vivendi‘ el pasado viernes 17 de enero. Y, atención, estará el día 1 de febrero presentándolo en la Sala Apolo de Barcelona. Quizá sea una oportunidad única, antes de que la veamos en un escalafón superior.

Banoffee

Casi siete años de esfuerzo, desde que comenzara a mostrarse como Banoffee, le ha llevado a la australiana Martha Brown lograr publicar su álbum debut. Pero ahora, tras un largo periplo que ha incluido formar parte de la banda en directo que acompañó a Charli XCX cuando ejerció de telonera de Taylor Swift, Banoffee al fin publicará ‘Look At Us Now Dad’ el 21 de febrero, a través del sello neoyorquino Cascine. Un disco en el que cuenta con colaboraciones tan destacadas como las de SOPHIE, cupcakKe o Empress Of, que canta en el fantástico single adelanto ‘Tennis Fan’. Por si no lo adivinabas, los nombres desplegados ya señalan que estamos ante una artista con una visión del pop tan imaginativa como magnética.

Black Country, New Road

Dan Carey, además de un reputado productor (de Kylie Minogue y Sia a Franz Ferdinand, Bat For Lashes o Toy), es un avezado descubridor de talentos a los que da cobijo en el subsello que dirige para Heavenly, Speedy Wunderground. En los últimos tiempos ha arropado a nuevos nombres como Fontaines D.C., black midi, Sinead O’Brien… y Black Country, New Road. Se trata de un joven sexteto de Londres que está llamando tremendamente la atención con apenas dos canciones, ‘Athen’s, France‘ y ‘Sunglasses’. Muy especialmente esta última, una letanía de 9 minutos (que no os engañe la duración, porque son apasionantes) en los que conviven el post-punk con el free-jazz, y referencias a Scott Walker y Kanye West con las que dibujan la estupidez del supuesto primer mundo. La nueva esperanza del rock británico se mueve entre Fugazi, GY!BE y Morphine. Podrían recibir el gran espaldarazo en festivales como Primavera Sound 2020.

Cartel Madras

Con M.I.A. medio desaparecida en la música (y aceptando condecoraciones de la corona británica), parece que llega un relevo generacional para ella con Cartel Madras. Hablamos de Eboshi y Contra, dos hermanas de origen indoasiático (de madre que emigraron siendo niñas a Calgary, Canadá). Ya adultas, han fundado un movimiento que acuñan como «goonda rap» –si te lo preguntas, sería un paralelismo con gansta rap, puesto que goonda es como se conoce a un asesino a sueldo en la cultura hindú–, y que como Arulprasagam emplea toques del folclore de su país de origen en cortes de hip hop poderoso y combativo, con la defensa del feminismo y los derechos LGTB+ por bandera. Después de la publicación de su EP debut ‘Age of the Goonda‘, con temas tan abrumadores como ‘Lil Pump Type Beat‘ y ‘Goonda Gold’, ardemos en deseos de escuchar más de eso muy pronto.

Child of the Parish

Curiosísimo este proyecto de los hermanos Ben y Tom Vella: el primero, tan fanático de ‘Akira‘ y ‘Watchmen‘ como de M83 y Tame Impala, tuvo la ocurrencia de unir ambas cosas en una una aventura gráfica audiovisual llamada Child of the Parish. Con ayuda de su hermano, también músico, el dibujante lituano Pius Bak y el escritor Rich Brown, dieron forma a una novela gráfica que narra la historia de un pueblo maldito, atormentado por la llegada de Jacob, «hijo de la parroquia»… y del diablo, trazando un paralelismo entre la caza de brujas de la Inquisición y la de Twitter. Pero más interesante aún es su «banda sonora», un remedo de música disco y psicodelia que divaga entre los nombres citados, más Daft Punk y Empire of the Sun. Su primer single ‘Before The Moment’s Gone‘ es ya un auténtico pelotazo gracias a su presencia en la BSO del videojuego ‘FIFA 2020’, pero ‘Thread In the Neeedle’s Eye’ no rebaja la emoción ante este excitante proyecto que, prometen, conoceremos a lo largo de este año.

Dominic Fike

La leyenda de este chaval de Florida dice que cuando se publicó su primer EP, ‘Don’t Forget About Me, Demos‘, estaba en la cárcel. Es cierto, si bien fue por poco tiempo, una medida algo excepcional por haber violado el arresto domiciliario que dictó un juez por agredir a un policía. También se comenta que, aún sin haber editado nada de manera oficial, ya hubo una cruenta subasta entre multinacionales por su fichaje. Esto también es cierto, y fue Sony (que le ha ubicado en el sello Columbia) la que se llevó el artista al agua por la nada modesta cantidad de 4 millones de dólares. Pero enseguida Dominic Fike comenzó a justificar esa apuesta y su single ‘3 Nights‘ se convirtió en un exitazo en EEUU, alcanzando el número 1 de la lista alternativa de Billboard y siendo disco de Platino en Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Por entonces Pitchfork le crucificaba por esa canción, que consideraba un mal remedo de Jack Johnson, aunque con un punto más destartalado. No le faltaba razón al redactor, pero le juzgó algo pronto y a la ligera –en el disco también había espacio para temas más emo rock como ‘Westcoast Collective’, por ejemplo–. Al año siguiente, en 2019, fue apadrinado por BROCKHAMPTON y, muy especialmente, por uno de sus miembros más populares, Kevin Abstract. Confirmando que esas buenas compañías le guiarían hacia un espacio distinto, hace unos meses llegaban estupendos singles como ‘Phone Numbers’ y ‘Hit Me Up‘, ambos producidos por Kenny Beats (y el segundo además con colaboración de Omar Apollo), que han redimensionado su popularidad y le sitúan en una esfera similar a la de Frank Ocean o Tyler, the Creator. Ya se codea con estrellas tamaño Halsey, quien, además de hacer una cómica aparición en el clip de ‘Phone Numbers’, le ha invitado a colaborar en su nuevo disco, ‘Manic’.

Easy Life

Desde Leicester llega otro buen ejemplo de la fluidez de géneros y estilos que experimenta la música pop de nuestros días. Se trata de Easy Life, un quinteto cuya apariencia de chavs contrasta con la elegante e imaginativa base de soul-jazz que sirve a su cantante Murray (también trompetista y teclista) para desarrollar, con un flow próximo al rap, relatos cotidianos de su miseria proletaria (su nombre, claro, es una ironía). Curiosamente, esos relatos cuajan magníficamente gracias a su instinto para la melodía, que presentan con vocación colorida y hedonista en diversos singles (‘Nightmares’, de 2018, es su gran hit) y mixtapes… pero con el auspicio de la multi Island Records. Tras ‘Creature Habits‘ –donde brillaba ‘Pockets’– y ‘Spaceships‘ –’Sunday’ es el tema destacado–, hace pocos días lanzaban ‘Junk Food‘, que ya se ha colado en el top 10 de discos más vendidos de su país e incluye ‘Sangria’, su colaboración con otra más-que-promesa británica de 2020, Arlo Parks. Ambos proyectos, casualmente o no, forman parte del cartel de Mad Cool 2020.

Hervé

El innegable dominio anglosajón en el pop mundial (con el K-pop acechando, eso sí) no quita que sigan surgiendo propuestas francófonas muy pero que muy interesantes. Es el caso de Hervé, un joven francés que comenzó en la música como parte del dúo Postaal. Ya en solitario, publicaba la pasada primavera su primer EP, un ‘Mélancolie F.C.‘. Seis canciones en las que, además de evocar su infancia a través del fútbol, presume de una atractiva mixtura entre unas melodías que evocan a maestros como Alain Bashung o Nino Ferre y unas bases que, pese a aludir a líneas clásicas de rock and roll, buscan con decisión la pista de baile. Por ahí van maravillas como ‘Va Piano‘ o su gran pelotazo, ‘Cœur poids plume’. Confiemos en que, tras la gira que ha desarrollado por Francia, se centre en entregar más música que llene de razones para seguirle (y bailarle) con fervor.

iyla

A veces en el pop hace falta algo más que buenas canciones y belleza para triunfar o, como mínimo, destacar. iyla posee ambas cosas, pero quizá no estaríamos hablando de ella aquí hoy si no fuera por su parte visual –de hecho, ya había probado suerte antes bajo el nombre de Bella Blue–. Vídeos como los de ‘Juice‘, ‘Shampoo‘ o ‘Flowers’ que, haciendo gala de más imaginación, sentido del humor e ingenio que de presupuesto, mantienen pegado a la pantalla para, ya sí, enganchar sin remisión a su pop-R&B moderno, sugerente y divertido. Esas canciones vertebran ‘War + Raindrops‘, su EP debut que debería ser solo el principio de una más que interesante carrera. Como mínimo, esperaremos sus clips con fruición.

Joy Crookes

Aunque se haya impuesto Celeste en el BBC Sound of 2020 al que también optaba esta joven mestiza –padre irlandés, madre bengalí– del popular área londinense de Elephant and Castle, es evidente que Joy Crookes sigue destinada a grandes cosas en este año. Las inevitables comparaciones con Amy Winehouse –a las que rememora en las formidables ‘Mother May I Sleep With Danger?‘ y ‘Don’t Let Me Down‘– pueden ser difíciles de sobrellevar, pero ella no se inmuta y, tras su tercer EP ‘Perception‘, sigue mostrando con canciones como ‘Early’ que es una artista de presente y futuro.

Katy J Pearson

Si tuviste ocasión de acudir a la última gira española de Cass McCombs quizá pudiste descubrir como telonera –aunque sin su banda completa, en formato dúo– a Katy J Pearson. Si lo hiciste, como mínimo quedarías tan prendado como nosotros de ‘Tonight’, primer single en solitario de esta joven de Bristol. Producida por Ali Chant (PJ Harvey, M. Ward, Perfume Genius, Gruff Rhys), la canción enamora al instante gracias a una voz preciosa –por momentos remite a la maravillosa Linda Ronstadt– y a esa atemporalidad que irradia y que la hace tan propicia para abrir los conciertos del autor de ‘Catacombs’ como podría serlo para Camera Obscura o M. Ward –no en vano la cara B del single la ocupa una versión de su ‘Poison Cup‘–. Ojalá pronto sepamos más y mejor de Pearson.

Lauren Auder

Viendo los perfiles en redes sociales de este joven nacido en Albi, Francia, pero residente en Londres, no sorprende saber que haya colaborado con Gucci o haya sido modelo para las colecciones de Hedi Slimane en Celine. De hecho, casi lo más sorprendente es escuchar su bonita y grave voz y descubrir que la emplea en interpretar un pop con tantos elementos de electrónica contemporánea como de música clásica. Desapareció después de lanzar en 2018 a través del sello norteamericano True Panther un único EP, ‘Who Carry’s You‘, pero precisamente esta semana ha regresado de forma soberbia con una ‘june 14th’ que le presenta como un personaje en un inesperado punto medio entre King Krule, Owen Pallett y Florence Welch. 2020 también podría ser su año de consolidación.

L Devine

Señalada por Charli XCX como una estrella del futuro, parece que el momento definitivo para L Devine ha llegado. Tras años madurando como compositora, la británica Olivia Devine debutó en una multinacional con el EP ‘Growing Pains‘. Contaba con apenas 20 años y, al contrario que sucede a muchos otros artistas, la responsabilidad no pudo con ella. No se achantó y dio un paso adelante con un nuevo EP al año siguiente: ‘Peer Pressure‘ contenía una idea más precisa de su pop heredero de Robyn y mejores canciones, además de un concepto visual más personal enarbolando su condición queer. A finales del pasado año iba un paso más allá con dos singles magníficos como ‘Naked Alone‘ y sobre todo ‘Peachy Keen’, una inteligentísima transformación del eterno ‘Bette Davis Eyes’ de Jackie DeShannon. Así, queda confirmado: L Devine es la mujer a seguir si adoras a la misma Charli, Tove Lo, Dua Lipa o, con su punto freak, Hannah Diamond. Y su debut ‘Boring People’ está a la vuelta de la esquina, porque se publica el próximo viernes 24 de enero.

Princesa Alba

Aunque es evidente el desgaste del trap, también es diáfano que va a sobrevivir transformado, como han demostrado Cupido u otros artistas diversos. Una de estos es la chilena Princesa Alba, que muestra la actual mutación de la escena del pop independiente de Santiago. Pese al evidente salto generacional y estético, podríamos decir que Trinidad Riveros –toma su nombre del apelativo que se da a los jugadores y aficionados del Colo Colo, del que es seguidora– es algo así como la Javiera Mena de la gen Z andina. Porque aunque sus primeros pasos –resumidos en la mixtape ‘Del cielo‘– estaban henchidos de Autotune y referencias al dancehall y perrear, poco a poco su propuesta ha ido virando hacia algo más heterogéneo y pop. Por ahí transitan los dos maravillosos singles publicados en 2019, ‘Convéncete‘ y ‘Hacerte mal‘, al que se acaba de sumar el certero ‘Mi culpa’, con nada menos que Alizzz en la base. Ahora solo queda que reúna otras seis o siete canciones más a esta altura para armar uno de los mejores discos de pop en español de 2020. Quedamos a la espera.

Sports Team

Ok, podrían ser la enésima next big thing encumbrada sin fundamento por la prensa alternativa británica en el último par de años. Pero lo cierto es que las canciones de Sports Team les dan la razón, esta vez. Este sexteto londinense debutaba en 2018 con los EPs ‘Winter Nets‘ y ‘Keep Walking!‘, editado en una indie, que les sirvió para girar por pequeños clubs de Reino Unido. Y fue ahí, en esos directos, como comenzaron a hacer ruido en el underground por el caos y la diversión que generaban en cada show, con su frontman Alex Rice erigido en un punto medio entre Jarvis Cocker y Joe Talbot. Porque justo a Pulp y IDLES (y también un poco a Blur) aluden, de forma extrañamente coherente, nuevas canciones como ‘Here It Comes Again‘, ‘Fishing’ y ‘The Races‘, ya bajo el paraguas de Universal. Y claro, sus actual gira por UK enlaza un sold out tras otro. Así, en tanto se fragua su álbum debut, su presencia en el próximo Mad Cool resulta de lo más apetecible.

Escucha la playlist «Revelación o Timo»:

Fallece a los 80 años la cantautora de folk de culto Norma Tanega

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La cantante de folk de culto californiana Norma Tanega ha fallecido a los 80 años, ha confirmado The New York Times. El deceso se producía en realidad el día 29 de diciembre, a causa de un cáncer de colon.

Tanega fue autora de tan solo dos álbumes: ‘Walkin’ My Cat Named Dog’, de 1966, y ‘I Don’t Think It Will Hurt If You Smile’, de 1971. Obtuvo tan solo un hit al principio de su carrera, el tema titular de su debut, que alcanzó el top 22 en el Billboard y sería versionado, en su momento, por artistas como Barry McGuire, o posteriormente por bandas de indie-rock como Yo La Tengo o They Might Be Giants. Sin embargo, el tema más escuchado de Tanega en Spotify actualmente -y con muchísima diferencia, roza las 3 millones de escuchas- es ‘You’re Dead’ debido a su aparición en el «mockumentary» ‘What We Do in the Shadows’ de Jemaine Clement y Taika Waititi, estrenado en 2015. Es claramente su gran hit tardío.

Fue también conocida la relación sentimental de Tanega con Dusty Springfield, con quien además trabajó en varias ocasiones. Tanega compuso temas para Dusty como ‘No Stranger Am I’, ‘The Colour of Your Eyes’ o ‘Earthbound Gypsy’ y llegó tan lejos de escribir una canción llamada ‘Dusty Springfield’ junto a Jim Council, aunque la persona que la grabó no fue ella sino Blossom Dearie. Terminada su relación con Springfield, Tanega se mudó a Claremont, donde hizo carrera de profesora. En los años siguientes, la cantautora no dejó de exhibir su arte y de tocar música.

‘Nuestra parte de noche’: este novelón de terror es uno de los mejores libros de 2019

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Que una novela de terror gótico, con fantasmas, médiums, rituales secretos y sociedades ocultistas, haya ganado el Premio Herralde, que concede Anagrama, es más insólito que un debate de investidura sin insultos ni pataleos. El “truco” está en que, como dice el jurado del premio, «‘Nuestra parte de noche’ desborda las convenciones del género al que se adscribe –cultivado de forma admirable, pletórica de imaginación– para elevarse a la categoría de novela total”. Vamos, que si te gusta la literatura de terror, no te lo puedes perder. Y si no, también.

La argentina Mariana Enríquez ya demostró su talento para el género en ‘Las cosas que perdimos en el fuego’ (Anagrama, 2016), una colección de cuentos de terror que sorprendían por su capacidad para provocar miedo e inquietud, pero también para generar reflexiones de carácter político y social. ‘Nuestra parte de noche’, título que hace referencia al poema de Emily Dickinson ‘Our Share of Night to Bear’, amplifica esas características a lo largo de casi setecientas páginas (que se hacen cortas).

Por un lado, la novela es un apasionante relato sobrenatural protagonizado por un médium que trabaja al servicio de una sociedad secreta, la Orden, formada por familias de la élite argentina, y cuya capacidad para invocar a una deidad, la Oscuridad, los ayudará supuestamente a perpetuarse en el tiempo. Una historia con ecos de Stephen King (padres e hijos con dones especiales, niños en bicicleta entrando en casas misteriosas), del sadomasoquismo infernal y homosexual de Clive Barker, del folk horror argentino (Ernesto Sábato, Horacio Quiroga, C.E.Feiling), del ocultismo contracultural británico de los sesenta (aparecen Bowie, sus “satánicas majestades”, Stonehenge), o de Mark Z. Danielewski y su célebre ‘La casa de hojas’.

Por otro, ‘Nuestra parte de noche’ es un relato sobre los miedos reales y la cara oculta de la historia de Argentina. La primera parte, un conradiano viaje en coche desde Buenos Aires a las cataratas de Iguazú ambientado en 1981, habla sobre las relaciones paternofiliales y la represión durante la dictadura militar. La segunda, situada en Buenos Aires en 1986, es casi un ‘Stranger Things’ sobre la herencia del mal y las consecuencias de esos crímenes, desapariciones y secuestros de menores. La tercera, narrada en primera persona por la mujer del médium protagonista, es un viaje al Swinging London, plagado de referencias musicales y esotéricas, donde se hace un retrato de los hijos de esas élites que apoyarían poco después el golpe militar. Y la cuarta –a la que hay que sumar una quinta en forma de falso reportaje sobre una fosa común-, habla sobre los primeros brotes de sida, los movimientos estudiantiles y la crisis económica pre-corralito del Buenos Aires de los noventa.

Cinco partes estructuradas con enorme maestría, que conforman un macabro viaje, con voluntad alegórica, al corazón de las tinieblas de la sociedad argentina (muy extrapolable a la española, por cierto). Un viaje exterior pero también interior, que nos interpela como lectores: ¿hasta qué punto nos condiciona nuestra herencia familiar? ¿Podemos cortar realmente los lazos de sangre que más nos incomodan o despreciamos? Mariana Enríquez nos mete el miedo en el cuerpo a la vez que nos fascina por su capacidad para extraer estimulantes discursos políticos y filosóficos de las profundidades del género de terror. 9.

C. Tangana avanza colaboración con Natti Natasha mientras ‘Yelo’ no termina de despegar

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C. Tangana acaba de lanzar una canción sorprendente, una ‘Yelo‘ que suena más al trap colorido de ‘Ídolo‘ que a sus exploraciones latinas recientes, que van del son cubano al reggaetón. La canción es -en mi opinión- estupenda, una de las mejores editadas por Antón hasta la fecha, pero no está siendo exactamente un éxito inmediato en las plataformas de streaming. En el top 50 de Spotify España se mantiene… en torno al top 40, por lo que su debut en la lista de singles española se prevé modesto.

Ajeno -o no- a la recepción de ‘Yelo’, C. Tangana continúa con su estrategia de publicar singles sin parar y acaba de anunciar el siguiente. ‘Viene y va’ será una colaboración con Natti Natasha, una de las artistas latinas más populares del momento gracias a macrohits tamaño ‘Criminal’, ‘Sin Pijama’ con Becky G o ‘No me acuerdo’ con Thalía. Antón ya había colaborado con la misma Becky G en la exitosa ‘Booty’ y con Paloma Mami en la también exitosa ‘No te debí besar’, por lo que no puede decirse que no sepa lo que está haciendo.

De momento ha llegado a Youtube el «preludio» del videoclip de ‘Viene y va’, que muestra 30 segundos de C. Tangana hablando por teléfono. Por lo que puede verse en el tráiler, la idea ha sido hacer un homenaje a las películas noir de los años 40 tipo ‘Nadie puede vencerme’, y si parece que C. Tangana interpretará a un gánster boxeador, la autora de ‘IllumiNatti‘ se pondrá ante el micrófono para interpretar a la cantante de un bar.

Qué «reinventa» la gira por teatros de Madonna y qué le falta para ser perfecta

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Gente escuchando ‘Vogue’ en el avión, hordas de chicos agolpados frente a un puesto de merchandising con camisetas y sudaderas a precio de oro, chicas disfrazadas de Madonna -ahora de ‘Madame X’-, drag queens repartiendo flyers para las after-parties… Las previas de los conciertos de Madonna tienen ese aire de ceremonia que tantas veces ha buscado la autora de ‘Like a Prayer’. Sólo que ahora trasladado a pequeños recintos. Madonna dijo en 2015, durante la promoción de ‘Rebel Heart’, que en un plazo de 10 o 15 años quería hacer una gira por teatros, cansada de la frialdad de pabellones y estadios, donde eres una hormiga para tus fans y por otro lado el público no se aburre de pedirte la sucesión de “greatest hits” que ella se niega a ofrecer. Quizá influida por la muerte de Bowie, y de Prince, y de George Michael, y hasta de Avicii en este lapso -todos ellos mencionados en uno de los bonus tracks de su último disco-, ha decidido pisar el acelerador con estos planes. Como dijo este jueves en su concierto en el Coliseu dos Recreios de Lisboa, no hay que dar nada por hecho en esta vida, “tampoco a ella misma”, ¿así que para qué esperar 10 años por una cosa que te apetece hacer ya? Fotos: Stufish (Brooklyn, Lisboa).

Cuando Björk, Nick Cave o Bruce Springsteen hacen una gira por teatros es para ofrecer música en su expresión más cercana y visceral, pero Madonna está llevando parte de sus ambiciones maximalistas a recintos con capacidad para unas 2000 o 3000 personas, actuando varias veces por ciudad, en el caso de Lisboa hasta en 8 ocasiones con todas las localidades agotadas. Pese a que el concierto cuenta con sus momentos intimistas, Madonna no ha renunciado a los grandes montajes, al show, a las pantallas ni a la estructura del set en varios bloques, como ella misma patentó a finales de los años 80. Además, empeñada en convertirse en monologuista, no ha querido prescindir del humor como para quitar hierro y drama tanto al recinto como al disco que presenta, de marcado carácter político.

Lo mejor de este ‘Madame X Tour’ es su puesta en escena. Las enormes proyecciones de fondo preparadas para la ocasión -no hay tomas de directo, olvidaos de ver primeros planos de Madonna en vivo-, junto con un apañado set minimalista formado por mesas y escalinatas, dan un juego en ocasiones absolutamente espectacular, generando sensaciones de ilusión óptica pocas veces vistas en un show de música pop. Es la verdadera reinvención de un show de móviles confiscados en bolsas (un aciertazo), con partes para ver de pie, y partes para ver sentado. La sensación de profundidad de campo es lo mejor del arranque politizado de las autotuneadas ‘God Control’ y ‘Dark Ballet’, la imagen como de personas cayendo desde las Torres Gemelas en ‘American Life’ es desoladora, y el claro highlight del concierto es ‘Frozen’, con una Madonna totalmente difuminada entre unas proyecciones de su hija Lourdes León bailando la canción. Casi parecía una metáfora sobre cómo su aura de reina del pop se diluye en la lejanía en favor de otros personajes de moda, siempre más jóvenes. Nada que no viéramos hace 70 años en ‘Eva al desnudo’.

Madame X’ ha sido un disco que ha producido reacciones encontradas, apareciendo en una decena de publicaciones de lo mejor del año, de MOJO a NME pasando por Idolator o Billboard, pero a su vez produciendo el rechazo frontal del público generalista, dejando -otra vez- las peores ventas de su carrera, y sobre todo la sensación generalizada de que Madonna no está sabiendo “envejecer con dignidad”. En ese sentido, hay que decir que la experiencia de ver esta gira en Lisboa probablemente deforme la realidad de lo que ha tenido que ser este mismo tour en Estados Unidos o lo que será en Londres. Este disco incorpora el sonido de las músicas del mundo, pero se gestó en Portugal, y dudo mucho que en otros países se vea a personas procedentes de Cabo Verde saltando de alegría cuando el nombre del país aparece en pantalla, que la reacción sea igual cuando las batukadeiras suben al escenario desde ambos laterales del público con ‘Batuka’ o cuando llega la sección más portuguesa, africana y latina. No solo es que las versiones de Celeste Rodrigues y Cesaria Evora funcionen, es que el público se levanta en ‘Killers Who Are Partying’ y celebra más esta canción o el final de la colectiva ‘Come Alive’ que la mismísima ‘Medellín’, con Maluma saludando proyectado desde una ventana y con una base corrupta que casi desencadena una buena tragedia.

Independientemente de que “Killers”, ‘Come Alive’ o también ‘Crazy’ no se hayan entendido en otros lugares del mundo como en Portugal, el país donde proporcionalmente mejor ha funcionado el álbum con mucha diferencia (es disco de oro, roza el platino); es innegable que es ese tramo, el central, el de las músicas del mundo, el mejor de todo el set. Cuando simplemente oímos a Madonna cantar, cómoda y relajada. El escenario, recreando las calles de Lisboa, es precioso; la dirección artística, simplemente con algunos figurantes disfrutando de la música, posando, jaleando y bailando, como en las calles de la ciudad, es un 10 absoluto; y el minimalismo de las escalinatas formando un “círculo” y girando sobre sí mismas, durante la preciosa ‘Extreme Occident’ (con Gaspar Varela, bisnieto de Celeste, a la guitarra), no puede ser más elegante. Mención especial también para la “reinvención” de los interludios: ya no necesitamos aburridos vídeos pre-grabados, y el número de los bailarines transportando un ataúd tras ‘American Life’ o repitiendo pasos hasta la extenuación antes de ‘Frozen’ logran que no eches ni un poquito de menos a Madonna mientras se cambia.

¿Qué falla, pues, en el show para que sea perfecto? Madonna está realizando precisamente ahora los conciertos más largos de toda su vida, en torno a las 2 horas y media de duración, y por el camino topa con algún problema de ritmo. El concierto tiene sus más y sus menos en cuanto a humor, a veces algo forzado. Madonna es una frontwoman muy divertida cuando no lo intenta tanto, y por ejemplo ese chiste sobre micropenes que dura un par de minutos ciertamente tuvo gracia… cuando apareció en su foro de Popjustice hace meses. En lo musical, hay partes que no están tan integradas, lo cual es una pena porque el show casi, casi funciona como un musical con principio, desarrollo y final. El remix de ‘Crave’ no casa bien con el concepto del concierto “los artistas están en este mundo para perturbar la paz” (James Baldwin), la versión a capella de ‘Express Yourself’ no funciona de manera tan temprana en el setlist, ’Future’ crece como himno contra el cambio climático pero pierde a piano; y sobre todo no necesitábamos volver a ver a Madonna haciendo el pino en ‘Human Nature’, y menos sabiendo que tiene «dos lesiones«, una en una rodilla, la otra por determinar. Ella misma bromea sobre ello con el público (“how are you? I’m injured”, indica a un seguidor al que vende una Polaroid por 3000 euros por una causa benéfica), lamenta no poder actuar con tacones sino con unas “horribles botas”, y alguna vez incluso cojea. Como si hubiera visto demasiadas veces ‘La vie en rose’, sobre la vida de su admirada Édith Piaf, parece dispuesta a desfallecer en el escenario, a morir en el intento.

Tras un retraso “debido a unas goteras producidas por las lluvias torrenciales de las cinco de la tarde”, aderezado con versiones en vivo de sus clásicos y clásicos del jazz por parte de cuatro de sus músicos, es la 1.15 de la madrugada cuando afrontamos el final del show con ‘Like a Prayer’ y el bis con ’I Rise’. Decían en los mentideros que ‘Like a Prayer’ había de ser el desenlace del set como cénit, pero con la base traumática de Eurovisión la canción no logra el éxtasis total del ‘MDNA Tour’, y contra todo pronóstico, ‘I Rise’ sí es un cierre perfecto. Madonna y sus bailarines levantan el puño en señal de lucha, también lo hace su público, mucho menos gay de lo esperado, con muchísimas chicas, parejas heterosexuales de avanzada edad, también gente muy joven -la poca que puede tener 300 euros de media para una entrada-; y finalmente la cantante se baja del escenario para desaparecer entre el patio de butacas mientras los fans se agolpan a su paso y el equipo de seguridad contiene a las masas muy a duras penas. Madonna vuelve a ofrecer algo muy diferente, por mucho que gran parte del público se haya empeñado en mirar hacia otro lado. 8,5.

091 / La otra vida

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‘La otra vida’ se incorpora a ese selecto club de los discos que más tardaron en salir de todos los tiempos. Al menos, seguro, de nuestro país: cerca de 25 años han transcurrido desde que el ya mítico grupo de Granada 091 publicara su antecesor ‘Todo lo que vendrá después’. La banda de los hermanos Lapido, José Antonio García, Tacho González y Jacinto Ríos echaba el cierre sin aparente remisión en 1996, tras tres lustros defendiendo un rock and roll ajeno a modas que apenas –solo en la etapa de ‘Doce canciones sin piedad’ (1989) y ‘El baile de la desesperación’ (1991) un público más masivo les prestó atención– gozó de la suerte que merecía.

Pero, como sabemos, su resurrección de 2016 no se limitó a una larga serie de conciertos por todo el país para reencontrarse con sus fans de siempre (y otros capturados en su ausencia): el comeback del grupo fue muy bien recibido, ellos recobraron la ilusión y, tras sendos discos en solitario de José Ignacio Lapido y el cantante de los cero, José Antonio García, llegó el momento de grabar un octavo disco de la banda con el que ni los más optimistas soñaban.

Grabado con un viejo colaborador del grupo al que han rescatado para la ocasión, el francés Frandol, y la notable presencia en los teclados de Raúl Bernal (Dolorosa, Jean Paul, Grupos de Expertos Solynieve, Loquillo, largo etcétera) ,’La otra vida’ es un trabajo rocoso en su propuesta, coherente y sólido de cabo a rabo. No hay apenas flaquezas en un repertorio de rock de hechuras clásicas –en un sentido cercano al que lo son Bunbury, Loquillo o Quique González–, con The Who, Big Star y Creedence Clearwater Revival como posibles referentes primordiales, hermanado con la traducción poderosa que posteriormente han hecho y hacen coetáneos como The Jayhawks, Matthew Sweet o The Posies.

‘La otra vida’ es un ingenioso título para definir lo que el destino les está devolviendo camino de sus cuatro décadas en la música. Un regreso que, por si alguien necesitaba de una explicación, está sobradamente argumentado en la explícita y potente ‘Vengo a terminar lo que empecé‘. 091 son escrupulosamente fieles a su manera de entender la música y el mundo. Esto se refleja en unas letras poéticas que expresan, con su cuidada lírica –en ese sentido, suena tan ajeno a la modernidad como su música–, la perplejidad ante la deriva del hombre contemporáneo, incorregible en su afán por la autodestrucción. Un discurso que, más veladamente, continúa preguntándose aquello de «¿qué fue del siglo XX?»

En consonancia con ese discurso, sus canciones parecen rescatadas de un limbo ajeno al paso del tiempo, ejercicios de pericia compositiva, coherencia y elegancia que funcionan perfectamente como un todo. De hecho, hay pocas que sobresalgan sobre el resto, aunque diría que mis predilectas son ‘Naves que arden‘, ‘Leerme el pensamiento‘ y ‘Al final‘. Un comeback intachable, al que quizá solo pueda achacársele de cierto exceso de linealidad y, también, de algo más de ese personal arrebato que gritaba «hecho en Granada» en hitos como ‘La calle del viento’, ‘Sigue estando Dios de nuestro lado’, ‘La torre de la vela’ o ‘La vida qué mala es’. Con todo, el vigor de ‘Condenado’ o ‘Dejarlo morir’ les guardan la cara a estas sin arrugarse ni un poco, como seguro demostrarán en futuros directos. 091 arrancan su gira de presentación de ‘La otra vida’ el jueves 23 de enero en la sala Joy Eslava de Madrid, tras haber vendido todo el 24. Con sold-outs ya confirmados también en Sevilla y Granada, también estarán actuando en algún que otro festival como Cooltural Fest 2020 de Almería, con Amaral, Fuel Fandango, Novedades Carminha…

Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Naves que arden’, ‘Leerme el pensamiento’, ‘Al final’, ‘Condenado’, ‘Vengo a terminar lo que empecé’
Te gustará si te gustan: Bunbury, Loquillo, Quique González, The Jayhawks, The Posies.
Escúchalo: Spotify

Georgia pasa «24 Horas» de fiesta en su nuevo rompepistas

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Georgia ha pulverizado los números de su debut con los streamings del tema ‘Started Out’, ha aparecido en una infinidad de listas de lo mejor de 2019 con ‘About Work the Dancefloor’ y ahora promociona otro rompepistas al tiempo que su segundo disco, ‘Seeking Thrills’, llega al mercado. Un álbum que es estos días nuestro «Disco de la Semana».

’24 Hours’, que ha tenido una excelente acogida en las plataformas de streaming, es otra canción que va al grano en sus 3 minutos de duración. Las voces de su arranque remiten al tipo de voces sampleadas en la historia de la música electrónicas, pues los clásicos primigenios del house de Chicago y el techno de Detroit son citados por ella misma como influencia en la creación de este disco; mientras la canción se inspira en haber pasado 24 horas seguidas de fiesta en Berghain, como nos contaba la propia Georgia durante una entrevista en la que hablaba también del hecho de haber dejado de beber de manera compulsiva: «Sé que es un cliché, que no soy la primera en darse cuenta, pero estar sobria en estas fiestas supone darte cuenta de lo importante que es todo esto para la gente. Escapar es un fenómeno tan increíble… quiero entender mejor cómo funciona. Por eso la pista de baile es el tema principal de este disco; si hay un tema principal, es ese».

En su sencillo vídeo estrenado hace unos días, somos testigos del “día a día” (o mejor deberíamos decir “noche a noche”) de una serie de personajes, lo que implica a la propia Georgia tocando la batería. Como todo el mundo sabe, ha ejercido de batería de Kate Tempest o Kwes. y en ’24 Hours’ continúa mostrando lo importantísimos que son los ritmos para ella. Georgia actúa en la próxima edición de Warm Up, festival del que JENESAISPOP es medio colaborador.