El actor Peter Fonda, icono de la contracultura estadounidense de los 60 por sus recordadas apariciones en películas como ‘Easy Rider’ o ‘The Trip’, ha fallecido a los 79 años, tal y como ha confirmado su familia a la revista People en un comunicado, en el que se indica que la muerte se producía en realidad el pasado viernes. La causa ha sido un fallo respiratorio derivado de un cáncer de pulmón.
Miembro de un linaje de actores y actrices, Peter Fonda era hijo de Henry Fonda, hermano pequeño de Jane Fonda y padre de los también actores Bridget Fonda y Justin Fonda. Fue además ganador de varios Globos de Oro, el primero por su papel protagonista en ‘El oro de Ulises’ (1997) y el segundo por su papel secundario en ‘La pasión de Ayn Rand’ (1999), si bien los roles por los que Fonda será siempre recordado serán los que realizó en los 60 como parte de la contracultura estadounidense. Especialmente ‘Easy Rider’, película que no solo protagonizó junto a Jack Nicholson y su director Dennis Hopper, sino que también produjo y co-escribió, y por la que llegó a ser nominado a un Oscar a la categoría de Mejor guion original.
También la música encontró en Peter Fonda una fuente de inspiración. Cuando Fonda contó a los Beatles que estuvo a punto de morir a los 11 años tras dispararse accidentalmente en el abdomen, expresó que sabía «lo que es estar muerto. Esta frase terminaría apareciendo en la letra de ‘She Said She Said’, uno de los temas incluidos en el álbum de los Beatles de 1966 ‘Revolver’. Además, el «elogio» del personaje de Fonda en la película de 1966 ‘The Wild Angels’ sería sampleado en ‘Loaded’ de Primal Scream y en ‘Jack the TAB’ de Psychic TV, entre otros. Fonda llegó incluso a grabar una canción escrita por Gram Parsons, ‘November Night’, y co-protagonizó ‘The Last Movie’ junto a Michelle Phillips, cantante de The Mamas and the Papas.
El cantante, actor y director de cine Rob Zombie es en estos momentos objeto de polémica. TMZ publicaba un vídeo de un concierto suyo en Londres (el de Canadá), en el que se ve al líder de White Zombie caminando entre el público, en una zona acotada por vallas de seguridad. De repente aparece una fan que ha superado esas barreras y se acerca a él algo eufórica, agarrándole de la camiseta, aunque no parece emplear demasiada fuerza. Zombie detiene su camino y la aparta con vehemencia, para después acercarse a la chica y agarrarla por el pelo, quizá tampoco con excesiva fuerza, antes de ser apartada por el personal de seguridad.
¿Se trata de una agresión del cantante a la fan? ¿O es una respuesta proporcionada a un entusiasmo desmedido? En las últimas horas en Internet se ha generado un debate al respecto, entre los que consideran que a Rob se le ha ido la olla porque la chica no hace nada; y quiénes creen que Zombie solo ha respondido al sentirse atacado. Entre los que sostienen esta hipótesis están varios artistas, como recoge la web Loudwire. Zach Myers, guitarrista del grupo Shinedown, publicaba un tuit en el que dice «Si fuera una artista femenina vosotros, putos monos imbéciles, estaríais ofreciendo un titular diferente», dirigiéndose a TMZ, que titulan su noticia «Rob Zombie tira a una fan del pelo y la empuja». «Estos gilipollas son exactamente lo que está mal en los medios (de comunicación). Aquí va un titular «Rob Zombie es atacado por una fan… responde».
En un sentido parecido tuiteaba Phil Labonte, del grupo All That Remains: «He sido literalmente manoseado por «fans sobreexcitadas» más de una vez en conciertos. Es puto grosero y no está «bien» porque soy un tío. TMZ destacando esto es basura», dice antes de recordar una vez en la que una chica hubiera tenido su miembro en la boca de no haber llevado pantalones, asegura. Corey Taylor de Slipknot, ha retuiteado esta respuesta de Labonte. Pero, realmente, ¿es defendible la respuesta de Zombie?
Da bastante miedo ver cómo se le ha ido la olla, la chica no le había hecho nada. https://t.co/030wjfv66e
I’ve been literally groped by “over zealous fans” more than once at shows. It’s fucking gross and it’s not “ok” cause I’m a guy. TMZs framing of this is crap. https://t.co/SKAMPZb3cR
There was one time in particular, had I not been wearing pants, a certain part of my anatomy would have been in her mouth. I told her if she touched me again I would kick her. 😂
Pese a que España parece medio paralizada por el puente de la virgen de agosto, esta semana Ready for the Weekend viene cargadita de novedades muy pero que muy interesantes. Para empezar, los álbumes de Sleater-Kinney, Shura, Friendly Fires, Ride, King Gizzard & The Lizard Wizard, The Hold Steady, Eilen Jewell, Thee Oh Sees, Maria Usbeck, A$AP Ferg, Oso Oso, Snoop Dogg y Young Thug que se esperaban. Además, EPs de promesas como Channel Tres y Fletcher ven la luz hoy también.
Luego, el viernes llega animadísimo en cuanto a singles, con los nuevos temas de Taylor Swift, Miley Cyrus, Charli XCX & Sky Ferreira, Normani, Liam Gallagher, Swae Lee & Drake, Jorja Smith & Burna Boy, Vivian Girls, Kinder Malo, Reyko, MUNA, Mika, Anna Of The North, Lotus & Kendrick Lamar, Jenny Hval, JPEGMAFIA (solo y con Tkay Maizda), Redd Kross (¡versionando a Sparks!), Brockhampton, Alex Cameron, Sofia Coll, Juancho Marqués & Don Patricio & InnerCut, slayyyter, PVRIS, Cruz Cafuné, Stereophonics, Nils Frahm, Girl Band, Disciples, River Tiber y muchos más. Además, nuestra playlist también incluye las canciones que a lo largo de la semana han presentado Locoplaya, Michael Kiwanuka, Whitney, Big Thief y Rosalía & Ozuna (que también colabora, de forma llamativa, en el álbum de Snoop Dogg antes mencionado).
Como siempre, la playlist se completa con curiosidades como un EP de remixes de Homeshake, nuevas versiones, también en forma de remezclas, de temas recientes de Hot Chip, Pop Smoke (¡con Nicki Minaj!) o IDLES (¡a cargo de Tricky!), o una versión acústica del último single de Sam Smith.
En las últimas semanas, Miley Cyrus ha sido noticia en muchos medios, y no por motivos musicales precisamente: a estas alturas, todo el mundo conoce ya de la separación de su marido, el actor Liam Hemsworth, apenas meses después de haber contraído matrimonio (aunque su relación de pareja, con algunas rupturas temporales, era de años). Para mayor atracción de los medios del corazón al asunto, Cyrus ha sido vista de vacaciones en el Lago Como junto a la influencer Kaitlynn Carter, especulándose sobre una relación sentimental entre ellas.
Pero Miley también ha estado trabajando –de hecho, se dice que han sido precisamente las carreras profesionales de ambos los que han hecho fracasar su matrimonio– estos días, como descubrimos hoy. Esta mañana Cyrus lanza ‘Slide Away’, una canción completamente nueva que, por el contenido de su letra, parece querer sentar un punto y aparte en su vida tras esta ruptura: «Érase una vez, era el paraíso / érase una vez, estaba paralizada / Creo que voy a echar de menos esas luces del puerto / Pero es hora de dejarlo ir / Érase una vez, estaba hecho para nosotros / Me levanté un día, y se había convertido en polvo / Cariño, nos encontramos, pero ahora estamos perdidos / Así que es hora de dejarlo ir», dice su primer verso, antes de encarar un pre-coro que, de forma más controvertida, habla de querer una casa en las colines (como epítome de felicidad) pero rechazar «el whisky y las pastillas», como tópico de la vida del ama de casa de una familia acomodada, dejando entrever que era lo que Liam quería para ella. Es, en suma, el lado opuesto a ‘Malibu‘.
Musicalmente, ‘Slide Away’ no se aparta de la línea marcada por el último EP de Miley, ‘SHE IS COMING‘: producido al alimón por Andrew Wyatt (que también xo-escribe) y el reputado productor de hip hop Mike WiLL Made-It, es un medio tiempo de fondo clásico (marcado por unas cuerdas que rememoran las de ‘Bittersweet Symphony’) pero con una pátina contemporánea. Por el momento no se ha detallado si esta canción forma parte de otro de los EPs que dijo publicaría en este año o si se trata de una composición más reciente. Recientemente Miley también protagonizaba un episodio de l más reciente temporada de ‘Black Mirror‘, donde daba vida a una artificiosa estrella del pop. Un papel que no le debió resultar nada extraño.
Desde su retorno en 2015, Sleater-Kinney parecen habérselo tomado con calma. Vimos a Carrie Brownstein hacer un breve papel en ‘Carol’, a Corin Tucker tocar con Filthy Friends y a Janet Weiss… Bueno, Janet Weiss ha dejado la banda. El trío, pues, vuelve a ser un dúo. Corin y Carrie. Pero este disco está aún pensado y grabado como trío. Ahora podemos especular sobre si su aire crepuscular, sus referencias a relaciones dañadas y sus momentos de desánimo son algún tipo de aviso. Sería mucho especular, sí. Pero el pesimismo y la oscuridad se han cernido sobre Sleater-Kinney.
‘The Center Won’t Hold’ es un disco muy diferente dentro de su discografía en general y a ‘No Cities to Love’ en particular. Si el anterior álbum era un tratado de rock enérgico, rabioso y contestón y sonaba como un tiro, ‘The Center won’t Hold’ es disperso y melancólico. Cuesta adivinar hasta qué punto ellas querían cambiar de sonido y han usado los servicios de St Vincent para conseguirlo, hasta qué punto Annie Clark llegó con la idea de modernizar. Sí que recuerda un poco a ‘Masseducation’ y sí que la banda se ha abierto al pop. Hay sintetizadores pero… No, lejos de las primeras sospechas, no es su disco “electrónico”. Aunque haya quiebros sorprendentes. Y no siempre acertados del todo.
El cambio no se ciñe al sonido. El continente acompaña al contenido. Si ‘No Cities to Love’ era un disco imbuido en lo social, ‘The Center Won’t Hold es introspectivo y fuertemente personal. Lo político no es que no esté; es que se enmaraña con el estado de ánimo, con el cansancio que parecen destilar. Mientras, circulan temas como el desgaste del cuerpo y de las relaciones, la falta de autoestima, el deseo de ser amado y la certeza de no merecerlo. Ese “centro” que no va a aguantar puede leerse en clave política en estos tiempos convulsos, pero tiene aún más de deriva personal. Este cambio depara altibajos. El primero, cierta sensación de que la estructura está deslavazada y que la secuencia de canciones no parece la más acertada. La segunda, es que no todos los temas son tan brillantes como cabría esperar.
Primera aviso, la canción titular: ‘The Center Won’t Hold’ arranca a ritmo de letanía tensa, para encontrarnos a Carrie aullando sobre cómo necesita cosas feas mientras los coros replican de manera siniestra “el centro no va a aguantar”. Este amenazador arranque trueca en un pildorazo de hardcore marca de la casa, aunque esta vez el hardcore y el rock alternativo, en general, no van a ser lo más representativo del álbum. A continuación, ‘Hurry On Home’ es una ráfaga de pop cabalgando sobre guitarras pesadísimas (en el buen sentido). Un hit inmediato, pero con una letra amarguísima: “Sabes que soy infollable, inamable, inescuchable, inmirable. He hecho de tu estado de ánimo el mío”.
Aunque la primera sorpresa arranca con ‘Reach Out’, con una línea de bajo que casi recuerda a… ¡Years and Years! Y un estribillo de lo más AOR. Sin embargo, estos elementos, en sus manos, quedan mejor de lo que pueda parecer. La letra también es una llamada de socorro, con Corin poderosa, a pesar de todo: “alcánzame, la oscuridad está venciendo de nuevo”. O la saltarina ‘Can I Go On’, un estribillo completamente nuevaolero y una de las escasas muestras de optimismo, mientras gritan: “my desire is contagious”.
También hay sonoridades muy familiares; la guitarra tan college rock de ‘A Restless Life’, precioso, breve y sencillo medio tiempo teñido de tristeza, que se eleva como una de las piezas más emotivas a medida que va creciendo. Otro ejemplo del giro es ‘Ruins’, oscura, casi gótica, pero fallida. Resulta excesivamente larga, un delirio que no aporta demasiado al conjunto. ‘Love’, claro, con su brillo flúor, de alegre nueva ola ochentera se recibe como agua fresca. El tema es una declaración de amor musical de Corin Y Carrie a cada una, glosando su carrera, prometiéndose que siempre estarán juntas y con uno de los versos más demoledores (y significativos) del disco: “No hay nada que asuste más y que sea más obsceno que un cuerpo bien-gastado exigiendo ser visto”.
Pero el final resbala hacia el lado oscuro. ‘The Future Is Here’, quizás donde yo vea más la mano de St Vincent, con un sorprendente toque New Order. O ‘The Dog the Body’, el estribillo algo “kumbayá” parece empastado en un puente bastante solemne y no pega mucho, demasiado AOR (otra vez) y borra la emoción que busca. La mayor sorpresa es al final, la balada a piano ‘Broken’, inspirada por el ‘Stay’ de Rihanna, tal como ellas mismas han confesado. Un canto al #MeToo. Un homenaje, pero doliente, rozando la desesperanza. “I’m breaking in two”, corta el aliento Corin, en una constatación de todo el dolor del que las mujeres hemos vivido, y que seguimos sufriendo. En el punto más bajo del desánimo que marca el final del álbum, nos queda la sensación que ‘The Center Won’t Hold’ es un disco que no es lo rotundo que esperábamos. Pero Sleater-Kinney siguen siendo uno de los mejores grupos de rock del mundo.
Calificación: 7/10 Lo mejor: ‘Hurry On Home’, ‘Can I Go On’, ‘A Restless Life’, ‘Love’ Te gustará si te gusta: St Vincent, el rock alternativo de los 90. Escúchalo:Spotify
El divertido hashtag #DrunkTaylor nos sirvió, además de para ver a Taylor Swift haciendo el payaso mientras sonaban sus canciones en una fiesta, para saber que este viernes lanzaría un nuevo adelanto de su inminente próximo álbum, ‘Lover‘. Precisamente, el que le da nombre. Esta mañana por fin, mediante un lyric-video que presenta la letra de la canción mezclada con imágenes suyas proyectadas sobre una sábana blanca –como un cine doméstico de bajo presupuesto–, hemos podido escucharla. Y vale mucho la pena.
Swift reveló detalles en particular sobre esta canción en el artículo de portada de la revista Vogue de septiembre, publicado hace días. Según la redactora Abby Aguirre, que tuvo la oportunidad de escucharla para esa entrevista, ‘Lover’ es un «vals romántico y hechizante, una joyita de composición». La verdad es que esa es una buena descripción: efectivamente, Taylor y Antonoff envuelven la canción con un ritmo de vals con una instrumentación mínima, apenas guitarra, bajo, batería y un piano que se incorpora después, con una buena reverb que le da un aire cautivador. Una producción clásica, pero que no deja de sonar fresca y palpitante. Y que le sienta como un guante a una melodía realmente bonita.
El romanticismo también está, sobre todo en una letra que exalta la relación de «tres veranos» con el actor británico Joe Alwyn, ese «amante» al que Taylor se rinde completamente, revelando con llamativos detalles íntimos lo perfecto que es para ella esta persona, con la que, dice, desea pasar el resto de su vida. ¿Suenan campanas de boda? La verdad es que sí, pero porque esto tiene una pinta terrible de convertirse en la nueva canción que suene para los novios en docenas de enlaces matrimoniales de todo el mundo, sucediendo a canciones de su amigo Ed Sheeran como ‘Perfect’ o ‘Thinking Out Loud’, a las que rememora claramente en su clasicismo. Pero, sobre todo, ‘Lover’ nos hace pensar, especialmente después de singles poco más que resultones como ‘ME!‘ o ‘You Need To Calm Down‘, «Taylor, ¿qué tal si nos regalas un disco completo de canciones así de bonitas y atemporales?»
‘Lover’ se publica el próximo viernes, 23 de agosto. Tres días después, el lunes 26, Taylor Swift actúa en los MTV Video Music Awards 2019, junto con Rosalía, Camila Cabello, J Balvin, Missy Elliott y más artistas. Ella opta a 10 premios por los dos singles antes mencionados.
Madrid en agosto puede verse desde dos perspectivas: como un lugar difícil de soportar debido al calor que hace o como una manera distinta de disfrutar de la ciudad, sin tantas aglomeraciones de gente y a un ritmo menos acelerado que el de costumbre. La mirada de Jonás Trueba sin duda recae en la segunda opción. La película (Mención Especial del Jurado en Karlovy Vary y ganadora del premio FIPRESCI) narra la vida de una treintañera madrileña buscándose a sí misma durante la primera quincena de este mes. La acompañamos durante todo el metraje mediante episodios en los que se reencontrará con antiguos amigos y amores frustrados, y también conocerá a nuevos que marcarán su verano.
La reflexión que hace Trueba sobre las relaciones -en especial las de amistad- y el paso del tiempo es uno de los puntos más interesantes de un filme repleto de conversaciones filosóficas y profundas con las que resulta muy fácil empatizar, pues en el algún momento todos nos hemos visto en situaciones que nos han hecho plantearnos nuestras decisiones o nuestros actos de la forma en la que lo hacen sus personajes.
Lo que hace que ‘La virgen de agosto’ sea infinitamente superior a su anterior obra ‘La reconquista‘ (a la que se hace algún pequeño guiño) es que aquí la protagonista está construida desde lo terrenal. Hay humanidad y hay verdad, y Trueba no está tan preocupado en detalles absurdos como que sus personajes sean tan cool y alternativos como para pedir fernet en un chino, sino de que su viaje personal sea importante. Y, aquí, lo es.
La luminosa presencia de la actriz Itsaso Arana –también co-guionista de la película– y la interesante visión de Jonás Trueba dejan momentos realmente hermosos, como la aparición de Soleá Morente actuando en la Verbena de la Paloma, las conversaciones nocturnas en el Viaducto de Segovia o la excursión al río. Es cierto que el uso de una voz en off hacia la mitad de la película es un recurso algo extraño que no termina de encajar bien en la propuesta, o que al final el guion se toma una licencia un tanto cuestionable. Pero en su mayor parte, la película es un paseo por la capital española más que agradable y relevante en el que se habla sobre la necesidad de tomarse un tiempo para pensar sobre cómo seguir adelante cuando no tienes ni idea de qué hacer. La protagonista decide abrir su mente y vivir aventuras en su ciudad natal como si fuese una turista, empezar una nueva etapa de su vida a partir de este momento.
Jonás Trueba es fiel a su estilo y continúa haciendo un cine intrínsecamente madrileño, con diálogos tan intelectuales como elevados, pero esta vez deja la grata sensación de que detrás de todo esto hay un cineasta valioso al que tener en cuenta. 7.
Of Monsters and Men siguen con su carrera al margen de su macrohit de 2012 ‘Little Talks’, y para su nuevo disco, los islandeses han querido renovar su sonido, aunque echando mano del mismo productor que se encargó de su disco anterior, Rich Costey (Muse, Fiona Apple, Rage Against the Machine). En ‘FEVER DREAM’, Of Monsters and Men ya no suenan tan folkis sino más bien rockeros… aunque en realidad no tanto. Solo el estupendo single ‘Alligator’ encajaría 100% en esta etiqueta, pues con su puntito de distorsión puede incluso recordar a grupos como The Kills o The White Stripes, pero la propia cantante del grupo, Nanna Bryndís Hilmarsdóttir, reconoce que es la «oveja negra del disco» y que no es necesariamente representativa de lo que vamos a encontrar en él.
En realidad, lo que propone ‘FEVER DREAM’ es un pop-rock apañadito -con alguna concesión brit-pop como en ‘Róróró’- que sirve a Ragnar Þórhallsson y a la mencionada Nanna para expresar sus sentimientos ante una relación que inevitablemente ha llegado a su fin. En este sentido, puede llegar a conmover la balada ‘Ahay’, que habla exactamente de esto, pero si algo deja claro la escucha del disco al completo es que las baladas no son su mejor baza. ‘Stuck in Gravity’ y ‘Sleepwalker’ son anodinas, y aunque la atmosférica ‘Under a Dome’ destaca entre el resto de temas al favorecer las texturas electrónicas, tampoco es una de las cumbres del disco.
Donde ‘FEVER DREAM’ acierta es en los temas más animados. Sin ser un gran hallazgo, ‘Vulture, Vulture’, que menciona un episodio de tristeza y oscuridad que llevan a su narrador o narradora a intentar levantarse, parece un homenaje al pop-rock de radiofórmula de los 80, hasta el punto que su estribillo «still got that feeling» no habría resultado extraño en un disco de Haim. Y ‘Wild Roses’ es un buen tema de country-pop eufórico. Dice Nanna que a muchos de sus fans originales probablemente no les va a gustar ‘FEVER DREAM’ por su cambio de sonido, pero que su trabajo como músicos es evolucionar. A decir verdad, ‘FEVER DREAM’ no merece el ostracismo, pero sin singles a la altura siquiera de ‘Crystals’, aunque ‘Alligator’ se quedaría cerca, tampoco parece que Of Monsters and Men vayan a ganar con él demasiados fans.
Calificación: 6/10 Lo mejor: ‘Alligator’, ‘Vulture, Vulture’, ‘Wild Roses’ Te gustará si te gusta: Cold War Kids, Young the Giant, el pop-rock en general Escúchalo:Spotify
Una buena melodía clásica siempre será invencible. Es lo que mostraban Whitney en el precioso ‘Light Upon The Lake‘, un debut repleto de efluvios de los años 70 que tuvo hueco en muchas listas (también lasnuestras) de lo mejor de 2016. Ahora el dúo surgido de la escisión de Smith Westerns, formado por Julien Ehrlich y Max Kakacek, prevé la inminente publicación de su continuación en unos días: el 30 de agosto verá la luz ‘Forever Turned Around’, 10 nuevas canciones producidas otra vez por Jonathan Rado (Foxygen), aunque en esta ocasión también ha participado activamente Brad Cook (Bon Iver). [Foto: Olivia Bee.]
Tres años después de aquel exquisito compendio de pop rock, poco parecen haber variado sus planteamientos musicales: los anticipos ‘Giving Up‘ y ‘Valleys (My Love)‘ siguen apostando –o más si cabe– por un planteamiento eminentemente clásico en fondo y forma, con ecos de la gran canción norteamericana –Randy Newman, Carole King, James Taylor–. El adelanto que han mostrado esta semana se mueve en términos similares, si bien cuenta con un «algo» especial.
‘Used To Be Lonely’ comienza con una guitarra clásica en arpegio y la voz de Ehrlich doblada (con un tenue teclado de fondo), que hacen pensar en ellos (también por sus pintas de nerdazos) como una suerte de Simon & Garfunkel de nuestros días. A esa base mínima se van incorporando piano, bajo y batería, aportando músculo a una pieza que termina de deslumbrar cuando llega el coro principal –maravilloso ese breve silencio que se hace justo cuando Julien lo entona–, y que se queda ya con nosotros para la eternidad. Más aún cuando, tras el estribillo, un arreglo de metales aporta lustre y emoción y abre paso a un final más explosivo. Una maravilla que, dicen, «ataja la jubilosa confusión que viene cuando ves la forma en que las cosas cambian inesperadamente con el paso del tiempo». No seré yo quien lo discuta.
Tracklist de ‘Forever Turned Around’:
‘Giving Up’
‘Used To Be Lonely’
‘Before I Know It’
‘Song For Ty’
‘Valleys (My Love)’
‘Rhododendron’
‘My Life Alone’
‘Day & Night’
‘Friend Of Mine’
‘Forever Turned Around’
Sleater-Kinney publican su nuevo disco, ‘The Center Won’t Hold’, este viernes 16 de agosto, cuatro años después de ‘No Cities to Love’. Varias cosas han sucedido. La primera y fundamental, la abrupta marcha de Janet Weiss, batería desde 1996, lo que ha dejado a la banda en el núcleo esencial que forman Corin Tucker y Carrie Brownstein, cantantes, compositoras y guitarras. Pero antes, han contado con Annie Clark, St Vincent, como sorprendente productora y, antes aún, Donald Trump ganó las elecciones, un hecho funesto que se refleja el nuevo disco, pero no de manera obvia. Así que tengo al teléfono a Carrie y Corin en una suerte de multillamada un tanto desconcertante, al menos al principio. Después de momentos de incertidumbre (lapsos, un cierto retraso a la hora de llegarme la voz), y que a “¡Estamos las dos aquí!”, dice Carrie, en un tono jovial. Su voz llega diáfana mientra que a Corin, quien lleva ligeramente el peso de la conversación, no se la escucha demasiado bien. [Foto: Nikko LaMere.]
Mi primera pregunta es, ¿por qué Annie Clark (St Vincent) como productora del álbum? ¿Se ofreció ella o fue idea vuestra?
Corin: Annie es alguien a quien conocemos desde hace mucho tiempo. Es alguien a quien admiramos, su música y su talento. Estuvimos hablando con ella mientras escribíamos el álbum y se ofreció a producir algunas de las canciones para nosotras. Lo hicimos no sabiendo cómo iba a ir, algo así como una prueba. Y la primera sesión que hicimos fue realmente bien. Grabamos un montón de canciones en pocos días. A medida que transcurrían los días iba sonando a un estilo diferente del de la banda, pero queríamos ir más allá, alcanzar sonidos industriales. Y ella resultó una excelente ayuda en conseguir ese objetivo.
¿Se convirtió en otro miembro de la banda o se ciñó más al rol clásico de productora?
Carrie: Ella estaba muy imbuida en el rol clásico de productora, alguien que piensa en instrumentaciones, arreglos, cosas así. Dándonos indicaciones sobre las canciones y letras, empujándonos para conseguir el mejor sonido para cada canción… Estaba mucho por el proceso de grabación, abrazó completamente el rol de productora. Pero no [se convirtió en] un miembro de la banda.
«Annie Clark abrazó completamente el rol de productora. Pero no se convirtió en un miembro de la banda»
Y fue la primera vez que produjo a alguien fuera de su propio proyecto, ¿verdad?
Corin: Sí. Era la primera vez que producía música de otros artistas. Vino con un montón de ideas, diferentes, trabajando con teclados, cosas que realmente buscábamos para este disco.
‘The Center Won’t Hold’ suena muy diferente a ‘No Cities to Love’. ¿Qué ha ocurrido durante estos cuatro años para que sea tan diferente?
Carrie: El proceso de escribir las canciones, con Corin y yo viviendo en diferentes ciudades –yo estaba viviendo en Los Angeles, Corin en Portland–, enviándonos ideas de ida y vuelta a través del ordenador, escribiendo un poco más por separado que juntas… Ha sido todo así, mezclado. Y también nosotras queríamos que sonara diferente. Lo preferimos antes de sacar un álbum que recuerde a tu anterior disco. Nadie quiere un disco en que muchas de las canciones suenen al anterior disco, porque eso implica que no se ha corrido ningún riesgo. Sabiendo eso, queríamos un disco que fuera un reflejo de los tiempos que estamos viviendo. Estamos viviendo tiempos muy inciertos. Las estructuras donde nos apoyábamos han sido casi destruidas. También hemos sacado el disco para que retar a la gente a reconsiderar a la banda y reconsiderar los tiempos en que vivimos. Para nosotras es un objetivo que nuestros discos no recuerden a los anteriores. En eso… no es diferente a los demás (risas).
«Nadie quiere un disco en que muchas de las canciones suenen al anterior disco, porque eso implica que no se ha corrido ningún riesgo»
A primera escucha, ‘The Center Won’t Hold’ me ha parecido que tenía menos contenido social que ‘No Cities to Love’. Pero por lo que comentas, sí que lo tiene. ‘The Center Won’t Hold’ (“El centro no aguantará”). ¿Tiene entonces, una lectura de tipo personal, política o ambas?
Corin: Sí, estoy de acuerdo en que tiene ambas lecturas. El disco es sobre el impacto de la política y la cultura en la gente. Los personajes del álbum están luchando con el mundo que les rodea, lidiando con él. Pero va más sobre el impacto personal: sobre las estructuras y la sociedad alrededor de los personajes. Ese impacto se ha hecho más obvio en el proceso de escribir canciones.
Pero no es un disco obvio. Imagino que todos los periodistas hemos acabado preguntando por qué no es un disco completamente (o, al menos, explícitamente) anti-Trump.
Carrie: Cualquier disco que vayamos a hacer va a ser un disco contra Trump. Todo por lo que nos posicionamos es anti-Trump; nos posicionamos a favor de la igualdad, a favor de romper las estructuras que oprimen a la gente, contra el sexismo, contra la homofobia… Todas estas son las posturas que apoyamos. Así que cualquier álbum que saquemos va a ser anti-Trump. Tenemos canciones como ‘Ruins’ o ‘Bad Dance’ que hablan sobre la oscuridad, la corrupción… Pero también es una declaración política. Tenemos tres mujeres, de mediana edad, haciendo un disco juntas, junto a una cuarta mujer. Eso es una declaración, en nuestra cultura. Dirigimos toda esta “neura” personal hacia una sociedad que continúa infravalorando a las mujeres.
Choca, a pesar de algunas melodías alegres, la cantidad de sentimientos negativos que expresa el disco: autoodio, depresión… ¿Creéis que es vuestro álbum más amargo? ¿O, más bien, el más vulnerable?
Corin: La palabra “vulnerable” tiene sentido para mí. Realmente queremos enseñar las emociones bajo la superficie, lo que está ocurriendo. En vez de escribir un disco agresivo, o que busque respuestas rápidas, sobre el mundo que nos rodea, mostramos el impacto de todo esto, la manera emocional, en que los personajes viven todo esto por debajo de la superficie. Es tu tarea real, como compositora, es lo que creamos. Como compositora debo expresarme sin estar ligada a nada.
«Hay mucho sobre el cuerpo femenino, sí: el cuerpo de la mujer como el lugar que habitamos; cuánto soporta tu cuerpo: traumas, agresiones…»
También otro tema es nuestro cuerpo. El cuerpo de las mujeres, especialmente el de las mujeres de mediana edad, como refleja el vídeo de ‘Hurry On Home’.
Carrie: Hay mucho sobre el cuerpo femenino, sí: el cuerpo de la mujer como el lugar que habitamos; cuánto soporta tu cuerpo: traumas, agresiones… Nuestros cuerpos se van desgastando. Es donde tiene lugar todos nuestros toda la lucha. Muchas de las canciones son una exploración sin miedo sobre cuánto podemos soportar sin derrumbarnos. Creo que también es sobre los cuerpos, los conjuntos de cuerpos, en términos de amistad, de colaboración, y los cuerpos como focos de resistencia, dándote la fuerza para tirar hacia delante. Muchas de las canciones articulan el cuerpo como una especie de zona de guerra.
Una pregunta cotilla pero… el cuerpo desnudo de espaldas en la portada de ‘Hurry On Home’, ¿es el tuyo de verdad o es el de un maniquí?
Carrie: Yo tampoco estoy segura (risas). No, es broma. Sí, ese es mi cuerpo. Obviamente, he necesitado algo de photoshop en la parte de atrás (risas). [La imagen] es para anunciar algo que iba a ser desafiante. Este disco iba a ser algo caótico, desconcertante. ‘Hurry On Home’ es una canción sobre traición; la traición por parte de los políticos, de tu país, del ser amado. Por eso queríamos algo que fuera un poco… extraño. La canción misma tiene esa cualidad, por eso usamos esa imagen. ¡Necesitábamos hacer sentir a la gente incómoda!
«Ha sido triste e inesperado. Nosotras amamos el disco, nuestra banda y seguimos adelante»
Mmmm… ¡no incómoda! Pero sí desconcertante. Y ahora debo preguntaros sobre Janet Weiss. ¿Por qué ha dejado la banda? Aparte de lo que comentó en su comunicado, ¿hay algún motivo más?
Corin: Creo que su declaración es sobre de dónde venía, de su trabajo… Sí, ha sido triste e inesperado. Nosotras amamos el disco, nuestra banda y seguimos adelante.
¿Y quién la va a sustituir? Al menos, en la gira.
Carrie: Obviamente, nadie puede reemplazar a Janet, es una batería fantástica. Pero tenemos que mirar hacia el siguiente capítulo, y anunciaremos cuál será el próximo capítulo antes de arrancar la gira.
Y sobre la gira, la rama europea del tour llegará en febrero de 2020 y veo que no hay programadas fechas en España. ¿Cuándo vais a venir a España? ¿Va a ser dentro de algún festival de verano?
Corin: Sí… Esperamos poder ir a España y esperamos que sea para los festivales de verano. Sí, iremos. Nos encanta España. ¡Es uno de los mejores países!
¿Podéis adelantarnos algo? ¿Algún festival? ¿El Primavera Sound, por ejemplo?
Corin: Aún no lo sabemos. Pero, definitivamente, lo intentaremos.
Volviendo a los temas sobre los que gira ‘The Center Won’t Hold’, en ‘Broken’, la canción que lo cierra, habláis del #MeToo, homenajeando a Christine Blasey Ford [la profesora que denunció a Brett Kavanaugh, magistrado del Tribunal Supremo, por agresión sexual]. Pero la canción suena más bien a lamento. ¿Por qué escogisteis cantar al #MeToo en este tono, más de elegía que de protesta? [Justo en este momento se escucha un pitido y una voz masculina irrumpe para anunciar que la entrevista llega a su fin. Protesto educadamente, porque me habían informado de que dispondría 25 minutos y apenas han transcurrido 22. Carrie suelta un “yeah” y prosigo con mis tres minutos restantes.]
Corin: Creo que esta canción es sobre correr el riesgo, por encima de otras las cosas. Ser capaz de ver tu país reflejado en ello, cuando ves los valores que crees que realmente importan son son rechazados todo el rato. Es pararse y decir: “esta mujer fue agredida”. Es sobre correr el riesgo de mirar al sospechoso y apuntarle con tu dedo [de repente, sus perros se vuelven locos y empiezan a ladrar furiosamente]. Oops, ¡lo siento!
‘Can I Go On’ y ‘The Future is Here’ contienen una fuerte crítica al uso de las tecnologías de la comunicación y las redes sociales como elemento de aislamiento. ¿Tan pesimistas os sentís realmente sobre ellas?
Carrie: ‘Can I Go On’ no va realmente sobre las nuevas tecnologías, es sobre alguien al borde de la tristeza interna. Pero ‘The Future Is Here’ sí que va sobre estar solo a pesar de estar hipercomunicado.
Corin: Sí, trata de esos sentimientos de aislamiento. El personaje lucha con la tecnología, cómo se supone que te conecta, pero no consigues ver el lado humano de ello. La interacción social realmente no funciona, así que se siente muy vacío.
Rosalía avanzaba casi a la vez de conocerse que actuaría en los MTV Video Music Awards 2019 -que se celebran el próximo 26 de agosto-, que lanzaría un nuevo single conjunto con Ozuna, uno de los artistas puertorriqueños más exitosos de los últimos tiempos. La cantante catalana compartía en sus redes sociales un teaser de esa canción y confirmaba que se titula ‘Yo x ti, tú x mí’.
Finalmente en la tarde del 15 de agosto se estrena esta canción, de nuevo una producción de la propia Rosalía Vila junto con El Guincho que, además, cuenta con la colaboración del canadiense Frank Dukes. De hecho, cabe pensar que ese sonido de marimba habitual del tropical-house puede tener su sello, semejante al de sus producciones para Drake, Camila Cabello, Post Malone o Travis Scott.
Es el gancho más llamativo de una base próxima al reggaeton, el habitat perfecto para la interacción entre ambos cantantes, que en su letra se dicen «como los de antes». El single se acompaña de un clip dirigido por Cliqua, quizá algo menos espectacular que sus vídeos recientes pero con algunos trucos impactantes, como los bailarines «anónimos,» cubiertos por telas floreadas.
‘Yo x ti, tú x mí’ será ya el cuarto single que publique Rosalía este año, después de haber publicado y triunfado con ‘El mal querer’ en 2018. Desde entonces, ‘Con altura‘, ‘Aute Cuture‘ y ‘Milionària‘ se han ido sucediendo casi a razón de uno al mes. En este tiempo, ha compaginado estos lanzamientos con una gira mundial que la ha llevado por Latinoamérica y Europa, en muchos casos en festivales como Mad Cool o Bilbao BBK Live en nuestro país.
Después del sonado escándalo internacional que supuso la publicación de un reportaje de Associated Press en el que nueve compañeras de profesión –ocho cantantes y una bailarina– aseguraban haber sufrido acoso sexual por parte del tenor Plácido Domingo, no dejan de sucederse las reacciones ante unas acusaciones tan graves.
Así, mientras que en Estados Unidos algunos teatros se han apresurado a cancelar las actuaciones del divo en tanto que otros – como el propio centro que él dirige, la Ópera de Los Ángeles– van a poner en marcha sus propias investigaciones para esclarecer los hechos, en nuestro país una mayoría de voces, sobre todo compañeras de profesión con las que ha trabajado en numerosas ocasiones, han salido en su defensa, según recoge Europa Press: Paloma San Basilio (AKA Amolap) y las sopranos Davinia Rodríguez y Pilar Jurado (actual presidenta de la SGAE, a la sazón) han asegurado que Domingo siempre se ha comportado con ellas como «un caballero» y que no han percibido el más mínimo indicio de los hechos de los que se le acusan.
Otra de las cantantes líricas que ha intervenido para tratar de reparar el honor del tenor ha sido Ainhoa Arteta. Sin embargo la donostiarra ha estado desafortunada, siendo generosos: durante su intervención en El Programa de AR, en Telecinco, Ainhoa Arteta, sobre las acusaciones a Plácido Domingo: «Domingo fue un caballero siempre, un señor al que le pueden gustar las mujeres pero ¿qué hay de malo en esto? ¿A cuántos hombres le gustan las mujeres? Pero no hay que darle mayor importancia, a esto se le llamaba antiguamente ligar», ha dicho, reduciendo una situación de acoso y abuso de poder a un mero flirteo. Se da la circunstancia de que Arteta confesaba hace pocas semanas en un programa de televisión que fue víctima de una violación en Nueva York. Para colmo, se ha coronado llamado repetidamente «Matías» al presentador del programa (confundiéndole con Matías Prat), en lugar de «Joaquín», que es como se llama el hijo del célebre presentador Joaquín Prats. Rápidamente se ha convertido en trending topic.
Hubo un momento, allá por marzo, en el que parecía que la continuación de (su ahora denostado) ‘Art Angels’ era una realidad. Pero nada, desde entonces no hemos tenido noticias de lo nuevo de Grimes. Después de comprobar que no era uno de esos 10 discos tan esperados que parecía que iban a anunciarse la pasada semana (que al final, nada de nada), estábamos ya a punto de apelar a nuestra sección «Algo pasa con…» cuando hoy, por fin, llegan novedades sobre ‘Miss Anthropocene’. [Foto: Instagram de Grimes.]
En un post de Instagram publicado en las últimas horas –uno bastante cómico, pues emula a esos hilarantes vídeos «musicless», y que le sirve para promocionar la colección de ropa deportiva de la que es imagen– ha lanzado una bomba en forma de fecha exacta: el 13 de septiembre –esto es, poco menos de un mes– lanza el primer single oficial de ese álbum. Esto indicaría, por tanto, que finalmente ‘We Appreciate Power‘ quede fuera de este proyecto. Un disco que, según reveló Claire Boucher a principios de año, está dedicado a “la diosa antropomórfica del cambio climático” que, aseguraba, es una especie de “demonio” o de “Voldemort del cambio climático” que está “saboreando el fin del mundo”. El disco va, entendemos que irónicamente, “sobre lo genial que es el cambio climático”.
En línea con este último post de Instagram, Grimes dedica últimamente sus redes a promocionar esa línea de ropa para correr, haciendo unas revelaciones absolutamente delirantes… si no fueran porque, conociéndola a ella y a su pareja, Elon Musk, parecen ser verdad: al parecer, se ha sometido a una intervención quirúrgica experimental en los ojos (ideada por ella y «su amigo») que elimina el color azul de su visión, con la intención de curar la depresión estacional. Casi mejor nos quedamos con esa instantánea cuyo texto reza «la escuela de filosofía de Saurón #gentrificaMordor».
Las casualidades de la vida quisieron que George Michael, autor junto a Wham! de unas de las canciones pop navideñas más famosas de todos los tiempos, ‘Last Christmas’, precisamente muriera el día de Navidad de 2016. Ahora se acaba de anunciar una nueva película navideña llamada ‘Last Christmas’ en la que la música de Michael tendrá un papel importante.
Protagonizada por Emilia Clarke (‘Juego de tronos’), que compartirá reparto con Henry Golding y Emma Thompson, entre otros, ‘Last Christmas’ narrará la historia de Kate, una «aspirante a cantante que trabaja de elfa de la Navidad en una tienda y que ha olvidado el espíritu de la Navidad», informa Official UK Charts. El director de la película, Paul Feig (‘La boda de mi mejor amiga’), ha explicado que la música de Michael «acompañará a Kate [a través de la película] en tanto vive su su vida», hasta el punto que incluso «la música de George afectará a la historia».
El director ha revelado además que en ‘Last Christmas’ se estrenará una canción inédita de Michael, si bien esta no sonará, en su totalidad, hasta el final de la película y después a través de los créditos. Aunque no ha trascendido el título de la canción en cuestión, sí se sabe que pertenecía al álbum que Michael se encontraba preparando antes de morir y que tendrá un espíritu de «celebración» y una duración de 6 minutos. Feig ha dicho: «es una canción absolutamente increíble y estoy muy emocionado por que el mundo la escuche». ‘Last Christmas’ se estrena el 8 de noviembre y su tráiler ya puede verse.
A$AP Rocky y dos de sus guardaespaldas pasaron un mes detenidos en una cárcel de Suecia acusados de agresión a un joven de 19 años, al que ellos acusaban por contra de acosarles por la calle, en el periodo que fue del 3 de julio al 3 de agosto de este año. Finalmente, el rapero y sus compañeros eran liberados y enviados de vuelta a Estados Unidos para regocijo del presidente (por decir algo) Donald Trump y de Drake y demás compañeros de profesión, pero aún aguardaban el veredicto definitivo de la justicia sueca, que ahora se ha dado a conocer.
Como informa Stereogum, A$AP Rocky y sus guardaespaldas han sido declarados culpables de agresión por Per Lennerbrant, el juez sueco al mando de este caso, en base a unas pruebas audiovisuales en las que el rapero y sus compañeros aparecen golpeando brutalmente al joven -cuyo nombre es Mustafa Jafari- tras haberle arrojado al suelo. Sin embargo, ni el rapero de Harlem ni sus guardaespaldas pasarán tiempo en prisión, en su lugar, han sido condenados a libertad condicional y a pagar una multa de 12.500 coronas (unos 1.170 euros).
Parece que la sentencia podría haber sido peor, pues Lennerbrant asegura que, en una de las pruebas, se ve al joven siendo golpeado en la cabeza con una botella, pero que «no se ha podido determinar por quién», y que esta duda «ha afectado a la evaluación de la gravedad del crimen». En cualquier caso, el abogado de Rocky ha mostrado su «decepción» por la sentencia pues esperaba una «absolución completa».
Pese a no contar con el predicamento comercial de grupos como Radiohead, The Flaming Lips son una de las grandes bandas de rock de nuestro tiempo. Pocas pueden presumir de, tras una trayectoria de más de 35 años, estar entregando discos tan fascinantes, delirantes y a la vez notables como los que han publicado en los últimos 10 años – ‘Embryonic’ (2009), ‘The Terror’ (2013) y ‘Oczy Mlody’ (2017)–. Desde luego, no aptos para todos los públicos, pero que les muestran en un constante desafío artístico no solo con sí mismos sino también para con su público, incluso el más predispuesto, que no siempre recibe bien sus fantasiosas epopeyas de rock psicodélico. ‘King’s Mouth’ no es ninguna excepción, en ninguno de los sentidos expuestos.
Creado como la banda sonora para una muestra interactiva de arte escultórico, plástico y tecnológico de Wayne Coyne titulada como el álbum, resultado de una de sus historias delirantes: una reina da a luz a un bebé, pero muere en el parto. El bebé se convierte en un bebé gigante, que crece feliz en su reino, donde todos le cuidan y quieren. Un día, una avalancha se cierne sobre el reino y el bebé gigante protege a su pueblo y muere. Estos se refugian dentro de su descomunal cabeza e instalan en su interior su nueva residencia, celebrando que vivirán siempre junto a su rey –la instalación artística de Coyne es, precisamente, una gran cabeza metálica en la que uno puede entrar, como una experiencia inmersiva–. Toda esta fábula, tan excéntrica como siempre, tiene una inspiración personal: Coyne se casaba a principios de este año con su pareja, Katy Weaver, embarazada de su primer hijo, Bloom Bobby Coyne, que nacía hace apenas unas semanas. Pero no solo la paternidad, una nueva vida, es el tema de ‘King’s Mouth’, sino también la muerte: en ‘Giant Baby’, un Coyne canta al monstruoso retoño “una noche, vi tu cara al cielo / en una nube alrededor de la luna, me hizo llorar / Pude ver a mi madre cuando murió / En mi cabeza y en mis manos / En la suciedad y en el terreno / Y me hizo entender / Que la vida a veces es triste” –conviene apuntar que su madre efectivamente murió tiempo antes de publicarse ‘The Terror’, víctima de un cáncer–.
Esta preciosa alegoría inspira uno de los discos más amables y bellos en la larga (este es el álbum número 15 de su carrera) carrera de Coyne, Michael Ivins y Steve Drozd, de nuevo apoyados en varios músicos del grupo Stardeath and White Dwarfs y también en el histórico Mick Jones: el de The Clash ejerce de observador/narrador de este cuento precioso y terrible. No puede decirse que contenga singles que vayan a disputar el protagonismo a los temas de su cumbre comercial –o sea, ’The Soft Bulletin’ (que acaba de cumplir 20 años, dos décadas de nada) y ‘Yoshimi Battles The Pink Robots’ (2002)–. Aunque sí cuenta con canciones con gancho, como ‘How Many Times’, la preciosa ‘The Sparrow’, la funky ‘Feedaloodum Beetle Dot’ (de las pocas que recurre a su sonido de bajo-batería más característico) y la beatle-esca ‘All For The Life Of The City’.
Pero ‘King’s Mouth’, quizá ayudado por la línea argumental que se mezcla con las canciones e instrumentales con muy buen tino, brilla más como conjunto. Contiene unos ajustados 41 minutos de una más bien relajada y contemplativa fantasía musical, que nos introduce (literalmente, en la parte física del proyecto) en un universo alternativo en el que lo adulto y lo infantil, el pasado y el futuro, pasean de la mano entre preciosos arreglos –orgánicos o sintéticos, tanto da– hasta culminar en la catarsis ‘How Can A Head’, que revela el auténtico trasfondo del disco: el amor. “¿Cómo puede una cabeza contener tantas cosas? Toda nuestra vida, todo nuestro amor, todas las canciones que canta / Y ¿cómo puede una boca contener tantas cosas? / Todos nuestros dientes, todas nuestras palabras, todas las canciones que cantamos / Las canciones que dicen “ten un día maravilloso” / Que te permiten saber cuánto te quiero”, dice Wayne en esta canción que contiene toda la belleza de la vida y la muerte. Pese a su existencia aparentemente coyuntural –se lanzó en una edición limitada el Día de las Tiendas de Discos, y no ha estado disponible para el resto del mundo hasta hace unas semanas–, si ‘King’s Mouth’ no es el disco más bonito de The Flaming Lips en mucho tiempo, no anda muy lejos.
Calificación: 7,9/10 Lo mejor: ‘The Sparrow’, ‘How Many Times’, ‘Feedaloodum Beetle Dot’, ‘All For The Life Of The City’, ‘How Can A Head’ Te gustará si te gustan: MGMT, Foxygen, Melody’s Echo Chamber, Pink Floyd. Escúchalo:Spotify
Vicente Navarro es el nuevo top 1 de JENESAISPOP. El cantautor revelación casi ha doblado las escuchas de ‘En el río’ y número de oyentes en Spotify durante los últimos días. También entran en nuestro top 40 lo nuevo de Amaia, Ariana Grande, Haim, Lizzo, Ava Max, Tove Lo y Foals. Por otro lado, toca despedirse de los temas de Sufjan Stevens y Mark Ronson con Miley Cyrus, ambos con más de diez semanas en lista y en la parte baja de la tabla. Podéis escuchar nuestra última lista de novedades y votar por vuestras canciones favoritas, aquí.
Janet Weiss, ex integrante de Sleater-Kinney, ha anunciado la cancelación de su gira con su banda Quasi -formada junto a su ex marido Sam Coomes- por la costa oeste de Estados Unidos tras sufrir un accidente de coche que ha provocado la rotura de su pierna derecha y la de su clavícula izquierda.
En un comunicado, Weiss asegura que necesitará 12 semanas de recuperación y añade: «por mucha rabia que me dé tener que cancelar estos conciertos, también estoy increíblemente agradecida por que el accidente no haya sido peor y me siento feliz de estar viva». También indica que se siente «afortunada de que mis heridas vayan a curarse y que yo vaya a poder estar de vuelta a los escenarios en un par de meses» y pide a sus fans que «abracéis a vuestra gente y le digáis lo mucho que la queréis».
Aunque ya casi nadie lo recuerde, Quasi se formó en 1993, un año antes que Sleater-Kinney, cuando Janet Weiss y Sam Coomes eran un matrimonio (aunque Weiss no se sumó a Sleater-Kinney hasta 1997). Ambos se divorciaron en 1995, pero han seguido haciendo música y girando juntos, como demuestra la gira que les ocupaba actualmente y que de hecho solapaba por fechas con la de Sleater-Kinney. Weiss abandonaba su grupo junto a Carrie Browenstein y Corin Tucker el pasado mes de julio por diferencias artísticas, llegando a participar no obstante en el disco que las chicas publican este mismo viernes, ‘The Center Won’t Hold’, producido por St. Vincent.
La lista de singles española de esta semana no está protagonizada por una entrada, sino por un señor subidón, el que ha pegado ‘Lola Bunny’ de Lola Indigo y Don Patricio, que sube del número 54 directo al número 4. 50 puestos de nada que se ha comido del tirón ‘Lola Bunny’ debido a que el tema y su videoclip fueron publicados en realidad un miércoles, con casi todo el éxito de la canción logrado tras sus primeros días de publicación aún por computar (el día oficial de lanzamientos es el viernes).
Y mientras la macro-colaboración de reggaetón de ‘China’ sigue en el número 1 de singles en España, otra de ellas entra en el número 32. Se trata de un remix de ‘Si se da’ de Myke Towers y Farruko que suma las colaboraciones de Arcangel, Sech y Zion. Sin duda, la fórmula «banquete de intérpretes» de ‘Te boté’ ha sido un éxito, pero quizá ‘Si se da’ se parezca demasiado a ‘Te boté’ incluso por melodía y producción como para calar de igual manera. En cualquier caso, la versión original se ‘Si se da’ ha sido un éxito en streaming, pues acumula más de 237 millones de visualizaciones en Youtube y más de 136 millones de reproducciones en Spotify. Y como siempre, más reggaetón en la lista de singles: ‘Atrévete’ de Nicky Jam y Sech entra en el número 56 y ‘De tranquilote’ de Danny Romero y Lérica lo hace en el 79.
Finalmente, un par de entradas pop: Ariana Grande debuta en el número 64 con ‘Boyfriend’, su nuevo single con Social House en la estela de su disco ‘thank u, next’; y Amaia lo hace justo un puesto por debajo, en el número 65, con el tercer single oficial de su debut, ‘Quedará en nuestra mente’.
Tres meses después de su presentación en el festival de Cannes, donde ya hablamos ligeramente de ella, se estrena la última película de Quentin Tarantino, uno de esos pocos autores que tienen el caché suficiente como para llevar al cine en masa a todo tipo de público. Ahí están las excelentes cifras en la taquilla americana que ha conseguido con ‘Érase una vez… en Hollywood’, todo un mérito ya que no se trata ni de un remake, ni una secuela ni nada parecido. Mucho se habló en el festival francés de las posibilidades de que el director pudiese darle una vuelta al montaje antes de estrenarla en salas, pero finalmente no ha variado apenas nada de la versión que se pudo ver allí. No sabremos –al menos de momento, a la espera de si alguna vez se verá una versión extendida– cómo será el montaje que se planteaba Tarantino (en teoría iba a ser más larga, y eso que ya duraba 165 minutos) pero se agradece que la haya dejado tal y como fue en su premier mundial. En Cannes tuvo una recepción mucho más fría de lo que se merecía, pero tras su estreno en Estados Unidos, la crítica y varios cineastas como Guillermo Del Toro la han recibido con el entusiasmo que se merece, pues estamos ante la mejor película de Tarantino en mucho tiempo.
Ambientada en 1969, sigue la amistad entre Rick Dalton –un actor de películas de acción que en su momento fue una gran estrella pero al que cada vez le cuesta más adaptarse al siempre cambiante sistema de Hollywood– y su doble de escenas. Todo esto sucede en el marco previo al asesinato de Sharon Tate por Charles Manson. Pero la película está lejos de ser una representación fiel de esos acontecimientos. Simplemente sirven como excusa para retratar aquella época desde una perspectiva tan nostálgica como hermosa. Tarantino realiza así su particular carta de amor al cine de Hollywood en su película más –intencionadamente– desestructurada y libre. Es una celebración de su cine en su pico más alto; más maduro y menos autoindulgente que nunca pero siempre preciso, brillante y, en muchas ocasiones, divertidísimo. Como pasa con todas sus obras, no hay nadie que pudiese dirigir nada ni remotamente parecido a ‘Érase una vez en… Hollywood’, y eso, entre otras muchas cosas es lo que la hace tan especial y tan única.
Además, es la primera película en la que está tan presente el amor que siente hacia sus personajes. Leonardo DiCaprio (en su primer papel desde ‘El Renacido’, de 2015) está realmente memorable como ese actor venido a menos que es Rick Dalton, y a Brad Pitt hacía mucho tiempo que no le llegaba un papel en el que pudiese dar lo mejor de sí mismo. Es todo un placer ver a ambos en pantalla en dos interpretaciones que no deberían ser olvidadas en la temporada de premios. Tampoco se debería pasar por alto el trabajo de Margot Robbie como Sharon Tate. Cada vez que sale, llena la pantalla: está realmente magnífica en un papel en el que prácticamente no habla y, cuando lo hace, te deja de piedra (en nada se parece su voz aquí a la de ‘Yo, Tonya’ o ‘María, reina de Escocia’, por poner dos ejemplos recientes). El resto del reparto (Al Pacino, Bruce Dern, Tim Roth, Dakota Fanning…), en roles muy secundarios, también están a la altura, destacando una Margaret Qualley (‘The Leftovers’) deslumbrante, que co-protagoniza con Pitt algunos de los mejores momentos de la película.
‘Érase una vez en… Hollywood’ es todo un viaje por el Hollywood de la época, en donde no faltan las largas escenas con diálogos ingeniosos y brillantes marca de la casa, pero también reside en ella una sensibilidad pocas veces contemplada en el cine de Tarantino, y que le sienta de maravilla. El tercer acto es el más genuinamente tarantiniano, y contiene algunos de los momentos más salvajes y divertidos que ha filmado nunca. El resultado es un auténtico disfrute de película que nos recuerda por qué es uno de los cineastas americanos más importantes en la cultura pop desde hace más de dos décadas. Esperemos que cambie de opinión y su carrera no termine con su –próxima– décima película. 8,5.
Son escasas las novedades esta semana en las listas de álbumes españolas, que siguen encabezadas por ‘BTS World’ de BTS (por cierto, la boyband coreana acaba de anunciar su retiro temporal de los escenarios para descansar). De hecho, la única entrada de peso, directamente en el top 10, y en concreto en el número 7, la protagoniza la banda de rock duro danesa Volbeat con su nuevo álbum, ‘Rewind, Replay, Rebound’, el séptimo de su carrera. Seguro que a este éxito ha contribuido el componente pegadizo de los singles ‘Leviathan’ y ‘Last Day Under the Sun’. El grupo es sobre todo conocido por su éxito de 2008 ‘Still Counting’.
El top 10 nos deja otra noticia más o menos relevante, el regreso al top 10 -desde el top 21- de la banda sonora de ‘A Star is Born’, de Lady Gaga y Bradley Cooper . ¿Qué puede haber avivado de esta manera las ventas del álbum, que ya eran saludables? Puede que los infundados rumores que apuntaban a una relación sentimental entre Gaga y Cooper hayan tenido algo que ver… pero quizá la gente simplemente no esté queriendo quedarse atrás, pues el disco se está vendiendo estupendamente a día de hoy y será muy claramente uno de los más vendidos de 2019 pese a haber salido en 2018.
Otras entradas en la lista de ventas son la de ‘Yes 50 Live’ de Yes en el número 80 y ‘iD’ de Dimash Kudaibergen en el 89. ¿Y quién demonios es Dimash Kudaibergen, te preguntarás? Se trata de un cantautor y multiinstrumentista kazajo de 24 años que fusiona música clásica y pop. Finalmente, Mabel logra entrar por los pelos en la lista de ventas con su debut ‘High Expectations‘. Cabe recordar que ‘Don’t Call Me Up’, el mayor éxito de la británica, que además será uno de los mayores éxitos globales de 2019, no ha calado tanto en España, pues tras debutar en el top 100, alcanzaba su cima hace unas semanas en el top 66 y actualmente es número 92. Al menos, ‘High Expectations’ ha entrado un poco más arriba en la tabla de streaming, en el número 77, y en la que Drake firma la otra única entrada. Su nueva colección de descartes, ‘Care Package’, debuta en el top 58, tras ser número 1 directo en Estados Unidos y número 4 en Reino Unido.
Michael Kiwanuka, autor del 6º mejor disco de 2016 para JENESAISPOP, ha anunciado un nuevo álbum que verá la luz el próximo 25 de octubre. ‘KIWANUKA’ ha sido producido por Danger Mouse e Inflo -que ya trabajaran con el músico británico en su trabajo anterior- y su título no es casual. Como explica Kiwanuka: «Cuando firmé un contrato discográfico por primera vez, la gente me preguntaba cómo me iba a llamar. Nunca pensé en ponerme un nombre tipo Johnny Thunders o algo así, como hacían los cantantes del pasado. Así que en este disco, [mi nombre] es una cosa desafiante. Me comprometo con quien soy y no voy a tener un alter ego o a convertirme en Sasha Fierce o en Ziggy Stardust, por mucho que la gente me diga que necesito ser esto o lo otro. Simplemente puedo ser Michael Kiwanuka».
En relación a este «desafío» emprendido por Kiwanuka, en el primer sencillo extraído de su nuevo álbum (no, ‘Money’ no está incluido en él), el artista nos habla muy abiertamente de haberse aceptado a sí mismo al fin. ‘You Ain’t the Problem’ es un tema de soul y R&B clásico rítmico y alegre, pero al contrario que en ‘Black Man in a White World’, no pesa sobre él un espíritu de tristeza y desolación pese a su acelerado tempo capaz de hacerte bailar, sino uno de júbilo y euforia. Acompañándose de congas, palmas, unas risas de ambiente y de pequeños destellos electrónicos, así como de las guitarras eléctricas sordas propias de Danger Mouse, Kiwanuka crea en ‘You Ain’t the Problem’ una composición ligera pese a la densidad de su producción, que recuerda a grandes del soul como Marvin Gaye, Danne Hathaway o Sam Cooke, pero a la vez posee el sello de su autor.
Y dentro de esa alegría expresada por ‘You Ain’t the Problem’, Kiwanuka nos comunica que «solía odiarse a sí mismo» pero que ahora ha «salido de su prisión». Consciente de que el «tiempo cura las heridas», parece entonces que el «tú» al que alude el título de la canción se dirige al propio artista (sobre todo teniendo en cuenta que, en la letra, parece haber una referencia algo velada a la violencia racial). En cualquier caso, Kiwanuka asegura que si «‘Love & Hate‘ «procedió de un lugar introspectivo y fue como hacer terapia», ‘KIWANUKA’ «es sobre aceptarse a uno mismo en una manera triunfal más que melancólica». Y añade: «Es un álbum que explora qué significa ser un ser humano hoy en día».
‘KIWANUKA’:
01 You Ain’t The Problem
02 Rolling
03 I’ve Been Dazed
04 Piano Joint (This Kind Of Love) Intro
05 Piano Joint (This Kind Of Love) Main
06 Another Human Being
07 Hero/Hard To Say Goodbye
08 Final Days/Interlude (Loving The People)
09 Solid Ground
10 Light
‘xx’, el debut de The xx, cumple hoy 10 años. El álbum, publicado el 14 de agosto de 2009 por Young Turks, una de las ramas discográficas de XL Recordings, poco después que singles como ‘Crystalised’ dieran bastante que hablar en la prensa especializada, fue un absoluto éxito de crítica, pues incluso ganó el codiciado Mercury Prize en 2010, pero también comercial, llegando a alcanzar en los años tras su publicación la cifra de 1 millón de copias vendidas. Pero más allá de todo esto, la influencia de ‘xx’ ha sido incuestionable en años venideros, para sorpresa de todo el mundo incluido el propio grupo.
Amigos desde la infancia, los integrantes de The xx -que en este momento son un cuarteto formado por Romy Madley Croft, Oliver Sim, Jamie xx y Baria Qureshi; la última abandona la formación durante su primera gira internacional por divergencias personales- tienen desde el principio muy claro cómo quieren sonar, tanto que cuando Young Turks les ficha y les invita al estudio con gente como el curtido Diplo y el productor británico Kwes para mejorar su sonido de cara a la grabación de su debut, estas sesiones les reafirman todavía más en su convicción de que su sonido no necesita ser mejorado. En una entrevista que realizamos a Romy en noviembre de 2009, la cantante asegura que The xx han encontrado su sonido en la escasez de elementos que ya caracterizaba a sus maquetas, y que por tanto la intervención de productores externos termina por corromperlo: «No creo que los necesitáramos», comenta Romy sobre Diplo y Kwes. «Nosotros pensábamos que [nuestro sonido] ya estaba bien como estaba, realmente no queríamos variar nada y que otros introdujeran cambios. No necesitábamos colaborar con ellos para saber lo que queríamos; además nuestro trabajo con Diplo y Kwes a veces sonaba más a ellos mismos que a The xx. Simplemente es que ellos no tenían la misma idea que nosotros de cómo tenía que sonar la música. Ya estábamos contentos de cómo sonaba, no hacía falta trabajar con productores para darnos cuenta. Simplemente… ellos no sonaban como nosotros».
El sonido de The xx, ya en su primer disco, es único pese a sus influencias, tanto las reconocidas por el propio grupo en las entrevistas, como Chromatics, como aquellas que nos puedan venir a la mente sin que sean realmente buscadas, como Young Marble Giants. Desde el primer momento, los británicos se declaran seguidores del R&B y de artistas como Beyoncé o Aaliyah -cuyo ‘Hot Like Fire’ versionan en esta etapa, además de ‘Teardrops’ de Womack & Womack- y la influencia de este género es obvia en las seductoras melodías de ‘xx’ y en las interpretaciones vocales de Oliver y Romy, quien también reconoce ser fan de Sade, a quien recuerdan muy abiertamente. Sin embargo, la calidez y el intimismo de sus melodías contrastan con una producción minimalista, esquelética, caracterizada por arreglos escasos y un protagonismo notable de los silencios, a través de los cuales las líneas de guitarra y bajo de Romy y Oliver y la guitarra añadida de Baria, bañadas en reverb, suenan como si procedieran de una caverna. Conjunto a los ritmos de batería acolchonados de un Jamie xx cuyo uso de la electrónica en este disco es solo un destello de lo que será después, los británicos crean un sonido absolutamente personal que suena como una fusión entre el R&B contemporáneo y el sonido C-86, pero abordada desde un poso nocturno, solitario pese al diálogo romántico -reflejado en las letras- entre sus dos intérpretes (irónicamente, Romy es lesbiana y Oliver es gay) y marcada por la timidez y complicidad compartida entre sus integrantes. El sonido de The xx resulta enormemente influyente en el pop alternativo futuro.
Es difícil imaginar, por ejemplo, que el debut de Lorde no deba algo a ‘xx’: ‘Buzzcut Season’ podría haber sido una canción de The xx, mientras la banda resulta ser una clara influencia en bandas como London Grammar, y posiblemente en artistas como Rhye, King Krule, Jessie Ware, Frank Ocean, Nilüfer Yanya o incluso Khalid y The Chainsmokers (‘Don’t Let Me Down’), o en España M A J E S T A D, Volver o Carlos Sadness. Ryan Tedder, compositor para grandes figuras del pop como Adele, Beyoncé o Ariana Grande (su single con Troye Sivan suena influido por The xx), llega a declarar que el sonido «oscuro e inquietante» del disco es «mencionado en más de una sesión». Claro que nada prepararía al grupo para el reconocimiento que recibiría más tarde de grandes superestrellas como su fan reconocido Drake (Jamie xx termina produciendo ‘Take Care’ con Rihanna); la propia Rihanna, que los samplea en ‘Drunk on Love’, o Shakira, que versiona ‘Islands’. Incluso Kanye West les tira un piropo, contando al propio Oliver Sim que su música le recuerda a Steve Jobs, «quien cogió algo tan grande como un ordenador y lo metió en un teléfono». La influencia de The xx es tal que llega a tornárseles en contra cuando ‘Intro’ es usada en un anuncio homófobo o su sonido es copiado en la campaña de una conocida marca de lujo, en ambos casos provocando las protestas del grupo (en el último caso a través de su sello).
La parte instrumental de ‘xx’ era casi tan importante como las melodías o más, de tal manera que ‘Intro’, la canción casi instrumental que abre el disco, en la que The xx simplemente tararean la melodía al unísono con las guitarras y solo en el tramo final, se ha convertido en su mayor éxito comercial con diferencia al incluso haber sido usado en programas de televisión y anuncios. Sus 308 millones de reproducciones en Spotify frente a los 132 de ‘Crystalised’ pueden parecernos completamente absurdos, pero al fin y al cabo es el sonido de guitarra de ‘Intro’ el que hemos terminado asociando al «sonido The xx» y el que de hecho sirve de plantilla para todo el álbum. Sin embargo, es imposible pasar por alto la calidad de todas las canciones incluidas en él: sus cuatro singles oficiales, ‘Crystalised’, ‘Basic Space’, ‘Islands’ y ‘VCR’, son icónicos, pero aún queda en el tracklist espacio para un tema que perfectamente podría haber sido también sencillo como ‘Fantasy’, una joya del tamaño de ‘Night Time’ o una absoluta «fan favorite» como lo fue desde el principio ‘Shelter’. En sus 40 minutos de duración, nada en ‘xx’ sobra, y merecidamente fue seleccionado en 2009 como mejor disco del año por JENESAISPOP (‘Coexist‘ fue número 2 en 2012 y ‘I See You‘ número 4 en 2017). Además fue el segundo mejor disco del año para NME, el tercero para Pitchfork y el noveno para Rolling Stone, entre otras buenas posiciones.
De alguna manera el grupo consigue con su álbum debut que su modesto sonido llegue a la gente, encandile a la crítica e influya a las grandes superestrellas del momento, y lo mejor es que nada de esto ha deteriorado al grupo en sus siguientes trabajos ni mucho menos su dinámica: en discos posteriores The xx muestra una evidente evolución surgida del interés de Jamie xx por la música electrónica, pero en ningún momento sus integrantes se traicionan a sí mismos o se venden a las modas. De hecho, podría argumentarse que ‘Sunset’, de ‘Coexist’, se adelanta por varios años a la moda del tropical house capitaneada por Kygo y demás, aunque fuera de manera inconsciente. Mientras, en 2015 Jamie xx publica un disco en solitario estelar y es capaz de producir una obra maestra del tamaño de ‘Loud Places’, que podría haber formado parte de algún disco de The xx perfectamente pues está interpretada por Romy. La canción de hecho parece un avance de lo que sería el tercer álbum de The xx, un trabajo en el que el grupo se entregaría más que nunca a la magia de los samples sin renunciar a su reconocible estilo. Pero, en mi opinión, ‘xx’ sigue siendo su mejor disco, y lo es gracias a su buscada simplicidad, que realza cada uno de sus elementos a su máxima potencia. Es la fórmula del menos es más hecha clásico pop.
La próxima gala de los MTV Video Music Awards tendrá lugar en Nueva Jersey el próximo 26 de agosto. Ya se conocen todos los artistas nominados, pero hasta ahora solo se sabía que actuarían en la ceremonia Taylor Swift (la artista más nominada este año a los premios junto a Ariana Grande) y Missy Elliott, este año la merecida receptora del Video Vanguard Award.
Ahora, los VMA confirman más artistas que actuarán en directo durante la gala, aunque de su tuit se desprende que la lista es definitiva… y en ella no aparecen ni Ariana Grande, ni Billie Eilish, ni Cardi B, ni Jonas Brothers, ni siquiera Billy Ray Cyrus.
En cualquier caso, todos los artistas confirmados están por supuesto nominados a los premios y entre ellos se encuentra Rosalía, que además acaba de anunciar nuevo single: se trata de una colaboración con Ozuna, uno de los artistas latinos más exitosos del momento, llamada ‘Yo x ti Tú x mí’. En el Instagram de la catalana ya puede verse un avance del videoclip, en el que esta aparece vestida con un atuendo floral y después hablando con el autor de ‘AURA’ por teléfono.
También pisarán el escenario de los VMA Lil Nas X, Lizzo, J Balvin, Bad Bunny, Shawn Mendes y Camila Cabello. Cabe esperar que Rosalía y J Balvin interpreten juntos su éxito ‘Con altura’ y que Shawn Mendes y Camila Cabello hagan lo propio con ‘Señorita’. ¿O habrá algún tipo de sorpresa? La gala es dentro de dos lunes, por lo que quizás nos aguarde alguna confirmación más.