Primero de manera autogestionada y después, desde hace unos meses, como fichaje-estrella de Universal Music Spain, Recycled J ha ido evolucionando del rap de sus inicios hacia un estatus más cercano al pop, aun sin renunciar a su esencia. Lo demostraba con el estupendo ‘City Pop‘, un disco elegante y distinto en los cánones de la escena urbana en el que quedaba claro su fantástico entendimiento con el productor Pablo Jiménez, Selecta, con el que diseñó una obra que adaptaba la diversidad del pop japonés de los primeros 80 a su propio lenguaje. Fotos: Iván Blanco.
Y en una línea similar, el tándem formado por ambos artistas edita hoy mismo un EP que ejerce de epílogo a aquel disco, poniendo el acento en los ecos y la estética de los años 80. Se trata de ‘Superpoderes‘, un trabajo con cuatro nuevas composiciones que remiten a la interpretación que han hecho de esos sonidos Daft Punk, The Weeknd o Dua Lipa, entre las que sobresale de manera muy llamativa el corte titular. Una canción que suma a su gancho irresistible, aderezado como siempre por el flow chulesco pero emocional del MC de Carabanchel, una producción realmente espectacular, que condensa en menos de cuatro minutos un muestrario de trucos y guiños al funk, el disco y el tecnopop, manejados por Selecta con ingenio y maestría.
Se presenta además con un curradísimo vídeo de Iván Blanco que, ambientado en el Madrid de treinta y pico años atrás, conjuga elementos de costumbrismo, cultura pop y ciencia ficción con algunos tópicos de la era. En él, además, participan artistas como Natalia Lacunza (con la que, confiesa, ha trabajado en nueva música), Pedro LaDroga y Maria Sioke, entre otros. Sobre todo ello, canción, vídeo y EP, hemos hablado con Jorge Escorial, que, como acostumbra, habla con modestia y honestidad, pero también con confianza.
Cuéntame un poco por qué ahora este EP. ¿Fue una cuestión de unir unas canciones que tenían un aire similar, sin más? ¿Era una idea que perseguíais hace tiempo?
Ahora porque es lo que teníamos calendarizado, de ser por nosotros hubiese salido hace un año. Exacto, de hecho este EP es anterior a otros releases a que he tenido con mi productor Selecta (‘Jugando’, ‘2 Tazas’, ‘Tu Nombre’). Más que una idea que perseguíamos, es el sello de identidad que me caracteriza: buscar nuevos sonidos y no tener miedo al qué dirán.
«Es el sello de identidad que me caracteriza: buscar nuevos sonidos y no tener miedo al qué dirán»
En buena medida, supone llevar un paso más allá el sonido de ‘City Pop’. ¿Sentisteis que habíais dado con una veta propia ahí?
Este EP vino como una secuela de ‘City Pop’, en la que nos adentrábamos más en el sonido funk, electrónica, disco. Selecta y yo teníamos un estudio en Carabanchel en el que estábamos trabajando en aquel entonces en la salida de ‘City Pop’ (aunque el álbum llevase cerrado meses). Seguimos currando en ese sonido y nos dimos cuenta de que teníamos unos cuantos tracks y decidimos juntarlos. Nos sentimos cómodos experimentando y probando nuevas fórmulas y sonidos.
Si hay un nexo común entre estas canciones, desde un punto de vista creativo, ¿cuál sería?
‘Superpoderes’ es la canción principal y la que da nombre al trabajo. Es la que centramos nuestras fuerzas desde un principio y la que mejor define la dirección que quisimos tomar. Son cuatro canciones que hablan de amor, desde distintos puntos de vista, como si de un relato se tratase. Tanto en la producción como en las letras quisimos que tuviese ese vibe de los 80, pero a nuestra manera.
¿Qué tienen los 80, que parece que no se agotan como recurso estético?
Es curioso porque últimamente han sido varios los artistas a nivel mundial que han recurrido a esta etapa histórica de la música. Creo que fueron años muy ricos musicalmente hablando y que en España por ejemplo no se ha exprimido ese jugo, al margen de la movida madrileña. Yo soy de los que consideran que está todo inventado y que hay que esforzarse por mirar más allá. No hemos tratado de hacer un EP ochentero, sino que a través de nuestra forma de entender la música hemos hecho una reinterpretación de lo que para nosotros son los 80.
¿El mayor reto era no caer en lugares comunes, en algo demasiado evidente?
Tampoco le dimos tantas vueltas, es algo que surge de manera natural. Evidentemente no nos gusta caer en lo típico y nos hemos esforzado por hacer algo nuestro.
Otros singles recientes como ‘Angelito’ o ‘2 tazas’ no, pero ’Jugando’, tu single con Don Patricio, podría haber encajado aquí. ¿Por qué se ha quedado fuera?
Realmente ‘Jugando’ iba a ser la quinta de este EP. Es un trabajo que pese a tener una influencia pop y ser apto para todos los públicos, es uno de mis trabajo más conceptuales. Hubo un momento en el que buscamos una canción que fuese más “digerible” para el oyente y Selecta produjo el primer beat de ‘Jugando’. Yo estaba bastante atascado con la letra, con la idea del tema y un día vino Don Patricio al estudio y sacó su verso y el estribillo. Finalmente el rumbo de la canción fue hacia otro sitio y decidimos publicarla como un single y no incluirla en este proyecto.
«Los 80 fueron años muy ricos musicalmente hablando y en España no se ha exprimido ese jugo, al margen de la movida madrileña»
¿Eres tan fan del cine de los 80 como sugieren los dos clips de estas canciones, ‘Un extraño’ y ‘Superpoderes’?
Pese a ser un gran amante del arte no soy un cinéfilo experto en esta década, yo ni había nacido. (Risas) ‘Un Extraño’ fue obra de Jean Lafleur y ‘Superpoderes’ de Iván Blanco, dos directores que no tienen mucho que ver entre sí pero ambos tenían una visión clara acerca del proyecto y cada uno se lo llevó a su terreno.
¿Cuál de los dos ha sido más difícil de rodar y cuál más divertido?
Esto es como si me dices si quieres más a papá o a mamá. El rodaje de Un Extraño para mí fue muy divertido ya que era mi primer vídeo de caracterización y es un formato que en España prácticamente no se había visto. Sin embargo el vídeo de ‘Superpoderes’ es una pieza más grande con muchísimo equipo detrás y muchas horas de trabajo. Quizás te diría que fue más divertido el primero, pero le tengo más cariño al segundo.
El clip de ‘Superpoderes’ es un homenaje al Madrid de los 80. ¿Fue particularmente difícil encontrar espacios que aun recuerden aquella época, dado lo gentrificada que está la ciudad ya?
El trabajo de localizar tanto exteriores como interiores fue un currazo de producción, dirección y arte. Me gustaría que vieses cómo eran los billares, la casa de la chica, o la sala Caracol antes de que le diesen la capa de chapa y pintura para llevarlo casi 40 años atrás. Es curioso que por ejemplo, el local de ensayo en el que estoy con mi banda, se rodó en el mismo estudio de Carabanchel que te comentaba que tenía con Selecta, aunque totalmente atrezado.
En el vídeo hay muchos invitados que se os suman a Pablo y a ti, pero llama la atención por su popularidad Natalia Lacunza. ¿Os conocíais de antes? ¿Tenéis puntos de conexión en lo musical? ¿Se puede saber si hay colabo en ciernes?
Natalia es una gran artista a la que admiro y respeto desde que la conocí. Mi directora creativa Ana Sotillo también trabaja con ella, lo cual provocó que nos conociésemos hace meses y conectamos muy guay. Recuerdo que cuando cogimos un poquito de confianza le propuse la idea y la verdad es que el papel le iba que ni pintado y aceptó sin pensárselo mucho. Y sí, hemos tenido el gusto de trabajar juntos.
«Quien quiera decir que hemos aprovechado el momento para subirnos al carro es libre de hacerlo y de etiquetar nuestra movida, pero ahí están los hechos»
Escuchando el EP he pensado en The Weeknd en varios momentos. ¿Te lo esperabas/temías? ¿Te gusta o te jode? ¿Temes que se te tache de oportunista por ello?
Al revés, me halaga y hablo por Pablo en que a él, estoy seguro de que también. Las referencias de Daft Punk, The Weeknd, Madonna, Michael Jackson, Queen, y demás son innegables. Como te comentaba el principio de la entrevista el proyecto superpoderes empezó a finales de 2018, y se retomó algo antes de navidades para terminar las canciones y producir los videoclips. Quien quiera decir que hemos aprovechado el momento para subirnos al carro es libre de hacerlo y de etiquetar nuestra movida, pero ahí están los hechos. (Risas) Los artistas en general creo que hacemos las cosas de corazón y sin pensar en cuando saldrá esto al margen de movimientos puramente estratégicos que se piensan de un mes para otro. De ser por mí este bebé lo hubiésemos parido en 2019, pero las circunstancias nos han hecho retrasarlo hasta ahora y estamos contentos con ello.
Vida Festival había sometido a sus usuarios y simpatizantes la decisión de si celebrar este año su próxima edición o si, por el contrario, se aplazaba definitivamente hasta 2021. La respuesta ha llevado al evento celebrado en Vilanova i la Geltrú a trasladarse a los días 1, 2 y 3 de julio del año que viene. Este es el comunicado en el que lo explican:
«Después de analizar la consulta del pasado 26 de mayo, con 4.237 participantes y más de 2.600 comentarios, desde la organización se ha constatado que la opción que más une el público del festival es la celebración del VIDA en julio de 2021.
Han sido unos meses de mucho trabajo y esfuerzo, y se ha trabajado manteniendo todas las opciones abiertas, gracias a las muestras de afecto y fidelidad, se ha luchado hasta el final desde la convicción de tener el mejor público del mundo. El festival estaba preparado para implementar las medidas sanitarias adecuadas pero las incertidumbres todavía son demasiado grandes y la responsabilidad con el público, como siempre, ha sido máxima.
Todo el equipo seguirá trabajando para hacer del VIDA un festival diferente, especial. Es por eso que hoy se anuncia gran parte del cartel para la edición 2021 a falta de dos grandes cabezas de cartel y muchos otros artistas, que se irán presentando a lo largo de este 2020.»
Pero además, con este aplazamiento, anuncian también la primera tanda de grupos y artistas confirmados para esa nueva edición. Y la mayor parte de los grandes nombres, con la excepción de Angel Olsen y Nils Frahm, se mantienen: Belle and Sebastian, Devendra Banhart, Destroyer, Parcels, !!!, Soccer Mommy, Black Pumas o Damien Jurado encabezan un cartel al que también se suman Cupido, Maria Arnal i Marcel Bagés o el grupo nacido en confinamiento Stay Homas. Los últimos abonos ya están a la venta en Ticketmaster, ya que todos los abonos y entradas de día adquiridos hasta ahora serán válidos para el VIDA 2021. También será posible solicitar el reembolso de las entradas ya adquiridas a partir del lunes 8 de junio escribiendo a tickets@vidafestival.org.
Al final de una gala 12, que comenzaba con un guiño al movimiento #BlackLivesMatter al hincar la rodilla al estilo Colin Kaepernick, Anaju, con la maravillosa ‘Nana del Mediterráneo’ de María José Llergo, y Flavio, con una insulsa actuación para un tema de Pablo López que solo Pablo López podría sacar de lo insulso, se alzaron como finalistas de Operación Triunfo 2020. Se medirán la próxima semana a Nia, Eva y Hugo en el último programa de esta edición del talent-show. Se quedaron pues fuera de ella una Samantha que hizo, de largo, la mejor actuación del programa de ayer (confirmando su espectacular progresión tanto interpretativamente como en carisma desde la gala 0); y Maialen, que se equivocó en su elección para esta ocasión, con un tema de Extremoduro que quedó reducido a una versión AOR sin garra ni chicha (actuar con una banda en directo no es la purga de Benito, señores).
Sin embargo, el tópico «yo ya he ganado» se hizo certeza en la semifinal de Operación Triunfo 2020. Porque me atrevo a vaticinar que las dos últimas descartadas de la edición son, precisamente, las que tienen un futuro más prometedor en la música como profesionales. Maialen ya había dado inicio a su carrera como Chica Sobresalto –precisamente en el sello de Extremoduro o Marea que le ha hecho una nueva oferta en firme, como se señala en el foro de OT 2020 de JNSP–, y ha sentado las bases de su personalidad y público objetivo. Lo ha demostrado gala a gala, esquivando con gracia las zancadillas en forma de canciones ajenas a ella que la dirección haya podido ponerle en su camino. El altavoz de este programa no hará sino amplificar su mensaje y, con ello, parece evidente que crecerá en lo comercial y lo creativo, porque trabajará con más seguridad (algo que ya se atisba en sus palabras).
En cuanto a Samantha, huelga señalar que padece una hipoacusia congénita (en torno a un 60% menos de audición que la media), pero la verdad es que multiplica el mérito de lo que ha hecho. La alicantina ha ido creciendo y afianzándose programa a programa, yendo a lo suyo, midiéndose de igual a igual a sus compañeros, y sobre todo mostrando un espíritu y una alegría envidiables. La fantástica interpretación que hizo anoche de ‘Something’s Got a Hold On Me’, popularizada por Etta James, ratificó que tiene una voz a la vez estupenda y reconocible (una auténtica rara avis en este tipo de concursos). Y con su participación en ‘R.I.P.‘, junto a Nia y Anaju, mostró que está lista para ser una diva pop. Además, la elección de Carlos Sadness para producir su primer single original, deja patente que no se conforma con ser una triunfita random. Si hay una artista que podría aproximarse a ser la Lola Indigo de esta edición, esa es Samantha.
Por tanto, las descartadas, a su manera, ya han ganado. También porque el panorama que queda en la final de OT 2020 es desolador. Porque, como decíamos, Flavio ha ido claramente de más a menos en el concurso. Tiene dotes, formación y una voz bonita, pero parece empeñado en aproximarse con cierta desesperación a la música pop, y ayer se mostró apático y frío. Solo el factor carpeta, puesto que fue aupado al último programa por el público, explica que sea finalista. En cuanto a Anaju, arriesgó mucho optando por la espeluznante canción de la Llergo, y realmente tiene condiciones para dar un perfil alternativo. Pero hay que reconocer que no estuvo tan brillante como quiso hacer ver el jurado antes de elegirla (lo cual hace dudar que conocieran la versión original, a decir verdad), sumándole un incomprensible acento cordobés impostado que desnaturalizaba del todo su interpretación.
En cuanto a Eva y Hugo, el programa de ayer dio sobrados motivos para cuestionar que ellos hayan llegado hasta la última gala en detrimento de las arriba citadas: el andaluz no puede ser más impersonal cantando y bailando, y ni su evidente tirón para con el público adolescente hetero justifica que haya llegado tan lejos; en cuanto a la joven gallega, y yendo por delante que tras su actuación en la primera gala se convirtió en mi favorita, ha ido perdiéndose a medida que avanzaba en el programa, haciéndose cada vez más y más personal. Necesita enfocar cuál es su rollo, como quedó claro en una interpretación absolutamente errada de ‘El momento’ con La Casa Azul: la cara de mal café y los poco adecuados ademanes raperos que empleó estaban totalmente desconectados del espíritu de la canción. Tampoco acabó de conectar con el sieso de Flavio en su dueto ‘Hey, Baby’. A Nia se le presentan pocas trabas para alzarse como ganadora, a tenor de lo que ha venido mostrando y reiteró anoche, inalcanzable para el resto de sus compañeros. Lástima que, si nos fiamos de su primer single en solitario, podría estar más cerca de ser otra Famous que otra Amaia u otra Aitana. Ojalá Sony Music sepa reconducirla y proponer algo de interés que se sume a sus enormes cualidades.
Tal y como adelantaba El-P días atrás, Run The Jewels han anticipado un par de días el lanzamiento de su nuevo álbum ‘RTJ4’ y de manera completamente gratuita, inspirados por los movimientos sociales contra el racismo en EEUU. «A la mierda, ¿por qué esperar?», comienza su comunicado. «El mundo está infestado de mierda así que aquí va algo crudo que escuchar para superarlo todo. Esperamos que os traiga algo de alegría. Manteneos a salvo y esperanzados ahí fuera y gracias por dar a dos amigos la oportunidad de ser escuchados y hacer lo que aman», concluyen.
‘RTJ4‘, según habían detallado semanas atrás, contiene colaboraciones de Zack De La Rocha, Pharrell Williams, Mavis Staples, 2 Chainz, DJ Premier… Y, efectivamente, el disco está ya en plataformas de streaming y puede descargarse gratuitamente en su web, si bien invitan a hacer una donación a la ONG National Lawyers Guild Mass Defense Fund, que está destinando recursos legales a los detenidos en las protestas contra el racismo sistémico que estos días mantienen en vilo a la sociedad estadounidense, tras el presunto homicidio a manos de la policía de Minneapolis de George Floyd. El mundo de la cultura de todo el mundo se ha volcado en masa con esta movilización.
Recordemos que Killer Mike, mitad del dúo, fue noticia días atrás por comparecer junto a la alcaldesa de la ciudad de Atlanta para llamar a los manifestantes, entre lágrimas, a no destrozar y quemar locales y edificios, en aras de no debilitar una protesta que consideraba legítima.
Estos días circula por internet la imagen de un supuesto anuncio publicitario de ‘Black Mirror‘ colgado en la marquesina de una parada de autobús de Madrid. En Twitter, ha sido compartido, por ejemplo, por el fotógrafo Faisal Almalki. El anuncio avisa de la «sexta temporada» de la serie y se compone de un espejo. Sobran explicaciones.
Como informa El Confidencial, el anuncio no es oficial y se trata del trabajo no de una agencia publicitaria, sino de cuatro alumnos de la escuela Brother Ad Madrid, que han trabajado en él por parejas: Tito Rocha y Alberto Arribas y Rubén de Blas y Mer Mandrés han sido los artífices de esta genial idea publicitaria que perfectamente podría habérsele ocurrido al equipo de márketing de Netflix España, conocido por su creatividad. En declaraciones al mencionado medio, los alumnos citan el trabajo de Netflix como inspiración para su pieza.
A pesar de la viralidad de la imagen, muy fiel a la estética publicitaria de Netflix y de ‘Black Mirror’, Netflix España no ha realizado declaración alguna de momento sobre el anuncio, si bien Netflix México, como indica El Confidencial, sí ha desmentido que sea oficial. Por otro lado, en una entrevista, uno de los creadores de ‘Black Mirror’, Charlie Brooker, ha explicado que la sexta temporada de la serie no está en marcha por el momento. Su último estreno fue la película interactiva ‘Bandersnatch‘, que producía sentimientos encontrados entre los espectadores.
Cepeda, que este año ha triunfado con el single ‘Gentleman’ y acaba de editar ‘Tal como eres’ junto a David Otero, y VOX se han enzarzado en una discusión en Twitter por el ingreso mínimo vital que acaba de ser aprobado por el Gobierno. A raíz de un artículo de VOX en el que el partido de extrema derecha critica la aprobación de dicho ingreso por supuestamente alentar al «efecto llamada» de cara a la inmigración ilegal, Abascal ha expresado que este está condenado a «fomentar la invasión» y que «todas las personas que lleguen en patera tendrán derecho a cobrar la renta» mientras «los españoles (y los inmigrantes legales)» permanecen «sin respiradores y sin cobrar los ERTEs, en la cola del hambre y la muerte».
La respuesta de Cepeda ha provocado un cruce de insultos entre el cantante y el partido de extrema derecha. Contestaba a Abascal: «La renta mínima vital la pueden cobrar todas las personas que lleven 1 año residiendo en España. Deja de puto engañar al pueblo español con tu racismo encubierto. La gente que viene en patera no quiere invadir, pedazo de ignorante, quiere vivir». Hoy, ha sido VOX desde su cuenta oficial el que ha decidido responder al autor de ‘Principios’: «Solo los pijoprogres como tú piensan que los españoles podemos pagar una renta mínima a todos los africanos que vienen a España. La gente que viene en patera son víctimas de vuestras mentiras y de vuestro falaz discurso multicultural». El cantante no ha vuelto a quedarse callado y ha replicado: «La inmigración genera más ingreso que gasto público panda de xenófobos. Aparte de que su paguita la están pagando ellos, el gobierno no la dará a personas en situación ilegal. Vuestro pensamiento fascista me da un miedo que me transporta casi a 1944. Iros a cagar».
Maldita.es, la web especializada en desmentir datos falsos, ha desmontado las afirmaciones de VOX sobre las condiciones del ingreso mínimo vital: «no todas las personas que lleguen «en patera» (tienen) derecho al ingreso mínimo vital, sino sólo aquellas que lo soliciten y que acrediten haber sido víctimas de trata de seres humanos, de violencia de género o sean menores que se incorporen a un hogar. Al resto de personas extranjeras se les requiere contar al menos con un año de residencia legal en España, hayan llegado “en patera” o por cualquier otra vía».
La renta mínima vital la pueden cobrar todas las personas que lleven 1 año residiendo en España. Deja de puto engañar al pueblo español con tu racismo encubierto. La gente que viene en patera no quiere invadir, pedazo de ignorante, quiere vivir. https://t.co/NH2eons3FN
Por si las dudas os paso un simulador para ver si podéis percibir dicha ayuda, ya me diréis si un inmigrante recién salido de una patera la puede obtener. Fomentar el odio hacia personas desfavorecidas debería ser ilegal en este país. https://t.co/5cL2rwp1vq
La inmigración genera más ingreso que gasto público panda de xenófobos. Aparte de que su paguita la están pagando ellos, el gobierno no la dará a personas en situación ilegal. Vuestro pensamiento fascista me da un miedo que me transporta casi a 1944. Iros a cagar. https://t.co/VPdqWNogC3
The Weeknd, que sigue arrasando con ‘Blinding Lights’ y con su nuevo disco ‘After Hours‘, ha ido un paso más allá en su adhesión a la iniciativa #BlackoutTuesday, con el que el pasado martes la industria de la música se tomaba un descanso para apoyar sin distracciones la lucha antirracista.
La iniciativa se salía completamente de madre en muy poco tiempo, debido a que era seguida por absolutamente todo el mundo, no solo por representantes de la industria de la música, llevando al canal de Black Lives Matter en Instagram a ser inundado por imágenes de cuadrados en negro que terminaban escondiendo información muy importante relacionada con el movimiento. Algunos artistas cuestionaban su utilidad y Abel Tesfaye, en lugar de sumarse a la iniciativa, hacía públicas en Instagram sus donaciones, que sumaban 500.000 dólares repartidos entre tres organizaciones.
Yendo otro paso más allá, en un post publicado hoy miércoles, el cantante se ha dirigido a las tres discográficas multinacionales más importantes, Universal, Sony y Warner, para instarlas a hacer lo mismo, ya que ninguna de ellas ha revelado públicamente haber hecho donación alguna, pese a la premisa de la que partía la iniactiva, recordemos, lanzada por una discográfica. En un mensaje, el canadiense ha escrito: «A mis respetados compañeros y ejecutivos de la industria, nadie se aprovecha más de la música negra que las discográficas y los servicios de streaming. Ayer hice mi contribución y os urjo a hacerlas a lo grande y a hacerlas públicas esta semana. Significaría mucho para mí y para toda la comunidad que os unierais a nosotros en esto».
Paralelamente a The Weeknd, otros artistas han seguido compartiendo interesantes reflexiones sobre el «apagón», siendo una de ellas Kelis, quien, en un mensaje que ha sido reproducido por colegas como Erykah Badu o Azealia Banks, ha escrito: «si la industria de la música quiere apoyar las vidas negras, los sellos y las plataformas de streaming pueden empezar por enmendar contratos, distribuir «royalties», diversificar sus plantillas y pagar de manera retroactiva a todos sus artistas negros y a sus familias, gracias a las que han construido sus imperios».
Nueva edición de nuestra Sesión de Control, sección dedicada a repasar las novedades más destacadas del panorama alternativo de nuestro país y Latinoamérica. Al final del artículo encontrarás la playlist de Spotify de esta sección que se renueva quincenalmente. [Foto exterior: Julia de Castro; foto interior: Carolina Durante.]
La escena independiente y alternativa española parece ya del todo decidida a poner fin al semi-letargo del periodo de confinamiento, como prueban los numerosos discos publicados en el último par de semanas: tras los discos publicados por Vetusta Morla, The New Raemon, Hidrogenesse, Hnos Munoz, Basurita o Pelomono y, apenas días atrás, Mala Rodríguez, Sr. Chinarro, Mujeres y Fred Fredburguer, esta misma semana han llegado (o lo harán de forma inminente) trabajos de Hinds, Dellafuente (un ‘Descanse en poder’ que se lanza este viernes y marca su «un punto y aparte» en su trayectoria como «artista urbano») o Recycled J. Además, el debut de unos Torres Satélite perfectos para amantes del indie pop en castellano ha visto la luz mientras que Parade han reunido las maquetas de su último disco, ‘La deriva sentimental‘, Linda Guilala han resumido en un doble disco sus primeros 10 años de carrera y Ricky Falkner (ex-Standstill, Egon Soda, Mi Capitán, etcétera) ha presentado la BSO de la película ‘Ardara’, con invitados como Núria Graham, Nico Roig o Xavi Molero.
No han sido pocos los artistas, tampoco, que han avanzado nuevas canciones de próximos lanzamientos, como Carolina Durante (‘El parque de las balas’, producida por Duncan Mills –The Vaccines, Crocodiles– forma parte de un EP del que nos hablaban hace poco), Rita Indiana, Xoel López, Chucho, Julia de Castro (la actriz y cantante se lanza en solitario tras liderar De La Puríssima, y ha lanzado cuatro adelantos, nada menos, de su álbum debut), Futuro Terror, Jack Bisonte, Odina (segundo adelanto del primer disco de la barcelonesa afincada en Londres Blanca Romeo), Los Estanques, Veintiuno, Feroe (el primer disco de la mitad de The Bright llegará después del verano), Amatria o Menta (a punto de lanzar su EP debut, precisamente en el sello Sonido Muchacho).
Y también han abundado los singles sueltos o sin pretensión (en principio) de formar parte de un trabajo más amplio: Ilegales (Jorge Martínez y sus secuaces han decidido publicar canciones a medida que las terminen; en este caso, una ‘Juventud, egolatría’ inspirada en la obra de Pío Baroja, nada menos), Nathy Peluso, Pantocrator, Lois (con co-producción de Anxo Ferreira de Novedades Carminha), Aterciopelados, La Résistance (el interesante productor manchego Fran Milla), la dominicana Letón Pé, Cosmen, Raúl Querido, Marion Harper, Rusowsky (primer tema tras su colaboración con C. Tangana), Agost (el trío catalán reaparece con un doble single), Niña Polaca, Anaju (la triunfita ha debutado con un tema producido por el grupo de pop electrónico Vonzo) o Phoac (nombre tras el cual se parapeta Pau Vehí, al que conocimos como mitad del dúo North State). Por último, destacamos la recuperación por parte de Primavera Labels de ‘Sideral presents Suborn’, un doble single que recupera las dos canciones que el añorado Aleix Vergés publicó en 2003 como parte de un proyecto con César Lores y Xavi Barranquero llamado así, Suborn.
Mónica Naranjo continúa presentando los varios volúmenes de los que se compone su nuevo proyecto ‘Mes Excentricitès‘, y después de entregar el primero, anuncia que el segundo verá la luz el próximo 26 de junio con nuevo título en francés, ‘Les Quatre Saisons’, y un diseño de arte inspirado en el trabajo del pintor checo de «art nouveau» Alfons Mucha.
El EP volverá a ser una «excentricidad» de Mónica Naranjo a tenor de su tracklist, que incluye varias adaptaciones. La más sorprendente -no tanto para los fans de la artista como para el público generalista- es una versión acústica de ‘Creep’ de Radiohead que Naranjo ha incluido en el EP «a modo de homenaje personal». Por otro lado, ‘¡Hoy no!’ es una «adaptación libre» de ‘Never Trust a Stranger’, el hit synth-pop de 1988 de Kim Wilde, y ‘Autómatas’ una versión de Propaganda. Las canciones originales de ‘Les Quatre Saisons’ son el «canto íntimo» de ‘Temptations‘ (la sintonía de ‘La isla de las tentaciones’, programa que Mónica ha presentado, está disponible desde hace meses); y ‘Alma y carne’, una «balada rock muy personal donde Mónica quiere llevarnos en un viaje hacia nuestro interior», según nota de prensa.
Al tiempo que la nota indica que ‘Les Quatre Saisons’ saldrá «exclusivamente» en formato vinilo y en las plataformas digitales, esta recuerda que Mónica ya prepara «nuevos proyectos musicales a uno y otro lado del Atlántico».
Tras conocerse la posposición definitiva de su edición 2020, tal y como dejaban entrever en la reciente entrevista que manteníamos con los directores del festival madrileño, Tomavistas anuncia parte de los artistas que les acompañarán en la celebración de su sexta edición, los días 27, 28 y 29 de mayo de 2021. Suede, León Benavente, El Columpio Asesino, Anna Calvi, Sen Senra, Maika Makovski, Mujeres, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Jessy Lanza y Side Chick son las primeras confirmaciones del evento, que dice estar «inmerso en conversaciones para poder mantener uno de los mejores carteles de su historia».
Todos ellos son nombres que ya figuraban en el cartel de su ya cancelada edición 2020, que se han podido «resituar» en la programación de este nuevo año. Próximamente, anuncian, conoceremos más artistas que también incluirán nombres completamente nuevos. El festival celebrado en el Parque Tierno Galván de Madrid también informa de que Todas las entradas adquiridas para 2020 son válidas para 2021 de manera automática. No obstante, aquellos que no quieran o no puedan conservar su ticket, tendrán dos opciones para gestionarlo a través de su web: 1.- Cambiar la entrada por un vale por el valor del importe de la misma; 2.- Devolver la entrada y recuperar el importe de la misma.
Una de las artistas que parece que podría no estar presente en mayo de 2021 es la canadiense Austra. Pero Katie Stelmanis sí ha acordado con Tomavistas formar parte de su ciclo de conciertos invernales, Tomavistas Ciudad. Así, presentará el notable ‘HiRUDiN‘ en la Sala Cool de Madrid el día 5 de diciembre.
Tras cancelar definitivamente su edición 2020 y anunciar la pasada semana el grueso de su line-up para la edición 2021 del festival, Primavera Sound acaba de lanzar una nueva tanda de nombres (no está claro si la última) que se suman a su cartel. Entre los 37 nuevos artistas que se icorporan al cartel, llaman la atención los de Massive Attack, Doja Cat, Mavis Staples, Jeff Mills y Kehlani.
El dúo de Bristol y la icónica artista soul que en los últimos años ha grabado álbumes con Jeff Tweedy (Wilco) y M. Ward son nombres que ya estaban presentes en la cancelada edición de este año, mientras que con la inclusión de Doja Cat, reciente número 1 en EEUU con ‘Say So’, y Kehlani, que acaba de publicar ‘It Was Good Until It Wasn’t‘, el festival barcelonés se marca un tanto en lo que a pop y R&B contemporáneo se refiere. También destaca la presencia del icono del house Jeff Mills, que junto al dúo irlandés Bicep amplía y refuerza la oferta de sonidos electrónicos.
El tándem de rap francés PNL, Paul Heaton (The Housemartins, The Beautiful South) & Jaqui Abbott, Georgia (autor de ‘Seeking Thirlls’, uno de los discos recomendados de este año), Squarepusher, girl in red, Tropical Fuck Storm, Yung Beef, Honey Dijon, beabadoobee, Ferran Palau, Núria Graham, Carla, Agoraphobia, Rombo, Chaqueta de Chándal o Carla también se incorporan a un cartel en el que destacan los nombres de Gorillaz, The Strokes, Tame Impala, Tyler, the Creator, Bad Bunny, Charli XCX, Beck, FKA twigs, Pavement…
Era evidente que en una escena saturada por el reggaetón, el trap y diversas formas de música urbana y latina adaptables a TikTok y «Today’s Top Hits», quien apostara decididamente por el disco, el house y/o el electropop, se lo iba a llevar bien calentito. Dua Lipa lo ha hecho muy bien en ‘Future Nostalgia’ y Lady Gaga, que ha ido grabando su álbum a la vez, pero lo saca más tarde por cosas de la vida, se anota el tanto de haber hecho algo sui generis y diferenciado.
Que la banda sonora de ‘Ha nacido una estrella’ arrasara estuvo muy bien para quitarse los sinsabores que, en general, habían dejado en las listas los singles de ‘ARTPOP’ y ‘Joanne’, pero nadie parecía desear que Lady Gaga siguiera los pasos de Barbra Streisand ni a los 34 años ni a los 100. Eso sí, si la gente quería un nuevo ‘Bad Romance’ o un nuevo ‘Telephone’, Stefani ha decidido no darlo. Su fanatismo por gente como Metallica y Iron Maiden no era cosa de una declaración y de una colaboración, sino que impregna su sonido especialmente en la era ‘Born This Way’. En el acabado de ‘Chromatica’, sin ser nada guitarrero, sigue habiendo algo deliberadamente macarra, hasta el punto de que a duras penas merece la pena mencionar a los productores del álbum. ¿Exactamente qué habrá hecho en él BloodPop? Este no es un disco de rock, pero sí visceral y no se ha querido pulirlo ni refinarlo: la artista nos está llevando a un «país de las maravillas» imaginario en el que desmadrarse y olvidarse de todo, como invita el estupendo corte ‘Alice’ en la apertura. Un lugar donde hay igualdad, reina la paz y las coreografías no son una dictadura sino freestyle.
Con la salvedad de esos interludios orquestales en los que parece que en cualquier momento va a aparecer Pygar para llevarse a Gaga Barbarella en volandas, los referentes estéticos del álbum son el house y el techno de finales de los 80 y principios de los 90, paleta que no había sido exprimida en los números más populares de su discografía, más bien orientada al electropop. Es importante recalcar que no estamos hablando de Disclosure, Hot Chip, Róisín Murphy, Hercules & Love Affair, Bicep, The Juan Maclean ni The Factory Floor, es decir, la gente que ha depositado sus esfuerzos en renovar estos patrones estéticos en nuestro siglo, sino más bien de «one hit wonders» olvidados del siglo pasado. Aquella canción de Eiffel 65 que te gustó siempre, aquel tema que nunca supiste que era de alguien llamado ATB, el de Double You que estás aburrido de tararear sin tener ni idea de quién lo cantaba, el de Rozalla aunque no aciertes a pronunciar el nombre de esta persona de Zimbabue, el hit de la Robin que no era Robyn, la adaptación de Jimmy Sommerville que mereció la misma atención que la de ‘Don’t Leave Me This Way’ pero no la consiguió o, por qué no, aquellas canciones que Bélgica y Rumanía llevaron a Eurovisión sin éxito en 2003 y te alegraron el verano aunque no te las pincharan en ningún lado.
Algunas de estas canciones eran de artistas italianos, como la familia Germanotta o la base del «grower» ‘Stupid Love’ y ‘Plastic Doll’, un tema que rehúye de artificios y operaciones; otras, no. Lo que tienen en común todas es que ni la más agridulce de ellas dejaba poso alguno de pena, porque es la música que ha hecho durante décadas al mundo, especialmente a la comunidad gay, sumergirse en la pista de baile para evadirse y dejar en un rincón los lastres de entresemana. Igualmente, en Chromatica, Lady Gaga no sufre fibromialgia, ni las pastillas que necesita le producen brotes psicóticos, ni se siente «una víctima tras haber sufrido una violación, sino una persona libre», como ha declarado a raíz de ‘Free Woman’, que incluye la frase «esta es la pista de baile por la que he luchado».
En la robotizada ‘911’, la artista reconoce en sí misma a su peor enemigo como causante de su malestar, y la eurovisiva ‘Fun Tonight’ sigue una línea similar cuando habla de la adicción a la fama, que en 2013 especialmente le provocó una depresión, con guiños a su carrera: «You love the paparazzi, love the fame / Even though you know it causes me pain». En ‘Replay’ vuelve a introducir la palabra «monster» cuando dice que «vuestros monstruos me torturan» o «sois lo mejor y lo peor que me ha pasado», paradójicamente ofreciendo a los «little monsters» más y más alpiste. Pese a algún momento vocal excesivo, como ‘Enigma’, Lady Gaga tiene por supuesto una voz idónea para todo este exorcismo. En la mencionada ‘Free Woman’ o en el desenlace de ‘Babylon’, con su pequeño góspel, al fin notamos que es tan fan de Whitney Houston -la más dance- como decía.
Con todo el disco botando a 120 BPM’s a razón de 3 minutos por canción, Lady Gaga a veces no baila sola. Si bien, a diferencia de lo que opinan algunos de mis compañeros y media humanidad, no termino de oír en ‘Rain on Me’ con Ariana Grande más que un número dance justito -como lo fue ‘One Kiss’ por mucho que haya triunfado-, el «buzz single» con Blackpink ‘Sour Candy’ me tiene encandilado por el modo en que cambia y sostiene un acorde, un truco que se repite cíclicamente en la producción y que no, no estaba ni en ‘Swish Swish’ ni en ‘What They Say’ de Maya Jane Coles. Y la gran sorpresa la da el dúo con Elton John, pues ‘Sine from Above’ utiliza su delirante paso del trance al drum&bass para expiar males. Es realmente emocionante escuchar a ambos, sobre todo a él, que se va a retirar, pero realmente a los dos, cantar: «cuando era joven, me sentía inmortal / y no hubo un día que no fuera una lucha / viví mis días solo de noche / me perdí entre las luces».
Pese a que ‘Chromatica’ no es ese disco tipo ‘Lemonade’ que puedes pasar a ese amigo escéptico para que se abra al fin a la artista, sí representa algo muy poco visto antes en formato largo. De alguna manera, el éxito de este álbum supone un poquito de justicia poética para The Communards, que fueron relegados de todas las listas de lo mejor de los 80; para Gala, que fue relegada de todas las listas de lo mejor de los 90; para Infernal, que fueron relegados de todas las listas de lo mejor de los 2000; y un consuelo para todos los que nos quedamos planchados viendo cómo Kate Ryan ni siquiera llegaba a la final de Eurovisión después de hacer un pedazo de show. Seguro que todo este dolor en la historia del pop no tuvo lugar en el mundo paralelo de Chromatica.
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘Stupid Love’, ‘Alice’, ‘Sine from Above’, ‘Sour Candy’ Te gustará si te gusta: Jimmy Sommerville, Kylie, ‘Máquina Total 4’, Eurovisión Youtube:‘Sine from Above’
Hartos de ver cómo talent-shows tan blancos y predecibles como La Voz Kids anticipan futuros artistas que, en el mejor de los casos, aspiran a dar una campanada del estilo Gemeliers, reconforta encontrar alguna que, tras su paso por el concurso, confía en sus posibilidades y apuesta por ofrecer algo distinto a esa media. Es el caso de Maren, una chica de Gallarta, Vizcaya, que tras pasar por la edición 2017 del programa televisivo, está luchando por forjar una carrera seria, apoyada al máximo por su familia (se educó con una colección de vinilos clásicos que le regalaron sus abuelos). Aún adolescente (tenía 13 años cuando pasó por el programa), Maren lanzaba en 2018 un EP debut titulado ‘Alguien sin vergüenza‘, en el que mostraba un perfil de pop algo ortodoxo pero bastante pulcro, con tintes de folk y rock entregados a su bonita voz, que la hermanan con propuestas como las de Morgan y hacen recordar los inicios de Russian Red.
Su encanto era (es), en todo caso, innegable, y eso la llevó a abrir conciertos para Tyler Ramsey (ex-Band of Horses) y Crystal Fighters, mientras seguía escribiendo las canciones del que sería su primer largo. Un disco que era confirmado semanas atrás: ‘Margaritas y lavanda’, verá la luz el próximo septiembre, ha sido producido de nuevo por John Caballés (cantautor que ha ejercido de músico y productor para Antonio Orozco y Maldita Nerea), será editado con el apoyo de BMG y distribuido por Altafonte. Su primer adelanto, ‘Dear Murphy’, mostraba primero su apuesta ya decidida por el castellano como lengua de expresión, y segundo que ha desencorsetado su voz y la deja fluir con más libertad, con inflexiones que pueden ser algo chirriantes a veces, pero que a la vez le otorgan más carácter.
Unos giros vocales que reitera, acaso con mayor empeño, en la recién estrenada ‘Fotosíntesis’ (esos «iae, iae, iae» que la emparentan más si cabe con Lourdes Hernández). Pero también, que su enfoque musical dista mucho de lo convencional, alineándose con cantautoras que escapan de los límites de esa etiqueta como Faye Webster o Stella Donnelly. Aunque, curiosamente, una nueva canción que no tendrá cabida (o eso parece) en su debut es precisamente la que más nos ha engatusado.
Hablo de ‘Te invito a mi piscina (para matarte)’ que, como obvia su título, lo hace porque se libera del todo del perfil blanco e inane que cabía atribuirle con sus primeras canciones, sobre todo en esa explícita («estos días me he vuelto una asesina») y divertida («porque tú te has quedado con todos y pensado romperte los codos») letra de venganza, entre lo naif y lo perverso. Pero también por lo que tiene de inesperado su envoltorio musical, con tintes lo-fi –la guitarra eléctrica rasgada tímidamente, la caja de ritmos que parece de juguete, los juguetones toques de fondo, las voces dobladas– que la alejan de lo previsible. No cabe duda de que, sobre todo teniendo en cuenta su juventud, lo de Maren podría dar mucho de sí.
Andrés Costureras, bajo su alias Pshycotic Beats, comenzó a inicios de la pasada década a labrarse un espacio en la electrónica patria. Curiosamente, su gran oportunidad le llegaría con un perfil más tradicional y orgánico, con el que había experimentado ya en sus discos: ‘Killer Shangri-Lah’, una torch-song con aires 50s en la voz de Pati Amor, que encontraba perfecto acomodo en la banda sonora de la serie ‘Killing Eve’. A partir de ahí, Costureras ha alternado (y mezclado) ambos perfiles en discos como ‘The Black Sea‘ o el recién publciado EP ‘The Bleeding Songbook‘, en el que vuelve a aliarse con Pati Amor. Un momento perfecto para indagar, a través de nuestro «Tipo Test», en los curiosos y variados referentes del compositor y productor madrileño. Fotos: Alfredo Arias.
¿Tienes canción favorita de todos los tiempos? En caso negativo, ¿una canción que te haya obsesionado últimamente?
‘Impressive Instant’ de Madonna. La canción que me empujo haya por el 2000 a meterme en el lío de hacer música.
¿Alguna canción que desencadenara, inspirara o haya estado presente en ‘The Bleeding Songbook’?
El ‘River Deep Mountain High’ de Ike y Tina Turner y el ‘Jaan Pehechaan Ho’ de Mohammed Rafi fueron la inspiración para ‘Fast! Fast! Kill!! Kill!!’.
Estás en esta playlist oficial de ‘Killing Eve’ junto a gente de lo más dispar. ¿Cuál es tu canción favorita de dicha playlist? ¿Alguna que no te guste nada?
Me encanta ‘When a woman is around’ de Unloved y ‘La Tarara’ de Marisol una broma pesada.
¿Alguna canción que asocies a un recuerdo infantil?
‘Time After Time’ de Cindy Lauper.
¿Qué canción desearías haber escrito?
Para mí estos test son súper difíciles de responder. Pero últimamente ‘You Don’t Own Me’ en la versión de Dusty Springfield, y ‘The Rip’ de Portishead.
¿Qué canción odias con toda tu alma?
Una de Juan Magán, iba a decirte cómo se llama pero me apetece más beberme una botella de lejía y sobrevivir.
Actuación vocal que adores.
‘Joanna’ de Scott Walker.
Momento musical exacto de una canción que te encante.
2:30” de ‘Impressive Instant’ de Madonna.
¿Alguna canción que en algún momento te haya avergonzado que te guste o no existe tal cosa como el «guilty-pleasure”?
El “Guilty-Pleasure” existe, es odioso todo lo que le rodea pero existe, no seamos falsos. Uno de los míos es ‘Chas y aparezco a tu lado’ de Alex & Christina, la melodia es genial pero la producción ha envejecido fatal.
¿Mejor secuencia de canciones en un disco que hayas oído?
No valoro mucho esto de las secuencias, me da un poco igual, pero ‘Deseo Carnal’ de Dinarama es bastante brutal.
¿Algún disco que te encante pero cuya secuencia te parezca un desastre?
Es que no creo que un disco pueda tener una mala secuencia, si la secuencia falla es que hay muchas canciones de relleno, en cuyo caso, en mi opinión, lo que falla es el repertorio, no el disco.
¿Qué necesita una canción para ser perfecta?
Tiene que funcionar en todas las versiones posibles. Si es bailable, tiene que funcionar si la conviertes en balada, si es un baladón que funcione si la conviertes en bailable, tiene que funcionar a piano y voz, en formato swing, en formato mashup. Eso es una canción perfecta, una canción que funciona siempre.
Un remix que te haya vuelto loco.
Cualquiera de Ewan Pearson, Stuart Price, Camelphat…
¿Quién te gustaría que versionara una canción tuya?
Nick Cave y Pj Harvey versioneándome el ‘Killer Shangri-Lah’.
¿Sigues comprando discos en formato físico? En caso afirmativo, ¿cuál fue tu última compra y en qué formato?
Vinilo siempre. Me compre los 3 primeros de CHIC re-editados. Sonaban que me hice pis encima.
¿Qué canción o disco puede ser indicativo de ese disco más electrónico que preparas al margen de este EP?
Una mezcla de ‘P-Machinery’ de Propaganda y ‘Full of Fire’ de The Knife. Estoy muy al principio del proceso, supongo que cuando salga el disco nos acordaremos de este cuestionario.
Leticia Sabater no entiende de coronavirus ni mandangas, y ella no falta a su cita anual con el verano entregando su propuesta de hit chiringuitero y calimochero… aunque desde ‘La salchipapa‘ su suerte no ha sido la misma. Ni ‘Toma pepinazo‘, ni ‘Tukutú‘ ni ‘18 centímetros papi‘ (nunca la ausencia de una coma tuvo tanta relevancia) se acercaron al éxito (real, no en su cabeza) de aquel delirante «tikitikitiki takatakataka».
Pero ojo, que la apuesta de Leti para un mundo post-Covid es más elaborada que de costumbre. ‘Vete pal carajo tra tra’ tiene una producción y una melodía muy trabajadas para sus estándares, el Autotune está bastante bien disimulado y hasta se atreve a rapear con cierta soltura (es un decir, pero cabía esperar algo peor) versos tan delicados y sutiles como «Recordarás tu llave metida en mi cerradura, sin censura» o «pensando en mí te vendrás (…) y loco, loquito, una bala de espuma blanca dispararás». Como ‘El mal querer’, está basado en un poemario del siglo XV (#no).
Por lo demás, no deja de ser un pegadizo (en serio) pastiche que, con la coartada de un desengaño amoroso, esquilma el popular «tra tra» de ‘Malamente’ de Rosalía (y no solo en el título: se jarta de repetirlo en todo el tema) y, del todo inopinadamente, incluye la voz de un señor (quizá ese doppelgänger de Kiko Rivera del vídeo) que cree que imita bien a Pablo Escobar. El clip no es menos delirante, de acuerdo con los cánones estéticos de una artista (ejem!) para la que el croma es el Santo Grial y que, además de lucir su internacionalmente conocida tableta, se permite hasta un product-placement, como las grandes estrellas. En su caso, de un célebre estimulador de clítoris.
Tras su paso por la exitosa edición de 2017 como profesor de cultura musical –en las siguientes le sustituiría Miqui Puig y, en la actual, Zahara–, Guille Milkyway vuelve a Operación Triunfo. Vale, no es la primera vez –sin ir más lejos, ofrecía una clase de composición pocos días antes de estallar la pandemia– ni lo hace para formar parte del profesorado de una edición 2020 que está a punto de acabar. Pero sigue siendo noticia que un proyecto de pop alternativo como La Casa Azul tenga cabida en un espacio musical de máxima difusión como este.
Lo hará en calidad de invitado, esta vez, para cantar a dúo con la ya finalista Eva su en-absoluto-nuevo single ‘El momento’, parte del disco ‘La Gran Esfera‘. Ya se han podido ver, de hecho, algún ensayo. Hubiera sido el escenario perfecto para lanzar una de esas nuevas canciones que el barcelonés había prometido lanzar este año, quizá como parte de un nuevo trabajo. Pero no sabemos si el parón de la pandemia habrá forzado a demorar esos planes, del mismo modo que la doble fecha prevista en La Riviera de Madrid pasaban del mes de abril al próximo septiembre.
No será Guille el único invitado en la semifinal de OT 2020 que se celebra este miércoles: Blas Cantó, interpretando con Nia ‘Hoy tengo ganas de ti’, y Miki Núñez, que hará con Hugo su single ‘Me vale’. Los tres concursantes ya clasificados para la final también actuarán en temas conjuntos con los cuatro compañeros –Anaju, Maialen, Flavio y Samantha– que optan a las dos plazas restantes de la final.
En el mundillo de OT, es también noticia que algunos de los concursantes han recibido propuestas sólidas para grabar singles e incluso álbumes tras su salida del talent-show. Según Vertele, Nia Correia –que hace pocos días lanzaba su single debut ‘8 maravillas’, un tema salsero producido por Kike Santander– tiene una propuesta firme de Sony Music, al igual que Hugo. Universal ha apostado por Samantha –aunque no está convencida del todo, al parecer–, mientras que Eva ha sido tanteada por Warner. Aunque la mayor sorpresa (relativamente) es la de El Dromedario Records, el sello de Extremoduro, Marea o Robe Iniesta, que ha hecho una propuesta firme (dos singles a grabar en agosto, previo a un álbum, y con fechas confirmadas para el año que viene) a Chica Sobresalto, conocida en el programa como Maialen y que se salvó de la expulsión hace unas semanas cantando ‘Dinamita’ de La Bien Querida.
Vetusta Morla firman la entrada más significativa en la lista de álbumes con ‘MSDL – Canciones dentro de canciones‘, la revisión que han hecho de su último álbum de estudio. Entra en el número 11 claramente desfavorecida por la suspensión de la lista de discos físicos debido al coronavirus, ya que el disco ha contado con una suculenta edición física. Aunque quizá tampoco estaba asegurado el número 1 para un trabajo cuya versión original ya alcanzó esta posición en su momento. ‘La deriva‘ también fue número 1 en 2014.
La segunda entrada más fuerte en lista es para Agust D, alias de Suga de BTS, la banda surcoreana más popular del momento. Su álbum ‘D-2’ es número 16. Le sigue en el número 31 el rapero estadounidense Gunna con ‘Wunna’, disco que acaba de ser número 1 en Estados Unidos y número 5 en Reino Unido.
Finalmente, Jarabe de Palo son número 84 con su disco de regreso ‘Tragas o escupes’, pero este veía la luz el pasado martes, así que probablemente escalará bastantes posiciones en lista la semana que viene, cuando se complete el recuento de días. El disco de la gala 11 de Operación Triunfo 2020 es número 85.
‘PAM’ de Justin Quiles, Daddy Yankee y El Alfa es el nuevo número 1 en la lista de singles española. La canción, que incluye la frase «estás más buena que Dua Lipa», protagonizaba la entrada más fuerte de la lista el pasado 12 de mayo y ha ido escalando posiciones en los últimos días hasta finalmente subir del 3 al 1. El remix de ‘La Jeepeta’ de Nio Garcia, Anuel AA, Myke Towers y Brray le sigue de cerca, al subir del 8 al 2.
‘Rain On Me’ de Lady Gaga y Ariana Grande, número 1 tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, entra en el número 8 de la lista de singles española. Lo tenía difícil para ser número 1 en nuestro país una canción cantada íntegramente en inglés, en una lista hispanoparlante ante todo: la última fue ‘Shape of You’ de Ed Sheeran, en 2017. La semana que viene conoceremos el dato de ventas de ‘Chromatica’, el nuevo álbum de Stefani Germanotta, que está siendo un éxito comercial y de crítica. Atentos a portada para nuestra crítica del «Disco de la Semana».
Otras entradas en lista son las de Sech y Daddy Yankee con ‘Confía’ en el número 33, Morat y Sebastián Yatra con ‘Bajo la mesa’ en el 52, David Otero y Cepeda con ‘Tal como eres’ en el 72, Don Patricio y Mozart La Para con ‘Pa’ toda la vida’ en el 86, Sech y Myke Towers con ‘Bentley’ en el 89 y Lérica y Belinda con ‘Flamenkito’ en el 91.
Lo tenía realmente difícil Mala Rodríguez para conseguir satisfacer a sus fans de siempre con un disco en el que, tras el misterio sostenido casi hasta el último momento, buena parte de su secuencia está copada por los singles que ha venido publicando desde finales de 2018 hasta ahora. Singles que, como sabemos, se posicionaban del lado del nuevo pop urbano, con ritmos de reggaeton, funk carioca y ecos jamaicanos, más que del rap duro y (más, aunque no del todo) ortodoxo de sus inicios. Si alguien siente la tentación de creer que su estatus de artista multinacional la ha empujado a hacerlo, no tiene más que revisar ‘Bruja‘ –publicado también vía Universal– para cerciorarse de que no es el caso. De hecho, más bien ese disco revela, a través de cortes como ‘Hazme eso’ o ‘Quién manda’, que su voluntad de acercarse a un sonido más pop, más luminoso y diverso ya estaba ahí.
De hecho, ‘MALA’ es, por eso, un consciente salto al vacío en el que muchos de sus viejos seguidores no la acompañarán. ¿No habría sido mucho más sencillo hacer otro disco de rap en sus cánones y no ver tambalearse su trono de reina indiscutible del hip hop español? Ya respondo yo: sí. Pero la jerezana, consciente de que no tiene sentido vivir ajena a la realidad y, en lugar de conservar su pedestal, opta por bajarse de él y compartir con sus armas el espacio del pop urbano que otras mujeres un poco más jóvenes estaban dominando. En la secuencia, ‘Aguante‘, ‘Contigo‘ y en menor medida ‘Dame bien‘, funcionan mucho mejor que como singles independientes, muestras de la capacidad de La Mala para hacer suyo cualquier palo.
Pero, no contesta con eso, amplía el colorido y se adentra en cortes incluso más pop como el irresistible ‘Pena‘ –¿quién podría haber adivinado que en su dueto con el ínclito Cecilio G. jugarían a ser cantantes ad-hoc y no raperos?– o el potente dub-pop de ‘Peleadora‘. Por eso precisamente chirría un poco que, dada la amplitud de registros, se caiga en lo mimético en ‘Problema’, una colaboración con Lola Indigo –amadrinada por ella ya desde ‘Mujer bruja‘– que resulta excesivamente reiterativa de un patrón ya muy representado en el disco.
Esa relativa falta de sorpresa, sumada al hecho de que varios de sus temas no son precisamente nuevos, podía haber arruinado ‘MALA’. Especialmente si la apuesta por este perfil de pop urbano hubiese sido generalizada. Sin embargo, Rodríguez no es ni conformista ni una advenediza, y su inteligencia para construir una pieza artística sólida y personal queda fuera de toda duda con su espectacular arranque. Habilísima, abre con ‘Nuevas drogas’, el corte más duro y oscuro del disco y que conecta pasado y presente con rap escupido, quejíos flamencos y un beat (la de Paul Boutique, que dobla en ‘Peleadora’) muy audaz. A ella le sigue la inapelable ‘Like‘, que se sitúa como el perfecto punto medio entre la Mala de las dos décadas pasadas y la que comienza. Y a esta, la espectacular ‘Superbalada‘, que se proyecta hacia el futuro partiendo de la base construida, ampliando horizontes sin que la palabra «traición» tenga cabida. Su desgarro es realmente espeluznante, el momento más alto del disco junto a la delicadeza y el sentimiento de la balada al piano ‘Mami‘: otro canon del que se adueña la andaluza.
Una de las grandes virtudes de ‘MALA’ es el fantástico encaje que tienen todas esas piezas, fruto de la visión de María como productora ejecutiva que es justo y necesario destacar. Su secuencia está realmente bien pensada, destinada a que, si hay alguna flaqueza (las señaladas un par de párrafos arriba) quede diluida en el conjunto. Y, pese a que todos los temas adelantados del disco se concentran –nada casualmente, adivinamos– a partir del corte 5, la segunda parte del disco apenas decae respecto a la primera gracias a sorpresas como ‘Antes de todo aquello’, de nuevo con un punto future pop al que sienta de vicio el andalucismo de su voz. Y si bien hay quien pueda verse decepcionado en el plano lírico, habida cuenta de que apuesta por un perfil íntimo más difícil de hacer universal, lo cierto es que, al margen de su perfil más hedonista, sus versos siguen plasmando en ‘Nuevas drogas’, ‘Superbalada’, ‘Mami’, ‘Ante de todo aquello’… una lucidez, una poesía y una fuerza al alcance de pocos MCs en castellano. La nueva Mala Rodríguez suena diferente, pero sigue siendo la de siempre. Es, como señala esa llamativa portada de ‘MALA’ que podría subtitularse «pues miradme tol coño», una maestra.
Calificación: 7,8/10 Lo mejor: ‘Superbalada’, ‘Aguante’, ‘Nuevas drogas’, ‘Like’, ‘Mami’, ‘Pena’, ‘Antes de todo aquello’ Te gustará si te gusta: Lola Indigo, Bad Gyal… y La Mala de siempre. Youtube:vídeo de ‘Dame bien’
Hoy martes 2 de junio la industria de la música lleva a cabo su iniciativa #BlackoutTuesday, con la que suspende su actividad comercial y en redes sociales en denuncia por los recientes asesinatos en Estados Unidos de George Floyd y otros ciudadanos negros a manos de la policía.
Emprendida por Atlantic Records, la idea tras #BlackoutTuesday es «tomarse el día para desconectar del trabajo y reconectar con nuestra comunidad» y llamar a una «acción urgente para rendir cuentas y provocar un cambio». Sus dos artífices, Jamila Thomas y Brianna Agyemana (ambas de Atlantic) han explicado que, «como guardianes de la cultura, nuestro trabajo es unirnos para celebrar las victorias, pero también para apoyarnos en la pérdida», y señalado: «la industria musical es una industria multimillonaria, una industria que se ha aprovechado predominantemente del arte negro». La intención es instigar a las grandes empresas de la industria a «proteger y empoderar a las comunidades negras que les han enriquecido desproporcionadamente».
Varias discográficas se han sumado a la iniciativa, como Columbia, Def Jam, Interscope, Sony y Warner, así como multitud de artistas, de Rihanna a Vetusta Morla pasando por Radiohead (que han eliminado todos sus vídeos de Youtube), Björk o Massive Attack. Otros, como Kehlani, Azealia Banks o Bon Iver (en un tuit ya borrado), han sido críticos con ella, cuestionando su utilidad. Por otro lado, los usuarios animan a NO usar el hashtag #BlackLivesMatter durante la iniciativa para evitar la propagación de imágenes en negro a través de este canal, usado para denunciar casos de racismo y brutalidad policial y para compartir enlaces a canales de ayuda al movimiento.
En solidaridad con las personas que sufren racismo e injusticia, nos unimos al #BlackOutTuesday . Aplazamos esta conversación al próximo martes, 9 de junio. https://t.co/OcFqWV4J0m
To start I will be participating in #BlackoutTuesday tomorrow ….. I won’t be posting on social media and I ask you all to do the same. We should use the time away from our devices to focus on what we can do to make the world a better place …. for ALL of us !!!!!
Learned and want to share how important it is to not use the BLM hashtag on the blackout posts. Please share & be kind#TheShowMustBePaused is the original hashtag Jamila T. & Brianna A. created so let’s stick to that! pic.twitter.com/hS6WPo1BYl
It’s hard to know what to say because I’ve been dealing with racism my entire life. That said, it’s rearing its ugly head right now & by God it’s time to deal with it once & for all. My team & I stand for justice. Convos will be had & action will be taken. #THESHOWMUSTBEPAUSEDpic.twitter.com/0pehqgGN6o
A principios de año destacábamos el nombre de una joven cantautora de Bristol en la que teníamos grandes esperanzas como revulsivo del indie pop británico, situada a medio camino del candor solo teóricamente naif de Belle And Sebastian y los ecos country de M. Ward y Cass McCombs (a los que ha versionado y teloneado, respectivamente). Hablamos de Katy J Pearson, que apenas con dos singles, el excelso ‘Tonight‘ y ‘Hey You‘ (muy Stevie Nicks), convencía lo bastante como para seguirla muy de cerca. Y su reciente tercera canción para el sello Heavenly Recordings (Saint Etienne, Mark Lanegan, The Parrots) no solo da la razón, sino que insufla cierta euforia.
Se trata de ‘Take Back the Radio’, una canción en la que, sin traicionar ni uno de los referentes indicados más arriba, ofrece un perfil levemente distinto pero igualmente atractivo. En ella, asistida por otros músicos amigos como Davey Newington de Boy Azooga (batería y «texturas») y Laurie Nankivell de Squid (su a la sazón compañera de piso aporta esa corneta que enfatiza el toque épico de la canción), Pearson ofrece un número vibrante y expansivo, fulgurante en su estructura de crecimiento constante. No sin cierta nostalgia, pero totalmente vigente (muchos, señala, han redescubierto la radio en confinamiento), puede entenderse como un llamamiento a «recuperar la radio» como patrimonio de todos, para otras músicas que no sean necesariamente las de consumo masivo. Sin embargo, una lectura más atenta da una visión más íntima de Katy sobre sentirse escudriñada y juzgada por la gente, esperando que cometa un error.
Sin noticias de un EP o álbum debut por el momento, nos bastará con que Katy J siga deleitándonos con canciones así hasta que llegue el momento oportuno. Estaremos aguardando, sin duda.
Tras la primera parte de nuestra entrevista con Sr. Chinarro, completamos la charla que mantuvimos con Antonio Luque al hilo de su nuevo álbum, ‘El bando bueno’. Y si aquella ya era jugosa, con los intríngulis de la grabación del disco al descubierto y exponiendo su perfil ecologista y su incorrección política, no lo es menos este último fragmento. En él, además de atacar distintos aspectos de este trabajo y del mundillo independiente, abordamos su malentendido con Carolina Durante, su visión sobre los llamados (mal o bien) «Cayetanos» en pie de guerra y su visión de las redes sociales, los hábitos de consumo de música grabada y en directo, los festivales, el Ministro de Cultura… Hay para todos.
Hablabas de los Rolling Stones al hilo de ‘Una famiglia reale’. ¿Tú con veinte años te veías sonando así?
Hombre, en realidad sus canciones son buenísimas, vaya, pero cuando empezaba con ‘El pequeño circo’, al que me lo hubiera propuesto le hubiera tirado la guitarra a la cabeza. (Risas) La idea surgió por la versión de ‘El rito’ que hizo Dan Bejar (Destroyer), en su disco ‘Five Spanish Songs‘, tenía un ritmo un poco Stones y quedaba de puta madre. Y hay una anécdota que creo que ya he comentado… Estábamos en un concierto en Coruña, en Razo, que creo que era una verbena. Nos subimos con alguna copa de albariño de más, aunque hicimos un buen concierto, creo. (Risas) Y en mitad del concierto les decía «¡la de los Rolling! ¡La de los Rolling!» Y el grupo me miraba en plan «¿qué coño de los Rolling?» Y ‘La famiglia reale’ empezó un poco así: me compré una guitarra eléctrica nueva, no muy buena, para grabar las maquetas. Para probarla me dio por ponerme a tocar simulando que era Keith Richards. Y quedaba guay, la mezcla. Pero luego en el estudio no funcionaba. Al final, como te decía, buscamos a Jesús Valero, un bajista de sesión muy bueno de allí de Granada, mandó la pista de bajo y dije «así, así lo quiero». Los del grupo me decían «¿en serio quieres esto para Chinarro?» «Sí, llevo diecisiete discos, ¡puedo hacer ya lo que sea!»
«Esas reporteras y reporteros tan guapas y guapos te están mintiendo, te están contando una película. Pero cuanto más seductores son, más te lo crees»
En ella retratas a un prototipo humano que acabamos de ver en el Barrio de Salamanca de Madrid incitando a la revuelta. Te habías anticipado a esto, un poco, como en otras canciones.
Sí, a varias. Sin embargo, he leído esa interpretación vuestra de la canción en la web y yo no lo había visto así. Aunque está claro que yo tampoco soy una autoridad, aunque parezca que sí. Creo en las tesis hippies de los 60 de que no hace falta la opinión del autor para interpretar un texto. Si a vosotros os parece eso, pues es ese significado está también ahí. Pero yo la escribí desde el punto de vista de una persona que pasa viendo demasiado tiempo las noticias… Como es mi caso: «apaga ya La Sexta de una puta vez, que te vas a volver loco», dice mi pareja. «Ya es tarde para eso», le suelo responder. Entonces esas reporteras y reporteros tan guapas y guapos –siempre ponen caras bonitas para contarte la verdad de ellos, porque así te las crees más fácil– te están mintiendo, te están contando una película. Pero cuanto más seductores son, más te lo crees. De ahí esa doble interpretación de si hablo de las noticias o si estoy ligando. Incluso puede que la entonces Leticia Ortiz no te estuviera contando toda la verdad. Y en tanto que la familia es la cosa real, la «cosa nostra reale», se unen los dos mundos: el político y el amoroso. Vas a la iglesia, incluso aunque no seas católico, dices sí quiero, y ya empiezas a montar una unidad de comportamiento no siempre justo, egoísta en tanto que le das prevalencia a los asunto familiares, ya sea una empresa familiar, una casa real… (Risas) Lo que sea, aunque sea Ferreras que está casado con Ana Pastor. (Risas) ¡Familias! Y por mucha teoría política que se exprese, tanto en el ámbito íntimo como en el televisivo, lo que prevalece son los genes. Que además está en varias canciones: ‘Planeta B’, ‘Escorpio’… por eso están ordenadas así. ¿Esto quién lo va a pillar? Pues nadie, pero a mí me da satisfacción pensar que está todo ordenado. (Risas)
«Lo triste es que haya pobres que se creen que por envolverse en la bandera son ricos»
En todo caso, por zanjar lo de ‘La famiglia reale’, fuera o no tu intención, lo cierto es que me parece que trazas un retrato muy preciso.
Sí, pero porque todos somos así, en realidad. Todos hemos querido casarnos, formar una familia, ganar pasta… ¡Todos queremos ser el rey de España! Lo triste es que haya pobres que se quieran poner el trapo… Perdón, la bandera, porque si digo el trapo les doy la razón a ellos que se creen que es de ellos. Y no, es de todos. Decía que algunos que siendo pobres de no tener ni para comer, que conozco alguno del vecindario de Málaga, y se creen que por envolverse en la bandera son ricos. Como el chiquillo del instituto que se pegaba toda la vida ahorrando para comprarse unas zapatillas caras y así parecía que era pijo. ¿Pero qué sentido tiene eso? Es una cuestión de aparentar tener pasta. En Sevilla hay muchísimos así. Que van peinados para atrás con el fijador, el fachaleco, y van vacilando por la calle y no tienen ni para pesarse. (Risas) Y salen a manifestarse no porque quieran… Lo que quieren es verse ahí para decir «somos ricos». Oiga usted, los partidos de derechas van a favor de los ricos de verdad, no de usted.
Pues yo vi ahí el retrato de un Cayetano adulto, y no sé si encendí un poco el «beef» con Carolina Durante.
No, eso fue por unos vídeos de esas manifestaciones, que luego resultaron ser fake… Fíjate que yo en mis canciones hablo de tener cuidado con las falsas noticias, ¡y luego me las como! (Risas) Y pensé «a los pijillos les gusta Oasis y Carolina Durante… pues a mí ninguno de los dos». Y es la verdad. Tampoco es que diga «¡qué malos! ¡qué asco!», sino que nunca me he puesto a los Oasis en casa, nunca. No es nada personal. Ni tampoco me voy a poner nunca a Carolina Durante, lo siento. Tampoco es que diga «qué malos son». Tengo otros gustos, pero no pasa nada. También es que los chicos… Yo entiendo que son días complicados, estamos encerrados en casa, y si a mí se me han caído algunos conciertos, a ellos muchos más. Así que entiendo que estás ahí un poco a la que salta. Rápidamente saltaron «nosotros todavía interesamos a la gente». Ya sé que interesáis a la gente más que yo. Nada más que tengo que entrar a mi perfil de Spotify Artist y ya veo los plays de todo el mundo… (Risas) Sé que tienen siete veces más plays que yo, y me alegro por ellos muchísimo. Desde luego, míos no van a ser, serán de los demás. Pero ya está, guay. A mí me gustan más Los Nikis, será cuestión de generaciones. Pero no pasa nada, les deseo lo mejor, que hagan diecisiete discos también y que vivan pa contarlo.
«A Carolina Durante les deseo lo mejor, que hagan diecisiete discos también y que vivan pa contarlo»
No es porque quiera insistir en la polémica, pero pienso que todo este tipo de polémicas que se generan en redes sociales muestran un poco la infantilización general que se da en nuestra sociedad, y que me da la impresión que sale un poco por ahí en tus letras. En ‘Aplauso’, concretamente.
Para empezar, lo que pasa en las redes… Imagínate que esa conversación hubiera tenido lugar en un backstage de un festival. Imagina que uno de Carolina Durante dijera «pues resulta que los fachas nos están escuchando mucho a nosotros y a Oasis, hay que ver». Yo les hubiera dicho «yo no os escucho ni a Oasis ni a vosotros» y seguro que no hubiera pasado absolutamente nada. Entre otras cosas, porque ellos seguro que tampoco escuchan a Chinarro. (Ríe) Desde luego no hubiera parecido un beef de ninguna manera, se habría hablado, con una cerveza o no sé qué… Porque nunca, nunca jamás, he visto una pelea entre bandas en un backstage, al contrario: siempre se compate todo, todo el mundo se bebe la bebida de todos… Por lo menos entre los grupos españoles. Siempre, siempre hay buen rollo.
Lo que pasa en las redes es… yo tampoco tenía que haber escrito eso que escribí. Alguno me dijo «¿qué necesidad hay?» Y es verdad, no tenía que haber dicho nada, ni siquiera aunque hubiera sido real que los fachas chungos escucharan ‘Cayetano’. Pero realmente pensaba que son tan tontos como para usar como himno una canción que, entiendo yo, está escrita burlándose de ellos. A la gente le gusta que hablen de ellos incluso mal, así que no me extrañaría que la usaran como bandera. De hecho, ya se llaman ellos entre sí, lo cual es un éxito del grupo. En fin, yo no tenía que haber puesto eso, ellos no tenían que haber respondido así, pero… No tiene ninguna importancia. Es como cuando pasó lo de Operación Triunfo, que el de Los Javis me echó encima a toda la chiquillada de OT. Ese día te quedas un poco así, pero no tiene mayor importancia. Sí que es verdad, y no por los tuits, que la gente está más infantilizada. Entre otras cosas porque nos hemos creído lo del estado del bienestar y la vida es dura, más dura de lo que parece. Lo estamos viendo ahora. La gente se ha creído que esto es un videojuego. Y ya lo decían Ilegales, de los que soy muy fan: «Tiempos duros, tiempos salvajes / Toma tu arma, nadie regala nada». Hombre, armas no hay que coger, pero hay que estar al quite, hay que estar atento.
«Antes van a ser los toros y las misas que los conciertos»
En cuanto a la letra de ‘Aplauso’, no sé qué decir. Es curioso, porque parece que es la que más ha gustado de los tres adelantos y define una situación más personal y, por tanto, más difícil de traducir a las vivencias de los demás, que es mi experiencia como titiritero, ¿no? Hombre, está de actualidad porque es una profesión que, como estáis diciendo los periodistas, hasta el Ministro de Cultura va a dejar para lo último. Antes van a ser los toros y las misas que los conciertos. Y yo vengo a defender, no ya todos los conciertos, que también, sino sobre todo los míos. En los que entiendo que nunca me ha ido demasiado bien porque nunca me he preocupado de dar explicaciones a los demás… aunque llevamos casi una hora hablando y no he hecho otra cosa. (Risas) Pero en general no me gusta dar explicaciones, y por eso hago las canciones que hago, escribo las letras que escribo y me dedico a lo que me dedico. El éxito que he tenido, que nunca ha sido mucho, o vaya a tener, mucho es, porque realmente lo que estoy dando no se lo estoy dando a la gente. Yo lo hago porque me sale a mí. No tengo yo mucha confianza en el jurado popular, entre otras cosas porque vivimos encerrados en nosotros mismos y, como llevo diciendo ya años en entrevistas, el acto de la comunicación es un milagro. No sabemos cuándo se da realmente y cuándo no, ni lo sabe nadie.
Ahora que hablabas del mundo de la cultura, es algo que citas en la nota de prensa del disco, porque dices que «El bando bueno» es el tuyo y que es el de la cultura. Que ahora mismo se está demostrando que está maltratado, no se está protegiendo.
Es un mundo que está muy mezclado con el del entretenimiento, que no tiene nada de malo, pero… Hay grupos que voluntariamente han cruzado una línea, como cuentan productores como Guille Mostaza o Paco Loco, que los grupos van pensando ya que el estribillo pegue el subidón. Un subidón, como si fuesen monitores de zumba o animadores de cruceros… (Risas) Porque se ha formado una industria con los festivales en los que la gente va a dar saltos con el mini de cerveza y ya. La tarea del grupo es conseguir que la gente dé saltos. También hay compañeros, no recuerdo si era Xoel López o Standstill quien lo decía, hace ya tiempo, que decían que tenían miedo cuando el repertorio llegara a la canción lenta… (Ríe) Me pareció una confesión muy curiosa, porque yo he vivido eso también. Aunque no he tocado en tantos festivales, he tocado en muchos y pasa eso. Dices «dios mío, ¿me tirarán la cerveza?» (Risas) La gente va al festival como quien va a zumba, a ver si ligan, a enseñar la ropa, a meterse en la piscina… (Risas) Depende de la ciudad y el contexto, pero siempre la música es una cosa que está ahí para que hagan la fiesta. El negocio se ha llevado tanto hasta ese punto, que los telediarios empezaron a hablar en las primeras semanas de pandemia de cómo sería la temporada de verano ¡de las orquestas de pueblo! Y fíjate si mueven dinero el Primavera, el FIB, el Arenal… Eso da una idea de qué significa la cultura en realidad en este país. Y yo en ‘Aplauso’ lo que digo es que el pública que tenga, para mí bueno es. He conseguido bastante y estoy orgulloso de eso. Con que me entienda alguien… A veces pienso que no me entiende ni mi pareja. Vamos, a veces: todos los días un rato, lo pienso. (Risas)
«La gente va al festival como quién va a zumba, a ver si ligan, a enseñar la ropa, a meterse en la piscina»
Ahora que hablabas del directo… La misma nota de prensa dice algo así como que lo ideal sería grabar un disco después de haber hecho la gira del disco, que es justo lo mismo que me decían el otro día Vetusta Morla sobre su disco nuevo. ¿Aspiras a que hacer eso ocurra alguna vez, te lo planetas seriamente?
Eso lo llevo diciendo desde el primer disco: los discos hay que grabarlos cuando acaba la gira, no antes de empezar. Y lo decimos, todos, no solo yo. Yo creo que es la única cosa en la que nos pondríamos de acuerdo todos los grupos de España. (Risas) Debería hacerse así, lo que pasa es que la gente se quiere conocer las canciones de memoria en los conciertos, más que nada por saber cuándo tienen que empezar a dar los saltos, ¿sabes? (Risas)
Y cuándo tirar el mini de cerveza…
Claro, claro. Y, enlazando con el tema de las banderas… Yo siempre me divierto en los partidos de la selección española cuando suena el himno. Porque, como sabes, el himno es dos veces la primera parte y dos veces la segunda. (Me lo canta) Eso siempre ha sido así. Bueno, pues no hay ni una puta vez que la gente no cante la segunda parte (canta «Lo-lo-lololo») antes de que acabe la primera. (Risas) ¡Ni una vez! ¡Y no hay letra! Por eso cuando pienso «¿qué estructura le doy a la canción?» Antes el estribillo se ponían sobre los 50 segundos: intro, una o dos estrofas, y estribillo. Ahora no hay intro, la estrofa es siempre una, y ya el estribillo. Si el estribillo no ha llegado en el segundo 30, ¡la canción no la va a escuchar ni su puta madre! (Risas) Eso indica las prisas de la gente, la prisa de llegar al «lo-lo-lololo» del himno, ¿sabes? Hay prisa, hay prisa por llegar al subidón. Queremos el subidón ya, claro, queremos la cocaína, no el LSD. (Risas) No hay más que analizar el agua de los ríos… Pero no sé si he respondido a tu pregunta. ¿Cuál era?
«Si el estribillo no ha llegado en el segundo 30, ¡la canción no la va a escuchar ni su puta madre!»
Decía que si te habías planteado grabar un disco después de grabarlo. Pero vamos, si ya es difícil grabarlo antes de tocarlo, tocarlo antes de grabarlo ya sería heróico…
Por eso, si tú no has grabado el disco, la gente está escuchándolo y, ¿qué hacen? ¿Analizarlo? ¿Disfrutarlo? Los que somos melómanos… Recuerdo por ejemplo el famosísimo concierto de Tindersticks en el BAM, en el año 95, creo… Y tocaron una canción que iba a ir en el siguiente disco. Era buenísima, claro, y yo lo flipaba. Pero Tindersticks ya… ¿Dónde tocan? Hacen conciertos de teatro, gente sentada, gente que estudia más las canciones… Otro tipo de público, que es el que quiero yo para mí. Aunque también quiero el de los festivales, por supuesto, y me gustaría hacer canciones que fuera así, de zumba, de bailar. Ya digo, que pongo las normas para saltármelas yo el primero. Pero me gusta hacer canciones de todos los tipos, y entiendo que la gente quiera conocerse el guión de antemano. ¿Pero lo de Vetusta Morla cómo ha sido?
Básicamente, han grabado el mismo disco dos veces: primero en un estudio con un tipo de producción y, después de la gira, han vuelto a grabarlo de nuevo en estudio pero con los arreglos que hicieron para un formato de concierto en particular.
Ah, había leído algo pero no sabía bien. A ver si lo escucho. Pero vamos, no me gustan ni Radiohead. (Risas) Es interesante eso, habrá que seguir qué tal les va la jugada. Porque normalmente, y esto es algo que me explicó J (de Los Planetas) una vez, con su sentido común aplastante de siempre, para la gente, la primera versión que escucha de algo es lo que para ellos es la canción. Lo demás son todo adaptaciones, versiones… Cosas raras. La primera, aunque sea una maqueta, es lo que les vale. Pasó con La Bien Querida: dio a conocer su maqueta del MySpace, se escuchó muchísimo. Y luego el disco, con la producción de David (Rodríguez), buenísima, vendió mucho, pero había gente que decía «la maqueta». Porque era lo primero que habían escuchado. J siempre tiene razón.
«Cuando le digo a la banda «vamos a tocar esta canción antigua» me miran con cara de «¿en serio?»»
En varias letras del disco hablas bastante del pasado. Teniendo en cuenta que tuviste que seleccionar los temas para el recopilatorio, ¿te has reconciliado con todos tus viejos discos?
(Ríe) Sí, sí, hace tiempo que ya no tengo esa paranoia. Lo que pasa que cuando le digo a la banda «vamos a tocar esta canción antigua» me miran con cara de «¿en serio?» No quieren, no quieren trabajar. Es una cuestión de pereza de la banda. Bueno, de las bandas, no sólo una. Con los sevillanos era igual. Me mandan a freír monas. (Ríe) Cuando tres tíos se ponen en plan sindicato, no… Soy una patronal muy débil. (Risas) También pasa que entras en Spotify y ves las escuchas, ¿sabes? Y esas canciones no… El otro día lo puse en Twitter, creo: la que más escuchas tiene es ‘Quiromántico’ y está en el puesto 48.
Joder…
Luego las tocas en concierto y ves las caras de la gente, de «¿esto qué es?» Ya nadie lo sabe. Habrá algún chaval joven que haya escuchado ‘El por qué de mis peinados’ y le gustaría escucharla, pero… En el año 2009 o así con una banda que hice en Málaga, Los Boquerones en Vinagre, hicimos tres o cuatro conciertos haciendo canciones antiguas. Fue algo que nos pidió el Primavera Club. En vez de tocar un elepé entero cogí tres de aquí, cuatro de allá… Todas de antes de ‘El fuego amigo’. Y bueno, salieron cuatro o cinco conciertos y me encantó volverlas a tocar, volverlas a vivir. Creo que fueron buenos conciertos. Y ya está, no se dieron más conciertos. Pero yo estoy en esto por… La parte de los conciertos ya me da igual, lo que me digan. Y si yo le digo a la banda «oye, que nos han contratado diez conciertos tocando ‘La primera ópera envasada al vacío'». Y dicen «diez conciertos, a tanto, tantos kilómetros vamos a hacer…» ¡Se lo aprenden! (Risas) Pero si de repente llego yo con el capricho de «ahora quiero tocar ‘La piña conseguida'»… Bueno, mira, de hecho esa intentamos montarla. Pero ya empiezan a tocarla a su manera, no sé qué… Los músicos, como todos los humanos, tienden a querer echar su meaílla. Esto es así, esto es mío. Entonces te lo empiezan a cambiar, tal. «No, tío, esto es así». Tú imagínate que tu vas a hacer ‘Música para cuerdas, percusión y celesta’ y te dicen «vale, pero la celesta va a ser un ukelele». ¡No se puede! ¡A nadie se le ocurre! Pero yo no soy Bartok, no tengo la autoridad. Empiezan a cambiar y digo «mira, déjalo». Pero es que al final cuesta hasta tocar, no ya esas canciones tan antigua, sino hasta ‘Una llamada a la acción’. Cambio de banda y cada uno quiere hacerlo a su manera. Y yo no sé cómo lo verá la gente, pero a mí me da mucha rabia cuando escucho una canción a la que le han cambiado los arreglos. Me pasó con Radio Futura, que les vi en Puerto Real en el año 89 o así, en la gira esta del disco en directo…
«Cuando vi a The Cure, ¡no llevaban teclado! Robert, ¿en serio? ¿No tienes para pagar a un teclista?»
‘La escuela de calor’, ¿no?
Ese. Yo fui a un concierto de esa gira y ya se estaban metiendo en el rollo más caribeño, más cubano, y cambiaban los arreglos de las canciones de ‘La ley del desierto / La ley del mal’ o ‘De un país en llamas’. A mí eso me toca los cojones. O cuando vi a The Cure, creo que en el FIB de 2004, que creo que llevaban a no-se-qué guitarrista que iba con Bowie y… ¡no llevaban teclado! ¡No llevaban teclado! Robert, ¿en serio? ¿No tienes para pagar a un teclista? (Risas) Los arreglos los hacía todos el guitarra, su poquito de bending, su poquito de palanquita de vibrato… ¡Venga, tío! ¡Eso es un teclado! No me gustan que hagan esos cambios en las canciones los otros, imagínate las mías. Entonces, ¿qué prefieres tocar? Pues las canciones que ya has hecho con los músicos de Granada. ¿Qué he hecho con ellos? Pues ‘El progreso‘, ‘Asunción’ y el nuevo. Luego hay que tocar ‘Una llamada a la acción’, ‘Babieca’, ‘Los Ángeles’, ‘Del montón’… ¡y a tomar por culo! (Risas)
Te quería preguntar por ‘Asunción’. En la nota de prensa, de nuevo, comentas que no te gusta mucho hablar del nuevo disco (y llevamos, como decías, una hora ya hablando). Pero igual te apetece hablar ahora de ese disco, con más perspectiva.
Yo creo que sobre todo la pifié cantando. Es la gran diferencia que yo veo entre los dos discos, que este está mejor cantado. ‘Asunción‘ me pilló más inseguro, no estaba yo en mi mejor época y… Lo canté dos veces, afiné algunas cosillas… Que eso ya se hace en todos los discos, afinarlo con el ratón, como se hace con las canciones de El Intermedio, ¿sabes? Se hace trampilla. No mucho, hay algún toque, pero… No hay que hacerlo así, hay que hacer más tomas. Además no me quedé en Granada para las mezclas y me tenía que haber quedado… En fin, se tenía que haber hecho más como sí se ha hecho ‘El bando bueno’. Se hizo de aquella manera, y el resultado es un poco más pobre. También porque costó tres o cuatro mil euros menos, al final es una cuestión de dinero. Y ya ves qué tontería, que al final esos tres o cuatro mil euros se gastaron en hacer un videoclip que al final han visto, no sé, ocho mil personas o las que sean. Ya no hago videoclips, al final es mucho mejor invertirlo en el disco. Que me gustaría, pero al final lo hace otra persona y eso no tiene que ver con mi trabajo, con mi arte. Pero ya digo, con Mushroom Pillow no hay problema de eso. De hecho quería haber grabado este disco en América, y no lo he grabado en América porque soy un cobarde y un perezoso. Pero si yo le hubiera insistido a Marcos (Collantes, director de Mushroom Pillow) me pone el dinero en la mesa. Vamos, que lo estuvimos hablando y no me dijo que no. Tampoco que sí, pero… (Risas) Al final lo más fácil para mí era ir a Granada, con estos músicos que ya conozco más o menos… He tomado una opción continuista, que ha salido un poco mejor porque ha habido más inversión y ya está. ‘Asunción’, me sabe mal, porque debía haber gastado más dinero. Pero es lo que tiene el tema de las licencias, que como no te pagan la grabación. Hay que invertir en la grabación.
En el caso de Reino Unido, el segundo single de ‘Chromatica’, nuestro «Disco de la Semana», ha logrado lo equivalente a 70.132 unidades en la primera semana, procediendo 60.000 de ellas del streaming. En ambos casos se trata del sexto número 1 para cada una. En el caso de Lady Gaga sus números 1 previos en Reino Unido han sido ‘Just Dance’, ‘Poker Face’, ‘Bad Romance’, ‘Telephone’ con Beyoncé y ‘Shallow’ con Bradley Cooper. En el caso de Ariana Grande, sus números 1 han sido ‘Problem’ con Iggy Azalea, ‘Bang Bang’ con Jessie J y Nicki Minaj, ‘Thank U, Next’, ‘7 Rings’ y ‘ Break Up with Your Girlfriend, I’m Bored’. Como veis, son todo colaboraciones con chicas o temas en solitario, nunca featurings con chicos, aunque los ha tenido, de Troye Sivan a Calvin Harris.
En Estados Unidos, este es el quinto número 1 para Lady Gaga tras ‘Just Dance’, ‘Poker Face’, ‘Born This Way’ y ‘Shallow’. En este país, ‘Bad Romance’ no pudo ser número 1 contenida en el puesto 2 durante 7 semanas no consecutivas, primero por ‘Empire State of Mind’ de Jay-Z y Alicia Keys y luego por ‘Tik Tok’ de Kesha. Con este éxito, Gaga resulta la tercera solista -tras Mariah Carey y Beyoncé- que consigue un top 1 en Estados Unidos en las tres últimas décadas.
Es a su vez el cuarto sencillo top 1 para Ari en Estados Unidos, pero la buena noticia es que son todos bastante recientes, por lo que parece claramente en racha. Los anteriores han sido ‘Thank U, Next’, ‘7 Rings’ y ‘Stuck With U’ con Justin Bieber. A raíz de este último y de la supuesta compra de varias copias por parte de su equipo para lograr la cima del Billboard Hot 100, Grande recordaba que le había costado 5 años de carrera conseguir su primer número 1 en su propio país.
En el resto del mundo, ‘Rain on Me’ no ha sido número 1 más que en Irlanda, que normalmente presenta una lista muy parecida a Reino Unido, quedando en el puesto 5 en Italia, en el puesto 9 en Alemania o en el puesto 12 en Francia. De momento, en estos países no se han igualado por tanto los logros de ‘Poker Face’, ‘Bad Romance’ o ‘Shallow’ (‘Perfect Illussion’ llegó a ser número 1 en Francia). Respecto a Ariana Grande, procedente del R&B americano, carece de números 1 en la Europa continental: en Italia ‘Rain on Me’ iguala su mejor marca, el top 5 que lograba ‘7 Rings’. En Alemania, su mejor marca es el top 2 de ‘No Tears Left to Cry’.
Respecto a nuestro país, con una lista inundada de canciones en castellano, trap y reggaetón, y sin que contabilice Youtube, ‘Rain on Me’ no tiene opciones al menos de momento de sumar otro número 1 más para Lady Gaga o de ser el primero para Ariana Grande, donde ‘7 Rings’ al menos llegó al top 5. A su bola, España presenta 5 singles número 1 para Lady Gaga, algunos de los cuales fueron “instant grats” de ‘ARTPOP’ cuando no contaba el streaming: ‘Bad Romance’, ‘Born this Way’, ‘Applause’, ‘Dope’ y ‘Venus’ fueron las agraciadas.
‘Rain on Me’ es entrada directa al número 1 de JENESAISPOP, al igual que ha sucedido en Reino Unido y parece que sucederá en Estados Unidos. El tema es seguido en nuestra lista por dos temas de Dua Lipa. El resto de entradas quedan en la mitad baja de la tabla, aunque son bien variadas. Se trata de lo nuevo de Disclosure, Sia, Cigarettes After Sex, Owen Pallett, Rakky Ripper, Sparks y Bad Bunny con Don Omar. Podéis escuchar nuestra última lista de novedades y votar por vuestras canciones favoritas, aquí.