Primavera Sound y la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas presentan un proyecto conjunto con el objetivo de probar diferentes fórmulas que puedan garantizar la creación de un ambiente seguro para la realización de acontecimientos relacionados con el ocio en espacios cerrados en tiempos de COVID-19. Se trata de un estudio que tendrá lugar en una fecha todavía por determinar, pero sabemos que será este mismo mes de octubre en la Sala Apolo de Barcelona, y está prevista la participación de 1.000 personas.
El estudio consistirá en la realización de un cribaje rápido de COVID-19 a las personas asistentes a un concierto de música en directo. Durante todo el día del concierto se harán tests rápidos de antígeno a todos los participantes, que previamente habrán respondido un cuestionario de salud que permitirá descartar las personas con síntomas compatibles con COVID-19 o con patologías previas susceptibles de un mal pronóstico de la enfermedad en caso de contraer la COVID-19.
Como se informa mediante nota de prensa, paralelamente, antes de la apertura de puertas de la sala, se realizará una prueba PCR a la mitad de los participantes, que permitirá evaluar la eficacia de los tests rápidos como estrategia de cribaje en acontecimientos con gran afluencia de gente. Una vez dentro del local, los participantes tendrán que llevar en todo momento mascarilla de protección, que solo se podrán quitar para consumir una bebida en puntos destinados a tal efecto. Por último, ocho días después del concierto se realizará nuevamente un test rápido de antígeno a todos los asistentes y una nueva prueba PCR a los participantes a quienes ya se les realizó el día del acontecimiento. Los resultados serán evaluados por los responsables del estudio y se anunciarán cuando estén disponibles.
Los participantes del estudio que den resultado positivo por COVID-19 el día del acontecimiento en el test rápido de antígeno serán sometidos a una evaluación médica por parte del personal de la Fundación y serán derivados a su centro de Salud tal y como marcan los protocolos, y no podrán participar en el estudio. En cuanto a los resultados de los tests realizados ocho días después del acontecimiento, las personas que den positivo serán sometidas a un seguimiento médico exhaustivo en las instalaciones de la Fundación en el marco del estudio clínico. Finalmente, las personas que hayan dado negativo en los tests efectuados durante el primer y el octavo día tendrán que responder un cuestionario de síntomas 10 días después del acontecimiento.
Dagny está entre los muchísimos artistas que ha publicado este viernes nuevo disco, en su caso un agradable álbum de música pop llamado ‘Strangers/Lovers’ que ha venido presentado por singles como ‘Come Over’, ‘Coulda Woulda Shoulda’, ‘It’s Only a Heartbreak’ o ‘Somebody‘. Esta última, que ya fue nuestra «Canción del Día«, continúa en listas noruegas, donde ha sido top 10 este verano, pero hoy seleccionamos una de las pistas inéditas para la misma sección, en concreto la elegante producción de ‘Bye Bye Baby’.
Si te gustan los sintetizadores gélidos a lo The Knife maniobrando melodías pop va a encantarte esta canción que podrían haber escrito Röyksopp para que la cantara Fever Ray o la misma Robyn. Sin embargo, es la noruega quien se ha encargado de componer este tema junto a sus colegas Edvard Normann, Kris Eriemo, Kristoffer Haugan y Omar Mohammed, hablándonos de un amor que ha de dejar de hacernos daño.
Directo al grano, el estribillo repite desquiciado «quiero dejarte atrás» en medio de una letra que es así de explícita: «no puedo dejar a mi cuerpo que deje entrar a tu cuerpo». Sencilla pero eficiente, ‘Bye Bye Baby’ podría ser un buen sencillo en el futuro… si ‘Somebody’ deja respirar al resto (el single actual es ‘It’s Only a Heartbreak‘). En todo caso, nos sigue mostrando caras de una buena cantante pop con inquietudes.
‘Ultimate Success Today’ es uno de los discos más oscuros y obsesionantes del año. Y también uno de los más rabiosamente contemporáneos. El álbum articula una crítica social furibunda; Protomartyr cargan contra la deriva de un país (EEUU) que se derrumba, contra la violencia del sistema que machaca a las personas. El quinto disco de la banda de Joe Casey trata de condensar los males de nuestro mundo pandémico en 40 minutos de postpunk sofocante y sugestivo. Dudo que la intención de Casey sea convertir el apocalipsis en algo atractivo: su discurso tiene mucho de doloroso y personal. Y sin embargo, eso es ‘Ultimate Success Today’, un disco que equilibra lo directo y contagioso con la oscuridad.
Para lograr este equilibrio, Protomartyr se han refinado y embrutecido. Todo a la vez. Porque ahora son capaces de firmar canciones redondas, casi pop y, a la vez, suenan más fieros que nunca. Antes eran más rugosos, más punks. Aquí, sin perder el mordiente, han ganado en sofisticación y profundidad. ‘Ultimate Success Today’ es efectivo y está construido con una gran inteligencia, con la base rítmica por encima del resto de instrumentos, el bajo dibujando riffs seductores en cada corte. Hay otro nuevo elemento que añade diferencias enriquecedoras: el saxo de Jemeel Moondoc, músico de jazz de vanguardia, que llena de densidad e de inquietud los temas. Si a eso le sumamos la voz de Casey, ora salmodiando, ora vociferando, como Blixa Bargeld o el Nick Cave de 1984 (pero sabiéndose perdedor de la batalla), Protomartyr consigue una colección de canciones desazonadoras, sensuales y pegadizas. Y tremendamente convincentes.
El disco empieza con dos firmes candidatas a mejores canciones del año: ‘Day Without End’ es un inicio formidable, una marea enfermiza que te va atrapando gracias al saxo y las líneas de bajo dementes, mientras Casey brama amenazante acerca del insomnio y el fin del mundo. El clima bélico aumenta con ‘Processed by the Boys’. Poseedora de un clima asfixiante y ritmo marcial, tan directa y desasosegante como atrayente; en ella Casey celebra sarcásticamente la violencia policial y culmina en un final de derrota, después de haber desatado toda su ira.
El resto de temas no llega a alcanzar el tremendo calado que tienen sus dos primeras piezas pero, igualmente, son himnos en potencia. La brutalidad parece tornarse en nostalgia en ‘The Aphorist’, con un riff de guitarra y una melodía muy sugestivos. También hay lugar para ser unos The Jam en el lado oscuro en ‘Michigan Hammers’. Su divertido videoclip, que remeda ‘Robocop’ en clave serie Z, demuestra que en Protomartyr no todo es tremendismo, que también saben hacer gala de un sentido del humor bastante negro. En ‘Modern Business Hymmns’ relajan la oscuridad gracias a una batería que cabalga y una melodía trotona, efectivísima. Casey destila incluso ternura cada vez que entona los “Money doesn’t matter” que son el centro de la letra.
En la última parte los cortes rebajan fiereza y revoluciones, pero adquieren mayor carga emotiva, como si relataran el particular camino de Casey de la furia a la asunción de la muerte: su recitado de Casey en ‘Worm in Heaven’ resulta conmovedor. La escucha de este disco no empuja por la senda del optimismo, precisamente. ‘Ultimate Success Today’ es un destilado de la profunda desazón de Casey sobre el rumbo del mundo. Pero su pesimismo, su desesperación, está presentado en un envoltorio tan sugestivo que difícil es sustraerse a él.
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘Day Without End’, ‘Processed by the Boys’, ‘Michigan Hammers’, ‘Modern Business Hymmns’’, ‘Worm in Heaven’ Te gustará si te gusta: Einstürzende Neubaten, Morphine, los Bad Seeds de los 80.
El homenaje de Gaga al cine de Parajanov, el sermón de Justin Bieber, los lazos rosas de Delaporte, el sex-thriller de Jennifer Lopez y Maluma, y el cuento de ciencia ficción de Kelly Lee Owens. Soplamos como una ciclogénesis las imágenes de los videoclips más destacados de las últimas semanas, y dejamos al descubierto sus referentes estéticos y narrativos.
911 (Lady Gaga)
En la freudiana ‘La mujer del cuadro’ (1944), Fritz Lang representa la pesadilla de un profesor de mediana edad utilizando los personajes y objetos cotidianos que el protagonista ha visto antes de echarse una cabezadita. El director Tarsem Singh, que tuvo su momento de gloria en los 90 con el premiado videoclip de R.E.M. ‘Losing My Religion’ (este es su primer vídeo en 26 años) o la película ‘La celda’ (2000), emplea una estrategia narrativa parecida en ‘911’. Un traumático accidente automovilístico pone en marcha esta fantasía onírica articulada a través de los personajes y objetos que rodean a la cantante: los sanitarios que intentan reanimarla, el torniquete en el tobillo, el airbag de uno de los coches, los anuncios de las marquesinas… Singh, que siempre ha sido considerado como el heredero de Sergei Parajanov, utiliza la personalísima poética visual del director armenio (en el clip aparecen los carteles de ‘El color de la granada’ y ‘Ashik-Kerib’) y el surrealismo de ‘El topo’ (Alejandro Jodorowsky, 1970), para dar forma a este sueño que parece un spin off de su obra más emblemática: ‘The Fall: El sueño de Alexandria’ (2006).
Holy (Justin Bieber)
Justin Bieber se sube al andamio (como Bustamante). El videoclip ‘Holy’ es un ejemplo perfecto para ilustrar el concepto de “parodia involuntaria”. Con su casco amarillo, su peto de granjero cuqui y su camiseta blanca (la más indicada para trabajar en una plataforma petrolífera), el cantante canadiense tiene la misma credibilidad como obrero que Jennifer Beals como soldadora en ‘Flashdance’ (1983). La diferencia es que Adrian Lyne no esperaba que te tomaras en serio su fantasía obrero-musical, y Bieber, que hasta resopla de lo cansadísimo que está, parece que sí. ‘Holy’, dirigido por el estajanovista Colin Tilley (el año pasado realizó casi treinta videoclips), narra un simplón drama de ambiente proletario declinado en clave de anuncio navideño. Una clase de catequesis sobre la empatía, la solidaridad y el racismo, cuyo discurso sobre la precariedad laboral tiene la misma eficacia que ver al cantante apretando una tuerca con una llave inglesa. ¿Será Bieber el nuevo Ned Flanders?
Las montañas (Delaporte)
Al igual que en su anterior videoclip, ‘Cuando me miras’ (C. Tangana), Eduardo Casanova vuelve a echar mano de la iconografía religiosa, la historia del arte y el color rosa para ilustrar la nueva canción de Delaporte. ‘Las montañas’ está protagonizada por una Magdalena penitente (que recuerda a la de Pedro de Mena), atada simbólicamente por unos lazos rosas que, según la descripción del vídeo, representan la “sumisión y opresión a la autoridad”. Tirando de este lazo interpretativo, el clip estaría describiendo un proceso de empoderamiento femenino con pacto fáustico mediante (representado por un carnero “satánico” como el de ‘La bruja’). El relato de una escalada hacia “las montañas” de la liberación narrado a través de las distintas transformaciones de la iconografía femenina: de Magdalena cristiana a moderna mujer trabajadora masculinizada, de Venus botticelliana a vaporosa Lilith liberada.
Pa Ti + Lonely (Jennifer Lopez & Maluma)
El próximo San Valentín se estrena ‘Marry Me’, el “esperado” debut de Maluma como actor de Hollywood. Una comedia romántica donde compartirá protagonismo con Jennifer Lopez, Owen Wilson y Sarah Silverman. El cortometraje que ilustra ‘Pa Ti’ + ‘Lonely’, dirigido por Jessy Terrero (autor de numerosos clips de reggaetón y de varias de las peores cintas de acción de los últimos años: ‘Gun’, ‘Unidad de élite’, ‘N.Y.C. Underground’…), se puede ver como un aperitivo de la película, un anticipo de lo que nos espera. El videoclip comienza con la aparición de la tiktoker Charli D’Amelio dándole al play. A partir de ahí empieza un thriller erótico como de los noventa, con un inicio (ese plano aéreo de la mansión) que recuerda a las telenovelas tipo ‘Falcon Crest’, y un desarrollo lleno de giros (y más giros) argumentales. Un pa-ti-pa-mí entre la “loba de Wall Street” y un “bodyguard” papichulo, aderezado por coreografías de stripper y “bailesitos” cómplices entre la pareja. El vídeo termina con un último guiño: Kat Valdez, el personaje que interpreta J.Lo en ‘Marry Me’, llamando al móvil de Charli.
Corner Of My Sky (Kelly Lee Owens)
Las puertas o portales dimensionales son uno de los motivos argumentales clásicos de la ciencia ficción y la fantasía (Taylor Swift lo ha utilizado en su reciente ‘cardigan’). El nuevo vídeo de la galesa Kelly Lee Owens es una divertida miniatura sci-fi que utiliza este concepto con mucha gracia y lo contrapone al tono sombrío y grave de la canción. Protagonizado por el también galés Michael Sheen (‘Masters of Sex’, ‘Passengers’), ‘Corner Of My Sky’ narra la historia de una tostadora mágica capaz de teletransportar las rebanadas de pan a través del espacio-tiempo. La pesadilla de un hombre enfrentado a un hecho inexplicable y, lo que es más trágico, a la perspectiva de no poder desayunar su pan tostadito. El enigmático epílogo parece conectar la historia con el comienzo, con ese plano del protagonista perdido en sus pensamientos. ¿Funciona la tostadora como metáfora de una ruptura amorosa, como símbolo del proceso de aceptación –Sheen termina comiéndose la rebanada sin tostar- del fin de una relación?
El día en que tengamos que dejar de recordar que hubo un tiempo en que Deradoorian pasó por Dirty Projectors está más cerca desde que la cantante se ha decidido a sacar su segundo disco en solitario, 5 años después del primero, ‘The Expanding Flower Planet‘ (entre medias hubo un EP). Angel sigue con su idea de acercarse a la música de los 70, en concreto a la de Can, como ya hemos visto en otros puntos de su carrera, en un álbum de marcado corte espiritual.
Angel Deradoorian es el tipo de persona capaz de hacerse un Vipassana, el retiro budista basado en guardar silencio absoluto durante 10 días, con varias horas destinadas exclusivamente a la meditación; y en consecuencia directa, ‘Find the Sun’ nos habla de su proceso de buscarse a sí misma a través de ritmos motorik obsesivos, suspiros y minutos de tiempo libre para repetir lo mismo incansablemente, en busca del autoconvencimiento, o más bien de la liberación. El single ‘Saturnine Night’ quiere «purificar la sombra del alma»; la inicial ‘Red Den’ viaja por Roma, China, Armenia… en una búsqueda infructuosa del significado último de una «visión».
Con influencias como el kraut a nadie sorprende que hallemos en este álbum un par de canciones que se extienden más allá de los 7 e incluso los 9 minutos de duración. Sin embargo, no son lo que mejor se le da a Deradoorian, que no en todos los momentos de ‘Sun’, ‘Saturnine Night’ o ‘The Illuminator’ logra mantener la atención u ofrecer algún tipo de giro como el que en los últimos años sí nos han dado Portishead o The Horrors. Lo mismo sucede con los momentos más crudos: el disco ha querido ser grabado en muy pocas tomas, hay momentos por tanto realmente por pulir, lo cual es adecuado para el discurso, pero deja en lugar secundario cosas como ‘Corsican Shores’.
Mal que le pese, la artista es esclava de su preciosa voz, y son los momentos más pastorales, los más influidos por el folk psicodélico de finales de los 60 y United States of America, los que logran el mayor calado. La gran joya del álbum no fue uno de los 5 adelantos del mismo, se llama ‘Monk’s Robes’, está mimada con una línea de piano en cascada estupenda y, como propone la letra, «flota en el vacío entre tú y yo». Al final, una coda cuestiona la esclavitud de lo físico. Podría ser una de esas etéreas maquetas de Broadcast que aparecen de vez en cuando tras la muerte de Trish Keenan.
Por si tuviera poco sentido que Deradoorian hubiera planeado una gira con Stereolab antes de la covid-19, ‘It Was Me’ se acerca al pop casi sin rubor y ‘Devil’s Market’ al jazz con más flautas (uno de los instrumentos fetiche del álbum, el que termina de situarlo temporalmente hace 50 años) y un timbre aterciopelado de la escuela de Astrud Gilberto. Tiene todo el sentido, por su tipo de voz, que Deradoorian estuviera llamada a entonar algo mágico como ‘Waterlily’: «nenúfar, sal de tu tumba / quiero verte / muéstrame tu rostro».
Calificación: 7,2/10 Lo mejor: ‘Monk’s Robes’, ‘It Was Me’, ‘Devil’s Market’, ‘Waterlily’ Te gustará si te gusta: Can, Broadcast, Beak Escúchalo:Youtube
Kali Uchis prepara un disco en castellano. Es lo que toca, ¿verdad? La autora del estupendo ‘Isolation’ presentaba este nuevo largo que editará Universal con un tema de empoderamiento llamado ‘Aquí yo mando’ junto a Rico Nasty, y ahora es el momento de cambiar de estilo.
La nueva canción es una producción de uno de los gurús del reggaetón bien hecho y de la música latina de los últimos años, Tainy, conocido sobre todo por sus producciones para J Balvin y Bad Bunny, pues estuvo detrás del macrohit de Cardi B ‘I Like It’, nada menos. En los últimos tiempos le hemos visto en los créditos del hit ‘Agua’ o de ‘Nada’ de Lauren Jauregui con C. Tangana. Solo a él, a Kali Uchis y al invitado Jhay Cortez encontramos en los créditos de este tema, en lugar de a la medio docena -o docena, directamente- de colaboradores habituales en el género (y del sencillo anterior).
El resultado es uno de esos reggaetones mágicos, diferentes, en los que prima la sensualidad de los elementos ambientales por encima de lo soez, lo cual no significa que la canción esté exenta de sexo: «Estás en mi mente, tú siempre presente / me pones caliente y es evidente» es una de las frases de la carismática autora. El portorriqueño Jhay Cortez, conocido sobre todo por alguna colaboración con Bad Bunny, es el encargado de dar la réplica masculina a Kali Uchis en este polvo, con un timbre un tanto ozunesco, preguntando a la artista si tiene novio. El piropo “ese cuerpecito parece de 20” igual pegaría más en el nuevo disco de Jennifer Lopez que en el de una persona con 26 años, pero no impide que el estribillo del tema se pegue como una lapa. Y ojo porque en el camino de la sutileza, la canción no se llama «Vamos a hacer de to'» como sugiere y pese a que probablemente será recordada como tal. Se llama ‘La luz’: la que en ella se apaga para este bonito polvo, o la que se enciende al espectador que no podrá dejar de canturrear este tema.
Hay discos que requieren de una película y ‘Sweet Baby James’ (1970) es uno de ellos. Su autor, James Taylor, había fracasado con su debut poco más de un año antes. Ni el apoyo de Apple, el sello de los Beatles, tras el beneplácito de Paul McCartney y George Harrison, le había servido para nada. El artista nacido en Boston había conocido tan pronto como a los 20 años una espiral de adicción a la heroína y de problemas psiquiátricos, especialmente desde que se mudara temporalmente a Nueva York en 1966, de donde tuvo que ser rescatado por su padre tras una dramática llamada telefónica en la que Taylor, padre, se dio cuenta de que algo no andaba nada bien, presentándose en la ciudad tan pronto como al día siguiente. James Taylor se fue entonces a Reino Unido, publicó su primer disco homónimo en 1968, pasando totalmente desapercibido por las listas, a lo que no contribuyó mucho que su promoción coincidiera con otro internamiento por los mencionados problemas de salud.
Justo antes de ser pareja fugaz de Joni Mitchell y marido de Carly Simon, este segundo álbum es el de su resurrección personal y el de su consolidación profesional para siempre, el que contendrá su mayor hit, un ‘Fire and Rain’ que tan reverenciado ha sido en la música americana y que se ha extendido al pop: lo mismo hemos oído versionarlo a Cher, que a Dido. Se trata de una canción de folk de supervivencia, inspirada en el suicidio de una amiga, Suzanne Schnerr, y en la desintegración de su vieja banda Flying Machines. El camino, de nuevo, no fue fácil: el primer single, el que daba nombre al álbum ‘Sweet Baby James’, inspirado en un recién nacido sobrino del artista al que pusieron James por él, fue un fracaso. Fue ‘Fire and Rain’ el que alcanzaba el puesto 3 del Billboard Hot 100, aupando el álbum al disco de platino durante su primer año, y a la categoría de clásico a largo plazo.
Lo es en primer lugar por la consistencia de una secuencia en la que cada canción es digna de noticia: ‘Sweet Baby James’ nos pone en situación hablándonos de un joven cowboy cuya única compañía es su «caballo» y su «ganado», que se sienta al fuego pensando en «mujeres y jarras de cerveza», triste, pero sobre un ritmo 3×4, de vals, bellísimo. ‘Sunny Skies’ es el nombre de alguien inmerso en la depresión, que no puede «parar de llorar por las noches, no importa mucho por qué», en una grabación en la que cada golpe de suave percusión es una delicatessen en estéreo. ‘Steamroller Blues’ es una parodia del blues, llena de humor, que conquistaría al mismísimo Elvis Presley, que no tardaría en incorporarla a su repertorio (es una pena que Robbie Williams no haya hecho lo mismo con esa sección de metales). Y el disco se cierra con una suite llamada ‘Suite for 20G’ que funciona como despedida perfecta más allá de su conocida anécdota: la canción recibe su título del hecho de que era la canción que faltaba para completar el álbum y así recibir los 20.000 dólares de adelanto que le había prometido Warner. Porque cuenta la leyenda que James Taylor era prácticamente un vagabundo antes de la edición de todo esto.
Un vagabundo, eso sí, capaz de codearse con Carole King, que aparece en este álbum acreditada como pianista, por ejemplo en la sobresaliente ‘Country Road’, otro de los singles destacados. Aún no se ha publicado el multiplatino ‘Tapestry’ (1971), pero de alguna manera se considera ‘Sweet Baby James’ el comienzo de los años 70, pues salió en febrero de 1970, y se empezaban a dejar atrás las canciones de temática social para desarrollar una visión más individualista, «autobiográfica». También parece decisivo en cuanto a producción: lo que identificamos como «sonido Carole King» ya se asoma por aquí en un par de pistas. Así lo contaba James Taylor en una entrevista con Richmond en 2014: «Creo que el término cantante/cantautor es una descripción bastante buena de mi tipo de música. Me suelen atribuir haber iniciado la década de los 70, pero siento que solamente continué lo que empezó otra gente, otra gente que hizo lo mismo que yo inmediatamente antes. Lo que tiene de particular mi música es que era inusualmente autobiográfica. Era un tipo de trabajo muy subjetivo, y es por lo que fui conocido. Supongo que lo de cantautor autobiográfico me encaja muy bien».
Muy bien equilibrado entre las canciones que nos hablan sobre estar demasiado deprimido para siquiera movernos de la cama y otras más divertidas y ligeras como la versión del clásico de 1848 ‘Oh, Susannah’ o esa especie de broma llamada ‘Oh Baby, Don’t You Loose Your Lip On Me’, ‘Sweet Baby James’ se ha convertido en un referente para gente tan dispar como alguien tan poco country como Dan Croll (que protagoniza nuestro «Disco de la Semana«) y Garth Brooks. Este último casi rozando lo obsesivo, hasta el punto de llamar a su hija Taylor en su honor, y realizando un homenaje en cierta ocasión que emocionó mucho al artista. Garth Brooks ya había de hecho llorado como una magdalena al poder saludarle.
Esa influencia en el country más abotagado ha costado a James Taylor ser reconocido más bien en medios para público adulto como Rolling Stone, que ha situado este como uno de los mejores discos de la historia, y Allmusic; y no en los guays, alternativos y underground. Parece una cuestión de meros prejuicios atendiendo a la calidad incluso de dos joyas perdidas en las que rara vez se repara. Si la melodía de ‘Anywhere Like Heaven’ no era lo suficientemente bonita, atentos al sublime puente instrumental; hay que querer muy poquito ‘Here Comes the Sun’ de los Beatles y ‘Automatic for the People’ de R.E.M. para que ‘Blossom’ no te mueva ni un pelo.
Calificación: 8,5/10 Lo mejor: ‘Fire and Rain’, ‘Country Road’, ‘Sweet Baby James’, ‘Sunny Skies’, ‘Blossom’, ‘Anywhere Like Heaven’ Te gustará si te gusta: Hank Williams, Carole King, Woody Guthrie, Paul McCartney, Buddy Holly Youtube:‘Blossom’
En una nueva vuelta de tuerca en la carrera de Taburete que ni Henry MillerJames, un miembro del grupo ha decidido acudir a ‘First Dates’ de Cuatro para encontrar pareja. La idea ha sido de Guillermo Bárcenas, siempre tan avispado en cuanto a maneras de generar noticias cuando la banda está a punto de publicar un nuevo disco. «¿Por qué no matar dos pájaros de un tiro?», ha debido de pensar en algún punto en medio del confinamiento.
El conejillo de indias ha sido Daniel, el bajista, de 32 años, que lleva 6 sin tener pareja, al que la música le ha costado «muchas novias» y que, como tantos usuarios de Tinder o similar, describen el panorama de la siguiente manera: «la cosa está muy mal». El malvado programa de Carlos Sobera ha sabido exprimir muy bien el potencial de esta coyuntura, emparejándole con una muchacha de 24 años que responde al nombre de Sandra, que enseguida le ha confundido con un «random» del bar, cuando no directamente con el camarero: «no se me ha ocurrido que pudiera ser mi cita», reconoce en la entrevista a posteriori. Sandra no tiene ni idea de quiénes son Taburete, porque ella, de quien es fan, es de Omar Montes. A su vez, la cara de Daniel cuando oye hablar de «reggaetón flamenco» es como quien oye una masterclass de física cuántica después de haber estudiado derecho.
Cameo de Willy vía FaceTime aparte, hace más frío en esa cita que en una redada policial: nada puede salir bien cuando el mejor piropo que tienen para ti es: «se le ve inteligente, correcto», y ella no volverá a querer saber nada del asunto. Nada que lamentar teniendo en cuenta que el programa es un escaparate frente a otros decenas de miles de candidatos/as; y al fin y al cabo Daniel no termina de salir mal parado. Hasta cuando le preguntan por «Los Cayetanos» y en el montaje del programa suena el famoso hit de Carolina Durante que ha servido para nombrar a las nuevas generaciones del barrio Salamanca y aledaños, el bajista habla con naturalidad de su público «pijolis». Volviendo al mundo real, casualmente hoy Taburete sacan nuevo single. ‘El último baile de Dunas Mitchell’, se llama. Los vídeos de ‘First Dates’ están disponibles en la web de Cuatro.
Nathy Peluso es una de esas artistas del siglo XXI capaces de mezclar todo tipo de sonidos sin que su personalidad arrolladora -que tampoco deja la vulnerabilidad a un lado- deje de mandar en todo lo que toca. En ‘Calambre’, su debut oficial, la cantante argentina afincada en Madrid vuelve a intercalar influencias sin miedo y suena siempre asertiva, confiada en que es una estrella. Y en muchos casos, Nathy parece una estrella de las antiguas, una folclórica a la vieja usanza, solo que pasada por el filtro contemporáneo.
En el segundo single de ‘Calambre’, el adictivo ‘SANA SANA‘, Nathy usa pesados ritmos de hip-hop y palmas que recuerdan a Missy Elliott para en la letra mencionar a Mercedes Sosa y meterse con el Fondo Monetario Internacional, que Nathy se pasa por el «clítoris». Entre pasajes que riman «hachís» con «police» y «sopa» con «hip-hopa», el tema introduce a Nathy de manera inesperada en la tradición de grandes divas que han firmado «canciones protesta», lo cual da una idea muy clara del caldero de referencias que representa su música. Nathy, que se ha criado entre el teatro, el hip-hop y el neo-soul -también hizo gimnasia rítmica como puede dar a entender la portada de ‘Calambre’, por otro lado un homenaje a Grace Jones- y alcanzaba un nuevo escalón de popularidad en 2018 con la publicación de ‘La Sandunguera‘, una canción de «jazz latino» que tiene muy poco de jazz pero sí mucho de rap a secas, presenta en ‘Calambre’ todo lo que es como artista en este momento. En este debut de 40 minutos, la cantante despliega sus virtudes como rapera, vocalista y letrista sin oscurecer en absoluto sus influencias -a menudo para su desventaja, pues dichas influencias llegan a ser demasiado obvias- en unas canciones que pueden recordar tanto a Sean Paul como a Celia Cruz, tanto a 50 Cent como a Astor Piazolla, tanto a Jennifer Lopez como a Rocío Jurado, tanto a Dr. Dre como a Amy Winehouse.
Si hay un arco narrativo en ‘Calambre’, ese es el del empoderamiento después de un periodo de sufrimiento. Esto queda claro desde que Nathy ve su «nombre escrito en el cielo» en ‘CELEBRÉ’, poderosa canción de apertura que utiliza un beat de dancehall a lo ‘Pon de Replay’ para poner las cartas sobre la mesa ya en la primera estrofa: «Él me pide que lo deje a cargo, mami, date lo que te merece’ / Cúrate la herida, llama al S.O.S. / En el pecho no hay quien me dispare, me cuida la fuerza de los mare'». A excepción de la vulnerable ‘BUENOS AIRES’, el disco resurge continuamente de sus cenizas. Y a menudo este empoderamiento pasa por el «braggadocio» típico del hip-hop. ‘DELITO’ es un «club banger» en el que Nathy presume de su sexualidad sin andarse por las ramas: «A esta vida de crimen yo me someto, e’ un tatuaje en mí, te lo prometo / Si esto e’ condena, hagámoslo en secreto / Raspemo’ las rodilla’ en el cemento». Y ‘BUSINESS WOMAN‘ es un corte de «West Coast rap» en el que Nathy rapea cosas como «soy una nena mala, una droga asesina, me brillan las tetas, me querés de vecina» o «no quieres que te guste porque soy dirty sucia, te la puse tiesa con mi ritmo, con mi astucia» para concluir afirmando: «Soy cabrona poniéndote el culo en la cara, ¿eh?» ¿Lo mejor? El tema termina con un tercer verso que es el mejor de todos.
Como letrista de rap, Nathy demuestra en ‘Calambre’ ir sobrada de talento, vocabulario e ingenio. La artista puede sonar tan visceral como en ‘Llámame’, por estilo un homenaje clárisimo a D’Angelo («en las noches te pienso y empiezo a transpirar / Me invade un calor denso que no puedo calmar») o ‘AMOR SALVAJE’, que pasa de Timbaland al reggaetón; o tan folclórica como en el interludio ‘ARRORRÓ’, que he tenido que comprobar no fuera una versión de un tema antiguo. «Tengo el canto metío’ en mi alma, ‘Tá quietecito esperando a que salga», canta Nathy en esta composición como si fuera la mismísima Imperio Argentina. La pista final, ‘AGÁRRATE’, comienza con una dramática primera mitad de voz y acordeón que recuerda a las viejas milongas del mencionado Astor Piazolla… para evolucionar de manera inaudita hacia el «gangsta rap», y ese cambio es plasmado también en lo lírico: la canción pasa del «qué agonía este querer / qué oscuridad en este amanecer» y del «me estoy muriendo» al «tengo los ojo’ limpio’ y los otro’ do’ manchado’ / hijo de p*ta, flaco, ¿cómo sos tan despiadado?», para alcanzar su cumbre de puta locura en el verso siguiente: «Shut up your mouth and take my sugar / Yo rajé las llanta’ de tu Buga». Todo ‘Calambre’ resumido en 4 minutos.
A pesar de ser un disco entretenido por todas las razones expuestas, ‘Calambre’ no representa una fusión de estilos tan original como prometía ‘SANA SANA’. ‘BUENOS AIRES’, la canción más emotiva del disco pues es un homenaje a la capital argentina, a la nostalgia que siente por ella Nathy, suena sin misterio alguno al neo-soul que tanto ha influido a la artista, mientras ‘TRÍO’ recuerda a los momentos más sensuales y downtempo de Destiny’s Child o de Beyoncé en solitario, y la divertida ‘PURO VENENO’ es una salsa pura y dura que podría haber sido publicada durante los últimos 50 años. En muchos casos da la sensación de que Nathy ha antepuesto su lírica, y también su voz, a la posibilidad de hacer un disco que renueve o muestre desde un punto de vista diferente los sonidos con los que ha crecido. En su caso al menos acompañan unas canciones estupendas, pero quizá depender demasiado de sus influencias era a día de hoy, en sus propias palabras, «inevita-buh-le».
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘CELEBRÉ’, ‘SANA SANA’, ‘DELITO’, ‘BUENOS AIRES’, ‘BUSINESS WOMAN’ Te gustará si te gusta: Missy Elliott, Mala Rodríguez, Azealia Banks, Rosalía, Bejo Youtube:vídeo de ‘SANA SANA’
Prometo que aquel programa en el que Rodolfo Chikilicuatre, ayudado por Andreu Buenafuente, derrotó a ‘La revolución sexual’ de La Casa Azul en la lucha por acudir a Eurovisión, trajo alguno bueno. Aquel despropósito se llamó irónicamente ‘Salvemos Eurovisión 2008’, y resulta que a Raffaella Carrá le había dado por aceptar presentarlo pese a lo poco prometedor del asunto. Guille no lo dudó un momento, y cuando acabó de cantar, afónico perdido, se acercó a ella y le dijo algo así como que todo aquello de Eurovisión a él le daba igual, que no era más que «una excusa» para estar «a su lado». A continuación, se arrodilló, mientras Raffaella, siempre con tantas tablas televisivas, se partía la caja y gritaba: «¡No, por favor!». Esto ha pasado de verdad. Foto: Julio Vergne.
De vez en cuando alguien reivindica a Raffaella Carrá tanto por su inigualable carisma como por sus canciones: ‘Rumore’ es una composición que lo mismo te puede versionar Alaska que Sociedad Alkohólica. Pero ya era necesario que se organizara algo más grande, como esto. En un año 2020 que paradójicamente ha sido estupendo para la música pop y el brilli-brilli, desde los mallots deportivos de Dua Lipa a la fantasía cromática de Lady Gaga, aquí tenemos este estreno: ‘Explota explota’, un musical orquestado a partir de canciones de la Carrá. Un musical que ha construido su guión en base a letras cantadas por la artista italiana en castellano, a lo ‘Mamma Mía’.
El director novel Nacho Álvarez, que entiende que Raffaella fue «una mujer que rompió las reglas», decide situar la trama en 1973, los últimos tiempos del franquismo, y en los platós de Radio Televisión Española, para hablarnos de quebrar esas reglas, de censura, de libertad de expresión y algo de feminismo. El centro neurálgico del musical es un programa de variedades de los que durante décadas hubo los sábado noche, por marciano que resulte recordarlo, pero la España que se nos muestra en este caso es bastante más recatada de lo que veíamos hace unos días en ‘Cine de Barrio’ con una película estrenada en el mismo 1973, centrada en un prostíbulo de pueblo.
En todo caso, el realismo no tenía que ser el fuerte de lo que se plantea como una comedia romántica, entretenida, de «chico conoce chica» o viceversa, con una estética a medio camino entre ‘Los amantes pasajeros’ de Pedro Almodóvar y algún revival sesentero y popero inofensivo tipo ‘Abajo el amor’. El protagonista es Fernando Guallar, muy guapo, sí, pero más tieso en su cometido bailarín que un presentador en Telepasión, mientras Ingrid García-Jonsson hace lo que puede por convertir todo esto en el nuevo ‘Al otro lado de la cama’, ensombrecida por una secundaria estupenda, Verónica Echegui. Viviendo su ‘8 apellidos vascos’ particular, y pese al arquetipo de extremeña/andaluza salá, Echegui se queda todos y cada uno de los pocos momentos cómicos de la cinta.
Dejando tantas dudas como placeres culpables, del papel desangelado de Fernando Tejero a la desganada implicación de Raffaella Carrá, pasando por Natalia Millán haciendo de diva (¿Rosa de España?) o las canciones que es «un dolor» que falten; ‘Explota explota’ sabe demasiado a pasado, incluso para algo inspirado en una revista tipo José Luis Moreno, sobre todo después de la pequeña renovación del género que supuso ‘La llamada’, también con su trama monjil. Aun así, una ocasión para que gemas como ‘Sin ti’ o ‘Lucas’ puedan ser redescubiertas o descubiertas masivamente gracias a la banda sonora de la cinta, en cuyos créditos finales aparece Ana Guerra revisitando ‘En el amor todo es empezar’. 5,5.
Róisín Murphy publica hoy viernes su nuevo disco, ‘Róisín Machine’. El sucesor de ‘Take Her Up to Monto‘, un disco de art-pop interesante pero complicado que pasó aún más desapercibido que el anterior a pesar de la calidad de canciones como ‘Mastermind’ o ‘Thoughts Wasted’, es lo más parecido al «verdadero sucesor de ‘Overpowered‘» que un gran sector de los seguidores de la cantante irlandesa lleva esperando desde hace más de una década, un trabajo absolutamente entregado a la pista de baile desde el primer segundo al último. De hecho, en el contexto de la discografía de Róisín, ‘Róisín Machine’ es el álbum más bailable de toda su carrera en solitario y como integrante de Moloko.
El nuevo disco de Róisín, producido enteramente por el gran DJ Parrot, un icono de la música electrónica, se recrea en los «grooves» de la música disco que sonaba a finales de los 70 y principios y mediados de los 80, también en cuanto a duraciones, pues algunas pistas superan los 6 y 8 minutos de duración (es la época dorada de los 12 pulgadas). El largo también se recrea en una atmósfera sucia y sudorosa, llevándonos al ombligo de lugares míticos de la noche neoyorquina como el Paradise Garage o el Studio 54. Y una de sus composiciones destacadas es también una de las más sofisticadas, ‘Shellfish Mademoiselle’.
Alejándose de la agresividad y contundencia de cortes como ‘Simulation’ o ‘We Got Together’, ‘Shellfish Mademoiselle’ opta por capturar un instante de magia maravillosa en la pista de baile. O en la «cocina» de casa de Róisín, porque la canción es también una oda explícita al baile dentro del contexto en el que se encuentra actualmente la humanidad, con las discotecas cerradas por la pandemia. «¿Cómo te atreves a condenarme a una vida sin bailar?», reta Róísin en la letra, antes de preguntarse si no será ella una «señorita egoísta» por querer bailar incluso «en un momento como este». La cantante se pregunta entonces si «alguna vez será un buen momento» para volver a la pista cuando su cuerpo «no puede dejar de vibrar» y tampoco puede evitar «seguir pasándoselo bien». El tema llega a su final con una conmovedora despedida a través de la que Róisín regresa a la pista… para quedarse por toda la eternidad: «estaré lejos, la vida es demasiado corta».
Un gran homenaje al baile este ‘Shellfish Mademoiselle’ cuyo mensaje es crucial en el concepto de ‘Róisín Machine’, trabajo al que la cantante ha llamado su «manifesto». En The Quietus, la autora de ‘Murphy’s Law‘ ha compartido una inspiradoras palabras sobre la necesidad de bailar: «Por favor, no dejéis de bailar: esta es otra parte de mi manifesto. Yo bailo en el parque y en mi casa. Los científicos saben que bailar es la mejor actividad cardiovascular para tu cerebro. Es matemáticas, movimiento, absurdidad y poesía. Es una cosa mágica. Yo nunca dejé de bailar… y este disco me hace volver a la época en que era aquella chica que vivía en Stockport y flipaba escuchando a Biting Tongues mientras me revolcaba en mi sofá de color naranja».
El nuevo tema de Aitana Ocaña Morales recibe el siniestro título de ‘Corazón sin vida’ pero la noticia es que incorpora de manera prominente parte de la melodía de ‘Corazón partío’ de Alejandro Sanz, quien aparece debidamente nombrado en los créditos. Este mismo año, también C. Tangana (quien hace eones grabó un tema con Aitana que permanece inédito) ha hecho referencia al clásico de Alejandro Sanz en su éxito número 1, ‘Nunca estoy’.
En el caso de Aitana, ‘Corazón sin vida’ sustituye «herido» por «herida» y «corazón partío» por «corazón sin vida» pero deja la melodía original prácticamente intacta. ‘Corazón sin vida’ vuelve a ser una producción de Andrés Torres y Mauricio Rengifo, como ‘+’, el éxito de Aitana con su éxito junto a Cali y El Dandee al que se parece bastante por sonido: en ambos manda la presencia de unas guitarras acústicas que suenan mezcladas a un volumen bastante alto.
En sus redes, Aitana ha confirmado que tanto ‘+’ como ‘Corazón sin vida’ formarán parte de su próximo álbum: «Corazón sin vida la compuse con Mauricio y Andrés hace (aproximadamente) un año. Fue la primera canción del disco en componerse, después de +. Hace pocos meses tuve la suerte de que Sebastián escuchara la canción y quisiera sumarse. ‘Corazón Sin Vida’ dio un cambio increíble».
La artista ha indicado que quiere presentar el álbum «de abajo a arriba», por lo que ha empezado dando a conocer los temas que tienen «más dosis de balada», dando a entender que el resto del disco será más uptempo. De hecho, estos días ha señalado en Twitter que el sucesor de ‘Spoiler’ se parecerá bastante a su reciente hit de pop-punk con Marmi, ‘Tu Foto Del DNI‘, y por si sirve como dato, acaba de felicitarle el cumpleaños a Avril Lavigne.
Rosalía ha sido una de las artistas invitadas en el segundo episodio de ‘Savage x Fenty Show’, el espectáculo-desfile de Rihanna en el que artistas, modelos, bailarines… y la propia autora de ‘Anti’ pasean la colección de lencería de la barbadense, mientras esta cuenta cosas de su vida o su amor por la moda. El episodio está disponible en Amazon Prime Video.
La autora de ‘El mal querer‘ y de un tercer disco que debe estar ultimando, pues se esperaba para 2020, ha actuado en el desfile para desfilar un conjunto de color negro y también para cantar dos canciones, en concreto sus dos últimos singles, ‘Relación‘ y ‘TKN‘, en el caso de la segunda, con coreografía incluida pero sin Travis Scott, a pesar de que este también ha aparecido en el show -ya al final- para presentar su nuevo single con Young Thug y M.I.A., ‘FRANCHISE‘ (la rapera británica-tamil no ha ha hecho acto de presencia en el show, lamentablemente). Entre las artistas que han desfilado se ha encontrado también Normani, quien, como Rosalía, aparece en el videoclip del exitoso ‘WAP’ de Cardi B y Megan Thee Stallion.
Además de un momento de gloria para ‘Self Control’ de Frank Ocean, la mejor canción de ‘blonde‘, en uno de los números de baile, el desfile de ‘Savage x Fenty’ ha contado a su vez con la presencia de otros artistas musicales. Han actuado Bad Bunny, Ella Mai, Miguel, Roddy Ricch y DJ Mustard, mientras Lizzo se ha limitado a posar sensualmente con un conjunto azul; y también ha aparecido por ahí 070 Shake, Rico Nasty y la DJ Soo Joo Park. Y entre las personalidades que no han dejado de aparecer en el desfile, la actriz Indya Moore (‘Pose’), Paris Hilton o la performer Shea Coulée, ganadora del último ‘RuPaul’s Drag Race: All Stars’.
Shawn Mendes, que ya era una estrella mundial gracias al alcance de sus dos primeros discos, se ha crecido naturalmente gracias al pelotazo dado junto a Camila Cabello en ‘Señorita’, una canción que suma ya 1.500 millones de reproducciones de nada tan sólo en Spotify.
Este otoño sacará su cuarto álbum, como ha anunciado estos días, aunque no llegará a tiempo para el Black Friday. Sí para Navidad, cuando a falta de saber quién moverá ficha, puede ser uno de los discos más regalados en esas fiestas que nos aguardan con un máximo de 6 familiares a la mesa. ‘Wonder’ es el título del disco que va a salir el 4 de diciembre, y ‘Wonder’ es el título de la canción que se lanza hoy y que va a por todas desde el punto de vista comercial, como muestra ese vídeo coreografiado entre bosques, acantilados y camisetas empapadas de lluvia.
La pregunta a que se refiere el título de ‘Wonder’ es «qué se siente al ser amado por ti», pero el tema es en realidad una búsqueda de uno mismo desde que la primera frase se «pregunta» de manera intensa y profunda: «Me pregunto si estoy siendo auténtico / si digo mi verdad o filtro cómo me siento / Pregunto: ¿no sería bonito vivir en un mundo que no sea blanco y negro?».
En cuanto a producción, ‘Wonder’ es una sutil combinación de balada clásica con virguerías electrónicas. El propio Mendes, Kid Harpoon, Nate Mercereau y Scott Harris están detrás de este trabajo que podría haber pertenecido a la carrera de los Coldplay de los últimos años, Selena Gomez o Adele. Y esto último no está tirado al azar: ya sabemos que Tobias Jesso Jr estará acreditado en la ‘Intro’ del álbum (!!!), cuya secuencia aún se desconoce. Al encanto de ese coro tratado hay que añadir el crescendo del segundo estribillo y lo rápidamente que acaba el corte, dejando ganas de más, incitando a la escucha en bucle. Por algo hoy es la gran apuesta de Today’s Top Hits en Spotify, ocupando el primer lugar de la codiciada playlist con 27 millones de «followers».
Shawn Mendes ha dicho que ‘Wonder’ «refleja mi vida y la vida en general. Nunca había hecho esto antes, probablemente porque no tenía la capacidad y claridad mentales para reflejarlos, y también probablemente porque me daba miedo lo que la gente pensaría si reflejara eso en mi música. Hay una sensación real de libertad que sale de mí y que me hace amar esta canción incluso más».
Dua Lipa no se ha conformado con la atención mediática que ha recibido el remix de ‘Levitating’ con Madonna y Missy Elliott y el divertidísimo álbum de remezclas que lo acoge, producido principalmente por The Blessed Madonna… lógico pues el tema, mucho más tecno que pop, ha sido un fracaso comercial a pesar de tamañas estrellas invitadas, de que el corte original ya era uno de los más escuchados de ‘Future Nostalgia‘ y de que las radios australianas e italianas lo han apoyado de manera espontánea: hoy por hoy este remix de ‘Levitating’ sigue siendo la 4ª canción más radiada de Italia… sin que haya pasado del número 99 en las listas.
Dua Lipa, por tanto, ha movida ficha: ‘Levitating’ sigue siendo el siguiente single del álbum, pero este es ahora potenciado mediante un nuevo remix que cuenta con la participación de DaBaby. En este caso, el rapero no aparece haciendo una nueva versión del «rap» que contenía la original, como Missy Elliott, sino que realiza la intro, se encarga de la segunda estrofa hablando de recibir «amor» y «odio» y después deja que sea Dua quien acabe la canción tal y como la conocíamos, sin volver a tener protagonismo. No está mal como idea para renovar el tema, pero si a alguien le pareció que Madonna y Missy Elliott estaban forzadas, qué decir sobre este pegotazo que, no obstante, no nos cabe duda de que será mucho más escuchado, dada la popularidad de Dababy. Más listo que el hambre, él sí se ha etiquetado correctamente en la producción en las plataformas de streaming, a diferencia de Madonna y Missy Elliott. Además, en el vídeo dirigido por el reputado Warren Fu, «elevado» en un «ascensor» de lujo, ambos sí logran mostrar cierta química.
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El autor de ‘ROCKSTAR’ no es especialmente conocido en nuestro país, pero Dua sabe que esta canción ha sido recientemente un éxito colosal en Estados Unidos, llegando a liderar la lista del Billboard (cosa que todavía no ha pasado con ningún single de ‘Future Nostalgia’) durante 7 semanas no consecutivas, y a día de hoy suma más de 730 millones de reproducciones en Spotify. Este corte, que cuenta con la colaboración de otro joven rapero, Roddy Ricch, ha sido número 1 en el top global de la plataforma sueca durante meses y meses y ahora mismo se mantiene fuerte en el número 12.
Dua Lipa explicaba que con el vídeo se ha ideado una «experiencia» dirigida a los usuarios de TikTok. A través de esta experiencia, los usuarios de la conocida red social tendrán acceso a un «ascensor» que les llevará directos a una fiesta intergaláctica, presumiblemente el videoclip en cuestión, en el que… ¿cabe esperar el bailecito de turno? En cualquier caso, Dua está poniendo todas las cartas sobre la mesa para asegurarse el éxito de esta gran canción en las listas. Jordi Bardají, Sebas E. Alonso.
London Grammar dan al fin los detalles de su tercer álbum, el que contendrá la canción que revelaban hace unas semanas, ‘Baby It’s You‘. El disco se llama ‘Californian Soil’, exactamente como el tema que dan a conocer hoy y que supone un considerable cambio de registro, pues les acerca a los tiempos del trip-hop más oscuro, sobre todo al segundo de Massive Attack: esta base nos recuerda que ‘Protection’ fue más que lo que había en medio de ‘Blue Lines’ (1991) y ‘Mezzanine’ (1998).
Curiosamente, este álbum se cerrará, como el último de Sufjan Stevens, ‘The Ascension’, con un corte llamado ‘America’, y más curiosamente todavía, este largo no se beneficiará de las ventas navideñas, pues lo han programado ya en 2021, exactamente el 12 de febrero de 2021.
El NME publica una dedicada pieza a la banda, pues estamos ante uno de los grupos más exitosos en los últimos años de Reino Unido, y ahí averiguamos que el disco pretende ser un «punto de inflexión» en la carrera de London Grammar. Dice la líder Hannah Reid: «Este disco es sobre tomar posesión de mi propia vida. Imaginas que el éxito puede ser increíble. Entonces lo ves desde dentro y te preguntas: ¿por qué no estoy controlándolo? ¿Por qué no se me permite controlarlo? ¿Y tiene relación de alguna manera con el hecho de que yo sea mujer? Si sí, ¿cómo puedo hacer que cambie?».
Añade: «la misoginia es algo primitivo, lo cual es difícil de cambiar. Pero también es algo lleno de miedo. Es sobre rechazar ese algo en tu interior que es vulnerable o femenino. Todo el mundo tiene eso». En Twitter han especificado que el tema nuevo habla de «encontrarse a uno/a mismo/a en medio del caos», como manifiestan frases como: «Abandoné mi orgullo / con aquella mujer a mi lado / nunca tuve un plan / hasta que te encontré a ti».
Este será el tracklist del álbum, que como veis comenzará con una intro y después esta canción que se estrena hoy.
01. ‘Intro’
02. ‘Californian Soil’
03. ‘Missing’
04. ‘Lose Your Head’
05. ‘Lord It’s A Feeling’
06. ‘How Does It Feel’
07. ‘Baby It’s You’
08. ‘Call Your Friends’
09. ‘All My Love’
10. ‘Talking’
11. ‘I Need The Night’
12. ‘America’
Desde este viernes 2 de octubre podemos escuchar los nuevos discos de Róisín Murphy, Jónsi, Dagny, Gabriel Garzón-Montano, Laura Jane Grace, Groove Armada, Shamir, Elvis Perkins, Nathy Peluso, Melanie C, 21 Savage con Metro Boomin, Blackpink, Bon Jovi, las rarezas de Mariah Carey y en España lo nuevo de Sílvia Pérez Cruz, Junco y mimbre, Le Voyeur y Sidonie, que han desvelado estos días un single promocional junto a Delaporte. De todos ellos compartimos un tema en nuestra playlist de novedades «Ready for the Weekend», que renovamos cada viernes. Halsey saca edición especial de su último álbum y también hay EP de Deerhoof de versiones, del que seleccionamos una pista muy divertida en la que adaptan ‘El Coche Fantástico’.
Romy de The xx se va a convertir en una estrella también en solitario gracias a ‘Lifetime’; Gorillaz siguen desvelando temas colaborativos de su nuevo proyecto, esta vez junto a Elton John, y hablando de colaboraciones, Carlos Sadness y Siddhartha comparten ’80 días’. Entre quienes sacan nuevo single están Julia Michaels, Kali Uchis, Megan Thee Stallion, Jorja Smith con Popcaan, Dizzee Rascal, Horse Meat Disco, Ella Mai, Bryson Tiller con Drake, Sia (que no para) con Leslie Odom Jr, Demi Lovato, Chet Faker, Goat Girl, Omar Apollo, Anna of the North, The Crab Apples, Girl Talk o Dua Lipa, en este caso un nuevo remix de ‘Levitating’. Michael Kiwanuka ha sacado un remix en plan drum&bass de ‘Solid Ground’ tras haber ganado el premio Mercury a Álbum del Año, muy merecidamente.
Continúan presentado sus nuevos discos Maria Rodés, London Grammar, beabadoobee, Dirty Projectors y Shawn Mendes. En cuanto a música hecha en nuestro país, destacamos lo nuevo de Vermú, Nacho Vegas, Colectivo Da Silva, el valenciano asentado en Berlín Al Pagoda, Jack Bisonte, Diamante Negro, Buenos muchachos, Juárez o Lavanda. En el mainstream hay temas de Aitana con Sebastián Yatra, Roi Méndez con Veintiuno, Marmi (ya podemos considerarle tal tras su hit).
‘Grand Plan’ de Dan Croll es nuestro «Disco de la Semana», un álbum que nos ha conquistado poco a poco, sin que nos demos cuenta, sin un hit enorme, pero sí con grandes canciones cocinadas con mimo y cuidado como ‘Yesterday’, ‘Coldblooded’, ‘Surreal’, ‘Work’… Hablamos con el artista británico emigrado a Estados Unidos, para conocer las influencias clásicas que le han llevado a optar por un sonido atemporal que huye de las modas, cómo decidió escoger a Matthew E. White como productor o su paso por la LIPA, la escuela de Paul McCartney. Foto: Max Knight.
¿Estás en Estados Unidos o has vuelto ya a Reino Unido?
Todavía en Los Ángeles. Vine para un año pero llevo ya como tres, de momento estoy aquí. Te pregunto porque en el disco has dado con un sonido genuino, que parece el definitivo para ti, y es muy americano, ¿crees que lo mantendrás en el futuro?
Sí, absolutamente. Muchas de mis grandes influencias, las que me llevaron a hacer música, eran en su mayoría americanas, así que cuando quise reducir todo a lo más básico, cuando me propuse empezar de cero, venir a América tenía sentido. Creo que era el sonido más honesto para mí.
¿Ha estado de alguna manera presente en tus dos primeros álbumes?
Siempre ha estado ahí pero el problema es que la gente me empujaba hacia algo que no era yo. La industria musical, la oficina de management, mi propio equipo… querían que hiciera pop, que saliera en la radio, que fuera comercialmente exitoso. Sacrifiqué mi música, por desgracia solo ahora me he dado cuenta. Parece como si estuvieras viviendo tu propio sueño americano… no sé si suena un poco siglo XX.
(risas) ¡No estoy muy seguro de haber obtenido ninguna recompensa! Me vine sin nada, no conocía a nadie, no sabía dónde iba a vivir ni qué iba a ocurrir. Era un desafío en el que adentrarme.
Hot Chip, Chvrches, The xx… En Reino Unido hay muchos artistas que escriben todo solos, producen todo solos. De entrada me parece extraño tu caso: has huido de Reino Unido a Estados Unidos para encontrar tu propio camino…
No creo que haya huido de Reino Unido por mi sonido. Quizá un poquito. He huido de Reino Unido porque allí no había más retos para mí, ni más aventuras. He vivido allí toda la vida. Para escribir canciones necesito experiencias, no solo escuchar música, sino obligarme a que me pasen cosas. Ya no me salían canciones interesantes porque no me pasaban cosas interesantes, así que busqué algo emocionante que me pusiera al límite, que me hiciera volver a ser espontáneo.
Has estudiado en la LIPA, la escuela de Paul McCartney (NdE: de ahí su tema ‘Yesterday’ sobre su breve encuentro con Paul), y resulta que estuve por allí. Me gustó un poco, primero pensé que era como una especie de ‘X Factor’ alternativo (se ríe), pero me gustó, vi gente y cosas interesantes. ¿Cómo lo viviste tú?
Tengo buenos recuerdos y otros no tan buenos. Lo mejor fue la gente que había en clase, mis compañeros. Las instalaciones eran buenas, pero lo mejor es que la gente tenía mucho talento, había muy buenos músicos que me enseñaron mucho más que nadie. Aprendí mucho sobre inspiración músical, sobre cómo escribir, sobre estilos de escritura… creo que lo necesitaba. He hecho mucho deporte, tengo un fondo muy competitivo, y necesito alguien que me inspire a hacer cosas, como a competir.
«Con mis discos anteriores, me concentré mucho en la producción. Había mucha presión por hacer todo sonar grande»
‘Stay in L.A.’ es una composición que está en tu disco y de alguna manera es algo que podría haber cantado Adele, Sam Smith, Emeli Sandé… Pero tu grabación parece haber evitado acercarse a eso. Es como si hubieras optado por quedarte en algo pequeño. ¿Es así?
Sí, eso es exactamente. Con mis discos anteriores, me concentré mucho en la producción. Había mucha presión por hacer todo sonar grande, meter grandes arreglos, grandes baterías, grandes guitarras, grandes canciones. Todo el mundo quería que sonara como el ‘Titanic’, pero mis canciones se perdían. Por eso cuando me vine a Los Ángeles solo me traje un teclado, una guitarra y un 4 pistas para grabar. No quería producción, quería que la canción destacara, porque demasiadas veces había intentado que todo sonara grande.
¿Hay alguna canción concreta que hayas detenido en ese proceso para mantenerla en pequeño?
No, pero creo que por eso decidí trabajar con Matthew (E. White). Sentía que era parecido a mí, quería hacer el disco sin que fuera sónicamente enorme. Por eso le llamé.
¿Cuál es la primera vez que oíste hablar de él?
Con su primer disco, hay una canción que me encanta en particular. Es la que se llama ‘Eyes Like the Rest’, en la que cada pequeño detalle importa. Suena grande pero es intrincada, y eso es exactamente lo que quería para mi disco.
Pensaba en algo de lo que hizo con Natalie Prass…
En cuanto a lo que ha hecho con otros artistas, el primero de Bedouine. Me gusta mucho cómo escribe Bedouine, el primero es muy bonito. Pero por supuesto el de Natalie Prass es muy bonito también.
He estado leyendo tus entrevistas, en las que hablas de Burt Bacharach, Joni Mitchell… ¿Hay algún disco en concreto que te haya gustado ahora o como adolescente que haya conducido a que tu álbum suene tan clásico?
Sí, uno de mis discos favoritos de siempre es ‘Sweet Baby James’ de James Taylor, es una de mis mayores influencias o inspiraciones.
Te pregunto específicamente por Burt Bacharach, porque es más conocido por sus canciones para otros artistas, pero tú has hecho un disco completo… No sé si tienes una referencia suya concreta o simplemente temas sueltos.
Bacharach era muy grande en colaboraciones, por supuesto, pero en cuanto a discos favoritos, me gusta su banda sonora para ‘Butch Cassidy and the Sundance Kid’. Fue una influencia enorme mientras crecía. El disco cuenta una historia, escuchas la música y puedes imaginarte la película, es como si la hubieras visto. Y eso es justo lo que quería respecto a este disco, puesto que también estoy contando una historia, la de mi primer año en un país extranjero. La gente lo puede percibir y yo cuido en esa historia las letras y la música, para que hablen por sí mismas.
«La presión de estar en playlists es dura. También hay gente que paga por ello»
¿Qué opinas del modo en que la gente escucha música hoy, sin prestar atención al disco completo?
Tengo mis más y mis menos. Es un poco triste que se oigan singles más que discos, pero te puedes adaptar a ello. Por eso hemos sacado las canciones de 2 en 2 y en orden cronológico, para que la gente pudiera seguir el viaje y las fuera escuchando a modo de playlist. Hay maneras de adaptarse y de provocar que la gente escuche discos, pero sí, la presión de estar en playlists es dura. También hay gente que paga por ello (risas).
Pensé que esto de sacar 1000 singles del disco era más cosa de la pandemia.
Para nada. Ese era el plan: la idea era sacar todo en orden narrativo, irlas sacando poco a poco, para que la gente pudiera tener tiempo de sentarse con las canciones. Creo que ayudó a entender mejor el disco.
Es muy importante la narración de principio a final para ti, por lo que veo…
Sí… estoy documentando lo que ha pasado. Es como un experimento. Ha sido como escribir un diario, contar las cosas en el orden en que pasaron. En el futuro puedo volver a estas canciones y ver cómo fueron esos tiempos. Espero que el oyente pase por una experiencia parecida, cuando alguien vaya a otro país, puede escuchar el disco y entender la montaña rusa que puede llegar a ser esa experiencia.
‘Work’ es una de mis favoritas, pero no ha sido single ni nada. Cuéntame algo sobre ella.
Es algo muy sencillo. No conocía a absolutamente nadie en Los Ángeles, pero empecé a quedar con mi novia. Obviamente me sentía muy solo porque no conocía a mucha gente salvo a ella, y la canción refleja un poco de desesperación por este motivo. Obviamente ella tenía que irse al trabajo durante el día, y yo me quedaba en mi cuarto sin hacer nada básicamente, solo. Es una mezcla entre lo que supone estar en una relación pero también sobre la soledad.
Hay algo de humor en ella y también en este tema que se llama nada menos que ‘Actor with a Loaded Gun’. Pero también es algo dramático porque estás hablando sobre cómo nos comportamos en sociedad, del rechazo de la gente que hay en una fiesta, de timidez… ¿Cuánto drama y cuánto humor hay ahí?
No establezco el humor que hay en las letras, vienen de la experiencia. Tiendo a ser una de esas personas que se encuentran siempre en situaciones extrañas, divertidas o no. Creo que es algo muy británico el mirarlo todo con un tipo de humor negro. Pero en verdad «Actor» está narrando una experiencia terrible, todavía tengo que darme a mí mismo ánimo al respecto para a veces no tirar la toalla e irme a casa. Me digo que tengo que ir a otras fiestas, tengo que encontrar una manera de verlo como algo divertido, reírme de esta gente e ir a otro evento.
¿Te ves tocando aún canciones de tus primeros discos?
Sí, claro que las tocaría, me gustan, no sé cómo lo haría porque el sonido ha cambiado. Para mí es importante pasar página, seguir mejorando, seguir desarrollándome y no mirar atrás, pero claro que las tocaría. Pero bueno, ha venido la pandemia y no hay oportunidad. Al haber estado confinado, es importante para mí mirar hacia el futuro.
¿Qué planes tienes ahora mismo?
Uf, ni idea, para ser honesto, no me siento muy inspirado en plena pandemia, pero lo voy a seguir intentando. Hay unas canciones que no cupieron en el disco e igual puedo hacer un EP, quizá con Matthew y los demás músicos. Más canciones saldrán.
¿Has pensado en escribir para alguien más? Creo que no, por lo que dices de la industria…
Pensé en hacerlo más, pero es difícil, es toda una burbuja en la que meterse…
Nicki Minaj ha dado a luz a su bebé. El tabloide TMZ ha confirmado la información hoy 1 de octubre aunque el nacimiento se produjo en realidad en el día de ayer, 30 de septiembre. Se desconocen sexo y nombre de la criatura, pero estad atentos a nuestras páginas para conocer la posible barbaridad.
La autora de ‘Queen‘ anunció su embarazo el pasado mes de julio, con una serie de fotografías firmadas por David LaChapelle en las que ya se apreciaba a la artista en avanzado estado de gestación. Como es sabido, el padre de la criatura es Kenneth Petty, amigo de la infancia de Nicki, y una persona que ha tenido sus más y sus menos con la justicia, pues ha llegado a estar dos veces en prisión. Ya en septiembre, la rapera anunció que se retiraba de la industria de la música para «empezar una familia», plan que en absoluto ha llevado a cabo, pues después de estas declaraciones lanzó ‘Tusa’ junto a Karol G, a la postre un éxito colosal en las listas -y número 1 en España durante semanas- que, para sorpresa del mundo, se agenciaba su momento más icónico gracias a Nicki y su «toro este llano por nara». La canción, por cierto, está nominada a los Latin Grammys.
Durante su «retiro», Nicki también ha conseguido otras cosas, como alcanzar el número 1 de singles en Estados Unidos por primera vez en su carrera gracias a la remezcla de ‘Say So’ de Doja Cat, hazaña que después ha repetido gracias a su participación en ‘TROLLZ’ del malogrado 6ix9ine. La aparente adicción al trabajo de Nicki la ha llevado hasta a aparecer recientemente en un reciente videoclip de A$AP Ferg (rodado mucho antes de su embarazo), y este mismo año ha colaborado como artista invitada en temas de Meghan Trainor (‘Nice to Meet Ya‘), Ty Dolla $ign (‘Expensive’) o Mr. Eazi (‘Oh My Gawd’). El último single en solitario de Nicki, ‘Yikes’, salió el pasado mes de febrero.
Anaju, también conocida como «Anawho» por ciertos sectores de nuestros foros, estrena su anunciado nuevo single, ‘Rota’, una balada co-escrita y co-producida por Raúl Fernández «Refree». Bajo estas líneas podéis encontrar el videoclip oficial.
La sensación de estar ante una canción de corte alternativo se confirma en el segundo cero, cuando entran para acompañar a la voz de la artista unas ambientaciones fantasmales, a las que sigue el inquietante goteo de unas notas de piano. La canción evoluciona hacia un dramatismo controlado, sin grandes estridencias: la voz de Anaju es distorsionada en algún punto para hacerla sonar fragmentada, «rota», mientras un pausado beat electrónico conforma el esqueleto rítmico de la canción… haciendo pensar en que el reciente álbum de Refree con la portuguesa Lina, publicado este mismo año, puede haber sido la referencia principal.
Más adelante en ‘Rota’, el piano va adquiriendo más protagonismo a medida que la producción avanza, aunque parece primar ante todo la búsqueda de un «mood» inquietante más que del hit fácil, pues la melodía vocal («me dejas rota, mi mente alborotas») opta por cierta languidez y repetición. Esta vuelve a no ser la mayor baza de la canción, como está sucediendo con muchos de los singles salidos recientemente de la factoría Operación Triunfo, algunos de los cuales también han buscado cierto aire alternativo… o se lo han asegurado a través de interesantes colaboraciones.
En el caso de Anaju, este es su primer single desde el lanzamiento de ‘Me iré’, un tema de extraña producción cercana a los sonidos del último El Guincho; mientras Refree vuelve, con su participación en ‘Rota’, a trabajar con una concursante de Operación Triunfo después de producir el primer single oficial de Amaia, ‘Un nuevo lugar‘. El catalán acaba de anunciar nuevo proyecto con Rodrigo Cuevas tras la publicación de ‘Manual de cortejo‘ y en los últimos años ha sido noticia también por participar de manera crucial en álbumes de Rosalía (‘Los ángeles‘) o Niño de Elche (‘Antología del cante flamenco heterodoxo‘).
En su paso por Operación Triunfo, Anaju se enfrentó a uno de los repertorios más interesantes de su edición, llegando a ofrecer actuaciones de ‘Nunca estoy’ de C. Tangana –aprobada por el susodicho-, ‘Catalina’ de Rosalía & Refree, ‘Nana del mediterráneo’ de María José Llergo o ‘La Sandunguera’ de Nathy Peluso, a la que extraña no quiera parecerse un poquito más… dado que la llamó la «Diosa a la que yo rezo» en uno de los momentos más memorables de su edición.
Dirty Projectors firman una de las novedades de la semana con ‘Earth Crisis’, su nuevo EP. Es el cuarto de una serie de cinco mini álbumes que Dave Longstreth y compañía han ido publicando a lo largo de los últimos meses, con una vocalista principal diferente por EP, y a través de los cuales han desvelado canciones tan bonitas como ‘Overlord‘, ‘Inner World’ o la reciente bossa de ‘Holy Mackerel’, además de un sonido renovado, más orgánico, recordando a los tiempos de su obra maestra ‘Swing Lo Magellan‘.
‘Earth Crisis’ recibe el nombre de una popular banda de hardcore, pero no es en absoluto un EP de música de este estilo. En realidad las flautitas de la primera pista, ‘Eyes on the Road’, a lo recuerdan es a las fantasías bucólicas de ‘Utopia‘ de Björk, quien colaboró con Dirty Projectors en su EP de 2011, ‘Mount Wittenberg Orca’. A través de las siguientes composiciones, ‘There I Said It’, ‘Bird’s Eye’ y ‘Now I Know’, el EP transcurre por lugares más orquestales y clasicistas que los discos anteriores, además de ligeramente más experimentales en el tratamiento de voces e instrumentos. En este caso, la vocalista es Kirstin Slipp, quien, dentro de la formación, también toca el teclado.
Lejos de publicar su nuevo EP en las plataformas de streaming sin más, Dirty Projectors han presentado un videoclip animado que reúne todas sus canciones y que vale la pena ver. Se trata de una preciosa animación de Encyclopedia Pictura dirigida por Isaiah Saxon, quien, en palabras de Longstreth, recomienda ver el vídeo «a oscuras y junto a tu persona amada, si eres tan afortunado». En concreto, aconseja el visionado en calidad 1080p. El clip está protagonizado por una aldeana y su perro y tiene un gran protagonismo de la naturaleza, exactamente como el de ‘Wanderlust’ de Björk, al que recuerda mucho pues estaba animado por el mismo estudio, que también ha trabajado con Panda Bear, Dan Deacon o Grizzly Bear.
Billie Eilish ha estrenado el videoclip de ‘No Time to Die‘, la canción oficial de la próxima película de la saga ‘James Bond’, de igual título. El vídeo fue grabado en febrero, pero entonces la pandemia llegó para llevárselo todo por delante. Si dicha película iba a estrenarse el pasado mes de abril, la pandemia forzó su postergación, y con ella el estreno de este vídeo.
Sin grandes alardes de cinematografía como los del vídeo de ‘Die Another Day’ de Madonna, el de ‘No Time to Die’ se conforma con existir, que es más de lo que se puede decir del de ‘Skyfall’ de Adele. Así, el clip apenas intercala imágenes en blanco y negro de Billie cantando la canción frente a un micrófono clásico, junto a los juegos de luce de rigor, con otras de la película.
Hace poco teníamos ocasión de hablar con FINNEAS, hermano y productor de Billie, y por tanto productor también de ‘No Time to Die’. Le preguntábamos si estaba contento con la acogida popular hacia la canción, que ha sido un éxito moderado en listas. «Hacer la música para una película es un asunto complicado porque no la haces para tus fans en concreto, sino para los fans de esa película, y los fans de ‘James Bond’ no tienen por qué serlo de nuestra música», contestaba el músico. Simplemente, nos sentimos muy afortunados de poder haber formado parte de ese universo». Escribir ‘No Time to Die’ ha sido una experiencia muy emocionante y satisfactoria, y yo estoy muy orgulloso de la canción. La propia Billie ha indicado que «sigue estando orgullosa» de haber formado parte de ‘James Bond’.
¿Cuánto se estrena ‘James Bond: No Time to Die’, entonces? El 12 de noviembre se produce su primer pase en Reino Unido y Australia y el 20 será el turno de Estados Unidos. La fecha de estreno en España sigue sin concretarse, pero como informa ABC, debería producirse no más tarde del mes noviembre. Billie, que recientemente publicaba el single ‘my future’, muy interesante por sus sonoridades de hip-hop fusionado con soul en el estilo de Amy Winehouse, sigue preparando su segundo álbum de estudio, muy esperado pues su debut fue un superventas, nada más y nada menos que el disco más exitoso de 2019.
Los Javis han confirmado que su serie estrella, ‘Paquita Salas’, tendrá cuarta temporada. Lo han hecho en un programa de RNE (Radio Nacional de España), donde Javier Calvo y Javier Ambrossi han presentado el libro ‘Paquita Salas. Superviviente. Mis memorias’, un conjunto de dos novelas gráficas sobre la conocida representante de actores que los autores de la serie consideran “dos capítulos más de Paquita Salas».
La noticia es especialmente interesante pues significa que habrá continuación de la que ha sido la mejor temporada de ‘Paquita Salas’ hasta la fecha, la tercera. Dicha temporada ha sido «especialmente crítica contra el linchamiento de alguien que cíclicamente se produce en la era de las redes sociales», como escribía mi compañero Sebas en su crítica de la serie; ha hecho un uso genial de la cultura pop que Los Javis han absorbido toda su vida, gran parte de ella procedente por supuesto de España, y ha contado con cameos mejor integrados imposible, de celebridades de todo tipo. «La presencia de Dulceida o Josh Hutcherson muestran que ya no hay mainstream ni underground, tampoco fronteras, ni voluntad apolítica ni tampoco guiones para el adoctrinamiento».
Sobre el volumen de novelas gráficas, Los Javis han dicho que están orgullosos de él porque muestra la historia real de Paquita al completo: «“A Paquita le hacía mucha gracia el niño que interpretó a Manolito Gafotas en la película basada en las novelas de Elvira Lindo», han dicho. «Ella intentó fichar al niño pero finalmente no pudo. Manolito Gafotas tiene un aire ‘paquitesco’”. El combo de directores se encuentra actualmente trabajando en la próxima temporada de su serie, ‘Veneno‘.
Los terceros discos son cruciales para los artistas: pueden marcar una consolidación, pero también la necesidad de cambio, de reinvención. A menudo resultan discos llamados «de transición» porque reflejan cierto desgaste de la fórmula o confusión en cuanto a qué camino escoger. ‘L’amor fa calor’ de Renaldo & Clara, el tercer disco de la «lleidetana» Clara Viñals, será el de consolidación, también supone un cambio de registro al ser el más sintético de su carrera, pero no es en absoluto un trabajo indeciso o irregular. En 24 minutos (número favorito de Clara, sus otros dos discos también duran este tiempo), a la catalana le da tiempo de sobra para desplegar sus muchas virtudes como artista POP en mayúsculas.
Si ‘Fruits del teu bosc‘ y ‘Els afores‘ eran trabajos de pop orgánico, arreglados y producidos con la minuciosidad de una verdadera artesana, y que hacían pensar tanto en Joan Miquel Oliver como en Belle & Sebastian o Julio Bustamante, ‘L’amor fa calor’ presenta un acabado sintético y lustroso, amén de haber vuelto a contar con la producción de Victor Ayuso. El primer single ha sido una sorpresa por sus cambios internos: empieza dando protagonismo a baterías, guitarras eléctricas y una amorfa base electrónica sobre la que Clara susurra cosas, para después explotar en un estribillo synth-pop de lo más adictivo.
‘L’amor fa calor’ básicamente sienta las bases del sonido del disco, pero las variaciones que explora de él Clara son igual de interesantes. Sin ir más lejos, un single anterior, ‘La finestra’, en el que Clara plasma sus habituales contemplaciones sobre aquello que la rodea, en este caso para describir el cielo azul lleno de luz y pájaros que ve desde una ventana, hace pensar en una romántica balada R&B de los 80… pero pasada por el filtro ultra-sintético del «city pop» japonés.
Que Clara no ha tenido miedo en ir lejos con su visión pop -lo cual no debería extrañar a nadie pues ella siempre se ha sentido identificada con este género- se confirma en otras dos de las composiciones desatacadas de ‘L’amor fa calor’. En primer lugar, ‘Per fer-te una idea’ utiliza un estilo muy propio del pop «new wave» de los años 80 para evolucionar hacia algo más synth-pop, marcándose un final eufórico muy bien construido. «Te me estás yendo de las manos», canta Clara en esta canción que evoca los sonidos que triunfaban durante el apogeo de la MTV. Y por el otro, la ‘Història’ es una pieza de artesanía pop marca de la casa: su parsimonioso ritmo programado no puede sonar más limpio e impoluto, los coros «de campamento» del estribillo son un puntazo y se pegan cosa mala, los destellos de teclado son una delicia, y la letra sobre recuerdos que se le acumulan a Clara en el cuerpo o sobre su afición a las piedras es una ternura.
Los 80 parecen haber sido una referencia especial para Clara en ‘L’amor fa calor’ como demuestra su mismo primer single, cuyos sonido medio funky puede recordar a Prince. ‘Milions’, en el que destacan las autoarmonías de Clara, tiene un punto al indie-pop tropical de la época, mientras ‘Una vegada’ devuelve el álbum a los sonidos nostálgicos de la radio pop americana de aquella década. El disco se cierra con una balada llamada ‘No penso en res’ que vuelve al costumbrismo habitual: «yo pienso en ti cuando no pienso en nada, y también en mucha otra gente, depende del día y de lo que esté haciendo, o del interés por algún tema en concreto, esto de la mente es un misterio». La primera mitad de ‘L’amor fa calor’ es superior a la primera, pero aun así, lo que presenta Clara es un disco de pop con mucha más mano experta de lo que pueda parecer, no tan modesto ni pequeño como sugieren las cucas canciones de su autora.
Calificación: 7,9/10 Lo mejor: ‘L’amor fa calor’, ‘Per fer-te una idea’, ‘La finestra’, ‘Història’ Te gustará si te gusta: The Go! Team, Superorganism, Joan Miquel Oliver Youtube:vídeo de ‘L’amor fa calor’