Lorde está confirmada en el cartel de Primavera Sound 2022, lo que significa que, muy probablemente, esté preparada para presentar nueva música. Los rumores disponibles en la red así lo aseveran, y fuentes fiables de foros como Planet Eclipse informan que el single de Lorde se titula ‘Solar Power’ y que sale el 21 de junio: una fecha extraña pues cae en lunes, pero que quizá tenga su sentido pues marca el inicio del solsticio de verano. Sería una producción de Jack Antonoff, productor de ‘Melodrama‘, y su portada mostraría la «ilusión de un desnudo» de la neozelandesa. Este extremo ha sido confirmado en la web oficial de Lorde, con un auténtico portadón al respecto, aunque sin dar más fecha que 2021.
Otro rumor interesante describe el sonido del álbum, que efectivamente será «veraniego» y su sonido tirará por las «guitarras acústicas de los Beatles o los Beach Boys de los 70» más que por el pop electrónico de ‘Green Light’. Será un trabajo «increíblemente seguro y sabio para escuchar fumado en la playa» en el que no habrá espacio para los «dramas adolescentes» de las obras anteriores.
Como es sabido, Antonoff efectivamente ha vuelto a reunirse con Lorde en el estudio: la propia la artista confirmó esta información hace un tiempo en una carta dirigida a sus fans. Decía que, poco antes de la pandemia, Jack viajó a Auckland y que luego ella cogió un avión a Los Ángeles, y que el trabajo con Jack «estaba fluyendo» hasta que «el mundo se paró». Lorde describía que le estaban saliendo «cosas felices y juguetonas». Otro productor que ha confirmado su participación en el álbum de Lorde es Malay, co-productor de ‘Melodrama’, uno de los discos clave del siglo XXI, y de ‘blonde’ de Frank Ocean.
Cuando el río suena, agua lleva… y aquí no se acaban las referencias naturalistas que cabe mencionar en relación al tercer disco de Lorde. Hay que recordar que un viaje de la cantante a la Antártida a principios de 2019, sobre el que publicó un libro de fotografías, ha inspirado su nuevo material e incluso el título de este trabajo. «Cuando fui a la Antártida todavía no había empezado a escribir otra vez después de completar ‘Melodrama'», explicó la artista el año pasado. «Los álbumes viven en su propio universo y los paisajes grandes y blancos de Antártida me sirvieron para refrescar el paladar, fueron una especie de vestíbulo celestial a través del cual tenía que pasar para empezar a trabajar en lo siguiente».
Otro acontecimiento que ha marcado la creación del tercer álbum de Lorde es la muerte de su perro Pearl en el año 2019, hasta el punto de que, en otra carta, la cantante aseguraba que el disco ya no iba a ser el mismo que estaba preparando después del deceso de su querida mascota.
Aparte de esta información, Lorde ha sido muy vaga al respecto de su tercer álbum: ha dicho que sus «músculos melódicos» se han fortalecido y que poco a poco ha ido percibiendo una obra con sentido a partir de todo el trabajo que ha estado realizando. También que es una artista que se toma su tiempo para completar su trabajo porque desea que este «perdure décadas». Pero los rumores sobre su nuevo single es lo más parecido a una información concreta que nos podemos llevar a la boca de momento.
Entre las novedades de la semana, un nuevo single de Calvin Harris, el primero que saca en casi un año y por tanto un regreso en toda regla. Entendemos que la primera pista de lo que esté por venir en su carrera discográfica.
Sin embargo, ‘By Your Side’ es una canción difícil de situar en el tiempo. Aunque situada ya entre las 40 canciones más populares de Reino Unido y quizá un nuevo éxito para sus arcas, la producción no tiene nada que ver con la sofisticación que encontramos en su disco ‘Funk Wav Bounces Vol. 1‘, ni tampoco con los beats noventeros que le hicieron triunfar hace un par de años en compañía de dos gigantes como Dua Lipa y Sam Smith. ‘By Your Side’ nos lleva en cambio a los tiempos lejanos de ’18 Months’ que sí nos lo dieron todo en su momento… ¿Pero no es demasiado pronto para un revival? ¿Tan desesperados parecemos por el cierre de los clubs desde hace más de un año debido a la pandemia?
Con una línea de guitarra que hasta nos hace pensar en algo peor, David Guetta con Black Eyed Peas en 2009; y la participación vocal de Tom Grennan, un cantante de considerable éxito en Reino Unido gracias sobre todo al calado de ‘Little Bit of Love‘; ‘By Your Side’ suena como algo que Calvin Harris hubiera podido escribir dormido en octubre de 2012. Si no se entiende nada ya de por sí, atención al dato: coescribe Theo Hutchcraft de HURTS.
Los islandeses GusGus, entre las figuras más relevantes de la electrónica internacional, llegan a su 11º álbum con coartada conceptual. En ‘Mobile Home’ tratan de dibujar un «mundo futuro y distópico que ha sido tomado por las máquinas», lo cual como todos podremos adivinar les sirve para reflexionar sobre temas como la «soledad, la rebelión, la ciencia ficción, el hedonismo, el placer y el enfado», como se explica desde el prestigioso sello Kompakt.
Los sintetizadores del colectivo de Daníel Ágúst Haraldsson y Birgir Þórarinsson son idóneos para una banda sonora de un mundo en el que no quede nada excepto la frialdad del prójimo a una pantalla pegado, y además ahora se les une Margrét Ran, la cantante de VÖK, que aporta un contrapunto interesante en algunos temas como voz principal o a los coros. Ahí están la buena aceptación del single ‘Higher’, en el que ese pasado al que apela la letra nos atormenta con una lluvia de sintetizadores; y de ‘Our World’, otro tema que interesará a todos los seguidores del trabajo conjunto de Robyn y Röyksopp.
Después, ‘Mobile Home’ agradecería ser una obra más compleja en su interés conceptual. Esto no es una obra distópica llena de artistas como aquella monumental de Janelle Monáe, sino más bien una modesta en la que la temática principal solo es evidente en ‘Love Is Alone‘, otra de las colaboraciones de GusGus junto a John Grant; o ese momento de ‘Our World’ en el que la letra habla de la necesidad de la aprobación de los demás. Pero en verdad, las inquietudes líricas y sonoras de ‘Mobile Home’ no distan tanto de las que se han dejado caer por otros discos de los islandeses.
Sin temas tan destacados como en el anterior disco fue el excelente ‘Lifetime’, que ni siquiera fue el single principal de ‘Lies Are More Flexible‘; el álbum transcurre tranquilo y sin sobresaltos, pero también sin descuidar en ningún momento la calidad y el buen gusto que siempre han caracterizado a los autores de ‘Arabian Horse’. La efervescente ‘Simple Tuesday’ todavía funciona como muestra de su faceta más pop; ‘Flush’, de su buen hacer a los instrumentales, que en este caso en la estela de Kraftwerk (etapa ‘Radio Activity’), cierra el álbum en plan contemplativo.
‘No Gods No Masters’ de Garbage será nuestro «Disco de la Semana», pues puede que no sea el mejor álbum de su carrera, pero sí uno que sigue dando que hablar entre los estupendos singles que conocemos hasta el momento, las canciones de su particular sonido rock (‘The Creeps’), medios tiempos que remiten a sus inicios (‘Uncomfortably Me’), temas de synth-pop cercanos a New Order (‘Flipping the Bird’) y pistas aventureras (‘A Woman Destroyed’). Aprovecharemos también para revivir puntos clave de su carrera.
Garbage dijeron que su nuevo disco estaba inspirado en Roxy Music, pero que al escuchar el álbum, no sería tan evidente. Poco a poco hemos ido dándonos cuenta de lo que quieren decir: los singles nos han llevado a décadas pasadas e intransitadas para ellos, sin que las influencias sean exactamente los que hubieras imaginado en primera instancia. El primer single ‘The Men Who Rule the World’ era un ejercicio de pop arty con el mensaje prevaleciendo sobre la melodía; el segundo podemos interpretarlo como su reverso pop, pero sin que su producción electrónica sea una referencia a sus tiempos más comerciales. No se parece a ‘Special’ ni a ‘I Think I’m Paranoid’.
El camino escogido por ‘No Gods No Masters’, el single que da título a su próximo álbum, se parece un poco más al de los sonidos explorados por Depeche Mode y New Order a finales de los 80 y principios de los 90, una influencia que aparece de manera puntual en el resto del álbum. Es una producción synth-pop realizada junto a su hombre de confianza Billy Bush, en la que se deja tanto espacio para que brillen los riffs de teclado, como para que lo haga el mensaje de Shirley Manson. Una buena canción adulta para bailar y pensar al mismo tiempo. Pensar, en este caso, en las revueltas que se han visto en Chile durante los últimos años.
Cuenta la cantante que fue durante un viaje antes de la pandemia a Santiago de Chile que dio con la idea para escribir esta canción. Le llamó la atención que le chocara ver la ciudad llena de pintadas: en sus propias palabras le estaba llamando más la atención el destrozo del mobiliario y ciertos edificios que el de las personas lo suficientemente desesperadas como para destrozarlas. ‘No Gods No Masters’ pretende, por tanto, hacernos conscientes de nuestros errores, y «reimaginar nuestra sociedad para el futuro y para nuestros hijos». De ahí los «over and over again»; de ahí frases como «el futuro es mío igual, ni maestros ni dioses a los que obedecer / cometeré los mismos errores otra vez».
El disco de Garbage sale este 11 de junio, con la siguiente secuencia en su edición simple:
1. «The Men Who Rule the World» 4:27
2. «The Creeps» 3:33
3. «Uncomfortably Me» 3:16
4. «Wolves» 4:16
5. «Waiting for God» 4:04
6. «Godhead» 4:08
7. «Anonymous XXX» 4:07
8. «A Woman Destroyed» 5:32
9. «Flipping the Bird» 3:37
10. «No Gods No Masters» 4:31
11. «This City Will Kill You» 4:36
The Linda Lindas es un cuarteto de punk (pre)adolescente que estos días se ha hecho viral gracias a su tema ‘Racist, Sexist Boy’ en el que critica a los chavales «racistas y machistas» de su generación. Las integrantes de The Linda Lindas tienen ascendencia asiática y latina y la mayor de ellas, Bela, apenas cuenta 16 años. Ella es amiga de las otras tres, que son familia: Lucia, de 14 años, y Mila, de 10 (!!!), son hermanas y Eloise, de 13 años, es su prima.
Juntas han conquistado a Bikini Kill, Hayley Williams, Flea o Thurston Moore. Las chicas tocaron juntas por primera vez en el año 2018 el festival Girlschool organizado por Kristin Kontrol de Dum Dum Girls, en 2019 telonearon a Bikini Kill y en 2020 una canción suya apareció en el documental de Netflix The Claudia Kishi Club. Pero no ha sido hasta hace unas semanas cuando The Linda Lindas se han viralizado en Twitter a raíz de su vibrante interpretación en directo de ‘Racist, Sexist Boy’ en la biblioteca pública de Los Ángeles cuando lo han petado, llegando a ser fichadas por el sello Epitaph, el sello fundado por Brett Gurewitz de Bad Religion.
Es fácil adivinar por qué: la música de The Linda Lindas desprende el espíritu punk de grupos clásicos como Los Ramones pero su música tiene un obvio componente político y social desde los orígenes de sus mismas integrantes y por supuesto desde el hecho de que sean mujeres. Por si hacía falta recordar que el racismo, el machismo y la homofobia no se han terminado con la generación millennial, que en las aulas de primaria y secundaria siguen teniendo lugar actitudes y comportamientos crueles hacia quien no encaja dentro del molde hetero-blanco-patriarcal que nos ha sido impuesto, The Linda Lindas han venido a recordar lo importante que puede ser el punk en el siglo XXI.
100% punk en lo musical, ‘Racist, Sexist Boy’ empieza con la presentación de Mila, ya icónica: «Un chico se me acercó en clase y me dijo que su padre le dijo que no se acercara a la gente china. Después de decirle que yo era china, se fue a otra parte». La letra critica a ese chico que dice «cosas crueles» y que «cierra su mente a las cosas que no le gustan» para después ponerlo a caldo y empoderarse a sí mismas en el proceso: «eres un chico racista y machista y te divierten las cosas racistas y machistas, pero nosotras volvemos a construir lo que destruyes».
Hay que decir que The Linda Lindas, autoras de otros temas como ‘Monica’ o ‘No Clue’, no vienen exactamente de la nada. Lucia y Mila son hijas de Carlos de la Garza, un productor e ingeniero musical que, en 2016, ganó un Grammy por su trabajo en el álbum de Ziggy Marley (hijo de Bob) y que ha trabajado con gente como Paramore, Bad Religion, M83, Young the Giant o Best Coast. Sin embargo, está claro que virales como el logrado por ‘Racist, Sexist Boy’ realmente no se pueden manufacturar: están en manos de la audiencia. Carlos puede haber producido la canción, pero su fresquísima actuación en aquella biblioteca no es cosa suya.
Sin vistas aparentemente a publicar un segundo álbum, Becky G se entretiene soltando singles por aquí y por allá de lo más diferentes. En los últimos tiempos, la cantante californiana ha colaborado con Ozuna en ‘No Drama’ y con Gente de Zona en ‘Muchacha’, ha lanzado una canción para la banda sonora de ‘Spirit Untamed’ e incluso ha versionado ‘Jolene’ de Dolly Parton. De manera más significativa, Rebbeca Marie Gomez ha triunfado con ‘Ram Pam Pam’, su nuevo single con Natti Natasha con el que se ha querido recuperar muy claramente el espíritu de su macrohit conjunto ‘Sin pijama’.
Casi sin tiempo a que ‘Ram Pam Pam’ se consolide como una de las canciones del verano 2021, Becky G ha presentado nuevo single con el que vuelve a opositar por este título. Se trata de ‘Fulanito’, una colaboración con el rapero dominicano El Alfa que se encuentra entre lo más visto de Youtube España. ‘Fulanito’ es un divertido merengue actualizado en el que destaca el adictivo sonido de un saxofón, como sucedía por ejemplo en ‘Problem’ de Ariana Grande e Iggy Azalea, pero también las personalidades de los dos artistas involucrados, que no podrían ser más diferentes en el buen sentido.
La intérprete de ‘Mayores’ alterna un ánimo coqueto («me pongo bonita, me pongo coqueta») con el deseo («quiero comerte y que todos nos vean»), resultando 100% seductora. El Alfa ya se sabe que es una especie de rara avis en el reggaetón: acaba de lanzar un single martilleante, su registro vocal parece el de un hombre loco y su verso en ‘Fulanito’ suena como un elefante en una cacharrería: un poco desubicado pero despreocupado de absolutamente todo.
Esta semana El Hormiguero contará con Alicia Keys entre sus personajes invitados. La cantante neoyorquina, que ya visitó el programa en el año 2010 a raíz de la promoción de su álbum ‘The Element of Freedom’, acudirá al programa de Pablo Motos -probablemente por videollamada- para presentar su autobiografía ‘More Myself: Mi viaje’, editado por Oprah Winfrey y que este 16 de junio llega al mercado traducido al español (el texto original salió el año pasado).
La descripción de ‘More Myself: Mi viaje’ cuenta que el libro «es parte autobiografía y parte documental narrativo», uno en que el que «el viaje de Alicia se revela no solo a través de sus sinceros testimonios, sino también a través de vivos recuerdos contados por quienes caminaron a su lado». El resumen añade que «el resultado es una panorámica completa del recorrido de Alicia: desde su infancia en Hell’s KItchen y Harlem hasta llegar al proceso de autodescubrimiento en el que todos debemos explorar».
Alicia podría aprovechar su visita a El Hormiguero para hablar también sobre su nuevo disco ‘ALICIA‘, publicado el año pasado y con el que no ha pasado gran cosa; o sobre la reedición de su debut ‘Songs of a Minor’ que acaba de lanzar con bonus tracks, vinilos, merchandising o portada nueva. Recientemente comentábamos el 20 aniversario de su single de debut ‘Fallin‘, la «gran balada blues del siglo XXI». En cuanto a El Hormiguero, esta semana también contará con las visitas de Sharon Stone, Javier Rey y Paz Vega y Los Javis.
BTS han publicado recientemente un nuevo single llamado ‘Butter’, el segundo de su carrera cantado íntegramente en inglés, pues sucede a ‘Dynamite‘, que está volviendo a ser un enorme éxito para la boyband surcoreana. ‘Butter’ es actualmente número 1 en el Billboard Hot 100, es la sexta canción más escuchada en el chart global de Spotify y ni hace falta decir que sus cifras de visualizaciones en Youtube son absolutamente monstruosas: 300 millones en 2 semanas.
Si nos centramos en el aspecto musical, ‘Butter’ es un tema de pop con influencias disco y funk en la estela de Charlie Puth o los últimos Jonas Brothers que no está mal. Es curioso el fenómeno de BTS porque dentro de su éxito nunca parece tener demasiada relevancia el hecho de que sus canciones son bastante insulsas a nivel musical. Lo que más importa es que es un grupo de siete chicos surcoreanos que triunfan en todo el mundo. Sus fans pueden escribir páginas sobre lo profundas que son sus letras pero las producciones de BTS suelen sonar a sucedáneos de muchas otras cosas. Es el tema tabú de BTS, ese «elefante en la habitación» que nadie parece querer afrontar: la calidad de su música está muy por debajo de su éxito. ¿Alguien imagina a Charlie Puth decidiendo que la melodía de ‘Butter’ es una de las mejores que ha escrito?
Volviendo a las listas, el éxito de ‘Butter’ es especialmente notorio en Estados Unidos, pues es el mercado musical más relevante y BTS es una banda asiática. ‘Butter’ es el cuarto single consecutivo de BTS que debuta en el número 1 del Billboard Hot 100 después de ‘Dynamite’, ‘Savage Love (Laxed – Siren Beat)’ con Jawsh 685 y Jason Derulo y la balada ‘Life Goes On’ y según Billboard, desde que Justin Timberlake logró posicionar cuatro singles directamente en el número 1 del Billboard entre los años 2006 y 2007, nadie lo había conseguido hasta ahora de manera tan rápida, pues BTS solo han necesitado 9 meses para conseguir tal cosa. En cuanto a bandas, BTS es la primera que lo logra desde los Jackson 5 en 1970.
Este récord un tanto rebuscado ha servido para que Stereogum publique una columna de opinión que está trayendo cola. El periodista Tom Breihan analiza el éxito de ‘Butter’ y llega a la conclusión de que no es la canción más exitosa del momento aunque lo parezca porque su éxito se debe a que los fans de BTS se han movilizado de manera masiva para que este se produzca, amparados en un descuento en las descargas digitales. Lo que viene a decir Breihan es que el éxito de ‘Butter’ no se ha producido de manera orgánica y que, por lo tanto, sus cifras reflejan una idea distorsionada de lo que está escuchando la gente en realidad, que en este caso sería ‘Leave the Door Open’ de Silk Sonic.
En su interesante artículo, Breihan no olvida mencionar que otros artistas antes que BTS, desde Andy Gibb hasta Taylor Swift, han empleado también tácticas de dudosa ética para llegar al número 1, señala que muchas canciones que alcanzan dicha posición hoy en día prácticamente desaparecen de la lista en la semana siguiente porque los fans ya se han comprado los «bundles» pertinentes (como ‘THE SCOTTS‘ de Travis Scott y Kid Cudi) y concluye que el sistema de Billboard está «corrompido» por las tácticas de ciertos fandoms y sellos discográficos que están involucrados en manipular las listas para que sus artistas de cabecera obtengan el éxito comercial que creen que merecen.
El artículo de Stereogum ha provocado la respuesta inmediata de los seguidores de BTS, que han salido a defender a su banda favorita para recordar lo mucho que les ha costado a los surcoreanos triunfar en el mercado anglosajón y para defender que sus estrategias son válidas. Muy poco después, Forbes ha publicado un artículo en respuesta al de Stereogum en el que defiende el éxito de BTS, un grupo que sigue sin depender de vender merchandising o entradas para vender su música, y en el que cuestiona que Breihan «culpe» a los fans de BTS de que las listas de éxitos estén manipuladas cuando estas siempre han estado sometidas a cierta manipulación por parte de tiendas de discos, sellos discográficos o de los propios artistas. El periodista Bryan Rolli menciona, por ejemplo, que Drake «literalmente pagó a influencers» para que bailaran ‘Toosie Slide’ en TikTok antes de que el tema se lanzase oficialmente y que, en comparación, el éxito de BTS se debe exclusivamente a que sus fans están consumiendo su música por voluntad propia.
La «polémica» de BTS vs. Stereogum ha abierto un interesante debate sobre aquello a lo que llamamos «hit» cuando en su éxito han entrado factores como que los sellos hayan vendido el tema con «bundles» o se hayan hecho un «Payola» de manual. Las listas de Billboard en especial siempre han sido cuestionables por lo mucho que premian el éxito de ciertos singles incluso dentro de su lista de álbumes, pero la única conclusión clara aquí es la siguiente: las listas de éxitos son un juego y cada uno participa con las cartas que considera. Si medimos el éxito por los números, nos salen infinitos éxitos que nadie ha escuchado, pero es que tampoco puede haber un ‘Despacito’ todos los días. Como señala Rolli, «alguien tiene que decidir qué canción se lleva el trono cada semana, ya sean los fans, los sellos u otra persona con los bolsillos llenos de pasta».
Ya no nos caben en los dedos de las manos los artistas que están haciéndose un nombre gracias al folclore nacional, revisitando la música que les lleva a sus pueblos cuando eran niños, rehuyendo de ese antiguo formato de banda de cuatro tíos, que además en la pandemia no se ha podido sostener por ningún sitio. El proyecto de Idoipe (Javier) se asociará por tanto al melón abierto por Rosalía (o antes Single, Klaus&Kinski, Lorena Álvarez) y seguido con éxito por personajes del underground más reciente como Baiuca y Rodrigo Cuevas.
En su caso ahondando en el folclore aragonés, recurriendo a sus recuerdos en los pueblos de sus padres, Orés en Zaragoza y Estercuel en Teruel, lo de Idoipe apunta más bien a los tiempos en que se llamaba folktrónica la música que hacía el viajero Four Tet. El tema final ‘Tañe’ es, por ejemplo, una jota tarareada por la voz de una anciana, transformada y aderezada por melodías de una flauta dulce. Solo que más enfocado en la electrónica y en la pista de baile, sobre todo en sus mejores canciones, si ‘Cierzo lento’ tuviera que recordar a un disco nacional, sería más bien el de ‘Mikel Laboa’ de Delorean, dado el legado que dejó el grupo vasco.
Eso es lo que sucede -que bailamos- en una excelente ‘Solombra’ que ha querido desarrollar como homenaje a un instrumento tan perdido como la bandurria, el utilizado por joteros y joteras; y también en otros momentos, como ‘O sol espunta’, en la que ha querido reivindicar el dialecto aragonés; la contemplativa ‘Las espigas de oro’; o la feminista ‘Eran ellas’, en la que el tipo de sintetizadores y épica emparenta en sensaciones con el mundo mágico de Jean Michel Jarre y Lindstrøm.
No es la voz el fuerte del disco de Idoipe, ni siquiera la mezcla de tradición y vanguardia lo que hace el camino tan excitante. Es el componente nostálgico de melodías y samples el secreto del éxito y, si bien de momento ‘El Jilguerillo’ está constituyendo su canción más popular, lo cual seguro que hace muy felices allá donde estén a los Gaiteros de Estercuel y a Ezequiel Zaballos, pues el tema parte de un a capella de este danzante y cantautor de La Almolda, Zaragoza; atención también por ejemplo a ‘Eran ellas’ y a los testimonios que contiene sobre una fiesta en que eran las mujeres quienes sacaban a bailar a los hombres. La música no puede ser más emocional, mientras estas voces que nos hablan del dinero, el ocio y las costumbres de otros tiempos pasan frente a nuestros ojos con el ritmazo de un vídeo de Spike Jonze. Habrá quien hable de sobredosis en los terrenos de la electrónica y el folclore; en verdad, quedan demasiadas provincias por visitar, demasiadas historias por escuchar.
‘IN A DREAM‘ de Troye Sivan pasó injustamente desapercibido por las listas de éxitos pese a ser uno de los mejores discos de 2020, y eso que en realidad era un EP. Pero el cantante australiano está riendo último gracias al hit que se acaba de marcar con ‘You’, su reciente single con la cantante canadiense Tate McRae producido por el DJ kosovar Dardan Aliu, más conocido por su alias Regard, quien os sonará si vivisteis el viral de ‘Ride It’, con 800 millones de streamings en Spotify.
‘You’ llegó a las plataformas el pasado mes de abril y, poco a poco, se ha convertido en una de las canciones más radiadas actualmente en Estados Unidos, aunque modestamente. En la clasificación de Kworb aparece muy por abajo, casi fuera de la tabla, pero por lo menos aparece y lo cierto es que es ahora cuando está obteniendo sus posiciones máximas en la lista (top 95).
‘You’ ha alcanzado el top 3 de la lista dance del Billboard y se ha quedado a las puertas de entrar en el Billboard Hot 100 (un top 9 en el «Bubbling Under») pero, como Estados Unidos no es el centro del mundo, también hay que decir que el tema ha logrado entradas en varias listas oficiales europeas, llegando a ser número 1 en Bélgica. Curiosamente, ni en Australia (51) ni en Canadá (57) ha pasado gran cosa con él, en Reino Unido no ha pasado del top 48 y por supuesto en España ni siquiera ha pasado a saludar, pero sus 44 millones de streamings en Spotify confirman que ‘You’ es ya uno de los mayores éxitos de la carrera de los tres artistas involucrados.
Un éxito merecido, por otro lado: ‘You’, hoy la Canción Del Día, es una elegante y vaporosa producción de synth-pop y house en la que Troye y Tate cantan sobre una persona que les ha dejado y sobre la que no pueden dejar de pensar. Troye se pregunta por qué el chico al que amaba le ha «dejado sin intentarlo siquiera» pero reconoce que no «puede decir adiós», y Tate siente lo mismo y declara: «estoy harta de tus mierdas pero no me puedo resistir a ti». El estribillo repite la palabra «you» varias veces, de ahí el título: «cuando vuelvo hacía atrás vuelvo a ti, cuando hablo con mis amigos hablo sobre ti, y cuando el Hennessy está fuerte solo te veo a ti».
En los últimos días también ha sido posible apreciar ‘You’ en directo: Regard, Troye y Tate han presentado la canción en el programa de Jimmy Fallon, en un vídeo muy bien editado teniendo en cuenta que los tres han grabado sus respectivas partes «desde tres continentes diferentes», como apunta un comentario de Youtube.
¿Existe la música adecuada para follar o es una leyenda urbana? Sebas y Claudio de JENESAISPOP debaten sobre este tema en el nuevo episodio de REVELACIÓN O TIMO, EL PODCAST DE JENESAISPOP, revisan el estudio «música para follar según la ciencia» (sic) y preguntan a varios músicos al respecto.
Les preguntamos si se suele follar con música o mejor que no, si saben si su propia música se utiliza para ello, o si pueden compartir alguna experiencia propia. Opinan, en este orden, Vicente Navarro, Varry Brava, Algora, Amatria, Rocío Sáiz (Las Chillers/Monterrosa), Guille Mostaza de Ellos, María Escarmiento, La Dani, Delaporte, Nita de Fuel Fandango, Samantha Gilabert, Amaia y David de La La Love You.
En la versión ivoox del podcast podéis escuchar algunas de las canciones mencionadas, como por ejemplo la recomendación de Amaia Romero, mientras que la versión Anchor (Spotify, Tidal, Podimo, Apple…) no contiene música. Desde hoy podéis disfrutar de rebajas y unos packs especiales de verano en la tienda JENESAISPOP. Resolvemos todas vuestras dudas en tienda@jenesaispop.com.
No contento con traernos el coronavirus, el universo ha decidido castigar a la humanidad un poco más con una de esas noticias que te harán querer coger un cohete a Marte o a Plutón. Bertín Osborne y Carlos Baute han anunciado single conjunto, lo cual parece dejar en bastante mal lugar al asesor o asesora del cantante venezolano, sea quien sea. O no.
‘A fuego lento’ llegará el viernes 11 de junio con un sonido de reggaetón-pop basicote, como copiado de la escuela ‘Despacito’ sin el «como» y bien recalentadito en el microondas, además de una enrevesada letra que intenta muy fuerte ser poética para decir lo siguiente: “Y su cintura vuelve a ser una vez más el epicentro de un volcán que despertó y nos quemó por dentro, a fuego lento, poquito a poco el corazón”. El esqueleto de Quevedo, revolviéndose en su tumba.
¿Es esta colaboración en realidad una decisión sensata? Hay que decir que, pese a lo mal que nos pueda caer Bertín Osborne, el John Wayne español, debido a las declaraciones machistas u homófobas (entre otras cosas) que suele hacer de vez en cuando en las entrevistas o en su programa de televisión, el cantante y presentador sigue siendo capaz de competir con gente del tamaño de Rosalía en las listas de éxitos: su disco de rancheras ‘Yo debí enamorarme de tu madre’ fue uno de los 10 más vendidos de la Navidad en el año 2019.
Por su parte, Carlos Baute puede parecer algo perdido accediendo a colaborar con un artista con el que tiene tan poco que ver, pero su single con Juan Magán, ‘Y te pido perdón’, no se puede decir que haya reventado las listas pese a la popularidad del cantante, que recientemente ha concursado en Masterchef… aunque su último disco ‘De amor y dolor’ llegó al top 8 de la lista de álbumes. En pocas palabras, los dos tiene tirón por separado, ¿por qué no iban a tenerlo juntos? La calidad de la canción ya es otro tema. No, no tenemos demasiadas expectativas una vez escuchado el adelanto. ¿Servirá al menos para echarse unas risas?
Encantado de presentaros mi nuevo single junto a @carlosbaute: A fuego lento
Sinéad O’Connor ha anunciado en Twitter que se retira de la música y que ‘No Veteran Dies Alone’, su nuevo disco, sobre el que ha hablado en exclusiva con The New York Times en una entrevista reciente y cuyo lanzamiento se espera en realidad para enero de 2022, será el último de su carrera.
«Este mensaje es para anunciar que ya no voy a hacer más giras y que me retiro de la industria de la música», ha comunicado la artista. «Me he hecho mayor y estoy cansada, así que es momento de que cuelgue las botas. Lo he dado todo de mí. No Veteran Dies Alone, que saldrá en 2022, será mi último disco y no habrá más giras ni promoción». En respuesta a sus seguidores, la cantante irlandesa ha señalado que la noticia de su retirada de la música «no es triste» sino «increíblemente hermosa» porque «una soldado sabia sabe retirarse a tiempo» y que, después de «40 años» de carrera es momento de «cumplir otros sueños».
En otro mensaje, Sinéad apunta que todas las fechas actuales de su gira serán canceladas porque «esta soldado se ha hecho mayor más rápido que la covid» y se disculpa con los promotores a los que su noticia pueda perjudicar. La artista apunta que el reciente lanzamiento de sus memorias ‘Rememberings’ le ha hecho «darse cuenta de que soy mi propia jefa» y de que no quiere «esperar a que los hombres me den permiso» para comunicar su decisión.
Al margen de lo irónicas que se resultan estas últimas declaraciones de Sinéad cuando su último álbum hasta la fecha, publicado en 2014, se titulaba precisamente ‘I’m Not Bossy, I’m the Boss‘, su retirada de la música apenará a todos aquellos miles y miles de seguidores de Sinéad que siempre han visto en ella a una artista enormemente valiosa más allá de ‘Nothing Compares 2 U‘ o del escándalo de Saturday Night Live. ¿Será una decisión tajante o se arrepentirá para después volver como han hecho tantos artistas antes que ella?
Aunque puede que, para el público general, la pregunta ante esta noticia vaya a ser más bien «¿pero Sinéad O’Connor no estaba ya retirada»? En los últimos años, la cantante no ha sido noticia precisamente por su música. En 2016 preocupó al mundo cuando trascendió que había intentado suicidarse en Chicago, información que ella desmentía en sus redes sociales, y la artista también ha generado titulares en los últimos tiempos tras convertirse al islam. Además de Sinéad, ahora se hace llamar Shuhada Sadaqat (en 2017 cambió legalmente su nombre de pila a Magda Davitt).
A finales de los 90, principios de los dosmiles, a la par que el auge del europop más comercial, en la escena alternativa reinaban el post-rock y otros géneros hermanos de música oscura y densa. Y durante un tiempo, Aidan Moffat y Malcolm Middleton, Arab Strap, fueron estandartes; los amos de la depresión, del desasosiego, de las relaciones de pareja atormentadas, de la vida jodida y, sobre todo, del sexo: sexo ansioso, sexo triste, sexo frustrante… Todo envuelto con una música que tenía tanto de confesional y sombría como de adictiva.
Arab Strap se separaron sin demasiado ruido en 2006. Poco más se supo; bueno, a Aidan Moffat aún le pudimos ver recuperando canciones de folk escocés en el documental ‘Where You’re Meant to Be‘. Ahora, por fin el dúo ha regresado. Este disco se ha dejado esperar nada menos que cinco años desde que Arab Strap anunciaran su regreso, allá por 2016. Y como bien apuntaba entonces mi compañero Sebas E. Alonso, los escoceses todavía tienen mucho que aportar: siguen mostrándose perturbadores y necesarios. Porque si la última vez que supimos de ellos fue en ‘The Last Romance‘, un disco hermoso, aquí retornan al fango sonoro que les catapultó: las líneas de bajo gordísimas, las cajas de ritmo, la voz grave y amenazante de Aidan Moffat salmodiando, recitando. A veces incluso cantando. Y esas letras… «El sexo y la muerte parecen ser mis eternas preocupaciones», relataba Moffat a The Guardian.
‘As Days Get Dark’ es un disco casi inmaculado dentro de su chunguez. Ya lo decía Middleton en la misma entrevista: esto no es una vuelta a los 90. Se trata de «hacer nueva música con nuevas herramientas, no tiene sentido volver para sacar algo mediocre». En ‘As Days Get Dark’, por eso, todo es terreno ya conocido, no hay sorpresas. Sin embargo, nadie sabe perpetrar estas canciones mejor que ellos. La introducción con ‘The Turning of Our Bones’ sirve para borrar de un plumazo cualquier reticencia; esa disco-music triste, la línea de bajo de post punk claustrofóbica… No en vano, en los subtítulos del vídeoclip, el inicio instrumental aparece descrito, con bastante sorna, como «Ominous guitar music builds, with disco beats». Por encima de todo, Aidan Moffat escupiendo otra de sus historias, claro, de sexo y muerte. ‘The Turning of Our Bones’ recuerda a otros trallazos de los escoceses, como el ‘Cherubs’ con el que abrían el enorme ‘Elephant Shoe‘. Pero aquí hay además pequeños caramelos que hacen más suave el golpe: bongos, saxos desquiciados, guiños a los 80 más sofisticados, el estribillo su final abierto, con arreglos de cuerda, eufórico dentro de su oscuridad.
Las bases disco mezcladas con postpunk para bailar enrabiado y Aidan recitando, son la seña del álbum, como en ‘Compersion Part 1’, con una poética letra sobre el poliamor (compersión es el término con el que se refiere a la práctica de gozar viendo feliz a tu pareja, especialmente placer sexual con otre). Pero en el mundo de Arab Strap no todo es oscuridad absoluta, también hay espacio para la ternura, como en ‘Bluebird’, en que una instrumentación parca sirve para que brille un estribillo casi perfecto, que se queda a vivir en la cabeza. Arab Strap también tiran por el camino del post punk; de la desolación a la The Cure/Joy Division de ‘Kebabylon’, nos rescata el despliegue, casi delirio, de cuerdas sintetizadas y vientos. O recuerdan a The Sound, en ‘Here Comes Comus’, que contiene una melodía y un estribillo rotundos, definidos, con unos quiebros de sintetizador breves y brillantes, que convierten la canción en un hit de culto de 1984. O se ponen el disfraz de Leonard Cohen chungo en ‘Fable of the Urban Fox’, otro de los temas que va escalando en intensidad a medida que transcurre el minutaje. Así hasta cerrar con el moderado optimismo de ‘Sleeper’ y ‘Just Enough’.
‘As Days Get Dark’ es un disco tan pegadizo como perturbador. Recuerda a los grandes momentos de la banda, pero sin resultar para nada desfasado. La música de Arab Strap, seca, amarga, siempre tuvo una cualidad atemporal, que se mantiene. Siguen destilando mala leche y humor, suavizados por cierta ternura y un mucho de resignación. El regreso del dúo no puede ser más clarividente y glorioso.
Chica Sobresalto sube al top 1 en la nueva lista de JNSP, un peculiar tema dividido en dos en el que la cantante habla sobre su desinterés por la competencia entre artistas. Curiosamente, el disco ha sido número 1 en España, pero de manera simbólica ha caído casi 70 puestos en su segunda semana. ¿Sucederá lo mismo en JNSP?
La entrada más fuerte es Barbara Pravi, la representante francesa de Eurovisión, que es número 2 con ‘Voilà’, mientras al número 5 llega el medio tiempo de Hooverphonic. Desde esta semana se puede votar por Måneskin por petición popular.
Completan la lista de entradas Olivia Rodrigo y el dúo entre Angel Olsen y Sharon van Etten, ambas pistas en el top 10; Kokoshca y Carolina Durante en el top 20, y ya en la zona baja de la tabla black midi, Cabiria y Cola Boyy. Recordad que podéis escuchar la playlist con las 40 canciones del top y las 10 candidatas a entrar de cada semana, así como por supuesto votar por vuestras canciones favoritas, aquí. Los votos son sometidos a una fórmula matemática que beneficia a las novedades y perjudica a las canciones a medida que pasan las semanas.
Tinashe continúa su carrera de manera independiente, sin el sello que publicó sus dos primeros álbumes oficiales, y estos días ha presentado ‘Pasadena’, el primer avance de un nuevo álbum largo que verá la luz en algún momento de este año supuestamente bajo el título de ‘333’, y que sucederá al banquete R&B de ‘Songs for You‘, uno de los mejores discos de 2019.
El título de ‘Pasadena’ alude al barrio de Los Ángeles donde Tinashe se crió, y la canción es 100% veraniega, pero no tan calurosa como ‘Hopscotch’ sino más relajada y vespertina. La producción de Oliver Malcolm, presente en dos cortes de ‘Songs for You’, es ligera, próxima al indie-pop, y su base rítmica recuerda tanto a ‘Hey Ya’ de Outkast como al reciente ‘i finally understand‘ de Charli XCX, pero la voz de Tinashe y sus suculentas armonías acercan el tema al R&B… aunque la artista no esté de acuerdo con aplicar géneros a sus canciones. La base de ‘Pasadena’ fluye ligera como una pluma pero la melodía de Tinashe se desliza sobre ella con el buen gusto que caracteriza a la autora de ‘2 On’.
En este paseíto por Pasadena, Tinashe promete no abandonar nunca California, donde dice sentirse «tan libre y tan bien», observa el océano desde su ático y aboga por que nos divirtamos un poco: «nos hemos matado a currar, tenemos que vivir un poco más». Un tema que busca «ignorar todas esas cosas que no tienen sentido» para regocijarse en la simplicidad de la vida familiar. Por su parte, el rapero Buddy, artista invitado a la grabación, rapea sobre fumar marihuana o sobre un viaje a Miami que ha terminado con su VISA perdida en algún lugar.
La propia Tinashe ha explicado que «después del año que hemos tenido, he sentido una gran urgencia de lanzar música que evoque alegría, emoción y libertad» y que en concreto ha buscado «contribuir energía positiva al mundo». La cantante indica que ‘Pasadena’ «habla sobre crecer, sobre la familia y sobre los sentimientos que me invaden cuando visito el lugar donde me crié, una mezcla de motivación, nostalgia y esperanza».
Wolf Alice han publicado este viernes ‘Blue Weekend‘, el Disco de la Semana en estas páginas. El tercer disco de la banda británica compuesta por Ellie Rowsell, Joel Amey, Joff Oddie y Theo Ellis está recibiendo críticas excelentes, muchas de las cuales concuerdan en que es su mejor trabajo hasta la fecha, lo cual era difícil de conseguir dado que el anterior ganó el preciado Mercury Prize. Hablamos vía Zoom con los amables Ellie y Joff sobre las sorprendentes influencias de ‘Blue Weekend’, de Fleetwood Mac a Patrick Wolf, aunque Ellie abandona la conversación durante el transcurso de la misma para atender otra entrevista.
Antes de ganar el Mercury predijisteis que NO os nominarían pero que lo ganaríais igualmente. Al final os nominaron y además ganasteis. No confío mucho en vuestras dotes proféticas.
Joff: «No nos lo podíamos creer, estábamos completamente alucinados. Llevábamos tiempo acostumbrados a asistir a galas de premios y no ganar nada así que fue una grata sorpresa».
Tengo entendido que no os habéis gastado el dinero del Mercury. Yo pensaba que normalmente los grupos lo invertían en grabar otro disco, pero igual no.
Joff: «El dinero sigue almacenado en una cuenta, todavía no lo hemos tocado. Se nos han ocurrido algunas ideas sobre qué hacer con el dinero pero ninguna nos ha convencido de momento. Por ahora lo ahorraremos hasta que llegue una buena oportunidad de usarlo».
¿Pero pensáis invertirlo en algún proyecto musical?
Joff: «Posiblemente, sí. De momento dejaremos que nuestro sello se encargue de pagar ese tipo de cosas».
¿Qué significa el titulo ‘Blue Weekend’ en el contexto del disco?
Ellie: «Nos gusta que la palabra «azul» significa feliz y edificante pero también triste. En el disco hay canciones animadas y otras más sombrías, así que el título funciona en ese sentido. Por otro lado, cuando vives un «fin de semana» dramático, a veces este puede parecer el microcosmos de una vida entera, y las canciones del disco hablan de… cosas que pasan en la vida. Sobre todo, nos gustaba cómo sonaba el título y por eso lo escogimos».
¿Cómo fue esa estancia en un Airbnb de Somerset para escribir? ¿Qué os lleváis de la experiencia?
Joff: «Fue la primera vez que nos reuníamos en mucho tiempo con el propósito de escribir el disco. Tuvimos la oportunidad de mostrarnos entre nosotros el material en el que habíamos trabajado, enseñarnos maquetas… Fue la primera vez que escuchamos canciones como ‘Play the Greatest Hits’ o ‘Feeling Myself’ así como otros temas que no han acabado en el disco».
Somos ambiciosos y no hemos dejado que nada nos pare
Habéis dicho que el coronavirus os llevó a hacer mejores ajustes al disco. ¿En que sentido?
Ellie: «Todas las giras estaban canceladas, nadie iba a salir a la carretera… Teníamos más tiempo para completar las grabaciones y para experimentar más, para darle más vueltas a las cosas. No teníamos ninguna prisa. No afectó tanto a las decisiones musicales o a las letras pero el tiempo nos permitió reflexionar sobre las ideas que ya teníamos sobre la mesa».
Dame un ejemplo de alguna idea a la que disteis otra vuelta.
Ellie: «Por ejemplo, teníamos dos versiones diferentes de ‘Lipstick on the Glass’ y luego hicimos más versiones simplemente porque podíamos. En otras circunstancias no podríamos haber grabado a Joel tocando la guitarra acústica, pero lo hicimos porque nos encantaba el trabajo de Sufjan Stevens en la banda sonora de ‘Call Me By Your Name’ y nos dio tiempo».
¿Como habéis afrontado llegar a vuestro tercer disco? ¿Os veis mejores que nunca?
Ellie: «Estoy orgullosa de nosotros, somos ambiciosos y no hemos dejado que nada nos pare, ningún obstáculo, no nos ha parado nada que nos hiciera darnos prisa o que nos llevara a modificar nuestro sonido para que suene a lo que supuestamente gusta a la mayoría de gente».
En el disco hay shoegaze, un poco de Beach House, folk pastoral, baladas, punk… ¿Ha sido un problema unificar todo esto o en absoluto?
Joff: «Nosotros buscamos y celebramos la diversidad en nuestro sonido. Es una de las mejores cosas de estar en esta banda, que saltamos de un estilo a otro y nos retamos a hacer cosas diferentes. Me encantan los artistas y los discos que juegan con la variedad, creo que son más ricos por esa razón. Beck hace eso muy bien. Hace tiempo había un artista llamado Patrick Wolf que nos ha influido mucho. Él usaba instrumentos muy diferentes de manera muy creativa».
A Patrick Wolf le encantaba mezclar electrónica y cuerdas, se inspiraba en Björk, que también ha trabajado con Markus Dravs, productor de este disco. ¿Qué destacáis de haber trabajado con él?
Joff: «Queríamos trabajar con él porque su catálogo de producciones es increíble, ha grabado álbumes que nos encantan como ‘Homogenic’ de Björk, el trabajo que ha hecho con Arcade Fire… Por primera vez en nuestra carrera, Markus nos retó a decidir realmente qué elementos son necesarios en una grabación. Nosotros normalmente hacíamos lluvia de ideas y después las filtrábamos, pero Markus tiene una manera de grabar muy refinada, lo cual ha sido nuevo para nosotros. Me ha encantado trabajar con él, es un tipo muy divertido, a veces sin darse cuenta».
¿De verdad? ¿En qué sentido?
Joff: «Le encanta hacer bromas, es muy serio cuando tiene que serlo y otras veces nos pasamos horas con él hablando tonterías, especialmente durante la pandemia».
¿Cuáles son vuestros discos favoritos que ha producido?
Joff: «Nos gusta mucho su trabajo con Coldplay (NdE: se refiere a ‘Viva la Vida or Death and All His Friends‘ y ‘Mylo Xyloto‘). Son álbumes que comercialmente han sido muy exitosos y guardamos un enorme respeto por ellos por lo grandiosos que suenan. ‘Neon Bible’ y ‘The Suburbs’ de Arcade Fire son obviamente dos obras maestras».
No queríamos volver con un single que fuera lo mismo de siempre
El sonido 80s de ‘How Can I Make It OK’ me recuerda a algo en concreto, pero no doy con qué.
Ellie: «Esa canción la escribimos hace tiempo buscando que sonara a Christine and the Queens, en concreto a su álbum ‘Chris‘ que me encanta. Diría que la compusimos antes incluso de que saliera ese disco pero si lo hicimos después estoy segura de que fue una influencia. Definitivamente buscamos un sonido de baterías que recordara a los 80, y por supuesto la palabra «Fleetwood Mac» se mencionó por ahí porque es una canción pop con guitarras eléctricas».
En cambio ‘Play the Greatest Hits’ es muy punk, es un poco «riot grrrl».
Ellie: «Queríamos hacer una canción divertida pero que tuviera un lado oscuro también. El «riot grrrl» no nos influye realmente, nos gusta la música punk y resulta que yo soy una chica, por lo que es fácil pensar en «riot grrrl» pero realmente no hemos ido por ahí».
Me ha sorprendido un poco la elección de singles hasta la fecha. Escuchando por ejemplo ‘Delicious Things’, la veo más comercial que ‘The Last Man on Earth’, pero vosotros habéis optado por esta ultima, no sé si lo veis diferente.
Ellie: «‘The Last Man on Earth’ no es el típico single pero por eso la sacamos, era sorprendente y eso nos emocionaba, no queríamos volver después de tanto tiempo con una canción que fuera lo mismo de siempre. No queríamos decepcionar a nuestro público».
(Ellie abandona la entrevista para atender a otro periodista).
¿Con qué canción del disco conectas más?
Joff: «‘No Hard Feelings’ porque, si tienes una canción muy buena, funciona en cualquier contexto. Originalmente, la canción tenía un arreglo de piano animado en el estilo de los Beatles, pero luego cogí el bajo y empecé a tocar esa extraña melodía, y a todos nos pareció que esa era la versión que debía ser. Es maravilloso cuando tienes una canción que, con tan pocos elementos, logra captar tu atención».
‘Delicious Things’ será la favorita de muchos. ¿Qué me puedes contar de ella?
Joff: «‘Delicious Things’ es una de las canciones más viejas del disco, la escribimos durante la gira de ‘Visions of a Life‘. Me gusta su estructura porque cuenta una historia y no se toma a sí misma demasiado en serio. La canción nos dio una oportunidad de explorar sonidos con los que no habíamos trabajado hasta el momento. Esos arreglos de cuerda, los coros gritados, las baterías robustas… Grabarla fue muy divertido. Metimos cuerdas falsas en la grabación que daban bastante el pego, pero después se la mandamos a Markus para que añadiera cuerdas reales y, gracias a él, Owen Pallett ha hecho algunos arreglos de la canción. Trabajar con él ha sido fantástico».
Os tengo que hacer la típica pregunta del tercer disco. ¿Os ha preocupado el «mito» del tercer disco u os ha dado absolutamente igual?
Joff: «Lo único que hacemos es intentar complacernos a nosotros mismos. Simplemente usamos las herramientas que tenemos a nuestra disposición. Al principio de nuestra carrera la gente decía que éramos un grupo de folk pero eso era solo porque teníamos un par de guitarras acústicas en nuestro haber. Después decía que éramos un grupo de rock solo porque habíamos incorporado a un batería a la formación. No creo que el material de ‘Blue Weekend’ sea demasiado diferente de nuestros trabajos anteriores, más bien es una progresión natural de todo lo que hemos hecho. Si no trabajáramos así nuestro oficio sería muy aburrido».
¿Tú qué música escuchas personalmente?
Joff: «Mi novia y yo nos acabamos de comprar ‘After the Goldrush‘ de Neil Young en vinilo. ‘Pink Moon‘ de Nick Drake. Simon & Garfunkel. Tammy Wynette… Salen cosas nuevas chulas pero tiendo a mirar atrás más que adelante, aunque los nuevos discos de Viagra Boys y Haim me gustan también».
‘Expediente Warren’ ha resultado ser una de las sagas de terror más elogiadas por crítica y público de los últimos años. Este prestigio tiene mucho que ver con que no quisieran explotar el éxito de la primera antes de tiempo, haciendo una película cada año (como, por ejemplo, ‘Saw’), sino que crearon spin-offs, a menudo de peor calidad, como ‘Annabelle’ o ‘La monja’ con el principal objetivo de hacer dinero pero sin mancillar directamente el nombre de la serie original. La tercera parte de esta llega ocho años después de la primera, de nuevo con Vera Farmiga y Patrick Wilson como protagonistas.
Ambientada en los años 80, narra la historia real de un joven que comete un asesinato poseído por el diablo y cómo los demonólogos Ed y Lorraine Warren tratan de resolver el caso e intentan reducir su condena. La diferencia entre esta y las anteriores entregas es clara desde el principio: si en aquellas se intentaba hacer un tipo de terror más contenido y atmosférico sin la necesidad de recurrir a continuos “jump scares”, en esta el exceso se adueña de la pantalla desde el primer segundo. Esto no es algo necesariamente malo, de hecho el prólogo, que parece un clímax de lo desatado que es, es lo más valioso de la película y una declaración de intenciones en cuanto a estilo.
Con esta carta de presentación quizá uno no espere encontrarse con una gran película –ya que dichos excesos tienen también sus contras, como en el machacón uso de la música o la poca sutileza al presentar ciertos temas- pero desde luego sí deja esperanzas para presenciar una aterradora experiencia palomitera entretenida y disfrutable.
Desgraciadamente, tras dos primeros actos solventes, la trama poco a poco va tomando unos derroteros cada vez más enrevesados y ridículos, cuando no sencillamente bochornosos. Y es una pena, pues como película de terror sin más pretensiones que el simple entretenimiento, funcionaba por encima de la media: tiene buenas interpretaciones, buenos sustos, una atmósfera lograda… Sin embargo, por algún inexplicable motivo, como ya se podía tantear en la segunda película, decide centrarse de nuevo en la historia de amor de los Warren y también en la de la otra pareja protagonista, aunque esta vez de forma mucho más cursi, mucho más torpe, mucho peor. Las dosis de sentimentalismo barato que se alcanza durante el tercer acto echa por tierra todo lo anterior, destruyendo así lo que podía haber sido un episodio más que digno de la saga.
Contra todo pronóstico –a juzgar por lo que indica la primera parte de la película-, ‘Expediente Warren: Obligado por el demonio’ peca de tomarse demasiado en serio a sí misma, y precisamente por ello acaba siendo mucho más estúpida que terrorífica. La culpa no parece venir de la eficiente labor de dirección de Michael Chaves, que entiende bien el camino sembrado por James Wan en las dos primeras, sino más bien de un guion de David Johnson que no termina de aclararse con qué tipo de película quiere ser. Así, pese a algunos buenos momentos, la sensación que deja se acerca más a la decepción que a cualquier otra cosa.
Calamaro comenzó su polémica intervención en El Hormiguero hablando de su último disco de la siguiente manera: «Espero que le guste a todo el mundo, pero eso es imposible hoy en día». Este cierto sabor a derrota seguía de manera interesante: «La opinión está tan disponible que ha bajado mucho el precio. Normalmente a los discos les tendríamos paciencia. Los llevarías para casa, los escucharíamos para descubrir detalles. Espero que ocurra», decía Andrés, anticipando que tal cosa no iba a suceder. «¡Ostras!», respondía Pablo Motos, añadiendo que la música se escucha hoy en día muy deprisa.
He retrasado unos días la publicación de esta crítica, porque creo que Calamaro tiene toda la razón del mundo: la opinión, barata está. Y a los discos, desde luego, ya no les tenemos ninguna paciencia. Rara vez se dicen cosas que sirvan para algo en el programa de audiencia millonaria de ATresMedia, y rara vez un invitado muestra una honestidad tal promocionando un disco: de sus palabras no subyace sino el mensaje de que ‘Dios los cría’ no va a entusiasmar mucho. Lo cual es una pena porque era un caballo ganador, una revisión de éxitos de Andrés Calamaro con y sin Los Rodríguez junto a nombres tan queridos en España y/o Latinoamérica como Julio Iglesias, Manolo García, Raphael, Milton Nascimento o Juanes; algún nombre medio salido del underground, como Iván Ferreiro (no está, eso sí, C. Tangana, ni nadie que se le parezca); e incluso algún nombre femenino, como Lila Downs, Mon Laferte o Julieta Venegas. La pena es que pasa el tiempo y este disco no deja demasiado clavo al que agarrarse para defenderlo.
Andrés Calamaro lleva unos años con mala prensa, en parte debido a sus declaraciones polémicas, en parte debido a lo atrás que se ha quedado la figura del viejo rockero. Hace poco se desató una polémica de esas de 15 minutos porque salía en el vídeo de ‘Hong Kong’ tocándose los huevos mientras replicaba una letra antigua sobre tener «un cohete en el pantalón». ‘Dios los cría’ debería ser el disco que reconciliara al autor de la frase «140 caracteres pueden metérselos profundo en el medio del ojete» con el gran público, el que pusiera sobre la mesa que lo que importa son las canciones, el que evidenciara que es un autor como la copa de un pino y que son muchísimas las canciones que ha escrito que son historia del pop en castellano: ‘Flaca’, ‘Para no olvidar’, ‘Engánchate conmigo’… Pasada la era del esnobismo y el talifanismo indie, ¿quién en su sano juicio cuestionaría el valor de todo esto en un mundo más necesitado de autores diferentes que nunca?
‘Dios los cría’ no es, en cambio, ese disco transversal que reúna a propios y extraños en torno al legado de Andrés Calamaro. Se ha trabajado en reunir estas colaboraciones durante 4 años, ofreciendo 3 canciones a cada artista y pensando 3 posibles colaboradores para cada canción, y se ha hecho de manera unificada, siempre con Germán Wiedemer como conductor, productor y pianista, y con el mismo formato trío de ‘Licencia para cantar’, Toño Miguel al contrabajo y Martín Bruhn a la percusión. Las grabaciones son correctas y pulcras, con alguna invitada sorpresa como la trompeta de ‘Tuyo siempre’ o la armónica que toca Carlos Vives en ‘Algún lugar encontraré’. Pulcro casi de más, puesto que el conjunto resulta lineal y homogéneo, gris como la portada del disco. Sin interés por que las canciones viajen más hacia Cuba o hacia Brasil, como a veces parece que van a proponerse, ‘Dios los cría’ nunca exprime la inspiración en el son, la bossa o la salsa cuando parece que va a ser el caso. El único color lo ponen los tangos de ‘Jugar con fuego’; el resto ni contiene lo bohemio de los grandes pianistas del jazz favoritos de Germán Wiedermer (Oscar Peterson más que Johnnie Johnson parece aquí su gran referencia), ni termina de acercarse a la solemnidad del último Leonard Cohen o el Dylan de ‘To Make You Feel My Love’.
Uno de los grandes puntos flacos del disco es que Calamaro haya hecho sonar igual canciones tristes, alegres, canallas y contemplativas, como ya se vio en ‘Flaca’, totalmente desprovista de desafío y componente fumeta, ahora con Alejandro Sanz. El trabajo de Wiedemer, Bruhn y Miguel tiende a buscar la melancolía. Las canciones de Calamaro ahora quieren transmitir la contemplación del paso de los años. Así que las que mejor funcionan en este contexto son las que ya contenían cierto pesar. «Qué triste, cuando se apaga la vida» dice la preciosa ‘En un hotel de mil estrellas», sin perder un ápice de su magia con Milton Nascimento.
Otras adquieren un sentido contradictorio, si no premonitorio. «Gracias, le doy al Señor porque (…) habiendo perdido tanto, no perdí mi amor al canto, ni mi voz, como cantor», termina ‘Estadio Azteca’, optimista de más. «Dicen que para escribir es indispensable sufrir (…) Algunos se encierran solos por 40 años, los daños son las tintas de sus lapiceros», dice ‘Tantas veces’, haciéndote recordar un dato: Bowie de hecho se encerró de los 56 a los 66 años. Cohen lo hizo de los 70 a los 78 años. A ambos les salió muy bien.
Reciente confirmada en el Primavera Sound, Dua Lipa no deja de ser noticia. Esta semana ha sorprendido con el anuncio de su nuevo single. La autora de ‘Future Nostalgia’ ha arrasado recientemente con su remix de ‘Levitating’ junto a DaBaby (acumula ya 600 millones de streamings), pero no tanto con el tema que presentaba la edición deluxe de su álbum del año pasado, un ‘We’re Good’ que solo ha rondado el top 30 en UK y EE UU, y que no ha llegado al top 50 en España.
Quizá por eso su nueva apuesta es volver al álbum original y rescatar la que siempre fue una de las favoritas del público: la bombástica ‘Love Again’ que sampleaba el clásico ‘My Woman’ de los años 30, popularizado en los 90 por otro sampleo de White Town. ‘Your Woman’ fue un éxito alrededor de 1997.
Más de 20 años después, ‘Love Again’ ha devuelto la melodía de aquella canción a la imaginería popular gracias a esta canción de disco clásico que en realidad incorpora arreglos de guitarra acústica y baterías cercanas al pop-rock, convirtiéndola en la grabación más «orgánica» de ‘Future Nostalgia’. Una de las favoritas de la propia Dua Lipa desde el principio, ‘Love Again’ depende menos de los efectos de producción de, por ejemplo, ‘Don’t Start Now’ o ‘Pretty Please’ para ceder todo el protagonismo a una melodía clásica y majestuosa como las de las grabaciones disco de los años 70.
Como estaba anunciado, el videoclip de ‘Love Again’ se ha estrenado este mediodía pero, al contrario de lo que sugería su portada, en la que Dua aparece pintada como un payaso, el videoclip se apoya más en una estética country por la que no faltan toros mecánicos ni bailes en línea… ni tampoco la presencia de un huevo gigante que levita. El vídeo seguro revitalizará el curso de una canción que ya se acercaba igualmente a los 100 millones de streamings en Spotify sin haber sido single. El álbum ha vendido ya 3,5 millones de copias según las estimaciones de Mediatraffic, y tiene cuerda para rato, pues sigue muy bien posicionado a nivel internacional. ¿Recordáis cuando Dua Lipa dijo que tenía un plan de dominación mundial hasta 2022?
Por otro lado, Joe Kentish de Warner Records UK, ha concedido una entrevista en la que habla sobre cómo Dua Lipa lleva pensando en su tercer álbum desde que no había terminado el segundo, y avanza que será «diferente». La cita es: «Se está tomando su tiempo para idear el álbum en su totalidad de forma conceptual, pero su fe en sí misma y la creencia de que puede lograr algo completamente diferente y a gran escala no ha dejado de crecer». Abajo puedes escuchar también ‘Can They Hear Us’, el tema de Dua Lipa para la película ‘GULLY’ estrenado hoy.
‘Memorias de África’ es uno de los dramas románticos más recordados del siglo XX, como luego lo fueron también ‘El paciente inglés’ y ‘Los puentes de Madison’, antecedentes todos de ‘Brokeback Mountain’, remozado con protagonistas gays ya en el siglo XXI: tragedias cocinadas a fuego lento de las que te dejaban pegado a un kleenex horas, días o semanas, dependiendo de tu suerte en el momento de visionado. Son malos tiempos en cambio para el romanticismo, y la directora María Pérez Sanz ha estado muy hábil deconstruyendo el personaje de la autora y protagonista de ‘Out of Africa’, Karen Blixen, tal y como lo conocieron decenas de millones de personas.
En ‘Karen’ no vemos al personaje popularizado por Meryl Streep anhelando a ningún hombre. Si en la famosa película, esta mujer en 1913 ya no necesitaba que nadie le diera permiso para mantener una relación extramatrimonial, en la cinta que ahora se estrena, su independencia va más allá. Nadie le da paseos épicos por el cielo porque ella vuela sola en su negocio; nadie le tiene por qué lavar el pelo ni nada, si no es porque esté muy enferma. El único hombre de su vida aquí es Farah Aden, criado, amigo o apoyo espiritual en su plantación cafetera.
Inspirándose en textos de Karen Blixen ajenos a ‘Memorias de África’, donde el personaje luego interpretado por Robert Redford tampoco tenía tanto protagonismo, el somero guión de ‘Karen’ nos habla de lo doméstico, del día a día de esta emprendedora, pero sin perder de vista el colonialismo ni las críticas que ha recibido la escritora sobre este asunto. En una escena que parece fundamental, Karen habla sobre lo importante que es para ella Farah, mientras este aguarda en la puerta mirando a la nada, como un perro.
‘Karen’ es, por tanto, una película poliédrica en matices e interpretaciones que lejos de aburrir -no le da tiempo, dura 65 minutos- por su ritmo tipo Isaki Lacuesta, quien por algo sale en los agradecimientos, pide un segundo visionado, consintiendo el debate sobre su significado último y su interesante desenlace. Y un porcentaje enorme del mérito es de Christina Rosenvinge, contra todo pronóstico. La cantautora, que en los últimos años ha publicado discos tan buenos como para dejar boquiabiertos a sus mismísimos referentes internacionales (no ha fallado nunca desde el sobresaliente ‘Tu labio superior’ al sobresaliente ‘Un hombre rubio’), sube un peldaño más al resistir sin rubor ni miedo -ni aparente esfuerzo- esos planos en los que simplemente corta flores, se come un huevo pasado por agua, mea, llora.
Había cierta desconfianza por su regreso al cine después de 24 años, y con precedentes como ‘Todo es mentira’, desconfianza que se acrecenta cuando los créditos anuncian que el rodaje de esta película inspirada en África tiene mucho que agradecer… a la Junta de Extremadura. María Pérez Sanz, tan lejos en forma de otras películas feministas como ‘Entre rojas’ o la filmografía de Icíar Bollaín, sabe sacarle todo el partido a su actriz principal, convirtiendo cada uno de sus arriesgados planos lánguidos en un mensaje.
Una de las sorpresas de la temporada en el panorama nacional, y desde ya en la carrera de los Goya y los Feroz, con la colaboración del fotógrafo Ion de Sosa salvando los muebles en nuestra geografía, el montaje de Sergio Jiménez, que acaba de recibir el galardón de la Academia por la excelente ‘El año del descubrimiento’, y también la música escrita por la propia Rosenvinge. Son las dos canciones de la artista para la cinta un reflejo de lo que es ‘Karen’: su aparente modestia encierra grandes cosas.
Fangoria publican hoy su nuevo EP ‘Existencialismo pop’, el primero de una serie de trabajos en este formato corto que lanzarán a lo largo del año, que serán «tres o cuatro» según ha contado el dúo a Shangay. El EP ha venido presentado por ‘Momentismo absoluto‘, que ha sido número 1 en el top 40 de JENESAISPOP; y el single que lo promociona desde hoy en las plataformas de streaming es el tecnopop de ‘Fantasmagoria’.
El EP se compone de otras tres canciones que en realidad son la misma pero que han sido producidas en tres estilos musicales diferentes, como indican sus respectivos títulos: ‘Satanismo, arte abstracto y Rock’n’Roll’, ‘Satanismo, arte abstracto y tecno pop’ y, por último, ‘Satanismo, arte abstracto y Acid House’. El nuevo trabajo de Fangoria, que sucede a sus discos de versiones de otros artistas ‘Extrapolaciones y dos preguntas’ y ‘Extrapolaciones y dos respuestas’, ya está a debate en nuestros foros.
Esta noche, Alaska ha acudido a El Hormiguero para promocionar ‘Existencialismo pop’ y ha aprovechado para aclarar su postura sobre los negacionistas. Cuestionada por aquellas declaraciones en las que insinuaba que no «comparte los discursos oficiales sobre la covid» y aseguraba que «prefiere algunas conspiraciones», abogando por ciertos «puntos de vista disidentes» como los promovidos por Miguel Bosé o Victoria Abril, Alaska explica que no subscribe los discursos negacionistas de los susodichos pero aclara que defiende la libertad de expresión.
La artista matiza: «Yo no defiendo lo que las personas han dicho, pero defiendo que digan lo que consideren. Luego cada uno pensaremos lo que pensemos de esas personas, pero esto no es un juicio popular. Si no estás de acuerdo, y además te parece una barbaridad, me parece muy bien, pero entonces nadie hubiera dicho nada porque lo que hoy no es una barbaridad lo fue en su día. Incluso lo que es una barbaridad, y lo será siempre, no importa».
Finalmente, la cantante critica que por decir «que digan lo que quieran» ya la «metan en el saco de los negacionistas» y considera que este discurso es peligroso porque «te retrae y hace que no opines de nada».
Con la vacunación cada vez más avanzada, llega una nueva programación de conciertos para este verano en Madrid. IFEMA MADRID LIVE es una «firme apuesta de la institución por la recuperación del ocio presencial y seguro en Madrid» que «dará contenido a las noches de verano durante el mes de julio». Entre los artistas confirmados se encuentran el compositor islandés Ólafur Arnalds así como Alan Parsons Live Project, Ben Harper, Manel, León Benavente, La La Love You o Marta Sánchez, entre otros. Más info sobre artistas y entradas, aquí.
Como relata la nota de prensa, «más de una veintena de artistas se darán cita este verano en La Explanada, un espacio al aire libre en el Recinto Ferial. Un espacio preparado de gran magnitud, que cuenta con zona para la hostelería y ocio, perfectamente adaptado a las medidas y protocolos de seguridad desarrollados por IFEMA MADRID durante los últimos meses, para garantizar en condiciones óptimas la protección y comodidad de todos los asistentes».
El espacio «contará con un aforo sentado en pista y grada, con dos tipos de formato (2.000 o 3.800 personas, modulable en función de la normativa vigente); distancia amplia cumpliendo estrictamente las medidas sanitarias, y en un entorno escénico con la mayor calidad de sonido y cercanía al espectáculo».
En concreto, «este proyecto ha venido a cubrir las necesidades actuales de los promotores y del sector de la música en directo» y de hecho se comunica que «el lanzamiento de IFEMA MADRID LIVE tiene como objetivo revitalizar la industria del directo».
Artistas confirmados hasta el momento:
3 de julio de 2021 El último aplauso: (Marta Sánchez, Carlos Segarra, Ramoncín, Alejo Stivel… y muchos más).
8 de julio de 2021 Carlos Núñez: A irmandade das estrelas. 25 años.
10 de julio de 2021 Salvaje Tour (Kidd Keo, El Jincho, Ambkor, Israel B, Paranoid 1966).
13 de julio de 2021 Ólafur Arnalds + Josin.
15 de julio de 2021 Ainhoa Arteta: “Desde el alma”.
16 de julio de 2021 Sticky M.A. + Lucho SSJ + Nickzzy & ThePoing + Flaca dj.
17 de julio de 2021 La La Love You + Niña Polaca.
18 de julio de 2021 DEPEDRO Infantil presenta: Érase una vez.
19 de julio de 2021 Alan Parsons Live Project.
22 de julio de 2021 A solo evening with Ben Harper.
23 de julio de 2021 Tomavistas Extra (León Benavente + Chaqueta de chándal).
24 de julio de 2021 Tomavistas Extra (Rufus T. Firefly + Maika Makovski).
25 de julio de 2021 Tomavistas Extra (Manel + McEnroe).
Meses después de la repentina muerte de SOPHIE a la edad de 34 años, su hermano Ben Long ha hablado con Billboard sobre los planes que la familia de la productora y los sellos discográficos con los que trabajó, Transgressive Records y Future Classic, están ideando de cara a editar música inédita de la artista de manera póstuma. SOPHIE era tan protectora de su trabajo que, pese a producir cientos de grabaciones y colaborar con decenas de artistas desde su irrupción en la industria en el año 2013, apenas publicó dos álbumes en vida de manera oficial.
En la entrevista, Long asegura que existen «literalmente cientos de grabaciones» inéditas de SOPHIE que podrían ver la luz en algún momento, todas las cuales se encuentran en su posesión, pues Long ha trabajado codo con codo con SOPHIE como mánager y también como ingeniero de mezclas en ‘Oil of Every Pearl’s Un-Insides‘, el álbum de SOPHIE de 2017. Algunas están disponibles de manera no oficial en la red y son fácilmente localizables en Soundcloud, otras no.
El hermano de la productora explica que la idea que tenía SOPHIE recientemente era publicar un álbum «experimental y abstracto» primero y después sucederlo con un álbum de pop, y que «ese era el ciclo que íbamos a seguir durante años». Long indica que tiene clara la «dirección» de varios proyectos de SOPHIE porque trabajó en ellos con la artista y asegura que al menos uno de los discos, el de pop, se encontraba ya en proceso de mezcla y solo requería unos «últimos retoques». Eso sí, dice que aún es «demasiado pronto» para aventurarse a dar una fecha de lanzamiento para cualquiera de los proyectos en los que está involucrado y que lo más importante es hacer justicia a la artista.
Al menos un proyecto producido por SOPHIE sí ha llegado a las plataformas de manera póstuma en los últimos meses, el EP de Basside, con temas como ‘FUCK IT UP’ o ‘CRAZY EXPENSIVE’ que se encuentran en el lado más divertido y desenfadado de la productora. También es posible escuchar en Youtube un segundo tema de QT que no se encuentra disponible de manera oficial, tan «burbujeante» y cítrico como esperas.