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Spotify, «fake streams» y «fake artists»: hablamos con artistas y sellos sobre estas polémicas prácticas

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Una pandemia dentro de esta pandemia de coronavirus está siendo la intoxicación de la sociedad, el intento de desestabilizar (más) la política con bulos y con mensajes radicales, alentados por algunos dirigentes y expandidos por ejércitos de bots, o de “humanos” que trabajan en las llamadas granjas de trolls. La mente de Steve Bannon está detrás de esta exitosa estrategia de la ultraderecha (llevó al poder a Trump y Bolsonaro, e impulsó aquí a VOX) y es toda una máquina de producir ruido usando especialmente las “fake news”, término al que -perdonadme por tanto anglicismo- estamos ya más que acostumbrados. Pero no lo estamos tanto a escuchar “fake streams” o “fake artists”, aunque la pregunta es inevitable: si se puede engañar a golpe de talonario en algo a priori más complicado como son las noticias, ¿también se pueden hacer ese tipo de “trucos” en la música? La respuesta es obvia. Ya conocíamos el caso de La Rueda de la SGAE –o incluso el escándalo de las entradas de cine– pero hay una práctica no tan conocida y que lleva también el apellido “fake”: hace tiempo que se viene hablando en el mundillo de «fake streams» (se comenta que, previo pago y bots mediante, puedes disparar las escuchas de algunas canciones). Y, dando un paso más allá, ahora también conocemos la (no) existencia de «fake artists». Y no, no nos referimos a cuando nos la cuelan subiendo a Spotify “el nuevo álbum de Rihanna” que en realidad es un podcast de remixes. Nos referimos a gente como Jan Thiel. ¿Que quién es Jan Thiel? Pues eso mismo parece que se preguntó Zola Jesus en una serie de tuits.

Jan Thiel era una de tantas “personas” que sumaban millones de escuchas en Spotify gracias a su presencia en las típicas playlists “relax”, “chill”, “estudiar”, etcétera, que ofrece la propia plataforma a sus usuarios. La cosa es que esas millones de escuchas no se traducían en presencia en redes sociales, ni en bolos, ni en su casa a la hora de comer. ¿Existían esas personas? Hace años, Spotify negó categóricamente a Billboard cualquier actividad fraudulenta y, contactados por JENESAISPOP para este reportaje, han preferido no hacer declaraciones. En cualquier caso, las quejas han persistido, desde sellos pequeños a las mismísimas multinacionales. De hecho, en un reportaje de Rolling Stone se apunta incluso a que las propias multis se han dejado de quejar porque han adoptado la estrategia “si no puedes con tu enemigo, únete a él” para crear sus propios fake artists. Zola Jesus borró los tuits referentes a los “fake artists”, como también borró aquellos que dedicó a Grimes (Zola eres tú cuando te despiertas y te das cuenta en plena resaca de que le escribiste a tu ex). El caso es que esa acusación de Zola nos hizo ver que algunos medios, como hemos explicado, ya se habían hecho del tema. Y, sobre todo, nos hizo querer saber qué opinaban nuestros propios artistas, y nuestros propios sellos.

Buenatarde: “No hay que quejarse de que otros se lleven el dinero, ¡hay que quejarse de que no se te hubiese ocurrido a ti antes!”

Y lo cierto es que en general los artistas son bastante críticos… aunque hay voces a contracorriente. “¿Es moral que un sello grande cree este tipo de falsos perfiles que acaban colándose en grandes playlists para generar streams? Pues no, pero tampoco es moral otras de tantas cosas que hacen. ¿Es moral la figura del “ghostwriter” o que plasme mi nombre en los créditos de un megahit sin haber hecho nada? Tampoco, pero es una práctica común” nos cuenta Mané López de Buenatarde, “no hay que quejarse de que otros se lleven el dinero, ¡hay que quejarse de que no se te hubiese ocurrido a ti antes!”. Los fake streams también salen a la palestra: “el dinero de un artista llega por los directos, no por el streaming. ¿De qué me sirve acumular millones de escuchas en Indonesia si doy un concierto en Madrid y vienen 20 personas? La pérdida de dinero viene, si acaso, por una mala gestión por parte del artista”. En esto último coincide Damien, que tras su paso por Operación Triunfo ha tomado un interesante camino como artista independiente con la publicación de sencillos como el reciente ‘Pa qué quiero más’, “es como los que se compran seguidores en redes para que marcas les escriban, para firmar con alguien que se fije en ellos, etcétera. Pero si realmente no tienes seguidores… ¿te va a servir para llenar una sala de conciertos?”. Para el intérprete de ‘Push It on Me’, la compra de escuchas no es rentable para los artistas que están empezando, pero es que además les perjudica indirectamente: “sacas canción, la pones por tus redes, intentas hacer todas las entrevistas y promo que puedes… pero aún así va a ser difícil competir con quien ha metido mucho dinero para que te salga en cuanto entres en Spotify. (…) Vivimos en un mundo en que los likes son muy valorables aunque no sean de verdad, y si algo tiene muchas reproducciones, hay gente que va a pensar que es mejor que otro que tiene menos”.

“Las plataformas de streaming tienen que existir para que ganemos algo de dinero: para Monterrosa 400 euros es mucho dinero con el que poder pagar a nuestras músicas”

En cualquier caso, Damien cuenta que su experiencia en Spotify ha sido buena, como la de Rocío Saiz de Monterrosa: “ha sido súper positiva, nos han atendido siempre genial, y a mí como usuaria me encanta la herramienta. No tenía ni idea de este tema, y evidentemente si hay alguna gestión en la que no se esté de acuerdo, entiendo que se puede hablar y llegar a un acuerdo. Pero, en lo que a nosotras respecta, no ha habido problema”. Saiz de hecho defiende la importancia de estas plataformas para el futuro de los artistas: “tienen que existir para que ganemos algo de dinero: para Monterrosa 400 euros es mucho dinero con el que poder pagar a nuestras músicas. Y esperamos que las plataformas cada vez generen más beneficios, porque cada vez es más difícil tocar en festivales y en cualquier sitio… y con ello, asumir los gastos que suponen sacar un disco. No se puede vivir solo de los festivales”. Zeddira, cuyo bedroom pop acumula cada vez más seguidores, nos cuenta que desconocía este asunto, y que ve la música como un lugar en que todos los artistas tienen su sitio, “pero a veces el público se satura de tanta nueva oferta musical, y estos fake artists no harían más que inflarla, quitando la atención a otros artistas menos conocidos y fuera del alcance del público”.

Cariño: “Creemos que se puede hacer una estrategia basada en creatividad y salirse de la promo habitual para ampliar tu público y tus escuchas, pero no prácticas ilegítimas”

Lola Indigo nos confiesa que tampoco había escuchado hablar sobre este tema, “y prefiero no meterme en un berenjenal si no lo conozco bien”. También ha pillado por sorpresa a las Cariño, que no habían oído nada al respecto: “pero cualquier práctica ilegal nos parece mal, siempre salen perdiendo especialmente los artistas pequeños, que son la mayoría”, nos dice María, “nosotras creemos que se puede hacer una estrategia basada en creatividad y salirse de la promo habitual para ampliar tu público y tus escuchas, pero no prácticas ilegítimas”. En cambio, Sergio Acosta de Los Vinagres sí había escuchado algo: “cuando salió el tema este, analizaron como 50 perfiles “sospechosos”, y salieron tanto artistas famosos que subían sus canciones con un pseudónimo, como productores que no son famosos pero que sí atendían una demanda de Spotify y, por último, esos perfiles extraños que nunca se supo qué eran. En el caso de los productores, entiendo que es otro modelo de negocio distinto al mío: los algoritmos demandaban canciones tipo relax para trabajar, porque estas playlists acumulan millones de visitas, siendo algo que diferencia a Spotify de otras plataformas”. Para Acosta, “ni Spotify es el gran malo de la película ni todo es de color de rosa, es una mezcla de ambos. Es decir, no creo que sea todo limpio lo que se ve en Spotify ni que Spotify no se esté beneficiando, pero tampoco creo que todos esos perfiles sospechosos sean falsos, muchos son de productores que están haciendo ese modelo de negocio nuevo, que a mí no me perjudica.”

Javiera Mena: “Me parece una mala práctica que ojalá se pueda transparentar”

Más críticos son nuestros tres últimos invitados. “Cuando decido que mi música esté en Spotify o plataformas así, no lo hago para monetizar mi trabajo a través de ellas, sino para acercar mi propuesta a más personas y poder generar más interés. ¿Nos sorprende que las grandes discográficas se inventen supuestos artistas y usen las grietas de Spotify para seguir monopolizando ingresos?”, nos dice Juan Diego, del proyecto folclórico Isabel Do Diego. “Quizás el futuro pase por una distopía de la industria musical que solo exista en vivo; no editar nueva música e ir directamente al directo, como le leí a Geoff Barrow. Pero en ese hipotético caso: ¿quién puede optar por esa vía? ¿Quién tiene un público amplio como para hacer algo así?”, se pregunta. “A mí me parece súper rescatable que Zola Jesus lo denuncie. Es similar a lo que sucedió con La Rueda, son prácticas que seguro se hacen todo el tiempo y uno no se da cuenta”, nos comenta Javiera Mena: “obviamente nos perjudica a los artistas: recibimos menos beneficios de Spotify, que ya de por sí no son tantos, y más cuando de la torta que se reparte, una porción va a estos artistas generados por ellos mismos. Me parece una mala práctica que ojalá se pueda transparentar”. Marco de El Buen Hijo también lo tiene claro: “que suceda es una clara muestra de lo competitiva que es la industria. Y claro que nos afecta a sellos y artistas, por ejemplo a la hora del reparto de los royalties. Estos promotores se están llevando una parte de esos royalties gracias a falsos streams que en realidad nos corresponderían al resto. Entiendo que a las grandes compañías les mosquee bastante más que a mí, pero el hecho de no recibir algo que te pertenece no deja de ser injusto.”

Music Bus Records: “Tengo que recordar que la Unión Europea les denunció por competencia desleal y las multis “renunciaron” a las acciones de Spotify, pero siguen teniendo tratos especiales”

¿Y qué opinan los sellos? Hemos contactado sin éxito con varias multis, pero sí han querido mojarse sellos más independientes. “Había oído algo al respecto pero nunca le dediqué especial atención. La verdad es que sabiendo el nivel de escuchas que tiene un sello como el nuestro, no creo que nos represente una pérdida mínimamente reseñable. Igual me preocuparía más si pudiera cuantificar ese perjuicio con cifras reales. Sea como fuere, a los que se montan movidas para conseguir más escuchas y ganar más de forma fraudulenta solo puedo desearles que tarde o temprano los cacen y les desmonten el chiringuito. Y si les meten un buen puro, mejor”, nos dice Joan Casulleras de El Genio Equivocado (Algora, Hazte Lapón, Flamaradas). Carme Tasias, de Music Bus Records (Mendetz, Verkeren, Dolo, Marina Jade), también había oído hablar del tema, y nos comenta que cuando se creó Spotify los sellos independientes lo vieron como una oportunidad para que creaciones que se salían de lo mainstream llegasen a más gente: “pero esa alegría duró poco, las multis se asociaron con la plataforma y los acuerdos irrisorios por el tema autores solo beneficiaban a aquellos más exitosos, y esto les compensaba para los que no lo eran tanto. Tengo que recordar que la Unión Europea les denunció por competencia desleal y las multis “renunciaron” a las acciones de Spotify, pero siguen teniendo tratos especiales”, nos cuenta. “No es que raje de las multis, pero sí del modelo de negocio de Spotify: si te fijas, en las playlits están casi todos los lanzamientos de las multis, pero las independientes tenemos que presentarlo y Spotify decide si lo ponen o no. La mayoría de las veces es “NO”, y en muchas ocasiones creo que ni se lo escuchan”. “Es muy doloroso”, nos dicen desde el sevillano Purple Moon Records (Vera Fauna, Manola), quienes están de acuerdo con Tasias: “las plataformas, que venían a democratizar la música, a hacer la industria accesible para los artistas y sellos independientes, están introduciendo comportamientos dignos de Jesús Gil y delante de nuestras narices. No se esconden.”

El Tragaluz: “Con esta práctica ponen otro ramo de flores en el funeral de los compositores y creadores humanos y genuinos”

David Aguado de El Tragaluz (Vicente Navarro, Karmento) cuenta que es la primera vez que escucha hablar de esto, “pero no me sorprende para nada. Obviamente esto perjudica a los sellos independientes, las playlists editoriales de Spotify se han convertido en una especie de mafia que rara vez tiene en cuenta criterios artísticos y esto es una muestra más. Los fake artists están ocupando un espacio que a nosotros nos cuesta mucho conseguir y generando millones de beneficios con una inversión mínima.” Aguado coincide con la metáfora de la tarta que usaba Javiera Mena: “el pedazo de tarta en el reparto de beneficios se hace aún más pequeño y los artistas de sellos independientes, como siempre, son los más perjudicados”. “En una reunión de AEDEM los chicos de BMAT nos explicaron hace dos años sobre esto (…) se está haciendo trampa en el sistema, y es poco probable que las plataformas no lo sepan. Un código deontológico al respecto es necesario, porque con esta práctica ponen otro ramo de flores en el funeral de los compositores y creadores humanos y genuinos. Los sellos humildes como nosotros, que invertimos en 2-5 lanzamientos al año, si no recuperamos dinero es imposible que mantengamos la actividad y salgan nuevos proyectos”, asegura Tonny Serrano de SonBuenos (Nunatak, AA Mama). Serrano apuesta por “curadores de playlist humanos, como si fueran DJs de los 70” frente a los algoritmos recomendadores. “Porque los algoritmos tienen un peligro: todo lo que proponen te gustará en cierta manera, sí, pero será como comer todos los días tu plato favorito. ¿Todos los días macarrones? Dejarás de descubrir sonidos, tendencias, ritmos, etc, y se te quedará un oído en blanco y negro, pobre de recursos. Terminarás comiendo macarrones sintéticos, y olvidarás a qué sabían de verdad. Y ojo al 5G, que nos va a hacer más algorítmicos el día a día”.

¿Cuándo volverá a haber conciertos en España? Los expertos opinan en El País

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Con el número de fallecidos diarios y de contagios diarios por COVID-19 en remisión en España, empiezan a aparecer artículos que plantean cómo volverá el país a la normalidad tras el estado de alarma y tras el confinamiento. Este domingo el diario El País ha realizado un reportaje anticipando cómo podría ser el regreso a la vida normal a partir del día 26 de abril -el gobierno no descarta prórrogas más allá- preguntando a varios expertos.

Sobre la mesa se ha puesto el tema de los conciertos, pues a nadie se le escapa que las actividades en espacios cerrados para más de 1000 personas fueron las primeras en caer junto con el cierre de escuelas, institutos y universidades. Por tanto, parece seguro que serán las últimas en volver, y no parece que vaya a ser el mes que viene. Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha opinado: «Con las congregaciones sociales sería ultracauteloso y no las permitiría o alentaría en todo el mes de mayo, porque hay un riesgo de amplificación de la enfermedad, y es lo que queremos evitar».

Por su parte, Jose María Martín Moreno, catedrático de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Valencia, añade que «seguro que volveremos a disfrutar de conciertos, festivales y eventos deportivos multitudinarios», pero cree que se deberán tomar medidas que hasta ahora no eran habituales, como «aforos menos densos, con asignación de asientos y medidas de higiene que involucren también al propio público».

Fernando Rodríguez Artalejo, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, ha reconocido que «hay negocios en los que si se limita mucho el aforo no son rentables», concluyendo que «habrá que poner en una balanza esto con la seguridad para encontrar el equilibrio».

En España, de momento varios festivales programados para abril y mayo, como SanSan, Primavera Sound y Tomavistas, han sido retrasados a finales de verano o incluso a octubre. Falta por ver por tanto qué pasará con los de junio y julio, pero al problema de que no se consientan o se recomienden las grandes concentraciones de gente, y los eventos pierdan rentabilidad al tener que reducir sus aforos, hay que sumar el problema del cierre de fronteras para los artistas internacionales, teniendo en cuenta que Reino Unido y Estados Unidos ni siquiera han llegado al pico de contagios. The Killers, que recientemente estrenaban single, anunciaban una gira mundial que tendría lugar «solo si el coronavirus lo permitía». Comenzaba en mayo y de momento no está cancelada, pero otros, como Dua Lipa y Justin Bieber, han pospuesto nada menos que hasta 2021.

Thundercat / It Is What It Is

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Hay un mensaje de aceptación, de resignación, en el nombre del nuevo disco de Thundercat. El álbum habla sobre “el amor, la pérdida, la vida y los altibajos que conllevan”, y también sobre cómo algunas de las cosas que nos pasan «no están hechas para ser entendidas» por nosotros como seres humanos. Marcado por la muerte de su colega Mac Miller, Stephen Lee Bruner esta vez no ha tenido cuerpo para maullar ni para flatulencias, como sí pasó con el exitoso ‘Drunk’.

‘Fair Chance’, con la colaboración de Ty Dolla $ign y Lil B, es la composición que se dedica a Mac Miller específicamente, pues contiene elementos de su propia canción ‘Hurt Feelings’, y de la que de hecho sale el nombre del álbum ‘It Is What It Is’. «Seguiré estando contigo / aunque no estés aquí / Es tan duro superarlo / He intentado esconderlo / Pero estoy atrapado / Esto es lo que es / Por ahora, adiós», escuchamos cantar a un apesadumbrado Thundercat en esta balada jazzy de R&B, estilo ya conocido del artista al que también se entregan otras piezas de este álbum como ‘Dragonball Durag’ y ‘Unrequited Love’.

Lo que no significa que Thundercat haya prescindido del jaleo ni del amor, como comprobamos en ‘Innerstellar Love’, ni tampoco de la diversión, como comprobamos en ‘How Sway’, un tema de poco más de un minuto que podría haber pertenecido a Todd Terje. Flying Lotus vuelve a encargarse de una producción de lujo en la que encontramos a invitados estelares como Kamasi Washington al saxo, Childish Gambino y al cantante de funk de los años 80 Steve Arrington, que llegara a triunfar incluso en España en 1985 con ‘Feel So Real‘. Estos dos últimos, junto a Steve Lacy (The Internet) aparecen en el gran single ‘Black Qualls’, en el que los versos y no el estribillo dan el verdadero ritmazo al tema. El bajo de Thundercat vuelve a ser el centro de la fiesta.

Aunque ‘Drunk’ fuera el disco dedicado al alcohol (la edición con los remixes hasta se llamó ‘Drank’), este no ha logrado dejarlo fuera. Así amanece la aceleradísima ‘I Love Louis Cole’, con un punto de psicodelia sesentera a lo Tame Impala: «Déjame decir buenos días / sobre anoche / no sé cómo acabó / no puedo encontrar mi móvil ni tampoco mis zapatos / pero nada mejor que estar en una fiesta contigo». Y el propio Louis Cole no es que aparezca para dar un toque de arrepentimiento: «Sí, recuerdo que pegaste a mis amigos (…) Después te quedaste dormido sobre la colada en mi cuarto / y por eso me encanta estar de fiesta contigo».

El deseo de más juerga vuelve a hacer acto de presencia en ‘Funny Thing’, con su sonoro «solo quiero estar de fiesta contigo», dejando un álbum un tanto indeciso entre la parte más lúdica (hay incluso un tema llamado ‘Miguel’s Happy Dance’) y la más contemplativa (la larga pista final y titular, con otra apelación a Mac Miller). Sin grandes novedades respecto al distinguido cóctel de jazz, hip hop, soul, R&B… que tan buenos resultados dejó en el paso inmediatamente anterior, lo que sí ofrece ‘It Is What It Is’ es una mayor concisión: tan solo 37 minutos pese a contener 15 pistas, con momentos tan exquisitos como el saxo de ‘Innerstellar Love’, las percusiones infantiles de ‘How I Feel’ o el aire cinético de ‘King of the Hill’.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Black Qualls’, ‘I Love Louis Cole’, ‘Dragonball Durag’, ‘Innerstellar Love’
Te gustará si te gusta: Kamashi Washington, Marvin Gaye, Tame Impala
Youtube: ‘I Love Louis Cole’ en Youtube.

Dua Lipa logra su primer top 10 en EEUU, pero se queda lejos de alcanzar a The Weeknd y 5 Seconds of Summer

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Días después de quedarse a las puertas de lograr el número 1 de ventas de álbumes en su país, Reino Unido, Dua Lipa ha logrado un meritorio top 10 en el Billboard 200, la lista oficial de discos más vendidos/escuchados de Estados Unidos. ‘Future Nostalgia‘ ha entrado directamente al top 4 de la lista con unas 66.000 copias de venta estimada, sumando copias físicas –18.000 copias, que parecen pocas pero no está mal teniendo en cuenta que estarán cerradas la mayor parte de las tiendas de discos– y su equivalente en streaming). Puede parecer decepcionante, pero su posición supera con mucho la mejor posición alcanzada con su debut ‘Dua Lipa’, que apenas llegó al puesto 27 en febrero de 2018.

Aún así, se ha quedado lejos de llegar al número 1 de la lista de álbumes, en el que repite The Weeknd con ‘After Hours‘. El (fabuloso, por otra parte) nuevo disco de Abel Tesfaye supera ya ampliamente el medio millón de copias vendidas que alcanzó en su primera semana a la venta, siendo el disco más vendido en ese plazo en todo 2020. A ello han contribuido por supuesto la estrategia comercial de entregar el disco en mp3 junto con items tipo llaveros, ceniceros y hasta chucherías, literalmente. Pero también las sucesivas adiciones a la edición deluxe digital, primero con remixes de Chromatics, The Blaze u Oneohtrix Point Never, y después con tres inéditos.

Los que más se han acercado a las cifras de Tesfaye, en realidad, han sido los australianos 5 Seconds of Summer y su buen nuevo disco, ‘CALM‘. Curiosamente y a diferencia de lo ocurrido en UK, la semana anterior ya habían entrado en la lista de álbumes, pero en un mucho más modesto puesto 62. Por alguna razón, no habían computado las ventas físicas del álbum, que Billboard cifra en unas importantes 113.000 copias.

Lady Gaga revela la portada y formatos físicos de ‘Chromatica’

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Justo cuando deberían faltar pocos días para que se publicara ‘Chromatica’, previsto para este viernes 10 de abril y pospuesto sin fecha debido a la pandemia, Lady Gaga ha revelado la portada de su sexto trabajo de estudio. La imagen, que ya circulaba extraoficialmente en foros desde hace unas horas, muestra a Gaga tumbada en un escenario industrial, rollo ‘Alien, el octavo pasajero’ o ‘Blade Runner’ aderezado con un rosa glam. Ella, junto con la escenografía, emulan el símbolo de onda sinusoidal –una representación matemática del sonido– que ya había empleado como icono de esta.

Además del artwork principal del disco, Gaga ha presentado en Instagram algunos de los formatos físicos especiales (fundamentales en estos tiempos comercialmente inciertos) en los que se publicará ‘Chromatica’. Un vinilo totalmente transparente con la citada onda en la galleta, un picture-disc con una foto de ella con el atavío mostrado en el single ‘Stupid Love‘ y una cassette con esa misma imagen estarían entre ellos, además, imaginamos, de CD y vinilo convencionales.

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#Chromatica ⚔️💓 2020

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Pese a este anuncio, sigue sin confirmarse cuándo exactamente se editará ‘Chromatica’. Si, como dijo cuando anunció la demora en el lanzamiento, mantiene su plan de comenzar The Chromatica Ball Tour en París el 24 de julio, quizá cabría esperarlo a principios de ese mes. Sin embargo, el riesgo de una filtración como la que obligó a Dua Lipa a adelantar la publicación de ‘Furure Nostalgia’ será mayor cuanto más se demore.

Bunbury, Amaral, Christina Rosenvinge, Vetusta Morla, Nacho Vegas, Rosalía, Ana Guerra… rinden homenaje a Luis Eduardo Aute

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Luis Eduardo Aute fallecía este sábado 4 de abril de 2020 a los 76 años, derrotado por su frágil estado de salud después del infarto del que se había logrado recuperarse hace algo menos de cuatro años. Y por las despedidas y homenajes que se han sucedido hacia él en las últimas horas, es evidente que Aute era mucho más que un simple cantautor, que sus versos y canciones han trascendido a generaciones e incluso a corrientes ideológicas: el mismo presidente del gobierno, Pedro Sánchez, le dedicaba unas palabras en redes sociales y, si bien no el líder de la oposición Pablo Casado, sí una de sus dirigentes más conocidas, la actual concejal de cultura del Ayuntamiento de Madrid Andrea Levy, también dedicaba un mensaje emotivo a su figura. También es significativo que una institución internacional como los Latin Grammy hayan dedicado unas palabras a su pérdida.

Pero nos parecen más significativos –y nos importan más, además– las palabras y homenajes que le han dedicado artistas de la música contemporánea de nuestro país. Especialmente significativos (y quizá también esperables) han sido los mensajes lanzados en redes sociales por parte de Bunbury, Amaral, Christina Rosenvinge (que llegó a interpretar con él en directo su célebre ‘Slowly’ hace años, como recordábamos ayer), Vetusta Morla (curiosamente, con los mismos versos de ‘La belleza’), Quique González, Ángel Stanich, DePedro o Xoel López, que se hacía eco de un reportaje dedicado a su relación con el cantautor publicado en El País. Nacho Vegas, por su parte, retuiteaba un mensaje que recordaba la colaboración que él, junto a Marc Ros de Sidonie, Rosenvinge o Carlos Sadness, prestaron en ‘Quiéreme’, single del disco que Aute publicaba en 2010, ‘Intemperie’.

Y también han habido otros nombres menos predecibles a priori que han dedicado palabras, símbolos e incluso alguna canción, como en el caso de Ana Guerra que ha hecho una emocionada versión de ‘Pasaba por aquí’ –El Kanka interpretaba en Youtube desde el confinamiento ‘Prefiero amar’–. Rosalía, por su parte, ha subido junto a un emoticono de un corazón roto una foto de una sobada copia del vinilo del recopilatorio ‘Al alaba – Canciones escogidas (1973-1979)’ publicado en 1984. Tampoco era tan previsible que le hayan recordado Guille Mostaza, de Mostaza Gálvez y Ellos, o Fermín Muguruza (Kortatu, Negu Gorriak, largo etcétera, que perdía a su hermano Íñigo meses atrás), que escribía un fragmento de ‘Al alba’.


‘Tiger King’: la serie documental más alocada y adictiva de Netflix

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Hace unos días se anunció el retraso de la cuarta temporada de ‘Fargo’, cuyo estreno estaba previsto para el 19 de abril. No importa, podemos esperar: ‘Tiger King’ es ‘Fargo’ hecho realidad. Esta docuserie de Netflix sigue la estela de otros exitosos true crime de la plataforma como ‘Wild Wild Country’ (2018) o ‘Making a Murderer’ (2015). La diferencia estriba en el nivel de locura, estupidez y miseria moral que exhiben los protagonistas de esta disparatada y deprimente historia.

¿Qué hace alguien con un leopardo de las nieves en su furgoneta a 40 grados en Florida? Esa es la pregunta que se hizo el cineasta y conservacionista Eric Goode (autor en los noventa de varios videoclips de Nine Inch Nails y Terrorvision), y la que impulsó la realización de este documental. Lo que empezó siendo una investigación con ánimo denunciatorio, para alertar sobre el comercio y la explotación de animales salvajes en Estados Unidos (un país donde, según el propio Goode, viven más tigres en cautividad que en el resto del planeta en sus hábitats naturales), acabó convertida, cinco años después, en el retrato de una increíble y patética fauna humana.

La adictiva narración de ‘Tiger King’ está articulada a través del enfrentamiento entre dos personajes, dos “amantes” de la fauna salvaje que, como los animales que tienen encerrados, hay que echarles de comer aparte: la oscura animalista Carole Baskin, “Madre Teresa de los felinos”, según su actual marido (el anterior desapareció misteriosamente); y Joe Exotic, el dueño de un zoo que, cuando se presentó a presidente de los Estados Unidos y gobernador de Oklahoma, se autodefinió como “un redneck con el pelo recogido en coleta [y mullet teñido de rubio, añado yo], amante de los tigres y las pistolas [y de la canción country], gay y polígamo”.

Como en ‘Fargo’, este conflicto dramático irá retorciéndose en cada capítulo hasta configurar el retrato de una comunidad tan estrafalaria y divertida como enormemente triste y trágica: yonquis con más pistolas que dientes, exconvictos capaces de convertirse en sicarios por 3000 dólares, megalómanos traficantes de droga, empresarios chungos con más palabrería que dinero, zoos que funcionan como sectas, “santuarios de animales” que funcionan como zoos… Un pantanoso mundillo de avaricia, narcisismo y estupidez, caladero de votos de Trump, que acabará dejando muchas víctimas por el camino.

Aunque a veces los directores (también dirige Rebecca Chaiklin) tengan la misma ética profesional que sus entrevistados (hacen un uso poco honesto de la cámara oculta), y se dejen llevar por el sensacionalismo (hay todo un capítulo dedicado a especular sobre la desaparición del anterior marido de Baskin), lo cierto es que la serie funciona de maravilla: engancha como el crack, asombra como los videoclips de Joe Exotic, y araña conciencias como la garra de un tigre. 8.

5 Seconds of Summer / CALM

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5 Seconds of Summer han arrebatado esta semana el número 1 de ventas en Reino Unido a la reina del pop del momento, Dua Lipa. ‘CALM’, el nuevo trabajo de la banda australiana, no ha aterrizado en nuestras vidas con el impacto de ‘Future Nostalgia‘, pero era muy esperado por sus seguidores después del éxito en las plataformas de streaming de singles como ‘Easier’ o ‘Teeth’. El largo, cuyo título es un acrónimo de los primeros nombres de los integrantes del grupo (Calum, Ashton, Luke y Michael) pero también una referencia a la famosa app para dormir con la que estos se han asociado, es un cóctel de influencias muy bien asimiladas dentro de una producción por momentos estelar que mantiene el tipo a lo largo de sus 39 minutos de duración.

‘CALM’ equilibra lo orgánico de aquel pop-punk que 5 Seconds of Summer practicaban en los inicios de su carrera con lo sintético de ese pop electrónico que están explorando actualmente, y cuenta con la contribución clave de algunos de los compositores y productores de pop más solicitados del momento, especialmente de Andrew Watt, Louis Bell, Ryan Tedder, Charlie Puth y benny blanco. El electrónico single principal, ‘Easier’, que habla sobre mantenerse fiel a uno mismo y está co-escrito por Charlie Puth, es un puñetazo sónico que ya supera los 200 millones de streamings, y ‘Teeth’ seduce con su sonido de pop-rock histérico a lo Muse, dentro de una producción que incluye guitarras jevis y un sonido que dan ganas de escucharlo a todo volumen. Las influencias del disco son diversas: la inicial ‘Red Desert’, que versa sobre buscar una nueva vida, suena como si Imagine Dragons hicieran country e incluye el sonido de unas castañuelas, y ‘Wildflower’ es puro rock llenaestadios pero a la vez utiliza armonías muy bucólicas.

A veces las canciones de 5 Seconds of Summer no son las más inspiradas como demuestra la segunda mitad de este ‘CALM’ en la que el falsete de ‘Not in the Same Way’ pasa sin pena ni gloria y los ecos a ‘Personal Jesus’ de Depeche Mode en ‘Lonely Heart’ suena tan poco bien traídos como su estribillo en modo «canción eurovisiva». Sin embargo, tanto el trap-pop rockero de ‘Old Me’, que celebra el modo en que cometer errores nos hace evolucionar como personas; como la balada de rock clásica ‘Best Years’ nutren el álbum de más buenas melodías a las que regresar, y el largo incluso se guarda una sorpresa final con la acústica ‘High’, que cierra el disco poniendo un punto de sencillez muy agradecido.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Easier’, ‘Old Me’, ‘Wildfower’, ‘Teeth’, ‘Best Years’
Te gustará si te gusta: Imagine Dragons, Jonas Brothers, Thirty Seconds to Mars, OneRepublic
Youtube: vídeo de ‘Easier’

Troye Sivan se reencuentra consigo mismo en la preciosa y extraña ‘Take Yourself Home’

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Troye Sivan, quien recientemente ha triunfado en las plataformas de streaming con ‘i’m so tired’ junto a Lauv, vuelve con su primera canción original en varios años. Se trata de una balada llamada ‘Take Yourself Home’ que sorprende por su carácter desolado y extraño.

El australiano ha firmado baladas muy interesantes a lo largo de su carrera: ‘Talk Me Down‘, de su debut ‘Blue Neighborhood‘, era dramática y escalofriante, y ‘The Good Side‘, de ‘Bloom‘, enamoraba recordando a Sufjan Stevens. ‘Take Yourself Home’ no se parece a ninguna de ellas. Es una «balada dance triste», como el propio cantante ha explicado, y su atmósfera es fría y desolada: los coros «uuuh» que suenan al principio parecen emular el movimiento de un viento helado, y el estribillo de la canción es precioso pero a la vez, quizá por su componente medio acelerado, suena ligeramente descolocado, como fuera de lugar. De hecho, la canción, justo cuando parece necesitar un empujón, se reserva una sorpresa para el final.

Esta producción de Oscar Görres –productor único de ‘My My My!’ del propio Troye, también de la mencionada ‘i’m so tired’ y quien ha trabajado con artistas de lo más dispares, desde Maroon 5 a David Bisbal– evoca una atmósfera de tristeza serena ante un mundo hostil, el cual está perfectamente representado en su «lyric video», y por supuesto también en una letra en la que Troye canta sobre sentirse perdido en el mundo. «¿Quién estás intentando ser cuando miras tu cara en el espejo?», «¿vale la pena jugar a un juego que ya has perdido?», «tengo todo y nada en mi vida»… En un breve mensaje, Troye explica que ‘Take Yourself Home’ cuenta el momento en que decide «revaluar» su vida, «volver a casa» para estar con su familia, sus amigos y volver a crear música como lo hacía antaño, quizá sin las presiones de la industria. De la canción se desprende ese deseo de liberarse de los artificios de Hollywood y de reencontrarse con una pureza perdida.

Lo mejor del mes:

8 discos que escuchar si te ha gustado ‘Future Nostalgia’ de Dua Lipa

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Cuando este lunes publicábamos la reseña del nuevo y muy recomendable álbum de Dua Lipa, destacábamos ‘Future Nostalgia‘ como el Disco de la Semana. Eso significa que le dedicamos una serie de artículos especiales centrados en él y en la figura de la británica. Uno de los más evidentes era uno repasando discos que escuchar si te ha gustado ya que la originalidad –aunque sí la frescura– no se cuenta entre sus mayores virtudes. Estos son, por tanto, ocho álbumes que, pensamos, pueden gustarte si estás gozando con el segundo trabajo de la joven británica.

CHIC / It’s About Time (2018)

Una de las grandes sorpresas de ‘Future Nostalgia’ es, curiosamente, una ausencia: la de Nile Rodgers, cuya implicación en las sesiones de grabación del disco fue aireada tanto por él como por Dua. Sin embargo, aunque no haya participado directamente en la grabación de los temas (al menos, tal y como los escuchamos en la versión final), es evidente que su espíritu como genio catalizador de la cultura disco que sobrevuela en el disco de Dua, en canciones como ‘Levitating’ o la propia ‘Future Nostalgia‘. En ese sentido, en lugar de recurrir a uno de sus clásicos con CHIC como ‘Chic’ (1977), ‘C’est Chic’ (1978) o ‘Risqué’ (1979), le damos la vuelta al asunto y nos vamos a su último trabajo. Un reivindicable ‘It’s About Time’ que, entre participaciones estelares –Lady Gaga, Elton John, Craig David, Mura Masa, NAO, Danny L Harle (PC Music)… nada menos–, sirve sobre todo para poner de manifiesto la vigencia y atemporalidad del disco-funk de Rodgers y Bernard Edwards. Justo como hace, a su manera, ‘Future Nostalgia’.

Ladyhawke / Ladyhawke (2009)

Si bien el Hi-NRG de los 80 a la manera en la que lo entendieron Kim Wilde o Debbie Harry (con y sin Blondie, una de las inspiraciones manifiestas de ‘Future Nostalgia’ en palabras de Dua), hemos preferido acudir a la revitalización de ese sonido que se ha hecho por parte de numerosos artistas en las últimas décadas. Y concretamente hemos pensado en el proyecto de la neozelandesa Pip Brown, Ladyhawke. Especialmente en su fantástico debut que, con un punto de vista alternativo, insuflaba nueva vida al pop de aquella era y lo rescataba –aderezado con cortes más tecnopop o rockeros, según el caso– en canciones deslumbrantes como ‘Paris Is Burning’, ‘Back of the Van’, ‘Dusk Til Dawn’ o ‘My Delirium’ que, como decía un lector en la reseña de ‘Future Nostalgia’, suena a «precedente» (por decirlo así) de ‘Physical‘. Teniendo en cuenta que cuando se editó Dua Lipa tenía unos 15 años y que en su día tuvo bastante predicamento en Reino Unido, no parece nada descabellado pensar que lo escuchara unas cuantas veces. En cuanto a Brown, ni ‘Anxiety’ (2012) ni ‘Wild Things’ (2016) lograron superar aquel debut, que por cierto fue reeditado el pasado año por su décimo aniversario con algún tema inédito como ‘Colours in the Dark’.

Róisín Murphy / Overpowered (2007)

Otro de los referentes explícitamente nombrados por Dua Lipa, que al parecer la marcaron en su infancia, han sido Moloko. El combo británico, pese a su vocación alternativa, fue un auténtico superventas en los 00s sobre todo en Reino Unido. Sin embargo, su particular visión orgánica de la música dance poco tiene que ver con lo que encontramos en ‘Future Nostalgia’. En cambio, mucho más conectado con ese sonido parece ‘Overpowered‘, el segundo trabajo en solitario de Róisín Murphy. Un disco glorioso, repleto del pop irresistible de singles como ‘Let Me Know’, ‘Dear Miami’, ‘Overpowered’ o ‘Cry Baby’ –es alucinante lo poco que cuesta imaginárselos cantados por Lipa–, aderezado elegantemente con toques de música disco, funk y jazz que le dan una visión completamente atemporal: resulta alucinante lo fantasticamente bien que ha envejecido este álbum. Pese a que la deriva de la artista irlandesa haya sido mucho más arriesgada en los últimos años, Murphy puede estar muy orgullosa de este clásico.

Justin Timberlake / FutureSex/LoveSounds (2006)

Es manifiesto que el fantasma del Prince de ‘1999’ ha aportado algún que otro truco que escuchamos en ‘Future Nostalgia’ (canción y disco). Pero, siendo honestos, parece más lógico pensar que si Lipa tuvo un contacto con la música del genio de Minneapolis sería a través de su influencia en artistas de su época como OutKast, D’Angelo… o Justin Timberlake. Baby Dua tendría unos once añitos cuando el avezado ex-miembro de ‘NSYNC se reinventaba al lado de Timbaland con el deslumbrante ‘FutureSex/LoveSounds’, seguramente uno de los discos más influyentes de lo que llevamos de siglo. La aproximación minimalista al funk y al hip hop de temas como ‘Sexy Ladies’ o ‘LoveStoned’, además, encuentra cierto eco en cortes como ‘Pretty Please’ o incluso ‘Break My Heart‘.

Lily Allen / Alright, still (2006)

Más o menos a la vez que Timberlake triunfaba sobre todo en EEUU con su segundo disco, Lily Allen hacía lo propio en Reino Unido con su debut ‘Alright, Still‘. La influencia de cortes como ‘Smile’ o ‘Not Big’ en el soul-hip-pop juguetón de ‘Good In Bed’ –un tema que gana con las escuchas y que no es tan menor como podría parecer, aunque rebaje el alto ritmo de ‘Future Nostalgia’– es evidente. Pero una nueva escucha al primer disco de Allen nos recuerda que aquel era un trabajo tan variado y rico (del lounge-hop de ‘Everything’s Just Wonderful’ a la eurovisiva ‘Alfie’ pasando por la caribeña ‘LDN’) como el nuevo de Dua, y que como este apenas rebajaba puntualmente su alto nivel de contagiosa energía positiva.

Madonna / Confessions on the Dancefloor (2005)

La implicación de Stuart Price en ‘Future Nostalgia’ contribuye lo suyo a hacernos conectar este disco con la reinvención disco-funk que se aplicó a sí misma Madonna en ‘Confessions on a Dancefloor‘, 15 años atrás. Y aunque partan de situaciones artísticas y personales muy diferentes –una Madonna rebotada tras el político ‘American Life’ se centraba en el amor, la fama y la religión; Dua, tras el éxito a fuego lento de su debut, se centra en una ruptura amorosa–, ambos trabajos comparten, además de unas cuantas coincidencias estéticas (la sombra de Giorgio Moroder, sobre todo), una cohesión estructural muy sólida, con secuencias que nos van arrastrando por un camino de hedonismo y expiación de la amargura a través del baile. Y no es que lo digamos nosotros o unos cuantos tuiteros, es que la propia Dua habla de Madonna como inspiración.

Gwen Stefani / Love Angel Music Baby (2004)

Otro álbum de su infancia que parece haber dejado una fuerte impronta en Lipa es ‘Love Angel Music Baby’, el fantástico debut en solitario al margen de No Doubt de Gwen Stefani, del que hablaba mi compañero Jordi Bardají profusamente meses atrás, cuando se reeditaba coincidiendo con su decimoquinto aniversario. «Gwen Stefani se propuso hacer un disco “tontorrón” y “bailable” que actualizara el sonido de los 80», decía Jordi, «no tenía ningún interés en ser una artista seria ni en anticipar el sonido del futuro». Una definición que encaja bastante bien con lo que encontramos en ‘Future Nostalgia’: Dua Lipa se ha dejado de movimientos pretenciosos y trascendentales que le vinieran grandes y se ha esmerado por hacer el mejor disco pop que pudiera. Y eso es lo que encontramos. Un disco tan variado y rico en palos como el debut de Stefani: aunque en aquel pesaba más el hip hop, los sintetizadores ochenteros con voces robóticas y bajos funk de ‘Future Nostalgia’ o el ambiente de ‘Cool’ –de manera graciosa, también ‘Love Sexy Music Baby’ contenía una canción titulada así, en su caso un emotivo medio tiempo– parecen hijos de aquel disco.

Kylie Minogue / Fever (2001)

Evidentemente, ni Madonna ni Róisín ni Dua fueron las primeras en recurrir a la reivindicación de la música funky y disco para insuflar efervescencia y frescura a su pop. Antes lo hizo Kylie, por ejemplo. Y aunque en ‘Light Years’ (2000) ya se atisbaba el movimiento, fue en ‘Fever’ en el que la Minogue sentó una auténtica base –asentada, por otra parte, en la influencia del éxito del french touch de Daft Punk, Stardust y Cassius– para el pop del siglo XXI. Como ‘Future Nostalgia’, el octavo disco de la australiana asentó su éxito en un monster-hit (‘Don’t Start Now‘/’Can’t Get You Out of My Head’), pero dentro contenía una colección de canciones de gran altura, que no daban respiro con otro puñado de cortes de éxito (‘Break My Heart’ y ‘Hallucinate’ son presumiblemente, los ‘In Your Eyes’ y ‘Come Into My World’ de ‘Future Nostalgia’) envueltos, además, en una cohesión sonora admirable.

Fallece a los 76 años Luis Eduardo Aute, icono de la música y la cultura española

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Según reporta RTVE, ha fallecido en Madrid a los 76 años de edad el cantautor, pintor, escultor y cineasta Luis Eduardo Aute. No hay información concreta sobre las causas, aunque su estado de salud no era el mejor desde que sufriera un infarto en plena gira en agosto de 2016. Llegó a estar en coma, incluso, pero meses después se informaba de su asombrosa recuperación. Desde entonces, eso sí, no había vuelto a hacer más apariciones públicas y se le habían rendido numerosos homenajes tanto en forma de discos-tributo —’Giralunas’ reunía en 2015 a Natalia Lafourcade, Xoel López, Soleá Morente, Enric Montefusco, Miguel Poveda…– como en conciertos, como el que se celebró bajo el nombre de ‘Ánimo Animal’, que reunió en 2018 en el WiZink Center de Madrid a Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Massiel, Víctor Manuel, Dani Martín, Jorge Drexler, Pedro Guerra, José Mercé y Rozalén, o, un año después en la misma plaza, otro en el que actuaron Paco Ibáñez, Maria del Mar Bonet, Marina Rossell, Sisa y Roger Mas con artistas contemporáneos y dispares como Estopa, Els Amics de les Arts, Quique González, Andrés Suárez y Depedro.

Aute nacía en 1943 en Manila, Filipinas, donde residía su familia materna y su padre, un barcelonés hijo de andaluces. Su biografía indica que a muy temprana edad mostró cualidades para el dibujo y la pintura, y se apasionó por el cine gracias a ‘La ley del silencio’ de Elia Kazan y ‘Niágara’ de Henry Hathaway (la que convertiría en un icono sexual a Marilyn Monroe). También que cantó por primera vez en público con tan solo ocho años, interpretando ‘Las hojas muertas’ de Jacques Prévert al frente de la orquesta de un hotel. Con esos antecedentes, a nadie le sorprendió que, mientras cursaba estudios de aparejador en la Politécnica de Madrid, formara grupos de rock como Los Sonor (germen de Los Bravos) o Los Tigres, escribiera y dirigiera sus primeros cortometrajes y expusiera sus trabajos pictóricos.

Curiosamente, fue en un viaje a Brasil a mediados de los 60 para una bienal de arte donde descubrió la música de Bob Dylan y Joan Baez. A su regreso a Madrid, su amiga Massiel le animó a componer sus primeras canciones, que él pensaba entregarle a ella porque prefería seguir centrado en la pintura. Se quedaría con ‘Rosas en el mar’ y ‘Aleluya Nº1’, que como sabemos se convertirían en éxitos descomunales dentro y fuera de España, con versiones en distintos idiomas, situando a Luis Eduardo como autor. Ante la insistencia de la compañía RCA, Aute accedería por fin a grabar algunos singles y, por fin en 1967, su álbum debut, ‘Diálogos de Rodrigo y Gimena’. Pero su primera aproximación al mundo de la música le desencantó y, tras el conceptual ’24 canciones breves’ (1968), la abandonaría para volver a centrarse en la pintura y el cine –arte al que años después dedicaría la memorable ‘Cine, cine’–. Pese a eso, estableció amistades con la bohemia musical de la época como Joan Manuel Serrat y Rosa León, a la que también entregaría canciones para su disco debut. Su éxito llevó a Caballero Bonald a convencerle para volver a grabar un disco, con el compromiso de no tener que dar entrevistas ni actuar en público. Y así regresaba a la canción, para no abandonarla hasta sus últimos años.

Aute se afianzó así como un cantautor poético comprometido sobre todo con el arte, con discos sobre sexo y muerte como ‘Espuma’ o ‘Sarcófago’. En 1978 publicaría el casi rockero –producido por Teddy Bautista– ‘Albanta’, que contenía uno de sus grandes himnos, la maravillosa ‘Al alba’, versionada y referenciada por artistas de toda condición, siendo una de sus adaptaciones más célebres la que hizo el cantaor José Mercé en 1998 en su exitoso disco ‘Aire’. A diferencia de otros coetáneos, los años 80, 90 y 00 sirvieron para acrecentar, disco a disco, gira a gira, la figura de Aute como un autor e intérprete distinto, capaz de atraer a distintas generaciones de aficionados a la música, con discos como ’20 canciones de amor y un poema desesperado’ (1986), ‘Segundos fuera’ (1989), ‘Slowly’ (1992), ‘Alevosía’ (1995) o la serie ‘Autorretratos’ –discos de autoversiones– de los años 2000, que además fueron éxitos comerciales importantes. Por ellos, por sus poemarios, pinturas, bandas sonoras y películas, Luis Eduardo Aute pasa a la historia como uno de los grandes iconos de la canción en español más singulares, elegantes e incontestables de nuestra historia moderna.








10 pelis de cine de autor para ver en Netflix y Filmin

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Durante estos días de confinamiento general, las plataformas de vídeo bajo demanda son una verdadera salvación para mantenernos entretenidos, y de paso, ponernos al día con muchas películas o series que teníamos pendientes pero que por una cosa u otra nunca nos poníamos a ello. Pero ante la gran cantidad de contenido que ofrecen las múltiples plataformas disponibles en España, a veces uno puede encontrarse algo perdido o incluso saturado. Desde aquí recomendamos diez propuestas muy personales y diferentes entre sí (la mayoría no se llegaron a estrenar en salas) que merecen la pena.

Netflix

Atlantique
El pasado festival de Cannes tuvimos ocasión de ver la opera prima de la senegalesa Mati Diop, que acabó llevándose el Gran Premio del Jurado. Las sensaciones que nos dejó entonces ya fueron positivas, pero volver a ella en un contexto mucho más calmado que el de un festival sin duda le ha favorecido. ‘Atlantique’ ya es interesante en su mero concepto: hablar sobre el drama de la inmigración desde dentro y a través de un –precioso- drama romántico adolescente. Los protagonistas no son los que se van, sino los que se quedan y tienen que sufrir la pérdida de aquellos que decidieron escapar en busca de una vida mejor. El tono poético, el maravilloso e inesperado uso del género fantástico y su enrevesada aunque poderosa narrativa evidencian que estamos ante la carta de presentación de una gran cineasta. Una película tan exigente como especial.

Vida privada
Fue una de las sensaciones indie de 2018, co-producida y distribuida por Netflix y estrenada mundialmente en Sundance. La tercera película de Tamara Jenkins (‘La familia Savages’) y su primera en once años, es un bonito drama sobre una pareja de unos cuarenta años –estupendos Kathryn Hann y Paul Giamatti– que no puede tener un hijo y, por edad, cada vez las posibilidades son menores. Tras muchos intentos con diversos métodos, la doctora les sugiere que la única opción viable para la fertilidad es la ayuda de otra mujer con el esperma de él. Esto supone una crisis matrimonial, retratada por Jenkins con verdad, sensibilidad y cariño. ‘Vida privada’ es una película rodeada por un halo de tristeza pero también de esperanza, humanidad y ternura en sus imágenes y diálogos.

El mundo es tuyo
Romain Gavras, uno de los enfant terribles del cine francés y director del polémico vídeo de ‘Born Free‘ de M.I.A. y del documental ‘A Cross the Universe‘ para Justice estrenó en 2018 en el Festival de Cannes su segundo largometraje ‘El mundo es tuyo’. Su también controvertida opera prima ‘Nuestro día llegará’ le hizo ganar cierto culto ante un sector de la crítica pero también un buen puñado de detractores. En esta ocasión Gavras se muestra menos preocupado por la provocación y más centrado en pasárselo bien, aunque formalmente su estilo sea tan videoclipero como siempre. La película es una suerte de thriller criminal en clave cómica sobre un traficante de drogas parisino dispuesto a dejar atrás su vida de delincuente tras un último trabajo que debe realizar en Benidorm. Es entretenidísima, con una Isabelle Adjani memorable y con música de Jamie xx (con quien ya colaboró en el vídeo de ‘Gosh‘). Poco más se puede pedir.

¿Dónde está mi cuerpo?
La ganadora de la última Semana de la crítica en Cannes y nominada al Oscar a mejor película de animación es un desgarrado relato sobre la soledad y la incomprensión. Con pocos diálogos y un admirable dominio de los recursos cinematográficos, el debut de Jérémy Caplin nos lleva a lugares fascinantes a través del desamparo de su protagonista. La película comienza con una mano cortada que se escapa del laboratorio donde se encuentra y decide ir en busca de su cuerpo por las calles de París. Pese a este elemento fantástico (y metafórico), el tono es realista y melancólico, y se apoya además en la preciosa banda sonora de Dan Levy. Ideal para aquellos que disfruten con el cine de animación arriesgado y adulto, alejado de los grandes estudios.

Filmin

Grass
Aprovechando el prolífico momento artístico de Hong Sang-soo, Filmin ha puesto en suscripción algunas de sus últimas películas, entre ellas ‘Grass’, la cual no se llegó a estrenar en cines en España. Quizá no es la mejor película para empezar con su cine, pues aunque la brevedad de su metraje nos confunda (solo dura una hora), se trata de una obra menos ligera de lo que parece y que engloba muchos de los temas que ha tratado a lo largo de su filmografía. Pero sí es, sin duda, una cinta relevante en la carrera de uno de los cineastas más atípicos y personales de la actualidad. Su cine, cada vez más depurado en sus formas (con su ya mítico uso del zoom como marca de estilo) se basa en largas conversaciones y reflexiones sobre el amor o las relaciones sentimentales. ‘Grass’ escoge un punto de vista casi voyeur en el que su musa Kim Min-hee interpreta a una mujer que frecuenta una cafetería para escribir, donde se inspira en los diálogos que mantienen el resto de clientes e imagina situaciones en las que ella también interfiere.

An Elephant Sitting Still
Una película marcada por la tragedia: su director Hu Bo con tan solo 29 años se quitó la vida poco después de terminar la película. En su carta de suicidio una de las razones fueron las discrepancias con el productor, quien intentó distribuir un montaje reduciendo la duración hasta casi la mitad, en contra del deseo del director de dejar el metraje en cuatro horas. Aunque, tras ver la película, parece evidente que ese no fue el único motivo. La visión del mundo de Hu Bo es descorazonadora. La película se sitúa en una ciudad industrial en el norte de China donde a lo largo de un día cuatro personajes intentarán escapar de sus vidas infelices y coger un autobús para llegar a Manzhouli, donde cuenta la leyenda, hay un elefante sentado impasible ante todo lo que le rodea que simboliza la esperanza. ‘An Elephant Sitting Still’ es una feroz crítica a China y a las duras condiciones de vida de sus ciudadanos, también un drama humano absolutamente devastador. La primera y última película de Hu es una experiencia cinematográfica que merece la pena vivir y que muestra una madurez insólita para un debutante, pero a la cual hay que ir preparado, sabiendo que durante cuatro horas no vamos a ver luz, solo oscuridad y sufrimiento.

Rester Vertical
La última película hasta la fecha de Alain Guiraudie, director de ‘El desconocido del lago’, es también su más excéntrica, sobre un cineasta que buscando a un lobo para su película por el sur de Francia, conoce y se enamora de Marie, con la que acaba teniendo un hijo. Aunque ella, debido a una depresión termina abandonándolos, por lo que él buscará inspiración para su próximo trabajo en encuentros con diferentes personajes. Con su estilo habitual, Guiraudie crea una atmósfera pesadillesca en esta especie de cuento enrevesado donde no pueden faltar sus frecuentes escenas sexuales grotescas y explícitas. Un film extraño y sugerente que atraerá a espectadores que busquen propuestas radicales.

Diamantino
Una película en la que un hipotético Cristiano Ronaldo pierde su toque especial para jugar al fútbol y se embarca en toda una serie de situaciones delirantes para encontrar su nuevo talento en las que se tratan temas como la crisis de los refugiados o la modificación genética, que se llevó el premio de la Semana de la crítica en Cannes en 2018.
Gabriel Abrantes y Daniel Schmidt dirigen esta bizarrada con bastante gracia, y aunque puede llegar a agotar un poco, es una película desbordante de ideas e imaginación. Nunca has visto nada parecido.

Yara
La segunda película de ficción del libanés Abbas Fahdel, autor del prestigioso documental ‘Homeland (Iraq Year Zero)’ –también en Filmin– es un contemplativo y sencillo relato sobre una adolescente huérfana que vive con su abuela en mitad de las montañas. Un día, la visita inesperada de un chico da lugar al primer amor de Yara, que estará marcado por la inminente partida de él a Australia. La película es un retrato íntimo y delicado sobre la inocencia del primer amor, a la par que explora con una vocación casi documental la vida rural de estas dos mujeres.

El ornitólogo
Una de las propuestas más interesantes de los últimos años y también la mejor película hasta la fecha de Joao Pedro Rodrigues. Un ornitólogo se adentra en el bosque de Tras-Os-Montes buscando cigüeñas negras, una especie en peligro de extinción, pero todo se complica cuando los rápidos del río hacen que su kayak vuelque. A partir de ahí comienza un viaje en el que la realidad y la fantasía se entremezclan. El estilo formal es bastante distinto a todo lo anterior del director, mucho más luminoso que sus anteriores obras, pero en el fondo su obsesión por el cuerpo y la sexualidad masculina que ha marcado toda su trayectoria están igual de presentes aquí. ‘El ornitólogo’ es una cinta que va mutando conforme avanza, que abarca diversos géneros, desde un documental de animales a lo National Geographic a la comedia más disparatada o a un brillante ejercicio de tensión. La iconografía religiosa de San Antonio de Padua (patrón de Lisboa) tiene especial presencia, tanto que Rodrigues a través del protagonista, recrea muy libremente y en versión blasfema (y muy queer) los episodios de la vida del santo. El resultado es una película indescriptible, libre y extraordinaria de un cineasta sorprendente.

‘Levitating’ de Dua Lipa es el chute de euforia pop necesario en estos tiempos

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Dua Lipa ha publicado uno de los discos más importantes de la cuarentena a nivel internacional, un ‘Future Nostalgia‘ que de momento no vamos a poder bailar en la discoteca pese a su marcado componente bailable, pero que la han erigido en la reina del pop del momento. ‘Future Nostalgia’ no es una obra de dance radical, de hecho suena más hecho a medida para la radio y las playlists que para la pista de baile, pero sí se entrega a una variedad de ritmos uptempo a lo largo de sus primeras 7 pistas al menos, las cuales no dan tregua.

Uno de ellos es ‘Levitating’, que será single tarde o temprano… si el coronavirus lo permite. De hecho ya es el tema de ‘Future Nostalgia’ más escuchado en Spotify al margen de los singles y no es de extrañar: como canción disco es bastante más sencilla y feliz que cualquiera de los sencillos del álbum publicados hasta la fecha. Al contrario que ‘Don’t Start Now’, cuya estructura la hace progresar «in crescendo» hasta hacerla explotar en un final apoteósico, ‘Levitating’ es un chute de euforia desde el principio hasta el final que incluso consigue ir más allá gracias a un post-estribillo embriagador cantado a coro. Probablemente lo que necesitaba esta canción que habla ni más ni menos que sobre ese momento en que «te enamoras y sientes que estás levitando»: una estructura más clásica, sin misterios, los que tampoco incluye una letra llena de simpáticas referencias al espacio, la galaxia, las estrellas… o de rimas tipo «moonlight» y «starlight» que no suenan a cliché sino perfectas para lo que nos cuenta la canción musicalmente.

Cuenta Dua que ‘Levitating’ fue la primera canción que escribió de ‘Future Nostalgia’ «cuando sentí que ya tenía a todo el mundo a bordo con el concepto del álbum» y que, en ella, ha querido explorar un tipo de canción «feliz» que animara a la gente a bailar sin más. ‘Levitating’ es totalmente edificante como canción pop, mientras su producción alberga ese punto sofisticado que prima en ‘Future Nostalgia’. Stephen Kozmeniuk, que ya había trabajado prominentemente en el debut de Dua Lipa, y el gran Stuart Price, mano amiga de Madonna en ‘Confessions on a Dancefloor‘ y de Kylie Minogue en ‘Aphrodite‘, se reparten la tarea en una producción disco robusta que remite al trabajo de Basement Jaxx circa 2005 o de los franceses Cassius, lo cual cobra todo el sentido del mundo cuando descubres que la misma Dua ha dicho que la canción «tiene un punto a Daft Punk». Aunque la influencia improbable aquí es Blondie y está presente en el «middle 8»: «es como mi versión británica del rapear de Blondie. Sentí que necesitaba mostrar mi lado británico en el disco, porque a veces la gente no sabe de dónde soy». Lo que está claro es que ‘Levitating’ merece llegar a todas partes.

Lo mejor del mes:

20 canciones para introducirse en el mundo de Rafael Berrio

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Esta semana, entre otros artistas, nos ha dejado Rafael Berrio. Un desconocido (o semi, siendo generosos) para una gran parte de su público potencial –a saber: aquellos que en algún momento se hayan sentido conmovidos por la música y la lírica de Lou Reed, Jacques Brel, Leonard Cohen o Bob Dylan, indistintamente; es decir, enorme– que, eso sí, ha dejado una huella imborrable en los que nos hemos aproximado a él en algún momento de su dilatada y no demasiado prolífica carrera. En nuestro obituario dedicado a él, advertíamos por algunos comentarios la necesidad de abrir un pórtico a su particular mundo. Nosotros, con toda la modestia y sin esnobismos, proponemos uno de esos posibles accesos a través de una playlist de 20 canciones.

Una playlist algo incompleta, eso sí, ya que algunos de sus ocho álbumes –’Una canción de mala muerte‘ (1996), con Amor A Traición, y ‘Planes de fuga‘ (1999), como Deriva– y singles –’Arcadia en flor’, la canción que entregó a Jonás Trueba para su film ‘La reconquista’, con la que estuvo nominado al Goya a Mejor canción original hace tres años– no están disponibles en Spotify –a modo de curiosidad, sí lo está la adaptación de la zarzuela de Pío Baroja ‘Adiós a la bohemia’ que perpetró con su amigo y socio musical Joserra Senperena–. Pero los seis álbumes que sí encontramos en esa plataforma de streaming, dan de sobra para trazar una imagen bastante certera, creemos, de las etapas que atravesó y de su descomunal talento para escribir canciones.

Por supuesto, ponemos en valor su loureedesco proyecto Amor A Traición, grupo que formaría, entre otros, con sus amigos del primer Donosti Sound, José Puerto e Iñaki De Lucas. Es sintomático del sino que le persiguió en su carrera señalar que le llevaría más de diez años completar ese ‘Amor a traición’, desde que rindiera su intento de cuajar en la nueva ola ochentera con UHF. Además del glorioso himno ‘No pienso bajar más al centro’, no falta esa ‘La misma mujer distinta’ que ya querrían para su cancionero Burning o el propio Loquillo. Del segundo disco de Deriva, ‘Harresilanda’, tan alejado del coyuntural electrorock de su primer disco, rescatamos con toda justicia (pese a que él renegaba últimamente de esa etapa) los claroscuros de ‘Algo delicado y difícil’ y una ‘No solo de amor’ que conecta a su manera (con ese gran bajo) con el otro Donosti Sound, el de La Buena Vida, Le Mans y AMA.

Por supuesto, están muy representados los trabajos hermanos que publicó en los primeros años de la pasada década, ‘1971‘ y ‘Diarios‘. Discos de vocación orquestal arreglados por el ya citado Senperena (conocido por sus trabajos para Duncan Dhu, Fito y Fitipaldis o Quique González, pero también por los de ‘Hallelujah!’ y ‘Album’ de La Buena Vida), en los que Berrio rebuscaba en sus raíces francófonas y se significaba como un chansonnier al más puro estilo de Jacques Brel, Charles Aznavour o Cohen, que tanto le marcaron. No podían faltar ‘Cómo iba yo a saber’, ‘Simulacro’, ‘La desgana’, ‘La alegría de vivir’, ‘Las mujeres de este mundo’… Canciones de una profundidad lírica abisal, que reflexionan con exquisita poesía sobre la existencia, el amor y el hedonismo.

Pero, como explicábamos, Berrio nunca dejó de tener el alma electrificada y, tras ese glorioso lapso de su carrera en el que apostó por la tradición popular europea, volvía al rock. En ‘Paradoja’, además, lo hacía de manera más enrabietada y ruidosa que nunca antes, como atestigua el noise rock crepitante de ‘En lo mórbido’. Pero sin renunciar a su inherente elegancia, como mostraban ‘Cambios a mansalva y decadencia’ y el genial single ‘Mis ayeres muertos’ –emociona como el primer día ese lema, «todo lo he visto, de todo me acuerdo»–. Su último álbum conocido, el aún reciente ‘Niño futuro‘, partía de esa faceta rockera y la atemperaba con cierta sobriedad y reposo, entregándonos maravillas como ‘Dadme la vida que amo’, ‘Considerando’, ‘Las tornas cambian’ o ‘Mi álbum de nubes del cielo’. No podíamos cerrar con otra canción que no fuera la propia ‘Niño futuro’, esa hipnótica y fascinante letanía dedicada a recién nacido que «homenajea a María Moliner», como llegó a decir. Es en todo caso, como decía, solo una puerta de entrada al universo Berrio en el que, ojalá, alguno se anime a profundizar a partir de aquí.

Niños Mutantes / Ventanas

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Seguro que no es fácil para un grupo camino de sus 25 años de existencia conseguir mantener viva la excitación y la chispa para seguir haciendo cosas juntos, para inspirarse y motivarse. El movimiento dado por Niños Mutantes en ‘Ventanas’ es el opuesto al que dieron en ‘Diez‘: si entonces apostaban por un sonido ruidoso y rocoso de mano de Abraham Boba y César Verdú de León Benavente, en este 12º álbum de su carrera se entregan hasta a cinco visiones («ventanas», dicen ellos) distintas, en cinco estudios diferentes de Madrid, Granada y Sevilla, e instrumentación y técnicas igualmente dispares. Una suerte bastante habitual en la música pop mainstream, pero totalmente atípica en el rock en general y el indie en particular (principalmente, por una cuestión de economía, imagino). El resultado es bastante interesante en tanto que desvirtúa la imagen preconcebida del grupo y les transfigura en otro/s, logrando que no todo sea tan predecible como pudiera aparentar.

Por ejemplo, el reputado Raúl Pérez –siempre refugiado en su famoso estudio sevillano La Mina, donde ha grabado desde a Pony Bravo a The New Raemon– lleva al grupo granadino a una juguetona aproximación a Sidonie en ‘Un tiro en el pie‘. En cambio Ángel Luján (experimentado productor para Xoel López, Tulsa o Anni B Sweet) lleva a los Mutantes a sonar en ‘Palabras para Julio’ (un estupendo juego lírico, que da una vuelta de género al poderoso y célebre poema de Goytisolo) a medio camino de Spoon y Lori Meyers. Y Noni y Doria de estos últimos, precisamente, se alejan un tanto de sí mismos en un numerazo kraut como es ‘Una noche‘, despistando tanto como Anxo y Carlangas de Novedades Carminha cuando dotan de un sugerente minimalismo el medio tiempo ‘El examen‘.

Es uno de los momentos más audaces e interesantes de ‘Ventanas’, aunque ninguno supera a la poderosa ‘La ausente‘, en la que Christina Rosenvinge se estrena como productora para otros de manera fascinante: juntos (porque además canta coros y el puente), nos venden la moto de que estamos escuchando una versión de un tema perdido de las mismísimas Mercedes Sosa o Violeta Parra.

Pero no: como cada corte de ‘Ventanas’, es un original de Juan Alberto Martínez (con aportaciones puntuales de la propia Christina o su compañero de grupo Nani Castañeda). Pero esa variedad es a veces un arma de doble filo en ‘Ventanas’, haciendo que resulte tan deslavazado que por momentos desconcierta. La ligereza de ‘Todo tiene un precio’ (en manos de Carlangas y Anxo), por ejemplo, se da un poco de bruces con la mirada a ese Xoel López que se arrimaba al folclore latinoamericano (‘Camino perdido’, creada con Pérez) o la épica pop cercana precisamente a Lori Meyers en ‘Húndete’ (con Luján, en este caso). En ese sentido, de todos los que más partido han sacado a Niños Mutantes y sus canciones han resultado ser los propios Lori, que les hacen sonar frescos en la sintética ‘Oxígeno’, y Rosenvinge, que de nuevo muestra buena mano en la sencilla y cruda ‘No una más’ (aunque termine resultado algo pesada en su minimalismo).

En lo lírico los altibajos pesan más: el potente (más allá del juego con el poema que musicó y popularizó Paco Ibáñez) discurso directo de ‘Palabras para julio’ («Estos días lentos de verano / te abren en dos como un cirujano»), los preciosos versos con sabor clásico de ‘La ausente’ («Las vueltas que da la vida / esas nadie las espera / Ni el fuego ni el agua pueden / gobernar a quien gobierna») o la simpática arenga anti-traidores, un poco León Benavente, de ‘Un tiro en el pie’ («No nos escribas más / Te vamos a bloquear / Vamos a hacerte un boicot, / que se sepa la verdad») contrasta con los más estéticos que profundos versos de ‘Todo tiene un precio’ («Todo tiene un precio / la cuestión es si tú quieres ponerlo») o ‘El examen’ («Has vuelto a suspender / el examen de conciencia / y eso que conocías el temario de memoria»). Todo, en general, dentro de ese «centrismo musical» al que aludían recientemente Triángulo de Amor Bizarro (como algo de lo que huir, sí). Así y todo, ‘Ventanas’ es un experimento positivo en general, que revitaliza al veterano grupo de Granada y les aporta una frescura quizá inesperada.

Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘La ausente’, ‘Palabras para Julio’, ‘Una noche’, ‘El examen’, ‘Un tiro en el pie’
Te gustará si te gustan: Lori Meyers, Xoel López, Sidonie
Youtube: vídeo de ‘Palabras para Julio’

5 Seconds of Summer contraatacan y dejan a Dua Lipa sin top 1 en Reino Unido en el último minuto

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Incluso con las tiendas físicas cerradas, la batalla por el número 1 de álbumes en Reino Unido ha estado muy interesante esta semana. El nuevo disco de 5 Seconds of Summer arrollaba el pasado finde en ventas al nuevo de Dua Lipa, venciéndola por siete mil unidades de diferencia. Exactamente 19.200 copias de ellos por 12.200 de ella. Sin embargo, la cantante recortaba posiciones durante toda la semana gracias a su streaming y a una promoción de su web que incluía la venta de cassettes firmados.

5 Seconds of Summer veían cómo cada día la distancia entre ambos disminuía. De lunes a martes ellos vendían solo 600 unidades más, y Dua Lipa 4.700. La victoria parecía pan comido para ella teniendo a su favor el streaming. De hecho, según las «midweeks» del jueves, ‘Future Nostalgia‘ había vendido casi 27.000 unidades y ‘CALM’ 22.500, por lo que ya era número 1. Pero al final ha habido vuelco.

5 Seconds of Summer habían decidido contraatacar y rebajaban los precios de su disco en iTunes hasta las 3,99 libras, promocionando también a través de redes la venta del álbum y otros items a través de su web. Sus fans se han movilizado y al final el grupo australiano ha vendido 34.941 unidades, por 34.390 de Dua Lipa. Ellos han vendido 12.000 cassettes (!) y ella 3.000 vinilos (!). Dua Lipa tiene muchos más puntos de streaming, lo que obviamente le dará más aguante a la larga; pero en cuanto a la primera semana, las ventas a través de la web de 5 Seconds of Summer ha sido decisiva.


Posponer tu disco o echarle imaginación: así combate la industria el COVID-19

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Cancelar el lanzamiento de tu disco DEBIDO-AL-CORONAVIRUS o tirar para adelante. Posponerlo porque no parece lo correcto publicar un álbum de música pop con la cantidad de miles de personas que están muriendo en el mundo a diario… o de hecho hacerlo porque media humanidad está confinada y muy necesitada de cualquier forma de entretenimiento. Retrasarlo porque las tiendas físicas están cerradas y te enfrentas a vender cero o idear un plan para combatir eso.

Los estudios dicen que está subiendo el consumo de internet en casa, como es obvio, y el consumo de televisión en particular. Pero nada parece indicar, por contra, que haya subido el consumo de música en streaming: si en la semana del 26 de febrero, una canción requería 4,8 millones de reproducciones a nivel global para llegar al top 200 semanal de Spotify, en la semana del 27 de marzo, el listón bajó a 4,4 millones de reproducciones, un 8% menos. Mucha gente escucha música en el trayecto al trabajo o a clase en metro o en coche, al salir a correr o en el gimnasio y esas actividades, como tantas otras, han desaparecido de nuestras vidas. Escuchar música puede ser una actividad social o familiar, pero no tan habitual como sentarse a ver una serie o una película, y con ese escenario muchos artistas han decidido posponer sus discos inminentes, como ha sido el caso de Lady Gaga, Haim o Hinds.

Muchos artistas que pensaran sacar sus álbumes por sorpresa o de manera programada esta primavera no lo harán -sí lo ha hecho por ejemplo Childish Gambino-, pero el verdadero dilema era qué hacer con una campaña que ya estaba empezada, como eran los casos de The Weeknd, Dua Lipa, The Strokes o J Balvin. Cuando los singles principales están en el mercado, en la radio, en las playlists de moda, es una difícil decisión si seguir adelante con lo planificado o abortar misión. J Balvin no tenía problema casi porque no depende del formato físico en absoluto, todo lo bueno o lo malo que le pase depende enteramente de Youtube, Spotify y plataformas similares, pero para otros artistas encontrarse con las tiendas vacías puede ser un problema grave, pues van a perder oportunidad, en concreto la de vender decenas de miles de copias. En muchos casos, se vende un porcentaje muy alto del total esperable solo durante la primera semana, o incluso durante el primer día. Para cuando las tiendas vuelvan a abrir, se corre el riesgo de que el hype sobre tu disco se haya esfumado en un 50% o más. Por eso, Bunbury ha pospuesto su álbum sine die.

Dua Lipa no se ha visto en la peor de las disyuntivas. Su público es joven, no compra demasiado en físico, y sus streamings son muy altos. Por supuesto, la promoción de ‘Future Nostalgia‘ se ve profundamente afectada (entrevistas, televisiones, etc), hasta el extremo radical de que toda su gira se ha pasado al año que viene, pero con el álbum filtrado no tenía opción: tenía que lanzar el disco ya sí o sí. Para Lady Gaga ha debido de ser más complicado: su público es algo mayor, aún compra bastante en físico y ‘Stupid Love’, sin ser un macrohit, ha funcionado bien en los países anglosajones, siendo exactamente la canción más radiada en este momento en Reino Unido. Es un contratiempo por tanto que el disco no salga finalmente el 10 de abril. Para paliar daños, el rumoreado single junto a Ariana Grande que iba a salir el día 27 de marzo -nunca se confirmó ni una cosa ni la otra- no se ha editado, ni seguramente lo haga hasta que el grueso de la crisis pase.

Que puede ser dentro de mucho. Estados Unidos es obviamente el mercado más importante para los artistas internacionales, pero también el que parece que va a ser más sacudido por el COVID-19. Ya con más de 200.000 contagiados, lejos del pico de la curva de contagios, y con pronósticos de hasta 240.000 muertos por el coronavirus, nadie está pensando en cuándo abrirán las tiendas de música estadounidenses por razones evidentes.

Lo que no quita que algunos estén recurriendo a imaginativas técnicas para de hecho vender sus discos y tener entretenidos a los fans. Hay una campaña para seguir comprando CD’s y vinilos online, sobre todo en tiendas pequeñas, para que la industria se hunda un poco menos de lo que se va a hundir, y apoyar al pequeño comercio. Suponemos que esta campaña dejará cifras anecdóticas, pero lo que sí está funcionando con cifras más que saludables es la venta a través de las propias webs de los artistas, con pedidos especiales.

The Weeknd ha conseguido que cuele en el Billboard 200 el sistema de ventas de su web, que incluye una copia digital de ‘After Hours‘ junto a decenas de «items» entre los que se incluyen sudaderas, posters firmados, camisetas y llaveros. Por haber, hay hasta ceniceros, relojes de pared, barajas de cartas y chupa chups, todo ello con los mp3 de las canciones. Son los «bundles» tan habituales del mercado americano. Así -y sumando su monstruoso streaming- ha «vendido» 440.000 copias en una semana solo en EE UU. Es como si la pandemia no existiera. Dua, por su parte, que veía cómo 5 Seconds of Summer iban a quitarle el número 1 en Reino Unido, se ponía a firmar cassettes de colores de neón ochentero como una loca y a venderlos a través de su web. ¿Qué mejor tenía que hacer, encerrada en casa, que sentarse con una montaña de cintas y un rotulador? Ya os lo digo yo: nada. Como resultado, ha vendido miles de cassettes, hasta agotarlos, según se ha reportado en las «midweeks», y ‘Future Nostalgia’ presenta una cifra semanal apañada (34.000 unidades en las islas, top 2, eso sí), inferior a la que habría obtenido con las tiendas abiertas, pero muy digna -más, desde luego que las españolas-. No salvará al mundo, pero la función de la música también es entretener, divertir y servir de evasión para tiempos difíciles, y tanto Abel como Lipa lo han cumplido desde diversos ángulos.

Fallece a los 81 años Bill Withers, autor de ‘Ain’t No Sunshine’, ‘Lovely Day’ y ‘Lean on Me’

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The Associated Press informa hoy de la muerte, a los 81 años, de Bill Withers, debido a complicaciones cardiovasculares. Uno de los artistas de soul y R&B más queridos e influyentes, Withers firmó clásicos inmortales de este género como ‘Ain’t No Sunshine’, ‘Lovely Day’ o ‘Lean on Me’ que siguen siendo escuchados masivamente hoy en día. Precisamente ‘Lean on Me’ ha adquirido una nueva revelancia en Estados Unidos durante la pandemia al ser versionada por personal sanitario y artistas.

«Estamos devastados por la pérdida de nuestro querido marido y padre», ha expresado la familia de Withers en un comunicado. «Un hombre solitario con un corazón que buscaba conectar con el mundo, y que con su poesía y su música, habló honestamente con la gente y nos conectó los unos a los otros. Por muy privadamente que viviera su vida junto a su familia y allegados, su música pertenece al mundo».

De la mano de Sussex Records, Withers publicó su primer disco en 1971, un ‘Just As I Am’ que incluía la mencionada ‘Ain’t No Sunshine’, el mayor éxito del álbum a pesar de que originalmente fue editada en la cara B del single ‘Harlem’n. Con su segundo álbum, ‘Still Bill’, editado al año siguiente, Withers volvió a triunfar gracias al éxito de ‘Lean on Me’, ‘Who is He (and What Is He to You)’ y ‘Use Me’ y, más tarde, el artista compondría la mítica ‘Lovely Day’. Entonces, Sussex Records entraría en quiebra y Withers ficharía con Columbia Records, multinacional con la que terminaría desencantado por el control que ejercía sobre su trabajo.

Por esta razón, Withers solo seguiría publicando álbumes hasta mediados de los años 80, pero su música continuaría siendo escuchada en décadas posteriores. Esta ha sido utilizada en multitud de películas (incluso inspiró una, ‘Lean on Me’), versionada por artistas como Barbra Streisand, Michael Jackson, Aretha Franklin, Tom Jones, Linda Ronstadt, Paul McCartney o Sting y sampleada por otros como Blackstreet (‘No Diggity’)’, Black Eyed Peas (‘Bridging the Gap’) o Kendrick Lamar (la desconocida ‘I Do This’). La influencia de Withers es perceptible hoy en día en el sonido de artistas de soul contemporáneo como Michael Kiwanuka, Alicia Keys, Macy Gray, Jamie Woon o Gabriel Garzón-Montano. Os dejamos con sus tres grandes clásicos.

Aron Piper de ‘Élite’ se busca a sí mismo en los ritmos de trap de ‘Sigo’

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‘Élite’ es una de las series de Netflix del momento en todo el mundo, y aunque su tercera temporada ha decepcionado, también ha vuelto a sorprender con su selección musical, la cual ha contado con nombres como Chvrches, Mala Rodríguez o Putochinomaricón.

Pronto, Omar Ayuso nos descubrirá su música favorita en una nueva entrega de «tipo test», pero antes hay que hablar de la incursión musical de otro de los protagonistas de la serie, Aron Piper (Ander). Piper ya había hecho sus pinitos en la música, pero este es su primer single en condiciones. Se trata de una canción de trap melódico llamada ‘Sigo’, muy melancólica, para la que Aron ha contado con las colaboraciones del rapero Moonkey y del productor MYGAL, y que ya está disponible en las plataformas.

‘Sigo’ retrata la desesperación de Aron ante un amor no recíproco, en frases como «sigo llamándola, sigo buscando las maneras de tenerte, sigo muriéndome porque no sé qué hacer»; pero tampoco deja de lado el «braggadocio» propio de este estilo en líneas como «sigo matando el beat, voy a hacerme otro hit, voy a comerme tu ego, todo por la nariz, hasta ver el cielo». ‘Sigo’ no es mucho peor que muchas canciones parecidas que salen diariamente, de hecho muestra una reinvención muy convincente por parte de Aron Piper, de actor de moda a cantante de trap.

Lindsay Lohan intenta un «comeback» de la mano de ALMA en ‘Back to Me’

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Lindsay Lohan publicó dos álbumes entre 2004 y 2006, llamados ‘Speak’ y ‘A Little More Personal’, en los que se entregaba a los sonidos pop-rock del momento. La vorágine mediática a la que sucumbía su vida después de estos lanzamientos la han mantenido apartada de la música durante años, y al margen de algún tema suelto como ‘Bossy’ ya ausente de las plataformas de streaming, su producción musical ha sido casi inexistente: el mayor hit que ha protagonizado la actriz en los últimos tiempos es el famoso meme de su baile en Mykonos.

La protagonista de ‘Mean Girls’ había anunciado su regreso a la música con el lanzamiento de un single sobre la depresión llamado ‘Xanax’ que permanece inédito. Lo que presenta hoy es un tema diferente, un ‘Back to Me’ de sonido electro-pop para el que ha contado con la colaboración de la cantante y compositora finesa ALMA, conocida por éxitos como ‘Chasing Highs’.

Explica Lohan que ‘Back to Me’ habla sobre «redescubrirte y aceptarte a ti misma» y sobre «cerrarle la puerta al ruido exterior, caminar hacia adelante y dejar ir el pasado, sobre vivir en el momento». La canción no tiene pinta de ser el gran «comeback» que buscaba, pero al menos quedará como regalo para sus cientos de miles de fans.

Rock in Rio Lisboa pasa a 2021; La Casa Azul pospone sus fechas en Madrid a septiembre

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Rock in Rio Lisboa se celebraba este año en el mes de junio con un cartel en el que JENESAISPOP era medio colaborador, y que contaba con la presencia de artistas de pop y rock de primera línea como Camila Cabello, Foo Fighters, The National, Post Malone, Liam Gallagher o Anitta, además de con leyendas de los 80 como Duran Duran y a-ha y con grupos ibéricos como los portugueses Xutos & Pontapés o los españoles El Columpio Asesino.

El festival se aplaza, como es lógico, debido a la emergencia sanitaria, y explica que tras estudiar todas las opciones, y al ver inviable la celebración del festival en mayo, este tendrá lugar ahora durante dos fines de semana el próximo verano, en concreto del 19 al 20 de junio y del 26 al 27 de junio de 2021. Las entradas ya compradas seguirán siendo válidas para las nuevas fechas, dando la opción de elegir el día cuando se confirme el cartel.

Por otro lado, La Casa Azul también aplaza fechas, en concreto las que le traían a Madrid este mes de abril para seguir presentando el excelente ‘La Gran Esfera‘. Las fechas originales eran el 23 y el 24 de abril, las cuales pasan al 17 y al 18 de septiembre. Se mantiene el recinto, La Riviera.

Escucha lo nuevo de Carolina Durante, Purity Ring, Thundercat, Empress Of, M. Ward, Yves Tumor…

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Por más que parezca que todo está paralizado, también en la música, nada más lejos de la realidad: pese a que haya artistas que demoren los lanzamientos de sus nuevos álbumes (Rufus Wainwright o Chucho entre los últimos), hay otros que persisten en sus planes y publican los discos anunciados que recogemos en nuestra playlist de novedades Ready for the Weekend. Por ejemplo hoy llegan los nuevos trabajos de Purity Ring, Thundercat, M. Ward, Empress Of, Yaeji, TOPS, Anna Burch, Mystery Jets, Steve Aoki, Diana Gordon (primer trabajo de la artista R&B que comenzó su carrera escribiendo para Beyoncé), Everything Is Recorded (proyecto de Richard Russell, capo de XL Recordings), Kiana Ledé, los barceloneses Thee Operators (pasándose al castellano en su nuevo disco de power pop), Virgen María (transgresor proyecto musical de María Forqué, que vuelve con colaboraciones de Tomasa del Real o MC Buzzz), Black Atlass y Miriam Rodríguez (segundo largo de la finalista de OT 2017). Además, también se editan hoy EPs de Love Generator (nuevo proyecto de Calvin Harris), Kakkmaddafakka, Headie One (la promesa del grime se acompaña de nada menos que FKA twigs o Jamie xx), Bambikina, Spector, Mediapunta y la promesa pop británica Zuzu.

Junto a esa larga lista de discos, también podemos disfrutar de numerosos nuevos singles interesantes, como los que nos han venido presentando en las últimas horas/días Carolina Durante, Frank Ocean, Drake, Guitarricadelafuente, Rels B & Nathy Peluso, The Magnetic Fields, Karol G & Anuel AA, Diamante Negro, Orville Peck o María Escarmiento. Los regresos de Nueva Vulcano y Renaldo & Clara (muy sorprendente su nueva perspectiva sonora) en el plano estatal se contraponen a los de Lindsay Lohan (!), Troye Sivan o Future en el internacional, mientras que The 1975, Hayley Williams, Rolling Blackout Coastal Fevers, Belako, The New Raemon, Jess Williamson, Damien Jurado, Rina Sawayama, EOB (Ed O’Brien de Radiohead), Gepe, Kllo, Técnicas y Procedimientos (feat. Tulsa), Boy Azooga, Lido Pimienta, Mi Capitán, Eve Owen (protegida de Aaron Dessner de The National), Martin Frawley (ex-Twerps), No Age, Malena Zavala o Iceage siguen desgranando (o comienzan a hacerlo) sus próximos trabajos. Con ellos, encontramos novedades de Biig Piig, Recycled J, Madison Beer, Apartamentos Acapulco, Cosmen (bajo ese nombre debuta en solitario Javier Egea de Cosmen Adelaida), Os Peregrinos, DaBaby, Kygo & Sasha Sloan, Mr. Oizo & Roméo Elvis, BIA, ARON (inesperado debut musical del actor de ‘Élite’ Arón Piper), Leiva, Bejo, Bazzi o los prometedores Vlossom y Clara Mae.

Esta semana, además, The Weeknd ampliaba la edición deluxe de ‘After Hours’ con tres inéditos y Monterrosa sorprendían actualizando el hit que planta cara al COVID-19, ‘Resistiré’ de Dúo Dinámico. Como ellos, también han lanzado versiones de temas ajenos The Levitants (por Britney Spears) o Amber Mark (por Nirvana), mientras que otros, como Mavis Staples & Jeff Tweedy (Wilco) o José Ignacio Martorell (FKA Jonston, en este caso dentro del proyecto solidario Music For Gloves) han matado la tusa del confinamiento con composiciones nuevas. También hay quienes rehacen temas de sus respectivos últimos discos, como Sharon Van Etten (con Norah Jones) o Local Natives (con Jonathan Wilson), o quienes, como Alessia Cara, presta un inédito a una BSO. Chromatics, por su parte, lanzan una especie de apéndice a ‘Closer to Grey’, con nuevas versiones de algunos de sus temas aderezado con nuevos temas. En la parte más emotiva, Psychic Ills despide a su fallecido guitarrista Tres Warren con un single que incluye versiones inéditas de Beach Boys y Charles Manson.

Escucha la playlist «Ready for the Weekend»

No te pierdas la excursión rural por la muerte de Rodrigo Cuevas en el vídeo de ‘Muerte en Motilleja’

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Rodrigo Cuevas sigue presentando ‘Manual de cortejo‘, su gran trabajo hecho mano a mano con Raül Fernández «Refree» en el que actualiza el cancionero asturiano y sobre el que teníamos oportunidad de hablar hace unas semanas con su autor. El artista presenta hoy su anunciado videoclip para ‘Muerte en Motilleja’, que está dirigido en blanco y negro por su colaborador habitual Ricardo Villoria y ha sido rodado en la localidad madrileña de Chinchón como informa El Comercio.

El vídeo de ‘Muerte en Motilleja’ presenta a Rodrigo Cuevas en una serie de escenarios rurales tales como el interior de una casa de campo (tanto en su salón como en una de sus habitaciones o a la entrada, ante la que Rodrigo baila una jota matando la cámara con la mirada) o dentro de la histórica bodega de Chinchón, y es una sucesión de fotogramas memorable unos después de otro en la que el vino resulta tener un protagonismo fundamental.

La canción, adaptada de una composición antigua, habla por supuesto sobre la muerte y el legado que dejamos una vez hemos desaparecido. «Cuando la muerte acecha, cuando se puede sentir el frío aliento del fín en la nuca; el ser humano es capaz de llegar analizar lo esencial, desechar lo banal, encontrar la pureza, despreciar el odio y abrazar las cosas de nuevo, como si uno volviese a nacer», explica Cuevas en el texto promocional. «En el mundo antiguo, el de nuestros abuelos, y en el de los abuelos de éstos; la muerte era algo presente, de lo que se hablaba claramente, cara a cara. Porque es verdad, porque es necesaria y porque es tremenda, y sabían que la única forma de que la muerte no fuese olvido era hablando, contando». El artista concluye: «Contémonos lo que nos asusta, lo que nos queremos, juntémonos y contémonos cosas, porque ni las cosas ni las personas se acaban con su muerte: nada más se acaba lo que no se cuenta».

Guitarricadelafuente lleva su sonido más allá con la ayuda de Refree en ‘Desde las alturas’

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Guitarricadelafuente, conocido por canciones de pop acústico bastante intensas como ‘Guantanamera’, ‘ABC’ o ‘Agua y mezcal’ a pesar de que el propio músico nos ha contado que «ser intenso es algo que quiere evitar», vuelve con la primera muestra de su trabajo hecho en colaboración con Raül Fernández «Refree», uno de los hombres del momento después de haber trabajado de manera clave en proyectos más o menos recientes de Rosalía, Sílvia Pérez Cruz, Rodrigo Cuevas, Niño de Elche o Amaia.

El primer single del disco que Guitarricadelafuente prepara para este año y que el cantante valenciano ha empezado a producir junto a Refree es ‘Desde las alturas’. El tema, que ya había sido estrenado en directo, presenta el sonido aflamencado que asociamos de un tiempo a esta parte al autor de ‘Nones’ y que ya asociábamos al co-autor de ‘nana triste’ de Natalia Lacunza, en este caso gracias a la presencia protagonista de una guitarra española que se cruza con el sonido de un órgano y con el de un atmosférico teclado. Todo esto da lugar a una de las producciones más interesantes y maduras presentadas jamás por Álvaro Lafuente.

Acorde al componente clásico y folclórico de ‘Desde las alturas’, la letra de la canción aúna lo religioso con lo bucólico y lo sensual. Así, versos como «cuál es tu pena, el tiempo lo cura, tengo la piel de la aceituna» se suceden con otros dirigidos a una «santa» que vela al intérprete desde el cielo, a la que este clama: «dame más de tu parsimonia al caminar, dame más de los secretos de tu boca que no se pueden pronunciar». El videoclip de ‘Desde las alturas’, dirigido por Pedro Artola, refuerza el elemento bucólico de la canción acompañándolo con imágenes nostálgicas de la niñez que funcionan al modo de los recuerdos.