«Qué listo es uno mañana» es el refrán cántabro (él nació en Torrelavega, como bien sabemos sus seguidores) que antecede al comienzo del nuevo single de Javier Carrasco, Betacam. Ese dicho es toda una declaración de intenciones del trasfondo lírico de una canción en la que Carrasco se resarce contra todos aquellos que, de manera directa o indirecta, le hemos dado algún «consejo» para que le vaya mejor, como si tuviéramos una clarividencia que a él le esquiva y no le permite ser todo lo famoso o bueno que debería ser… dando por hecho que sabemos lo que él quiere, además. De ahí su título, ‘Todo el mundo sabe lo que tengo que hacer’. [Foto: Dani Cantó.]
En ella, como explica la nota de prensa de su sello Intromúsica Records, «apunta a un nuevo sonido» en el que aparta el sonido tecnopop que copaba su música en los últimos años para abrazar guitarras eléctricas ruidosas y un sonido más orgánico, aún con protagonismo de arreglos de sintetizadores y pianos. Un giro sonoro que deja en el aire si será temporal o definitivo, y cuya deriva indie pop rock queda patente con las colaboraciones vocales de Iñaki López de Kokoshca (que canta un verso) y Álvaro Martínez de Templeton (que hace coros), grupo en el que se dio a conocer años atrás.
Más allá de etiquetas y estéticas, lo importante es que ‘Todo el mundo sabe lo que tengo que hacer’ es otra grandísima canción pop de Betacam que se suma a la gran colección que atesora y que ha expuesto en discos como ‘Tecnazo‘, ‘Saca pecho (2007-2015)‘ o el muy notable ‘Mítico‘. Envuelta esta vez en un chute de energía eléctrica, estamos ante una melodía fantástica que encandila especialmente en el giro que da con su estribillo. Y, como sí es norma en él, su letra es otra de esas joyas tan divertidas como reflexivas y personales que esta vez «reflexiona sobre la vida, el negocio musical, la precrisis de
los 40».
Así, tras encajar lo que podríamos definir como musixplaining –»Tienes que intentar sacar un hit cada mes / Ya nadie escucha discos enteros»– y vidaxplaining –»Tienes que casarte y tener pronto un bebé / No quieras ser padre a los cuarenta»–, concluye con esa mezcla de honestidad y ternura que hace que por aquí le tengamos en tanta estima: «No me importa que otros triunfen antes que yo / Bueno, en realidad me importa un poco / Pero cuando miro a mi alrededor pienso / ¿Qué más quiero si lo tengo todo?» Mención aparte merece el lyric-video de la canción que en este caso es algo más, puesto que adereza la letra de la canción con algunos de esos consejos que recibe, algunos sinceros y divertidos, otros malignos y desconcertantes: «Deberías escribir para otros», «hecho en falta alguna guitarra» (toma, pa ti), «ahora la pasta está en el directo» (LOL), «pásate al VHS de una vez», «el concierto no me ha gustado pero OLE TÚ», «no dejes de leer el Silmarillion», «si hay camiones, se come bien»…
‘Todo el mundo sabe lo que tengo que hacer’ es parte de un EP de próxima publicación titulado ‘Multitarea’, que bien podría aludir a su carrera como músico: además de Betacam, Carrasco tiene un papel protagonista en grupos como Rusos Blancos o Templeton, y además ejerce de teclista en directo en las bandas de otros artistas como Tulsa o Lidia Damunt.
Después de 10 años peleando y llegando a ser uno de los grupos independientes de nuestro país con mayor proyección internacional –de hecho, tras sus dos primeros discos en Mushroom Pillow, editaron en Sony Music ‘Magnetic Overload‘–, los valencianos Polock pasaron por crisis personales e internas del grupo, quedando tan solo en él Papu Sebastián y su primo Pablo Silva. Esa catarsis ha hecho renacer el proyecto, abandonando el inglés (aunque se prometieron no hacerlo nunca con este proyecto) para abrazar el castellano y apostando por sonidos nuevos alejados del pop rock onda Phoenix que les caracterizaba.
La referencia de los franceses se convirtió en una frustrante constante para ellos y, por fin, se zafan de ella en este ‘Romance’ que marca un nuevo punto en su carrera. También porque la autoedición supone abandonar, en buena medida, la posición más o menos privilegiada que ya ostentaban en la escena. Pero sobre todo porque, aunque no es un borrón artístico total (las estupendas guitarras de Silva son una marca distintiva en sí mismas), casi parecen un grupo nuevo. Sin ser sus personales letras de amor y desamor –con gotas de humor– particularmente brillantes, el empleo del castellano no solo amplia su potencial comercial en España y Latinoamérica, sino que también les distancia notablemente de lo que eran: incluso la voz de Papu suena cambiada.
Pero sobre todo se percibe el viraje en una no-tan-nueva paleta de sonidos que les hace sonar más efervescentes y frescos, nutrida por un pop rock de guitarras más atemporal que les emparenta un poco con los sonidos de The Strokes y los Voidz de Julian Casablancas (especialmente cuando irrumpen los teclados y el vocoder), pero también con ese retro-soft-rock de proyectos como Connan Mockasin, Mild High Club, Homeshake… o los más cercanos Cupido. Esto propicia canciones realmente sugerentes y adictivas como ‘No te atreves‘, ‘Mar dorado‘, ‘Amor 4 Ever’ o ‘Barro en los pies‘ (en la que evocan levemente a Leiva, quizá «gracias» a Mikel Izal), emotivas como ‘Stranger Things’ (que, sí, se refiere a la popular serie de Netflix) e incluso más aventuradas en desarrollo, como ‘Ya nunca volverá a ser lo que fue’. La flaqueza de ‘Romance’ es, al margen de unas rimas tan manidas como «gente» y «diferente», «noches» y «coches», cierta reiteración de patrones sonoros que van rebajando el buen tono inicial a medida que avanza. Con todo, ‘Romance’ supone una interesante reinvención para Polock, con un potencial comercial muy evidente que sería justo que estuviera llamando la atención de muchos.
Calificación: 7/10 Lo mejor: ‘No te atreves’, ‘Mar dorado’, ‘Amor 4 Ever’, ‘Ya nunca volverá a ser lo que fue’ Te gustará si te gusta: Cupido, The Voidz y The Strokes, Mild High Club. Escúchalo: ‘No te atreves’, en Youtube.
Triángulo de Amor Bizarro / Vigilantes del espejo: El grupo de Isa y Rodrigo nos ha sorprendido con un registro diferente en el primer single oficial de su primer disco homónimo. The 1975 / Me & You Together Song: Cuando nadie lo esperaba dada la rareza de sus últimos lanzamientos, The 1975 se han sacado de la manga otra de sus perfectas canciones de indie pop. Bravo Fisher!, Rocío Sáiz / Proyectil: Hace un par de semanas tuvimos el placer de estrenar el vídeo de este temazo, uno de los grandes singles de ‘Amor’ de Bravo Fisher! Lady Gaga / Stupid Love: Primer sencillo de ‘Chromatica’, de menor impacto inicial que otros temas de Gaga, pero un pequeño «grower». Cineplexx, Soleá Morente / Orilla: También entregado al italo suena este tema de Cineplexx con invitada de lujo, cuyo vídeo estrenábamos el mes pasado. Doja Cat / Say So: La disco-rap ‘Say So’ es, muy merecidamente, uno de los mayores virales de los últimos tiempos, situado en el top 10 del global de Spotify. Tversky / Addict: Siguiendo con los sonidos disco, excelente canción de Tversky, el gran single contenido en su debut homónimo. Caribou / Never Come Back: Entre los últimos Discos Recomendados está el nuevo de Caribou, ‘Suddenly‘, sobre el que mantuvimos una gran charla con el propio Dan Snaith. Jessie Ware / Spotlight: Pese a que empieza en plan Disney, este single de presentación del próximo disco de Jessie Ware pronto se transforma en un rompepistas. Kiesza / All of the Feelings: Nunca volverán los tiempos de ‘Hideaway’ para Kiesza pero cuando menos este nuevo sencillo volverá locos a los seguidores de Carly Rae Jepsen.
HAIM / The Steps: Como todos los últimos sencillos de HAIM, gran equilibrio entre sonido retro y banda de pop-rock actual en este ‘The Steps’. Cupido / La pared: Aunque para sonido transversal el de la banda de Pimp Flaco, de regreso con una balada después de que este haya estado de baja por estrés. Tame Impala / Breathe Deeper: ‘The Slow Rush’ ha sido uno de los discos a los que nos hemos dedicado últimamente, y sobre el que pudimos charlar con Kevin Parker. The Lemon twigs / The One: El glam-soul sobrevive en el nuevo disco de The Lemon twigs, que saldrá a la venta el 1 de mayo. Pantocrator / No te puto pilles: Y el underground nacional lo hace en este single que de manera inteligente parodia el machirulismo recalcitrante. Tennis / How to Forgive: No decaen los adorables Tennis en un nuevo álbum que vuelve a contener gemas de pop delicado como ‘How to Forgive’. Dirty Projectors / Overlord: Precioso nuevo tema de Dirty Projectors, esta vez clásico y entonado por Maia Friedman. Chucho / La carretera de la costa: La lista de «grandes éxitos» de Chucho continúa creciendo con el nuevo adelanto de su próximo disco. Pshychotic Beats, Pati Amor / Desciende a mí: Al igual que el lyric video de los de Fernando Alfaro, estrenábamos este neo-bolero de Pshycotic Beats, artista nacional que lograba colocar un tema en la banda sonora de la prestigiosa ‘Killing Eve’. Single / El sueño: Nuestra canción favorita del disco de Single era esta conexión onírica con los amigos perdidos en el camino.
Los Vinagres / Súmbale: Los Vinagres se sumaban a la música latina -en su vertiente tradicional- y les sentaba así de bien. Recycled J, Aleesha / Angelito: 1 millón de streamings suma ya este nuevo tema de Recycled J, esta vez en formato dúo. Powfu, beabadoobee / death bed: No es un dúo sino el resultado de un sample a lo ‘Stan’ lo que encontramos en esta producción de Powfu que también se ha viralizado durante las últimas semanas. Allie X, Mitski / Susie Save Your Love: La colaboración de estas dos artistas te gustará mucho si te gusta… St Vincent. Honey Harper / Something Relative: Como un oasis en un desierto es el pequeño poso de optimismo que se esconde en esta canción de la revelación de neo-country Honey Harper. Mala Rodríguez / Mami: Enternecedora e inesperada la balada de Mala Rodríguez, dedicada al amor maternal. King Princess / Trust Nobody: La reedición de ‘Cheap Queen’ coincidía con nuestro crush con esta canción que habla justo de lo que pasa después de un crush. La Roux / Do You Feel: Igualmente muy defendible aunque no haya sido un hit es esta canción incluida en ‘Supervision’ de La Roux. Rina Sawayana / Comme des garçons (like the boys): Rina homenajea los bangers de los 90 y los 2000 al tiempo que parodia la masculinidad tóxica. El Hijo / Cerebro plagado de loops: Otro estreno de JENESAISPOP fue el vídeo de esta canción que inesperadamente referencia a Shakira, contenida en lo último de El Hijo, ‘Capital desierto‘. Confeti de Odio / Ansiedad (has vuelto a mí): Nueva balada del autor de ‘Hoy será un día horrible’, con cierto aire a las acústicas de los primeros Radiohead. BAMBIKINA, DePedro: Gran dúo de sing along entre ambos cantautores que hasta podría quedar en Eurovisión mejor que ‘Universo’.
A finales de 2019 veía la luz ‘Somos demasiados‘, álbum que marcaba el regreso discográfico de Javier Corcobado. Un icono del underground español surgido en los 80 que ha conseguido pervivir no solo con sus obras, sino también dejando su semilla en artistas y grupos posteriores que han puesto en valor su figure de crooner rockero. Hace unos días hablábamos con él por teléfono sobre este nuevo disco y la gira de presentación que comenzaba esta misma semana en Madrid y Barcelona con dos conciertos que, como bien sabemos, fueron cancelados por las restricciones de eventos públicos por el coronavirus, previo al actual estado de alarma.
Nada casualmente el dichoso coronavirus aparecía en la conversación con Corcobado a cuenta de la canción que da título al disco, que no esconde en absoluto que se refiere al problema de la superpoblación mundial. Pero también hablamos de sexo, mantras de yoga, la decadencia de Europa y, sobre todo, de amor. Porque «todas sus canciones hablan de amor», nos revela Javier, que se muestra como un conversador muy amable y educado, también presto para reírse de todo. Incluido él mismo.
Lo primero, quería agradecerte personalmente que te prestaras a colaborar en aquel homenaje que hicimos en nuestra web a Camilo Sesto. Como contabas, fue alguien muy importante para tí…
¡Ah, joder! (Ríe) Fue un honor. Fue uno de los crooners hispanos más potentes, y más completos, además.
Hablemos de ‘Somos demasiados’. ¿Cuál es el germen del disco?
El germen fue sentarme ante una página en blanco de Pro-Tools y decir «voy a hacer un nuevo disco». (Risas) La primera idea que se me pasó por la cabeza fue componer un loop de batería que me agradara, que fuera lo suficientemente bailable. Y, una vez hecho el loop, hacer un experimento que consistía en poner esa pista de batería al derecho y al revés simultáneamente. Conseguí que eso me excitara y que diera pie a seguir componiendo la canción. Entonces me vino una especie de inspiración rapera… (Risas) Y se me ocurrió combinarlo con esos sintetizadores arpegiados a lo Giorgio Moroder. De repente descubrí que tenía una canción bastante enérgica, energética, que invitaba totalmente al baile.
«Quería que cada canción de ‘Somos demasiados’ fuera un single, que tuviera una identidad y un valor propio para serlo»
La letra de la canción era el poema que estaba escribiendo en aquellos momentos, estaba escribiendo algunas cosas sobre la superpoblación, inspiradas levemente en la obra de Thomas Malthus. Y así salió la canción. Incluso, cuando ya estaba avanzada, dudaba cómo cantarla. Y pensé en Leonard Cohen, en esa sobriedad… Pero bueno, al final no está cerca ni de él ni de Moroder, es un híbrido. Pero ahí empezó todo. Y luego tuve la fortuna de recibir de la divinidad la inspiración para seguir componiendo las demás canciones. Y sí tuve una premisa: quería hacer las mejores canciones de las que yo fuera capaz. Quería que cada canción fuera un single, que tuviera una identidad y un valor propio para serlo. Lo he intentado y creo que, por ahora, lo son. Así empezó.
¿Y eso era una reacción con respecto a ‘Mujer y victoria’ o nada que ver?
No. ‘Mujer y victoria’ fue un disco hecho de manera urgente y rápida, y creo que es un buen disco. Pero fue una etapa que coincidió con muchas circunstancias vitales, la finalización de ‘Canción de amor de un día’. Fue, como digo, un disco urgente hecho en un momento puntual. ‘Somos demasiados’ está hecho con mucho más mimo, con mucha más paciencia. Reflexionando muchísimo sobre las letras, la música, los arreglos. Meditando mucho para que no fuera un disco de autocomplacencia de un artista, sino… Creo que es de las primeras veces en mi vida que he pensado en mi público y un público que aún no me ha escuchado. Y pensé que sería bueno que me escuchara gracias a canciones como ‘Haz un acto de amor’, ‘Somos demasiados’, ‘Agradecimiento’, ‘Yo te saqué a bailar’… ¿Qué te puedo decir? (Risas) La verdad es que creo que es de las primeras veces que me ocurre, que tengo tanta satisfacción por un álbum. Siempre he sido un poco… Pensaba: «si no me emociona a mí, no va a emocionar a nadie». Siempre con esos miedos. Y creo que me los he quitado esta vez.
«Creo que es de las primeras veces que me ocurre, que tengo tanta satisfacción por un álbum»
Coincide un poco esto que dices con mi impresión del disco, que era una buena oportunidad para introducirse en tu carrera para alguien que no te conozca. ¿Percibes ese interés de públicos nuevos, que no te conocieran?
Sí, muy poco a poco y en entornos cercanos, pero por supuesto. Actualmente trato con gente que no me conocía en esta faceta y sí les está llegando. En realidad empezamos a movernos ahora, con los primeros conciertos de presentación, el 13 de marzo en Madrid y el 14 en Barcelona. A partir de ahí veremos cómo es aceptado por el nuevo y el antiguo público. Creo que será un proceso de ir in crescendo tanto en España como en México, que es donde están programadas las primeras fechas. Me apetece mucho y creo que es necesario seguir haciendo conciertos con este disco hasta el año 2021, porque han habido tantos retrasos en la grabación, la fabricación del vinilo… Cosas normales, pero que han aplazado todo. Todo es providencial, y creo que será un disco que será reconocido, no en un año, sino en un proceso de un par, al menos.
Es cierto que se publicó a finales de año, que siempre es una fecha un poco rara para un lanzamiento así. Entonces el momento de darlo a conocer es más bien ahora, ¿no?
Claro. Salió entre 2019 y 2020, y siempre es como una laguna en la industria, igual ha sido tarde para entrar en listas y esas cosas. Pero no nos importa, porque hay una gran relación entre la compañía, Intromúsica, y el artista, que soy yo. Creo que llevo un soporte de músicos muy sólidos y estamos muy ilusionados. Para mí el punto de salida llega ahora, con los conciertos.
Volviendo al disco, y al single en particular… Es una especie de spoken word de ideas apocalípticas. Como decías, partes de ciertas teorías sobre superpoblación mundial, pero desde ahí desarrollas una crítica social muy extensa y muy potente.
Sí, exacto. Como decía, partí de un poema en el que hay muchas contradicciones… porque los poetas nos las podemos permitir. (Risas) Es un muestrario de cómo están las cosas en el mundo, cómo está la sociedad y cómo no se habla de muchas cosas. Y cómo no se aceptan muchas cosas que deberían estar aceptadas en los años 20, ya, del siglo XXI. La superpoblación es el gran problema del planeta Tierra y de la Humanidad, lo que pasa es que a los políticos y presidentes de grandes corporaciones no les interesa hablar de ello. Porque lo que interesa es que cada vez nazcan más seres humanos para mantener el sistema industrial, comercial, consumista… Es ciertamente grave, y se ve mejor cuando uno está viviendo alejado de las ciudades.
«(Sobre la superpoblación mundial) El otro día alguien me planteó «¿se arreglaría con un exterminio, o con una plaga?» Y fíjate…»
Yo hube de escapar y llevo unos años viviendo en el bosque. Desde fuera se ve mejor, porque mi aislamiento no es una escapada. Yo tengo contacto a través de Internet con el mundo, tengo que tenerlo por el trabajo, y me voy enterando de las cosas. No exactamente por los medios de comunicación, que ya sabemos que no son enteramente veraces, sino a través de personas que tienen conocimientos de las distintas situaciones actuales y uno escribe sobre eso. El otro día no sé quién me preguntaba en una entrevista que cómo se arreglaría esto de la superpoblación. Yo en ese aspecto me muestro muy prudente, porque soy la persona más pacífica, menos violenta que te puedas imaginar… pero alguien me planteó «¿se arreglaría con un exterminio, o con una plaga?» Y fíjate… (Risas)
La respuesta a tus plegarias…
No, no, no me alegro en absoluto. Me entristece mucho el miedo que se está insuflando en la calle, me molesta. Pero bueno, volviendo al tema… ¿Remedio? Es imposible, el ser humano no tiene remedio. El remedio sería que las familias tuvieran conciencia de no tener más hijos hasta que cambiara la situación. Pero de manera personal, en conciencia. No hablo de obligarlos, como se hizo en China, aquello de prohibir tener más de un hijo, no hablo de eso. Además yo no soy muy afecto a la política y me permito esas licencias por la poesía. No me voy a autocensurar, y ahí es donde puedo hablar de lo que quiera libremente. Soy de libre pensar y de libre expresión. Pero siempre procuro no hacer daño a nadie. Es lo que más me dolería, hacer daño a alguien conscientemente. Si lo he hecho inconscientemente… lo lamento mucho. (Ríe)
Pero es paradójico, según lo que dices, que en nuestro país haya partidos políticos que vean la baja natalidad como un problema y quieran implantar medidas para que aumente.
Es lo que te comentaba antes, que los políticos quieren que nazca más gente. Pero sólo es para mantener el consumo, es así de cruel.
«Me parece tremendo que se siga atacando la homosexualidad, la transexualidad, a gente que tiene trastornos mentales, que son tratados con mucho desprecio»
En la nota de prensa del single decías que empleabas un lenguaje eufemístico que asocias al periodismo. No sé si te refieres a frases que podrían resultar controvertidas como «No somos normales pero somos reales / los homosexuales, los poetas / los transexuales». ¿Te referías a cosas así?
Bueno, esos versos están escritos por mi parte con sorpresa, porque me parece tremendo que a estas alturas haya que defender todavía a las personas que son o somos diferentes en ciertos aspectos. Me parece tremendo que se siga atacando la homosexualidad, la transexualidad, a gente que tiene trastornos mentales, que son tratados con mucho desprecio. Gente que está diagnosticada con bipolaridad, con ansiedad… que hay un alto porcentaje de diagnósticos. O los niños peculiares que están maltratados en los colegios por sus compañeros, a través el bullying. Niños que en muchos casos van a ser los más sensatos cuando crezcan. O nombrar la paidofilia, la pedofilia, en el mundo de la religión (católica). Y a la vez, mezclarlo con una alegría un poco mexicana, con «miles de flores, miles de colores»… Al final es una canción de amor, ¿no? Como decía Mark Stewart de The Pop Group: aunque sus letras eran muy beligerantes y atacaban al sistema, decía que todas eran de amor. Yo sólo sé hacer canciones de amor, pero amor verdadero, aunque hable de estas cosas.
Me ha llamado la atención que abres con esta canción, que anticipa un hipotético apocalipsis, y la sucede ‘El día que ya no nació ningún niño en el mundo’, que es como si se proyectara a un momento después de ese apocalipsis, como una distopía…
Eso es. ¡Joder, qué bien que lo has visto! Si te fijas bien, el disco sigue una línea temática. Y sí, prosigue esa canción que describe a una pareja de enamorados que ya ha vivido el fin del mundo y, años después, viven en una cueva. Y mientras miran el fuego, se besan en el fósil de un coche, recordando cuando se acabó el petróleo, la electricidad, y no nació ningún niño en el mundo… pero por circunstancias más catastróficas. Es otra historia de amor, pero en ese futuro en el que el protagonista rememora lo que todavía es futuro para nosotros.
En cierto modo, esa idea de que no nazcan niños en el mundo recuerda al argumento de la conocida novela de Margaret Atwood, ‘El cuento de la criada’. No sé si te inspiró en algún modo.
No, no, no, no lo he leído. Y eres la primera persona que me lo indica, así que obligatoriamente he de leerlo.
Como dices, aunque se plantea un futuro catastrófico, también hablas de amor y hedonismo. ¿Es una especie de reacción a la violencia que vivimos diariamente?
Sí. Por ejemplo en ‘Haz un acto de amor’. Es dar un buen consejo, valorar el rencor como algo realmente nocivo para cada uno de nosotros. Lo bueno es mirar dentro de nosotros y perdonar desde el corazón. Y más si es perdonar a tu peor mal, a la persona que hace que sientas odio o simplemente te pueda ofender de alguna manera. Y no solo perdonarle, sino ofrecerle un acto de amor, aportar amor a los demás. También hay una parte en la canción un poco cercana a ‘El Padrino’: si hacen daño a tu familia o a tu libertad, enséñales el terror… (Risas) Pero haciendo un acto de amor, también. Bueno, como ya sabes, cada persona hace su valoración, se hace su película con cada letra de canción. Y eso es magnífico. Durante toda mi vida yo quería transmitir mensajes directos en canciones mías y la gente me contaba cosas totalmente distintas, que en algunos casos me agradaba mucho y en otras pensaba «estás totalmente equivocado». Pero me encanta que me expliquen sus interpretaciones, porque son realmente epatantes. Como autor, dices «¡joder, macho, nunca se me había pasado eso por la cabeza!» (Risas)
«Fundamentalmente ‘Somos demasiados’ es un disco de canciones pop»
Musicalmente, ‘Somos demasiados’ tiene una secuencia en la que dispersas temas más rockeros, alternados con ritmos más clásicos como valses o boleros. ¿Era para ti importante ese equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo?
Fundamentalmente es un disco de canciones pop. Digamos que está todo el abanico de canciones que puedo ofrecer. ‘Agradecimiento’, por ejemplo, es la canción más rock and roll del disco. Yo, al fin y al cabo, vengo del rock and roll y del ruido. Y de los crooners, así que tampoco podían faltar canciones de amor verdadero e incluso cargadas de erotismo, como es precisamente ‘El amor verdadero’. Es una canción erótica al máximo, como lo podía ser ‘Je T’aime, Moi Non Plus’, pero con otro concepto. Hay una parte de la canción que dice «nos vamos a coger» que, como bien sabes, en México y Argentina significa fornicar. Pero luego sigue la canción con una bonita resolución que es «nos vamos a coger… los dos de la mano». Ese tipo de cosas de poeta cursis que tiene uno a veces y que no pueden faltar para seducir. (Risas)
Cierto, esa canción tiene una gran carga sexual. Y ‘Agradecimiento’ es una suerte de plegaria de agradecimiento al sexo, que lo sitúa como un elemento de conexión con Dios, ¿no?
Totalmente, yo creo en ello. Keith Richards decía también algo así, «solo creo en Dios cuando tengo un orgasmo». Y es cierto que es un momento tan extático que es divino. Puede parecer irreverente, pero es todo lo contrario. Es como un mantra en el que no solo le doy gracias a Dios por los orgasmos, sino que muchas veces es bueno dedicar esos placeres al amor universal, a Dios. En lugar de sacrificios, creo que es mucho mejor ofrecer placeres, en pos de la divinidad.
«Pensamos abrir los conciertos con ‘Bija Mantra Rock’ para alinear los chakras de toda la audiencia, que no será fácil »
Dices que esta canción es una especie de mantra, y el disco precisamente termina con ‘Bija Mantra Rock’, que se refiere a los chakras y demás. ¿Estás muy introducido en el pensamiento hinduista?
No, no. (Ríe) Lo que pasa es que mi esposa es profesora de yoga y también aplica la música al yoga. He aprendido muchas cosas de ella. Aprendí los bija mantras, a qué chakra va dirigido a cada uno, y decidí hacer una canción con los acordes de rock and roll. Le pregunté a ella si era una irreverencia para los hinduistas y me dijo que no, que qué bien pasarlo a un plano más pop. Y al final es una de mis canciones favoritas, me imagino a mucha gente bailándola en el mar. (Ríe) Pensamos abrir los conciertos con ella para alinear los chakras de toda la audiencia, que no será fácil. Y así prepararles para la caña. (Risas)
En otra canción hablas de una Europa decadente, una situación que se evidencia cada día, y también empleas por otra parte un vals, que ejemplifica esos días de gloria de la vieja Europa. ¿Te parece que la mutación que ha vivido el festival de Eurovisión musicalmente, que antiguamente se preciaba de mostrar a grandes intérpretes con arreglos orquestales hasta lo que es hoy, es un símbolo de esa decadencia?
Ayer lo pensé, incluso, que es un símbolo de esa decadencia europea, totalmente. La cual llevamos ya siglos viviendo, porque el siglo XX ya pasó. En el Romanticismo, el Barroco, el Renacimiento… se generaba arte, y ya no generamos arte, o no tiene una semilla europea. Pero ‘Europa tan triste’ es una canción disco, quise hacerla así, que fuera para bailar. Me recuerda a los New Romantics, a Ultravox, Visage… No sé por qué, quizá por la melodía, es algo que me ha venido después. Cuando, como comentas, hablamos de cosas que pueden no ser agradables de escuchar, los males de la sociedad, etcétera, creo que es bueno poder bailar eso. Cuando lo estás bailando, lo purificas dentro de ti y no te afecta. Creo que es bueno bailar la superpoblación. ¿Qué vamos a hacer, si no? No podemos hacer otra cosa. (Risas)
«Eurovisión es un símbolo de esa decadencia europea, totalmente»
Antes has citado ‘Canción de amor de un día‘, que era, literalmente, eso. ¿Cómo valoras, ahora que ha pasado tiempo, esa peculiar experiencia creativa? ¿Crees que se ha valorado como debía?
Ese proyecto casi acaba conmigo. (Risas) Es lo más ambicioso artísticamente que he aportado a la música, junto a todos los excelentes músicos que han colaborado dando lo mejor de sí mismos. Como aún no se ha publicado, no existe una valoración externa; para mí va más allá de lo que podía imaginar cuando comencé, y experimentar su escucha durante 24 horas te puede cambiar la vida y la percepción de lo que es la música. Creo que tiene el don de enfermar a los necios y la virtud de curar la ansiedad a las personas sensibles. Hoy mismo me han confirmado desde Intromúsica que se harán cargo de su edición, pero aún no podemos dar una fecha concreta.
También me gustaría saber si, del mismo modo que hace años terminaste haciendo un disco con Manta Ray (disco que a algunos nos redescubrió tu figura), hay algún grupo actual con el que te apetecería plantear, al menos idealmente, una experiencia similar a aquella.
Pues, sinceramente, no lo sé. Si me hicieran alguna propuesta que me resultara atractiva podría suceder.
Esta tarde se ha conocido el fallecimiento a los 70 años de Genesis P-Orridge, una figura crucial en la música popular británica de las últimas cinco décadas. P-Orridge fue conocida por formar parte de la primera formación de Throbbing Gristle. Y, tras su disolución en 1981, Genesis formó Psychic TV, grupo artístico multidisciplinar que ha liderado hasta hace un par de años, cuando la leucemia que padecía la ha impedido continuar con su trabajo.
Sus hijas Caresse y Genesse han emitido un comunicado a través de las redes sociales del sello Dais Records, en el que Psychic TV publicaban sus discos. «Queridos amigos, familia y estimados seguidores», reza el comunicado, «con pesadumbre anunciamos el fallecimiento de nuestro amado padre, Genesis Breyer P-Orridge. El/la ha estado combatiendo la leucemia durante dos años y medio y abandonó su cuerpo temprano esta mañana del sábado 14 de marzo. El/la será enterrada junto a los restos de su otra mitad, Jacqueline “Lady Jaye” Breyer, que nos dejó en 2007, donde se reunirán. Gracias por vuestro amor y apoyo y por respetar nuestra privacidad durante nuestro duelo».
Nacida en Manchester en 1950 con el nombre de Neil Andrew Megson, P-Orridge comenzó a despuntar dentro del colectivo artístico COUM Transmissions, donde comenzó a realizar performances que mezclaban arte, música y transgresión. Junto a Cosey Fanni Tutti primero, y sumando a Peter «Sleazy» Christopherson y Chris Carter después, P-Orridge fue parte crucial de Throbbing Gristle, grupo al que se considera pionero de la música industrial pero que, en realidad, alumbró en discos como sus «Annual Reports» y sobre todo ‘20 Jazz Funk Greats‘ (1979), sembró también la semilla del noise rock, la música dance y hasta el trip hop. En 1981 el grupo se partió en dos: Chris and Cosey y Psychic TV, formado originalmente por Christopherson y P-Orridge.
Juntos publicaron discos tan influyentes como ‘Force the Hand of Chance‘ (1982) y ‘Dreams Less Sweet‘ (1983), pero Genesis se ha mantenido al frente de este proyecto, con una formación cambiante, hasta sus últimos días –así narrábamos en 2016 una de sus últimas actuaciones en nuestro país–. Incluso cuando Throbbing Gristle, de manera algo inesperada, tuvieron una segunda vida entre los años 2004 y 2010, etapa en la que publicaron cuatro nuevos álbumes.
Marcada profundamente por las obras de los beatniks (William Burroughs llegó a ejercer como mentor para ella) y la obra esotérica de Alastair Crowley, Genesis vivió rodeada de polémica toda su vida. Primero por su transición de género cuando esta era una cuestión totalmente tabú y por los controvertidos ritos sexuales de un culto que creó en torno a los propios Psychic TV. En los 90, también muchos pusieron sus ojos en ella por el proceso de modificación corporal por medio de cirugía sl que ella y Jacqueline Breyer se sometieron. Para ambas era otro proyecto artístico más.
No nos sorprendería lo más mínimo comprobar cómo el nuevo single del rapero Lil Yachty se convierte en las próximas semanas en un éxito, como mínimo en EEUU. Y no solo porque incluya una colaboración del (casi) siempre exitoso Drake –que también–, sino porque es una canción enormemente pegadiza. Ideada originalmente como un dueto con Lizzo (que no pudo aceptar por su agenda), ‘Oprah’s Bank Account’ se filtró a finales de enero en una versión en la que participaba DaBaby, el rapero de Carolina del Norte que ser convertía el pasado año en una estrella gracias a su single ‘Suge’.
Lo que no sospechaba ni el propio Yachty era que Drake estaría en la canción: el canadiense en persona se dirigió al autor de la saga ‘Lil Boat’ con un mensaje directo a su Finsta –ya sabéis: ese invento de la Gen Z en el que denuncian la falsedad de Instagram… con una cuenta falsa– para ofrecerse a aportar algo al tema. El single es una redonda y lustrosa pieza de rap melódico contemporáneo, con un gancho ultra-inmediato en el que Lil Yachty dice a su amada/deseada «eres más guapa que la cuenta corriente de Oprah» Winfrey, la todopoderosa presentadora de televisión y actriz, dueña de un emporio mediático. Drake, por su parte, no solo rima en su verso Obama con Osama (Bin Laden), sino que también alude a aquel incidente de su no-beso con Madonna.
Pero quizá lo mejor de este tema llega con el desopilante vídeo cortometraje de casi 10 minutos que han filmado todos los implicados para la canción. Yachty se enfunda en el papel de la presentadora, travistiéndose como «Boprah» –por aquello de su AKA Lil Boat– y entrevistando a las dos estrellas del rap. Todos y cada uno de ellos se ríen de sí mismos a gusto, con un Drake exageradamente bien pagado de sí mismo seduciendo al público femenino del show de Boprah. Allí, además de hablar de la importancia de sus pendientes y de potenciar su piel clara, dice adorar ese «mumble rap» –nombre despectivo que la vieja guardia del rap emplea para menospreciar a nuevos nombres del género– de Yachty que triunfa en Soundcloud y «tok tik» (OK boomer), definiéndole como «un innovador en la música que nunca debería ser escuchada por ningún ser humano». También tiene mucha guasa el encuentro íntimo, vino en mano, en la mansión de DaBaby, que también acepta de buen grado discutir sobre el hecho de que sus discos «parezcan constantemente la misma canción». Todo bastante hilarante, falsas tomas incluidas, que no nos extraña que sume en pocos días casi 10 millones de visualizaciones.
Parece que ‘Oprah’s Bank Account’ estará incluida en el cuarto trabajo de Lil yachty, ‘Lil Boat 3’, que verá la luz en los próximos meses sucediendo a su doble lanzamiento de 2018, ‘Lil Boat 2’ y ‘Nuthin’ 2 Prove’. En cuanto a Drake, se espera que tras un tranquilo (que no menor) 2019, reaparezca este 2020 con un nuevo álbum o mixtape, dos años después de ‘Scorpion’. Por el momento, ya ha estado cerca (se quedaron en el número 2) de alcanzar un nuevo número 1 en EEUU con ‘Life Is Good‘, colaboración con Future, y ha lanzado varios singles pero, de manera extraña, solo en Youtube.
Rodrigo Cuevas ha firmado el Disco de La Semana, un ‘Manual de cortejo‘ publicado en realidad el pasado mes de diciembre, pero que sigue dando alegrías al artista asturiano. Cuevas es uno de los artistas favoritos de los Premios MIN con hasta seis nominaciones, y entre las categorías a las que aspira el músico, aparte de Mejor álbum del año, se encuentra la de Mejor diseño gráfico. Lo que significa que el autor de este diseño, el fotógrafo Ricardo Villoria, también está nominado.
A espera de que se conozca la fecha definitiva de celebración de los premios MIN después de que estos hayan sido aplazados debido al coronavirus, nos detenemos en la edición física de ‘Manual de cortejo’. No cabe duda de que es un trabajo impactante desde su portada, con la que Villoria ha convertido a Cuevas en un «pequeño monstruo» con forma de minotauro. Como explicó meses atrás La Nueva España, el músico aparece en la cubierta de ‘Manual de cortejo’ «tiznado con ceniza de carbón de las cuencas asturianas en las que se crió Villoria», y también «elevado sobre unas alzas que son dos tucos de madera de fresno de montes asturianos». Es prácticamente una creación escultórica.
¿Cuál es la relación de la portada con el contenido del álbum? Villoria explica a JENESAISPOP que su relación con Rodrigo Cuevas «viene de atrás», y que cree que con en esta portada consiguió «equilibrar nuestro trabajo como artistas independientes en una sola obra». Y añade: «Yo ya había trabajado en la creación de estos personajes goyescos, que me fascinan, en mi colección Petra Von Kant y quise seguir indagando en esa línea para darle ese toque etnográfico, tradicional, transgresor y artesanal que hay también en la música de Rodrigo. Ese es nuestro punto de encuentro y espero que siga dando frutos en otros soportes como vídeos, fotografías y colaboraciones varias en el futuro.
La obtención de esa ceniza y de los tucos no ha sido una tarea difícil para Villoria, quien reside en las Cuencas Mineras de Asturias. Sin embargo, él no se lo pone fácil a los artistas a la hora de colaborar con él. «Trabajar conmigo siempre tiene un punto punk que hace que el directo sea clave en la obtención de un resultado fresco y real. Con esto quiero decir que, cuando Rodrigo me pide que hagamos algo, sabe que va a sufrir, que lo tiene que dar todo por el arte. Y esta vez, no fue la excepción. Inspirado en tradiciones de la España profunda como los diablos de Luzón decidí crear este personaje, una escultura humana que deambula entre la luz y la oscuridad, y añadir mi sello en el detalle de añadir cenizas de carbón de las Cuencas Mineras de Asturias, donde vivo y formo parte de esta peculiar sociedad que tanto admiro. La gran cornamenta, de mi entorno ganadero, y los tochos de fresnu, de tizar el fueu, convertidos en grandes plataformas construyen esta figura que fluye entre lo rural y el glam, ambos temas que nos interesa a los dos».
La fuerza de ‘Manual de cortejo’ está por tanto representada en su estética. Ya la portada es impactante: el cuerpo de Rodrigo aparece semi desnudo en primerísimo plano, en una postura muy envalentonada. «El disco es fuerte, con mucha presencia, marca un antes y un después en la carrera de Rodrigo», indica Villoria. «Tenía que ser un punto y a parte, a nivel gráfico, también. Necesitaba una imagen fuerte, valiente, un «aquí estoy yo» y esto es lo que hago». ¿Tienen los colors usados algún significado? El diseñador explica: «El rojo y el negro añadieron fuerza a la composición. Rodrigo tiene un directo espectacular y esa personalidad arrolladora tenía que estar reflejada en la portada, y creo que lo conseguimos».
Dicho todo esto, ni cabe decir que disponer de la copia física de ‘Manual de cortejo’ vale la pena ya solo por su diseño gráfico. Por suerte el CD, un digipack, además incluye créditos y letras, la mayoría de las cuales están lógicamente interpretadas en asturiano.
Kleerup es un nombre indisociable de Robyn por mucho que haya llovido desde ‘With Every Heartbeat’. En el debut del productor sueco, editado en 2008 estaba aquella colaboración, así como otras junto a Lykke Li y Neneh Cherry, por ejemplo; pero desde entonces no hemos sabido demasiado de él. Andreas Kleerup ha sacado algún EP, ha realizado una adaptación del poema de los años 50 ‘Aniara’ de Harry Martinson, ha hecho alguna colaboración con Susanne Sundfør o Loreen y ha participado en un programa de la televisión escandinava, pero en general ha estado fuera de circuito durante casi una década.
Honesto con sus problemas mentales, que le llevaron incluso a un intento de suicidio, el productor está de regreso con un segundo álbum en el que encontramos nombres tan conocidos en el mundo del pop como AlunaGeorge y Rebeca & Fiona, y en el que se mantiene fiel a su gusto por el electropop, aunque con varias concesiones. En ‘TRU’ podemos encontrarle jugueteando con una línea más atmosférica a lo William Orbit, en ‘Gotta Be You’ y ‘Head to Rest’ con la canción ochentera y en ‘I Hang On to My Vertigo’ con los sonidos a lo Jean Michel Jarre; pero apuesto a que los temas favoritos de casi todo el mundo serán cosas como ‘U R’ con Rebecca Facey y ‘I Don’t Mind’, una suerte de electro navideño que podría haber entonado iamamiwhoami, pero que en este caso es de Yumi Zouma.
No resulta demasiado original ese ‘Lovers Table’ en el que junto a AlunaGeorge Kleerup nos recuerda a una vieja melodía con la que conocimos a Little Boots; ni llaman demasiado la atención temas casi inacabados como el instrumental ‘Rothko’ o el mencionado ‘I Hang On to My Vertigo’, al que parece faltar algo de desarrollo. Pero en general, ‘2’ es un agradable reencuentro para todos aquellos que han amado alguna vez el pop nórdico a lo Röyksopp (atentos a ‘Trouble’ con la sueca Ana Diaz) o Lykke Li, quien podría haber cantado la canción de Rebecca & Fiona (‘I Need Love’) como ya hizo con ‘Until We Bleed’ hace más de 10 años. Un proyecto con muchas voces –incluida la suya– pero ciertamente personal que por algo ha decidido cerrar con ‘Say Ten’, tirando de guitarra acústica.
Calificación: 6,5/10 Lo mejor: ‘I Don’t Mind’, ‘U R’, ‘I Need Love’ Te gustará si crees que: Röyksopp y compañía están muy infravalorados. Escúchalo: ‘I Don’t Mind’ en ‘Youtube.
La casi impronunciable –para nosotros, obvio– palabra tailandesa Khruangbin significa literalmente «máquina que vuela», avión. Por eso al trío texano eminentemente instrumental compuesto por la bajista Laura Lee, el guitarrista Mark Speer y el batería Donald Johnson les pareció una metáfora perfecta para acuñar un proyecto inspirado por la música de casettes de pop, rock y funk tailandés de los 60 y 70 (lo cual quedó plasmado en su debut ‘The Universe Smiles Upon You’ –2015–), el funky y el soul iraníes (influencia que afloraba en su segundo álbum ‘Con todo el mundo’ –2018–) o el dub (que inundaba un ‘Hasta el cielo’ –2019–, una revisión en clave jamaicana de su anterior disco). Y este año la aeronave parece tomarse un respiro para quedarse en casa y evocar a su propio estado. [Foto: Pooneh Ghana.]
Lo han hecho con un EP titulado ‘Texas Sun’ y parido con la colaboración de otro paisano, el soul-man contemporáneo Leon Bridges. Cuatro canciones en las que el autor de ‘Good Thing‘ se pone al frente del cuarteto con su preciosa y genuina voz, poniendo palabras (no por primera vez, puesto que Laura ya había cantado algún tema de Khruangbin en solitario) a la música evocadora del trío. La combinación vuela con la precisión de un jet supersónico, pese a que su ligereza y tranquilidad alude más al planeo relajado de una avioneta sin motor. Y el mejor ejemplo, el más brillante, es el corte que abre y da título al disco.
‘Texas Sun’ es un precioso medio tiempo de poso soul, engalanado por el precioso chisporroteo eléctrico de la guitarra de Speer, un candoroso slide guitar propio del country, sutiles teclados y coros, con ricas percusiones. Un fondo reconfortante para que Bridges despliegue una sencilla letra que sitúa el calor de ese sol como un elemento que nos conecta con las personas que amamos incluso cuando no están cerca, evocando un tranquilo viaje por carretera entre Amarillo y Fort Worth, la ciudad de origen de Leon. Tras estrenarse el EP semanas atrás, hace unos días se lanzaba el vídeo oficial para la canción, que no podía ser más que eso, un road-trip por el estado que vio nacer a Thomas Jefferson, George W. Bush y Beyoncé.
Un día antes de lo más parecido que ha conocido Madrid al fin del mundo desde hace décadas, un día antes de que el alcalde cierre terrazas y restaurantes, quedo con Natalia Lacunza y su equipo en un bar de la Plaza del Cascorro. No nos acercamos ni nos besamos ni nos damos la mano siguiendo las recomendaciones de Sanidad en la que parece que va a ser la última promo de Universal España en semanas. Pregunto a Natalia si se acuerda de mí y de la entrevista anterior con JENESAISPOP y me dice que sí y que además llevo el mismo jersey que la otra vez. Supero este momento de «shame» con una entretenida conversación sobre fans, el parecido entre la artista y Billie Eilish, su visión artística, su interés por la producción o su futuro. Mientras la gira queda a la espera de lo que suceda en los próximos días con el coronavirus, ‘ep2’ ya está disponible en las plataformas, tras la buena acogida de ‘otras alas‘.
Hay una unidad sonora muy clara en el EP a pesar de que has colaborado con bastante gente. ¿Es porque has ejercido un papel de co-producción o porque tenías muy claro cómo sonar?
Con este EP mi perspectiva ha sido diferente. No quería cometer los mismos errores que cometí con el anterior. En el primer EP sentía que era como una esponja, asimilaba todo lo que me enseñaba cada productor. Eso está bien pero a la vez es difícil afrontar un disco así cuando quieres que suene compacto y coherente y que cada canción no suene como su padre y su madre. Con este EP, el productor con el que más he trabajado me decía que debería ser productora porque tengo mucho instinto en ese sentido. Esta vez he estado mucho en el proceso de producción y de hecho ya tengo mi estudio montado en casa y estoy empezando a hacer mis maquetas. Aunque todavía estoy empezando, cada vez me siento más cómoda y voy teniendo más claras las cosas. Pero no me siento limitada en ese sentido, siento que todavía me quedan muchas cosas por probar y por aprender.
¿Qué hace falta ser productora? En los 90 y principios de los 2000 la figura del productor era una persona como mayor, que sabía mucho de música… pero ahora gente superjoven es productora, como Grimes o Finneas O’Connell, el hermano de Billie Eilish.
Yo todavía no produzco mi propia música, pero sí estoy acostumbrada al proceso de producción, conozco los trucos que usa un productor, por ejemplo en cuanto a efectos de voz. Pero hay que tener un mínimo de conocimiento de cómo funcionan los programas, los plug-ins…. y sobre todo saber elegir, tener claro los recursos que quieres utilizar para que la música suene como quieres que suene. Por otro lado creo la producción es una área ambigua y con los mismos elementos puedes hacer cosas diferentes. Para mí aún es un mundo inexplorado.
En cuanto a lo que dices de los productores jóvenes, ahora tenemos muchos recursos para aprender y producir por nuestra cuenta, hay muchos tutoriales en Youtube. Cuando trabajas con productores vas cogiendo cosas de cada uso y eso te da un conocimiento de cosas que después puedes utilizar tú. A mí se me da bien transmitir las cosas a un productor para llegar al punto que yo quiero, pero aún me siento que soy muy «new», voy súper poco a poco.
Has mencionado el tratamiento de la voz, que es una de las cosas que dan coherencia al EP. Hay una voz como distorsionada, grave…
Los formantes. Tiene tres rueditas, una para llevarlo a muy grave, otra que cambia el pitch y la hace sonar una octava para arriba. Y dependiendo de la intención que quieras poner a cada parte de la canción, utilizas los graves o los agudos.
¿El tema de la voz lo has visto como leit-motiv del EP? Porque para ti era importante que hubiera un hilo conductor…
A mí me preocupa buscar la coherencia en un disco. Hay que buscar algo que conecte todas las canciones, es algo que aprendí en el proceso del primer EP. Lo que yo siento es que el tratamiento de la voz es superimportante para marcar la personalidad de las canciones a pesar de que después las bases y el tratamiento de la música puedan ser diferentes.
«Cuando compuse ‘A otro lado’ estaba «overwhelmed» con todo lo que estaba pasando»
‘A otro lado’ no sé si va sobre la fama. En algunas frases parece que hablas de tus fans.
No estoy hablando de los fans en concreto, pero hay mucha gente que te avasalla con mensajes, preguntas… La canción habla más sobre una sensación completamente humana que todos tenemos en realidad, de agobio cuando la gente quiere saber todo el rato en qué estás pensando, quieren tomar tus propias decisiones y pierden la perspectiva, olvidan que cada persona tiene sus inseguridades, sus más y sus menos… La idealización que sucede con estas cosas es algo que me peta la cabeza porque yo soy una persona muy sensible y analizo mucho las cosas, y pasar por el proceso de estar en Operación Triunfo y todo lo que viene después no es fácil.
Yo estoy contentísima con mis fans y me encanta cuando me mandan mensajes de apoyo, me paran por la calle y me dicen que les ha encantado tal canción… pero luego está esa otra parte que recibes un comentario y, dependiendo del momento en que te pille, te puede sentar mejor o peor y si tienes esas inseguridades las puede hacer más fuertes en un momento de tu vida. Cuando compuse esta canción estaba un poco «overwhelmed» con todo lo que estaba pasando, estaba en un momento más flojo. Es una época de tantos incentivos, de gente que te da feedback, que no te da feedback, de tanta información, y a la vez estás pasando por tantas cosas que tienes que interiorizar a nivel humano, como una persona normal… que al final necesitas un momento para parar. En este sentido, ‘A otro lado’ es un tema más triste que enfadado. Es una canción que nace de la calma pero también de la soledad, cuando después de todo, te encuentras contigo misma y te das cuenta de que tienes muchísimos huecos que no sabías que estaban ahí porque no has tenido tiempo de asimilar…
Parece que estás en un momento de agobio con la fama, pero a la vez no quieres que se malinterprete la canción. Al final hay muchos cantantes que se quejan de que los fans les agarran por la calle, les tocan…
Eso es una parte muy concreta de los fans. Al final estoy aquí gracias a ellos y es superimportante ser humilde y reconocer que esta es la gente que te va a dar de comer y que te permite dedicarte a lo que te gusta. Pero es verdad que hay una parte del fandom muy tóxica que ya no es problema mío, porque es toda esta idea del ídolo que hace a la gente comportarse de maneras que no tienen sentido, faltar el respeto y faltar a cosas que son pilares de la humanidad. Hay momentos de desesperarte…
El vídeo no va de esto. ¿Qué nos puedes contar sobre él?
‘A otro lado’ es una canción de amor en realidad. Habla de haber pasado una relación superbonita que ya terminó y echar de menos cómo te sentías con esa persona cuando estabais bien. A veces me gustaría volver al pasado y volver a sentir la tranquilidad que sentía cuando estaba con esa persona. Va de echar de menos, de volver a empezar… Es un poco tópico pero al final los tópicos lo son por algo.
La primera vez que nos vimos me hablaste de una canción que hablaba sobre tu yo de pequeña, pero este EP va más sobre el amor en general, ¿no?
Sí, es un trabajo que habla sobre el amor vivido desde perspectivas diferentes. Al final yo escribo sobre las cosas que vivo, pienso y siento… De hecho el EP iba a llamarse ‘Amores’ en principio, pero las letras son lo suficientemente ambiguas como para tocar otros temas, por eso al final no le puse ese título.
‘Dile’ es divertida, parece que habla de la muerte con humor.
‘Dile’ es una canción que necesitaba componer. La escribí cogiendo diferentes cosas que había sentido, para analizarlas desde fuera. Habla de estar en una relación y querer a una persona con la que hay falta de comunicación y sinceridad, y por intentar salvar algo ocultas cosas, que es precisamente lo que no tienes que hacer si estás en una relación. Básicamente habla sobre no complicar las cosas porque muchas veces son más fáciles de solucionar de lo que parece.
‘Olvídate de mí’ ha funcionado guay, no tanto como ‘nana triste’ pero guay. ¿Por qué has decidido trabajar con productores diferentes en lugar de hacer todo el EP con Carlos René y Luichy Boy? (NdE: se me ha metido en la cabeza que Sen Senra ha coescrito esa canción, pero me corrige)
Con René tengo una conexión muy guay, con él he hecho ‘Dile’, ‘Ya te vas y ‘Olvídate de mí’. Pero ‘Ya te vas’ siento que la he producido yo en un 90% por lo involucrada que he estado con ella, y es gracias a René. Es la canción más especial del EP. Pero a la vez quería probar cosas con otros productores, quería seguir probando y alimentarme de otras energías.
«No considero que intentara copiar a Billie para nada. En ese momento no sabía si estaba preparada para todo el «hate» que me estaba llegando por ‘tarántula'»
¿A qué te referías cuando has dicho que no querías cometer los mismos errores del primer EP?
A ‘tarántula’, te lo digo claramente. Cuando Odd Liquor me trajo la base yo tenía muy claro que me molaba muchísimo, pero que teníamos que cambiar cosas porque sonaba demasiado a ‘bad guy’. Es algo que tuve en cuenta desde el primer segundo. Por otro lado, Billie es una artista que lo ha petado increíble este año, pero hay mucha gente que no escucha música de fuera, o que tiene menos referencias, y no ve que la producción de Billie también coge muchísimos elementos de otros artistas. Entiendo que a la gente ‘tarántula’ le recordase a ‘bad guy’ y que me tachase… pero eso me tocó bastante porque no considero que intentara copiarla para nada. En ese momento no sabía si estaba preparada para todo el «hate» que me estaba llegando por esta canción. Y me preguntaba: «¿por qué nadie me ha dicho que no haga esto?» (ríe).
Escuchando el nuevo EP tampoco parece que hayas evitado usar ciertas sonoridades que puedan recordar a Billie, aunque también son sonidos que ya habían usado James Blake, BANKS…
…y FKA twigs, Björk… Son elementos que vienen de mucha otra gente. No he evitado usar esas sonoridades porque también las quiero utilizar yo, y están ahí para eso. En este EP se ve que sigo utilizando estos elementos porque definen la personalidad de mi música. Son elementos que quiero llevarme a mi terreno. Al final es un primer EP y me queda muchísima música por hacer.
Has dicho que has descubierto nueva música. ¿A qué te refieres?
Cuando salí de OT empecé a nutrirme de música que antes no conocía. Empecé a escuchar BROCKHAMPTON, Kevin Abstract, James Blake, FKA twigs… y mucho a Bad Bunny, a grupos españoles, música funky, Daft Punk, The 1975. Más bandas…
En ‘A otro lado’ hay un timidísimo ritmo de reggaetón. Se nota que escuchas a Bad Bunny.
Ha sacado un disco increíble de 20 temas. ¡Son muchos temas! Bad Bunny es un rey.
«Me encanta Yung Beef, esa insolencia, esa cosa sin filtro… Es vandalismo puro, me flipa y me ha inspirado mazo»
Pero no te ves en un temazo de reggaetón…
Tenía ganas de experimentar con eso, porque ‘A otro lado’ la compuse al día siguiente que salió ‘Empezar de 0’ de Yung Beef y La Zowi, que me rompió el corazón y me inspiró muchísimo. Me encanta Yung Beef, esa insolencia, esa cosa sin filtro… Es vandalismo puro, me flipa y me ha inspirado mazo. Compuse la canción con el piano y pensé que tenía que usar ese tipo de ritmo en ese punto de la canción. Pero ese ritmo no define la trayectoria que quiero seguir en mi carrera.
¿Cuál es la trayectoria que quieres seguir?
Estoy escuchando mucho el disco de Harry Styles, el de The 1975… Me gustaría hacer un proyecto más orgánico, más de banda. Estoy preparando la gira del EP y desde el primer momento he tenido claro que no quiero llevarla a un formato urbano, de cantar sobre pistas tiradas y ya está, y yo delante de «frontwoman», que es algo que me «acojona» bastante (ríe). Me apetece que la gente vea música en directo, a una banda tocando, y yo me voy a colgar la guitarra en varias canciones. Me gustaría que el siguiente proyecto sea un disco completo hecho con un mismo grupo de músicos, cocinado a fuego lento.
«Tenemos en mente que Pional haga todo el disco, porque ha producido para The xx, Solange… pero de momento no hay nada cerrado»
¿Repetirías con los mismos productores con los que has trabajado ahora?
Tenemos en mente que Pional haga todo el disco, porque ha producido para The xx, Solange… Me llevo superbién con él y voy mazo de veces a su estudio, nos ponemos música… Él me encanta porque es increíblemente talentoso, y porque tiene mucha calidad y es muy internacional, pero a la vez es un tío absolutamente humilde y que se nota que le apasiona lo que hace. También le encanta lo que yo hago y confía mucho en mí. Me encantaría que estuviese en el siguiente proyecto, pero de momento no hay nada cerrado.
Cuéntanos cómo llegas a BRONQUIO, InnerCut, mori…
A BRONQUIO me lo presentó Marcos, mi A&R. Escuché lo que hacía y vi que tenía un tema con Carlangas de Novedades Carminha, que es un grupo que me apasiona, y me encantó, me pareció loquísimo lo que hace. Estoy muy contenta con el resultado de ‘Algo duele más’. Es una producción muy loca que tiene elementos muy diferentes en cada parte, que luego no se repiten en la canción. Tiene sonidos superextraños, las voces están tratadas de diferentes maneras en toda la canción, es muy abstracta… Además él es majísimo y un amor de persona.
En cuanto a mori, le descubrí por el aleatorio de Spotify. ¡Bendito aleatorio de Spotify! Hasta ese momento no había escuchado a nadie que cantara en español este dream-pop tan sencillo pero con tantos matices. Hablamos por el «insta» para trabajar y hasta ahora. Él es uno de esos jóvenes productores que trabajan desde su casa con el conocimiento que tiene de los vídeos que ha visto. Trabajar con él ha sido un proceso casero durante el que no ha habido necesidad de ir a ningún estudio tocho o tener un equipo grande.
Y con INNERCUT coincidimos en un campo de composición en Barcelona. Son lugares que me agobian de cara a hacer un repertorio para mí misma, porque tienes un límite de tiempo y porque tienes que juntarte con tres grupos de productores diferentes y yo necesito tranquilidad para componer. Pero con InnerCut estuve unas pocas horas y hablamos de dos cosas y fluyó todo rapidísimo. Con él hice ‘boys’.
«He visto a artistas que me encantaban en directo y el concierto me ha dejado fría porque la música sonaba exactamente igual que en el disco»
¿Qué te planteas con la gira? El EP da sensación de recinto pequeño y tu voz también.
El EP está producido para que sea agradable de escuchar con cascos, para vivir cada viaje que es la canción, es muy delicado, pero yo en directo como espectadora pido otra cosa, pido ver música en directo. Yo he visto a artistas que me encantaban en directo y el concierto me ha dejado fría porque la música sonaba exactamente igual que en el disco. Yo quiero que la gente que vaya a ver el directo vea algo diferente a lo que ha escuchado en su casa. Voy acompañada de una banda, somos cuatro chicas, yo voy a llevar una guitarra…
¿Quiénes son ellas? ¿Son de grupos underground? ¿Amigas tuyas?
María, la batería, es de un grupo que se llama Un Poco Trashy, y también ha tocado con Chill Chicos. Luego Paula, la bajista, toca con el nombre de Fatal Tiger. Es increíble, una tía supercrítica y objetiva. Sara está en Amor Líquido, y Maya, la teclista, es amiga mía de Pamplona, estudia jazz, canto y piano en el conservatorio. No es profesional pero me parece importante llevar a amigos de gira porque es mucho tiempo juntas, son muchas horas… Estoy muy contenta con la banda porque cuando sales de Operación Triunfo, que es mainstream, no sabes si el underground te va a aceptar, pero ellas están súper involucradas.
«Cuando sales de Operación Triunfo, que es mainstream, no sabes si el underground te va a aceptar»
Has buscado que el grupo sea todo de chicas.
En el mainstream faltan muchas músicas mujeres, falta visibilización.
Puede decirse que has cuidado más que tu grupo esté compuesto por chicas, más que buscar un hit para la radio.
Igual dentro de 2 años sí busco un hit para la radio, pero de momento solo pienso en hacer la música que me guste.
«El heroísmo también es quedarse en casa». Son palabras del presidente del gobierno anunciando el estado de alarma en España durante al menos 15 días, que seguramente recordemos todos cuando dentro de unos días -u horas- estemos subiéndonos por las paredes en nuestra humilde morada. Cuando no nos aguantemos ni nosotros mismos o a nuestras parejas (sabemos que en China se han batido estos días récords de demandas de divorcio, pero no importa, tropezaremos en la misma piedra), quizá estará bien consolarnos con una de estas películas en las que los protagonistas mostraron estar algo peor que nosotros durante la crisis del coronavirus.
Toc toc
Antes de caer en el tópico de los holocaustos zombis, el mundo en cuarentena agradecerá que comencemos con una comedia. «Tengo un toc» es una de las frases favoritas de Vega, quizá porque es sano bromear sobre el «trastorno obsesivo compulsivo» de cada cual, y esta comedia española dirigida por Vicente Villanueva es buena prueba de ello. Inspirada en una exitosa obra de teatro -y se nota-, reúne a una serie de personajes en la consulta de un psicólogo, ansiosos por hablar con un prestigioso profesional sobre el «TOC» que más les martiriza. En el elenco están Rossy de Palma y Paco León, a los mandos de una agradable y entretenida comedia, ideal para una tarde tonta como las muchas que te esperan. ¿Qué tiene que ver con el coronavirus? Uno de los personajes no puede parar de lavarse las manos, y si estos días te has preguntado cómo demonios girar el pomo de una puerta después de pasar 60 segundos lavándotelas, esto te puede gustar.
Contagio
Está siendo vendida como «la película que predijo el coronavirus» por la prensa y oficialmente sus descargas se están multiplicando (no está en Netflix ni Filmin) gracias a su elenco de superestrellas. Ya fue un éxito de taquilla recaudando más de 130 millones de dólares y si bien adivinamos que no era la que mejor iba a resistir el paso del tiempo, contiene planos de «contagio» en una gran ciudad -metro, etcétera- muy asociables a la actualidad. Como indicaba mi compañero Joric en 2011, en su «gélido realismo» y en su aparente «disección didáctica de una futura pandemia» estaba su virtud. Et voilá.
Train to Busan
’28 días después’, ‘La niebla’, ‘La noche de los muertos vivientes’ e incluso ‘REC’. El apocalipsis zombie será tan recurrente durante los próximos días para sobrevivir al coronavirus como en el repertorio de Los Mejillones Tigre, pero si una película del estilo se ha transformado en un film de culto durante los últimos años ha sido ‘Train to Busan’. Premiada en Sitges, la cinta se sitúa en un tren de alta velocidad de Corea del Sur, con unos pasajeros que luchan por sobrevivir, sí, pero aparte de a lo evidente, también al capitalismo más salvaje.
Perfect Sense
Mucho menos conocida que ‘Contagio’ pero más poética y arty -e intensa- pero reivindicable como rara avis, es esta pequeña joya protagonizada por Ewan McGregor y Eva Green, en la que antes de la moda de Masterchef y derivados y de Fernando Simón y Newtral, un chef especializado en pescados y una investigadora especializada en epidemias se enamoraban en medio del apocalipsis. Y en esta cinta el fin del mundo es comprobar cómo van muriendo los 5 sentidos.
Mamá y papá
Otra infravalorada película en código zombi pero esta en clave de humor es ‘Mamá y papá‘, una risión protagonizada por Nicolas Cage en la que el «virus» consiste en querer matar a tus hijos. Una comedia políticamente incorrecta perfecta para estos días en que 1) los niños están en casa porque los colegios han cerrado y 2) resultan ser los mayores transmisores de (corona)virus sin que este ponga en peligro su vida.
Hijos de los hombres
‘Estallido’, ’12 monos’, ‘Guerra Mundial Z‘… entre todas las cintas apocalípticas habituales en este tipo de listados, hay algo que me llama especialmente de revisitar ‘Hijos de los hombres’ sin haber sido uno de mis filmes favoritos en su momento. Aparte de recuperar al Alfonso Cuarón mucho antes de ‘Gravity’ y mucho antes de la brutal ‘Roma’, la película que hablaba sobre la humanidad al borde de la extinción tras dos décadas de infertilidad, se estrenó en 2006. ¡Hace 14 años! Sin embargo, hablaba de lo que sucedería en 2027, para lo que solo faltan 7 años. ¿Cuánto se parece el mundo salvaje y ultracapitalista que planteaba a 2020?
La trinchera infinita
Filmin ha incluido ‘La trinchera infinita’ en su especial Cuarentena, tan bien traído y con tanto humor como siempre. Me parece un aciertazo. No solo es una de las mejores películas de 2019, por dar una visión desconocida sobre la Guerra Civil Española por improbable que pueda parecer a estas alturas. Sino que durante las próximas semanas nos puede dar una idea más realista y acertada de lo que significa realmente estar encerrado entre cuatro paredes un tiempecillo prudencial.
Muerte en Venecia
Pese a salirse también un poco de la línea de las películas que esperabas encontrar en este especial, no me resisto a incluir la obra maestra de Luchino Visconti, de muy particular fotografía y final absolutamente traumático en el que Miguel Bosé nos libró de otro trauma -el de hacer de Tadzio- por los pelos. Básicamente porque su padre no le dejó. Saludemos a nuestros amigos italianos recordando que, aunque no es el centro de la película, en ‘Muerte en Venecia’ (1971), una adaptación de la novela de Thomas Mann (1912), las autoridades locales ocultan a los turistas la existencia de una grotesca epidemia de cólera para que no abandonen la ciudad…
Abre los ojos
«Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta». David Bisbal hizo historia con aquel desafortunado tuit que tanto estimuló la imaginación de esta red, y aquella frase permanece en el vocabulario habitual de muchos. Lo cierto es que nunca habíamos visto la Gran Vía de Madrid tan poco transitada como en ‘Abre los ojos’ o como probablemente suceda durante las mañanas de este fin de semana con clubs y bares cerrados a cal y canto. Puede que no haya muchas razones por las que volver a los primeros thrillers de Alejandro Amenábar después de varios visionados, pero se me ocurre una bastante potente: el reencuentro con Najwa, la actriz, una década o dos antes de fusionarse con Zulema, ahora que está(n) en uno de los mejores momentos de popularidad de su carrera.
El resplandor
No se me ocurre mejor epitafio para este artículo que esta película de Stanley Kubrick, inspirada en una novela de Stephen King. Este 2020 celebra su 40º aniversario, pero no hay manera de que envejezca ni una miguita: continúa provocando la misma claustrofobia que el primer día durante su desarrollo y continúa teniendo uno de los finales más inolvidables de la historia del cine de terror. Todo en ella es icónico, desde el mensaje de la habitación que tituló una canción de Alaska y los Pegamoides (‘Redrum’, «murder» al revés) hasta incluso el comentado doblaje de Verónica Forqué. No doy un duro por que dentro de 15 días más de uno no aparezca tecleando “No por mucho madrugar amanece más temprano” ad nauseam en su dispositivo favorito.
SanSan, el primero de los grandes festivales que tenía que celebrarse, en concreto durante la Semana Santa y con uno de los mejores carteles de pop nacional que nos pueden venir a la mente (Delaporte, Miss Caffeina, La Bien Querida, Carolina Durante, La Casa Azul, largo etcétera), además de algún gran nombre internacional como Bombay Bicycle Club; habrá de aplazarse. Un año después de haber tenido que suspender por el temporal que azotó Benicássim en la Semana Santa de 2019.
Debido al coronavirus pasa a celebrarse en octubre en la misma localidad de Castellón, según puede leerse en el comunicado oficial que reproducimos a continuación: «Por responsabilidad social y ante la actual pandemia declarada por el COVID-19, la dirección del festival SanSan ha decidido emplazar su próxima edición, prevista para el mes de abril, a una nueva fecha: 9, 10 y 11 de octubre en Benicàssim, fin de semana del puente del Pilar (Fiesta de la Hispanidad). Tomamos la complicada decisión después de analizar detalladamente la situación, teniendo en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias y con el objetivo de garantizar la seguridad de público, artistas y profesionales vinculados al evento».
Continúa el texto: «Todas las entradas actuales serán válidas para la nueva fecha. Os iremos informando de todas las novedades en nuestra página web y redes. Para cualquier duda que tengáis podéis escribirnos a través de sac@sansanfestival.com».
La crisis del coronavirus afecta ya a salas grandes y pequeñas de todo el país, a promotoras y artistas y hemos hablado de la ruina que puede representar para el sector en este pequeño artículo.
Si eres usuario del late-night de Andreu Buenafuente en #0 de Movistar, Late Motiv, o incluso aunque no lo seas, puede que ya conocieras una nueva canción que hoy publica Mala Rodríguez: el pasado 12 de diciembre, de manera bastante sorprendente, la jerezana visitó el programa e interpretó en directo ‘Mami’, una sentida balada al piano. Piano que, para mayor campanada, fue tocado por nadie más y nadie menos que el músico, actor y productor Emilio Aragón (AKA Milikito). Hoy, meses después, la canción es publicada al fin hoy de manera oficial como single, con un vídeo en blanco y negro dirigido por Iker Iturria.
Pero lo importante es la propia canción, una sobrecogedora letra en la que la Mala deja aflorar su lado más íntimo y sensible abiertamente. En ella pone voz a una hija que dirige un mensaje a su madre, una mujer que debe trabajar muchas horas fuera de casa para sacar adelante a su familia. Es difícil no deshacerse en llanto ante versos como «Me asomo al pasillo sin hacer ruido cuando te escucho / Lleva’ to’a la noche trabajando fuera y te extraño mucho / Sé que anda’ cansada y no puede’ má’ pero me hace falta / Sentir tu piel cerca de mi na’ má’, que hay una y tú ere’ la mía», con los que bien podemos identificarnos muchos de nosotros.
Pero no nos extrañaría, dada la emoción que desprende, sea una historia autobiográfica. Bien como un recuerdo de su experiencia infantil, o bien poniéndose en el papel de su propia hija. O ambas. «Crecí con una madre que no estaba mucho en casa… Hace un tiempo escuché a una presidenta ya mayor, hablando de la igualdad y decía que había tenido las mismas opciones que cualquier compañero pero el puesto requería viajar y estar mucho tiempo fuera de casa, ninguna de las mujeres de la empresa aceptó, pero ella sí. Perdió unas cosas pero también ganó otras… Para mí tiene doble valor nuestro trabajo porque además de trabajar tenemos que soportar la culpa de no poder pasar más tiempo con nuestras familia. Lo que es cierto es que debemos perseguir nuestro sueños, sean cuales sean porque es la mejor manera de inspirar a quienes nos rodean» explica María en nota de prensa.
Aunque ‘Mami’ es una balada sentida –de alguna manera, conecta con aquel gran himno de mismo título que popularizaron en 1980 los Chichos–, Mala Rodríguez no abandona en ella su lado rapero, que desata en el tercer verso de la canción, en el que parece dar voz a la progenitora a la que se dirige el tema («Ya no queda mucho, ya me queda meno’ / Ya no queda nada, ya lo tengo todo / ¿Cuánto vale eso? Sí me gusta, pero / como gano poco, gasto meno’ y rezo»). Es, además, muy diferente a los singles pop que María había venido publicando en el último año, buscando sin complejo alguno conectar con públicos más amplios y variados que los del rap de sus inicios.
Tras sus exitosas colaboraciones con Juan Magán y Lola Indigo, en 2019 ganaba el Premio Nacional de Músicas Actuales y publicaba ‘Aguante‘, ‘Tenamoras‘ con Dellafuente y ‘Dame bien‘ venía manteniendo un camino próximo a los sonidos latinos, más o menos duros, que copan las listas de éxitos de un tiempo a esta parte. Veremos si ‘Mami’ es un cambio de rumbo o un hito en ese camino que deseamos, ahora con más fuerza, seguir.
El próximo día 29 de marzo se estrenará en AtresMedia –en principio estará disponible a través de su plataforma de VOD, ATRESplayer Premium– ‘Veneno’, el biopic sobre Cristina Ortiz «La Veneno», uno de los personajes más populares de la televisión en los 90 y 00 en España, que han dirigido Los Javis. El propio Javier Calvo ha subido este mediodía a su Twitter el primer tráiler oficial de la serie.
Se conoció que el papel de Ortiz sería interpretado por tres actrices distintas, una en cada etapa de su vida: Isabel Torres, Daniela Santiago y Jedet. Y más tarde se supo también que se incorporaban al elenco (algunos interpretándose a sí mismos, presumimos) Pepón Nieto, Jordi Vilches, Ángel Garó, Mona Martínez, César Mateo, Desirée Rodríguez, Lola Dueñas, Goya Toledo, Ester Expósito, Paca La Piraña, Sophia Lamar, Mariona Terés, Mercedes León, Elvira Mínguez, Lara Martorell y el joven Marcos Sotkovszki.
Esta serie sobre La Veneno constará de 8 episodios de 50 minutos y toma como referencia la biografía que Valeria Vegas escribió hace un par de temporadas, y que recibía el nombre de ‘¡Digo! Ni puta ni santa’. De hecho, Vegas también forma parte del guión de la serie. Puedes recordar nuestra reseña sobre aquel libro aquí.
Los Mejillones Tigres, que por cierto tienen una canción llamada ‘Apocalipsis Zombie’ medio bien traída para un fin de semana de calles desiertas como este, acaban de anunciar que tras tener que posponer parte de su gira debido a la crisis del coronavirus actuarán esta noche a las 22.30 a través de su cuenta de Instagram. Pero no son los únicos.
Cuarentena Festival se anuncia como un festival de “música en streaming en tiempos difíciles” y, como nos confirman Betacam y Dani Cantó (organizador), constará de actuaciones en directo que cada artista ofrecerá a la red tocando desde casa o el local. Están listados en Tumblr, en orden alfabético y entre otros Alien Tango, Betacam, Cabiria, Cariño, Confeti de Odio, Estrella Fugaz, Evripidis, Ganges, el artista anteriormente conocido como Jonston, Marcelo Criminal, Megansito el Guapo y Pavvla. Esto será del 16 al 27 de marzo.
Por otro lado, artistas más mainstream se han unido para hacer lo mismo en el llamado «Yo me quedo en casa Festival» (ver imagen). Se considera «el primer festival que se celebra a través de Instagram» y desde hoy 13 de marzo y hasta el día 15, ofrecerá actuaciones online de gente como Alfred, Veintiuno, Rozalén, Andrés Suárez, Carlos Sadness, Sofía Ellar, Funambulista o David Otero.
Los conciertos son la primera víctima y la más evidente de la industria musical en cuanto a la crisis del coronavirus. Pero por supuesto no va a ser la única. La cadena afectará también a los lanzamientos discográficos y Varry Brava son los primeros en evidenciarlo. Su disco ‘Hortera’ salía el 27 de marzo y el álbum está listo para llegar al mercado, pero por supuesto sus presentaciones, promoción y firmas, que obviamente implican viajes y contacto con la gente, están afectados.
Esto dice su comunicado: «Ante las medidas que están tomando las autoridades para frenar el contagio del coronavirus COVID-19, y sintiéndolo muchísimo, hemos decidido aplazar la salida de nuestro nuevo disco “Hortera”, junto a todas las firmas de discos, showcases y acciones que teníamos preparadas. Ahora y en los próximos días creemos que lo más importante es que todos tengamos conciencia social y vayamos con precaución para que podamos volver a la normalidad cuanto antes. Os iremos informando de las novedades que vayamos teniendo».
Varry Brava, que ya habían sacado dos singles del álbum, uno reggaetón y otro más «Varry», son los primeros de una lista de artistas que aplazarán su disco y que adivinamos más larga de lo que llegaremos a saber. ¿Cuántos discos que no habían anunciado su salida aún pasarán a posponerse?
Como comentaba nuestro compañero Jordi Bardají hace unos días, ‘La difícil’ de Bad Bunny puede desbancar a ‘Tusa’ de Karol G y Nicki Minaj próximamente en la lista de singles española, pues ha llegado al número 1 de Spotify España y ahí lleva hasta 8 días. Pero hay otra canción del disco ‘YHLQMDLG’ arrasando a nivel global. Se trata de la extraña ‘Safaera’, la ya típica canción cambiante que encontramos en un álbum de Bad Bunny (como en el anterior fue ‘La romana’) que aquí incorpora un sample de Missy Elliott de manera inesperada.
‘Safaera’ de Bad Bunny no ha parado de subir en la lista global de Spotify desde su lanzamiento y ya se ha posicionado en el puesto 8 de todo el mundo pese a su extraña estructura. Y ha logrado llegar ahí sin aparecer en la típica playlist trampa de Spotify tipo New Music Friday o Today’s Top Hits.
Su mayor apoyo -aparte de llegar al Global Top 50, con 15 millones de seguidores, de manera orgánica- es haber salido en la playlist «Baila Reggaeton», que tiene casi 10 millones de seguidores y obviamente ha sido un plus, pero está ahí solo en 6º lugar detrás de otras canciones que están corriendo peor o mucha peor suerte, lo cual se lleva por delante ‘Rojo’ de J Balvin, un moderado éxito por otro lado. En verdad, ‘Safaera’ parece estar triunfando de manera espontánea -gracias en parte a los bailes de TikTok- y los países grandes que más la están quemando son muy especialmente Chile (puesto 1), México (2), España (8), Argentina (27) y el gigante Estados Unidos (48).
La canción es número 1 en el Spotify de países más pequeños como Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, honduras, Nicaragua o Perú… por delante de ‘La difícil’, que es la canción que se ha incluido en Today’s Top Hits. Os recordamos que Bad Bunny actúa en Bilbao BBK Live, Primavera Sound y Madrid Reggaetón Festival.
¿De verdad han pasado ya dos años de ‘Ole Lorelei’? Me parece realmente increíble, porque sigue emocionándome como el primer día, o incluso más. Y, de buenas a primeras, con una considerable cantidad de conciertos presentando ese disco, el debut del proyecto músico-poético Prado Negro, colaboraciones con Cineplexx o Delafé y un álbum con sus propias versiones del cancionero de Paco Ibáñez aparentemente en el aire, ya tenemos otra nueva colección de canciones de Soleá Morente entre manos. Por la cantidad de tareas desempeñadas en ese tiempo, lleva a pensar que ‘Lo que te falta’ ha podido nacer en un arrebato, con cierta urgencia o incluso improvisación. Sea así o no, esa sensación se espontaneidad y efervescencia es también la que deja la escucha de este tercer trabajo firmado en solitario por la hija mediana del cantaor Enrique Morente.
Eso tiene que ver, por supuesto, con el carácter coral y abiertamente pop (también popular) que tiene este disco que, a priori, se diría que da continuidad a ‘Tendrá que haber un camino’: producido y escrito mano a mano con David Rodríguez –La Estrella de David–, congrega también como co-autores a J de Los Planetas y La Bien Querida, que ya firmaban las canciones más conocidas de aquel debut como ‘Todavía’, ‘La ciudad de los gitanos’, ‘Nochecita sanjuanera’ o ‘Vampiro’. ¿Es, por tanto, un nuevo disco de indie-pop con querencia flamenca, como aquel? Sin duda es pop, es indie –a fin de cuentas, es un lanzamiento de Elefant Records, que sigue conservando su carácter de siempre aun acogiendo nombres como La Casa Azul o la misma Bienque– y es, rotundamente, aflamencado. Pero es mucho más sólido que aquel trabajo por un factor diferencial muy importante: el enorme crecimiento artístico de la propia Soleá.
Aunque efectivamente ‘Ole Lorelei’ parece un disco único y al margen de sus otros trabajos, sí parece haberla ayudado a afilar su carácter. Tanto en el plano compositivo –no solo interviene en las letras esta vez, sino que compone además dos temas en solitario: la preciosa habanera con la que avanzó el álbum, ‘No puedo dormir’, y la desopilante ‘Tutti Frutti’, guasón dueto con David en el que adopta «guni» del slang trap– como en el interpretativo. Su voz suena más rotunda, segura y desatada que nunca, permitiéndose incluso dejar aflorar su meloso acento granadino por instantes, con la naturalidad por bandera. Uno de los mejores ejemplos es ‘Pero es de noche’, una furiosa y guitarrera vuelta de tuerca a ‘Aunque es de noche’, aquel tango que su padre compuso a partir de versos de San Juan de la Cruz (re-popularizado por la versión de Rosalía). El recurrente homenaje al genio de su progenitor, apoyada en la voz de su hermano Kiki (que, se diría, acierta a emular el tono susurrado de Enrique en sus últimos días), confirma que es también un fenómeno vocal, aquí repleta de rabia y raíz.
Ese momento ejerce de contrapeso solemne en un disco eminentemente festivo y celebratorio que da toda la sensación de haber sido una fiesta constante en el estudio, con Las Negris, Antonio Carbonell, Tomasito, las Cariño o Muchachito Bombo Infierno (entre otros) entrando y saliendo para aportar coros, jaleos y guitarras aquí y allí. Todos desplegando alegría y bullicio sobre el fondo que sirve la base dispuesta por los guitarristas Eduardo Espín, Víctor Iniesta, los cajones y “percus” de Popo Gabarre y Ginés Pozas, el bajo de Checopolaco y David Rodríguez dándole a todo como “director de orquesta”. Esta suerte de orquesta-fanfarria con vocación pop, en fin, se emplea con brío en palos eminentemente luminosos y bailables, con la rumba con bandera, mirándose en el espejo de una María Jiménez o un Bambino, también por el carácter primordialmente sentimental de los textos.
Los menos de cuarenta minutos de ‘Lo que te falta’ discurren vertiginosos desde el banderazo de salida que se da con ‘Cariño’, que no es otra cosa que una acelerada adaptación del tema estrella de ‘Consagración’, el último álbum de La Estrella de David. Rodríguez (quién lo iba a decir, con su fuerte ascendente noise pop) se mimetiza perfectamente con el ambiente flamenco también con el irresistible single bambinero ‘Viniste a por mí’, así como con ‘Mundo nuevo’ –que incluye un guiño a ‘Una gitana del rastro’ de Parrita, también reivindicado por Rosalía– y la divertida ‘Coca-Cola’ –“No eres la chispa de la vida / eres la chispa de la muerte / No hay más cera que la que arde / y ya no muero por verte”– , que desde sus teclados y su bajo sandunguero apela al sonido Caño Roto. Igual que ‘Ducati’, otra festiva rumba-rock, en este caso co-escrita por Soleá y Jota. Como ya se hiciera en ‘Zona temporalmente autónoma’, equilibra letras de hechuras tradicionales (“Me dan pa que te olvide / palma y corona / Yo no quiero más bienes / que tu persona”) con un (otro) guiño a Yung Beef. En este caso, el puente-outro que entonan con candidez casi infantil las Cariño se adueña hábilmente de un verso de su tema con Somadamantina ‘Ducati Luv’: “Papi, ya no quiero Ducati / Solo te quiero a ti / Si te pillo in fraganti / te juro que te mati”.
Incluso los temas prestados por Ana Fernández-Villaverde, pese a su claro trasfondo pop –no en vano ‘Cosas buenas’ y ‘Olvidarme de ti’ han sido empleados como avances–, acaban totalmente integrados en ese “corral”. Dando, eso sí, un contrapunto emotivo gracias a sus siempre melodramáticas letras, llevándose la palma el fabuloso tema que da nombre al disco: “Si con lo que tienes no consigues ser feliz / Jamás podrás llegar a serlo con / lo que te falta”, canta una Soleá de voz pletórica y emocionada como nunca, en una de las interpretaciones más a flor de piel de su carrera.
Aparte de lo divertido y emocionante que es en su globalidad, quizá el gran valor de ‘Lo que te falta’ es que Morente se consolida como una cantante capaz de hacer suya cualquier canción, sin importar quién la haya escrito ni el palo que emplee. Y el mejor ejemplo está en ‘Condiciones de luna’, isla de melancolía que cierra el disco: sobre un solemne piano, coros de su hermana Estrella (también de Ángel Valiente del grupo psico-rock Karen Coltraine) y teclados espaciales, se atreve con unos versos (“Gitanita como yo / no las vas a encontrar / así se vuelva gitana / toíta la humanidad”) de cadencia próxima al rap, a lo ‘Islamabad’ (no en vano es el otro tema del álbum que co-escribe J). Ejerce, además, de contrapunto de tristeza en un disco vibrante y emocionante que fortalece a Soleá Morente como una artista única, a la altura de su apellido.
Aunque el futuro de cualquier concierto en España es incierto, de momento las presentaciones oficiales de ‘Lo que te falta’ tendrán lugar el 18 y el 25 de abril en Barcelona y Madrid –Sala Apolo y Ochoymedio Club, respectivamente, en ambos casos junto a Tronco–.
Calificación: 8,2/10 Lo mejor: ‘Viniste a por mí’, ‘No puedo dormir’, ‘Lo que te falta’, ‘Pero es de noche’, ‘Ducati’, ‘Tutti Frutti’ Te gustará si te gusta: La Bien Querida, el Sr. Chinarro de ‘El mundo según’, la María Jiménez de ‘Donde más duele’ Escúchalo: el tema titular, en Youtube.
La preocupante crisis del coronavirus nos tiene a todos del revés, obviamente. Pero miremos el vaso medio lleno: mientras estamos confinados en casa, teletrabajando o no, ¿qué mejor que empaparse de las novedades musicales de este viernes 13 de marzo? Aquí en Ready for the Weekend te hacemos un resumen en el que, por supuesto, se incluyen los nuevos álbumes y EPs que ven la luz hoy: trabajos de Four Tet, Soleá Morente, Porches, Natalia Lacunza, Peter Bjorn and John, Chico Blanco, Big Freedia, ALMA, Big Freedia, Yumi Zouma, Ultraísta (proyecto de Nigel Godrich, productor de Radiohead y Thom Yorke), el chileno Pedropiedra, Circa Waves, Jesse Baez, Cali, Porridge Radio, Grouplove, Dead Lips (proyecto paralelo de The Flaming Lips con el dúo femenino Deap Vally) o Niall Horan pueden llenar de música tus próximas horas.
También hoy encontramos nuevos singles de Mala Rodríguez (el baladón ‘Mami’), Betacam (que recupera las guitarras para un próximo EP), Lil Yachty feat. Drake & DaBaby (huele a hit, al menos en USA, al tiempo), Flume & Toro y Moi, Love Generator (proyecto instrumental de Calvin Harris), Rita Ora, Rels B, Ava Max (cuya portada encabeza este artículo), (la autora e intérprete del monster hit ‘Dance Monkey’), Octavian & Skepta, Elle Belga, Natalia Lafourcade, o Sharon Van Etten, mientras que Rufus Wainwright, Sufjan Stevens & Lowell Brans, Yves Tumor, The New Raemon, Protomartyr, Deradoorian o Neuman avanzan discos de próxima publicación. No olvidemos, además, que The Killers, Cupido y Yaeji han lanzado temas en los últimos siete días.
Esta jornada musical se completa con un buen surtido de curiosidades: desde un nuevo avance (esta vez con Anderson. Paak) de las canciones de Justin Timberlake que sonarán en la secuela del film de animación ‘Trolls’ –que él mismo produce– hasta un EP de IZAL en el que invitan a cantantes amateurs, fans del grupo, a interpretar nuevas versiones de algunos de sus temas, pasando por un extenso recopilatorio de las primeras grabaciones, antes de explotar, de los británicos James, una versión de Billie Eilish a cargo de la estupenda Georgia, una peculiar adaptación de ‘Chandelier’ de Sia a los códigos propios de Damien Rice o una nueva versión de ‘We Got Love’, el single que publicaba a finales del año pasado Teyana Taylor, grabada con nada menos que Ms. Lauryn Hill como invitada. A gozarlo todo.
Glastonbury, uno de los festivales de música pop más mediáticos del mundo, ha desvelado su cartel de 2020 en medio de la incertidumbre del coronavirus, cuando Live Nation acaba de cancelar todos sus conciertos internacionales del mes de marzo y artistas de diverso alcance están cancelando o posponiendo sus espectáculos anunciados para este mes. El festival británico se celebra del 24 al 28 de junio, por lo que en principio no debería verse afectado por las medidas de contención aplicadas por el gobierno británico, que no están siendo drásticas.
La organizadora de Glastonbury, Emily Eavies, explica que desvela el cartel «con la mejor de las intenciones» a pesar de la circunstancia actual, y cruza los dedos para que dentro de 15 semanas la situación se haya solucionado. También indica que el cartel desvelado se compone tan solo de los primeros nombres, y que aún quedan muchos artistas y atracciones por anunciar. El line-up completo, que se compone de un 52% de mujeres o de artistas que se identifican como mujeres, se dará a conocer en mayo.
Y ahora a lo interesante: ¿qué artistas ha confirmado Glastonbury en su edición de 2020? Ya se conocía en él la presencia de cabezas de cartel como Paul McCartney, Taylor Swift, Lana Del Rey o la confirmación en el escenario «legend slot» de Diana Ross. Además el festival británico confirma hoy una tanda de nombres tan variada como de costumbre que incluye tanto a Kendrick Lamar -confirmado también en Bilbao BBK Live- como a Sinead O’Connor, tanto a Camila Cabello como a Caribou, tanto a TLC como a The Avalanches, tanto a Tones and I (‘Dance Monkey’) como a Robyn, tanto a Pet Shop Boys como a Angel Olsen o tanto a Dua Lipa como a los Isley Brothers. La lista completa de artistas, aquí.
En los últimos meses hemos asistido a la consolidación de Bad Gyal como una estrella del pop más allá del ámbito underground en el que se gestó de manera totalmente autogestionada. Tras su fichaje por Interscope hace ya más de un año, 2019 supuso la consagración mundial de Alba Farelo también fuera de nuestras fronteras: giras por América, reportajes destacados en webs especializadas como Pitchfork, singles con conocidos artistas jamaicanos como Busy Signal… Pero, sobre todo, la ha situado como una de los nombres primordiales en nuestro país gracias a la sucesión de hits como ‘Santa María‘, ‘Hookah‘, ‘Zorra‘ y, sobre todo, ‘Alocao‘, su primer número 1 en la lista de singles española. [Foto: Kito Muño.]
Ese estatus estelar la llevaban a anunciar la pasada semana una gira internacional del llamado Bad Gyal Soundsystem, un espectáculo que, tras presentarse a finales del pasado año, ha retomado este mes de marzo llenando salas de toda España. Desafortunadamente, los conciertos de Bad Gyal de este mes han de ser pospuestos debido al coronavirus. Esto afecta a los shows de Pamplona, Bilbao, Sevilla, Granada, Gijón y Coruña. De momento, CANADA anuncia nuevas fechas para Pamplona (25 de junio) y Bilbao (26 y 27 de junio). Las entradas de este fin de semana son válidas para las nuevas fechas. Pronto se reubicarán el resto de fechas. Los fans que lo deseen podrán solicitar reembolso de sus entradas. En caso de que no fuera posible reagendar alguna fecha por motivos de calendario, esas entradas se reembolsarían de inmediato en su totalidad.
Además de a algunos de los festivales más populares del país como Primavera Sound, Arenal Sound o Río Babel, Bad Gyal Soundsystem pasará por Colombia, Ecuador, México, Suiza y Suecia. Por hacernos una idea de su tirón, todos sus conciertos de marzo –salvo una segunda fecha en la Sala Pelícano de A Coruña– son ya sold-outs. Debido al coronavirus, los
Por otro lado, recientemente se anunciaba la celebración de un concierto fin de gira precisamente en su patria chica, Barcelona: el próximo 27 de noviembre celebrará el último concierto de 2020 de Bad Gyal Soundsystem en el que será su recinto más grande a cubierto hasta la fecha: el Sant Jordi Club (espacio situado a espaldas del Palau Sant Jordi en el que en los últimos años hemos visto actuar a nada menos que Billie Eilish o Lorde, entre otros. Las entradas se han puesto ya a la venta al precio de 25 € (gastos de distribución incluidos) en DICE y Redtkt.
Lejos quedan los tiempos en que parecía que Rita Ora iba a convertirse en la gran decepción de la industria del pop británica. Ya nadie se acuerda de lo muchísimo que tardó en salir su segundo disco, ‘Phoenix‘, ni mucho menos de lo malo que era el primero. Tampoco de los varios singles que publicó durante años sin éxito, ni de las veces que la artista fue noticia por mil cosas que nada tenían que ver con su carrera musical. En los últimos años, Rita no ha hecho más que acumular éxitos, tanto en solitario como con otros artistas. Es una máquina de las plataformas de streaming.
Tras el pelotazo de ‘Anywhere’, una de las mejores canciones de 2018 (y para mí quien esto escribe de la década, dicho queda), el exitazo de ‘Your Song’ y ‘Let Me Love You’, el exitazo de ‘For You’ con Liam Payne, el de ‘Lonely Together’ con Avicii, etcétera, Rita Ora vuelve. Y lo hace recordando a la estrategia de ‘Your Song’, porque si esta era una composición de Ed Sheeran, ‘How to Be Lonely’ es una composición de su sucesor natural, el simpático Lewis Capaldi. El autor de ‘Someone You Loved’ grabó la canción primero, pero ha dicho que al considerar que no la cantaba bien, se la cedió a Rita.
Como explica Official UK Charts, ‘How to Be Lonely’ no será un hitazo bailable a lo ‘Stupid Love’ o ‘Physical’ sino un medio tiempo que tira a la balada, como quizá era de esperar teniendo en cuenta el autor de la canción. Os dejamos con un fragmento de la canción mostrado por Rita, y ojo con su videoclip porque parece que contendrá elementos de ciencia ficción galáctica, incluida la presencia de un alienígena.
Lewis Capaldi posted on his Instagram some months ago a demo for "How to be Lonely", the lead single from Rita Ora's upcoming album. Rita's version will be out next year 🧡 pic.twitter.com/GfG5lWtyVG
‘Manual de cortejo‘ de Rodrigo Cuevas & Raül Refree es nuestro Disco de la Semana. El álbum, que fusiona las melodías de la canción tradicional asturiana con oscuras texturas y percusiones electrónicas, parte de una premisa que no es nueva en el pop, y tampoco nueva en lo que a pop ibérico se refiere. ElDiario llegó a llamarlo «‘El mal querer’ asturiano», pero sin el carácter transversal y de «crossover» de la obra de Rosalía, el disco, sobre el que su autor nos ha hablado en una entrevista reciente, recuerda también a otras cosas.
Mercedes Peón / Ajrú
La prestigiosa Mercedes Peón es la mayor influencia de Rodrigo Cuevas, como él no se cansa de explicar. «Valoro su autenticidad, su conciencia de que lo que está haciendo es un legado para los demás, y luego el directo tan potente que tiene y el conocimiento que tiene de la música tradicional», ha contado recientemente a JENESAISPOP. «Para mí ella es como una señora antigua tocando instrumentos electrónicos y eso me fascina». Mucho antes que Cuevas, a los 17 años Peón emprendió un viaje por los pueblos y aldeas de Galicia para empaparse de su tradición musical y después trasladarla a las nuevas generaciones. ‘Ajrú’, su excelente disco de 2003, es un enriquecedor y variado «viaje» por su mundo musical.
Lina_Raül Refree / Lina_Raül Refree
Después de sus celebradas colaboraciones con Rosalía, Sílvia Pérez Cruz, Niño de Elche, Rocío Márquez, Lee Renaldo o Amaia, no hay duda de que Refree es uno de los hombres del momento. Obsesionado por renovar la canción popular española, como acaba de hacer con Rodrigo Cuevas, el artista catalán además ha salido de España para explorar el fado portugués de la mano de Lina, en un disco firmado entre los dos -y publicado este mismo año- que reviste con delicadas y sombríos paisajes electrónicos el repertorio clásico de la gran Amalia Rodrigues. Por supuesto, Refree ya trabaja en otros proyectos, entre ellos lo nuevo de Guitarricadelafuente, otro artista interesado en el folclor español, como nos ha explicado en una reciente entrevista.
Rodrigo Cuevas / Prince of Verdiciu
Para entender el mundo de Rodrigo Cuevas quizá no haya que irse más lejos que escuchar su EP de 2016 titulado ‘Prince of Verdiciu’. En esta época la música y los vídeos del artista tienen un punto mamarracho comparable a grupos tipo Ladilla Rusa o Monterrosa y, por ejemplo, ‘Verdiciu’ utiliza la melodía de ‘El ritmo de la noche’ de Mystic para componer el estribillo «ritmo, ritmo de Verdiciu». Sin embargo, las producciones electrónicas de Violeta Nureyev en estas canciones son interesantes y tienen matices -un ejemplo es la tonada electrónica de ‘Xilguerin Parleru’- e incluso admiten la presencia de instrumentos como el bouzuki o la viola, ambos presentes en ‘¡Viva Grecia!’, una de las canciones más memorables del repertorio de Cuevas hasta la fecha. Eso sí, el tecnopop vuelve a primar en ‘Toro barroso’, que Cuevas promociona con un videoclip dirigido por Ricardo Villoria, a la postre autor del artwork de ‘Manual de cortejo’.
Lucas 15
Por supuesto, antes que Cuevas, otros han buscado renovar la música asturiana a su manera. Lucas 15 fue el proyecto de Nacho Vegas y Xel Pereda (miembro de la banda de Vegas Las Esferas Invisibles e integrante de Llan de Cubel) que en su disco homónimo de 2008 fusionó tonadas asturianas con rock, con el ‘Murder Ballads’ de Nick Cave como referencia principal. Lo editó aquel año el sello Lloria Discos, inaugurado por Montse Álvarez de Nosoträsh y el propio Pereda con intención de difundir la música de los nuevos grupos asturianos, y aunque en 2009 se habló de una continuación, este no ha visto la luz a día de hoy. El nombre de Lucas 15 tenía una explicación bíblica: “El evangelio según San Lucas en su capítulo 15, 11-32 cuenta la parábola del retorno del hijo pródigo. Trata la historia de un muchacho que vuelve a casa arrepentido después de una vida de excesos a buscar el cariño y la compresión del padre. Nos parecía un buen símil ya que volvíamos a nuestra música después de años de excesos de rock”.
Lorena Álvarez y su Banda Municipal / Anónimo
No parece probable que algún día veamos a Lorena Álvarez trabajando con Refree… ¿o sí? Desde luego su trabajo conjunto se parecería más a ‘Los ángeles’ que a ‘Manual de cortejo’. Es decir, profundizaría en la tradición sin desmarcarse hacia ningún lugar de la electrónica o la vanguardia. Los dos álbumes largos publicados por Lorena hasta la fecha, ‘Anónimo‘ (2012) y ‘Colección de canciones sencillas‘, nos valdrían igualmente para hablar en este artículo sobre el maravilloso mundo musical de esta artista asturiana que está dedicando su carrera a recuperar la canción popular española con letras que nos revelan, a su vez, su rico mundo interior poblado por los sentimientos y la contemplación. He escogido ‘Anónimo’ porque canciones como ‘Ya no me acuerdo de ti’, ‘Novias’ o ‘La boda’ siguen dejando huella como el primer día.
Holanda acaba de cancelar los eventos para más de 100 personas por la crisis del coronavirus, en la línea de lo que ha venido sucediendo en Francia o España, si bien llevado más al extremo. La orden es válida hasta el 1 de abril, de momento. Se trata del país anfitrión de Eurovisión, pues fue el vencedor en 2019, y hace unos meses se decidió que Rotterdam sería la ciudad que lo acogiera.
Al margen de que se puedan celebrar eventos cerrados o abiertos en Holanda los días 12, 14 y 16 de mayo, Eurovisión implica un entramado que hoy por hoy suena imprudente y casi marciano: su celebración está en entredicho realmente desde hace semanas. Incluso aunque se decidiera optar por una edición sin público al modo en que se han planteado ciertas competiciones deportivas, implica el desplazamiento de las delegaciones de más de 40 países para días de ensayos y, ¿acaso es posible adivinar qué fronteras en Europa estarán abiertas y cerradas dentro de dos meses?
Incluso aunque se optara por una edición alternativa en la que algunos países o incluso cada país actuara vía satélite desde su ciudad, ¿se puede garantizar que los propios participantes podrán hacerlo con salud y sin poner en riesgo la misma? ¿Prohibiendo las coreografías? Los concursantes de Operación Triunfo se disponen a actuar este domingo por primera vez sin público, pero hay que recordar que ellos han estado prácticamente aislados durante semanas. Se acaba de prohibir a los profesores que les toquen, pero no parece planteable poner en cuarentena a los concursantes de Eurovisión durante 2 meses… solo para poder celebrar el festival.
Como cada idea que viene a la mente es más peregrina que la anterior, algunas voces ya hablan de un aplazamiento lógico y en la línea de otros eventos como Coachella, que se ha cubierto las espaldas anunciando que pasa de abril a octubre. Es cierto que Eurovisión es un mes más tarde, y existe una posibilidad -quizá cada vez más remota- de que Europa sea capaz de superar la crisis del coronavirus en un plazo de dos meses. Era la previsión más optimista para España de Fernando Simón, pero parece muy pillada por los pelos: a otros países la crisis podría ir afectando más adelante.
Mientras todo son de momento especulaciones, la prensa holandesa informa hoy de que una decisión sobre Eurovisión será tomada a mediados de abril. Así al menos lo ha dicho el concejal de turismo de Rotterdam, Said Kasmi, indicando que aún tienen cierto margen de maniobra.