Tras enamorarnos con la habanera ‘No puedo dormir‘ y destacar la rumba-pop ‘Cosas buenas‘ con insólitos coros de las tres Cariño, Soleá Morente acaba de detallar la publicación de su tercer disco en solitario, ‘Lo que te falta’. Se publica tan pronto como el viernes 13 de marzo (esto es la semana que viene) a través de Elefant Records –tras su paso temporal a nivel editorial por Sony Music– y supone, en buena medida, una vuelta a sus inicios. Primero porque supone un encuentro entre flamenco ligero y luminoso con música pop, como confirman dos nuevos adelantos recién lanzados: ‘Olvidarme de ti’, escrita por Ana Fernández-Villaverde, La Bien Querida; y ‘Viniste a por mí’, una colorida rumba de traición al más puro estilo Bambino, cuyo vídeo oficial dirigido por Daniel Cuenca (La Casa Azul) y co-protagonizado por el bailaor El Yiyo acaba de estrenarse.
David Rodríguez, de Beef y La Estrella de David, es el autor de este tema, además del responsable de la producción de todo el álbum. Como vemos, el tándem La Bien Querida/La Estrella de David vuelve a trabajar con Soleá como ya hicieran en su primer disco, ‘Tendrá que haber un camino‘, tras la aventura junto a Napoleón Solo que fructificó en ‘Ole Lorelei‘. Lo cual incluye incluso un par de jugosos (nunca mejor dicho) featurings titulados ‘Coca-Cola’ y ‘Tutti Frutti’. Y no es el único autor de aquel debut que la acompaña de nuevo, porque J de Los Planetas también co-escribe ‘Condiciones de la luna’, el tema que lo cierra, como ya hiciera en ‘Arrímate’ o ‘Solos tú y yo’. Está co-protagonizado, por cierto, por su últimamente polémica hermana Estrella. No falta tampoco su hermano Kiki con algunos coros, a los que también se suman de nuevo Las Negris, José Bonaparte, Tomasito, Antonio Carbonell y de nuevo Cariño, que repiten en otro tema, ‘Ducati’, que emplea un fragmento de ‘Ducati Luv‘ de Yung Beef y Somadamantina.
Aunque las presentaciones oficiales de ‘Lo que te falta’ tendrán lugar el 18 y el 25 de abril en Barcelona y Madrid –Sala Apolo y Ochoymedio Club, respectivamente, en ambos casos junto a Tronco–, Soleá Morente leva a cabo esta misma semana una minigira por Galicia: mañana, 4 de marzo, está en Garufa Club de A Coruña; el jueves 5 de marzo, en Teatro Principal de Ourense (con Le Parody); y el viernes 6 de marzo, en la sala Masterclub de Vigo. Os dejamos con el tracklist completo del disco y sus dos nuevos adelantos:
Tracklist de ‘Lo que te falta’:
1. Cariño
2. No Puedo Dormir (Feat. José Bonaparte & Las Negris)
3. Viniste A Por Mí
4. Lo Que Te Falta
5. Ducati (Feat. Cariño)
6. Pero Es De Noche
7. Cosas Buenas (Feat. Cariño)
8. Mundo Nuevo (Feat. José Bonaparte & Las Negris)
9. Coca-Cola (Feat. La Estrella De David)
10. Tutti Frutti (Feat. La Estrella De David, Las Negris)
11. Olvidarme De Ti (Feat. Las Negris)
12. Condiciones De Luna (Feat. Estrella Morente)
Que los sonidos latinoamericanos son ya un fenómeno global no se le escapa a nadie, pero la verdad es que resulta muy llamativo que sucedan cosas como esta: de manera sorprendente, el vídeo oficial de ‘Stupid Love’ de Lady Gaga no es el clip musical más visto en el mundo desde el pasado viernes hasta hoy. Y no, no lo es en detrimento de ‘La difícil’ de Bad Bunny ni de ‘Rojo’ de J Balvin –aunque este está muy cerca de sus casi 23 millones de visualizaciones– o algún grupo de K-pop. Hablamos de ‘René’, el vídeo para el single que lanzaba también la pasada semana Residente, el MC de Calle 13 en su trayecto en solitario: con más de 38 millones de visitas, casi duplica al esperado vídeo de Germanotta y ha coronado las listas de tendencias de Youtube de Estados Unidos, España y hasta 16 países más de habla hispana en los últimos días. Y lo cierto es que lo merece.
Compuesta y producida en solitario por el propio René Pérez Joglar, se trata de un tema rapeado de más de 7 minutos con una instrumentación mínima, comenzando por unos acordes de piano que después mutan en cuarteto de cuerdas. Lo más parecido a un gancho es cuando dice «Ya no queda casi nadie aquí,
/ A veces ya no quiero estar aquí. Me siento solo aquí, en el medio de la fiesta. Quiero estar en donde nadie me molesta, quemar mi libreta, soltar mi maleta. Quiero llamar al 7550822, a ver quién contesta». Es, al parecer, el número de teléfono de su casa familiar en San Juan, Puerto Rico, como símbolo de anclaje a sus raíces en este tema confesional en el que, ni más ni menos, narra su historia sin filtros.
Así, cobra todo el sentido que en su mayoría el clip dirigido también por él mismo es un primer plano de él mismo mientras recorre un campo de beisbol cercano a su casa, mientras relata la historia de su vida y recuerda cómo era la vida con sus padres, hermanos y amigos (algunos perdidos en ese camino). Claro que habla de su éxito con Calle 13 o de su reciente posicionamiento político (solo, con Bad Bunny o con Bad Bunny y Ricky Martin) contra el ex-gobernador de su país. Pero también de la cara amarga tras ese éxito, de la depresión y la tristeza que le llevan a querer dejar todo eso y volver a sentirse como cuando era niño y todo era más sencillo, a la salsa y el merengue (que marcan el final del tema). Una fantástica combinación de emoción visual, lírica y musical que no podía acabar de otra forma que con lágrimas… y no me refiero solo a las del propio Residente.
‘René’ debería formar parte –quizá junto con ‘Pecador‘, su más reciente single en solitario– del segundo disco en solitario de Residente tras su debut homónimo de 2017, aunque aún no hay nada confirmado. Su confirmada presencia como cabeza de cartel en festivales como Cruïlla o Río Babel se antoja como un buen momento para presentarlo en nuestro país.
Que los hermanos Michael y Brian D’Addario eran unos fenómenos de la naturaleza ya se intuía cuando, siendo aún adolescentes, irrumpieron en el mundo del rock con su álbum debut como The Lemon Twigs, ‘Do Hollywood’. Dos chavales que, por imagen y sonido, colarían totalmente si nos dijeran que eran el secreto mejor guardado de los 70. Tras el sorprendente e intrépido ‘Go to School‘ –una suerte de ópera glam-rock sobre un simio educado como un humano por una familia y los conflictos que eso provoca en él y el mundo alrededor–, ya tienen a punto su nuevo álbum, en el que Jonathan Rado (Foxygen) vuelve a tomar los mandos de la producción.
Se titula ‘Songs For The General Public’ y se publicará el día 1 de mayo. Si nos fijamos en la delirante nota de prensa firmada por la otra mitad de Foxygen, Sam France, resulta difícil –entre referencias a la cocaína y locas loas al dúo– saber qué podríamos esperar de este disco grabado a caballo entre su casa en Long Island y estudios míticos de Nueva York (Electric Lady) y Los Ángeles (Sonora). Pero a tenor de su título y, sobre todo, de su primer single, parece que los Twigs están decididos a conquistar a esa parte de amantes de la música que aún no les conocen (y entre los que NO se cuentan Elton John, Flea, Gerard Way o Questlove).
Ese primer single es ‘The One’, una verdadera maravilla a caballo del glam y el soul de tres intensos minutos. Tres minutos que, con una melodía ultra Kinks-Beatles-Byrds, empiezan tan arriba que parece imposible superarlo. Y sin embargo llega el prodigioso giro melódico de su estribillo que nos eleva y nos calienta todavía más, rememorando, entre coros, guitarrazos y punteos, a los mejores Big Star. Una canción maravillosa capaz de derretir la nieve del frío invierno… justo como muestra el clip filmado para ella por Michael Hili: ataviados como auténticos glam-rockers en plenos años 70, el dúo promociona la canción en una furgoneta tuneada ad-hoc para la ocasión, sin importar la crudeza del invierno.
Tracklist de ‘Songs For The General Public’:
1. Hell On Wheels
2. Live In Favor Of Tomorrow
3. No One Holds You (Closer Than The One You Haven’t Met)
4. Fight
5. Somebody Loving You
6. Moon
7. The One
8. Only A Fool
9. Hog
10. Why Do Lovers Choose Each Other
11. Leather Together
12. Ashamed
El culto al cuerpo fue una referencia estética constante durante los primeros 80 en todos los ámbitos, y la música no se libró para nada de esa tendencia. Por ejemplo la reciente ‘Physical’ de Dua Lipa no es sino un guiño a la (enormemente superior) ‘Physical’ de Olivia Newton-John y sus traviesos símiles entre deporte y sexo. Corría el año 1981 y la estética aeróbica del vídeo alcanzaría su pico más allá de la música en los siguientes dos años (Jane Fonda, 1982; Eva Nasarre, 1983). ‘Muscles’ de Diana Ross –lanzada a finales del 82– se engloba en esa moda pero curiosamente Diana no se estaba inspirando en Olivia, porque ya había explorado ese mundo con ‘Work That Body’ un año antes, grabada casi simultáneamente a ‘Physical’.
Pero ‘Muscles’ tiene mucha más miga: la compuso Michael Jackson para Diana Ross en un arrebato de fan (desde niño admiraba muchísimo a su compañera de sello en Motown) y también para “devolverle los muchos favores que siempre me hizo”. Para más inri, se animó a producirla él mismo, todo un puntazo teniendo en cuenta que en 1982 Michael estaba embarcado en lo que sería la cumbre de su carrera, el álbum ‘Thriller’. Pero en lo que sin duda fue su época creativa más fértil, las canciones parecían salirle por docenas (preparó hasta 30 temas para su álbum), incluyendo esta en la que ponía a Diana Ross en el papel de una mujer que a la hora de elegir hombres desea un poco menos de personalidad… y un mucho más de músculos.
Con Michael sin embargo todo es siempre un poco más retorcido, porque de hecho ‘Muscles’ era también el nombre de su célebre serpiente mascota (una boa constrictor). En el libro ‘Michael Jackson: All the Songs’ de François Allard el músico explicaba que la idea se le ocurrió en un avión: “volvía de Inglaterra en el Concorde después de trabajar en el álbum de Paul McCartney cuando esta canción me surgió en la cabeza. No llevaba una grabadora ni nada por el estilo así que sufrí durante tres horas. En cuanto llegué a casa la grabé”. La canción es extraordinaria, un extraño artefacto atmosférico, con una interesante base instrumental a base de chasqueos de dedos y baterías a ratos sutiles, a ratos contundentes, deliciosos elementos de electrónica analógica, y la voz de Michael acompañando en los coros.
No se conocen demasiados detalles de la grabación. El teclista Bill Wolfer explicaba que la instrumentación se grabó en un día diferente al de las tomas vocales, por lo que no pudo ver a la diva. Sí sin embargo a “Músculos”, que ante la insistencia de Michael pusieron en sus hombros (“pesaba unos treinta kilos”) hasta que rodeó su cuello y empezó a apretar, momento en el que Michael y su corte le ayudaron a desembarazarse del animal entre risas.
‘Muscles’ estuvo nominada al Grammy a la mejor interpretación vocal femenina de R&B y fue top 10 en muchos países, EEUU incluido. Por esa razón precisamente es tan chocante que la canción poco menos que haya caído en el olvido. La apisonadora del “remember” ya sabemos que aplasta la sutileza y reempaqueta los recuerdos en cómodos pero toscos clichés. No existe otra explicación por la cual pequeños grandes tesoros de pop tan minimalistas y excitantes de los primeros ochenta como éste (y tantos otros) sigan extraviados en las brumas del tiempo. En Hit de Ayer seguiremos tratando de que no desaparezcan del todo.
‘Muscles’ suena en la entrega nº 351 de Popcasting, el podcast de Jaime Cristóbal, disponible en este enlace.
Bad Bunny continúa reventando las listas de streaming, al tiempo que colándose en festivales tradicionalmente entregados al rock y al underground como el Bilbao BBK Live o el Primavera Sound. La mitad del mundo lo goza, preguntándose cuándo se apagará la llama de Benito Antonio Martínez Ocasio, que ha sacado 3 discos y decenas de colaboraciones de éxito en poco más de un año; mientras la otra mitad observa atónita, sin entender nada, como si esto fuera «rocket science». Sin embargo, para comprender las razones del éxito de ‘YHLQMDLG’ no hay que hacer ninguna ingeniería. Bien dedicadas al perreo bien dedicadas a olvidar un despecho, sus canciones contienen un puntazo memorable cada pocos segundos, y son carne de cañón para las almas más pasionales.
En ‘YHLQMDLG’ se ha perdido algo de factor sorpresa respecto a ‘X100 PRE‘, donde baladas como ‘Solo de mí’ y ‘Como antes’ dejaban con la boca abierta, como también producciones tan aventureras e inclinadas al cambio imprevisible como ‘La romana’. Pero no se ha perdido flow en absoluto: en hasta 20 pistas no hay espacio alguno para el aburrimiento ni lugar para producciones tan toscas esta vez como ‘Tenemos que hablar’. Presentado por uno de esos singles lloricas como fue ‘Vete’ -y la voz de Bad Bunny ha resultado contra todo pronóstico de lo más expresiva para una composición de este tipo, y al éxito de ‘La canción’ me remito-, el álbum es un gran compendio de ritmos latinos y urbanos, siempre con el mensaje de Bad Bunny en primer plano.
La querencia por el amor y el sexo, a lo que se suman hacia el final unos cuantos números de autobombo, algún alegato en recuerdo de sus orígenes y el agradecimiento a sus seguidores, puede resultar un poquito agotador. Sin embargo, la mayoría de las veces te tienes que rendir -y que reír- ante estas canciones tan entregadas al bellaqueo que hasta hablan sobre comer culo. En la inicial ‘Si veo a tu mamá’, tanto mola la melodía tomada prestada de Jobim, aquí replicada con un bobalicón tecladillo, como su letra etílica («hoy salí con los muchachos a beber / y dije que de ti no iba a hablar / son las 5 ya va a amanecer / si no prenden, la voy a llamar»). Como en esta, en la R&B ‘Pero ya no’ -atentos a ese piano- el falsete de Bad Bunny es irresistible. En ‘La difícil’ es imposible adivinar si el estribillo verdadero es el de «Se hace la difícil, pero se va» o el de «Tiene a to’ los nenes locos y a las nenas locas»; el dúo con Daddy Yankee ‘La santa’ no está destinado precisamente para el fracaso y el tema de empoderamiento ‘Yo perreo sola’ es uno de los más contundentes. ¿Está todo el disco tan arriba como estos 5 primeros cortes?
Si bien en la segunda mitad hay canciones un poco más predecibles, en general toda la parte más trap, con la colaboración con Anuel AA sobre egocentrismo (‘Está cabrón ser yo’), ‘Puesto pa’ guerrial’ con Myke Towers y ‘P FKN R’, la secuencia está bien surtida de atractivos. Funcionan el reggaetón clásico de ‘La zona’ y el tropical pasado por un tristísimo modulador vocal de ‘Soliá’; también las canciones más melódicas como ’25/8′ o ‘A tu merced’, mientras las ya conocidas ‘Vete’ e ‘Ignorantes’ están situadas estratégicamente en el centro. Por su parte, ‘Safaera’ es la típica locura de Bad Bunny con varios cambios de tempo, la incorporación del sample de Missy Elliott, el guiño a ‘El tiburón’, la aportación de Ñengo Flow y el gran estribillo «hoy se bebe, hoy se gasta».
Y es que con todo lo que me gustan, me divierten, se me pegan muchas de estas canciones, lo que más ilusión me hace del éxito de ‘YHLQMDLG’ es la supervivencia del álbum en la llegada de la nueva década de los 20. Hace unos años parecía que el formato estaba en el lecho de muerte, con varios artistas de música urbana hablando de él con cierto desprecio, y sin duda ‘Vibras’, ‘X100 Pre’, ‘Oasis’ y en España ‘Ídolo’ y muy obviamente ‘El mal querer’ lo han resucitado. Bad Bunny sabe perfectamente cómo sacarle partido, cómo conseguir que el todo sea más que la suma de las partes. Algunas canciones contienen un guiño a la que se ha situado justo antes en la secuencia («soltera» es una palabra clave en ‘Yo perreo sola’ y luego en ‘Bichiyal’, por ejemplo), ‘YHLQMDLG’ es una frase recurrente para el artista y sus invitados y el desenlace no podía estar mejor armado: la llegada de la batería y las guitarras eléctricas a ‘Hablamos mañana’ es uno de los grandes momentos, después de que sus flautas nos hubieran embelesado. Huele a final de álbum, pero el tema va de hecho unido a la que será la última pista, una despedida en la que Benito aprovecha para agradecer a sus fans, para reafirmar que es el mejor y para asegurar que sus mejores canciones no han llegado. Es difícil creerlo, pues ‘YHLQMDLG’ es el típico álbum de un artista pop en sus primeros años de vida, con toda la frescura y el estado de gracia que suele conllevar.
Calificación: 8,2/10 Lo mejor: ‘Si veo a tu mamá’, ‘La difícil’, ‘Safaera’ ‘Vete’, ‘Soliá’ Te gustará si te gustan: Daddy Yankee, J Balvin, Bad Gyal Escúchalo: ‘Si veo a tu mamá’ en Youtube.
El sonido chiptune es habitual en el j-pop, pero también ha triunfado a través de canciones producidas desde este lado del Atlántico, como ‘Tik Tok’ de Kesha. Anamanaguchi es una de esas bandas especializadas en este sonido ya desde sus inicios: este cuarteto de punk-pop de Nueva York formado -en 2004- por Peter Berkman, Ary Warnaar, James DeVito y Luke Silas toma inspiración del trabajo de Cornelius y Yasutaka Nakata, pero también de los Beach Boys y de Weezer, y ha creado bandas sonoras para varios videojuegos y publicado varios discos, el último de ellos el año pasado. Sus próximos conciertos en la sala Caracol de Madrid el 23 de marzo y en la Sala Wolf de Barcelona el 24 de marzo son dos buenas ocasiones para descubrir a esta divertida banda de «nintendocore», entre otros sonidos. Las entradas están a la venta.
Meow
El vídeo friki de Anamanaguchi para ‘Meow’ situado en un salón recreativo es el más visto del grupo en Youtube. La canción de título súper otaku, a su vez, no puede ser más emblemática de su sonido de 8bit-punk instrumental y ultra-vitaminado. ‘Meow’ fue el primer single de ‘Endless Fantasy’, el segundo álbum de Anamanaguchi, uno de los más apoyados de la historia de Kickstarter.
Miku
La colaboración de Anamanaguchi con la estrella del pop virtual Hatsune Miku, que acaba de actuar en España, tenía que suceder tarde o temprano. El resultado, un tema de dance-pop en clave j-pop con ecos a Kyary Pamyu Pamyu, es el mayor éxito de la banda neoyorquina en Spotify, pues se aproxima a los 9 millones de reproducciones.
Pop It
La influencia de Perfume, uno de los primeros grupos que mezclaron chiptune y electro-pop, es evidente hoy en el sonido de PC Music, y por tanto en el de artistas como Charli XCX o Hannah Diamond, pero también ha alcanzado el trabajo de Anamanaguchi. ‘Pop It’ es su pepinazo más electrónico, y la razón es que es una colaboración con la también neoyorquina meesh, que no está asociada al colectivo de A.G. Cook aunque lo parezca.
On My Own
La música de Anamanaguchi se ha acercado al pop de masas gracias a sus colaboraciones con diversos vocalistas. HANA es la artista invitada en este enérgico ‘On My Own’ que suena como unos Paramore aficionados al chiptune, y que está incluido en el último álbum de Anamanaguchi publicado hasta la fecha, ‘USA’. Muy diferente esto a lo ofrecido por HANA en ‘We Appreciate Power’, su colaboración con Grimes.
Prom Night
Otra colaboración que no falta en los directos de Anamanaguchi es ‘Prom Night’ con la cantante de R&B Bianca Raquel. Esos «go down and take me up to heaven» lo convierten en uno de los temas más asequibles por el público generalista de Anamanaguchi, pero además su sonido EDM recuerda al de Zedd y por tanto al de ‘ARTPOP’ o al de Justice. Todo desde su visión chiptune, por supuesto.
Jarvis Cocker era noticia la pasada Navidad después que una campaña surgida en internet promulgara por que su canción ‘Running the World’ fuera el número 1 navideño de Reino Unido en protesta a la victoria electoral de Boris Johnson. Antes lo había sido por el regreso del ex-Pulp a la música con su proyecto JARV IS…, una banda formada por Cocker (voz, guitarra, percusión) junto a Serafina Steer (arpa, teclados, voz), Emma Smith (violín, guitarra, voz), Andrew McKinney (bajo, voz), Jason Buckle (sintetizadores & sonidos electrónicos) y Adam Betts (batería, percusión, voz).
La nota de prensa explica el origen de la banda: «JARV IS… se creó para tocar un concierto en el festival de Sigur Ros “Norður og Niður” en Islandia, a finales de 2017. JARV IS… was (sic) se concibió como una manera de escribir canciones en colaboración con la audiencia. Por ello, el grupo decidió grabar sus conciertos para ver cómo se desarrollaban sus canciones. Tras una aparición en el festival Desert Daze de California, Geoff Barrow (Portishead, Beak>) sugerió que estas grabaciones fueran usadas como base del álbum. JARV IS… refleja una experiencia de conciertos que aún está en curso, porque la vida también es una experiencia que varía con el tiempo».
El grupo, presente en el cartel de la próxima edición de Tomavistas, había dado a conocer los psicodélicos 6 minutos de ‘Must I Evolve?’, canción que hoy sabemos ocupará la pista 2 de un álbum de 7 canciones que llevará por título ‘Beyond the Pale’ y saldrá el 1 de mayo. El anuncio de este trabajo -el primero de Cocker desde que editara ‘Further Complications‘ en 2009- ha llegado con el lanzamiento de un single nuevo: lleva por título curiosamente ‘House Music All Night Long’ y es bailable.
‘Beyond the Pale’:
Cara 1
1: Save the Whale
2: Must I Evolve?
3: Am I Missing Something?
Cara 2
1: House Music All Night Long
2: Sometimes I am Pharaoh
3: Swanky Modes
4: Children of the Echo
Damien Jurado, uno de los artistas confirmados en la próxima edición de VIDA Festival, acudirá al festival barcelonés con nuevo álbum bajo el brazo: nada menos que el tercero en tres años. Después de ‘The Horizon Just Laughed‘, de 2018, e ‘In the Shape of a Storm’, de 2019, es el turno de este recién anunciado ‘What’s New, Tomboy’ que verá la luz el 1 de mayo.
De cara a la composición de este nuevo trabajo, Jurado cuenta que adoptó una perspectiva ante la vida minimalista, menos centrada en lo material: «Me deshice de casi todas mis posesiones, fue casi como si hubiera muerto. ¿Sabes esa sensación de cuando alguien muere y tienes que vaciar su apartamento? Eso es lo que hice. Fue como haber muerto, a pesar de que seguía vivo. Doné cinco de mis guitarras a una tienda de empeños».
‘What’s New, Tomboy?’ se presenta con una reconfortante portada, que muestra una típica casa americana de noche, y también con una bonita canción de 2 minutos llamada ‘Birds Tricked Into the Trees’ en la que el cantautor de Seattle sigue explorando agradablemente su sonido de folk-rock habitual. Este es el tracklist:
01 Birds Tricked into the Trees
02 Ochoa
03 Alice Hyatt
04 Arthur Aware
05 Francine
06 Fool Maria
07 When You Were Few
08 Sandra
09 The End of the Road
10 Frankie
Esta semana, con motivo de la celebración del 8M, varias mujeres destacadas visitarán la Academia de Operación Triunfo. Hoy ha sido el turno de la periodista Anna Pacheco, mañana martes será el de Beatriz Luengo, y el miércoles será Amaia quien vuelva a la Academia tras su visita durante la edición de 2018.
Precisamente Amaia es noticia estos días después de viralizarse un vídeo de ella en que habla sobre desigualdad en la industria de la música, y que ha llegado a medios generalistas como 20 Minutos. El vídeo es viejo y pertenece a un coloquio celebrado en octubre de 2019 en la biblioteca de la Universidad Pública de Navarra en el que la autora de ‘Pero no pasa nada‘ participó junto a diversas profesoras. En el vídeo viral, que ha recibido 11.000 likes y 4.000 retuits, la artista cuenta su experiencia como recién llegada a la industria de la música dentro del meollo de los estudios de grabación y las propias discográficas. Explica: «a mí me va muy bien y estoy muy contenta, pero cada vez que voy a un estudio de grabación o un plató de lo que sea, o incluso al mismo edificio de la discográfica, todos los jefes, productores… todos son hombres». Y apunta: «yo nunca he ido a un estudio de grabación y me he encontrado a una mujer en la mesa de mezclas o grabando los instrumentos de las canciones de un disco. No he visto ni una».
En otro punto de su intervención, Amaia, quien cuenta con dos mujeres en su banda de directo, entre ellas Núria Graham, compositora única de ‘Porque apareciste‘, recuerda una cena que mantuvo con «jefes de Universal», su discográfica: «acababa de salir de OT, todos ellos vinieron con sus mujeres y me acuerdo de estar en la mesa sentada, todos ellos hablando con actitud de macho y sus mujeres a su lado (encogidas)… Yo pensaba que estoy hoy en día no existía». La artista termina su ponencia con una reflexión sobre el trato de las mujeres artistas en la prensa (ella menciona a Cuore como ejemplo de revista que la ha sexualizado) y el modo en que esta ha solido referirse a ella como «cantante» y rara vez como cantautora. Además, indica que, como ella, existen muchas mujeres en España que han participado activamente en la producción de sus discos. La intervención de Amaia puede verse a partir de la hora 1.21.00 en el vídeo entero del coloquio, bajo estas líneas.
Además de las mencionadas, en los próximos días visitarán Operación Triunfo Alba Reche (jueves), María Villar (viernes) y Natalia Lacunza (lunes 9).
Con toda la alharaca, se había promocionado días atrás el estreno de un documental sobre Rosalía producido por Billboard y titulado ‘La Rosalía’. Si fantaseabas con saber gracias a él más sobre el pasado, presente o futuro de la artista barcelonesa… olvídate. Porque, a poco que hayas leído cualquier artículo mínimamente profundo sobre ella, no encontrarás aquí nada que no supieras o hubieras leído/escuchado ya. Con una coartada publicitaria –está patrocinado por una marca de coches– y a modo de archivo, ‘La Rosalía’ está dirigido por Alfred Marroquín, realizador especializado en publicidad y actual director creativo de Billboard. Y en línea con su fugaz duración, podemos decir que es una suerte de videoclip largo –con escenografías protagonizadas por, ella relacionadas con su propia narración– que resume, muy groso modo, la ética y estética artística de “la jefa de Sant Esteve Sesrovires”, como la llama Drake.
En sus tres «capítulos», traza el desarrollo artístico desde su infancia hasta el momento actual, culminando con el galardón de Estrella Emergente que Billboard le entregó a Rosalía en su gala de Mujeres en la Industria a finales de 2019. Comienza retratando en «Quiero cantar» su niñez, explicando cómo su familia le dio una infancia feliz y la libertad para seguir su vocación artística. Es esa la parte quizá más reveladora –aunque ya había hablado de esto en numerosas entrevistas–, sobre todo por algunas curiosas imágenes del archivo familiar de los Vila-Tobella que se incluyen (tampoco son todas inéditas) y unas declaraciones de su inseparable hermana Pili sobre ella.
En el resto de capítulos, «Miedo» y «Amor», habla de su visión del flamenco… aunque, curiosamente, se pasa muy de puntillas por ‘Los ángeles‘ –que, recordemos, editó Universal, pasando después a firmar con Sony Music–. Apenas la declaración «antes de sacar ‘El mal querer‘ yo estaba en números rojos. Mi hermana y mi madre estaban sufriendo conmigo» es casi la única referencia –y aun así, medio velada– al disco que grabó junto a Raül Refree y que la sacó del anonimato en 2017. Que no tenía «budget» (sic) para hacer ese disco, también lo sabíamos hace tiempo. En el lado más sustancioso, su actual manager Rebeca Leon –ex-manager de J Balvin y actual representante de Ozuna, lo que explica sus buenas conexiones con el stardom latinoamericano–, también cuenta en esa parte que la descubrió gracias a Juanes –otro de sus representados–, quedando impresionada por su presencia en los Grammy Latinos 2018.
Leon también se refiere a ella en la tercera parte de ‘La Rosalía’, «Amor» –comienza citando a San Agustín: «conocemos en la medida en la que amamos»–, como «una de esas artistas que sólo nacen cada 50 años» y que «va a cambiarlo todo». En esta recta final, además de mostrar su «orgullo» por la citada distinción de los Billboard, explica su afán por la experimentación y su apuesta por el trabajo diario, que «ha sido», dice, «su mentalidad durante estos años». Es, en suma, un documental solo para muy fans, y más por cómo se cuenta (incluida su chirriante tendencia a cambiar palabras en español por palabras en inglés que tienen una traducción sencilla, como «embody») que por lo que se cuenta en él. En el lado positivo, es una pieza en torno a los 10 minutos de duración y dividida en tres partes, por lo que puedes verlo mientras te tomas un respiro en la oficina, por ejemplo.
Kanye West ha aprovechado su presencia en la semana de la moda de París para ofrecer allí una representación-sorpresa de su concierto-misa Sunday Service, un proyecto musico-religioso que el año pasado quedaba plasmado en los discos ‘Jesus Is King‘ y ‘Jesus Is Born‘. Una actuación que está acaparando numerosos titulares de prensa, tanto en la generalista como en la especializada, pero que no ha gustado a todos. La artista ANOHNI ha publicado en sus redes sociales un comunicado en el que afea a la «industria de la moda» que acoja este espectáculo porque entiende que dar promoción a West es apoyar su «propaganda de extrema derecha».
En plena pre-campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses (que está dejando ya noticias como la expulsión de Flavor Flav de Public Enemy), la artista neoyorquina antes conocida como Antony and The Johnsons ha publicado un texto en el que acusa a West de ser altavoz del «atroz mensaje» de Donald Trump, al que ha apoya. «Por si lo olvidáis, Kanye West respalda a la administración de Donald Trump y su agenda genocida de odio a los gays, gente pobre, inmigrantes, mujeres, trans, los animales y la Naturaleza, prohibición del aborto es la chuchería que os lleváis con cada bolsa de regalo del «Sunday Service».
«Prestar vuestro apoyo a la campaña de productor de West», continúa dirigiéndose a las firmas y participantes de ese importante evento de la moda, «y vuestros cachés a la normalización de su atroz mensaje pone en peligro las vidas de gays, mujeres, pobres, las clases media y trabajadora y el mismo medio ambiente». «Estáis produciendo propaganda derechista con cada tweet de júbilo, portada de disco, coreografía o repique de gozo «cristiano» con los que contribuís a su peligrosa campaña», concluye. Tras la publicación en 2017 del EP ‘Paradise’, poco hemos sabido de ANOHNI, con la única excepción de ‘KARMA’, un tema con motivación benéfica junto a Jade Bell y J. Ralph.
Bad Bunny ha colocado la totalidad de su nuevo disco ‘YHLQMDLG’ en el top 40 de Spotify España, lo cual tiene doble mérito porque el álbum de hecho parece doble al alzarse hasta las 20 canciones. Eso sí, ninguna ha llegado al número 1 de Spotify España, donde sigue inamovible ’Tusa’ de Karol G junto a Nicki Minaj.
El tema nuevo de Benito mejor acogido ha sido ‘La difícil’, quizá porque tiene vídeo, pero ha quedado en el puesto 2 de la citada tabla; seguido de ‘La santa’ en el puesto 6 y ‘Si veo a tu mamá’ en el puesto 9. La una porque cuenta con Daddy Yankee y la otra porque abre el largo. Además vuelven a subir los temas que ya conocíamos con anterioridad: ‘Vete’ e ‘Ignorantes’. Por otro lado, el cantante portorriqueño ha estrenado videoclip para uno de los temas del disco que mejor están funcionando espontáneamente, ‘Si veo a tu mamá’. Esto sí es venir preparado a una campaña comercial.
Otros países grandes donde las canciones de Bad Bunny han tomado Spotify son México, Argentina y, atención, Estados Unidos. Mientras en Europa apenas ha colocado ‘La difícil’ exactamente en el número 200 de Spotify Italia; en Spotify Estados Unidos todas las canciones del disco aparecen entre el puesto 3 y el puesto 63.
Temas de ‘YHLQMDLG’ en Spotify España:
2.-La difícil
3.-Ignorantes
6.-La santa
9.-Si veo a tu mamá
10.-Vete
12.-Pero ya no
14.-Está cabrón ser yo
16.-Yo perreo sola
18.-Bichiyal
20.-Qué malo
21.-Soliá
25.-La zona
28.-﹤3
29.-Hablamos mañana
30.-25/8
32.-Safaera
33.-A tu merced
34.-Puesto pa’ guerrial
38.-Una vez
40.-P FKN R
Temas de ‘YHLQMDLG’ en Spotify Estados Unidos:
3.-La difícil
4.-Si veo a tu mamá
10.-Ignorantes
11.-La santa
14.-Pero ya no
17.-Vete
18.-Yo perreo sola
22.-Bichiyal
23.-Soliá
29.-La zona
30.-Qué malo
37.-Está cabrón ser yo
39.-A tu merced
40.-25/8
43.-Una vez
50.-P FKN R
51.-﹤3
32.-Safaera
54.-Puesto pa’ guerrial
63.-Hablamos mañana
Temas de ‘YHLQMDLG’ en el global de Spotify:
4.-Ignorantes
6.-La difícil
7.-Si veo a tu mamá
10.-La santa
11.-Vete
14.-Pero ya no
17.-Yo perreo sola
22.-Bichiyal
23.-Soliá
28.-Qué malo
30.-La zona
31.-Safaera
33.-Está cabrón ser yo
38.-﹤3
39.-A tu merced
40.-Hablamos mañana
43.-25/8
44.-Una vez
54.-P FKN R
55.-Puesto pa’ guerrial
Dua Lipa continúa siendo lo más votado de JENESAISPOP tanto con ‘Physical’ como con ‘Don’t Start Now’, mientras los temas de Grimes y Georgia alcanzan nuevos máximos, la primera en el top 10 y la segunda en el top 20. Entre las novedades de la semana, ‘Con altura’ en la voz de Ginebras, ‘Bad Decisions’ de los Strokes y el tercer single del notable nuevo álbum de El Columpio Asesino. Toca despedirse de una serie de canciones ya con 10 semanas en lista y en la parte baja de la tabla y se trata de los cortes de Selena Gomez, Kali Uchis y Kaytranada. Podéis escuchar nuestra última lista de novedades y votar por vuestras canciones favoritas, aquí.
Public Enemy ha emitido un comunicado en las últimas horas –recogido entre otros medios por Pitchfork– anunciando que el grupo neoyorquino prescindirá en adelante de Flavor Flav. El combo comandado por Chuck D y secundado musicalmente por los Proffesor Griff y DJ Lord ha tomado esta decisión después de que aquel emitiera una orden de cease and desist –una fórmula de advertencia para suspender una actividad antes de emprender acciones legales– contra ellos por su participación en un mitin de apoyo a Bernie Sanders en Los Ángeles. Una campaña a la que también se han sumado otros artistas tan conocidos como The Strokes, Vampire Weekend o Bon Iver.
Flav se quejaba del uso de su imagen –con ese icónico reloj gigante que solía colgar de su cuello con una cadena– en los carteles promocionales de ese acto, en el que participaba el ahora trío este domingo bajo el alias de Public Enemy Radio –un formato reducido, estilo soundsystem, en el que no suele intervenir ese rapero–. Flavor acusaba del uso fraudulento de su imagen a los organizadores de la campaña del aspirante a ganar las primarias demócratas, con la vista puesta en las presidenciales contra Trump del próximo noviembre. Y dejaba claro que, aunque lo hicieran sus compañeros, él no apoya a Sanders. «¡Hey, Bernie, no hagas esto!», concluía el escrito redactado por su abogado.
Horas después, y casi en paralelo a ese acto electoral que sí se celebró, Chuck D lanzaba una réplica a su compañero asegurando que “Public Enemy y Public Enemy Radio seguirían adelante sin Flavor Flav”. “Le agradecemos sus años de servicio y le deseamos lo mejor”, añadían, no sin acusarle de “escoger bailar por su dinero y en lugar de llevar a cabo un acto bondadoso como este”. Un abogado de D añade que, desde el punto de vista legal, su representado puede actuar bajo el nombre de Public Enemy puesto que es el único propietario de la marca, creador del logo y el letrista de «las líneas más memorables» de Flavor Flav. Aunque Chuck D fue el germen del grupo, lo cierto es que se daba por hecho que el grupo nace cuando él y Flavor se conocen en la universidad de Long Island en 1985, habiendo permanecido ambos al frente desde entonces.
Spoke @BernieSanders rally with @EnemyRadio. If there was a $bag, Flav would’ve been there front & center. He will NOT do free benefit shows. Sued me in court the 1st time I let him back in. His ambulance lawyer sued me again on Friday & so now he stays home & better find REHAB
Hace unos meses nos hacíamos eco del lanzamiento de ‘Hot Pink’, un álbum con el que Doja Cat debía confirmarse como una posible estrella del rap-pop estadounidense tras la broma y posterior controversia de ‘Mooo!’, que ya es cosa del pasado. Y finalmente así ha sido: impulsado por los singles ‘Candy’ y ‘Juicy‘ (impulsada por un posterior remix con Tyga), su repercusión ha sido mayor que la de su debut ‘Amala’ gracias a temas como ‘Rules‘, ‘Cyber Sex‘ o ‘Bottom Bitch‘. La clave de su éxito está, muy probablemente, en que sus canciones conjugan con habilidad hip hop, soul, R&B, ritmos latinos y pop, un poco en la línea versátil que han impuesto como tendencia Cardi B y Lizzo. Pero, aunque eso sea así, el single que realmente ha marcado la diferencia en su carrera y que la lleva a un nuevo estrato en la industria es ‘Say So’.
Sin haberse destacado previamente como single, ese tema ha logrado ampliamente el «sorpasso» respecto a sus singles más escuchados y, en estos momentos, sus 130M de streamings en Spotify superan ya por varias decenas de millones a sus anteriores canciones más escuchadas. La clave, una vez más, parece estar en la red social de vídeos Tiktok, que tan locos vuelve a adolescentes de todo el mundo. Tras los éxitos de ‘Roxanne’ de Arizona Zervas y ‘The Box’ de Roddy Rich, el baile viral de ‘Say So’ la ha impulsado a obtener cifras millonarias.
Porque lo mejor de ‘Say So’ (y lo que puede hacer que su éxito no sea efímero y se extienda más allá de la citada plataforma de vídeos) es que es una canción realmente atractiva. Detrás de su sensual y fresco retrodisco están, junto a la propia Amala Dlamini, Dr. Luke (bajo el seudónimo Tyson Trax) y su equipo, logrando un tema enormemente adictivo que bien podrían haber interpretado Ella Mai o incluso Bruno Mars. La clave está en ese gancho de su estribillo en el que Doja Cat que pide a un amigo que no se corte y «agarre su culo», porque va a ser correspondido.
Lo que hace pensar que la popularidad de la canción será incluso mayor es que además ha aparecido en el late-night de Jimmy Fallon interpretando llamativamente la canción. Y, además, se ha estrenado el correspondiente vídeo oficial: dirigido por la reputada Hanna Lux Davis, se ambienta muy apropiadamente en los años 70 y saca partido a la tensión sexual entre Amala y un macizorro chico para todo, con el que acaba dándolo eso, todo… en la disco. Así, si la pasada semana se alzaba ya hasta el puesto 51 del Billboard Hot 100, todo indica que su tendencia al alza seguirá. Diría que tenemos ‘Say So’ para rato.
Grimes acaba de publicar su quinto álbum de estudio, ‘Miss Anthropocene’, un trabajo conceptual protagonizado por la «Diosa del cambio climático». Por poco la fecha de lanzamiento de este disco coincide con la de su debut, ‘Geidi Primes’, publicado originalmente el 10 de enero de 2010 en una tira limitada de 30 casetes por el sello canadiense Arbutus Records y reeditado después en CD y vinilo por el sello británico No Pain in Pop.
En la década que separa ambos lanzamientos han pasado muchas cosas, pero reconforta descubrir que Grimes no ha cambiado tanto. Como ‘Miss Anthropocene’, el ya algo olvidado primer disco de Grimes también era conceptual con trasfondo de ciencia ficción, en este caso basado en la famosa novela de 1969 ‘Dune’ de Frank Hebert célebremente adaptada a la gran pantalla por David Lynch en 1983. Como cualquier fan de ‘Dune’ sabrá, el título de ‘Geidi Primes’ está extraído del nombre del planeta en el que se desarrolla la historia de esta novela, y los títulos de sus pistas están basados en los nombres de algunos planetas o personajes presentes también en el texto.
Producido modestamente por Claire Boucher en su casa de Montreal el mismo año en que intentó zarpar con una casa-flotante desde el río Misisipi hasta Nueva Orleans junto a su novio de entonces (aventura que no terminó de materializarse), ‘Geidi Primes’ no es un disco poco ambicioso pese a su componente ultra lo-fi. En su momento Boucher llegó a decir que sonaba «naíf», pero en su instrumentación y melodías ya se empieza a vislumbrar el tipo de artista que Grimes es hoy. ‘Geidi Primes’ no es un ensayo de «drone atonal» infumable como el que la canadiense reconoce que solía practicar cuando «no tenía ni idea de música», sino un álbum bastante accesible en lo que se refiere a las canciones.
La razón principal es que previamente Grimes había escuchado ‘Person Pitch‘ de Panda Bear y descubierto que podía componer música experimental que también fuera pop, y así, algunas de las composiciones de ‘Geidi Primes’ podían perfectamente haber sido editadas más tarde por la artista, como ‘Rosa’, que con 4 millones de reproducciones en Spotify, con razón es el mayor hit del disco, o ‘Feyd Rautha Dark Heart’, que recuerda a John Maus. Incluso la misteriosa ‘Venus in Fleurs’ presenta una letra totalmente pop: «Todo el mundo cree que soy aburrida, mucha gente cree que no tengo idea de nada / ¿Y enfrentarme a todo ese fuego ahí afuera? ¿Qué hacer cuando todo eso está teñido de tristeza?»
Sin ser ‘Person Pitch’ ni mucho menos el trabajo más comercial editado por esta artista que terminaría fichando por el sello de Jay-Z y escribiendo para Rihanna, es decir, sin ser ‘Visions‘ ni mucho menos ‘Art Angels‘, ‘Geidi Primes’ es una pequeña chuchería de pop experimental que gustará a aquellos que también se dejan fascinar por los primeros trabajos de Ariel Pink, Julia Holter o Zola Jesus. La Wikipedia lo cataloga dentro de la categoría de «outsider music» por su producción casera y lo-fi, y si el disco es ambicioso es por su diversidad de ideas y referencias. Si ‘Caladan’ une un beat lo-fi con una bonita línea de piano, lo que une ‘Zoal, Face Dancer’ es un ritmo tecno con un ukulele, mientras ecos de música tradicional china emergen en ‘Sardaukar Laverbech’ y ‘Shadout Mapes’, y de post-punk en la mística ‘Avi’. Grimes utiliza estos sonidos desde una perspectiva artística que no niega ni el misterio (‘Venus in Fleurs’) ni la emoción (‘Beast Infection’), explorando un sonido muy interesante que apenas seguiría desarrollando en su segundo disco publicado el mismo año, ‘Halfaxa’, mucho más concentrado en los sintetizadores, y por tanto el verdadero punto de partida de la Grimes que todos conocemos, la de ‘Visions’ hasta la actualidad.
Más que como un gran DJ y un productor de electrónica, que también, ‘Our Love‘ confirmó a Caribou como un amor. Valga la redundancia. Una persona sensible que sin renunciar a llenapistas como habían sido ‘Odessa’ y ‘Sun’ (y ‘Can’t Do Without You’ continúa siendo un himno fundamental en la historia de la década pasada), se preocupa por el valor de las cosas que le rodean. La muerte, la causa LGTB+ o el amor en la tercera edad eran algunos de los temas que rondaban aquel álbum, el mejor de 2014, y del que por tanto han pasado ya hasta 6 años.
‘Suddenly’, que debe su título a la rapidez con que pueden cambiar las cosas en la vida, es otro disco igualmente adorable, que se ha enriquecido con las experiencias de Dan Snaith durante todo este tiempo: un divorcio en la familia, la muerte de nuevo acechando a algunos de sus miembros, el nacimiento de una de sus hijas en la parte trasera de un coche, el Brexit, lo tóxico que es Reino Unido como lugar de residencia… Sobre todo despuntan dos temas: la muerte y algo que podríamos considerar «feminismo», o la importancia de la figura femenina en la vida del artista y en la sociedad.
Cuenta Caribou en una entrevista que publicaremos en breve (‘Suddenly’ será nuestro «Disco de la Semana») que, al estar su padre -un académico matemático- permanentemente encerrado en un despacho, considera que se crió con su madre y con sus hermanas. Ahora, si se ve arropado y vive en verdad un momento muy feliz de su vida, es gracias a su esposa y a sus dos hijas. Rodeado siempre de mujeres, Snaith dice haberse visto sorprendido y decepcionado por las revelaciones de la era #MeToo. «Sabía que había acoso, abusos, masculinidad tóxica… pero no hasta qué nivel. Muchas mujeres que conozco empezaron a postear cosas que no podía imaginar que habían pasado. Esas experiencias me mostraron que vivo en un mundo muy diferente al que yo creía».
De la necesidad de cambiar el mundo nace la canción con que se abre ‘Suddenly’, una balada intimista llamada ‘Sister’ que Caribou dedica a sus hermanas y a sus hijas, dirigiéndose también a los hombres por todas las cosas que tenemos que cambiar en nuestro interior («Tío, tú eres quien tiene que hacer cambios / Nadie va a hacerlo si tú no»). Dicen los créditos que Carolyn Snaith «canta» en este tema, pero se trata de una vieja grabación familiar rescatada por Dan en la que se escucha a su madre. Igualmente, ‘New Jade’ habla sobre una separación, pero no es precisamente un drama sobre el fin del amor. La relación era tóxica y Caribou escribe sobre cómo los hijos apoyan a su madre en su huida hacia la libertad. «No creas nada de lo que te dijo / Son siempre mentiras / Hemos estado esperando mucho tiempo / Y ahora finalmente se ha marchado», celebra el texto.
‘Home’, el primer adelanto, el que sampleaba una canción perdida de Gloria Barnes, es también un elogio hacia la mujer («hay tanto que ella puede enseñarme»); mientras que la muerte impregna gran parte del álbum por otro lado, como ya sucedía en el anterior, donde ‘Julia Brightly’ se dedicaba a su ingeniera de sonido (trans, por cierto), que había fallecido. El espléndido sencillo ‘You and I’ dirige unas palabras hacia alguien que ya se nos fue, mientras la balada ‘Magpie’ es aún más explícita al dirigirse a una mujer que «ya no está desde hace 5 años», pero continúa muy presente en la vida del artista.
Con estas descripciones, podríamos estar hablando de un disco turbulento de cantautor tipo Nick Cave o Sun Kil Moon, pero Caribou no ha dejado de ser un productor de electrónica, y además uno absolutamente genial, que además al mismo tiempo y aunque resulte contradictorio, cada vez se muestra más seducido por la canción pop: atentos a la balada ‘Like I Loved You’. ¿Por qué «contradictorio»? A Snaith le agobia muchísimo repetirse a sí mismo y ser consciente de que lo normal cuando un artista lleva 20 años en el mundo de la música, es que no esté precisamente en su mejor momento creativo. Así, ‘Suddenly’ sale de más de 900 borradores o ideas de música que ha ido desarrollando con la ayuda en la selección de su esposa y de Four Tet.
Únicamente ‘Lime’ une realmente varios de esos borradores. El resto del disco, cuando ofrece secciones cambiantes o unión de varios géneros musicales, es a través del desarrollo de una sola pista inicial. ‘You and I’ ejemplifica perfectamente esa sensación de «cambio repentino» de la que habla el disco y también su ambición artística, jugando con las estructuras e incorporando hasta guitarras eléctricas; y otra canción interesante es ‘Sunny’s Time’, en su yuxtaposición de pop de cámara al piano y retorcido hip-hop. A su vez, no se pierde de vista la pista de baile, centro del último sencillo ‘Never Come Back’ o de la evocadora ‘Ravi’, en la que la única frase es «Siempre es mejor cuando estoy contigo / y me abrazas como antes». El disco se cierra inmediatamente después, literalmente «en las nubes», con el artista pidiendo a alguien que vuelva para darle abrigo. A veces celestial, a veces envolvente, a veces eufórico, lo seguro es que Snaith no puede ofrecer a cambio mejor regazo musical.
Calificación: 8,5/10 Lo mejor: ‘You and I’, ‘Home’, ‘Ravi’, ‘Like I Loved You’, ‘Never Come Back’ Te gustará si: eres tan sentimental como cantaban Family. Escúchalo: el single en Youtube.
Real Estate, la banda de Nueva Jersey formada por Martin Courtney (voz, guitarra), Alex Bleeker (bajo, voces), Jackson Pollis (batería), Matt Kallman (teclados) y Julian Lynch (guitarra), llega a su quinto álbum con un puñado de preguntas existenciales en la cabeza que ha tratado de responder a lo largo de este nuevo trabajo llamado ‘The Main Thing’. En este disco, que sucede a ‘In Mind‘, el grupo sigue explorando su nostálgico sonido de pop de guitarras con el añadido de nuevas ideas que sorprenderán a sus seguidores. Poco después de los Grammy tuvimos oportunidad de hablar con Martin Courtney sobre este nuevo álbum en una charla en la que también hubo tiempo de hablar sobre paternidad, el deseo de «contribuir algo al mundo» o la importancia de unir a gente en los conciertos en un mundo cada vez mas conectado e irónicamente también más solo.
¿Viste los Grammy? Vampire Weekend ganaron el premio a Mejor disco de música alternativa. ¿Estáis de acuerdo? ¿Se lo habríais dado a otro?
No vi los Grammy, con los años han ido siendo cada vez más estresantes de ver. Solía hacerlo pero ya no me puedo identificar con nada de lo que veo ahí…
Supongo que no sigues mucho la música pop ahora mismo…
La sigo un poco porque tengo hijos pequeños. El último disco de Kacey Musgraves me encantó, pero no puedo decir que escuche mucho la radio. Hace poco descubrí una canción de Mac Miller que también me gustó mucho, es una pena que muriera. Quizá escuche más de su música en el futuro.
Como padre estarás familiarizado con Billie Eilish. Ha unido bastante público…
Mis hijos son muy pequeños aún, el mayor tiene 5 años, y básicamente escuchan la música que yo les enseño (ríe). He escuchado un par de canciones de Billie Eilish y me gustan. Me parece una artista muy guay y que representa una figura muy interesante ahora mismo en el pop. Ella es algo diferente para variar, una artista joven que parece estar al mando de su trabajo.
Hablemos sobre ‘The Main Thing’. De vosotros se dice que sois una banda «de la que uno se puede fiar», por el sonido reconocible que tenéis, pero en este disco probáis cosas nuevas: ‘Gone’ suena distinta a lo que soléis hacer, es lenta y tiene peso de los sintetizadores. ‘Also a But’ es un poco post-rock… ¿Alguna vez os ha preocupado que se os vea como una banda predecible?
Me alegra que menciones estas dos canciones porque sí son distintas a lo que hemos solido hacer. En concreto, ‘Also a But’ la compuso Julian Lynch, nuestro miembro más reciente. Aunque hace tiempo que le conocemos, aún se sentía fuera de lugar dentro de la banda, y esta canción es justo la que él necesitaba creativamente para sentirse totalmente integrado en ella. Lo que suena diferente en el disco viene sobre todo de Julian pero también es producto de nuestro esfuerzo por no hacer lo de siempre ni caer en viejos hábitos. Nosotros siempre hemos intentado hacer cosas nuevas e ir hacia diferentes direcciones. Cuando salió ‘In Mind’, la recepción crítica nos sorprendió. No es lo más importante del mundo, pero leer que el disco estaba bien pero que era más de lo mismo nos hizo reflexionar con la intención de esforzarnos más y hacer algo mejor. Somos afortunados de tener un sonido identificable pero nuestra intención siempre ha sido explorar nuevas vías dentro de este sonido.
¿Cómo habéis afrontado este disco, desde qué mentalidad, después de ‘In Mind’?
Todos sentíamos que era un disco importante. Es el quinto, llevamos ya 10 años en la banda, nuestras vidas son más complejas, nos hemos hecho mayores, algunos hemos tenido niños… Además parece que el mundo se ha vuelto más confuso y peligroso. Sentimientos que quizá ya estaban ahí han salido a la superficie. Luego, el cambio climático… Cada vez son más los desafíos a los que nos hemos de enfrentar y no queríamos hacer un disco por hacerlo. Durante la composición de ‘The Main Thing’ nos preguntábamos si esto era realmente lo que queríamos hacer, por qué estamos aquí y si todo esto vale la pena…
«Me he preguntado si por hacer música no estaría siendo egoísta e irresponsable por mis hijos, si no debería tener un trabajo más estable»
El primer single del disco, ‘Paper Cup’, habla un poco sobre todo eso. ¿Os preocupa haber estado en la banda tantos años mientras “personas a vuestro alrededor han evolucionado y asumido nuevos desafíos”? ¿Os cuestionáis mucho el estar en una banda? ¿Creéis que os habéis perdido cosas?
Yo mismo me cuestionaba estar en una banda por mis hijos, me preguntaba si por hacer música no estaría siendo egoísta e irresponsable, si no debería tener un trabajo más estable… ¿Pero qué es mejor, eso o dedicarte a lo que de verdad te apasiona? He querido mostrarles a mis hijos que es bueno comprometerse con algo, y que hay que hacer las cosas lo mejor que uno pueda y no por hacerlas. Ese es el ejemplo que les he querido dar. También que nada de esto niega el que uno pueda divertirse. Hacer este disco ha sido una experiencia incómoda porque nos hemos esforzado en hacer cosas nuevas, pero también ha sido gratificante y divertida. Nuestro productor Kevin (MacMahon) ha sido muy útil en este sentido. Es muy directo y honesto y nos presionaba a hacer las cosas lo mejor posible.
¿Habéis trabajado con productores menos honestos?
Toda persona con la que hemos trabajado lo hemos hecho porque respetamos su talento. El proceso ha sido gratificante con todos ellos. Un buen productor actúa como un «coach». Con Kevin ha sido así. Las conversaciones filosóficas que manteníamos con él eran más importantes que el sonido al que quisiéramos llegar. El pensamiento era que queríamos hacer el mejor disco de nuestra carrera, lo cual siempre es el objetivo, por supuesto, pero en este caso sentíamos que teníamos algo que demostrar.
¿Alguna vez has pensado qué estarías haciendo de no ser parte de una banda?
Nunca lo he sabido realmente. Nosotros nos graduamos en el año 2008, acababa de empezar la crisis económica y apenas había trabajo. Yo no sabía qué hacer con mi vida en ese momento y la música era algo que siempre había hecho, la música siempre había sido mi pasión, así que mis amigos y yo montamos una banda sin expectativas de que fuera a ningún lugar. De repente la banda empezó a ganar popularidad, nos fuimos de gira y de repente se convirtió en mi trabajo. No nos dio tiempo ni a pensar en lo que estaba sucediendo. Fuimos muy afortunados y lo seguimos siendo, pero a la vez yo pensaba: ¿de qué manera estoy contribuyendo al bien general? ¿No estaré siendo egoísta? Al final crear arte es una actividad muy introspectiva…
¿Tú crees? Pero vosotros sacáis discos, salís de gira… Al final ponéis vuestro granito de arena.
Es difícil para un músico ver el modo en que su arte afecta a otra gente… En este disco hemos intentado valorar el apoyo y la lealtad de nuestros fans. Era la sensación de «si vamos a hacer esto, vamos a hacerlo bien». Y así contribuimos a la causa. Por otro lado, nuestro bajista Alex (Bleeker) dice que es muy especial poder viajar por todo el mundo y unir a tante gente en los tiempos que vivimos. Hoy estamos más conectados que nunca gracias a internet, pero a la vez nos sentimos más aislados. El hecho de poder unir a la gente en un concierto vale la pena y es algo por lo que me siento muy agradecido.
«Hoy estamos más conectados que nunca gracias a internet, pero a la vez nos sentimos más aislados. El hecho de poder unir a la gente en un concierto vale la pena y es algo por lo que me siento muy agradecido»
El disco tiene momentos muy nostálgicos («the days were long / when we were young»), pero también melancólicos, un poco tristones… La edad adulta parece un tema central. En ‘Also a But’ cantas: “always feeling tense, I await calamity”. El álbum tiene ese fondo de nostalgia por tiempos mejores. ¿Es algo que estaba en vuestra cabeza?
Sin duda. Hay una canción en el disco llamada ‘Shallow Sound’ que habla sobre la vida que he construido con mi mujer, mis hijos, el hecho de que vivimos en un lugar seguro. Como padre quieres cultivar esa sensación de seguridad para tus hijos, pero después te das cuenta de que no vas a poder protegerles para siempre, que al final la realidad es la que es y, en algún momento, ellos también lidiarán con los mismos sentimientos que tú. Aunque espero que en el disco también haya esperanza…
Para mí ‘Paper Cup’ tiene un poso de esperanza…
‘Paper Cup’ y ‘The Main Thing’ hablan un poco de lo mismo. Son las dos caras de una misma moneda. ‘Paper Cup’ plantea si soy feliz con lo que estoy haciendo, y ‘The Main Thing’ va por otro camino: expone que si cuestionas lo que estás haciendo y descubres que el mundo está en tu contra o algo así, lo mejor que puedes hacer es concentrarte en lo que te hace feliz. Esta es la razón por la que el disco se llama ‘The Main Thing’. Todas las preguntas que nos hemos hecho en el disco las hemos ido respondiendo durante el proceso de composición.
Dices que vuestro objetivo ha sido hacer el mejor disco de vuestra carrera, pero curiosamente el título es bastante ordinario. No es nada épico ni potente, pero cuando te das cuenta de lo que van las canciones tiene sentido…
Nos costó bastante titular el álbum porque es muy importante para nosotros. Al final ‘The Main Thing’ refleja que esto es lo «principal» para nosotros, tocar en esta banda, hacer un buen disco…
Hay una frase en ‘November’ que me ha conmovido: «when I was just nineteen / I was not here nor there / But I recall being alive / And I recall a palpable absence”. ¿Cómo recordáis vuestra adolescencia o post-adolescencia? ¿Con ansiedad, o más bien con espíritu emprendedor?
La adolescencia fue un tiempo en que pensaba que tenía que ser una persona adulta e ir a la universidad, saber lo que tenía que hacer, cuál iba a ser mi carrera… y no fue así. No tenía una senda clara delante de mí. Pero ‘November’ también es una canción de amor porque lo único que tenía claro entonces es que quería estar con esa persona. Todas esas preguntas sobre lo que queremos hacer no se disipan con la edad adulta, pero al final tenemos que vivir nuestra vida y ser felices.
«Mi aspiración como escritor es escribir letras poéticas y que tengan mensaje, pero que no sean demasiado obtusas»
‘Also a But’ es muy poética. Como hemos comentado antes, tú estudiaste literatura. ¿Tienes tienes tiempo para leer? ¿Qué te gusta leer?
(rie) Apenas tengo tiempo para escuchar nueva música, imagínate leer… Tengo que ir a recoger a mis hijos, hacer la comida…. Mi vida diaria es es ser padre, ir al estudio, escribir canciones… Quizá mi revolución personal podría ser leer más, eso me ayudaría a ser mejor escritor.
Tus letras suenan muy literarias, ¿recuerdas a algún autor que te influyera?
En realidad me inspiran músicos. Uno de mis letristas favoritos es Bill Callahan porque su manera de escribir es muy poética y hermosa pero también muy accesible. Sus textos me conmueven. Hace poco también descubrí a David Berman, recientemente fallecido. Leer sobre él me hizo explorar su poesía y con ello descubrí a un gran talento. Sentí una conexión de inmediato con sus textos, ya que mi aspiración como escritor es escribir letras poéticas y que tengan mensaje, pero que no sean demasiado obtusas.
Buenas noticias para los fans de Dirty Projectors: la banda de Dave Longstreth vuelve al sonido de su obra maestra de 2012, ‘Swing Lo Magellan‘. Sí, ‘Dirty Projectors‘ y ‘Lamp Lit Prose‘ eran buenos trabajos de su enriquecedor art-pop, pero había algo en su buscada comercialidad que no terminaba de encajar. ¿Sería la sobreproducción de los temas?
‘Overlord’ no puede ser una canción más sencilla en comparación. Guitarra, batería y voz… poco más necesita esta preciosa melodía para dejar huella a primera escucha. El grupo ha dicho que ‘Overlord’ es el «Both Sides Now para el mundo Amazon Prime», y aunque por temática no tienen nada que ver (‘Both Sides Now’ era una conmovedora reflexión sobre la vida y el amor escrita desde los cielos), instrumentalmente la canción sí recuerda a la Joni Mitchell de ‘Clouds’ o al Neil Young de ‘Out of the Weekend’. Es tan 70s como Dirty Projectors en su producción maquetera pero nítida, en la que las guitarras acústicas, a ambos lados de los auriculares, no pueden sonar más presentes, una técnica que caracteriza el sonido de Dave Longstreth como ya pudo escucharse en el estupendo álbum de Amber Coffman, producido por él.
La nueva formación de Dirty Projectors hace tiempo que no incluye a Coffman, pero hoy tampoco integra únicamente a Dave, y el grupo es ahora un septeto compuesto por Longstreth, Maia Friedman, Felicia Douglass, Kristin Slipp, Nat Baldwin, Mike Johnson y Mauro Refosco. Maia es quien interpreta esta canción con una voz limpia y melódica que recuerda a la de la autora de ‘No Coffee’, y quien también aparece en el videoclip de la canción obviamente rodado en Nueva York. Si la letra de ‘Overlord’ parece aludir al fascismo («no grites al tren, simplemente súbete, aquel que se quede atrás se quedará en la orilla»), el vídeo muestra imágenes de varios monumentos asociados al neoliberalismo americano, como el Oculus del World Trade Center. Canción y vídeo son un doble acierto.
Drake ha estrenado este sábado, de momento tan sólo en Youtube, un par de canciones. Una es ‘When to Say When’ y lo siguiente es un ‘Chicago Freestyle’.
Sorprendentemente, y a diferencia de algunos de los macrohits de Drake, esto sí viene acompañado de un videoclip en el que el artista recorre las calles de Brooklyn. La canción contiene un sample de ‘Song Cry’ de Jay-Z, y por eso parece haberse grabado delante de Marcy Houses, pues Jay-Z se crió allí. Este tema a su vez sampleaba el ‘Sounds Like a Love Song’ de Bobby Glenn que resuena en esta grabación en la que Drake se dedica a rapear sobre la fama y sobre el amor de su madre.
Pero sin duda lo que más choca en todo el tema, sample y voces tratadas aparte, es la frase dedicada a Michael Jackson, prácticamente nada más empezar. Cuando habla de “dar a los “niggas” el espacio que necesitan para existir”, Drake referencia el nivel alcanzado por Michael Jackson, pero corrige: “pero mi palacio no es para niños”. Sin duda está cuestionando que el autor de ’Thriller’ llevara a niños a Neverland y también hay quien cree que está indicando que es falso que haya salido con chicas jóvenes, como se ha cuestionado últimamente tras saberse que es colega de Millie Bobby Brown de ‘Stranger Things‘.
Willy Toledo ha sido finalmente absuelto de los delitos de los que se le acusaba en el Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid. El actor se había cagado en Dios y en la Virgen (“y todavía me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María”), por lo que llegaba a ser detenido, acusado de haber ofendido los sentimientos religiosos. Era la Asociación de Abogados Cristianos quien le llevaba a juicio en 2017 y pedía una pena de 22 meses de multa.
Como informa la prensa generalista, por ejemplo el diario El País, la juez ha reconocido “la falta de educación, el mal gusto y el lenguaje soez utilizado por el acusado”, pero no acredita que haya incurrido en un delito. Además, recuerda que las afirmaciones se produjeron en el muro de Facebook de Toledo, por lo que se sobrentiende que se dirigían a sus seguidores, “personas que comparten las ideas del acusado y el gusto por su especial estilo literario”. La decisión de la juez aún puede ser recurrida.
Willy Toledo ha apelado en todo momento a su derecho a “ejercer la libertad de expresión”. “No ofender a nadie. Ni a los católicos, ni a los musulmanes, ni a los seguidores de la secta del monstruo del espagueti volador”. En la vista oral ha reconocido ahora: “Mis palabras pueden ofender, igual que a mí me ofenden expresiones homófobas y machistas. Pero jamás se me ha ocurrido perseguir a nadie por sus pensamientos políticos”. Su abogado ha recordado en un comunicado tras conocerse la sentencia que “el pensamiento no delinque, y la expresión escrita o verbal del pensamiento (salvo que aliente a la hostilidad violenta contra determinados colectivos) no debe ser delito, en un país que se entienda respetuoso con los derechos fundamentales”.
Christine and the Queens ha tomado el título de su nuevo EP sorpresa del de la primera obra conocida de Dante Alighieri, dedicada a la revolución que un nuevo amor puede producir en nuestras vidas. Si algo ha demostrado Heloïse Letissier en su trabajo es que ella ama con todas las de la ley y esa intensidad marca a fuego todas sus canciones, también las de este breve trabajo que no es un EP cualquiera para pasar el rato.
Si la artista francesa está trabajando en un nuevo álbum, el que debería suceder al excelente ‘Chris‘, las 6 canciones incluidas en ‘La vita nuova’ serían dignas de formar parte de él. Incluso una pista menor como la balada ‘Nada’ sería bienvenida pese a su extraño uso del español («pasa nada») gracias a su intrigante sonido de synth-pop minimalista, que Christine and the Queens explora a lo largo de ‘La vita nuova’ de maneras diversas. Si el medio tiempo que ha adelantado el EP ‘People, I’ve been sad’ no puede ser más elegante en su construcción melódica e instrumental, la base instrumental de ‘Je disparais dans tes bras’ recuerda a la de ‘Sweet Dreams’ de Beyoncé a la vez que deja una melodía gloriosa: no extraña que Letissier haya decidido cerrar el EP con la versión en inglés de esta magnífica canción. ¿Single al canto?
«Escribiré una canción sobre ti, fingiré que estás conmigo» es el tipo de pasajes que deja Christine and the Queens, nueva romántica donde las haya, en ‘La vita nuova’. El amor que nace y florece pero también el que se pudre por culpa de la indiferencia nutre las letras de este trabajo que alcanza su pico de intensidad en la balada ‘Mountains (We Met)’, que empieza como un tema de Elton John y se transforma en uno de Kate Bush circa ‘Hounds of Love’ para terminar con unos sorprendentes ritmos distorsionados. Todo para hablarnos de un amor tan grande que Christine no puede sino compartirlo con «otras caras». Entremedias, el marco narrativo del EP pasa de la angustia adolescente de ‘People, I’ve been sad’ a la pasión irrefrenable de una ‘La vita nuova’ interpretada junto a Caroline Polachek (también aparece en el corto que acompaña al EP) que podría haber sido un hitazo «heartbreaker» de los años 80. «Quiero que me toques con tu ira, quiero que me toques con tu rabia»… ¿a quién no va a enamorar esta mujer con tremenda entrega?
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘People, I’ve been sad’, ‘Je disparais dans tes bras’, ‘La vita nuova’ Te gustará si te gusta: el synth-pop de los 80, de la Human League a Twin Shadow, Shura… pasando por Kate Bush, Prince…
“El tecnopop ha sido una revelación, ya por fin hago lo que quería hacer” era una de las declaraciones más sonadas que nos ofrecía Algora hace un par de días, cuando charlábamos con él sobre su nuevo álbum ‘Un extraño entre las rosas‘, el Disco de la Semana que termina para nuestra redacción. 10 canciones redondas en las que emerge una nueva personalidad de Víctor Algora, más hedonista y bailable que nunca… aunque sus letras estén repletas de melancolía y reflexiones sobre el mundo contemporáneo. El abandono de la guitarra como instrumento clave de su sonido en favor de los sintetizadores ha propiciado que emerjan en su música influencias que tienen un sonido claramente ochentero… pero no necesariamente proveniente de esa época. Así, componemos esta selección de 5 álbumes de artistas que nos mencionó en dicha charla como referentes, 5 discos para bailar con lágrimas en los ojos –como cantaban Ultravox– como el suyo que resuenan en ‘Un extraño entre las rosas’.
Austra / Future Politics (2017)
En 2017, cuando Algora publicaba ‘Folclore de rascacielos‘, le hacíamos una entrevista en la que se confesaba fascinado por ‘Future Politics‘, el tercer disco de estudio de la canadiense Katie Stelmanis bajo su alias Austra. Al margen de la palpable conexión estética entre este disco y canciones como ‘Fotos en los gimnasios’, coinciden en su compartida querencia hacia las pistas de baile menos obvias. Además, también era un disco que se proyectaba hacia un futuro hipotético basándose en la situación política del momento (la irrupción de Donald Trump en la Casa Blanca estaba aún reciente). De manera similar, Algora nos explicaba que la inspiración original de su nuevo trabajo era el retrofuturismo, «utopías, distopías…» Sin embargo, esa idea fue maleándose a medida que se fue desarrollando: “Quería hacer un disco sobre el futuro (…) y al final me ha quedado un disco sobre el presente”, concluía.
John Maus / We Must Become the Pitiless Censors of Ourselves (2011)
Junto con el de Ariel Pink, el de su colaborador frecuente John Maus era otro de los nombres que, preguntado por los referentes estéticos del disco, Algora nos mencionaba. Lo cierto es que la producción de Víctor con Raúl Querido para este disco es más límpida y clara que la de un disco brumoso y por momentos sucio como ‘We Must Become the Pitiless Censors of Ourselves‘, la obra cumbre de este profesor universitario de filosofía metido a músico (o al revés) que le sacaba del underground. Lo cierto es que canciones cargadas de sintetizadores retro como ‘Believer’, ‘Quantum Leap’ o ‘Head for the Country’ rememoran –muy a su manera– tanto al legado de OMD, Ultravox o ABC como lo pueden hacer temas como ‘Drogas nuevas’, ‘Disco mágico’ o ‘Chicos transparentes’. Además, el nuevo planteamiento de directo de Víctor, en el que se centrará en cantar y bailar gracias a la preponderancia de los teclados, recuerda a aquel con el que John Maus nos impactó años atrás (años después volvía con banda, resultando algo más anodino). Como anécdota final, cabe destacar que el baladón ‘Hey Moon’ se ha convertido de la noche a la mañana en el mayor éxito de Maus en cifras de streaming gracias a un feliz accidente: suena en un capítulo de la exitosa ‘Élite’ de Netflix.
Mecano / ¿Dónde está el país de las hadas? (1983)
En nuestra conversación Algora aludía a referentes contemporáneos para explicar la presencia de sonidos de los 80 en su más reciente obra. Pero el nombre de la época que no pudo ni quiso eludir fue el de Mecano. Su herencia se hace muy evidente en varios pasajes del disco, como el tecnopop pizpireto (y no solo en su base electrónica, sino también en los giros melódicos algo españoletos y algunos pasajes instrumentales) de ‘El último hombre en Europa’ y ‘Estrella fugaz’. Incluso se diría que ‘Reflexiones de una vieja lavadora’ es una letra que alguno de los hermanos Cano podría haber escrito para que la cantara Ana Torroja en ‘¿Dónde está el país de las hadas?‘, segundo disco del trío madrileño y uno de los que han marcado profundamente a Algora: «los tengo metidos hasta la médula», admite. Si las diversas referencias políticosociales y a la vida en la capital que pululan en ‘Un extraño entre las rosas’ nos remiten a la ironía de ‘Madrid’ o ‘La fiesta nacional’, ‘El amante de fuego’ se emparenta con las metáforas sobre la creciente dificultad para amar. E incluso ‘Viaje espacial’ tiene algo de ese retrofuturismo que servía de punto de partida a Víctor para comenzar a escribir.
MGMT / Little Dark Age (2017)
«Me flipan MGMT», nos decía explícitamente Víctor en la entrevista publicada el pasado martes. Y la verdad es que esta sí que era una referencia que no nos veíamos venir de su parte. Nunca hubiéramos adivinado que la deriva electro-rock-psicodélica de Ben Goldwasser y Andrew Van Wyngarden en sus tres primeros álbumes podría haber sido tan importante para Algora, ni siquiera en sus trabajos más experimentales. Sin embargo, sí es posible establecer un paralelismo con el último álbum del inclasificable dúo de Connecticut: ‘Little Dark Age‘ era un disco extraño que iba conquistando con las escuchas –tuvo un lugar destacado en los mejores discos de 2018 para nuestra redacción–, claramente emparentado con los también mentados Ariel Pink y John Maus, en su forma nada acomodaticia de hacer pop. Como en estos, sonidos bastardos de los 80 estaban muy presentes en cortes como ‘She Works Out Too Much’, ‘TSLAMP’ o ‘When You Die’. Pero, sobre todo, es fácil establecer un paralelismo con ‘Un extraño entre las rosas’ en temazos más tecnopop como ‘Me and Michael’ o la acelerada ‘One Thing Left to Try’.
Tr/st / TRST (2012)
Preguntado sobre al lado de qué otro disco para bailar con lágrimas en los ojos colocaría ‘Un extraño entre las rosas’, Algora citaba a Tr/st: «siempre me ha parecido como un artista muy melancólico, muy triste, pero como muy para bailar». No podríamos estar más de acuerdo. Especialmente si nos referimos al álbum debut de Robert Alfons, ‘TRST‘, un disco en el que el canadiense entregaba himnos de synthpop, techno y coldwave como ‘Sulk’, ‘Shoom’, ‘Dressed for Space’ o ‘Bulbform’, que bien podría haber firmado algún oscuro de tres décadas atrás a la sombra de Depeche Mode. De manera nada casual, en los inicios del proyecto de Alfons colaboraba Maya Postepski, miembro de Austra, cerrando así el círculo abierto algo más arriba. Curiosamente, el año pasado Tr/st publicaba en dos volúmenes ‘The Destroyer’, un trabajo más experimental y diverso, con muchos momentos ambient e incluso acústicos, recorriendo un camino artístico inverso al de Algora.
Varios redactores evalúan el single de comeback de Lady Gaga.
«Reconozco que cuando vi ayer el videoclip de ‘Stupid Love’ me quedé un poco frío: casi dos meses después de su filtración, esperaba alguna sorpresa (se rumoreaban cambios en el lead single). Pero Gaga imagino que anda más centrada en el público general ajeno a la filtración, un público que tras ‘Shallow’ le va a prestar bastante más atención que cuando ‘Joanne’, y ha querido seguir con su plan. Y puede que la jugada le salga bien: hype aparte (y videoclip aparte, que vaya cuadro), ‘Stupid Love’ es mucho mejor apuesta que ‘Applause’ o que el suicidio comercial -aunque fuese temazo- de ‘Perfect Illusion’. La canción es directa y honesta con lo que propone, sin andarse con rodeos en su mezcla de la Gaga ochentera y la Gaga mamarracha, y añadiendo una producción bastante más fina. Yo digo «sí» a este comeback». Pablo N. Tocino.
«Tanto tiempo esperando que a Lady Gaga se le pasara el arrechucho de teórica seriedad de ‘Cheek to Cheek’, ‘Joanne’ y ‘A Star Is Born’ y que volviera a su yo más loco, divertidamente mamarracho y excéntrico… pa’ esto. A ver, ‘Stupid Love’ no es un desastre, es tan pegadiza como ‘Perfect Illusion’ (aunque quizá no tanto como ‘Judas’ o ‘Applause’) y hasta diría que mola que vuelva a reivindicar el funk grueso y sucio de Justice como ya hiciera en ‘Artpop’. Pero a la vez resulta algo más básica melódicamente de lo que nos tiene acostumbrados (los delirios y piruetas de sus líneas vocales siempre habían sido su gran baza) y resulta algo anacrónica en su reminiscencia de… ¿la Kesha de ‘Animal’? Para colmo, su vídeo (otro de sus fuertes) no podía ser más hueco (tres minutos y medio bailando en el desierto liderando un parchís viviente… mira, no) y aburrido. Aunque el problema quizá no esté tanto en ella como que el pop en 2020 ha avanzado: Dua Lipa, Ariana Grande, Lizzo… triunfan con productos más frescos y elaborados que este. Así, nunca creí que diría esto pero… ¿no estáis deseando como yo que se salte etapa y vuelva a lo de ‘Million Reasons’ y ‘Shallow’?» Raúl Guillén.
«Un día Lady Gaga saca un ‘Judas’ que odias, el siguiente un ‘Do What U Want’ que amas. Un día hace una performance errática en Graham Norton, y luego se marca una de las mejores Super Bowl de la historia. Un día saca una balada con unos artificiales aplausos de fondo que casi nadie entiende, el siguiente la convierte en su mayor hit. Un día destroza ‘Shallow’ en los Grammy, el siguiente lo borda en los Oscar. Un día odias ‘Perfect Illusion’, el siguiente te das cuenta de que es lo mejor que ha hecho. Echo de menos un poco de toda esta animadversión y extremos en ‘Stupid Love’. Se trata de una mezcla entre la base de ‘Do What U Want’ apitufada, el estribillo apitufado de ‘Anywhere’ de Rita Ora y las vibraciones de ‘Physical’ de Dua Lipa, es decir, está bien, y crece mucho con las escuchas, pero nunca llega a dar mucho carrete que elogiar/criticar/debatir». Sebas E. Alonso.
«Lady Gaga suena anticuada. Menuda sorpresa después de… ¿toda su carrera? ¿Alguien ha escuchado ‘Born this Way’? ‘Stupid Love’ al menos recupera parte del espíritu de ‘ARTPOP’ en que no parece tomarse a sí misma demasiado en serio. De ahí que Gaga haya decidido dejar de «actuar como una gilipollas» y llamar a Max Martin para que le ayude con su composición. Esta es principalmente de Gaga, pero algo clave habrá contribuido el sueco a ‘Stupid Love’ para que la canción sea el caramelito pop que es (esos nasales «look at me» parecen idea suya) y no una cosa grotesca como ‘Perfect Illusion’. Está claro que Gaga no pasa sus días permanentemente preocupada por sonar moderna y deberíamos dejar de esperar tal cosa de ella: ‘Stupid Love’ es una canción divertida sin más, con la personalidad de Gaga marcada al 100%, y a mí me vale». Jordi Bardají.