Tras ofrecer un gran concierto en Madrid, Charli XCX sigue de gira por Europa presentando su excelente último disco, ‘Charli‘, y esta noche toca en Moscú. Pero antes, la cantante británica ha decidido acudir a Twitter para denunciar el machismo prevalente en la industria, y al que culpa por no ser tomada tan en serio como merece.
«Soy artista, compositora, he co-escrito varios éxitos para mí misma y otros artistas, he dirigido videoclips, soy productora ejecutiva de una serie de Netflix, hago relaciones públicas, llevo un sello y con él a dos artistas», escribe la cantante. «Si fuera un hombre se me consideraría un Dios de la industria musical o algo así, pero como soy mujer se me pone en duda».
La autora de ‘Gone’ explica que no quiere que la gente sienta pena por ella, sino simplemente «decir lo que hay». «La validez de las mujeres en la industria es cuestionada constantemente», añade. «¿Realmente ha escrito eso? ¿Realmente produce? ¿Realmente sabe lo que está haciendo? Lo veo todo el tiempo». La artista defiende que «todas las estrellas del pop en 2019 son mujeres de negocios» y concluye: «llevan sus propias carreras, toman sus propias decisiones, dirigen a sus propios equipos, demuestran que tienen razón, rompen barreras y crean su propio arte. Esto es OBVIO. No nos insultéis».
Morrissey volverá el año que viene con un nuevo disco de material original, en el que probablemente aborde algunas de las cuestiones por las que ha protagonizado titulares en los últimos tiempos. La web Morrissey Central ha anunciado para marzo la llegada de este trabajo de título más Morrissey imposible, ‘I Am Not a Dog on a Chain’.
El sucesor de ‘California Son‘, lanzado este mismo año, ha sido grabado en St-Remy, Francia con el productor Joe Chiccarelli y su autor lo describe con unas palabras que solo podían haber salido de su boca: «Es lo mejor de mí, demasiado bueno para ser verdad, demasiado verdadero para ser considerado bueno»
Este es el tracklist de ‘I Am Not a Dog on a Chain’, el primer trabajo de material inédito de Morrissey desde ‘Low in High School‘, editado en 2017, pues ‘California Son’ era una colección de versiones. No se han compartido más detalles al respecto de este álbum por el momento.
Jim Jim Falls
Love Is On Its Way Out
Bobby, Don’t You Think They Know?
I Am Not A Dog On A Chain
What Kind Of People Live In These Houses?
Knockabout World
Darling, I Hug A Pillow
Once I Saw The River Clean
The Truth About Ruth
The Secret Of Music
My Hurling Days Are Done
Michael Kiwanuka ha publicado este año posiblemente su obra maestra, un disco titulado con su apellido escrito en mayúsculas que también es una declaración absoluta en lo artístico. ‘KIWANUKA‘ es un trabajo emocionante, bellísimo en melodías y arreglos, pero con un punto de suciedad, que es reconocidamente el reflejo más certero del Kiwanuka actual.
Sin cortes entre sus pistas, ‘KIWANUKA’ ha sido compuesto para ser escuchado de principio a fin, y el uso de interludios a lo largo del álbum contribuye a esa sensación de escucha visual, casi cinematográfica. Uno de sus momentos cumbre es ‘Piano Joint (This Kind of Love)’, uno de los temas del álbum que cuenta con su propio interludio. Este presenta ya el principal motivo de «piano» usado en la canción, solemne y misterioso, mientras la voz distorsionada de Kiwanuka expresa su deseo «volar» y de «elevarse» acompañado de un coro.
La solemnidad de ese piano capta toda la atención en el inicio de la canción propiamente dicha, en la que, con la ayuda de sus productores Danger Mouse e Inflo, Kiwanuka crea uno de los episodios más mágicos de todo el álbum gracias a la belleza de la orquesta y los coros presentes. El artista se dirige en la letra a un amor que le ha «apartado de los enemigos» y de la «tristeza y furia» que hasta entonces había plagado su vida, llegando prácticamente a arrodillarse ante él para que no se marche de su lado (cabe mencionar que Kiwanuka está felizmente casado con su mujer, Charlotte). La tensión creada por las escalofriantes cuerdas y el elemento celestial de unos coros que solo pueden tildarse de fantasmagóricos, o podría decirse celestiales, da lugar a una composición sobrecogedora, que aun sin el potencial de «crossover» de ‘Love & Hate’, es una de las más hermosas jamás compuestas por Kiwanuka.
Michael Kiwanuka actúa el 12 de mayo en la sala Oasis de Zaragoza, el 14 de mayo en La Riviera de Madrid y el 15 de mayo en Razzmatazz, Barcelona. Las entradas salen hoy a la venta a través de Live Nation y mañana para el público general.
Según desvelaban ayer, Primavera Sound anunciaría esta mañana parte de su cartel. Lo ha hecho su equipo de booking y su director, Gabi Ruiz, en un programa especial de Radio Primavera Sound, una de sus emisoras online, emitido de 11:00h a 12:30h. Han ido, así, desgranando poco a poco diez nombres del cartel, deteniéndose además en sus trayectorias y explicando sus motivaciones de su presencia en el festival. Pero, como ha aclarado Ruiz, no son necesariamente los cabezas de cartel, puesto que quieren huir un poco de esa esclavitud de los grandes nombres y apostar más por la globalidad de su cartel. De hecho, los diez artistas y grupos anunciados han sido primordialmente femeninos o con una mujer al frente del proyecto.
Los primeros confirmados han sido Chromatics, el grupo de Italians Do It Better con el ínclito Johnny Jewel detrás y la vocalista Ruth Radelet como imagen principal. Presentarán con seguridad el recién publicado ‘Closer to Grey‘, y quién sabe si ya para entonces el aún inédito ‘Dear Tommy’. El segundo nombre anunciado ha sido uno que nos veíamos venir cuando se anunciaba, hace algunas semanas, que harían una gira mundial propiamente dicha tras la reunión puntual de principios de año. Hablamos, claro, de Bikini Kill, iconos del movimiento riot grrrl con Kathleen Hanna al frente.
Más tarde se han confirmado varios nombres locales o españoles: La Favi, artista de rap-pop conocida por sus colaboraciones con Ms Nina, Bea Pelea o Jedet, Lorena Álvarez, autora de la estupenda ‘Colección de canciones sencillas‘, y, más inesperadamente, Maria del Mar Bonet. Después de haber sido reivindicada por Manel en el tema que da nombre a su nuevo disco ‘Per la bona gent’, la histórica cantautora catalana hará un repertorio especial en el Auditori.
El resto de nombres anunciados han sido los de Kim Gordon, que hace unas semanas publicaba ‘No Home Record‘, notable debut en solitario la dama del soul Mavis Staples, una Jenny Hval que presentará el notable ‘The Practice of Love‘ en el Auditori, junto a un trío de distintos nombres femeninos de culturas muy distintas: el grupo maliense Les Amazones d’Afrique, la violinista estadounidense de origen sudanés Sudan Archives y la promesa coreana de la electrónica bailable park hye jin.
Primavera Sound celebrará esta próxima edición entre los días 3 y 7 de junio de 2020, cuando precisamente celebra su 20º aniversario. Los abonos del festival en sus distintas modalidades, desde un precio de 180€, están ya disponibles en su web.
Live Nation acaba de confirmar que Paul McCartney ofrecerá un concierto en Barcelona en 2020, siendo «la única fecha en el país» que ofrecerá el beatle en ese año. Será el 17 de junio en el Estadi Olímpic Lluis Companys, enmarcada dentro de una gira llamada «Freshen Up». Las entradas se ponen a la venta el día 4 de diciembre a las 10:00h en www.livenation.es, Ticketmaster.es y El Corte Inglés. Habrá una preventa exclusiva para miembros registrados en livenation.es a partir del día 2 de diciembre a las 12:00h.
McCartney deja a través de la promotora un mensaje para sus fans: “Sabemos que la gente en España sabe cómo divertirse por eso estamos preparando una gran celebración para cuando regresemos a Barcelona el próximo año. La banda y yo esperamos veros a todos. Queremos fiesta y rockear con vosotros otra vez”, dice el texto. Su última visita a España fue al Estadio Vicente Calderón de Madrid, en 2016, donde ofreció un show de casi tres horas en el que repasó toda su carrera, incluidos los grandes éxitos de The Beatles, como os contamos en esta crónica.
Pese a eso, el mito británico sigue publicando nueva música incansablemente: tras lanzar el año pasado el álbum ‘Egypt Station‘, a principios de este lanzaba una sorprendente ‘Get Enough‘, repleta de Auto-tune. Y, hace apenas un par de semanas, lanzaba un doble single nuevo, ‘Home Tonight’ e ‘In a Hurry’.
Pussycat Dolls acaban de confirmar que se reunirán para hacer una gira en abril de 2020, de momento de nueve fechas y solo en Reino Unido. Aclaran, además, que las integrantes del grupo en este caso serán cinco de las cantantes y bailarinas que conformaban su formación más conocida, con la excepción de Melody Thorton, que no se ha subido al carro: Carmit Bachar, Jessica Sutta, Ashley Roberts, Kimberly Wyatt y Nicole Scherzinger serán la Pussycat Dolls 2020.
El tour será en grandes recintos o «arenas», como se los conoce en las Islas Británicas, y las entradas se ponen a la venta este próximo domingo, 1 de diciembre, por la mañana. La fecha está muy bien pensada, puesto que ese mismo día se emite en Reino Unido la final de Factor X UK, en la que Scherzinger es jurado, y, según reveló otro de los jueces, el show televisivo contará con su primera actuación de su formación más popular desde que se deshiciera en 2010. Artistas como Pabllo Vittar o Lola Indigo (que desde sus inicios las citó como referentes) se han apresurado a celebrar la noticia en sus redes sociales.
Las dudas sobre qué integrantes formarían esa supuesta reunión eran en este caso razonables, puesto que la suya se trata de una marca creada en 1995 –en origen como un espectáculo de burlesque creado por la coreógrafa Robin Antin del que formaron parte modelos como Carmen Electra, Christina Applegate e incluso, ocasionalmente, Christina Aguilera– que luego derivó en girl-group de pop y R&B. En 2005 lanzaban su primer disco, ‘PCD’, con singles como ‘Don’t Cha’ o ‘Buttons’ que se convirtieron en monster-hits globales, derivando en extensas giras por todo el mundo.
En 2008 apostaban por una fórmula similar en ‘Doll Domination’, un álbum en el que contaron con colaboraciones de Snoop Dogg o Missy Elliott. Pero la repercusión en este caso decayó en una proporción similar en la que aumentaba la popularidad de Nicole que, tras varias deserciones en el seno del grupo, en 2010 inició su carrera en solitario, quizá con menos éxito del esperado. Tras aquello, PCD se refundaron con seis nuevos miembros que supuestamente grabarían un disco que nunca llegó, dejando de existir en torno a 2011. Hace un par de años el nombre del proyecto volvía a la palestra cuando una de sus ex-miembros, Kaya Jones, denunció que la marca Pussycat Dolls encubría un negocio de prostitución. Las PCD que hoy anuncian su respondieron.
We are INCREDIBLY excited to announce that we’re back! We'll be kicking off our reunion tour in the UK in April 2020! Grab your tickets Sunday at 10am #PCDReunionpic.twitter.com/VDxT6yiADH
Bilbao BBK Live anuncia hoy grandes nombres para su edición 2020, que tendrá lugar entre los días 9 y 11 de julio en Kobetamendi, donde se esperan más de 100.000 asistentes sumando las 3 jornadas. La tanda es generosa en calidad, novedades y alguna sorpresa, con un mayor protagonismo del hip hop y la música urbana. JENESAISPOP volverá a ser medio colaborador de este evento. A los 10 nombres que subrayamos a continuación hay que sumar otros enormes y recomendables como Four Tet, Acid Arab (hace unos días reseñábamos el interesante ‘Jdid‘), Kelly Lee Owens, Slowthai, Tommy Cash, Yves Tumor, Chai, Whitney, Tinariwen y The Murder Capital, de los que nos hablaba con entusiasmo Stuart Staples recientemente. Los abonos son 140 euros más gastos (158 más gastos incluyendo cámping).
Pet Shop Boys con sus «grandes éxitos»
Pet Shop Boys han avanzado nuevo disco, del que de hecho ya han presentado 2 singles, ‘Dreamland’ junto a Years & Years, y la balada ‘Burning the Heather’, pero igualmente han anunciado que lo que ofrecerán el año que viene será una gira de «grandes éxitos». La nota oficial asegura que «la banda repasará sus hits en el escenario de Kobetamendi con una nueva propuesta escénica tan espectacular como su repertorio», y tras haber presenciado algunos de sus shows en festivales, lo cierto es que no lo dudamos.
Kendrick Lamar: único concierto «en el Estado»
2019 no ha sido el año más prolífico para Kendrick Lamar y no está muy claro lo que le deparará 2020, pero al menos sabemos que el autor de varios de los discos más importantes de esta década, como ‘To Pimp a Butterfly‘ y ‘DAMN.‘, nos visitará en concierto el año que viene. Kendrick Lamar ofrecerá su único show «en el Estado» de la próxima temporada en Bilbao BBK Live, si bien la nota de prensa en este caso no habla de nuevo disco sino de logros pasados, entre ellos el Pulitzer, tan merecido. ¿Habrá sorpresa?
The Killers presentando ‘Imploding the Mirage’
A falta de comprobar si cumplen con su tradicional tema por Navidad o el Día Internacional contra el Sida, The Killers sí han anunciado que tendrán nuevo álbum en el mercado en 2020. La banda de Brandon Flowers publicará ‘Imploding the Mirage’ exactamente «en primavera», por lo que para el mes de julio, ya tendrá incorporado a su repertorio lo mejor de él, junto a sus éxitos habituales, como ‘Mr Brightside’, que lleva años -literalmente- en el top 100 de Spotify UK.
Bad Bunny con los hits del futuro
Pero quien conquista de verdad las listas actuales es Bad Bunny, la verdadera sorpresa de este cartel tras su buena aceptación en Sónar y Río Babel la temporada pasada. Benito ha logrado ser nominado a los Grammy tanto por su disco en solitario como con el split con J. Balvin, y no contento con eso ha continuado sacando hits como churros. ‘Vete’, publicado el viernes pasado, es solo un ejemplo: un tema que ya ha conquistado las listas globales y que en España parece que será número 2 directo tan sólo por detrás de ‘Alocao’. Sólo él sabe cuántos hits más puede acumular de aquí a 7 meses.
Caribou… ¿inminente regreso?
Si no te gusta el reggaetón, por supuesto tendrás otros escenarios a los que acudir, y Bilbao BBK Live ha apostado en los últimos años firmemente por la electrónica. Caribou es uno de los nombres que más hemos echado de menos en la electrónica internacional desde la edición de ‘Our Love’, mejor disco de 2014 para JENESAISPOP, y parece que el proyecto principal de Dan Snaith, tiene ganas de volver. Hace poco compartía el fantástico tema nuevo ‘Home’, con un sample de un tema de Bobby Dixon interpretado por Gloria Barnes, ¿el principio de algo más grande?
«ionnalee | iamamiwhoami» (sic)
Sea como ionnalee o como iamamiwhoami, pues en el cartel aparece con los dos nombres, como reivindicando su primera etapa y también la última, lo cierto es que la cantante se ha convertido en una de las artistas que más han cuidado la estética y lo audiovisual en esta década. Tras grandes sets como el ofrecido en Bilbao, pero en BIME hace un año, ionnalee vuelve a la ciudad aún no sabemos si con nueva música o con un carácter más retrospectivo. Pero seguro que será tan mágico como siempre.
Como se ha venido anunciando durante los últimos meses, The Rapture se han reunido tras una separación que al menos en este site lamentamos mucho. Celebramos por tanto el regreso de su arsenal de hits (‘House of Jealous Lovers’, ‘How Deep Is Your Love’) y los temas que merecían lograr tal estatus pero desgraciadamente no lo consiguieron (‘Children’, ‘Come Back to Me’).
León Benavente y lo mejor del pop nacional
Que los tengamos a un tiro de piedra no significa que dejemos de valorar a los artistas nacionales. León Benavente, tras el éxito de su tercer disco, merecen estar en la primera línea del cartel de cualquier evento que se celebre dentro de nuestras fronteras. Y también estarán en Bilbao BBK Live Hinds, El Columpio Asesino, Cariño, la revelación Dora (hija de Bimba Bosé), Yana Zafiro, Chico Blanco, Califato 3/4, Erik Urano y los vascos Omago, que acaban de debutar en Oso Polita, entre otros.
Kaydy Cain presenta ‘Salsa Dura’
En el plano nacional, hay un artista que se desmarca en la nota de prensa para presentar un espectáculo que será diferente. Kaydy Cain, primero conocido por su labor en PXXR GVNG y La Mafia del Amor, y últimamente por éxitos como ‘Perreología’ o la divertidísima mixtape ‘NBA’, acaba de sacar un single llamado ‘Hasta el piso’. Pero lo que nos ofrecerá en Bilbao BBK Live será distinto: «Kaydy Cain presenta Salsa Dura» será un proyecto con el que se propone pasar su propio repertorio por el tamiz de la salsa, y del que suponemos que se conocerán más detalles próximamente.
Todos los confirmados para Bilbao BBK Live a 27 de noviembre
ACID ARAB
BAD BUNNY
CALIFATO 3/4
CARIBOU
CARIÑO
CHAI
CHICO BLANCO
DORA
ionnalee | iamamiwhoami
EL COLUMPIO ASESINO
ERIK URANO
FOUR TET
HINDS
KAYDY CAIN presenta SALSA DURA
KELLY LEE OWENS
KENDRICK LAMAR
LEÓN BENAVENTE
OMAGO
PET SHOP BOYS
SLOWTHAI
SUPERGRASS
THE KILLERS
THE MURDER CAPITAL
THE RAPTURE
TINARIWEN
TOMMY CASH
WHITNEY
YANA ZAFIRO
YVES TUMOR
Pese a la aparente buena marcha de Madame X Tour, las cosas parecen estar torciéndose en los últimos días para Madonna. Tras las acusaciones vertidas hacia ella por Casey Spooner en cuanto a los créditos de ‘God Control’ y la denuncia de un fan por haber retrasado los horarios de inicio de sus conciertos («una reina nunca llega tarde», respondía ella), ahora se ve forzada a suspender varias fechas de esta gira.
Según ha comunicado ella misma en un post de Instagram, cancela las tres fechas previstas en la ciudad de Boston debido a un «dolor abrumador». «Por favor perdonad este inesperado giro de los acontecimientos. Hacer mi espectáculo cada noche me trae un gran gozo y tener que cancelar es una especie de castigo para mí, pero el dolor que padezco ahora mismo es abrumador y debo descansar y seguir las indicaciones de los médicos para que pueda volver más fuerte y mejor para proseguir el viaje de Madame X con todos vosotros», dice así, de corrido, su texto.
La promotora Live Nation confirmaba más tarde que esa cancelación afectaba a las tres fechas en la principal ciudad del estado de Massachusetts y que, al no haber posibilidad de reubicarlas, se devolvería el dinero a los poseedores de entradas. La causa del dolor no ha sido revelada, pero al parecer Madonna contó a la audiencia de San Francisco, días atrás, que sufría una rotura de ligamentos. En principio, el Madame X Tour habría de continuar a partir del próximo 7 de diciembre en Philadelphia.
Leonard Cohen no sacó disco entre 1992 y 2001, ni entre 2004 y 2012. Conocidos fueron su retiro espiritual como monje budista durante los 90, y las razones de su regreso tras verse obligado a hacer giras ya en nuestro siglo tras verse arruinado y estafado por su representante. El caso es que en última instancia el artista piso el acelerador como nunca lo había hecho antes. Que debutara tan tarde como a los 33 años a finales de los 60 provoca que este sea tan sólo su 15º álbum, aunque publicara discos a los 77 años, a los 80 y finalmente a los 82, tan sólo unas semanas antes de su muerte.
Esto es importante porque de alguna manera hemos pasado esta década despidiéndonos de Leonard Cohen: parecía estar diciéndonos adiós con este empeño por sacar álbumes cada 2 años justamente ahora. Por supuesto, ‘You Want It Darker’ (2016) pasará a la historia como su epitafio, pero ‘Old Ideas‘ (2012) contenía frases tan explícitas como «no tengo futuro, me quedan pocos días» (‘Darkness’) o “soy viejo y los espejos no engañan” (‘Crazy To Love You’). Y ‘Popular Problems‘ (2014), aunque no prescindía de su humor habitual, contenía también cierto olor a fin (“La fiesta se ha acabado / pero he aguantado de pie / permaneceré en esta esquina / donde antes había una calle”, en ‘A Street’); llevándonos a ‘You Want It Darker’, que se promocionaba con aquella larguísima, histórica entrevista con The New Yorker que dejaba el titular «estoy listo para morir«.
Leonard Cohen llegó a desdecirse de aquel titular, y al fin y al cabo había sido en la misma entrevista muy explícito sobre una serie de canciones que no habían tenido cabida en ‘You Want It Darker’, pero sobre las que le hacía ilusión volver. Sus palabras fueron: «No creo que sea capaz de acabar esas canciones. Quizá, ¿quién sabe? Tal vez reciba un nuevo aliento, no lo sé». No lo recibió, desgraciadamente, así que lo que encontramos en ‘Thanks for the Dance’ es una serie de tomas vocales realizadas en general durante la grabación de su último disco en vida, y que ahora su hijo Adam Cohen, con quien solía colaborar, ha podido terminar con ayuda de músicos amigos y afines. El single ‘Happens with the Heart‘ es una canción arreglada con el mejor gusto, con un rico texto en el que el artista se debate entre lo espiritual y lo social («conociendo a Cristo / leyendo a Marx»), y tratando de comprender los entresijos del «corazón», no siempre con una salida fructífera, a veces más bien huyendo del mismo.
El álbum toma su nombre de un tema que remite inevitablemente a ‘Take this Waltz’ a todos los que descubrimos con él lo que era un «tres por cuatro», pero que en verdad ya fue grabado por su ex compañera Anjani Thomas en 2006. Por supuesto ahora adquiere nuevos significados en boca de Leonard, con esa posible referencia al bebé que casi tuvo con Marianne («gracias por el baile / y por el bebé que engendraste / casi fue una hija o un hijo»); mientras la «rosa en el pelo» y los «hombros desnudos» mantienen la sensualidad que tenían las canciones de Cohen más lascivas. Y el disco se cierra con un recitado del artista presentando el álbum anterior que ha podido transformarse en canción por obra y gracia de la tecnología.
El resultado es mucho más cálido y reconfortante de lo que se podía adivinar. El número de arreglos es modesto y austero pese a que los nombres aquí implicados son enormes. Además de Adam están Daniel Lanois, Beck en la guitarra y el arpa de boca, y a los coros Jennifer Warnes, Damien Rice y Leslie Feist; con mención especial para los artistas españoles, Javier Mas al laúd y a la guitarra, Carlos de Jacoba a la guitarra flamenca y Sílvia Pérez Cruz a los coros. ‘The Night of Santiago’ es una adaptación de ‘La casada infiel’ de Lorca, por lo que se ha querido invitar a estos artistas específicamente para esta grabación, que incluye palmas y más imágenes sexuales (dicen en Spin que lo de «sus pezones se elevaron como pan» provocó risitas en la presentación del álbum en Nueva York).
Hay mucha aportación, pero el disco es fino y minimalista como casi siempre, y Cohen es de manera permanente el protagonista. ‘Listen to the Hummingbird’, que parece una referencia a ‘Bird on the Wire’, se compone tan sólo de una línea de piano a la que se van sobreponiendo unos pocos coros y discretísimos, casi imperceptibles, detalles de bajo, guitarra y teclado. Damien Rice o Patrick Watson aparecen en este tema dominado por Cohen para hacer casi literalmente dos notas. Es otro tema correcto de despedida, pero en este contexto se crece especialmente el tema de adelanto ‘The Goal’, pese a durar solo 1 minuto, por ser el que más directamente se enfrenta a la muerte, pese a proceder en verdad de 1998. Toda su letra al completo es un retrato de la asunción de la decadencia, de “no puedo salir de casa / o responder el teléfono / estoy cayendo de nuevo / pero no estoy solo” a “me siento en mi silla / y miro la calle / el vecindario devuelve / mi sonrisa de derrota”.
La enfermedad también aparece en ‘The Hills’, en la que agradece a «Dios» por «las pastillas» que le mantienen vivo, pero no hay que esforzarse por buscar en ‘Thanks for the Dance’ únicamente mensajes que se adelantaran a la muerte de Leonard Cohen. La grandeza de este disco es que también se abre a mensajes universales como el amor, como sucede en la preciosa ‘Moving On’, guiada por la mandolina de Avi Avital; o lo social, que tiene especial protagonismo en ‘Puppets’, con sus referencias al Holocausto judío y también al sistema actual. Es inevitable que todas las críticas se detengan en frases como «fue un infierno, fue grandioso, fue divertido» (tema titular), pero quizá es más llamativo que el artista mantuviera sus ganas de hablar de sexo, amoríos que juegan al gato y al ratón y política. Seguro que este no es el acabado exacto que el artista habría dado a cada composición, pero el respeto hacia su sonido y trabajo durante los últimos años está en máximos: se nota en cada entrada de un piano, en cada salida de un clarinete.
Calificación: 7,5/10 Lo mejor: ‘Happens to the Heart’, ‘Moving On’, ‘Thanks for the Dance’, ‘The Goal’ Te gustará si te gusta: la que era la trilogía final de Leonard Cohen. Escúchalo: Spotify
Esta noche se han revelado los nominados al Premio Ruido al Álbum Nacional del Año que concede la PAM, Periodistas Asociados por la Música. Se trata del galardón que la prensa musical ha venido ofreciendo en los últimos años y que ha reconocido en ediciones anteriores ‘Voces del Extremo’ de Niño de Elche, ‘Salve discordia’ de Triángulo de amor bizarro, ‘Los ángeles’ de Rosalía’ y ‘El mal querer’ de Rosalía. En este caso, ha sido Soleá Morente la encargada de leer a los elegidos en una fiesta en El Intruso (Madrid) en la que después ella misma ha actuado. Los 12 nominados en orden alfabético son los siguientes:
Pese a la calidad de todos y cada uno de los 12 nominados (personalmente he votado por casi todos ellos), la lista resultante sí deja algunas reflexiones. Lo que podríamos llamar indie o alternativa ha vuelto a dominar unas nominaciones esta vez casi exentas de música urbana con la salvedad de Cupido y la gotita de Novedades Carminha que aporta Dellafuente. Han quedado fuera mainstream (Amaia, Amaral, Lola Indigo), pop electrónico (Hidrogenesse, Miss Caffeina), música 100% urbana (Don Patricio), flamenco (Rocío Márquez) o viejas glorias (Kiko Veneno, cuyo último disco ha sido reconocido entre lo mejor de la década en Rockdelux). Además, solo hay 2 mujeres entre los nominados, La Bien Querida y la líder de Los Punsetes, frente a lo que serían unos 40 hombres.
El Premio Ruido, inspirado en el Mercury Prize, entra ahora en una segunda fase en la que la prensa musical ha de volver a votar, entre los días 28 de noviembre y 20 de diciembre. El galardón suele entregarse a lo largo de las primeras semanas del año.
El festival Tanga! XXL, que cuenta con la presencia de artistas femeninas tan exitosas como Becky G y Bad Gyal, ahora mismo número 1 en España con ‘Alocao’, además de con Alba Reche, Eleni Foureira y Netta, se ve obligado a cambiar de emplazamiento.
Según la nota de prensa enviada a los medios, «recientemente se ha confirmado la celebración en IFEMA de la Cumbre del Clima, organizada por Naciones Unidas entre el 2 y el 13 de diciembre, circunstancia que ha obligado a modificar la ubicación de eventos para garantizar el espacio que esta convención mundial precisa, por lo que TANGA! XXL se reubicará en el espacio multiusos FABRIK (Av. de la Industria, 82, 28970 Humanes de Madrid, Madrid)». El festival mantendrá la misma fecha, el 8 de diciembre, horario (se advierten 12 horas de música), line up y mismo precio que en el recinto original. Las entradas ya compradas serán válidas para acceder al festival en la nueva ubicación». Habrá autobuses lanzadera desde Plaza España de ida y vuelta durante toda la celebración del festival, a un precio de 3€ por trayecto.
Si alguien desea la devolución de la entrada, puede solicitarla a info@locamente.net, pero la organización celebra el cambio con el lema «MÁS TANGA! XXL QUE NUNCA», añadiendo «una segunda sala con música HOUSE y nuevos Djs, además de la MAIN ROOM con hits, urban, shows y conciertos».
El calendario de lanzamientos para este Black Friday da un poco de pena, más por número que por calidad. Por supuesto encontraremos en tiendas y plataformas nuevos discos interesantes como los de Jack Peñate o Sen Senra, pero ninguna superestrella internacional parece haber movido ficha durante los últimos días, con la salvedad de esa canción que ha salido de The Weeknd, y que no parece apuntar muy lejos. ¿De verdad son Coldplay los únicos que van a beneficiarse del regreso del público casual a las tiendas de discos este viernes tras Acción de Gracias? ¿De verdad Camila Cabello no se va a arrepentir de programar su disco el 6 de diciembre en lugar del 29 de noviembre? En este artículo recordamos 5 discos que esperábamos para algún momento de 2019, pero parece que pasarán ya a 2020, salvo que alguno dé una sorpresa tipo ‘Beyoncé’ a mediados del mes que viene.
Rihanna
Es el gran «esperando a Godot» de los últimos tiempos. Rihanna ha grabado un disco inspirado en el reggae además de haber iniciado ya de hecho el que saldrá después de este, pero no hay manera de que nada, ni siquiera un single, vea la luz. Han pasado más de 3 añazos desde ‘ANTI’ pero la otrora «churrera de Barbados» parece estar pensándoselo muy bien. ¿Quizá la presión de hacer un tema mejor que ‘Work’ es demasiado fuerte?
Adele
Discretísima como siempre, Adele no ha dicho ni mu sobre la continuación de ’25’. El único dato destacable es que ese disco no se titulará con su edad en el momento de composición. No se llamará por tanto ’30’ por atractiva que resultara la idea. Y sin embargo, Adele estaba en todas las quinielas sobre los álbumes más esperados de 2019 por la sencilla razón de que nunca había dejado pasar 5 años entre disco y disco. La cantante se ha divorciado y no puede caber una decepción tamaño Dido en torno a su cuarto álbum. De momento, silencio absoluto.
Justin Bieber
Otro al que le va a dar un lustro sin disco a este paso es Justin Bieber, desde que nos dejara helados en 2015 con la calidad de la producción de ‘Purpose‘. El cantante prometió música nueva si llegaba a 20 millones de «likes» en una foto de Instagram… quizá solo porque sabía que era imposible llegar. Parece que por tanto hay que esperar hasta 2020 para el que ha de ser uno de los superventas del año, y a la vez de los vencedores en streaming.
Lady Gaga
Se lleva un año hablando del nuevo disco de Lady Gaga, en el que ha colaborado SOPHIE. Corría el mes de marzo cuando la cantante tuiteaba que si «estaba embarazada» era «de su sexto álbum», pero nada se ha concretado. En este caso, el éxito de la banda sonora de ‘A Star Is Born’ ha dado a la artista aire para tomárselo con calma, pues ‘Shallow’ sigue siendo un tema de actualidad un año después de su lanzamiento y el disco ha arañado alguna nominación a los Grammy. ¿Es posible que Gaga acuda a esta ceremonia para presentar algo nuevo?
Kendrick Lamar
Desde luego The Cure continúan en la lista de discos que no terminan de llegar que comentábamos en verano, y de la que al menos podemos tachar a Grimes o a Chromatics (por estar fechados o editados), pero tampoco es este el tipo de lanzamiento que sale en torno a Black Friday. Sin embargo, quien acaba de mover ficha es Kendrick Lamar, anunciando que estará en un festival holandés en 2020. ¿Significa eso que podría haber sorpresa antes de lo que pensamos? El artista dijo en 2018 que no estaba trabajando en un nuevo disco exactamente sino en un proyecto más grande que… ¿cuándo verá la luz?
MOJO, una de las publicaciones más prestigiosas del Reino Unido, publica en su nuevo número de papel su lista con lo mejor de 2019. Está encabezada por el estupendo ‘Ghosteen’ de Nick Cave & The Bad Seeds, seguido por ‘Shepherd in a Sheepskin Vest’ de Bill Callahan y ‘Western Stars’ de Bruce Springsteen. En el top 10 encontramos los notables discos de Aldous Harding, Fontaines D.C., Lana del Rey y Purple Mountains, mientras entre las ausencias más destacadas de su top 75 hay que apuntar los casos de Billie Eilish, FKA twigs, Charli XCX o Ariana Grande. Y no es que hayan pasado del pop: está Lizzo. Tyler the Creator y Kate Tempest son también ausencias llamativas, sobre todo esta última, pues es británica y recibió 4 estrellas de la revista.
La lista es como siempre interesante, incluyendo en el top 20 a Weyes Blood o a Solange; en el top 30 a Michael Kiwanuka o a Edwyn Collins; en el top 40 a Robert Forster, Leonard Cohen (portada del mes) y Angel Olsen; y ya en posiciones más modestas a Bon Iver (47), Wilco (52), Vampire Weekend (66), Madonna (67) y Jessica Pratt (75), junto a algunos artistas aún por descubrir.
Os dejamos con el top 10, mientras que el top 75 completo podéis consultarlo aquí.
1.-Nick Cave & The Bad Seeds — Ghosteen
2.-Bill Callahan — Shepherd in a Sheepskin Vest
3.-Bruce Springsteen — Western Stars
4.-The Comet Is Coming — Trust In The Lifeforce Of The Deep Mystery
5.-Aldous Harding — Designer
6.-Fontaines D.C. — Dogrel
7.-Lana Del Rey — Norman Fucking Rockwell!
8.-black midi — Schlagenheim
9.-Purple Mountains — Purple Mountains
10.-Lee «Scratch» Perry — Rainford
Una de las artistas que han pasado por Monkey Week este fin de semana y de la que nos hablaba nuestro cronista Pablo Tocino es Girl Ultra. Se trata del proyecto de Nan de Miguel, que, desde el sur de México, ofrece una atractiva mezcla de R&B y lo-fi underground, con Erykah Badu muy claramente en el punto de mira, pero también cerca de proyectos tan singulares como Sean Nicholas Savage. Estéticamente se dice más influida por Melanie C, la Spice favorita de casi todo el mundo.
Tras un disco llamado ‘Adiós’, del que las reproducciones del single ‘Llama’ se cuentan por millones; ha publicado un álbum llamado ‘Nuevos Aires’, del que se han extraído varios singles destacables. Tenemos la sugerente y sexual ‘Ella tú y yo’, a cuyos juegos de guitarras y sintetizadores tampoco haría ascos Linda Mirada; ‘DameLove’, junto a Cuco, el verdadero hit de esta era; ‘Ruleta’, en la que el R&B se mezcla con la new-jack swing, y en cuyo vídeo habla de sororidad porque según ella «la música no es una competencia»; o esa ‘fuckhim’, en la que colabora Ximena Sariñana y que habla de empoderamiento, de no obsesionarse con mantener «la línea» y de «lo bien que te ves bailando esa canción de Prince». “fuck him, girl, no te viene bien sufrir”, dice su estribillo.
Tras pasar también por Madrid, Girl Ultra es la estrella invitada este viernes 29 de noviembre en el fiesta Fuego de Razzmatazz Clubs. Una sesión por la que han pasado superestrellas de la música urbana como Post Malone, C. Tangana o Bad Gyal; y en la que este viernes Girl Ultra estará acompañada por Alvva y la crew de Fuego Squad.
Esta semana ve la luz al fin ‘Sensaciones’, el nuevo disco de Sen Senra (muy bien traído el título). Es el debut de Christian Senra en Sonido Muchacho, el primero de sus discos cantado íntegramente en español y también la consolidación de ese giro estilístico que había mostrado en singles previos como ‘Toca morder’ o ‘Nos dará alas’, explorado en recientes singles de sonido muy R&B como ‘No me sueltes más‘ o ‘RRIIINNGG‘.
‘Ya no te hago falta’, el enésimo single que acaba de lanzar Sen Senra en adelanto de ‘Sensaciones’, suena más parecido a ‘Toca morder’ en tanto se compone únicamente de la voz de su autor y del sonido de una guitarra eléctrica. Con estos pocos elementos con los que han hecho maravillas recientemente artistas como Frank Ocean, King Krule o Nilüfer Yanya, Senra construye una balada preciosa sobre la aceptación de una ruptura inesperada. El artista canta en ‘Ya no te hago falta’ sobre «perseguir» el calor de esa persona especial y recibir solo miradas esquivas e indiferencia. Pero la reacción de Senra es de resignación: «ya no hace falta que me enseñes los dientes si ya no te hace gracia y no quieres más de mí», lamenta el artista, antes de apostillar esta frase con un tierno «corazón».
La sensación «loser» impregna la letra de ‘Ya no te hago falta’ desde su mismo título, y para su videoclip, Sen Senra y el director Juan LaFlor aka Jean Lafleur han potenciado esa «sensación» haciendo un posible homenaje al cine de John Waters y parece que, en concreto, a ‘Pink Flamingos’. Una familia de «outsiders» que vive en una caravana en las afueras de la ciudad, e integrada por sus posibles análogos de Divine o Eddie, protagoniza esta «mini película» que, como cualquier obra de Waters, alterna lo turbio con lo entrañable.
Guardian publica hoy una entrevista con Melanie C en la que la cantante británica repasa su carrera y su reciente gira con Spice Girls y habla sobre sus planes más cercanos. Entre ellos se encuentra un nuevo álbum inspirado en la cultura drag del que la Spice deportiva acaba de ofrecer el adelanto ‘High Heels’ con Sink the Pink, de sonido electropop.
El titular del periódico británico es que Melanie al fin se ha «aceptado a sí misma» en relación a los altibajos de su carrera, pero el texto revela un dato especialmente interesante en relación a ese disco que está preparando, y es que la cantante ha escrito, para este nuevo largo, con tres estrellas del pop británico alternativo con las que quizás no era tan obvio imaginarla. Se trata de Shura, Little Boots y Rae Morris. Y la noticia no es que una Spice Girl trabaje con artistas alternativas (ahí está Kylie Minogue colaborando con gente de lo más dispar, como Nick Cave, múm, Tove Lo o The Vaccines), sino que lo haga con artista alternativas con la entidad de las tres, y además en un mismo disco. Mel C debe ser lectora de Popjustice o algo parecido.
La autora de ‘Someone Out There’ de hecho ha co-escrito ‘High Heels’, mientras la periodista Laura Snapes, al frente de la entrevista, revela que Shura y Little Boots han participado en otras canciones a cuyas maquetas ha tenido acceso, y que suenan tanto al «disco bañado en synth-pop de la Robyn clásica» como al pop «alegre y despreocupado de Carly Rae Jepsen». La periodista añade que las nuevas canciones de Mel C son las mejores que ha escrito en 20 años, pero quizá era de esperar a tenor de sus colaboradoras. La misma Morris publicaba en 2018 el notable ‘Someone Out There‘, mientras Shura ha lanzado uno de los mejores álbumes de 2019 y Little Boots, que ha ido más a su bola sacando EPs o no dejando de pinchar por todos lados, ha seguido entregando trabajos tan interesantes como ‘Working Girl‘.
Tras la cancelación de su edición de 2019 por motivos meteorológicos, Visor Fest había prometido volver en 2020, y hoy revela el primer nombre de ese cartel que, como es habitual, reunirá a algunos de los artistas y grupos más queridos de décadas no tan remotas, dentro de una programación que podrá disfrutarse cómodamente y sin solapaciones, en el estilo de los primeros festivales que tuvieron lugar en España.
Visor Fest regresa los próximos 18 y 19 de septiembre al Parque de l’Aigüera de Benidorm y la primera banda confirmada en su cartel es The Sisters of Mercy, una de las bandas fundamentales para entender la oleada de rock que se hizo fuerte en Europa a principios de los 80, nacida en plena efervescencia del post punk británico. Discos como ‘Floodlands’ son esenciales para entender su discografía, que no se encuentra disponible en Spotify pero sí en Apple Music. Sobre su show, el grupo explica: «Vamos a encabezar uno o dos festivales en verano. Tenemos algunas canciones antiguas, algunas nuevas, algunas luces cegadoras y muchas máquinas de humo».
Coincidiendo con este primer anuncio, ya se encuentran disponibles los abonos de Visor Fest 2020 en oferta de lanzamiento. Se pueden adquirir al precio de 42 euros (más gastos de gestión).
El festival barcelonés Cruïlla se encuentra en pleno despliegue del cartel de su edición del año que viene, que se celebra los días 2, 3 y 4 de julio, como siempre en el Parc del Fòrum de Barcelona.
Las primeras confirmaciones de Cruïlla se habían centrado en su lado urbano, y habían sido Residente, Kase.O y Lágrimas de Sangre. Hoy miércoles, un total de seis nombres se suman a la programación del festival, y son más variadas en estilos. La principal es la del exitoso cantante británico Rag N’ Bone Man, que se encuentra ultimando su nuevo álbum tras el éxito de su debut: en verano aseguraba que lo tenía terminado en «tres cuartas partes», por lo que su lanzamiento en 2020, de hecho antes de que llegue el Cruïlla, es bastante seguro.
Al autor de ‘Skin’ se añaden también Of Monsters and Men, que este año han publicado su nuevo álbum ‘FEVER DREAM+’. Los islandeses repiten en el festival igual que los iconos del dancehall y el reggae alemán Seeed, otro de los grupos confirmados. A todos ellos se suman además tres grupos nacionales: Leon Benavente, Novedades Carminha y No Logo (‘herència de Aspencat). Toda la información sobre las entradas, en la web de Cruïlla.
‘The Book of Traps and Lessons’ es uno de mis discos del año. Una epopeya sonora que acongoja y, a la vez, consuela. El verbo de Kate Tempest es poderoso y, por eso, hace días que las entradas estaban agotadas para verla en La [2] de Apolo. Hoy, 27 de noviembre, actúa en la Sala But de Madrid, donde aún queda alguna entrada disponible. [Fotos: Indi Van Vega.]
Kate emerge de elegante negro, con su eterno aspecto de adolescente y su presencia imponente. La acompaña una DJ-encargada de teclados, que lanza bases y añade sintetizadores en momentos puntuales. Kate está risueña. Primero nos da las gracias, porque le encanta la ciudad. Y nos explica que de adolescente estaba como loca por tener extraños escuchándola, y cómo de agradecida está por actuar delante de esos extraños noche tras noche. Nos informa que va a interpretar canciones de sus dos primeros discos. Y, después, ‘The Book of Traps and Lessons’ en su totalidad. Abre con ‘Europe Is Lost’ y el Apolo se viene abajo. Su dicción es clara y poderosa. Su gestualidad, su presencia y su personalidad llenan el escenario. La actuación de Kate requiere atención, para no perder una coma de sus palabras.
Pero la recompensa merece todo el esfuerzo. Pocas veces he visto el Apolo tan en silencio, y las conversaciones son rápidamente acalladas por un público ávido. Kate nos rompe en ‘We Die’, y sus “on, on, on”. Suelta tralla marcial en ‘Ketamine for Breakfast’. Las proyecciones y las luces son austeras, pero efectivas. No deja espacio entre canción y canción. La atmósfera que Kate genera es asfixiante. Apenas hay agarraderas para asirse, como cuando canta “I’m thinking of you” de ‘Grubby’, lo más cerca que está de una canción convencional en toda la noche. Kate alterna azotes y respiros, porque para la mezcla entre ‘Tunnel Vision’ y ‘Circles’ nos sepulta con su torrente de palabras y apocalipsis sonoro, pero también nos baña en dance noventero y nos sonríe, para volver a atacarnos con la angustia de ‘Tunnel Vision’ y su demoledora sentencia: “The myth of the individual has left us disconnected, lost, and pitiful”.
A partir de aquí, prosigue ya con su nuevo disco, en orden y sin pausa. Brutal ‘Thirsty’ y su intensa tristeza afectiva. Subraya rabiosa los “Seven point two billion humans” de ‘Keep Moving Don’t Move’ o el motivo que se repite en ‘Brown Eyed Man’. La oscuridad apenas se alivia con la melancolía melódica de ‘Three Sided Coin’, pero enseguida retorna la base angustiosa –apenas una excusa leve– para subrayar la crueldad de los dirigentes y la indefensión de los ciudadanos. ‘I Trap You’ es espectacular, desesperada, con su sonido de cajita de música que apenas suaviza la aflicción y, a la vez, ayuda a captar su anhelo.
En ‘All Humans Too Late’, Kate nos ofrece una interpretación brutal, sin música, a pelo. ‘Hold Your Own’, con un órgano, emerge como himno religioso. ‘Lessons’ nos hunde, pero aparece otro rayito de luz en forma de R’n’B sedoso en ‘Firesmoke’. Y Kate se nos muestra tierna, sonriente: “And there is something in this tenderness that makes me want to live”. Pero vuelve a la oscuridad y a liquidarnos a palabras, a ansiedad, con ‘Holy Elixir’. Su base electro es sofocante. Sube la atmósfera, la asfixia: “I was atoms, magnesium, calcium / I was real”. Y acaba con esa pequeña esperanza que es ‘People’s Faces’: “There is so much peace to be found in people’s faces”. Kate canta y cierra ojos con devoción. Un cierre emocionantísimo. Y aquí acaba el recital, pero Kate quiere volver solo para decirnos que ha sido una noche fantástica y que usemos la energía de esta noche. La vida será una mierda, pero necesitamos a gente como Kate Tempest para recordarnos que vale la pena vivirla y luchar. Un recital soberbio. Catártico. 9.
Tras el flojito programa de la pasada semana, ‘La hora musa‘ volvía a ser un escaparate de propuestas musicales que mereció mucho la pena ver por televisión. Todo comenzó con Dorian que, sin medias tintas, arrancaron con su mayor hit histórico, ‘A cualquier otra parte’. Y, mostrando la inteligente evolución de su épico pop rock electrónico desde aquel éxito, continuaron con ‘Duele‘, uno de los temas más brillantes de su fantástico último disco, ‘Justicia universal‘. En el pase televisivo no se pudo ver la interpretación de la vibrante ‘La tormenta de arena’, que sí está hoy en Youtube, pero sí de ‘Los amigos que perdí’.
Fue el colofón previo a la charla que Marc Gili y Belly Hernández mantuvieron, en representación del grupo, con Maika Makovski. Como nota especialmente interesante, explicaron cómo sus giras por países americanos donde no son tan conocidos, incluido EEUU, les fuerzan a partir de cero en su enfrentamiento con el público, evitando acomodarse y estimulando su creatividad. También, Maika sacó a la luz que Marc conoce muy bien los estudios de Barcelona en los que se rodaba el programa gracias a su padre, que fue realizador de TVE.
Continuando con la interesante propuesta de este octavo capítulo de la segunda temporada del programa, unos Derby Motoreta’s Burrito Kachimba que han pasado en año y medio de comidilla del underground a ser ampliamente reconocidos, protagonizaron la actuación exterior al plató. Interpretaron dos poderosas visiones del cancionero de Camarón de la Isla: una, ‘Nana del caballo grande’, la conocíamos del 7″ publicado hace algunas semanas; pero la otra no fue ‘Viejo mundo’, sino la popular y lorquiana ‘La tarara’. El sexteto sevillano explicó también su visión de la música, a su entender, es muy de este tiempo aunque esté basada en sonidos pretéritos.
Tras el reportaje de Ramiroquai dedicado a artistas experimentados que deciden hacer música para niños –más interesante de lo que pueda parecer, las entrevistas a Chumi Chuma y Yo soy Ratón se quedaron escasas–, Mon Laferte ejerció de absoluta estrella del programa de anoche. Si sus discos ya muestran a una artistas interesantísima, donde la chilena despliega todo su poder de seducción es en directo. Y no tanto porque a que en esta ocasión fuera vestida con un camisón de satén negro… aunque lo cierto es que así su interpretación evocaba a una mujer que aprovecha la soledad de la noche para llorar sus males de amor, expuestos en hitos como ‘Tu falta de querer’ y ‘Mi buen amor’ o la reciente ‘Chilango Blues’.
Sin duda sus composiciones con ecos 50s y su voz de otro mundo –que además ese día, por increíble que parezca al escucharla, estaba mermada– son sus cualidades artísticas más destacables. Pero son su gestualidad –esos mohines faciales que parecen brotar de ella como si estuviera poseída por el espíritu de Gilda– y sus miradas las que completan la brutal presencia escénica de, quizá, la mayor dama de la canción –un apelativo de otro tiempo, como no podía ser de otra manera– en lengua hispana que ha alumbrado esta década. La entrevista de Makovski no fue de las más atinadas que la recordemos: vale que temporalmente era inviable referirse a su posicionamiento en el grave conflicto político social de Chile, pero fue extraño que obviara por completo hablar del interesante ‘Norma‘, que además tuvo entre sus manos. Pero si alguien se había amuermado, nos desperezó con una magnética traslación al directo de ‘Ronroneo’, puro sexo con trasfondo latino… y gatuno, completando así, quizá, el episodio más completo de esta añada de ‘La hora musa’. Podéis verlo al completo y con extras a continuación.
El debate en torno al papel que la Inteligencia Artificial jugará en el futuro de la música ha enfrentado esta semana a Grimes y a Zola Jesus en una interesante conversación no exenta de ataques personales. Cuando Grimes opinaba que la música en directo está abocada a la desaparición debido a la consolidación de la tecnología en el día a día de los seres humanos, Zola contestaba que sus palabras provenían del «privilegio fascista de Silicon Valley» (Grimes es pareja de Elon Musk) y del «cinismo» de una persona que «no tiene nada que perder». Grimes replicaba a las palabras de la autora de ‘Okovi‘ después, explicando: «No hay duda que una persona que toca en directo es una de las cosas más emotivas que los seres humanos podemos vivir, pero eso no significa que no podamos participar en experimentos mentales sobre lo que podría pasar en el futuro».
Al debate se ha sumado ahora Holly Herndon, una experta en la materia pues acaba de completar un doctorado sobre la relación entre música y tecnología y ha explorado el concepto de Inteligencia Artificial en su trabajo musical, como en su recomendado último álbum, ‘PROTO‘. La artista opina que la «Inteligencia Artificial con sentimientos es una fantasía que a veces nos distrae de las cosas en materia política y económica que están pasando en el mundo de la tecnología ahora mismo», y añade que a ella lo que le preocupa no es que los robots se terminen imponiendo tiránicamente sobre los seres humanos, sino que ciertas «empresas transnacionales nos entrenen para entender la cultura como si fuéramos robots».
En su extenso texto, Herndon habla de varias cosas, como la música automatizada de Spotify, hecha para las playlists; o la relación entre la cultura del sample y el meme con un «orden económico construido en base al individualismo liberal». La artista apunta que la tecnología «debería permitirnos ser más humanos y expresivos», que al fin y al cabo la música solo tiene sentido si los seres humanos la dotan de significado y la disfrutan juntos, y aboga por el concepto de «música interdependiente», que una a seres humanos e inteligencia artificial para crear música mejor y con mayor propósito.
Le Parody ha publicado uno de los discos nacionales más interesantes de este año, como en su momento lo fueron ‘Cásala’ y ‘Hondo’. En su nuevo álbum ‘Porvernir‘ canta sobre la vieja Europa utilizando tanto samples como sonidos del folclore de nuestro país, orientales y ritmos techno. Lo continúa presentando en directo y, tras pasar por Monkey Week, el viernes 30 de noviembre aguarda concierto gratuito en Barcelona, el 6 de diciembre en Madrid y el 13 de diciembre en Tenerife. Sole es la nueva invitada de nuestra sección «Meister of the Week» auspiciada por Jägermusic, en la que ha querido hablar sobre cómo realizar giras por todo el mundo sin grandes presupuestos o infraestructuras.
¿Cómo explicas que una artista como tú haya podido girar por diferentes lugares del mundo como Manila, México, Londres o Berlín sin promo y sin publicidad?
Bueno, hay muchos factores y cada viaje ha tenido una razón distinta, pero yo diría que ser un culo inquieto es el ingrediente principal de la receta. Tengo buenos amigos en muchos sitios, ese es otro elemento clave. No es lo mismo intentar entrar en la escena musical de una ciudad de nuevas, sin conocer a nadie, que entrar de la mano de alguien que vive y se mueve por allí.
En ocasiones, has expresado que crees que hay una especie de red underground que conecta diferentes locales del mundo. ¿Te refieres más a locales, ciudades, escenas?
Sí, me refiero a un tipo de escena muy concreta, que he visto repetirse en casi todas partes: esa escena que se construye a partir del público y no a partir del artista. O sea, un grupo de gente se junta y programa cosas en un sitio, y la artista que toque en cada ocasión da más o menos igual. El público está allí, tú eres la invitada y no al revés. Eso me parece precioso y me ha dado las mejores experiencias que he tenido haciendo música. Llegar a un sitio y que la gente no sepa ni cómo te llamas pero flipen con lo que haces… Formar parte de la fiesta, acabar en cualquier sitio, conocer las escenas desde dentro, sin presiones de ventas o promociones. Digo que es como una red porque funciona un poco así, tocas en Londres y allí conoces a alguien que te pasa un contacto en Buenos Aires, o te escribe alguien que vio que tocaste en el Lady Fest de Madrid porque está montando un Lady Fest en Bruselas…
A veces los artistas cuentan que han tocado en sitios muy peregrinos gracias a subvenciones públicas o acuerdos de España con otros países para promocionar la cultura. No sé si ha sido tu caso, o no siempre, pero alguna vez…
¡Sí! He hecho tres giras así, dos gracias al programa de artistas en itinerancia de la AECID, por USA y Sudamérica y luego el viaje a Filipinas, con el Cervantes y la embajada. Fueron experiencias muy variadas, muy intensas y también duras. Ahí la cosa no es como te contaba antes, que vas a un sitio a tu aire y te integras; es casi lo opuesto: llegas como en una cápsula espacial y apenas te da tiempo a asimilarlo todo. Porque aparte de los conciertos ofreces talleres, y luego hay que hacer promo, reuniones, visitas institucionales… Lo de los sitios peregrinos, yo más bien diría que son como conciertos sorpresa. Toqué para una sala llena en Washington DC, en una especie de oficina de un centro cultural en La Paz con la gente entrando y saliendo, en otro centro cultural lleno de gente de la tercera edad en Miami, en un teatro enorme (medio vacío…) en Santiago de Chile, en un garito muy animado en Manila lleno de una mezcla de público español y público local, en un café-teatro en Santa Cruz en Bolivia, en un bar de spoken word en Nueva York…
¿En qué lugar te ha parecido que la gente era más receptiva aunque no te conociera, hacia tu música?
En muchos sitios se han dado situaciones maravillosas de gente muy emocionada con mis conciertos, pero más que con las ciudades yo creo que ha tenido que ver con los tipos de eventos. Me pasó en Londres, las primeras veces, que toqué en DIG, una okupa increíble de allí que ya no existe (las okupas en Londres son, o eran, algo distintas a las de aquí, porque hasta hace poco había una posibilidad legal de cesión y la gente montaba eventos increíbles), en Buenos Aires, en Bruselas… En Puebla (México) se me formó una cola enorme para que firmara autógrafos, pero luego me dijeron que allí es un poco tradición, seas quien seas, je…
«Muchas veces fuera de España me he sentido más relajada, sin tanta ansiedad pensando en ventas y asistencia»
¿En algún momento de tu vida has sentido que ha sido más fácil girar por 5 países distintos a España que por 5 provincias de nuestro país?
A ver, desde luego no más fácil en cuanto a logística o contratación, porque aquí en España con Born, mi agencia, nos movemos bien, pero sí que muchas veces fuera me he sentido más relajada, sin tanta ansiedad pensando en ventas y asistencia.
¿Puede tener algo que ver que en muchos países están acostumbrados a ir a conciertos de lo que sea, a ver cosas en directo porque sí, mucho más que en España, que salvo en recintos contados, solo vamos a ver en directo cosas muy concretas?
Quizás sí, aunque como mis experiencias han sido tan variadas no puedo generalizar. Pero sí que me ha llamado mucho la atención en muchos sitios que la gente viniera a ver el concierto sin conocerme previamente. Sí que me parece que hay lugares en los que hay mucha más cultura de ir a ver cosas. En Buenos Aires hace cuatro años fue una locura. Iba para un mes a ver a una amiga, con un concierto programado, y acabaron saliendo otros tres, y en todos los sitios había gente. En Londres también me parece que hay mucho movimiento.
Cuando has escogido este tema, ¿estabas pensando en algún tipo de evento underground concreto internacional que te haya gustado de manera concreta?
Más bien pensaba en este asunto en general, ya sabes que yo estoy todo el rato a vueltas con el tema del dinero, la angustia esta de que todo tenga que moverse en los términos del capitalismo, y resulta que en la música me he encontrado esta especie de resquicio de mundo antiguo, lo de poder ir así trotando de ciudad en ciudad como un juglar… Me gusta hablar de esto, contar que es posible.
«Frente a la angustia de moverse en los términos del capitalismo, en la música he encontrado esta especie de resquicio de mundo antiguo, poder ir trotando de ciudad en ciudad como un juglar»
Cuando nos comentabas el tema, decías que habías compartido este mismo sentir de la «red underground» con otros artistas. ¿En quién estabas pensando? Por ejemplo, recuerdo que Hinds contaban que se habían hecho amigas de Anna of the North, que es algo que nunca habría adivinado. No sé si te ha pasado algo así, coincidir en un sentir con alguien que por estilo no tenía nada que ver.
Me he cruzado con un montón de artistas en estos años, y tengo anécdotas curiosas como que compartí escenario con Nicola Cruz en uno de sus primeros conciertos, en el Niceto en Buenos Aires, y así han surgido también otras amistades con gente que ahora es bastante grande, pero que no te nombro porque esto es como lo de hacerse fotos con famosos, me da mucha vergüenza ajena la gente que lo hace, así que yo no lo hago… Pero sobre todo me he cruzado con artistas más o menos underground y sí, independientemente del estilo de música con todos he sentido una conexión parecida. Con Dat García o Mariana Parawäy, de Argentina, con Olivier Margerit en Francia, con BP Valenzuela en Manila, Algodón Egipcio en DF, Gizmo Varillas en Londres, con los de GusGus, un dúo islandés de techno que me encanta y que (esto fue alucinante), los conocí en un festival en un pueblo de Galicia este verano, o con Ami Dang, una música estadounidense, de Baltimore, con ascendencia hindú, a quien conocí casi de casualidad en Chile después de que contactara conmigo porque le había salido mi disco ‘Hondo’ como música relacionada a la suya en Spotify.
También nos decías que parece que si no eres una megaestrella, no puedes hacer una gira internacional. No sé si por megaestrella entendemos solamente Rosalía, Enrique Iglesias, o estabas hablando de gente tamaño Delorean en su momento, Hinds, etcétera.
Bueno, giras al estilo Rosalía o Enrique Iglesias desde luego que quedan a años luz de lo posible para artistas como yo, pero también me parece que Hinds y Delorean se mueven a un nivel bastante grande. Llenan salas, pueden girar por ahí de forma sostenida (y sostenible). A mí me encantó cómo iban compartiendo su experiencia las Hinds cuando empezaban, porque se veía que la cosa fue surgiendo también así, en circuitos underground. Pero yo aquí a lo que me estoy refiriendo es a una capa aún más «under». Es posible moverse y hacer cosas fuera aún sin tirón de público previo. Y aunque muchas veces se pinche y se haga casi más por placer que por dinero, muchas otras veces, por sorprendente que pueda parecer, llega incluso a salir rentable.
«Aunque muchas veces se pinche y se haga casi más por placer que por dinero, muchas otras veces, por sorprendente que pueda parecer, llega incluso a salir rentable»
¿Cuál es el sitio o la fiesta más insólito en que te has encontrado actuando?
Jaja, ¡no podría elegir uno solo! Me estoy acordando de que en Manila, para promocionar el concierto, toqué en una radio local, un programa al que podía entrar público. Después de mí actuaba un dúo de chicos por lo visto muy famosos allí, que hacían algo así como K-pop, y aquello se llenó de público filipino muy joven con peinados increíbles. Cuando los chicos pasaron a actuar después de lo mío, se hicieron una versión de ‘Despacito’. A veces la globalización colisiona con lo ultra-local y te explota la cabeza…
¿Alguna otra anécdota que recuerdes de este tipo de conciertos en países recónditos y no hayas contado nunca?
Anécdotas tengo miles, así pensando en lugares recónditos se me viene a la cabeza Ivano Frankivsk, en Ucrania. Toqué en un festival allí, había un montón de historias a la misma hora que tocaba yo, que además tocaba temprano, y pensé que no vendría nadie, pero aquello se llenó: otro ejemplo de lugar en el que la gente se mueve a ver cosas sin tener que ser necesariamente conocidas. Luego pasé la noche de fiesta con gente de allí. Recuerdo que nadie hablaba apenas inglés, y lo curioso es que al cabo de un rato, sin saber cómo, estábamos hablando en una mezcla de español y ucraniano de lo más fluida. Que sí, que el alcohol igual influye… (risas) pero no solo. Se dan situaciones de comunicación increíbles cuando conectas con gente en la misma onda… me ha pasado en más sitios.
¿Algún país en el que, después de todas las vueltas que has dado, te parece absurdo haberte saltado? Por ejemplo, no has mencionado los más cercanos: Italia, Francia, Portugal… no sé si por ser muy obvios o cómo…
Pues mira, en Portugal sí que he tocado bastante, y en sitios muy guays, porque Born, mi agencia, se mueve también ahí. Quizás por eso no lo he mencionado, se me hace casi parte de las giras por España. Portugal es increíble, los músicos españoles tendríamos que estar tocando por allí mucho más. Y en Francia también he tocado, aunque no tanto como me gustaría. Pero justo ahora que lo mencionas, sí que se me hace raro no haber tocado en Italia, que me gustaría, vaya, más aún viniendo de familia italiana… ¡A ver qué sorpresas me trae (el) porvenir!
The Weeknd había avanzado una canción nueva mediante un anuncio emitido en la televisión germana que sonaba totalmente ochentera. En Twitter, escribía que el martes empezaba «el otoño» o «la caída» (sus palabras originales eran «the fall stars tomorrow») y sin duda algo ha empezado: la premiere de ‘Blinding Lights’ ha tenido lugar en Apple Music según informa Stereogum, mientras otra canción totalmente nueva puede escucharse ya en Spotify.
Por producción (a cargo principalmente de Metro Boomin’), ‘Heartless’ anda más cerca de la onda de ‘Reminder’ que de ‘Starboy’, si bien cuenta con una atmósfera urbana más cargada de misterio y confusión. Su letra vuelve a dar vueltas sobre las mismas cuestiones que han plagado la cabeza de Abel Tesfaye durante años, en este caso para contar que él es incapaz de amar pese a lo mucho que intenta ser «un buen hombre». Hay menciones a modelos, drogas, la fama, el dinero… pero nada de esto hace feliz a Tesfaye porque él sigue siendo un hombre «sin corazón».
La etapa siguiente a ‘Starboy‘ está en marcha y Tesfaye ha dicho que con ‘Heartless’ empieza un «capítulo psicótico que derretirá vuestros cerebros». Esta es la tercera canción publicada por The Weeknd en 2019 tras ‘Power is Power’ con SZA y Travis Scott y ‘Lost in the Power’ con Geffalstein, mientras su último EP ‘My Dear Melancholy,‘ veía la luz el año pasado.
Parece una evidencia ya que Coldplay van a vivir el resto de su carrera –con suerte, porque eso significará que siguen siendo relevantes– dividiendo al mundo entre los que les aprecian incluso en pasos de cuestionable calidad (‘Mylo Xyloto’, ‘A Head Full of Dreams’ y su epílogo ‘Kaleidoscope’), los que les repudian a pesar de que aún sean capaces de publicar discos notables (‘Ghost Stories’) o los que aún les respetamos en su condición de grupo de estadios que de vez en cuando nos sorprende y/o conmueve. Y, ya que este nuevo trabajo se vertebra en un espíritu cocacolesco de llamamiento a la unidad de todas las razas, clases y creencias, pueden estar satisfechos. Porque con ‘Everyday Life’ logran congregar a esas tres facciones y satisfaciendo plenamente las expectativas de todas.
Los primeros gozarán con la dosis de catarsis colectiva, presta para corear a voz en cuello e incluso bailar, innegable en varios de los temas del disco. La ya archiconocida ‘Orphans’ (bastante grower, a qué negarlo), ‘Church’ (con su caja de ritmos en plan breakbeat noventero y ecos de U2 en sus coros; dejaremos de mentarlos cuando ellos dejen de recordárnoslos) y la fantástica ‘Champion Of The World’ son, por más predecibles que puedan parecer, estupendos ejercicios de pop rock. A buen seguro funcionarán de perlas en sus mastodónticos conciertos que, si es que algún día vuelven a ofrecer, definitivamente no cabrán en recintos de medio-gran tamaño como el WiZink Center o el Palau Sant Jordi, donde les hemos visto hace no tanto tiempo.
El segundo grupo de reacciones hacia Coldplay ya habrá encontrado, con las canciones antes citadas y sumándoles cierta pretenciosidad ya inherente al grupo, el hueso donde roer: lo de los conciertos vía Youtube desde Ammán (ya que se ponen quisquillosos con la sostenibilidad de sus giras, ya hay estudios que señalan la huella ecológica de ver vídeos en streaming), la foto de portada en la que se integran en la Original Dixieland Jazz Band (considerado el primer grupo de jazz de la historia), la coartada literaria de los fragmentos de poemas en árabe o igbo recogidos en ‘بنی آدم (Children of Adam)’ (y que sus seguidores probablemente no leerán/leeremos), el impepinable tufo colonialista de cualquier privilegiado blanco que nutra sus canciones con folclore ajeno a su arraigo cultural… Un largo etcétera, vamos. Todos los argumentos que se enarbolen contra ellos en esos sentidos son comprensibles, pero también hay que pensar algo: dada su incontestable posición de privilegio, ¿es mejor que, a su manera, aporten un granito de arena a la convivencia y al entendimiento entre pueblos y culturas o que simplemente miren hacia otro lado y se dediquen a hablar de lo bien que les va todo como adinerados hombres blancos con problemas del primer mundo?
En cuanto al más escéptico tercer grupo de espectadores de la carrera de Coldplay, entre los que me incluiría, ‘Everyday Life’ es una muy grata noticia. Básicamente porque a estas alturas no creíamos que pudieran presentar un disco tan desenconsertado y libre: dentro no hay un disco experimental y otro comercial, como se especuló, sino que ambas cosas conviven en armonía (¿lo pilláis?) en toda su extensión. Es, sobre todo, una agradable sucesión de sorpresas que, lejos de esconderse, comienzan enseguida. El tercer corte del disco, sin ir más lejos, es una maravillosa ‘Trouble In Town’ que con delicadeza remite a una veta que, en lo melódico, podríamos identificar próxima a los mejores The Police. Mientras que en lo lírico Martin alude al racismo dejando un poso de tristeza en la escena final, una espeluznante outro que retrata una cruenta identificación policial a una persona de una etnia minoritaria. Y, seguidamente, ‘BrokEn’ es un liberador góspel (dedicado a su exproductor Brian Eno, por cierto) que busca cobijo en lo espiritual a las injusticias y el dolor.
Esto ya ha sucedido cuando apenas media la primera parte de la primera parte de ‘Everyday Life’ –la llamada «Sunrise»–, en la que también se engloba uno de los momentos más poderosos, y a la vez experimentales, del álbum. Hablo de ‘Arabesque’, con esa increíble coda arropados por el buen hacer de Femi Kuti y su banda. Y antes de ella, Martin nos había dejado absolutamente afligidos con la preciosísima ‘Daddy’: una canción que se dirige a sí mismo desde la perspectiva de su hijo, que lamenta que muchas veces no esté cerca de él por su trabajo y su situación personal. Pero que, a la vez, le abre sus brazos y le dice “está bien, no pasa nada”. Por naíf que resulte, hay que tener el corazón muy negro –al fin y al cabo todos somos hijos o padres, si no ambas– para que termine sin dejarnos con una enorme congoja.
La tónica es similar en «Sunset». Si bien contiene la citada orgía de coros de ‘Orphans’, el precioso homenaje (y jugosa donación a sus herederos en forma de royalties, a qué negarlo) para Scott Hutchison que es ‘Champion of the World’ y un final de emoción desbordada como es el bonito tema que da nombre y cierra el disco (que además, curiosamente, comparte acordes con la apertura de ‘Church’), también contiene intríngulis inesperados. Por ejemplo, el folk blues de ‘Guns’ que, entre referencias explícitas a Dylan, cuestiona la segunda enmienda de la constitución de EEUU con ironía, llamando a fundir los trombones y trompetas porque, definitivamente, “necesitamos más armas”. En cierta sintonía, ‘Cry Cry Cry’ es una coqueta aproximación contemporánea al “oldie” de Garnett Mimms & The Enchanters, ’Cry Baby’ –aquel que años después, con mucho más éxito, versionó Janis Joplin–, con bonitos arreglos (y voz apitufada) del interesante Jacob Collier. Mientras que ‘Old Friends’ vuelve a recurrir a lo íntimo y acústico para sacarnos otra vez la lagrimita. Esta vez recordando a un amigo de la infancia de Chris Martin que, si es cierto lo que dice en su letra y entendemos la parábola, le salvó la vida una vez y ahora ha fallecido. Si andabais pensando en llamar a esa persona que hace tanto que no veíais, no lo dudéis.
Hay, por supuesto, algún momento supuestamente inocente hasta lo irritante en todo esto que desgrano y Martin es (o parece) excesivamente simplista en su enfoque. Por ejemplo en ‘Everyday Life’, la canción, habla de aferrarnos a la aburrida rutina para mantenernos enganchados a la vida… como si no hubiera «rutinas» que lo hacen todo infinitamente más fácil que otras. Del mismo modo, también nos cuelan boutades como la sacra ‘When I Need a Friend’ o una ‘WOTW / POTP’ presentada en formato demo e inacabada (en sus conciertos desde Jordania se presentó, “al fin”, la letra acabada) junto a cortes que son tan monos en lo estético como inanes en el fondo (‘Èkó’). Pero, siendo positivos, lo mucho bueno que contiene este trabajo supera con creces sus flaquezas y, aún más, estas también contribuyen, con sus vaivenes, a hacer de ‘Everyday Life’ un disco imperfecto pero icónico, de esos cuya secuencia recuerdas perfectamente con pocas escuchas. No duelen prendas en decir que estamos ante el disco más completo, honesto y sustancioso de Chris Martin, Will Champion, Guy Berryman y Jonny Buckland desde ‘Viva la Vida’.